Prefacio

1 de enero

En víspera del año nuevo, cerca de las once y media de la noche, se registró un gran incidente en Tokio, cerca de Shibuya, en el cual se vieron involucrados varios civiles; los héroes de la zona llegaron lo más pronto posible para atender la situación, pero se desconoce aún la causa del mismo y, a pesar de que no hubo ningún detenido y los peritajes forenses aun no revelan nada concreto se especulada que pudo haber sido obra de la liga de villanos o de alguna otra asociación criminal relacionada con ellos...

En una habitación casi por completo sumergida en penumbra, sólo la luz de un pequeño televisor alumbraba mientras un pequeño grupo de personas escuchaban lo que los noticieros matutinos informaban acerca de lo sucedido el día anterior.

—Te dije que sería divertido, ¿no es así?, a pesar de la fecha y de los operativos de seguridad, los queridos héroes no pudieron hacer nada para salvar a las masas —esto lo decía un hombre de cabello platinado quien estaba acompañado de una pequeña niña de cabello oscuro— después de tantos y tantos años pudriéndome en el inframundo... al fin encuentro un motivo para seguir adelante, la humanidad ya no es lo que era y los demonios han perdido por completo su esencia, ¿qué mejor momento para enfrentarlos? Los primeros nos han olvidado y los segundos se esconden de los humanos— el hombre se ríe maniáticamente —¿cuán ridículo es eso, cuando ésta nueva humanidad es la hija de nuestra esencia demoniaca? — cuando termina de reírse voltea hacía un muchacho joven, de aspecto algo demacrado que tiene una especie de prótesis en forma de mano que oculta su rostro —Me alegra haberte encontrado, Shigaraki Tomura, está es la verdad de las cosas, el misterio está resuelto, ahora entiendes porque la paz del mundo que tratan de mantener esos llamados héroes siempre te ha lastimado, es porque se han invertido los papeles antiguos que se nos habían asignado; los demonios se convirtieron en héroes y los humanos heredaron la esencia de los demonios y los demonios, son seres que tienen que ser malignos, perversos, brutales, malvados, escorias, incorrectos, bestias depravadas, representamos lo malvado y lo maligno, entonces, ¿no es obvio lo que tenemos que hacer?.

Ambos sujetos se sonríen el uno al otro de forma perversa, pues ambos habían encontrado lo que tanto habían buscado y juntos, era seguro que traerían gran desgracia al mundo.