Hola como están, espero que bien. Aquí les dejo un capítulo más. Quiero agradecer infinitamente a mi amiga MaryGonzalez11 Que amablemente me ayudo a escribir este capítulo. Ella también escribe aquí en Fanfiction sus historias son muy buenas se las recomiendo.


Kakashi entrenaba junto a su equipo. La peliazul tenía dos meses en su vida y simplemente ella había pasado a tomar un lugar importante para el. Pero no sabía muy bien cómo describirlo.

Ese día empezó temprano para Bulma. Se levantó con una idea en mente que había aplazado, pero hoy siendo su día libre aprovecharía para hacerlo.

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En el campo de entrenamiento del equipo 7 se encontraba el equipo, aburrido pues tenían semanas sin una buena misión.

Kakashi tranquilamente leía como siempre su libro mientras Naruto y Sasuke entrenaban su control de Chakra. Sakura solo observaba sentada, ella ya tenía un muy buen control de su elemento.

–¡Sensei!– Gritó Naruto –Esto es horrible

Kakashi dio vuelta a la página sin prestar mucha atención –Un buen ninja aprende a controlar su…– No terminó su frase cuando sintió alguien acercarse, suspiro –Nos vemos después chicos– Y sin más que decir se fue en un puff.

Los tres genin se quedaron extrañados por la acción.

Sakura se levantó.

–¿Abra pasado algo?

–Hmp, no creo– Dijo Sasuke.

Naruto estaba por hablar cuando vieron cierta peliazul que se acercaba entretenida con algo entre sus manos, tanto que no miraba por donde iba.

–Bulma– Saludo Sakura y Naruto.

Mientras Sasuke ya buscaba sus cosas para irse.

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Bulma dejó el reloj inteligente en su bolsillo y regresó el saludo.

–Hola chicos de casualidad han visto a Kakashi

–Acaba de irse– Dijo Sakura.

Bulma entrecerró la mirada –Ese idiota cree que no me doy cuenta que me está ignorando.

Los tres la vieron extrañada, luego Naruto se rió fuertemente.

–Jaja Bulma-Chan Tu siempre insultas a Kakashi sensei.

Ella negó. –Es que es un tonto, rompe promesas.

–¿Qué te prometió?– Preguntó Sakura.

–Quiero aprender como ustedes, ya saben eso de el Chakra y pelea… ya saben esas cosas.

Sasuke negó, tomó una pequeña mochila y sin decir nada, camino. Pero Bulma lo detuvo.

–He Sasuke

El la vio sin contestar.

–Toma– De la mochila que cargaba sacó una bolsa azul, dándosela con una sonrisa.

Sasuke se miraba inexpresivo ante la acción –No gracias.

–Ni siquiera sabes que es

–No me interesa– Dió la vuelta, pero Bulma lo tomó de el hombro. Se acercó a él.

–Escucha niñito estuve toda la mañana haciendo estas galletas raras sin azúcar solo tomate y harina como Sakura me dijo que te gustaban, odio cocinar, pero lo hice, ¡Así que las tomarás! ¡Y las comerás con gusto!

Sakura y Naruto miraban todo mudos.

–Suéltame si no quieres que te suceda algo– Sasuke no se inmuto.

Bulma se alejó con una sonrisa. –No tiraras mi esfuerzo a la basura.

Sakura gritó cuando vio los ojos de Sasuke teñirse de rojo. Tal vez algo excesivo, pero Bulma era una persona muy en palabras de Sasuke entrometida.

En primera instancia Bulma dio un paso atrás sorprendida pero no por saber sobre el peligro del Sharingan, pues, aunque Kakashi ya le había explicado algo, realmente no lo sabía bien. Podía ser raro, pero con todo lo que estaba viviendo pues era cotidiano.

Entrecerró una vez más su mirada y puso sus manos en las caderas.

Naruto se acercó –No hagas una tontería Teme

–¿Sasuke-Kun?

Si las miradas matarán Bulma ya habría muerto, pero también Sasuke.

–Escucha– Dijo Bulma –Mas vale que disfrutes de tus galletas y pongas atención en las palabras que antes te dije… Porqué si no lo haces– Sonrió infantilmente –Yo cómo la asistente del Hokage-Sama y encargada de organizar las misiones me encargaré por el resto de mi estancia en este lugar que solo se encarguen de atrapar gatos.

–¡No!– Grito Naruto cayendo de rodillas.

Sasuke de la impresión perdió el Sharingan.

Sakura parpadeo sin creerlo.

La sonrisa seguía en Bulma. Que luego borró por una expresión sincera. –Solo quiero ser tu amiga, pero contigo no se puede de la manera sencilla.

Sasuke podía matar a la mujer con facilidad, pero se metería en muchos problemas, y no quería por todo un año hacer estúpidas misiones. La miró con odio y sin decir nada tiró la mochila en señal de que ya no se iría.

Naruto se acercó a Bulma y la tomo de las muñecas desesperado –No seas cruel Bulma-Chan Yo seré el próximo Hokage, no puedo hacer misiones tontas toda mi vida.

Bulma no pudo evitar reírse, aprovechando que el rubio la había soltado revolvió su pelo en señal de cariño.

–Tranquilo Naruto, ahora que Sasuke está más dispuesto a entablar una amistad conmigo, aunque no quiera y no lo diga yo cómo la persona tan increíble y hermosa que soy les conseguiré buenas misiones.

–Y humilde– Susurró el Uchiha, ganándose la sonrisa de Sakura que lo había escuchado.

–¡Eres genial Bulma-Chan!

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Después de un rato de una amena plática en donde Bulma contó algunas de sus aventuras buscando las esferas del dragón y ya por las 11 de la mañana y sin cumplir el objetivo del día supo que era momento de irse.

–Chicos cómo Kakashi no está necesito que ustedes me ayuden. Como les dije quiero entrenar, sé que probablemente no esté cerca de ustedes ni mucho menos, pero… Solo quiero aprender a defenderme.

–¿Alguna vez has practicado algún entrenamiento físico?– Preguntó Sakura.

–Pues ¿Ir al gimnasio cuenta?

Los tres negaron.

–Entonces no– Dijo con fastidio la peliazul.

Sasuke se levantó –Entonces no le quites el tiempo a Kakashi, si no sabes movimientos básicos de pelea jamás podrás hacer algo.

–Tienes razón...– Bulma medito. –Creo que tendré que pensarlo, en fin nos vemos después chicos.

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Kakashi se encontraba vagando entre las calles de Konoha, no es que no quisiera ver a Bulma. Más últimamente las cosas entre ambos no habían sido comunes. Le gustaba hacerla enojar, le encantaba verla sonreír, podía platicar horas con ella y jamás se cansaría. Sin darse cuenta ella estaba causando que su dolido corazón tomara algo de alegría y eso le daba miedo, pues era consciente de que Bulma no era de su mundo y cómo ella había dicho en menos de un año partiría.

Rogaba una misión para salir de la aldea.

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La peliazul igual vagaba entre las calles sin nada que hacer. Kakashi la ignoraba y con sólo la amistad de tres preadolescentes y uno de ellos por amenaza y con un constante peligro de muerte no era buena idea para convivir.

Sus plegarias fueron escuchadas cuando vio a Iruka el maestro caminando cargando varios rollos.

Ella corrió a hacía el.

–Hola Iruka– Saludo alegre.

El sintió sus mejillas sonrojarse desde que había conocido a la chica le había parecido muy hermosa –Buenos tardes Bulma

–Oye verás estoy buscando a Kakashi ¿Lo has visto?

–No

–Mmm lastima… Bueno fue un gusto verte, deberíamos salir a divertirnos.

Iruka estaba por desmayarse, cuidaba no tirar los pergaminos que llevaba. El jamás había sido bueno tratando con las mujeres y ahí tenía a una hermosa chica casi proponiéndole una cita.

Aunque realmente Bulma solo trataba de ser amable.

Debía ser el ninja fuerte que se supone que era. Tomó valor ante la ya extrañada expresión de Bulma.

–Iruka ¿Estás bien?

–He yo...tu...– Respiro profundo –¡Me gustaría invitarte a comer!– Lo dijo muy rápido y casi gritando.

La peliazul parpadeo, para luego sonreír –Claro, será un gusto para mí… Hoy es mi día libre, pasa por mí en la noche… Ahora me tengo que ir, pero nos vemos al rato.

Iruka estaba estático no contesto nada, solo la vio irse. ¡Ella había aceptado! O si. Luego al volver a la realidad corrió detrás de ella.

–Bulma no sé dónde vives.

–A es verdad, que tonta soy. Vivo en casa de Kakashi ¿Sabés dónde es?

Iruka sintió la sangre helarse –¿Tú vives con Kakashi?

–Si– Contestó cómo si nada

–Yo, perdón no quiero ocasionarte un problema con Kakashi

Bulma rió ligeramente –No Kakashi es solo mi compañero, me brinda su casa por órdenes del Hokage-Sama. Además, el...– Bulma se sintió extraña hablando así de Kakashi –Bueno el está más pendiente de su libro, y no cumple promesas– Dijo lo último enojada. –Nos vemos en la noche

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El resto del día Bulma se dedicó pasear por la aldea y enojada dejo de buscar a Kakashi. Desde hace días lo había notado. El simplemente se alejaba y estaba segura que lo hacía por molestarla. El era tan… Bueno no tenía palabras indicadas para describirlo, había dejado de ser atento y ahora simplemente parecía se retiraba de ella. ¿Acaso le había hecho algo?

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Regreso a la casa y ya siendo algo tarde decidió arreglarse para su cita con Iruka.

No quería verse muy arreglada, ni siquiera sabía a donde irían. Un simple conjunto de pantalón de mezclilla y una blusa gris con encaje botas y una chaqueta, realmente muy sencillo.

Escucho la puerta abrirse. No podía ser otro que Kakashi, bajo al primer piso encontrando lo en la cocina.

–Quiero hablar contigo

Kakashi servía un vaso de agua –¿Qué sucede?

–Si te hice algo dímelo. Si te moleste que esté aquí se claro por favor. Si no quieres enseñarme a ser ninja no tienes que hacerlo, odio que me ignoren y se que me estás evitando.

Kakashi pensó muchas cosas mientras ella hablaba. Si ignoraba a Bulma era porqué sabía estaba desarrollando sentimientos peligrosos más con ella. Le gustaba hacerla enojar, pero no así. La vio triste y esto lo hizo sentirse mal.

Suspiro –No es eso Bulma, e estado muy ocupado con una misión.

–¡No mientas!... Dime que pasa

–No pasa nada.

–¡Mentiroso! Odio la gente que miente y olvida cumplir promesas.

–Cálmate

Bulma le lanzó una dura mirada, pero bueno, algo que no entendía cuando lo veía era porqué le importaba tanto su opinión.

Kakashi estaba por hablar cuando la puerta sonó.

Bulma no se miraba dispuesta a abrir, así que lo hizo Kakashi.

Que sorprendido abrió encontrándose con –¿Iruka?

–Hola Kakashi ¿Qué tal?

El se extrañó, estaba por hablar cuando Bulma salió. –¡Hola Iruka!– Tomó su bolsa del mueble de la entrada y paso a un lado de Kakashi.

–Nuestra conversación a un no termina

–¿A dónde van?– Preguntó Kakashi

–A comer– Dijo Bulma

Iruka se despidió y ambos se fueron. Cuando Kakashi cerró la puerta se sintió enojado.

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Iruka estaba algo nervioso, pero ya en la comida y con la plática de Bulma se sintió más en confianza. La chica era muy interesante, lo hacía reír y pocas veces podía encontrar alguien con quien discutir temas de interés.

–Entonces desde cuando eres maestro. Te ves muy joven

–Pues si no tengo muchos años dando clases, pero es algo que me gusta mucho. Dar las bases de los futuros ninjas me hace feliz.

Entonces la mente de Bulma hizo click. Si ella quería prender sobre el Chakra tenía a la persona perfecta para eso frente a el, sonrió entusiasmada.

–Yo quiero aprender a utilizar Chakra, quiero defenderme ¿Tú podrías ayudarme?

–¿Que?

–Se lo pedí a Kakashi, pero parece que él está muy ocupado, yo estoy entusiasmada por ello y si tu eres un maestro eres perfecto para ello. Mira en el lugar donde yo vivo es normal que me encuentre en problemas, ya no quiero ser a la que defienden y cuidan, solo quiero aprender a defenderme. Ustedes hacen cosas increíbles.

Iruka sonrió –Yo enseño niños

–Lose, pero dime los pasos para aprender ¿Qué es lo primero que les enseñan a los niños?

–Pues lo básico materias que todos deben de saber,

–Ok eso lo tengo dominado ¿Luego?

–Historia Ninja, práctica física

–¿Historia Ninja y práctica física?

–Si debes tener condición

Bulma sonrió –Ejercicio ¿Tú puedes ayudarme con eso?

–Bueno no me malinterpretes, pero yo estoy con los niños todos los días, además tu puedes practicar sola.

Ella negó –Bulma Briefs no se conforma con poco ¿Dime quien es el mejor en la aldea para entrenamiento físico?

Iruka respondió sin pensarlo realmente –Maito Gay pero el… no contesto pues vio a dos Ninjas AMBU acercarse. Se levantó.

–¿Sucede algo?

Uno de los AMBU contesto –Bulma Briefs el Hokage-Sama solicita su presencia.

–¿Qué?, Pero hoy es mi día libre y mira la hora es muy tarde.

–Las órdenes del Hokage no son apelables.

Iruka ya conviviendo algo con Bulma predijo cómo reaccionaría, la tomó de la mano, ejerciendo una ligera presión.

–Yo me encargaré de acompañarla.

Los AMBUS asintieron y desaparecieron.

–El Hokage es muy atrevido llamarme a esta hora

–Debe ser importante. Ven hay que darnos prisa.

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Sarutobi esperaba paciente. La llegada de su asistente junto a un grupo de Ninjas.

Un toque en la puerta y ella estaba ahí junto a Iruka que amablemente se despidió.

–Porque me llama si es tan tarde– Bulma sin saberlo era muy atrevida al hablarle al Hokage de esa manera, este no se inmuto.

Fue que Bulma se dio cuenta que había más Ninjas en el lugar.

–¿Qué pasa?– Preguntó una vez más.

Nara Shikaku se acercó a ella. –Recuerdas el pergamino con el código de hace días

–Si.

–Tenemos otro y queremos que lo resuelvas.

Ella interesada por esto alzó una ceja –Bien déjame ver.

Junto a él se acercó a la mesa, le llamó la atención ver a un chico Genin que ya antes había visto.

–Oye tú eres amigo de Naruto

El aludido que recordó a la mujer asintió. Podía el asunto ser muy importante e incluso secreto, pero entre los Nara la inteligencia era natural, necesitaban más mentes para resolver dicho problema.

Bulma se acercó a la mesa. Cruzó sus brazos y por lo menos 5 minutos guardó silencio.

Hasta que la puerta se abrió otra vez. Un hombre alto de complexión gruesa y cabello blanco largo entró.

–O la reunió ya empezó– Dijo apenado. Pero rápidamente sus ojos se posaron en la única mujer de la sala. Jiraiya uno de los tres legendarios Sannin era un hombre de un gusto natural por las mujeres, algo que para nada le gustaba ocultar.

Se acercó a Bulma.

–Los dioses trajeron a una chica tan bella ante mis ojos ¿Cuál es su nombre señorita?

–¿He? Bulma mucho gusto

–Mi nombre es Jiraiya. Si el mismo Sannin legendario.

–Jiraya deja a mi asistente trabajar– dijo el Sarutobi.

–Ya lo resolví– Dijo Bulma con una sonrisa triunfante.

Todos se quedaron absortos.

–Imposible– Dijo Shikamaru.

–Dinos– Habló Inoichi Yamanaka que también estaba presente.

–Miren por lo que deduzco del mensaje anterior ustedes están buscando algo… Y estas son pistas, el primer mensaje que descifre el que decía "Al norte de la montaña blanca la piedra de rubí 53 que a las 6.35 del ocaso el sol alumbra con el último rayo del arco entre la roca y debajo está" Es el último y este que me dan es el primero. Pero sé que hay 3 más, este mensaje dice "En el bosque negro a las orillas del lago un árbol de roble teñido de sangre en sus raíces guarda el secreto…"

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Todos guardaron silencio. Solo hasta que Jiraya se rio.

–De donde saliste preciosa, llevan meses tratando de descifrar esos pergaminos y tú lo haces en minutos.

Bulma sonrió apenada, el hombre era demasiado expresivo.

–Es todo puedes irte– Dijo Sarutobi a su asistente –Recuerda no mencionar nada de esto… Bulma asintió.

Estaba por irse pero Jiraya se acercó –No puedo dejar que una bella chica cómo tú salga sola tan tarde. Permíteme acompañarte a tu casa.

–Tú tienes asuntos aquí Jiraya– Dijo el Hokage.

–Acompáñala Sikamaru– Ordenó Shikaku.

–Que problemático– susurró.

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Saliendo de la torre Bulma miro al niño.

El habló –¿Dónde vive?

–En el lado norte, la casa de Kakashi.

El Nara arqueo una ceja extrañado, pero disimulo muy bien su sorpresa –Bien vamos.

Ya tardé las calles solas daban un ambiente tranquilo, más Bulma no era alguien que disfrutará el silencio.

–Oye y dime eres buen amigo de Naruto, Sasuke y Sakura.

Shikamaru caminaba con pereza –Las amistades son problemáticas, pero podría decirse. Excepto el Uchiha.

–No me sorprende– dijo Bulma.

Shikamaru sin decir nada tenía curiosidad por la mujer, ella había resultó el acertijo que tenían meses tratando de hallarle sentido en solo minutos.

–¿Que es usted?

–¿A qué te refieres?

–Resolver el pergamino tan rápido no es normal.

–Soy muy inteligente. Soy científica e entrenado mi cerebro por años, nada es complicado, pero hay que verlo con la mente abierta.

Shikamaru solo asintió –Sabe jugar Shogi

La peliazul se extrañó jamás había escuchado ese término. –No sé qué es eso.

–Es un juego de estrategia, busco un verdadero rival

Bulma ladeó la cabeza, mañana a las 6 ven a la casa de Kakashi, enséñame el juego y entonces veremos si puedo ser tu rival.

El solo asintió.

–Gracias por acompañarme– Dijo Bulma con una sonrisa. Shikamaru espero que ella entrara y se fue.

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Bulma se quitó las botas y camino tratando de no hacer ruido a la cocina, al prender la luz pego un fuerte grito.

–Ahhh ¡Qué diablos Kakashi! ¡Por qué te ocultas en las sombras! ¡Vas a matarme de un susto!

Kakashi quito el libro de su rostro.

–Estabas leyendo en la oscuridad– Dijo Bulma saliendo del susto.

–Si. El Sharingan me lo permite.

Bulma respiro tratando de calmarse, se sentó en la mesa.

–E estado investigando, sé que el Sharingan es por genética, tu solo lo tienes en un ojo. ¿Puedo preguntar por qué?

El ninja copia no esperaba esa pregunta, la historia de su pasado no era algo que le gustará platicar.

–Fue un regalo de un buen amigo, me lo dejo para proteger a mis seres queridos.

–Ya veo… ¿Me estabas esperando?

El no contestó.

–Perdona por gritarte hace rato, es que no entiendo por qué me ignoras.

–Ya te lo dije, solo e estado ocupado. ¿Estás molesta?

–Si, debes remediar esto Kakashi Hatake.

Se levantó y sin decir nada, apagó el interruptor de la luz y subió a su habitación.

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Al día siguiente. Kakashi se sentía mal con respecto a Bulma, sabía que debía enmendar los problemas con ella, realmente había sido algo grosero con respecto a lo sucedido.

Pero ¿Cómo disculparse? Dejó sus pensamientos para saludar a sus alumnos que lo miraban con una cara de terror.

–¿Qué pasa?

Naruto dio un pequeño grito –Usted llegando a tiempo solo debe ser por algo muy malo.

Sakura dio un paso más cerca de Sasuke.

–Esto es raro– Susurró.

Kakashi movió sus manos al frente –Solo exageran

–Solo dígalo, debe pasar algo para que usted no se pierda en el camino de la vida– Dijo el pelinegro del equipo 7.

Tal vez toda la situación con Bulma ya lo estaba afectando de sobremanera. –¿Como me disculpó con una mujer? – Lo soltó sin pensarlo, realmente así lo hizo.

El equipo 7 se vio entre ellos. ¿Realmente habían escuchado bien?

Sakura cómo la mujer del grupo y entendiendo un poco más la situación se acercó a su sensei.

–Es por Bulma verdad, ella dijo que usted se estaba escondiendo, me imagino que ya se dio cuenta.

Kakashi asintió.

Naruto y Sasuke se sentían algo incómodos, a uno no le importaba y el otro no entendía.

–Sensei cómprele flores.

–Si sensei– Dijo Naruto después de pensar las cosas –Si Bulma-Chan se molesta con usted nos dará misiones malas– Dijo lo último con terror.

–Que tonterías– opinó Sasuke

Kakashi suspiro –Vamos tenemos una misión fuera de aldea.

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Bulma se apuró a lo largo del día para terminar temprano. Se despidió de los demás en la torre del Hokage y se fue en busca de Maito Guy.

No le costó trabajo que le dijeran de el, más cuando se acercó a los campos de entrenamiento se vio desde lejos dos manchas verdes pelear entre ellos.

"Ya recuerdo porque el nombre se me hacía familiar" Recordó a los ninjas con el poder de la juventud.

Dudó en acercarse, pero lo hizo.

–Buenas tardes– Saludo logrando detener la pelea de ambos ninjas.

Guy dándose cuenta de quién era sonrió –Bulma es un gusto volver a verte ¿Que te trae por aquí?

–¿Podemos hablar?

–Claro.

–Chicos tomaremos un descanso– Grito y de lo alto de un árbol los dos integrantes más del equipo saltaron.

–Buenas tardes– Saludo Tenten. Mientras Neji guardó silencio.

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Bulma y Guy se alejaron un poco.

–Una disculpa por interrumpir su entrenamiento, tengo algo que pedirle.

El Ninja mantenía una sonrisa –No seas tan formal dime que necesita una mujer tan llena de juventud

–Me dijeron que eres el mejor Ninja en entrenamiento físico

–No me gusta alardear sobre eso, pero es verdad

Bulma parpadeó confundida –Yo quiero aprender a pelear, bueno más bien defenderme

El silencio se dio entre ambos adultos. Bulma se sintió mal, incluso un poco tonta, solo ella era tan atrevida para pedir que un Ninja elite perdiera su tiempo en enseñarle, estaba por disculparse e irse cuando un gritó e incluso lágrimas salieron de los ojos del ninja. Tomó sus manos entre las suyas con una sobre carga de emoción.

–¡La llama de la juventud está en ti!

Ok ahora Bulma estaba asustada. Ya pensaba cómo huir de la embarazosa situación

–Chicos– grito Guy sus alumnos los cuales se acercaron

–Bulma a partir de hoy por las tardes nos acompañará unas horas en el entrenamiento

Los tres se sorprendieron.

–¿Por qué?– Preguntó Neji

–Yo lo sé– Dijo Lee entendiendo esas expresiones de su maestro –Ella tiene la llama de la juventud

Bulma cada vez estaba más nerviosa –Yo solo quiero aprender a defenderme, no soy como ustedes, ni siquiera tengo Chakra

–Todos tiene Chakra solo algunos no pueden moldearlo– Neji activo su Byakugan y efectivamente ella tenía Chakra un Chakra de nivel normal para una persona común,

Bulma ahogó un gritó, por la acción de el chico.

–Por fin otra chica aquí. Es bienvenida Bulma-san– Dijo Tenten

"En qué problema me he metido" Pensó la peliazul.

–¡Qué emoción!– Dijo Lee.

–Bien Bulma– Dijo Guy –Midamos tu rendimiento.

–¿Mi rendimiento?

–Si… Dime que tanto entrenamiento tienes en cuestiones de pelea.

–Yo solo he visto enfrentamientos de cerca, y mis horas en el gimnasio a la semana es todo.

–Bien, y dime ¿Alguna vez has lanzado un shuriken o arma?

–Se disparar armas– Dijo sin mencionar que no sabía que era un shuriken

–Bien– Dijo Guy sin saber de qué armas hablaba Bulma –Nos podrías mostrar.

Ella asintió. –Pero creo que no la traigo.

Tenten amablemente tomó uno de su bolsa de armas y se o dio

Bulma la miro extrañada –Creo que me exprese mal, cuando digo que yo sé disparar armas, me refiero a las que yo he creado.

Busco entre su mochila rogando haber traído su estuche por suerte sí.

Sacó una de las cápsulas que activo y después de un poco de humo dejó ver una maleta de dónde Bulma sacó un arma. Con tantas aventuras y los enemigos que se había ganado por buscar las esferas había tenido que poner empeño en la creación de herramientas para defenderse, no siempre podía depender de Goku, Krillin o Yamcha.

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Ahora los sorprendidos era el equipo y su sensei pues nunca antes habían visto algo igual.

–Esta es– Dijo Bulma, luego miro las caras de sorpresa en todos –¿Qué pasa?

–¿Como hiciste eso?– Preguntó serio Neji.

Entonces Bulma cayó en cuenta que había utilizado una cápsula, mentalmente se insultó.

–Yo… no se sorprendan– Bulma se puso nerviosa, el Hokage le había dicho que nadie debía enterarse que era de otro mundo. –Soy científica yo las invente pueden guardar cualquier cosa.

–¡Increible!– Dijo Lee –Usted es increíble.

Maito no era tonto supo reconocer que había algo extraño detrás de todo, pero no dijo nada. Después averiguaría más.

–¿Esa arma también la inventaste?

Bulma asintió

–Muéstranos qué puede hacer.

La peliazul miro el alrededor notando que estaba despejado apuntó a él árbol más cercano que se partió en dos por un fuerte rayo de energía de el arma de Bulma.

Ok ahora el equipo estaba más sorprendido. Jamás habían visto algo así.

Guy ahora estaba mucho más extrañado, empezaba a desconfiar de la peliazul. Se acercó con una sonrisa para fingir.

–Con armas así no ocupas aprender a defenderte.

–No siempre puedes tener un arma– Dijo ella.

Mientras hablaban Tenten se acercó a Neji y Lee.

–Esto ya no es normal– Dijo y sus dos compañeros asintieron.

Bulma quedó en volver el día siguiente por la tarde y se fue.

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La peliazul llegó a su casa mejor dicho la casa de Kakashi y se dispuso a preparar la comida, puntualmente Shikamaru al dar las 6 llegó.

Amablemente Bulma lo recibió y paso.

No tardaron mucho mientas el Nara le explicaba las reglas del juego.

Ella se emocionó, era parecido al ajedrez.

Con la buena mente de Bulma bastaron unas explicaciones las reglas y el juego inició.

Shikamaru estaba sorprendido y dudo que la mujer realmente no supiera cómo jugar. Le estaba dando una batalla digna de verse por miles.

Ella realmente era una estratega en el juego.

Bulma suspiro ya cansada, piezas se movían y movían. Parecía ninguno se rendiría.

Dando más de las 9 de la noche ya ambos cansados decidieron parar el juego que hasta el momento nadie había ganado, pero Bulma llevaba la ventaja.

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–El tiempo se nos fue volando– Dijo Bulma –¿Quieres tomar un Té?

–No gracias debo irme, mañana mi equipo y yo tenemos una misión– Él se levantó y vio a Bulma con la intención de guardar el juego.

–Es suyo, es un regalo de mi clan.

Bulma sonrió –Gracias, entonces así se quedará, ninguno moverá una sola pieza hasta volver a retomar el juego.

Shikamaru asintió.

La peliazul amablemente lo acompañó a la puerta y antes de abrir la puerta fue tocada con desesperación.

Shikamaru prediciendo que algo sucedía se adelantó a Bulma y abrió.

Se quedó sorprendido cuando vio a Sakura llorando y con claros signos de haber mantenido una lucha.

La peliazul se acercó a ella, rápidamente.

–Sakura qué sucede– Dijo preocupada.

–Kakashi sensei y Sasuke-Kun están muy heridos en el hospital– Dijo tratando de contener el llanto –Y Naruto el– Las lágrimas resbalaban por sus mejillas

Bulma sintió un fuerte golpe de realidad, el nudo en el vientre, la sensación de sus músculos contraerse y una terrible agonía.

–¿Que?... Pe...ero– No fue capaz de entablar palabra, solo salió corriendo seguida de Sakura.

Mientras Shikamaru también sorprendido, con fastidio cerró la puerta de la casa y salió detrás de las chicas.