Disclaimer: El mundo y los personajes le pertenecen a J.K Rowling.
Hola queridos lectores:
Este último capítulo va dedicado a sof77 quien ha estado comentando en las ultimas actualizaciones, muchas gracias. Y por supuesto muchas gracias a todos los lectores de este fic por acompañarme de nuevo en esta historia que espero les haya gustado mucho.
Fin del juego
Blaise Zabini tenía un mal presentimiento. Las señales estaban claras, sabía perfectamente la razón por la que el rubio pidió verlo tan de repente aquella nublada mañana de sábado. Lo primero que le hizo dudar fue la llamada por Red Flu que Draco le hizo la noche anterior, "Tenemos que hablar en persona, veámonos mañana temprano" fueron sus escuetas palabras dichas en un tono neutro. La segunda razón para azuzar sus sospechas fue el lugar de encuentro, no fueron a ninguno de los locales que frecuentaban sino más bien se encontraron en el impersonal restaurante Churchill's dentro del callejón Knockturn cuya comida tenía muy mal aspecto y por ultimo estaba el mismo Draco que se sentó inexpresivo delante de él cruzando las manos sobre la mesa.
—¿Qué es esto? —pregunto Malfoy mirando un plato de sopa color malva que llego flotando hasta colocarse delante de él.
—Me tome la libertad de ordenar por los dos, ya que me dejaste esperando más de veinte minutos —contesto Zabini.
Draco levanto una ceja pero se contuvo de hacer algún comentario, la verdad estaba a punto de no presentarse a esa pequeña reunión que él mismo había planeado pero era necesario. Tomó un poco de sopa y se contuvo de escupirla sobre la cara de su novio. Blaise sonrió al ver la mueca de infinito disgusto que le lanzo su acompañante.
La bromita de mal gusto hizo que el rubio tomara valor.
—Quiero que terminemos nuestra relación amorosa —soltó sin más.
Blaise borro todo amago de sonrisa y se estremeció por las filosas palabras de Draco.
—¿Por qué? —pregunto el aludido.
—Estoy enamorado de alguien más.
Blaise bebió un sorbo de agua pues la garganta se le había secado, un cumulo de emociones se mesclaron en su interior pero la que domino todas las demás fue la ira.
—¡Ah! déjame adivinar ¿Potter?
—Si —susurro Draco, su voz se volvió débil de pronto al ver la cara furibunda de su ahora ex novio.
Zabini soltó una carcajada mordaz.
—¿Me dejas por un imbécil que no te va a hacer ni puto caso? ¿Estás hablando enserio Draco? Para Potter no eres más que una simple broma, es mas no dudaría de que quiere vengarse de ti por todos los desplantes que le hiciste pasar en Hogwarts jugando contigo y tus sentimientos, manipulándote…
—Lo siento mucho Blaise, me tengo que ir —corto Draco.
—¡Oye! ¡Aun no termino de hablar! —le grito Zabini al ver que el rubio se levantaba para irse.
El pelinegro sujeto por los hombros a Draco y comenzó a zarandearlo, comenzó a gritarle cosas ininteligibles mientras el rubio intentando zafarse del agarre derramaba lagrimas silenciosas.
oOo
El partido de quidditch estaba a punto de comenzar y Harry Potter miraba hacia las gradas con los nervios de punta, sus compañero de equipo le lanzaban miradas preocupadas pues durante el calentamiento su jugador estrella se mostraba distraído y nervioso, el entrenador Mumps se extrañó muchísimo por ese comportamiento pues nunca había visto a su buscador en tan mal estado.
—¡Potter! —grito Karl con los ojos dorados chispeando de enojo.
Harry dio un brinco en su sitio y se volteó para ver al hombre que lo llamaba.
—¡Más vale que dejes tus problemas personales en los vestidores y te concentres de una maldita vez!
—Si entrenador —contesto un poco amedrentado el pelinegro.
Harry suspiro y decidió ir a caminar para calmarse un poco, no se sentía así desde su primer partido de quidditch a los once años pero no era el juego lo que le preocupaba…
—¿Nervioso Potter? ¿Quieres que te de una poción calmante? —pregunto juguetón una voz que se acercaba de frente.
—No gracias, estoy perfectamente bien —contesto Harry al castaño.
—Pues no lo pareces —se burló Nott deteniéndose frente a Potter.
—¿Tu sabes…? —comenzó el moreno pero se cortó.
—Yo se… ¿Qué?
Harry negó con la cabeza y dirigió sus ojos verdes al suelo.
—Nada.
Theodore levanto la barbilla de Harry para que sus miradas se encontraran, el pelinegro se sonrojo cuando vio la sonrisita traviesa que bailaba en los labios de su acompañante.
—¿Nada? ¿Seguro?
El buscador de los Cannons dudo unos segundos y luego hablo:
—Draco, él… ¿te conto sobre nosotros?
—Pues sí, me dijo un par de cosas.
—¿Va a venir? —pregunto nervioso el moreno.
—No lo sé, pero debo comentar que lo pusiste en un aprieto ¡mira que darle semejante ultimátum! —dijo con reprobación y diversión Theo.
Harry se cubrió la cara con ambas manos y suspiro.
—¡Agh! —exclamo preocupado.
El moreno todavía recordaba con vergüenza la carta que le envió justo después de la cita en el sauna.
"Draco, me disculpo por lo que paso esta tarde pero la verdad es que me gustas de manera erótica como ya te habrás dado cuenta pero también me gusta cómo eres, tu forma de ser, tu manera de hablar y tus gestos. Aunque sé que tienes pareja me gustaría que me dieras una oportunidad, si decides estar conmigo por favor ven a verme al partido de quidditch este fin de semana, tu presencia será para mí una confirmación de que sientes lo mismo que yo y de que tal vez podamos estar juntos."
Cuando Harry repaso el contenido de la misiva en su mente quiso darse de golpes contra la pared, perdido en sus pensamientos como estaba no se dio cuenta de que Theodore lo observaba con interés, Draco por supuesto había saltado y gritado y dado vueltas en la cama cuando recibió el pergamino e inmediatamente después la estampo en la cara del castaño para que la leyera, en un principio a Nott la carta le pareció patética y muy ambigua ¡incluso ridícula! Pero ahora viendo las reacciones de Potter podía confirmar que los sentimientos por su amigo no eran cosa de juego y eso le agrado.
—No deberías estar tan nervioso, hasta un imbécil como tu podría darse cuenta de lo que Draco siente —dijo el castaño a modo de despedida.
La verdad era que Harry no conocía bien a Draco, no del modo en el que Nott y mucho menos Zabini lo conocían, por eso estaba tan inseguro. Pero quería convivir con el rubio, saber interpretar sus reacciones y sobre todo quería estar junto a él porque desde que la guerra termino lo único que podía llenarlo, distraerlo y de alguna manera excitarlo era cada partido de quidditch que jugaba hasta que comenzó a pensar en Draco y en sus ojos grises que si bien a veces se veían solitarios otras veces encontraba en ellos orgullo y picardía.
—Puede ser también que tantos golpes con las Bludgers me han dejado mal —pensó en voz alta Harry.
—Eso no tendrías ni porque dudarlo —dijo una voz a su espalda, era Blaise.
A Harry se le cayó e alma a los pies, ¿Qué diablos estaba haciendo Zabini ahí? ¿Dónde estaba Draco? ¿Qué…?
—¡Potter! ¡El juego va a comenzar! —grito el entrenador.
oOo
Ginny Weasley sonrió en el aire orgullosa y muy pagada de sí misma, el uniforme color verde con la garra dorada al pecho ondulaba en el aire por la velocidad que llevaba. El partido había comenzado hace solo quince minutos y las Harpies ya llevaban una ventaja de treinta puntos sobre los Cannons todos los tantos marcados por ella con ayuda de su equipo por supuesto.
Estaba ya cerca de los aros cuando por el rabillo del ojo vio a Harry sobre su escoba con aire apesadumbrado, eso la distrajo un poco del partido haciendo que le quitaran la quaffle, fue Rickett uno de los cazadores del equipo contrario que la había burlado a causa de la distracción.
—¡Maldita sea Harry me distraes! ¡Quita esa cara que das pena! —grito molesta la pelirroja e intento recuperar la pelota junto con otras de sus dos compañeras.
El partido continúo con los jugadores yendo de allá para acá sin descanso muy excitados con la excepción del buscador de los Cannons que seguía como atontado.
Gertie Keddle la buscadora de las Harpies diviso la snitch dorada después de cincuenta minutos de juego y se lanzó por ella sin vacilación, cuando pensó que ya tenían la victoria asegurada un uniforme de color naranja bloqueo su visión, en la espalda del jugador rezaba el nombre de Potter.
—Maldita sea —murmuro por lo bajo Gertie.
La buscadora había pensado que Potter no estaba en su mejor condición y que le dejaría el camino libre para una aplastante victoria pero al parecer se equivocó pues ahora iban a la par buscando la pelota dorada.
oOo
Draco cruzo los brazos cuando se encontró con su ex novio en la entrada del campo de quidditch.
—¿Qué estás haciendo aquí? —pregunto incómodo.
—Solo quería disculparme por mi anterior comportamiento y despedirme, supuse que estarías aquí para animar a tu enamorado —contesto Blaise en tono neutro.
—De acuerdo.
Blaise se acercó al rubio para darle un abrazo susurrando un "lo siento" y después apresuradamente le estampo un pequeño beso en los labios.
—Espero que no te arrepientas de tu decisión —dijo separándose de Draco.
—No te preocupes, no lo hare —respondió el aludido.
Fue en ese momento en el que escucharon un estallido de aplausos y vítores, al parecer el partido había finalizado, Draco corrió hacia los vestidores enterándose en el camino de que los ganadores del juego habían sido las Holyhead Harpies.
Blaise miro al rubio con anhelo y se prometió a si mismo que Draco definitivamente se arrepentiría de haberlo dejado por Potter.
oOo
El entrenador Mumps estaba despotricando, los jugadores estaban molestos y decepcionados pero todo aquel alboroto para Harry no significaba nada… se apresuró a salir de los vestidores sin querer hablar con nadie de los que intentaban interceptarlo, eso fue hasta que diviso una cabellera rubia.
—¡Harry! —grito el rubio.
El pelinegro se detuvo.
—¿Draco?
—Lamento mucho haber llegado tarde, tuve algunos inconvenientes…
—Tú… ¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que no vendrías, vi a Zabini antes… —tartamudeo Harry.
—Vino a despedirse de mí, he terminado con él porque ahora quiero estar contigo —dijo seguro Draco.
Harry sintió un escalofrió de placer cuando escucho esas palabras salir de la boca del rubio, sin dudarlo ni un segundo atrapo a Draco en sus brazos y lo beso apasionadamente. Aunque había perdido el partido, se sentía el ganador del juego.
¡Sorpresa! He decidido hacer una segunda parte para este fic porque me he quedado con ganas de escribir más y más, si les gusto esta primera parte espero que me acompañen en la segunda y como prometí la primera vez que subí este fic nos comeremos juntos varios helados de limón. ¡Besos!
