Ella es Hinata Hyuga, estudiante, empleada, hermana, amiga, hija. Es muchas cosas a la vez. Su sueño es ser la mejor pianista de su generación. Adora los dulces, la música instrumental y los libros. Vive en una pequeña cabaña a las afueras de la ciudad, con su mejor amiga Sakura y su pequeña hermana Hanabi.

Su vida es bastante normal, como la de cualquier otra persona, como tú o como yo.

Por las mañanas se levanta temprano, despierta a su compañera, prepara el desayuno para las tres y alista a su hermanita para el colegio. Es bastante maternal con ellas. Dejan a la pequeña en su escuela, siempre con la preocupación de que este bien, por suerte su vecina Chiyo va por ella cuando terminan sus clases y cuida de la niña mientras ellas no están.

Hinata y su amiga siempre van caminado a clases o en bicicleta, solo cuando se les hace tarde. Estudian en el instituto Konoha, es un colegio de paga pero ellas estás inscritas por medio de una beca que cubre el 90% de los gastos académicos. Y ella ama las clases de música.

Su compañeros apenas notan su presencia, ya que siempre trata de pasar desapercibida, solo con el hecho de ver como se viste, con esas ropas enormes para su pequeño cuerpo tratando de esconderse, con su cabello casi siempre tapando parte de su de suave rostro, siempre con la cara mirando el suelo.

La gente tiende a burlarse de ella, se ha ganado un apodo, la fantasma creo que le dicen porque "nadie la ve pero ahí está" Aun así, ella actúa como si no le importara, tiene demasiados problemas como para preocuparse por lo que opinen los demás.

Sus mejores amigos, Kiba y Sakura, son los que conocen a la verdadera Hinata, a la que no es tan tímida ni tan seria. Conocen a la Hinata dulce, linda y tierna que se preocupa por sus seres amados. Y esa es la que vale oro.

Cuando las clases terminan y la escuela se queda vacía, ella se va al salón de música, siempre asegurándose de que nadie la siga, se sienta en un pequeño banquito acolchado de color blanco, frente a un gran piano, algo viejo, de color negro. De su mochila saca un cuaderno lleno de notas musicales que ella misma compone y se pone a tocar. El aula se llena de las hermosas melodías que emanan del instrumento, las notas llenas de sentimientos se esparcen como partículas en el aire. Para ella, es la única forma de liberación, de expresar lo que siente.

Cuando sus dedos delicadamente acarician las teclas, solo entonces, es cuando su máscara se cae, es cuando todo lo que tiene encerrado dentro sale a flote. A veces le es difícil leer las notas de su libreta porque sus ojos están empapados de lágrimas, pero según ella el intento vale la pena.

Ella, siendo una Hyuga, pertenece a una de las familias más importantes del país. Pero cuando tenía catorce años se fue de su casa junto con su hermana. Su padre no aceptaba la amistad que tenía con Sakura y se la llevaría lejos para separarlas, Hinata es una chica de gran corazón y decidió que jamás dejaría sola a su amiga o a su hermana. Su padre la sentenció, diciendo que si se iba se tenía que llevar a Hanabi con ella. Sin pensarlo dos veces, se fue.

Ella sabía que le esperaban tiempos muy difíciles, sin hogar, sin dinero, pero con dos personas que amaba y eso le daba muchas fuerzas y esperanzas… después de dos semanas de dormir en la calle, una buena persona, llamada Mei, les dio trabajo, y después les ofreció la pequeña cabaña donde ahora viven.

Pero lo problemas apenas comenzaban.

Su hermanita, Hanabi, sufre de una grave enfermedad, el 80% de su sueldo se va en medicinas y tratamiento para la pequeña. Y aun sabiendo que Hanabi padece de leucemia, su padre no se tocó el corazón para sacarlas de su casa y de su vida, por simple prejuicio, orgullo y el qué dirán.

Además de todo esto, ella ha estado enamorada, desde pequeña, de alguien que ni siquiera sabe que existe, alguien que no se imagina que cada canción que escribe está pensada en él, en ese que no se la merece.

Solo cuando sus oídos se bañan de esas bellísimas notas musicales es cuando piensa en sus problemas. Pero una vez cerrando su libreta y guardando sus cosas, es cuando se vuelve a colocar la máscara.

Sale del salón para encontrarse con su amiga en la salida. Llegan a su casa donde la animada Hanabi prepara la comida. Cuando las tres se sientan en la mesa, a disfrutar del almuerzo, es cuando se sienten en familia, su pequeña y rota familia.

Terminan de comer y se van al Maid Café, donde trabajan. Mientras la vieja Chiyo se queda cuidando de Hanabi.

Después de un arduo desempeño en el trabajo, regresan a su hogar donde su hermanita las estará esperando con los brazos abiertos.

Así es la rutina diaria de Hinata Hyuga, que a pesar de tener muchas cosas en su cabeza siempre te brindara una cálida sonrisa.