AFTER TIME
La puerta de un departamento principal se abría. Avanzó torpemente al frente, Natsuki con los ojos tapados por su pareja de cabello castaño, quien avanzaba cuidadosamente detrás de ella cuidando no hacerla caer. Natsuki venía vestida con un jersey de mangas largas color azul oscuro, cuyas mangas llevaba subidas sobre los codos; un pantalón de jean estrecho y zapatillas converse blancas. Shizuru, detrás de ella, usaba un pantalón color lila, una camisa sin mangas color blanco de botones plateados, sandalias morado pastel, y acompañando el atuendo su reluciente anillo de amatista en el dedo anular izquierdo.
-Listo, te voy a quitar las manos, pero no vayas a abrir los ojos aun
-Aja, aja- Contestó Natsuki poniéndose en jarra
Shizuru apartó sus manos y rápidamente dio dos saltitos hasta quedar de frente a Natsuki.
-Listo… Ábrelos
Natsuki abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a una gran luz que atravesaba un enorme ventanal de suelo a techo que recorría todo un balcón mirador. Delante de ésta un gran espacio de unos 10x10 metros, donde ellas estaban de pie. De su lado derecho el mesón isla de la cocina integral al lado del pasillo de la puerta, pasillo que medía unos 3 metros de anchura, y de distancia desde la puerta hasta el ambiente de la cocina unos 5 metros. Pintura celeste muy clara en las paredes, azulejos de porcelana sobre el lavavajillas, techo color blanco hueso. Mientras giraba la cabeza de lado a lado una y otra vez, teniendo como centro de orientación a Shizuru en medio, no podía evitar mantener la boca abierta, y los ojos llevando la carga de lo perpleja que la sorpresa la había dejado.
-Pero… esto… ¡Wau!
-Ven aquí. Mira esto- Shizuru se volvió a acercar tirándola del brazo
La llevó hacia el balcón, deslizando el ventanal para ambas entrar cómodamente al piso adoquinado color marrón claro con muros de ladrillo caravista delgado, los bordes de todo el contorno del balcón eran de un empedrado grisáceo pulido, al tacto tan suave como el marfil. Se encontraban en una aproximada altura de dieciséis o veinte pisos, a juzgar por la distancia del edificio en que se encontraban de los vecinos; y como desde el mismo auto ya Shizuru venía cubriéndole los ojos, Natsuki no pudo haberlo adivinado.
-¡Allá!- Le señaló Shizuru
Señalaba el campus de futbol de la universidad de Tokio, a la que, con beca en basquetbol, Natsuki había entrado exitosamente en ingeniería industrial, por recomendación de la directora de Fuuka, por supuesto. Shizuru no tuvo problema alguno en pasar a ser parte de la facultad de derecho; así que compartían la vista de la que muy pronto sería su misma universidad.
-Estamos tan cerca…
-Y por allá quedan las antiguas oficinas de Iwasaka C.O, donde trabajaras con el socio que mamá te recomendó
-Sumire-san fue muy amable al contactarme con los Sears, no tengo como agradecerle
-Aun no terminamos de ver todo el departamento
Nuevamente le tiró del antebrazo, esta vez llevándola de regreso al interior, pero ahora el pasillo del lado izquierdo a la entrada, el cual, con la misma longitud del pasillo de la entrada, se extendía por unos 7 metros más, llevando a dos habitaciones del lado derecho, y una habitación principal al fondo. Esta se parecía mucho en cuanto distribución al antiguo departamento de Natsuki, pero de dos veces su tamaño.
-Esta será nuestra habitación- Susurró Shizuru colgándose de su hombro
-Jajaja pero Shizuru… esto es demasiado, solo somos dos
-No, no –Le tiró del brazo por tercera vez regresando en el pasillo hasta las otras dos habitaciones –Esta habitación puede ser tu estudio, y esta otra puede ser el mío… Para que en nuestro cuarto solo llevemos las cosas más… candentemente necesarias
La última frase la dijo sujetando su brazo de tal modo que podía sentir el vapor cálido de su aliento chocando contra su oreja. Natsuki se removió sonriendo de forma bobalicona.
-Y-ya, entiendo Jajaja
-¿Te gusta?- Volvió a preguntar
-Es mucho más grande de lo que yo pensé, pero… Vaya, como no va a gustarme- Natsuki se giró a verla sonriendo aún muy sorprendida –Tienes un gran gusto
-Yo no, esto se lo debemos a mamá
-Tendré que recordar el llevarle algo como agradecimiento… ¿Y cuándo nos mudamos?
-Ahora mismo- Contestó viéndola fijamente
-… ¿He?
-/-
En otro lugar de Japón, exactamente en la casa Kanzaki…
Una morena de cabello salvaje recobraba la postura contra el espaldar mirando su ordenador; desde su cama, una Mai usando un corte de cabello un tanto más dejado a crecer sobre los hombros la miró; puesto que Mikoto en silencio o no moviéndose de aquí para allá, ya era lo suficiente extraño. Dejó su libro de francés mirando a su novia.
-Mikoto
No hubo respuesta.
-Mikoto… -Repitió tirando el cuerpo hacia adelante
Silencio. Mai suspiró de mala gana; se paró de la cama y fue con la morena, tomándola del hombro para hacerla girar, entonces sus ojos se desviaron a la pantalla del PC, donde en una pestaña de su correo había recibido una carta de la universidad de Osaka.
Esta universidad es una de las más prestigiosas, siendo privada, de Japón. Se especializa en ciencias e investigación, así como en idiomas y negocios internacionales. Los padres de Mai pagaron sus primeros dos años en ésta universidad para verla hacerse de un título universitario en gastronomía internacional, con este mismo propósito Mai había tomado un curso intensivo de francés, italiano e inglés, ya que son idiomas obligatorios requeridos en esta carrera; y Mikoto, sintiéndose desplazada por su novia yendo a una universidad demasiado lejos, decidió probar suerte, aunque Osaka no fuese una universidad que se decantara por los deportes, estaban iniciando hacía tan solo un año un club deportivo de basquetbol en el que estaban seleccionando algunas jugadoras profesionales y unas cuantas prodigios trasladadas de otros países o universidades. Hacia una semana, Mikoto pasó tres días casi sin dormir, practicando sin cesar con Chie y Natsuki para un partido amistosos en que los influyentes de Osaka evaluarían si tenía el potencial o no… Y la respuesta había llegado.
-Mikoto… -Mai miraba la pantalla mientras la zarandeaba –Pasaste… Mikoto pasaste… Beca completa para el club de basquetbol de Osaka
-… Y-yo… yo… ¿Pasé?
-¡Pasaste!- Chilló Mai con alegría -¡Iremos a Osaka!
Mikoto se puso de pie en silencio, bajo a paso lento, pero acelerando lentamente hasta llegar a la puerta. Salió de la habitación a velocidad moderada bajando las escaleras apresuradamente. En el primer piso se encontraba Reito, en su facha sabatina pero bien prolija, mostrándole la casa a una invitada. De cabello plateado y grandes lentes de marco negro, y cuya cualidad más destacada eran las largas piernas que lucía más allá de su falda de tablillas.
-¡Reito!- Le gritó volviendo la mirada hacia él
Su hermano volteó a verla sonriendo, y lentamente la sonrisa se borró. Mikoto dio un salto desde la mitad de la escalera y cayó sobre él tan bruscamente que incluso Mai salió de la habitación a verificar que había pasado.
-¡Pasé! ¡Pasé!- Mikoto zarandeó a su atontado hermano mayor -¡Iremos a Osaka con Mai!
-Ick!... –Se quejó Reito sobándose la espalda –Eso es fantástico, Mikoto… ¿Y esa es la razón por la que intestaste asesinarme?
-Lo siento Jajaja- Mikoto se puso de pie ayudándole a incorporarse también
-¿Todo en orden?- Preguntó la chica que le acompañaba
-Ah si, eso es normal en la casa- Le dijo Reito sonriendo –Mikoto, ella es Ange
-Un gusto conocerte
-Iremos juntos a la universidad, ambos pasamos el examen así que desde ahora planearemos citas para estudiar, así que la verás a menudo
-No te preocupes, es como con Mai ¿verdad?
-¿Mai?- Preguntó Ange
-La novia de Mikoto- Explicó Reito –Ella, quien la ve con cara de sorpresa arriba de las escaleras
Mikoto miró hacia la señalada dirección; había olvidado por completo que Mai había quedado atrás. Y como su costumbre era celebrar por lo alto, no podía tirarle una tacleada a Mai como lo solía hacer con Reito; ya sintiéndose más desahogada, volvió a subir la escalera al encuentro de su pelirroja sorprendida.
-Iremos juntas después de todo, Mai
-Hay cosas de ti que nunca voy a entender- Le dijo sonriendo
-Jejeje lo siento… ¡Oh! Casi lo olvido –Mikoto sacó el teléfono de su bolsillo –Tenemos que ir a ver a Natsuki
-¿Ha?
Mikoto comenzó a caminar a su habitación y Mai la siguió.
-Shizuru-san le preparó una sorpresa, y nosotras somos parte de la sorpresa- Comentó mientras sentada en la cama se ponía sus zapatillas –Así que iremos a verlas a su nuevo departamento
-¿Cómo que nuevo departamento? ¿Y desde cuando Shizuru-san y tu hablan de tantas cosas?
-Desde que soy la mejor amiga de Natsuki- Respondió buscando en los bolsillos de un pantalón arrojado en el suelo las llaves de su auto –regalo de graduación-
-Ya, ya, entiendo… -Mai la miró con los ojos entrecerrados -¿Y cuál es nuestra parte de la sorpresa?
-Iremos a beber un poco para celebrar
-Mikoto tú no puedes beber- Puntualizó Mai esperándola en el umbral de la puerta
-¿Recuerdas que cuando fui a tomar el examen de conducir, las dos lo tomamos y tu aprobaste con mejor puntaje?
Mai suspiró harta; asintió cruzándose de brazos.
-Jejeje veo que te me adelantaste- Se puso de pie de la cama pasando a su lado –Pero sabes que te amo ¿sí?
-Hai, hai, y tienes suerte de que yo te ame más, porque me negaría de ser lo contrario
Mikoto se adelantó y bajó las escaleras; salió por la puerta del patio trasero para encontrarse con su auto, un camaro color rojo. Mai subió del lado del copiloto y Mikoto encendió el auto. El auto arrancó y se encaminaron a buena velocidad a Tokio.
-/-
Como buena mejor preparada por odo lo imprevisible, Shizuru se encargó de orquestar que mientras ella y Natsuki le echaban un vistazo al departamento, un servicio de mudanza especializado fuera a casa de Natsuki y recogiera sus cosas muy rápidamente. Koharu se encargó de cuidar de Dhuran, y en su casa Sumire se encargaba de tener en orden la correspondiente mudanza de las cosas de Shizuru.
Así que poco más de una hora después de la gran sorpresa, ambas chicas se encontraban en el suelo del living abriendo cajas, destornillador y alicate en mano, y armando muebles para poner orden a todo… Porque sí; su nivel de precaución al respecto fue incluso ella misma encargarse de ordenar los muebles que irían en la sala de estar, los libreros y estanterías.
Y mientras iban en lo suyo, el servicio de mudanza terminaba de acondicionar el cuarto del medio del pasillo con todas las cosas de Natsuki, y el otro cuarto con las cosas de Shizuru.
-Tengo acá un librero de pared- Le dijo Natsuki mirando el manual de instrucciones -¿Ese donde va?
-En tu habitación, mi librero es una estantería de suelo a techo
-¿Lo podemos dejar para después?
-Como gustes- Respondió mientras armaba con sumo cuidado una mesa de centro
-Okey
Natsuki dejó las herramientas a un lado por un instante y se sacó la camisa que usaba. Shizuru la miró por sobre el hombro detenidamente; su imaginación ya comenzaba a volar perdiéndose en las curvas de sus brazos a la cintura.
-Terminamos- Habló el obrero encargado de la mudanza
-¡Ah!- Shizuru se puso de pie
Tomó su bolso de la isla de la cocina y se encargó de pagarles; resuelto aquello la pareja quedó en su departamento nuevo, a merced del trabajo de la mudanza.
-Nos tardaremos un poco en esto… -Comentó Natsuki -¿Cuándo llegará Koharu con Dhuran?
Silencio.
-Shizuru- Le volvió a llamar sin dejar su trabajo con el librero de pared -¿Shizuru?
Natsuki se giró a ver por encima de su hombro; su cabeza se clavó en la figura desnuda de su novia, que dejaba caer su sostén al suelo manteniendo una mirada tentadora sobre ella. Tragó profundo y soltó el destornillador.
-Sh… Shi… Shizuru… Que… Que haces
-Tenemos que hacer nuestro este departamento- Contestó quitándose un mechón de pelo del pecho –Y quiero mi recompensa por haber encontrado un departamento tan bonito
Natsuki retrocedió sobre sus glúteos apoyando las dos manos hacia atrás; Shizuru comenzó a avanzar en puntillas evitando el desastre de herramientas en el suelo; Natsuki la miró de arriba abajo, apreciando la perfecta figura de su novia sin poder evitar tragar saliva nuevamente.
Con las obligaciones de la graduación, los juegos del final del torneo, y Shizuru planeando la mudanza, desde aquella tarde en el departamento de Natsuki no había habido intimidad; uno que otro toqueteo y manitas calientes resbaladizas, pero no quedaba tiempo de nada más. Y dos meses es mucho tiempo para no darle rienda suelta al instinto.
La castaña se puso de rodillas y puso las manos en el suelo, acercándose a su pecho. Los ojos de Natsuki se fueron a los pechos de Shizuru, que no recordaba tan grandes y apetitosos, y como si su instinto natural fuera desearla y devorarla, sus manos fueron a ellos, dejando así que su torso cayera al suelo.
-Si fueras la Natsuki que me robó mi virtud, estarías irguiendo la torre de Tokio en tus pantalones
-Ventajas de las que puedo presumir ahora- Murmuró Natsuki empezando a bajarse los pantalones
-No te quites la ropa tú, eso lo hago yo
Shizuru se puso manos a la obra, a partir de los pantalones, y la faena de la feliz pareja estrenando el departamento empezó.
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Mientras Mikoto conducía, Mai observaba por la ventana las calles y el movimiento de Tokio. Una ciudad que parecía jamás ir lento.
-Así que aquí vivirán esas dos… -Murmuró subiendo la ventana de nuevo
-Y nosotras en el tranquilo Osaka- Sonrió Mikoto mientras tomaba una curva –Ah, parece que es aquí
Señaló un alto edificio a la derecha del auto; Mai asomó la cabeza y miró. Un "wou" inaudible se le escapó y Mikoto volvió a sonreír. Se detuvo en el parqueadero designado en la calle. Mikoto se estiró al asiento trasero a agarrar un par de bolsas de compra de cosas para comer y celebrar la mudanza.
-Mikoto
-¿Mm?
-Cuando estemos en Osaka… ¿Nos mudaremos juntas? - Preguntó dubitativa
-Por supuesto- Mikoto la miró sonriendo
-Pero… tu familia
-Seguro se las pueden arreglar solos Jajaja
-… ¿Esa es tu manera de proponerme vivir contigo?
-Creo que es más mi manera de decirte que si lo haremos
-Jajajaj ay Mikoto- Mai se palmeó la frente –No dejas de sorprenderme
-¿Vamos?- Mikoto se sacó el cinturón de seguridad?
-Vamos- Mai se sacó su cinturón también de buena gana
Mikoto aseguró el auto, tomó las bolsas y Mai se adelantó a abrir la puerta del recibidor. Tomaron en el elevador poniendo el piso 17 a indicación de Mikoto –Quien tenía todas las indicaciones por haber hablado previamente con Shizuru sobre el tema- al llegar descargaron las bolsas al llegar al departamento 1704. Antes de que siquiera tocaran la puerta, una agitada Natsuki abrió; arreglándose la manga de la camisa, descalza y con los pantalones puestos apenas.
-¡Las esperábamos!- Exclamó resoplando
-Pero no tan pronto- La voz de Shizuru venía del baño
-AAAAAH les hablaron de recepción mientras subíamos- Dedujo Mai
-Más o menos, si- Natsuki se rascó el cuello –Pasen
Desde hacía dos meses que ambas parejas no se reunían fuera de la escuela. Después de la graduación de Shizuru, Reito y Haruka, Natsuki y Mikoto se presentaron a sus respectivas universidades y afortunadamente pasaron. Restaban pocos meses de clases en Fuuka para ambas, y mientras esto ocurría, Shizuru y Mai ya se preparaban.
Luego de ayudar un poco montando algunos muebles y limpiando el suelo de basura, tomaron unas sillas y se sentaron en el mirador a beber una cerveza. Mai y Shizuru ya tenían todo bien planeado, incluso el presupuesto y demás, mientras que Natsuki y Mikoto solo pensaban en lo buenos que podrían ser sus equipos, o qué tal se les dificultaría jugar, etc… Cada tipo de chica en sus prioridades En determinado punto de la conversación, Mai ayudaba a Shizuru a hacer una buena salsa blanca con te verde, y entre tanto las dos chicas de cabellera oscura permanecieron en el balcón, con los pies recargados en el murillo al exterior, bebiendo su cerveza.
-Cuando nos graduemos de Fuuka, no nos volveremos a ver en mucho tiempo- Comentó Mikoto –Y después de la entrega de diplomas, ya nada nos atará a Fuuka
-Jajaja Mikoto- Natsuki soltó la cerveza -¿De verdad crees que te darán diploma? ¿O a mí?
-Bueno, sabes a lo que me refiero
-Jajaja claro, pero… Quien sabe… Podría pasar por ahí de vez en cuando… Nao y Chie jugarán en la universidad de Fuuka, ellas seguirán allá
-Pero tú con Fujino ya están aquí
-Claro…
Guardaron silencio un instante.
-Y aquí, en Tokio… ¿Son buenos? - Volvió a romper el silencio Mikoto
-Oh, vaya que si- Natsuki la miró con una sonrisa orgullosa –Ya verás cómo las destrozaremos en agosto
-Más te vale- Mikoto la miró sonriendo –No tendré piedad solo porque seas tu
Otro momento de silencio.
-Oye, el día del otro atardecer… -Esta vez habló Natsuki
-¿Sí?
-Tu… -Natsuki la miró tratando de hilar palabra –Ya sabes, tu cosa… ¿Está todo bien?
-Jajajaja eso lo comprueba… Tu tampoco ¿verdad?
-Tal parece que no- Natsuki sonrió -¿Y cómo lo tomó Mai?
-No le importó realmente; esa chica es la mejor del mundo…
-Mi chica es perfecta, no presumas
Ambas voltearon a ver sobre su hombro a ver a sus novias, sonrieron con un torcido y convencido gesto de complicidad, chocaron sus cervezas en un brindis silencioso y luego bebieron.
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Dato 1: El tipo de futa que tenían Natsuki y Mikoto era del tipo en que el clítoris se expando en medio de los labios y se forma un pene. No había posibilidad de que ni Mai o Shizuru quedasen en embarazo porque si no hay testículos, no hay espermatozoides.
Dato 2: Las paredes interiores del útero y la vagina secretan fluidos blanquecinos y transparentes similares al semen, pero dado que los labios vaginales tienen glándulas de lubricación, a veces el color se pierde, y al momento de correrse solo se nota un fluido transparente (no a todas las chicas, a unas sí que se les nota, pero es totalmente normal) así que la eyaculación de Natsuki y Mikoto, no es más que la expulsión de la acumulación de estos fluidos y los que se guardan detrás de las paredes vaginales, lo que se le llama el squirt; todo llevado a la evocación de una eyaculación masculina.
Dato 3: Sumire, el nombre de la madre de Shizuru, significa violeta en japonés. Esto es un guiño a Shizuru Viola.
Dato 4: Ya que ambas nacieron como chicas, se criaron como chicas y se acostumbraron a ser chicas, darles a manejar una verga de un día a otro sería injusto, por no decir que traumático. Lindo que se diviertan, pero no es forever
Dato 5: Todo deportista debe pasar por exámenes físicos cada cierto tiempo si se quiere desempeñar como profesional, y ya que ellas apuntaban a esto, dejarles con miembros masculinos les imposibilitaría de jugar como tal (por sospecha de hermafrodismo y tener ventaja superior en fuerza respecto a las otras chicas) otro motivo para que no les dejara la campanita baja.
Espero que esto haya respondido todas las preguntas del fic, o al menos las que más frecuentemente me hacían con el correr de los capítulos XD
Si haré otro fic futa no lo sé. Tal vez… Pero ahora mismo me enfocaré en terminar los otros fics y en darle forma a otros proyectos personales.
Es sorprendente que éste fic que empezó como algo para matar el tiempo, haya sido uno de los más leídos y mejor argumentados que tengo. Ironico, no? Jajaja en fin. Seguiré actualizando los demás fics.
¡Gracias por el apoyo! Hasta la próxima ;)
