Como lo prometido es deuda, siempre dije que haría que la espera valiera la pena, así que aquí tienen, este capítulo…

-Los personajes no me pertenecen, pertenecen a Rumiko Takahashi, yo solo los tomé prestados en un momento de inspiración.

PLANES CRUZADOS

CAPÍTULO 10: BESOS ROBADOS

—¡Ah! Akane que emoción, por fin aceptaste una cita real con ese monumento de hombre— Comentaba muy emocionada Mitsuki, dando gritos que más bien parecían chillidos.

—Ay ¿Pero en qué lío me metí? —Se lamentaba Akane ocultando su rostro con ambas manos. —Mejor voy a cancelarlo, Akemi préstame tu teléfono para marcar al Neko Hanten — Dijo pensando que su amiga, al ser la más reflexiva de las tres apoyaría su idea.

—Pero claro que no Akane, ¿Qué tiene de malo? Es solo una cita, deberías darte la oportunidad.

—Exacto. Tampoco es que vayas a casarte con él— Dijo la primera rodando los ojos mientras se limaba las uñas despreocupada.

—Pero claro que no Mitsuki, ¿Qué cosas dices?

—Akane, lo que nuestra nada sutil amiga quiere decir…— Comenzó a decir Akemi mientras dedicaba una mirada asesina a la otra —Es que no deberías preocuparte tanto, es solo una cita, que en realidad ya han tenido varias, ¿Cuál es el problema?

La pregunta tenía mucho sentido considerando los hechos de las últimas semanas, pero lo que su pequeña amiga aún no les comentaba, eran los acalorados sueños de la noche anterior. Esos sueños que impactaron, y para ser sinceros, afectaron la forma en la que veía ahora a Ranma y a Mousse. Descubrir principalmente que por más furiosa que pueda encontrarse con su ex prometido, todo se resume nuevamente a él, la calidez que le hace sentir, lo maravilloso que sería encontrarse a su lado, entre sus brazos, la dicha que sentía de saberse completamente suya, pero todo fue un sueño, una fantasía, el artista marcial jamás la vería de esa manera, sabía que él no se sentía atraído por ella de esa manera.

Por otro lado, Mousse figuraba en sus sueños, pero de una forma diferente, su subconsciente la invitó a mirarlo "Con otros ojos". Considerarlo como potencial de novio ni siquiera era opción cuando comenzaron este peligroso juego, pero ahora que lo vivió, aunque sea en sueños, admitió que no era del todo malo, al contrario, fue algo bonito que le gustó experimentar, esa sensación de que alguien te ame completamente, sin vergüenzas o dudas, que te vea como lo más valioso en su vida, sensaciones que siempre guardó para el joven de ojos azules, pero que por su indecisión fue imposible vivir a su lado.

La chica de cabellos cortos dio un suspiro profundo, agachó su cabeza derrotada y sonrojándose un poco, decidió ir al grano y confesarles a sus amigas por qué la urgencia de charlar.

—Bien, les contaré…

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—No me interesa con quien salga la boba de Akane Shampoo, seguro será con el cegato de Mousse, pero me tiene sin cuidado.

Shampoo fue quien llegó con la desagradable noticia, que de la molestia logró concretar una frase en su idioma correctamente, toda una hazaña. Con su intromisión, solo logró apagar por completo sus pensamientos indecorosos para pasar a una molestia que trató fingir; por supuesto que le importaba con quién saliera Akane, pero ¿Qué podía hacer? La chica de cabello corto no se dignaba en dirigirle la mirada, mientras ella más se alejaba, su cuerpo anhelaba estar más cerca de ella, y ella acercándose más al idiota de Mousse. Las circunstancias le enfermaban por completo, y no necesitaba que alguien viniera a restregarle en la cara una nueva cita de Mousse con su chica.

—¿Estar seguro Ranma? ¿aún después de lo que escuché esta mañana? — Dijo la china con saña.

—Ya te lo dije ¡No me interesa! — Dijo Ranma, demostrando absolutamente lo contrario al dar patadas a su contrincante imaginario, o uno no tan imaginario.

—Bien, pero no digas que no advertirte, supongo que entonces Mousse tendrá más razones para seguir soñando con chica violenta.

Y en ese instante se detuvo de golpe, ahora sí fue imposible ocultar la furia que tenía contenida. —¿Qué rayos tiene que estar soñando ese con Akane? ¿tú cómo lo sabes? — Exigió saber.

Ella se puso nerviosa, temía que su cuerpo la delatara, que delatara los celos intensos que sintió por Akane, y esta vez no era por el chico de los ojos azules. —Eh, pues yo…

—Déjalo Shampoo, seguro es otro de tus engaños…— Dio media vuelta decidido a salir del dojo, hasta que ella le habló nuevamente.

—Esta vez no mentir, yo, eh… yo escucharlo… y verlo— Dijo la china agachando la cabeza, y si hubiese sido un poco más observador, hubiera notado el leve sonrojo en sus mejillas.

—¿Cómo que verlo? ¿no dijiste que estaba soñando? — Nada de lo que decía tenía sentido.

—Sí, yo verlo ¡Maldición! Ese idiota estaba soñando, yo querer despertarlo, porque pensar que soñaba con Shampoo, él estar… estar como todo un hombre, y al despertar decir el nombre de ¡Akane! —Dijo todo tan rápido, con lágrimas de furia en los ojos, que Ranma tuvo dificultades para comprenderle y aterrizar la información.

—¿Como hombre? ¿eso qué tiene de malo? Él es hombre Shampoo— Dijo moviendo las manos despreocupado, como citando algo de lo más obvio.

—Ay Ranma ser lento, ya sé que él ser hombre, pero él despertar ¡Así, con eso! — Gritó apuntando a su masculinidad — ¡Soñaba con Akane, y él estaba excitado! —Vociferó con desesperación de que el pobre chico no comprendiera

Los ojos azules del chico de trenza se fueron abriendo en sorpresa en cámara lenta; poco a poco comenzó a comprender, aunque se negaba a creerlo, y utilizando la soberbia que lo caracterizaba empezó a hablar —Ese idiota, ¿Excitado por Akane? Ha ha no me hagas reír Shampoo ha ha ¡Ha! — Quiso convencerse más a él mismo que a ella, pero poco a poco su nivel de cordura se fue perdiendo hasta rayar en la locura. —¡Ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha! —Reía como todo un maniático, lo que escuchaba no podía ser cierto, ese tipo no podía atreverse a soñar con Akane, menos de esa manera, no cuando él había sentido tal placer al soñar con ella también, nadie debía osar en atreverse.

Shampoo lo miraba primero asustada e incluso preocupada —Ranma, Ranma— Llamaba tratando de captar su atención, pero este seguía con su risa enloquecida sin escucharla. —¡Ranma! — Sacó uno de sus chui, quien sabe de dónde, para golpearlo en la cabeza y traerlo de nuevo a la tierra.

—¡Auch! Eso no era necesario Shampoo— Dijo sobándose la cabeza.

—Sí ser… ¿Ahora qué haremos? No podemos permitir a ellos salir en cita—

—Pero claro que no lo vamos a permitir ¡Ha ha ha ha! — Siguió riendo de forma maniática, convencido de una sola cosa, no permitiría que Mousse le pusiera un dedo encima a su prometida.

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—Akane pero que escondido te lo tenías, ¿Qué tengo que hacer para soñar algo así? — Preguntó divertida una de sus amigas.

Apenas había terminado de contarle a sus amigas, no sin sentirse completamente avergonzada, los nada castos sueños de la noche anterior. Sus amigas la escucharon como si hubiera contado la mejor novela erótica del mundo, se burlaban de la inocencia que mostraba, como si fuera algo prohibido, y una vez que pasaron de las risas y burlas fue que pudieron analizar el estado de ánimo y comprender un poco lo que acongojaba a la chica de ojos chocolate.

—Mitsuki, déjala en paz— Regañó Akemi.

—Vamos a ver si entendí Akane, primero planeaste provocar celos a Ranma saliendo con este chico Mousse, que hasta ahora se ha mostrado como un buen amigo y todo un caballero, ¿Cierto? — Recibió como respuesta un asentimiento de cabeza por parte de la chica. —Pero ahora soñaste ¡Con ambos!, en situaciones completamente distintas, y sientes culpa por haber aceptado una cita con Mousse ¿Por qué?

—¿Pues cómo que por qué? Todo esto se suponía que era falso, la intención era molestar a Ranma, no engañar a Mousse, no sentir algo por Mousse o que él sintiera algo por mí— Se regañó a sí misma solo por estar pensando así, ¿Comenzaba a sentir algo por el chino? No podía ser, jamás se sentiría de la misma manera como lo hacía por el heredero Saotome.

—Pues puede que no sientas nada por él, pero al menos tu subconsciente está tratando de decirte algo, ¿Y si está tratando de decirte que puedes llegar a tener algo muy romántico y hermoso con alguien más, pero tus grandes deseos por Ranma te lo impiden? — La pregunta dejó aún más confundida a la chica de lo que ya estaba. —Debo admitir que al principio yo no estaba de acuerdo con lo que tramaron, suponía que algo así podía ocurrir, pero piénsalo, Akane tienes años enamorada de Ranma, y no has recibido más que indecisión, tener que tolerar a otras prometidas, insultos…

—Pero no todo ha sido malo, él ha salvado mi vida muchas veces, y yo la de él— Respondió intentando rescatar un poco la reputación de su ex prometido.

—¿Y no es algo que alguien como Mousse también podría hacer? Por primera vez coincido en algo con Mitsuki, nadie te dice que van a formalizar, solo que te des la oportunidad de ser feliz, que te hagan feliz. Eres una chica muy madura, y sabrás poner en orden tus sentimientos, tranquila, saldrás adelante de todo, como siempre lo has hecho.

Akane asintió, pero, en definitiva, sus amigas confiaban más en ella que ella misma, y lejos de aclarar las cosas, sintió que la confundieron un poco más. ¿Quién diría que Akemi la apoyaría en algo así? ¿y si tenía razón? ¿si su subconsciente le decía que podía tener algo con el chico de gafas? Todo se estaba complicando y, en resumidas cuentas, debía afrontar el compromiso en el que se había metido y preparase para esa nueva cita ahora real con Mousse.

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— ¡¿Cómo es posible que me diga que se confundió?! ¡Se confundió, así, nada más! — Nabiki gritaba furiosa al maestro Happosai, quien se encontraba reacomodando su preciosa colección. Las nuevas adquisiciones obtenidas en la habitación de Shampoo lo tenían de excelente humor, ni siquiera el estallido de una guerra podrían quitarle la sonrisa del rostro, mucho menos los reclamos de Nabiki.

—Tienes que entenderme Nabiki, solo soy un pobre viejecito, con estos años se me olvidan algunas cosas— Respondió haciéndose la víctima poniendo ojos de borreguito arrugado.

—Viejecito, viejecito rabo verde será… ¿Cómo no olvidó traer prendas para su colección? ¡Esto era importante!

—¡Mi colección también es importante! No seas irrespetuosa que podría ser tu abuelo niña.

—Ojalá lo fuera, así podría mandarlo a un asilo.

—Buah, ¿Por qué eres tan mala conmigo? Si yo solo quería ayudarte— Soltaba sus lágrimas de cocodrilo, haciéndose el ofendido, aunque que no engañaban a nadie.

—Porque pretendía que aquellos dos por fin se declararan, no ahuyentarlos más, ¿Qué pasará ahora?

—No pasará nada, solo tendrán en mentes esos sueños por unos cuantos días, nada de qué preocuparse, aunque tal vez podrían…— se detuvo pensativo poniendo sus manos en su mentón.

— ¿Qué cosa? — Preguntó ella preocupada

— Podrían hacerse ideas equivocadas, confundir sus deseos, sentimientos, bah, no hay de qué preocuparse.

Nabiki resopló furiosa, eso era lo último que esperaba, confundir a su hermana aún más, ella siempre debía tener el control, pero se encargaría de poner todo en orden. Enojada arrebató al maestro la última prenda íntima que iba a guardar en uno de sus cajones, y antes de que este pudiera reclamar lo levantó para mostrárselo —Será su castigo hasta que todo esto se resuelva— Y salió de la habitación, deseando aclarar todo, pero principalmente a lavarse las manos y guardar esa cosa bajo una caja fuerte o algo. Tener una pantimedia de la enemiga de su hermana era lo último que quería.

El anciano la miró incrédulo y comenzó a llorar como si fuera un bebé al que le acababan de arrebatar un biberón…

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Akane llegó a casa pensativa, pero mucho más relajada. Después de la incómoda charla con sus amigas pasaron a risas y juegos, al probarle a su amiga distintos atuendos, asegurando que volverían locos a ambos chicos. Le parecía increíble, ahora además de Nabiki, sus otras dos amigas se divertían a sus costillas, como si fuera una muñeca a la que vestían y desvestían, pero sonrió con alegría, comprendía y agradecía lo que se preocupaban por ella.

En casa las cosas estaban un poco más tranquilas, agradecía no haberse topado con Ranma a la hora de la cena, sin embargo, Nabiki no podía parar sus ácidos comentarios.

—¿Por qué no ha venido Ranma a cenar? ¿Sabes algo Kasumi? — Claro que sabía sobre Ranma, no por nada le dijo a Shampoo dónde encontrarlo cuando fue a buscarlo horas antes.

FLASHBACK

Chica timadora, ¿Haber visto a Ranma? Dijo Shampoo muy molesta, al entrar a la propiedad de los Tendo, mientras veía a Nabiki sembrar algo en el jardín.

Por un instante la chica de cabello corto se puso un poco nerviosa, pero recuperando su postura casi de inmediato como era su costumbre le respondió ¿Por qué preguntas Shampoo? Te lo diré, por la módica cantidad de…

Ser importante, yo tener información, valiosa información…

La castaña levantó la ceja interesada Supongo que por ahora puedo hacer una excepción, tú me dices por qué buscas a Ranma con tanta urgencia y yo te digo lo que ha estado haciendo desde que despertó, y déjame decirte que ha tenido un semblante… exaltadoCreyó que con eso se echaría a la china a la bolsa, que aún estaba muy interesada en su cuñado, pero, todo lo contrario.

No me interesa como está, solo donde, debo decirle algo sobre Mousse.

Está bien, te lo diré, pero cuéntame lo que sabes.

Mousse y Akane tendrán una cita.

¿Y? ¿Qué con eso Shampoo? Ellos ya han tenido algunas citas.

No así, esta vez es diferente.

¿Diferente? ¿Cómo?

La china le contó toda la historia de la forma de despertar de Mousse y todo cobró sentido. Confirmó sus sospechas, sus planes se estaban saliendo de control. Le dijo dónde encontrar a Ranma con voz seria y la vio marcharse sin decir una sola palabra más.

FIN DEL FLASHBACK

—Se fue a su habitación, de hecho, no cenó aquí, se la pasó entrenando en el dojo todo el día, hasta que vino Shampoo y se fueron a comer al restaurante.

Lo único que se escuchó cuando Kasumi dejó de hablar fueron los palillos de Akane siendo cortados por la mitad.

"Bingo" pensó Nabiki para sí misma, quería saber si Akane seguía interesada en Ranma, y se dio cuenta que al menos en no se había equivocado.

—Discúlpenme, he perdido el apetito— Dijo la pequeña para salir huyendo a su habitación.

Lamentó tener esa actitud, ya no era una niña de dieciséis años, pero es que no podía evitarlo, el descaro de Ranma no tenía límites.

—Ay eres un cretino, idiota, imbécil— Reclamaba en la soledad de su habitación como si lo tuviera frente a ella. —Eres el colmo Ranma Saotome, mira que irte a cenar con Shampoo…

—¿Y qué es lo que esperabas Akane? — Dijo su hermana mayor recargada en la orilla de su puerta con los brazos cruzados.

—Yo, yo…— Balbuceaba sin saber qué responder en realidad.

—Debo confesarte que vi a Ranma cuando salió con Shampoo, y él iba demasiado "feliz".

—¿Feliz?

—Sí, feliz, a mí me pareció de lo más extraño, considerando lo que la gatita venía a contarle.

—¿Y eso fue?

—Sobre tu cita con Mousse.

La chica de cabello corto se sorprendió, ¿Cómo era posible? que algo que ella consideraba privado ahora todos lo sabían, pero lo que más la confundió era escuchar que a Ranma lo hacía feliz que ella saliera con Mousse.

—Bueno, entonces supongo que ya no le interesa, tal vez está feliz de deshacerse de mí— Dijo con pesar.

—No lo creo, debe haber algo más, es imposible que haya cambiado de parecer de la noche a la mañana…

—No es de la noche a la mañana Nabiki, Ranma realmente nunca se ha mostrado interesado más que en una amistad conmigo— Por primera vez, no salía en una ciega defensa al chico de la trenza. —Talvez sea momento de dejarlo ser feliz, y tal vez yo también pueda serlo.

—Tal vez… Solo, ten cuidado Akane, no permitas que las cosas se te salgan de las manos con Mousse — Y salió cerrando la habitación más enfadada de lo que le hubiera gustado demostrar.

Nabiki Tendo no sabía que era lo que más le molestaba, intentaba convencerse a sí misma que era porque las cosas no estaban resultando exactamente como planeó, sin aceptar que había algo más que calaba en su pecho.

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Llegó la mañana siguiente. Hoy era el día. Tendría una cita real con un chico que no era su ex prometido y no pudo evitar sentir mariposas en el estómago; no es que ya no amara a Ranma, probablemente siempre lo haría, su primer amor, aunque había llegado a la conclusión de que también era su imposible amor. Si aún con los intentos por celarlo, por arreglarse más, comportarse y vestirse más femenina, no había logrado acercarlo más, en cambio este se estaba alejando, pues no habría otra opción más que superarlo, guardar el bonito recuerdo y mirar hacia adelante.

Pensaba en Mousse y le provocaba un sonrojo al saber que para él era bonita, inclusive atractiva. Él tampoco era feo, y podía llegar a ser tierno y divertido. Sabía que no estaba enamorada de él, pero eso no le impedía pensar que podrían tener más que una bonita amistad.

Increíblemente en casa reinaba el silencio, nadie sabía nada de Ranma, salió demasiado temprano en la mañana, se imaginaba a dónde y con quién, pero trató de no pensar en ello y esperó la hora de prepararse para su cita.

Después de una divertida sesión con sus amigas, el atuendo elegido era un pequeño short color beige, con detalles en color negro, una blusa negra de tirantes con un collar plateado muy sutil, un ligero blazer color blanco y tacones negros, que la hacían verse sexy y casual al mismo tiempo. Algo revelador, sin rayar en lo atrevido o lo vulgar, simplemente se veía espectacular. En otro momento ella se hubiera sentido de los más incómoda con el atuendo, pero al verse al espejo simplemente sonrió. Admitía que le gustaba como se veía, y nada ni nadie podría convencerla de lo contrario. El hecho de que no estuviera Ranma ayudaba también, no quería cruzarse con él y que arrojara uno de sus ácidos comentarios, tal vez haría alguna broma sobre sus pechos planos o sus piernas gordas, y no tenía ganas de escuchar aquello.

Bajó de su habitación diez minutos antes de lo acordado para su cita. El señor Genma convertido en panda y su papá jugaban shogui, Kasumi y la señora Nodoka servían té y bocadillos en la mesa donde Tofu recibía los aperitivos agradecido, el maestro Happosai fumaba una pipa, Nabiki hacía cuentas en un diario y hasta Akemi y Mitsuki se encontraban ahí para darle aliento a su amiga, no vaya a ser que se arrepintiera de último momento. Cuando la vieron todos quedaron boquiabiertos, ya no veían a una adolescente, era toda una hermosa mujer.

—Mi niña pero que hermosa te ves— Se acercó la tía Nodoka a darle un sincero abrazo y felicitación a la chica —Es una lástima que mi hijo…— Pero calló sus palabras al ver que la chica cambiaba su semblante a uno más triste solo de mencionarlo —Bueno, bueno, quiero decir… ¿Verdad que se ve hermosa Genma? —

Claro que sí, te ves muy linda Akane, decía el cartel que levantó el panda. La chica estaba a punto de agradecer de forma honesta y humilde a todos los cumplidos, hasta que leyó un nuevo cartel

¿Tú qué opinas Ranma?Y se giró muy nerviosa a observar que efectivamente unos ojos azules se posaban sobre ella. Su semblante era serio, profundo, enojado, y sinceramente temió un poco.

El chico acababa de entrar cargando unas bolsas, a las que afortunadamente nadie prestó atención y claro, ¿Cómo iban a hacerlo? si la atención estaba centrada en ella, más hermosa y femenina que nunca, y solo para ese imbécil, pensaba el azabache.

Su única respuesta fue un resoplido, y se marchó.

—Uy pero que genio ex cuñadito— Gritó Nabiki, y solo se escuchó cómo él azotó la puerta de su habitación.

—¿Qué pasa con Ranma, ayer se veía más animado? — Comentó con sincera preocupación Kasumi.

—Bueno, al menos esta vez no dijo algún insulto— Comentó Akane de forma honesta dejando salir un suspiro.

—Lamento mucho la actitud de mi hijo, eso no es nada varonil— Reprochó Nodoka con cierto pesar.

Akemi dándose cuenta del momento incómodo cambió la conversación retomando como tema central a Akane, y todos la empezaron a bombardear con preguntas.

—Te ves muy bien Akane, ¿A dónde irán?

—¿A qué hora vendrá Mousse?

—¿Y ya son novios?

—¿Ya se dieron un beso?

Pero callaron las preguntas cuando escucharon un estruendo provenir de la habitación de Ranma.

—Iré a ver qué sucede— Dijo saliendo Nodoka rumbo a la habitación de su hijo.

Akane agradeció la interrupción, porque no tenía respuesta a ninguna de las preguntas, y antes de que pudiera decir algo tocaron la puerta que Kasumi se apresuró a abrir. Por su puesto era Mousse, mucho más apuesto que nunca; vestía una camisa color negra que se ajustaba de manera perfecta a sus brazos y espalda, lleva los primeros dos botones de la camisa abiertos, dejando ver un poco lo sensual de su cuerpo. Llevaba pantalón color gris, también algo ajustado que dejaba notar lo bien formado que estaba, su trasero, sus piernas, quién diría que todo un adonis se escondía detrás de esas túnicas que solía usar. Sus zapatos cafés que hacían juego con su cinto estaban finamente lustrados, el cabello en una coleta elegante y sus lentes que ocultaban sus ojos verdes para evitar confusiones.

Todos quedaron boquiabiertos también con el hombre. Se veía muy galante, demasiado para la cordura de las tres solteras en la habitación. Akane estaba realmente sorprendida, tal vez era el cambio de aire entre los dos, o era la ropa, pero le pareció de lo más atractivo. Mitsuki no podía evitar comérselo entero con la mirada mordiendo sutilmente su labio inferior, y Nabiki abrió los ojos sorprendida, para fingir desinterés inmediatamente, pretendiendo terminar unas notas en su diario.

—Akane, te ves increíble, buenas tardes a todos— Hizo una referencia saludando a los presentes, sin darle oportunidad a la joven de responder el halago.

—Buenas tardes Mousse— Comentaron todos a unísono, excepto Mitsuki quién dio las buenas tardes de manera más lenta, casi babeando por el hombre.

Él se sintió extraño por la forma en que esa chica amiga de Akane lo miraba, Nabiki rodó los ojos y decidió que a partir de ese día le desagradaba aún más esa creída. Akane quería que se la tragara la tierra, no sabía si sentirse avergonzada por la actitud de Mitsuki, por el acoso que recibiría de los demás, o por la forma en que vio al chico, así que se dirigió a verlo y hablarle.

—Creo que es hora de irnos, ¿nos vamos?

—Claro, vámonos, hasta luego, un gusto verlos. — Reverenció nuevamente para despedirse y tomó la mano de la chica para salir.

—Que les vaya muy bien.

—Hasta luego.

—Que tengan linda cita.

Empezaron a gritar los presentes.

—Adiooooooos— Dijo Mitsuki con su cara enamorada.

—Vaya, se veía muy diferente Mousse— Comentó Tofu.

—Sí amor, yo pienso que se veía muy apuesto, es bueno para él ese cambio— Respondió Kasumi.

—Así son los jóvenes de ahora, siguiendo las modas en lugar de apegarse a lo tradicional— Agregó Soun.

Sí se veía apuesto, casi como yo a su edad decía el letrero del panda.

—Ay, yo creo que parece un dios, es divino— Suspiró Mitsuki

Nabiki solo resopló molesta con el comentario.

—Eres incorregible— Se burló Akemi. Después decidió que era momento de despedirse y retirarse, sobre todo cuando escucharon gritos venir del cuarto de Ranma. Otro nuevo problema se veía venir en el hogar Tendo.

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Ya se habían alejado aproximadamente una cuadra de la casa de Akane cuando se percataron de que seguían tomados de las manos. La chica se retiró del agarre, no sin sentirse completamente apenada y sonrojada, él no pensaba hacerlo, pero le pareció de lo más tierno su gesto y solo sonrió.

—Tu familia se veía contenta.

—¿Y cómo has estado?

Hablaron al mismo tiempo, tratando de hacer una conversación para aliviar la tensión entre los dos, y rieron cuando terminaron de hablar.

—Yo estoy bien, gracias por preguntar, aunque me siento algo extraño, tu familia me veía como bicho raro.

—Te equivocas, es todo lo contrario, es solo que les sorprende el cambio. Te ves, eh… te ves muy bien, por cierto— dijo nerviosa.

—No, no creo que sea para tanto, aunque tu amiga…

—Mitsuki

—Sí, ella me hizo sentir muy incómodo.

—Creo que se enamoró de ti—respondió la peli azul burlándose un poco.

—Ay como crees.

—Pues no dejaba de mirarte.

—Ah es porque soy un chico guapo.

—¿Ahora te volverás un pesado? — Reclamó fingiendo molestia

—Claro que no, sabes que lo digo en broma, aunque no me molestaría que otra chica se fijara en mí. — Comentó mirándola fijamente.

—¿Ah sí? — Ya no supo qué más decir porque la hizo sentir algo abochornada, agarró su cabello con nerviosismo y trató de cambiar la conversación. —¿Y a dónde iremos?

—Pues había pensado algo divertido, ¿te gustaría ir a la feria?

—¿A la feria? Sí me encantaría, aunque no creo llegar pronto con estos zapatos. — Dijo apuntando a sus tacones nada pequeños de 8 centímetros.

—Ah, eso no será problema… puedo cargarte hasta allá.

—¿Cómo crees? Ni que fueras tan fuerte, te vas a cansar, son muchas calles.

—¿Dudas de mí Tendo?

Y antes de darle oportunidad de contestar la tomó en sus brazos como si fuera un bebé. Ella dio un respingo y reclamó entre risas. —¿Qué haces? Bájame, Mou-Tzu

—Dudaste de mi fuerza Tendo, no me queda de otra más que hacer que te comas tus palabras, te cargaré hasta la feria.

—Eso no es necesario… Bueno hagamos un trato, bájame una calle antes, pensarán que me estás raptando o algo así si llegamos de esta manera a la feria.

—Pues no es una mala idea— Sonrió coqueto. Ella solo sonrió nerviosa —Está bien, te bajaré antes de llegar, debes salvar tu honor.

—¡Oye! — Le dio un pequeño pellizco por la insinuación, pero él sintió que casi le arrancaban la piel.

—De arte-marcialista, me refería a tu honor de arte-marcialista… Vaya sí que eres fuerte. Tendrás que sobarme.

—Llorón.

—Sóbame, me dolió.

—Ya, ya lo siento. — Y accedió, frotando su piel de manera muy bruta en realidad.

Él solo sonrió, era tan divertido hacerla enojar con cositas tan simples. Era tan inocente, tan pura, tan graciosa, ahora que la tenía tan cerca podía darse cuenta de que era mucho más hermosa de lo que se atrevía a pensar. Ojos cafés completamente expresivos, piel blanca y tersa, labios pequeños y nariz perfecta. Y su cuerpo… Una cintura pequeña, piernas divinamente marcadas por el ejercicio sin rayar en lo exagerado, unos pechos que… pero se frenó de pensar en ello antes de que una parte de su cuerpo empezara a delatar sus pensamientos, y esta vez sí sería golpeado brutalmente. Los sueños que había tenido definitivamente cambiaron la perspectiva sobre la mujer.

—Mousse ¿Te encuentras bien? — Preguntó honesta la chica, al notar como el su compañero se quedó más serio de lo normal, incluso se empezó a poner un poco rojo.

—Sí, vamos Akane, hay que llegar a la feria, incluso ganaré un peluche para ti en un juego de destreza. ¿Qué te parece?

—Suena excelente. — Respondió ella que seguía sujeta a su cuello. Estar con él era de lo más agradable, aunque en sus adentros lamentaba no poder compartir momentos así con cierta persona, pero no dejaría que esos sentimientos arruinaran su día, le daría una oportunidad al chico de ojos esmeralda.

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El hogar de los Tendo se volvió un pequeño campo de batalla, ¿la razón? un enfurecido joven que estaba más que dispuesto a arruinar cierta cita.

—Hijo ¿Qué sucede? ¿qué es todo ese escándalo? — Cuando la madre de Ranma ingresó a la habitación no le gustó nada lo que vio. Segundos antes el muchacho se encontraba probando prendas de mujer, sin siquiera hacer uso de su maldición. En un intento fallido por quitarse una pequeña blusa tropezó e hizo caer unos muebles, causando el estruendo que todos escucharon hasta el piso de abajo.

Su madre lo reprendió, por un momento llegó a imaginar que su hijo ya no era todo un hombre y por eso se vestía de mujer, pero él no escuchaba sus reclamos, lo único que quería era vestirse rápido para seguir a ese par que odiaba imaginar juntos.

Lo que sucedía es que desde que Shampoo le informó sobre la cita de Mousse con su prometida, y, sobre todo, sobre lo que el idiota quería hacer con ella (sí, se imaginó en su cabeza a Mousse literalmente devorando a Akane sexualmente), lo único que tenía en su mente era por su puesto arruinarles el momento. Salió al Neko-Hanten para idear un plan infalible, y después de algunas horas lo mejor que pudieron imaginar fue usar un disfraz que nunca habían usado antes, seguramente no los reconocerían, Ranma en su forma de hombre se vestiría de mujer, y Shampoo de hombre, eso nadie se lo esperaría. El trato era que Shampoo intentaría averiguar a dónde llevaría Mousse a Akane esta vez y separarlos definitivamente. Por la mañana él iría a recibir la valiosa información e intercambiar los disfraces que usarían, ella le conseguiría prendas de dama y él al revés, así nadie sospecharía su plan.

Lamentablemente ahora esos planes se iban arruinando, pues su madre le había cachado en el acto, pero nada le impediría llevar a cabo esta misión ¡Nada! ni, aunque su madre sacara su famosa katana.

—Voy a buscarla— Fue lo único que dijo con voz grave y amenazante. En un inicio su actitud era la de un demente, quería transformarse y seguirlos, como aquella vez que arruinó su cita con Ryoga con la excusa de quitarle un jabón. Pero ahora era diferente, su aspecto, incluso su aura la percibía diferente, mas ¿Dispuesta? No, no podía ser.

—¿A buscar a quien hijo? ¿A… Akane? — preguntó la mujer muy confundida y preocupada, comenzaba a entender por dónde iba el asunto. —Hijo, pero ¿Qué pretendes hacer? Esta no es la manera en que ganarás su afecto, solo conseguirás alejarla más.

Él no escuchaba, no entendería razones, logró ponerse algunas prendas que cabe mencionar se veían ridículas, era ropa vieja de la anciana Cologne, y salió de ahí para encontrarse con Shampoo y llevar a cabo su plan. Claro, no le resultó fácil después de quitarse de encima a todos los mirones de su familia, que habían unido a su madre para intentar detenerlo.

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—Malditos patos, ¿Por qué no puedo pescar uno? — Se quejaba Mousse molesto en uno de los juegos de destreza, llevaba quince intentos y nada más no daba resultado.

—Déjame intentarlo a mí— Dijo su acompañante de manera orgullosa quitándole la pequeña caña de pescar. El resultado, diez intentos fallidos más sin obtener más que burlas por parte del otro, y un negociante feliz de haber recibido tan malos participantes, uno por su vista y la otra por su torpeza.

Ambos rieron ante su fracaso, lo que al comerciante le pareció de lo más tierno, por lo que les regaló un pequeño patito como premio de consolación. Claro, este tenía un ojo despintado y la cola aplastada (era uno de esos que suele salir defectuoso en los paquetes). A los dos les salieron dos gotas de sudor en la frente de la impresión.

—Toma para ti— Dijo Mousse poniéndolo en las manos de Akane —Servirá para que te acuerdes de mí.

—Eso ni lo dudes, míralo, también está cieguito el pobre.

—Eso fue cruel, mejor me lo quedo yo— Y se lo arrebató de las manos riendo, claro que no se enfadó por el comentario, sabía que ella solo estaba bromeando.

—Claro que no, es mío devuélvemelo— Y así empezaron a juguetear entre ellos buscando nuevos lugares para divertirse dentro de la feria teniendo una cita perfecta.

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Una vez que habían pasado por muchos puestos de juegos y disfrutado de las atracciones mecánicas se encontraban algo agotados, y por suerte Mousse aun no terminaba con las sorpresas de ese día.

—¿Estás cansada? ¿tienes hambre?

—A decir verdad, sí un poco, y estos zapatos me están matando, definitivamente debí preguntarte qué haríamos, prometo hacerlo a la próxima. — La respuesta los sorprendió a ambos, aún no concluía el día y ya había accedido a otra cita.

—No te preocupes, podemos irnos a comer, así descansas un poco.

—Suena muy bien, ¿En cuál de los puestos quieres comer? — Imaginando que comerían ahí mismo en la feria.

—Nadie dijo que comeríamos aquí, a decir verdad, tengo reservaciones en un restaurante.

—¿En serio? ¿En cuál?

—Es una sorpresa, además estos atuendos deben lucirse ¿No crees?

—Sigues de pesado.

—No lo digo por mí, lo digo por ti, te ves hermosa, mereces ir a un lugar lindo también. —Mencionó provocando un sonrojo en la muchacha de cabello corto. —Y no te preocupes, tomaremos un taxi esta vez, ya no tendré que raptarte. —El comentario aligeró la tensión entre ellos y salieron en busca de un coche que los llevara.

A solo unas cuadras una viejita con cuerpo extremadamente musculoso y un hombre en kimono con pañoleta blanca en la cabeza jadeaban intentando alcanzarlos. Lamentablemente algunos acontecimientos retrasaron la cacería de esos dos que disfrutaban su cita.

Los vieron abordar su taxi, sus miradas se cruzaron, pero nada pudieron hacer para evitarlo.

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Llegaron al barrio de Shibuya, a unos 25 minutos de Nerima, al pequeño pero elegante restaurante Tofu Ryori Sorano. No era muy costoso, pero definitivamente tenía cierto toque romántico y con clase. Eran casi las siete de la tarde, hora de la cita agenda por Mousse y Akane estaba encantada con el lugar. La comida era tradicional japonesa, la luz era tenue e inclusive los llevaron a un área semiprivada para probar su cena, era un área divida de las demás por una pequeña cortina. Los hicieron pasar y Mousse guio a la chica tomándola de su cintura, quien sea que los viera diría que hacían la pareja perfecta.

Cuando estaban entrando a Akane le pareció ver que se acercaban al restaurante la rara ancianita y el pequeño hombre de kimono que vio al salir de la feria, sin embargo, no pudo cerciorarse de ello ya que la mano en su cintura la descolocó por completo, y recuperó su atención en el guapo acompañante.

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Horas antes en el Neko-Hanten

—Ranma llegar tarde, muy tarde.

—Lo sé, lo sé… las cosas se complicaron un poco en casa, pero ya estoy aquí. ¿Lograste averiguar a dónde van?

—Encontrar este folleto de feria, y la dirección de este restaurante.

—Ese malnacido, con que preparando citas románticas ¿Cómo sabremos a cuál irán primero?

—Supongo que tener que adivinar, aunque tú tardar mucho, tal vez ya se fueron.

—No tienes que repetirlo, lo sé. Pero se fueron caminando, no pudieron ir a Shibuya primero, deben estar en la feria.

—Pues debemos apurarnos antes de que se vayan.

—Sí, ¿Estás lista? — Dijo a la china que ya vestía un kimono del señor Soun, claro después de ciertos arreglos porque le quedaba enorme.

—Estar lista— Respondió ella muy confiada

—Ponte esto también o reconocerán tu cabello— Le dijo entregándole una de las pañoletas blancas que usaba su padre.

—Esto oler a sudor, ¿No pudiste lavarlo?

—No había tiempo Shampoo, solo póntelo— Ordenó el chico de trenza.

Ella obedeció, no sin antes hacer muecas de asco, casi quería vomitar. —También píntate unos bigotes, pareces un niño pequeño. — Ella lo miró enojada, quería negarse, pero no le quedó otra opción.

De esa manera salieron corriendo del restaurante. No les sorprendió llegar a la feria y ver a la "tierna pareja" abordando un coche de alquiler. Shampoo seguía gritando a Ranma que era su culpa por llegar tarde y no les quedó de otra más que seguirlos.

No se percataban que así como ellos dos seguían a la pareja, dos personas más los seguían a ellos.

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La cena, y la cita en general no podía ser más perfecta; se divirtieron en la feria y cerraron con broche de oro con una buena comida y una agradable conversación, aunque poco a poco comenzó a tornarse más íntima.

—¿Viste la cara de los comerciantes? Creo que nunca los había visto más felices— Comentó la chica burlona sonriendo.

—Claro, por tu culpa perdimos en todos los juegos, los hicimos ganar una fortuna.

—¿Por mi culpa? Tú fuiste el que seguías insistiendo.

—Claro que fue tu culpa, me estabas distrayendo.

—Yo no te estaba distrayendo.

—Por supuesto que sí…— Pero el chico hizo una pausa, no podía evitar reflexionar en todo lo que estaba pasando — ¿Quién lo diría no? la primera vez que te conocí también fue en la feria.

—Es verdad, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces, al menos ahora no me confundes con un cerdo— Dijo poniendo sus manos en su boca ocultando su sonrisa.

—Tienes razón, ¿Podrías perdonarme por eso?

—¿Por secuestrarme o por confundirme con un cerdo?

—Sabes a lo que me refiero, a todo lo que te hice pasar. — Dijo esto agachando la mirada completamente apenado, e hizo algo inesperado, tomó la mano de la joven. Ella abrió los ojos sorprendida, pero no hizo nada por retirarlo.

—Lo sé, y ya no tengo nada que disculparte, está todo olvidado. —Respondió poniendo sus pequeñas manos sobre las de él.

Antes de que el muchacho de coleta pudiera responder sintió un ligero golpe en su espalda que lo hizo perder el agarre con la chica. Alguien había topado con él detrás de la cortina. Una anciana con voz ronca pidió disculpas y volvieron a la conversación.

—Espero que todo esto compense los malos ratos que te hice pasar.

—No has hecho nada malo Mousse, solo hacías lo que dictaba tu corazón. Siempre luchaste por defender tu amor, es realmente admirable.

—Tal vez, aunque no sirviera de nada.

—No digas eso, siempre diste lo mejor de ti, aunque no fuera apreciado. Para serte sincera, me hubiera encantado que alguien me demostrara su amor así.

—¿Alguien o una persona en especial? Por lo que sé más de uno te confesaba su amor en la preparatoria.

—Sí, es verdad, aunque nunca me interesaron así, yo solo…

—Tenías ojos para Ranma.

Ella agachó la mirada y asintió con la cabeza, se sentía un poco culpable, sea lo que sea, siempre aparecía el chico de ojos azules en sus pensamientos y en su corazón.

—Hey, no tienes nada de qué avergonzarte, los dos dimos todo por un amor no correspondido— Y volvió a posar su mano sobre la de ella —Y si algo he aprendido estas semanas a tu lado es que a veces dejamos escapar la felicidad siguiendo algo imposible.

Nuevamente sintió un golpe en su espalda, la viejecita hizo un comentario sobre su torpeza dejando caer algunas cosas que se agachó a tomar y que la disculpara otra vez. Él se sobó del golpe y comentó que no había problema, la conversación con Akane era lo más importante ahora.

—¿Te digo cuál es la peor parte Mousse? Nunca llegué a saber sus verdaderos sentimientos hacia mí, supongo que era lo más difícil, había días muy buenos, y luego aparecían el resto de las chicas y todo se complicaba, no sabía que pasaba por su cabeza. —Su semblante se fue ensombreciendo, dejando la alegría de lado, para dar paso a una tristeza que antes se había negado a mostrar ante nadie.

—En cambio yo, siempre tuve el desprecio declarado de Shampoo, y aún seguía insistiendo, pero que idiota fui.

—Eso ya no importa, estás mirando hacia adelante. Para mí no ha sido nada fácil, también me siento una idiota. ¿Puedes creer que estuve dispuesta a casarme con él y se atrevió a rechazarme? Debí romper el compromiso desde entonces. Pasé meses preguntándome qué hice mal, pensando si realmente inventé en mi cabeza que me amaba, preguntándome si era tan fea como para que no se fijara en mí…— Y aunque trató de evitarlo, unas lágrimas traicioneras bajaron de sus ojos a sus mejillas.

Él no pudo resistirlo, no le gustó verla así, todo había salido tan bien, hasta que la conversación se tornó en relación a sus respectivos amores del pasado. Tomó su rostro con sus manos y detuvo sus lágrimas con sus dedos ásperos por el trabajo duro, y aun así ella lo sintió como una delicada y suave caricia. —Akane mírame… Jamás, ¡Jamás! digas eso ¿De acuerdo? Tú eres maravillosa, si Saotome no supo verlo es porque es un ciego idiota, tú eres hermosa, mírate, estás llorando y aun así te ves linda, la más linda de todo el lugar.

Ella no respondió, solo lo escuchaba con atención y le dejaba limpiar sus lágrimas. Se sentía reconfortada porque eran cosas que había guardado por tanto tiempo y no podía expresar, ni siquiera con sus mejores amigas, pues sabía que la juzgarían por seguir en esa relación, o simplemente la molestarían con el hecho de seguir en un compromiso arreglado, así que se permitió llorar y ser consolada, hasta que él continuó.

Sabes, también te ves linda cuando sonríes— Le soltó él sin decir más.

En eso el tiempo se detuvo, ella dejó de llorar y dejó de pensar. Esa frase, esa frase que una vez Ranma le dedicara y le hizo sentir fuegos artificiales en su corazón, que la hizo pensar que tal vez el chico de trenza podría sentirse atraído por ella. Pero ahora era Mousse quien se lo decía, y en él no había dudas; más de una vez le dijo que era linda, y eso solo aumentó su confusión, lo que no le permitió reaccionar, no se dio cuenta en qué momento el rostro de Mousse se acercaba al suyo, aprisionando sus labios en un beso.

Ella no supo cómo reaccionar, ¿Qué debía hacer? La estaban besando, este era su primer beso real, uno que siempre guardó para Ranma. Sin embargo, las circunstancias, o las decisiones del chico, lo impidieron y alguien más vino a darle eso que había estado esperando. Comenzó a pensar que debía dejarse llevar por las sensaciones del momento, y a cerrar sus ojos lentamente, pero antes de corresponder al beso sintió como alguien empujó a Mousse bruscamente, era esa anciana que los había venido siguiendo desde la feria, no le sorprendió darse cuenta de que se trataba de Ranma.

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MOMENTOS ANTES Y COINCIDIENDO CON LO ACTUAL…

Ranma y Shampoo llegaron cansados a la feria solo para darse cuenta de que sus respectivos amores estaban a punto de marcharse, y tenían que buscar un taxi también.

Llegaron al restaurante, que afortunadamente no se encontraba lleno, había suficientes lugares para sentarse, pero la extraña ancianita y el hombre bajo de bigote pidieron sentarse al fondo del lugar, cerca de las áreas reservadas, comentando que a la señora mayor le molestaban los ruidos de la calle. A la chica le pareció extraña la petición, pues en realidad el barrio era tranquilo, pero accedió sin problema.

Conforme se acercaban a espaldas de la mesa en la que estaban Mousse y Akane sonrieron con satisfacción, pues la tela que dividía las secciones era muy delgada y permitía escuchar la conversación.

Ellos no podían evitar sentirse mal cada que escuchaban como habían hecho sufrir a los otros dos, pero Ranma no podía ocultar sus celos cuando notaba mediante la sombra cada que Mousse posaba sus manos sobre las de Akane, y buscaba la manera de darle ligeros golpes para separarlos.

Sin embargo, cuando vio a Mousse acercarse peligrosamente al rostro de la chica no se pudo contener. Al principio pensó que se trataba de un error, que le estaba limpiando las lágrimas únicamente, o le quitaba una basura del ojo, hasta que notó que empezaron a tardarse un poco más de la cuenta, solo unos segundos bastaron para olvidarse del mundo y perder la cordura en el acto.

Lo empujó dejando caer la tela del restaurante, y destruyendo mesas por igual. Está de más decir que la persona de recepción les indicó que salieran al instante.

Akane no tardó en comprender qué estaba pasando, Ranma estaba celoso, más de la cuenta, y no lo culpaba, pero no dejaba de preocuparle el daño que podían ocasionarse entre ellos. Shampoo por su parte también se encontraba furiosa, quería atacarla también, pero un bastón en su pecho la detuvo a tiempo.

Afuera del restaurante una ardiente pelea inició. Ranma estaba enloquecido, quería molerlo a golpes hasta cansarse. Se lo advirtió, le advirtió que no le pusiera las manos encima a ¡Su prometida! a ¡Su Akane! y el imbécil hizo todo lo contrario. El azabache ya no era un hombre, era una bestia en busca de venganza.

—Te lo dije Mousse, ¡Voy a matarte! — Dijo mientras se quitaba las ridículas prendas de mujer que usaba, quedando únicamente con su típico pantalón chino y su divino torso descubierto.

Su contrincante apenas se reponía de la sorpresa, fue retirado del lado de Akane y sacado del restaurante a empujones y midió la situación; Ranma Saotome no bromeaba, esta no era una pelea de dos chicos, era un campo de guerra, un enfrenamiento de dos hombres que combatían a muerte. Él no tuvo elección más que responderle y prepararse para el encuentro.

—¡Ella no te pertenece Saotome! ¡Ella merece ser feliz, no es mi culpa que no aprovecharas el tiempo todos estos años! —Sabía que sus palabras lejos de tranquilizarlo lo provocarían aún más, así que se vio en la necesidad de desprenderse de su camisa y sus zapatos, ese atuendo no era apropiado para una batalla, lo que lo dejaba en desventaja. Como resultado él también quedó con su torso descubierto, luciendo sus pectorales bien definidos por el entrenamiento y tomó una posición de defensa.

—¡No tienes idea de lo que dices y ya no quiero escucharte, voy a callarte para siempre! — Y se lanzó a atacarlo.

Eran tan rápidos que era difícil distinguir sus movimientos. Piruetas, patadas, golpes en el rostro, el abdomen de ambos, la furia de Ranma era incontenible. Lamentablemente para Mousse no portaba armas, a pesar de ser su especialidad; no pensó necesitar algo en la cita.

Sangre brotaba por los labios de los dos, sudor en sus frentes y sus espaldas marcadas por el ejercicio, estaban dando todo un espectáculo para decenas de personas que se aglomeraban para ver.

—¡Deténganse los dos! ¡Basta Ranma por favor! — Gritó Akane entre la multitud, estaba visiblemente consternada. Podía notar la actitud de Ranma tan celosa y posesiva, temía incluso lo que podía llegar a hacer. Pero ni los gritos desesperados de ella podían contenerlos, eso no iba a parar hasta que uno de los dos estuviera rendido en el suelo.

Los chicos seguían en la pelea cuando escuchó la voz de su hermana Nabiki que la miraba con preocupación.

—¡Akane cuidado!

La joven de cabello corto giró su cuerpo para ver a Shampoo, que se acercaba a ella con una katana en las manos.

La china estaba hecha una fiera, le costó un poco quitarse de encima a su abuela Cologne, que junto con Nabiki los seguían para ver qué tramaban. La anciana intentó detenerla, quería hacerle ver que esta era la oportunidad perfecta para casarse con Ranma, pero ella ya no entendía razones. Solo una cosa quedaba claro para ambas, la china estaba profundamente enamorada de su amigo de la infancia, y para pesar de su abuela, había sido una excelente maestra en las artes marciales. Combatieron en un duelo en el que ella perdió su disfraz, y su abuela no pudo retenerla por siempre. La china salió a buscar a su enemiga con instintos asesinos, observó una katana exhibida en el restaurante tradicional y la tomó saliendo a buscar a su presa.

La advertencia de Nabiki sirvió para que Akane esquivara el ataque. Uno de sus tacones la hizo tropezar, pero estando en el suelo se quitó los zapatos. Shampoo blandeó el sable y el filo de katana cortó el tacón que Akane utilizó inútilmente para cubrirse. Estando en el suelo la chica de cabello corto giraba evitando cada golpe. Pero no veía una salida fácil de la situación.

Su hermana estaba cada vez más preocupada, nunca imaginó que las cosas alcanzaran este nivel de proporciones. Lo único que se le ocurrió hacer fue pedir ayuda de las únicas personas que podían controlar a la mujer.

—¡Ranma, Mousse! — Pero ninguno de los dos le prestó atención, seguían en la intensa batalla cuerpo a cuerpo.

—¡Estúpidos escúchenme! ¡Akane está en peligro! — Fue con estas palabras que ambos giraron sus rostros al ver de dónde provenían los gritos. Y fue ahí que la vieron. Akane estaba en el suelo esquivando los ataques de espada de Shampoo.

Perdieron la atención en ellos para tratar de llamar la atención de la chica del cabello violeta.

—¡Shampoo detente! —Gritó Mousse.

—¿Acaso te has vuelto loca? —Preguntó Ranma

—¡Ustedes cállense! voy a matarla, me quitaste todo Akane, ¡Primero a Ranma y ahora a mi Mousse! — Gritaba con lágrimas de furia en los ojos, mientras la chica trataba defenderse con lo que pudiera echar mano, ya sea una tapa de un bote de basura, un palo de un árbol. Lo que encontrara para bloquear cada estocada.

—Yo no… Te he quitado… Nada Shampoo— Le respondía jadeante, agotada, no sabía cuánto más aguantaría así. En cierto momento, logro barrer a los pies de la china logrando que esta callera, y una vez que se puso de pie le respondió — Tú nunca supiste respetar mi compromiso con Ranma Shampoo, y en cuanto a Mousse…—Dijo dirigiendo su mirada a este —Tú misma fuiste quien lo alejó, yo solo estuve ahí para apoyarlo cuando más sufría por ti— Reclamo seria.

Desde el suelo Shampoo la miraba con ojos de odio puro. Por su lado, Akane pensó que con sus palabras haría a la chica gata entrar en razón, pero fue todo lo contrario. Odiaba que su enemiga tuviera la razón, tomó la katana que estaba solo a unos centímetros de su mano derecha y antes de atacar, otra katana y un bastón le enfrentaron, eran Mousse y Cologne. Uno venía a ayudar a Akane, la otra solo esperaba evitar una estupidez.

Por su parte, Ranma y Nabiki se acercaron a la chica de cabello oscuro para protegerla. El chico de la trenza anteponiendo su cuerpo alejándola de los demás y del peligro.

—Nabiki, saca a tu hermana de aquí— Ordenó Mousse más serio que nunca.

—Yo las acompañaré— Dijo Ranma intentando seguirlas.

—Tú no vendrás con nosotras— Apuntó Nabiki evidentemente molesta —Tú la trajiste aquí, tú causaste todo esto, arréglalo de una vez o no vuelvas a casa.

Sus palabras calaron en lo más hondo del corazón de Ranma y sorprendieron a los presentes, pero no iba a dar marcha atrás. Toda acción tenía una consecuencia y era el momento de que él aprendiera la lección o perdiera en el intento a lo que más amaba en la vida.

Las chicas salieron del lugar, una mucho más descompuesta que la otra, descalza y completamente rota. Su hermana tenía razón, Ranma tenía mucho que ver esto, de nuevo, ya no toleraría otra decepción, así que aceptó a marcharse sin pensar en nada más.

Los chicos y la anciana se quedaron para contener a la amazona, Mousse enfrentándola con la katana, Cologne con el bastón y Ranma tomando su posición de combate

No les tomó mucho tiempo en desarmarla y llevarla a casa.

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Pasó aproximadamente una hora del enfrentamiento. Shampoo y los demás estaban en el Neko-Hanten, pero Ranma se retiró rápidamente, ni siquiera se dio el tiempo de pensar en qué sería de ellos, lo único que pensaba era en llegar a casa.

Pensó en Akane, el peligro al que estuvo expuesta, nuevamente por su culpa. También estaba el recuerdo, esa maldita imagen de Mousse besándola que le hervía la sangre. De no ser por el arranque de la china habría fracturado cada uno de sus huesos, es un asunto que aún tenían por saldar. Después estaba Nabiki, con sus estúpidas amenazas, que, aunque quisiera ignorarlas, sabía que en ocasiones había que tenerle cuidado. Si acaso, podía darle la razón era en una sola cosa, necesitaba arreglar esto pronto, y solo había un lugar para hacerlo, la habitación de su prometida.

Llegó a la residencia sigiloso, subió al árbol que sabía lo llevaba a la habitación de su prometida y quiso tocar la ventana. Para su sorpresa esta se encontraba abierta y entró sin avisar.

—Akane, tenemos que hablar. — La joven dio un respingo asustada, pero se compuso de inmediato, imaginaba que algo así sucedería.

—Tú y yo no tenemos nada de qué hablar Ranma. ¿No te ha sido suficiente ya? — Reprochó dirigiendo su vista fijamente a esos ojos azules que tanto le atormentaban, iluminados solo por los rayos de luz de la luna.

—No Akane, no ha sido suficiente, nunca será suficiente— Y la conversación se fue al carajo. Camino hacia ella, la tomó de la cintura y de la nuca, aprisionándola para robarle un beso apasionado. Los acontecimientos de esa tarde lo habían hecho comprender una cosa, él era el que debía besarla, nadie más tenía el derecho de atreverse siquiera a mirarla, los celos lo embriagaron y la atacó.

Ella quiso forcejear con él un poco, no entendía lo que ocurría, pero él ni por un segundo dejó que ella se separara, el agarre era demasiado fuerte. Movía sus labios de manera brusca por los de la chica y en poco tiempo ella respondió al ataque.

Comenzó a seguir el ritmo de los labios del chico de la trenza y su mente dejó de funcionar, no existía nada ni nadie, solo ellos en ese beso lleno de deseo, lujuria, desenfreno, pasión y amor, todo al mismo tiempo. Posó ambas manos en el cuello del hombre reclamando profundizar el beso acercando sus cuerpos. Él la complació gustoso, y no solo eso, él la elevó de sus piernas para que rodearan su cintura y ella se dejó hacer. La llevó a su cama para seguir besándola.

Sus labios le sabían a gloria, creía que estaba tocando el cielo, y le enloquecía no haber sido el primero en probarlos, al menos no que recordara. Quiso borrar la maldita imagen de los labios de Mousse en los de ella con su brusquedad, sus palabras ya no conectaban con su cerebro, solo era el hombre, hablando a su mujer—Tú eres mía Akane, solo mía— Para él además de ser una declaración, era un reclamo de lo que era suyo, estaba reclamando su derecho como siempre debió haber sido, volviendo los besos más salvajes y agresivos, al grado en que ambos probaron su amargo sabor, ella de la sangre que aún se encontraba en el rostro de él, y en el de ella los vestigios de las lágrimas derramadas momentos atrás.

Ella sentía que su cuerpo quemaba, sentía que flotaba en el aire. Todas esas ideas de olvidarlo, de mirar hacia adelante, superarlo y permitirse una oportunidad con alguien más se esfumaron como hojas en el viento. Ya no había duda, en realidad era esto lo que estaba anhelando, por lo que hizo un cambio desde el principio. Era tan glorioso que no parecía cierto. ¿En realidad estaba pasando? ¿en realidad Ranma estaba a punto de declarar sus sentimientos? y como si leyera sus pensamientos él habló.

—Tú eres mía mi amor— Llevando a ambos a la perdición. En ese instante él comenzó a besar su cuello, y dejándose llevar por todos sus instintos posó sus manos en uno de los senos de su amada. No fue nada tierno, esto era salvaje, posesivo, quería sentir que efectivamente toda ella le pertenecía, porque la amaba, claro que la amaba, y ya no permitiría que nadie le pusiera un dedo encima, nadie que no fuera él.

Apretaba sus senos sin reparo y besaba su cuello, después sus labios nuevamente, y ella solo jadeaba a cada roce.

—Ah, Ranma— Le fascinaba que la tocara de esa manera, y lejos de sentir culpa o vergüenza ella solo deseaba más y más, porque por más que se negara, por dentro sabía que es lo que siempre había estado esperando, nunca ha existido nadie más en su corazón ni que su cuerpo deseara.

Con solo escuchar su nombre él se excitó de manera incontenible, dejó se maltratar los senos de la chica para acariciar de arriba a abajo sus bellas piernas, frotó sus ingles, hasta terminar en la zona íntima de la chica, frotando fuertemente encima de su ropa.

—Dime que eres mía Akane, que serás solo mía.

Cada caricia la llevaba a la locura, su cuerpo pedía más, sin dar paso a la cordura.

—Sí Ranma, solo soy tuya, siempre seré tuya— Y esta ocasión fue ella la que reclamó los labios de él, eran carnosos y suaves, una completa delicia. Después, puso las manos en su espalda, clavando sus uñas.

Esto lo enloqueció, era lo que necesitaba escuchar, sin pensar en nada más abrió los pantalones cortos de la joven e introdujo su mano en su intimidad completamente expuesta, haciendo movimientos circulares que le permitían disfrutar esa humedad que la llenaba.

Ante las caricias ella se sentía estallar, era algo que no había vivido jamás, le pareció increíble, inhumano, irreal, y a pesar de lo mucho que estaba disfrutando su mente empezó a funcionar, a comentar los puntos. ¿Era este el momento por el que había estado esperando? ¿Una confirmación de amor? Así que ella preguntó —¿Esto quiere decir que me amas? ¿Qué estaremos juntos?

Para Ranma la sola idea de que su prometida podría estar con alguien más era impensable. Por eso, al haber reclamado sus labios y su cuerpo, sin haberlo planeado, sentía que estaba haciendo lo correcto; le fascinó por fin tener esa aterciopelada piel entre sus brazos, probar sus labios suaves y a la vez salvajes, acariciar su cuerpo perfecto. Quería hacerle saber en cada roce y en cada caricia aquello que él no sabía decir en palabras, que no le quedara duda de que su amor, atención y devoción infinita le pertenecían a ella hoy y siempre. Porque ¿a quién engañaba? La amaba, y la amaba demasiado como para dejar que otro venga y se la robe.

Sin embargo, nada lo preparó para esas preguntas tan llenas de esperanza y de promesas que ella lanzó. Akane quería compromiso, una revelación. Él paró en seco, la miró a los ojos a pesar de la poca luz que había en la habitación, el poco tiempo con el que contaba y los ojos llenos de ilusión de la chica lo obligaron a responder…

—No puedo. Aún no estoy listo Akane. Lo siento.

CONTINUARÁ…

Chan chan chaaaaaaan

Antes que nada, quiero decirles que me FASCINÓ escribir este capítulo, tenía tanto soñando con esta lucha de espaldotas muajajaja y, a decir verdad, fue una de las primeras escenas que tenía en mente cuando quise hacer este fic. De corazón espero que les haya gustado tanto como a mí, para í es bien importante porque es una vuelta de página de todo lo malo que había estado pasando, está quedando atrás y vuelvo a hacer esto que me hace muy feliz. También comprenderé que a muchos no les guste el resultado… Lo sé, lo sé… Me odian y tengo mucho que explicar sobre todo la reacción final de Ranma que se explicará en el siguiente capítulo (lamento no poder adelantar eso y aplacar la confusión)… En cuanto a Akane hay que comprender una cosa, ella está muy confundida, y es muy común en las mujeres, nuestro lenguaje del amor es distinto al de la mayoría de los hombres. Usualmente esperamos cariño, ternura y comprensión que para los hombres es difícil expresar, provocando situaciones como la que tuvimos en este capítulo, Ranma tiene mucho que aprender en esa área, y es en mi opinión lo que a Mousse le sobra, que claro está de más decir que me encanta el chico pato… No quiero revelar más porque perdería sentido todo lo que viene… Solo espero que además de odiarme este fic los invite a reflexionar, ay el amor el amor… Tenía que quedar así porque aún no es momento de que las cosas se resuelvan, lo mejor está por venir… Espero que no se hayan confundido o aburrido con tanto cambio de escenas, podía hacerlo en capítulos separados, pero creo que cada parte era necesaria para explicar la siguiente. Espero sus comentarios, sugerencias, tomatazos; después de más de un año de ausencia espero haber retomado el rumbo y que este capítulo no los haya decepcionado y cualquier cosa que deseen decirme haganmelo saber.

Para mis amigos de los grupos de whatsapp, les haré llegar algunas imágenes que inspiraron el cap, sobre todo del restaurante y los atuendos de la cita de hoy, cortesía de mi super Beta Reader Maya Shapyro a quien agradezco su motivación, tiempo y apoyo, enserio que sin ella no sería esto posible.

Ahora paso a responder sus maravillosos reviews que fueron de mucha motivación para seguir escribiendo esta historia y recuerden…

*Lo que hoy parece un huracán en tu vida, mañana comprenderás que solo era el viento abriéndote nuevo camino…

Susy Chantilly: Has dado justo en el clavo aún año y medio después tus palabras son muy importantes para mí. Me preocupaba perder mi esencia todo este tiempo, espero que este no haya sido el caso.

Sakura Saotome: Sigo pensando en las espadas, desconozco si leíste este nuevo capítulo, pero estoy segura que más de una vez pensabas en sacarme las espadas virtuales jajaja no me odies, sabes que será Ranma-Akane al final.

Shojoranko: Es un honor que me leas y sobre todo que te haya gustado el lemon, me considero una total inexperta en el tema y siento que me sale algo ñoño, si leíste este capítulo nuevo espero no haberte decepcionado.

Haruri Saotome: La confusión de Akane llegó a niveles peligrosos, ¿qué tal la de Mousse y los celos de Ranma? Espero que te haya gustado, al menos que te siga poniendo los pelos de punta jajaja. Saluditos.

A.R. Tendo: Esta vez la espera tomó mucho más de lo que hubiera deseado, pero espero que te siga gustando la historia.

Znta: Yes, they love each other, although, for everyone, they made things pretty confusing as you can see. Hope you still like this story.

LyueZ: ¿Qué te pareció Mousse ahí? A mí también me parece el chico perfecto, pero en el corazón no se manda, Ranma siempre será Ranma.

Nao Saotome Malfoy: Lamento no haber cumplido con la actualización, de verdad que a mí tampoco me gustaba estar así, pero nunca olvidaría esta historia, porque en lo personal me encanta. También debo decirte que sigo siendo muy fan de tus historias. Espero poder leerte, y si es posible mándame en mensaje privado algún medio para obtener ese correo. Gracias por leerme.

Paulayjoaqui: Espero que este capítulo no te haya confundido aún más y que te haya gustado el capítulo. Muchos saludos.

GabyCo: Para serte honesta a mí también me preocupa el pobre de Mousse, ahora no solo tiene que lidiar con sus sentimientos, sino también con los de Shampoo… ya veremos queé tal sale de esto jajaja

Hana Note: Amiga espero que en este no hayas tenido que taparte los ojos jijiji espero que te siga gustando la historia.

Sayuka Yoruno: Después de tanto tiempo aquí tienes un nuevo capítulo y vaya que recargado. Creo que se puede leer que amo a Mousse, es perfecto en todos los sentidos, y deja que veas sus atuendos sobre cómo lo imagino si existiera en realidad jajaja ¿me puedo enamorar de un personaje ficticio? Debo estar loca. Espero que te haya gustado y nos estamos leyendo pronto.

Yeka453: Espero que este capítulo también te haya gustado, me preocupa mucho no haberlo escrito bien, pero amo la historia, y aunque pase el tiempo no la dejaré.

Andy-Saotome-Tendo: Espero que este capítulo también te haya gustado.

: Como puedes ver, ahora me atreví a comenzar a convertir los sueños en realidad muajajaja espero que te haya gustado y que sigas leyendo esta historia.

Juany Rdz: En esta ocasión no hubo bañera, pero hubo mucho más, por fin la pelea de espaldotas, y la casi declaración de Ranma, me encanta estar de vuelta. Te agradezco mucho que sigas apoyándome y tienes todo el permiso del mundo para regañarme ajajaj

SARITANIMELOVE: Espero que te siga gustando la historia y que igual te haya alegrado esta actualización, ¿qué te parecieron las reacciones de todos? Más de uno de ellos esá perdiendo la cabeza jajaja

Iliana: Gracias por leer, después de mucho tiempo, espero que este capítulo te haya gustado.

Revontuli Amin: Gracias por leer y siii los triángulos amorosos se volvieron candentes y cada vez más complicado. Te agradezco infinitamente los buenos deseos, lamentablemente en ese momento las cosas empeoraron antes de mejorar, pero ya estoy de vuelta y espero que esta vez sea para quedarme. Si sigues aquí, infinitas GRACIAS.

Emilice: ¿Encontraste la manera de unirte al whatsapp? Si gustas mándame mensaje privado, sobre todo porque ahora allá irán las imágenes de este capítulo. Espero que este nuevo capítulo te haya gustado. Saludos.

Sailordancer7: Espero que este capítulo te haya gustado de verdad, sé que las cosas se volvieron complicadas, pero al final todo se resolverá.

Lu chan87: Ojalá este te haya gustado también amiga, aunque la manera que reaccionaron no haya sido la ideal, poco a poco las cosas se irán resolviendo lo prometo.

Marysaotometendo: Por fin se reveló la reacción de Shampoo, se volvió completamente loca de celos, ya ni siquiera le preocupó ocultar lo que siente por Mousse. En cuanto a él, soñó hacer el amor con Akane, y definitivamente le gustó, por eso se sintió motivado a hacer todo lo que hizo en este capítulo. Espero que te siga gustado después de esto jejeje

Ultimate Dimentor: ¿Cómo viste al pato ahora? Definitivamente estos sueños los metieron en problemas y Nabiki se está dando cuenta de todo, los problemas no se iban a dejar esperar. Bueno, espero que este capítulo no te haya decepcionado, nos seguimos leyendo amigo. Gracias por seguir presente a pesar de todo este tiempo.

AdryRvl: ¿Qué te pareció ahora que de cierta manera los sueños se están convirtiendo en realidad? La cosa ya se puso candente y a la vez preocupante. Espero que te siga gustando la historia y lamento mucho haberme tardado tanto en actualizar.

Patohf: Lamento haberme tardado tanto en actualizar, aquí está el nuevo capítulo, espero que haya sido de tu agrado.

Ranma84: Amigo ¿qué te puedo decir? Las cosas estaban muy complicadas, pero con todo tu apoyo y el del grupo pude rescatar mi lado escritor, así que este capítulo tiene mucho culpa tuya jajaj espero que te haya gustado.

Anonim: Definitivamente, Ranma puede llegar a ser un patán y un bruto, ama a Akane pero sin duda no sabe demostrarlo.

Ariadna Pines: Honestamente también amo este chip, tienen tanta química y conexión, pero en el corazón no se manda y por eso pasan cosas tan complicadas como lo que pasó en este capítulo. Espero que te haya gustado este nuevo capítulo.

Luis angel: Espero que con este nuevo capítulo no te hayas confundido un poco más, Ranma y Akane se aman, pero las circunstancias les complicaron las cosas, poco a poco se irá resolviendo todo lo prometo.

Marisol Salinas: La situación estaba muy complicada, tarde casi año y medio, pero aquí está la actualización, espero que te haya gustado.

Maryconchita: Espero que no me saques los tomatazos y que este capítulo también te haya gustado, gracias por esperar por tanto tiempo.

Hinatacris: Este capítulo fue resultado de los sueños tan intensos que tuvieron, también me preocupa Mousse, pero descuida yo lo amo y definitivamente le daré un final feliz.

Akanitacuri: Gracias por tus lindos comentarios, claro que leerlos después de meses de ausencia alegra mucho mi corazón. Te agradezco mucho que consideres mi historia como buena, a pesar de mi poca experiencia. Espero que te haya gustado y que sigas al pendiente.

AzusaCT: Gracias por escribirme, me alegra que te guste la historia, espero que te siga gustando después de esto jajajaj

Lucitachan: Espero que te haya gusatdo este capítulo, y a decir verdad, también se me pasó la mano de largo jajaja me salió al doble de lo que pensaba, pero sinceramnte es que me gusta mucho hacerlo y llega un momento que no puedo parar. Pienso que los personajes deberían decir esto o aquello, a veces pienso que se escriben solos, estoy loca jajaja en fin, espero que este capítulo te siga gustando, saludos.

Luz Aurea Pliego Romero: Nunca la abandonaría, aunque me tarde más de la cuenta. Espero que a partir de ahora las esperas no sean tan largas. Ay ese Mousse, es mi sueño jajajaja

Yancy: Aunque me tardé aquí está la actualización y la bomba estalló, veremos qué pasa después.

Yamila R: Sé que tardó mucho pero no olvidaría la historia, aquí el problema son los sentimientos que empieza a desarrollar Mousse, aunque prometo que todo acabará bien para ellos.

Mina Ain0: He vuelto, la historia no se quedará sin final, y trataré de no lastimarlos tanto, solo que el proceso de maduración duele un poco, pero irán mejorando las cosas. Agradezco tu review, fue el último que recibí, justamente el día de mi cumpleaños. lo aprecio bastante.