Capítulo III: Esto no es como esperaba

Como el ying y el yang; fueron completamente contrarios, tal vez eso fue lo que llamó la atención a uno del otro; ella es tan seria y organizada, la persona más callada dentro de su grupo de estudios; mientras que era era contrario sensualmente, la persona más social que ella podía conocer, no era necesario preguntarle dos veces para que fuera capaz de contarlo todo, además era un desastre en su organización y no tenía un momento en que no dejaba de estar causando algún alboroto.

Parecían de mundos distintos, pero algo tenían en común, y es que los dos eran brillantes y ambiciosos.

Y aquella ambición fue la que los unió, pero a la vez la que los separó.

Sin darse cuenta los dos se encontraban de frente sentados en aquella mesa del restaurante tan lujoso; ambos lucían como en aquella noche donde el matrimonio lo buscaba. Sus miradas se toparon buscando entender lo que estaba sucediendo, y tras conectar sus pensamientos su mente hizo un clic; ¡Claro! '' '' '' '' '' '' '' '' '' '' Después de todo, ninguno de los dos tenía el tiempo y la fuerza suficiente para intentarlo con esa relación de años.

Él tomó la copa de vino y el brindó sin dolor, ella imitó la acción y llevó un poco el sacó los papeles de su bolso.

Hiraoki le dio una leída y al ver el acuerdo que ella lo proponía se molestó.

- ¿Qué acaso no quieres hacer tus hijos? - Pronunció en voz baja pero con cierto enojo.

Aquella pregunta le dolió en lo más profundo de su corazón. Claro que Natsuki los amaba, más que nada en el mundo, pero sabía que no tenía el tiempo suficiente para ellos y, además, aunque él no fuera consciente, ella aún lo amaba, y detestaba la idea de dejarlo solo, ya que sabía él se derrumbaría.

La mirada de la rubia fue suficiente para que regresara a su compostura; siempre fue así, no era necesario que ella hablara para decir sus pensamientos, la simple conexión entre sus ojos bastaba para poder leer a la mujer; era algo que Hiroaki le encantaba, que solo tenía que ver con lo que se podía tener.

Sus ojos bajaron hasta las hojas de entre sus manos y regresaron al tema: sus hijos.

Hiroaki admitió que estaba feliz de poder tener a ambos; pero debía ser honesto: ¿qué haría Natsuki al llegar a la casa y estar con la soledad ?, probablemente eso solo la orillaría a tomarse más horas de trabajo de las que se realizaba a ese día y desgastaría de esa manera, y él no lo podría permitir , no mientras estuvo en sus manos.

El hombre sacó una pluma y rayó los documentos para luego entregárselos a ella.

- Creo que somos estamos parejos- murmuró

Ella abrió los ojos como platos y dejó unas cuantas lágrimas se escaparon por sus comisuras; era doloroso saber que había llegado a eso, a pesar de que el amor no se había extinguido, sabían que la decisión era la mejor para evitar llegar a un extremo, sabían que el divorcio era la salida que les quedaba para no terminar odiándose.

Y después de eso, la imagen de sus hijos era separados vino a su mente; a pesar de que Matt se hallaba triste, guardó la calma para que Takeru no llorara, ambos padres se dieron cuenta de ello, y debido a la tristeza en su corazón guardaron las palabras, ya había tenido tiempo de explicar lo sucedido con la calma debida.

Justo en el momento en que la imagen apareció, los adultos se despertaron al mismo tiempo a causa del mismo sueño, pero en lugares distintos.

Hiroaki notó que se había quedado dormido en el sofá, y por la aparición de una cobija cubriéndolo sospecho. Takeru lo había arropado. El hombre sonrió nostálgicamente y suspiró. Takeru era completamente contrario a Matt, así como lo era de Natsuki. Al notar las semejanzas su mente comenzó a divagar el recuerdo de la última escena de sus sueños; Hiroaki siempre había amado que Yamato se pareciera tanto a ella, pero a la vez le preocupaba, que su hijo se guardaba las cosas para evitar a los demás no era algo que le agradara al padre.

Recordó que la otra cámara se podía usar varias veces sobre el tema, pero el chico solo tenía las cosas con una pequeña sonrisa y un " estoy bien ".

No fue sino hasta una noche de lluvia que el pequeño despertó gritando y llorando; Hiroaki corrió hasta su habitación y consoló al pequeño, quien se preocupó entre sí por su madre lo odiaba y por eso no quería estar con él; el padre inmediatamente lo negó, y tras esto lo arrulló; desde ese entonces su misión fue lograr hacer que su rubio lo amaba, y al parecer lo logró; mientras tanto, una pequeña distancia se empezaba a marcar con Takeru, pero no le preocupaba que tanto, porque el menor era parecido a él, Hiroaki sabía que podía hablar con él, podía arreglar las cosas inmediatamente; y lo hizo, mantuvo las conversaciones con el niño siempre que tuvo la oportunidad.

El hombre no se fue a negar, cuando Yamato le dijo el pequeño intercambio que se planeaba se puso feliz hasta los huesos; todo aquello por lo que se tenía preocupado ahora parecía insignificante; ahora había logrado que sus hijos notaron el cariño que les tenía.

Por otro lado, Natsuko despertó en su habitación; recordó la última imagen de su sueño y sonrió con un ligero rastro de nostalgia, sus hijos habían creído tanto desde aquel entonces. Recordaba lo que había sido para ella y mantener el contacto con Yamato; pero no perdía los detalles como si fuera un evento más importante, o mandarle algún mensaje por las mañanas; aunque no era tan frecuente como le gustaría ser. Aún así, estaba agradecida con Hiroaki por apoyarla tanto, que estaba esperando la comprensión y nobleza de Takeru, que no era cuestionable por el cariño que todos en la familia le tenían. .

La mujer se puso de pie y caminó hasta su tocador, miró el espejo por un momento y luego paso su vista a la fotografía hallada en su mueble; tras un momento de meditación soltó un pesado sospechoso imaginando que tan terrible sería el día siguiente; y es que el día siguiente es el domingo, ya no tiene hijos, no tiene que pasar un plan mejor que ir a comer los cuatro como "cierre" de su peculiar intercambio. La rubia se levantó de su cama y sacó de su cajón en el álbum, el cuál fue muy viejo; volvió a tomar asiento y comenzó a mirar las fotografías que este contenía. De pronto, los días de su juventud se vinieron a la memoria como si se tratara de ayer.

ESCENA RETROSPECTIVA

La rubia de 18 años se encontró estudiando en la biblioteca de su universidad, esperando encontrar algo que le ayudara a escribir que reportara que le fueron encargadas la entregara en los próximos 10 días. Ya llevaba 6 de esos 10 días, y sin embargo, por más que pasaba la búsqueda, era incapaz de encontrar algo.

Cuando la chica comenzó a creer que era algo imposible, la pareciera que el destino la escuchó, y como decir que no perdiera la fe, chocó contra un hombre de cabellos oscuros justo en ese momento. El hombre la miró y tendió la mano pidiendo disculpas.

Para Natsuko había pretendientes de sobra, pero ella jamás se había interesado en ese tipo de situaciones; al menos no hasta que se topó con aquel joven. Aquella mirada tan llena de luz hizo que ella se perdiera por un momento, hasta que la voz del chico la sacó de sus sueños.

- Oye, ¿estas bien?

- Ahhh ... las palabras se han escapado de su boca, como si todo el vocabulario adquirido a lo largo de su vida pidiera un receso y desapareciera de allí; con mucha de mis cosas, fue un cambio de tiempo para soltar un suave si. El hombre de cabello oscuro esbozó una pequeña sonrisa y procedió a hablar.

- Mi nombre es Ishida, Ishida Hiroaki, ¿y tú? - la rubia lo miró desconcertada como si no entendiera las palabras, lo eligió retomar las palabras - ¿cómo llamas? - de pronto todo hizo clic en su cabeza y soltó un suspiro relajándose de nuevo, intentando dejar los nervios detrás de

- Un gusto Ishida-san, me llamo Takaishi Natsuko

Ambos intercambiaron miradas y en ese momento, ella supo que no quedaría así.

FIN DEL FLASHBACK

Natsuko soltó un suspiro y salió de su habitación para preparar un café; mientras que servía el agua a su taza, escuchó su hijo tocando esa melodía y una sonrisa brotó de sus labios; había pasado tanto tiempo desde que no lo había escuchado que por un momento había olvidado la pieza; Se preguntó por qué era el padre y el padre, pero al imaginarse vivir ahora con Yamato y sin Takeru era algo que no le gustaba del todo, pero que no lo era, pero cuando pensaba en eso, la idea de un Hiroaki solo le perturbaba con horror; soltó otro gran suspiro y decidió retirarse para no seguir con los pensamientos absurdos; después de todo, el día siguiente sería un tanto pesado.

Se levantó frente al espejo mientras que se terminó la pendiente. En lo largo de su vida nunca se cuestionó el camino de tal manera, tal vez debido a su carrera, o tal vez porque siempre buscaba lucir bien; pero esta vez la situación era distinta, por lo que dudó por un segundo si no había arreglado de más, ya que esa tarde tiene una reunión familiar y está disponible él.

Natsuko se apartó de esos pensamientos y salió de su habitación. Al llegar al pasillo se encontró con la mirada de Yamato, quien, con cierto brillo en los ojos y una dulce sonrisa habló

- Luces muy bien mamá

La rubia se sorprendió ante cuentos palabras trayendo irremediablemente un recuerdo a su mente

ESCENA RETROSPECTIVA

Llevaba un tiempo interesada en este niño desde el día en que se toparon en la biblioteca y él le ofreció su ayuda, desde ese entonces entablaron una relación de amistad, sin embargo, no se mostró más tipo de interés de allá, una amistad ; pero justo tarde es su oportunidad para llamar su atención; la rubia de hoy en día para mañana presentable: se maquilló, vistió su conjunto favorito buscando que los accesorios ayudaran a resaltar sus ojos, tomarse un tiempo para acompañar un peinado adecuado, en fin, hacer lo suficiente como para lucir presentable y poder aprovechar la oportunidad . Una vez se puede hacer una marcha atrás para alcanzar el punto de encuentro; mientras que la casa de su casa grabó por qué se le permitió esa oportunidad;

Tomó entusiasmo y salió con una sonrisa en el rostro; sin embargo, parecía que la vida estaba en su contra, que sufrió un millón de infortunios durante el transcurso de la tarde: tomó un taxi para dirigirse a su destino, pero el pecado fue mucho más que avanzado, se vio atrapado en un embotellamiento debido a un accidente automovilístico que fue más adelante del camino, y debido a la hora, la joven decidió caminar el resto del trayecto, pero aquí solo fue el comienzo de su mala suerte: de unos perros los cuales se decidieron a perseguirla durante un buen tramo; y como si fuera fuera de la lluvia hizo su aparición ya para llegar a su destino (la cual, afortunadamente ahuyentó los perros de su persecución). Natsuki miró al cielo maldiciendo su mala suerte y caminó lo poco que le quedaba al entrar al parque temático; llegó hecha un desastre al punto de encuentro hora y media tarde, al saber la hora no fue sorpresa para ella el no ver a alguien allí; no sabía si esto se debía a la lluvia oa la hora, pero a pesar de que se trataba de convencer que realmente no había sido culpable, que no se podía sentir tristemente, que ya se había esmerado para poder asistir.

La oji-azul soltó un suspiro admitiendo su derrota ante el destino, pero justo en ese momento se dio cuenta de la lluvia ya no cubría sus ropas. La chica dirigió lentamente la mirada a un costado suyo y tal fue su sorpresa al verla Hiroaki parado junto a ella con un paraguas en mano y un cigarrillo en su boca; el hombre tomó con su mano disponible el cigarrillo y tras soldar de su boca el humo acumulado al suelo al suelo para apagarlo correctamente. Natsuki dirigió la mirada al suelo de igual forma; no hay duda, el hecho de que se formó en su garganta y apareció el escán en sus ojos, la vergüenza la invasión por completo impidiéndole hacer algo. De pronto el silencio formado entre los dos se vio interrumpido por una voz suave y llena de dulzura.

- Luces muy bella Natsuki- la chica abrió los ojos como platos al escuchar cuentos palabras, ya que todos sus esfuerzos para arreglarse han arruinado desde hace un buen rato, sin embargo, al voltear un verlo chocó con una mirada brillante y un ligero rubor postrado en sus mejillas. Sus miradas se mantuvieron por unos momentos hasta que ella apartó la suya; el silencio se hizo presente, pero al sentir la mano del chico tomando la suya, ella supo que las palabras sobraban, y con un ligero rubor presentándose en ella también, emprendió camino hacia su casa para refugiarse de la lluvia, siendo acompañada por una mano cálida .

FIN DEL FLASHBACK

Una sonrisa iluminó su rostro y soltó un ligero " gracias ".

Dejando su nostalgia de lado tomó su bolso y las llaves del carro para decirle a su hijo que era momento de partir.

El camino de las partes de la familia ya no está lleno de silencio; mientras que Natsuko le daba consejos a Yamato para quedar bien con Sora, Hiroaki le decía a Takeru como pasar el nivel 50 de un videojuego que resultó tener en común; las risas y alegría en lo largo del camino no dejaron de mostrarse al tope; tal vez por este motivo ninguno de los 2 conductores se dio cuenta del destino al que se estaban dirigiendo.

Al llegar al lugar primero, Natsuko se estacionó y antes de quitarse el cinturón tomó la palabra.

- Yamato? - habló la mujer justo antes de los segundos antes de que el joven abriera la puerta; intrigado por aquél tono de voz Yamato regresó a su posición y dirigió la mirada a su madre esperando una respuesta; la mujer al verlo de reojo apretó con más fuerza el volante y habló- Quiero que sepas que ... Si bien no soy la mejor madre, y nunca te he dicho tan abiertamente, yo ...- Natsuko dirigió la mirada hacia su hijo con una mirada llena de culpa al no ser tan bueno para decir lo que rondaba en su cabeza desde hacía bastante tiempo, sin embargo, al chocar sus miradas el silencio se hizo presente. No fue necesario mencionar una palabra más, ya que ambos entendieron los sentimientos del otro a través de esos ojos que compartían; y es que en aquellos instantes de silencio ambos hallaron la calma y la respuesta que buscaban del otro.

Mientras tanto, una escena similar estaba ocurriendo a bordo de otro vehículo ...

Hiroaki soltó el volante y miró a su hijo; soltó un suspiro y cerró los ojos para después tomar la palabra

- Escucha hijo, sé que no me gusta el padre que me explique, que me haya perdido las cosas, pero en serio me hizo feliz el hecho de haber estado contigo, y como siempre el día, el día que gustes, eres bien recibido en tu segunda casa, aunque no es la más ordenada o limpia, y mi comida no es la mejor, pero soy tu padre y estoy aquí para ti ... Quiero lo tengas bien presente.

El adolescente miró a Hiroaki, escucha las palabras de él que lo llenaron de cierto sentimiento que no conocía: no se le quitó la nostalgia, ni de la tristeza o la felicidad, era algo que no podía sacarse con las palabras, que solo atinó a darle un abrazo a su padre y asentir. Claro; Takeru todo este tiempo sabía que tenía un padre, pero no recordaba realmente lo que era estar con tu padre, y gracias a las palabras para poder distinguir la diferencia; tal vez era debido a la edad que Takeru poseía ahora, pero por qué era un lazo que estaba ansioso por la última semana.

Después de unos momentos de sentimentalismo ambos hombres optaron por bajar del vehículo; al llegar a la entrada del lugar se toparon con Natsuko y Yamato, pero esto no fue lo que les sorprendió, sino que el lugar que sus hijos tenía escogido para comer / cenar.

Natsuko y Hiroaki nunca supieron si incluso la mesa fueron parte del plan de sus hijos o si fueron meramente obra del destino; pero se encontró por tercera vez en ese lugar, ese restaurante tan lujoso que había sido testigo del inicio y el fin de su relación, en la misma mesa que había tenido una vista previa.

Al inicio de la cena costó un poco que la plática saliera natural, pero después de pedir la comida la charla fluyó naturalmente, como si tratara de algo constante; los chicos acaparaban las conversaciones al inicio, pero ya para el final de la comida, eran los que menos hablaban, y llegaban al punto en el cual los padres de ambos, charlaban entre ellos, se salían de la conversación a sus hijos.

De pronto el menor de la familia se detuvo un momento para admirar la escena que estaba viviendo; recordó que todo estaba iniciado al ver esta escena en la casa de los Kamiya, y el hecho de verlo ahora con su propia familia parecía un sueño; Takeru dirigió la vista al suelo al sentir esa comezón tan conocida en las comisuras de sus ojos, que estaba buscando un poco de calma en esas emociones que invadían, esperando no ser notificado por alguien de la familia; pero su hermano mayor no puede dejarse ir por ningún lado, ni siquiera por su parte, lo que sea, al verlo escondiendo su cara se dirigió a él en tono bajo para no llamar la atención de sus padres.

- ¿Qué pasa TK? - preguntó Yamato un tanto preocupado ante el silencio del menor, preocupación que desapareció con el rostro del chico

- Nada, es solo que ...- tomó un respiró y dejó que las palabras fluyeran por su boca- es solo que, en definitiva ... Esto no es como esperaba ... al decir esto, dirigió una mirada a su hermano Mayor con una dulce sonrisa dibujada en su rostro es mucho mejor ... sus ojos brillaban juntos con esa sonrisa, y es que nunca había tenido un resultado ... Pero claro, ¿cuándo podría imaginarse volver a pasar un acto en familia tan ameno como ese? ... La esperanza en el chico salió a relucir una vez más; porque, quien sabe, tal vez una plática entre sus padres podría llevar a otro resultado inesperado; uno nunca puede saber lo que pasará en el futuro, pero la esperanza siempre existirá para desear algo mejor, y que esto se puede cumplir; el chiste es no rendirse en ello.

ALETA

¡Hola a todos! Lamento haber tardado en actualizar; el estado algo ocupado con los estudios y aquello, además de que no fue la motivación para escribir de ellos 2 tanto, pero bueno, por fin tuve el tiempo y las ideas fueron saliendo de poquito en poquito: D

El capítulo estaba como lleno de memorias del antiguo matrimonio; espero que haya llegado a un lugar donde los sentimientos de los demás, pero honestamente no estoy seguro, me parezca un poquito preocupado o falto de más emoción, lo siento

Bien, creo que fue el último capítulo de esta historia; así que con esto me despido ... Peeero, si veo que les gustaría tener un mejor final o que lo cerrara de otra forma, podría retomar la historia, pero eso depende de sus opiniones nn

Cualquier opinión o crítica no olvidada pasarse por los comentarios y dejarla: D

También quiero agradecer a Sofhi, Annavi21 y melia2 por sus comentarios, así como a Annavi21, ChuFeng, Theteamrpmfgs, Viperland, melia2, xKulamx por seguir la historia; y a Annavi21, ChiFeng, Theteamrpmfgs, Viperland, mconstanzass, melia2 y xKulamx por añadirla a sus historias favoritas :D

Me encantó escribir la historia y ya estoy trabajando en la próxima, así que no olviden pasarse por mi perfil (no se preocupen, ya estoy de vacaciones asi que actualizaré más seguido)

Espero les haya gustado mi punto de vista de cómo son las relaciones entre ellos y sin más, me despido con una enorme sonrisa.

Con muchísimo cariño, Nyx.

¡Hasta la próxima!

Y recuerden, la vida no es lo que espera, por eso nunca debes perder la esperanza o la esperanza, porque no sabes la sorpresa que está a punto de llegar