Capítulo 2
"La Guardiana de Sunset"
El fin de semana pasó demasiado lento para Sunset, ya que tuvo que asistir a cuatro reuniones consecutivas con dirigentes de distintas ciudades equestres, después tuvo una plática privada de tres horas con el diplomático Grotek de Yakyakiztán para renovar los derechos comerciales con esa nación aliada y para finalizar, tuvo que enjuiciar a doce ponis pertenecientes al "Amanecer Rojo" que fueron apresados en Yeguadelfia mientras intentaban robar un artefacto que había pertenecido a Drashneek. Todo esto en sólo el sábado.
Sunset, apenas tuvo unas pocas horas de descanso antes de tener que volver a levantarse temprano para hacer salir el sol, después, tuvo algo de tiempo para tomar un ligero desayuno antes de empezar con su apretada agenda. Para empezar, una reunión con los líderes de Arabia Equina que duraría casi toda la mañana, para la tarde tuvo unas pocas horas de paz que decidió no desaprovechar y así empezar a trazar el viaje que emprendería con Starlight y Dinky para encontrar a las Portadoras de los Elementos de la Armonía y así volver a unirlas en la amistad. Sunset planeó ir primero hacia Ponyville para encontrar a Fluttershy, después irían hacia Manehattan para encontrar a Rarity, posteriormente irían a Appleloosa y a la granja de rocas de la familia Pie para reunirse con Applejack y Pinkie. Finalmente, volverían al Imperio de Cristal para convencer a Rainbow Dash y con suerte, a tiempo para volver a las fiestas del aniversario número veintiuno de la victoria sobre el demonio y sus viles seguidores.
A las tres en punto de la tarde, el mayordomo del castillo Clean Ford, anunció a Sunset, que muy pronto recibiría a los Gobernadores de las Ciudades-Estado de Yeguatania y de Hoofville, para arreglar una disputa territorial que llevaba días en desarrollo y ambas ciudades ya habían empezado a agredirse mutuamente, por lo que era necesaria la intervención de una princesa para calmar la situación. Sunset recibió a los gobernadores a la hora acordada y pasaron a la sala del trono para empezar las negociaciones de paz.
A pesar de que Equestria se salvó de la destrucción, el reino quedó muy dividido, tanto de forma social como de forma política, cuándo Cadence asumió su lugar legítimo en el trono como la siguiente princesa del Reino, hubo muchas ciudades que se opusieron a su coronación y se negaron a aceptarla como su nueva líder. De inmediato, algunas ciudades se convirtieron en Ciudades-Estado y otras se aliaron para formar pequeños reinos independientes y desde luego, apareció el culto del "Amanecer Rojo", también hubo otras provincias que permanecieron leales, tales como Canterlot, El Imperio de Cristal y varias ciudades importantes como Yeguadelfia. Cadence, trató de apaciguar la tensa situación con sus súbditos rebeldes ofreciendo un gobierno justo en dónde la paz, el amor y la amistad serían los pilares de la nación. Unas pocas ciudades-estado, aceptaron volver a formar parte de Equestria, pero los reinos independientes y otras ciudades-estado se negaron rotundamente a volver a formar parte de la monarquía. Desesperada, Cadence supo que la nación de sus tías, estaba a punto de enfrascarse en una Guerra Civil ya que las tensiones siguieron aumentando y pronto, ella no tuvo otra opción más que prepararse para la tormenta que se avecinaba.
Pero justo cuándo la guerra parecía inevitable, Sunset y Starlight convocaron a una reunión entre los líderes separatistas para evitar el conflicto de último momento. La cumbre se llevó a cabo en Las Pegasus, que se había proclamado como una ciudad-estado independiente, con la intención de hacer sentir más seguros a los líderes renegados. Por casi tres días enteros, Starlight y Sunset negociaron un último acuerdo de paz y así evitar que se derramara más sangre de la que ya se había derramado hacía apenas unos meses. Finalmente y tras muchos esfuerzos por parte de ambas alicornios, la paz se salvó. Los líderes rebeldes, aceptaron seguir formando parte de Equestria, pero a cambio, gobernarían de forma independiente a las leyes de las princesas pero en compensación, pagarían un tributo de oro y joyas a Canterlot y el Imperio de Cristal, las princesas también tenían derecho de intervenir en problemas políticos que amenazaran la paz o si alguno de los gobernadores cometía crímenes, pero fuera de eso, eran libres de ejercer sus propias leyes y voluntades.
La secesión de negociación duró casi toda la tarde, pero afortunadamente todo fue para bien, ambas ciudades-estado arreglaron sus diferencias y se restauraron las relaciones diplomáticas. Para cuándo los Gobernadores se marcharon, Sunset estaba exhausta y se dio cuenta que la luna ya estaba alzándose en el cielo, por lo que tuvo que hacer descender el sol rápidamente. Al finalizar su trabajo, Sunset se dirigió a sus cámaras y se dejó caer en la cama, deseosa de de dormir un poco. Pero apenas había cerrado los ojos cuando la puerta se abrió y su mayordomo asomó la cabeza.
- ¿Princesa Sunset Shimmer? ¿Está despierta majestad?
- ¿Que pasa? - Respondió la princesa con un tono de voz muy cansado.
- El Expreso de Cristal arribará a la estación de Canterlot en quince minutos, ¿Irá a recibir a la Princesa Starlight y a la jovencita Dinky?
- No, estoy exhausta, envié a la Guardia Real a recibirlas por favor.
- De acuerdo princesa, entonces trate de descansar un poco.
- Gracias, que nadie me moleste hasta la mañana por favor ¿sí?
- No se preocupe princesa, descanse.
Tras decir esto, el mayordomo cerró la puerta y se oyó que la cerraban con llave, para evitar seguir molestándola el resto de la noche. Pero mientras Sunset dormía, volvió a tener el mismo horrible recuerdo que la perseguía desde hace veinte años.
Aquel mal recuerdo, se había convertido en una de sus peores pesadillas, por que siempre le recordaba el día en que perdió a su primer amiga frente a las garras de la muerte y la alejó de sus amistades en la Escuela de Canterlot.
En su sueño, Sunset estaba tendida en el suelo de un palacio hecho de cristal, estaba muy lastimada y apenas podía moverse, su vista estaba muy borrosa pero alcanzaba ver aquella imagen horrorosa del demonio Drashneek, mientras él atravesaba el cuerpo de Derpy Hooves con su espada maldita, ella pudo revivir la rabia y el dolor tras ver esa horrible escena, después recordó como extendía sus alas y saltaba con la Espada de la Armonía en alto para cortar la mano izquierda del demonio. Furioso, Drashneek le lanzó uno de sus corruptos y temibles hechizos a su mente que convertía sus más hermosas memorias en horribles recuerdos de muerte, destrucción y tristeza, sin contar que también causaba un dolor inigualable. Después una neblina blanca apareció y el escenario había cambiado.
Ahora estaba ante la terrible imagen dónde Twilight agonizaba frente a ella, tras haber sido liberada de la posesión del demonio, estaba muy demacrada, una de sus patas estaba amputada, sus alas ya no tenían plumas y tenía una herida en el pecho, una herida que había atravesado su corazón y sería la causante de su muerte unos pocos minutos después y daría fin a una de las eras más felices en Equestria.
- ¡Twilight! - Sunset se despertó, estaba sudando y estaba muy asustada - ¡Otra vez esa maldita pesadilla!
Sunset se reincorporó y se dirigió al balcón, necesitaba aire fresco. Era una hermosa noche en realidad y a juzgar por la posición de la luna ya era de madrugada y esta tenía una hermosa luz. Sunset empleó su magia y sacó una fotografía que tenía guardada en un pequeño compartimento escondido en uno de los muros de su habitación. La foto levitó por la habitación hasta ella, al tenerla enfrente de ella, le salió una lágrima de nostalgia. Esa foto era su más preciada posesión, de entre todas las que poseía ahora ya que en la foto, aparecían siete jóvenes adolescentes humanas dándose un abrazo en una playa. Fue la última fotografía de Sunset y sus amigas durante sus vacaciones en California, antes de verse involucradas en su aventura más peligrosa.
- Como las extraño amigas. Pero, si no hubiera destruido el espejo, Drashneek habría cruzado a su mundo y lo habría conquistado. Tuve que pagar un alto precio para mantenerlas a salvo. Sé que hice lo correcto, pero a veces me gustaría tener la oportunidad de volver al pasado y evitar todo el mal que se desató.
- El pasado no puede alterarse de nuevo, pequeña - Le dijo una misteriosa voz a sus espaldas.
Sunset se volteó muy nerviosa, tratando de buscar al intruso, pero se tranquilizó unos segundos después.
- No hagas eso de nuevo por favor, harás que me dé un infarto.
- Sunset, ¿sabías que los alicornios no pueden morir así? Solo puedes morir a cascos de alguien. Es la única forma.
- Gracias por tu gracioso comentario, ¿puedes salir de la oscuridad por favor?, odio pensar que hablo sola.
No tuvo que pedirlo dos veces. La misma figura encapuchada y misteriosa salió de la oscuridad con una sonrisa en el rostro, al verla, Sunset le devolvió la sonrisa con amabilidad y le pidió que se acercara a ella. Mientras la figura se acercaba, ella ocultó la fotografía de sus amigas, para evitar una dolorosa charla sobre la vida que había perdido para siempre.
- ¿Que te sucede ahora niña?
- Nada, son solo esas malditas pesadillas.
- Son sobre el demonio ¿Verdad?
- Y otras cosas, que no me gusta recordar.
- No es necesario que me digas lo que te pasa. Ya lo sé.
- Cierto, estuviste ahí.
La figura simplemente se quedó mirándola un momento y formuló una simple pregunta.
- ¿Por que me alejaste del mundo de los muertos?
- Ya te lo dije, necesitaba una guía para esta labor. Sin tus consejos, no habríamos podido llevar a cabo las negociaciones de paz.
- Sabes a lo que me refiero Sunset, pudiste traer el espíritu de cualquier otro pony, pero me elegiste a mí. ¿Por qué?
Sunset, observó a la figura con un poco de lástima y con voz apagada pero firme contestó a su pregunta.
- Cuándo yo abandoné Equestria, era una pony desalmada, envidiosa y arrogante, trataba mal a todos y los veía como un estorbo que se interponía en mis metas y propósitos, pero cuándo Twilight frustró mi plan de conquistar Equestria, me dio la oportunidad de cambiar, la segunda oportunidad que no merecía, ella me la otorgó y desde entonces, mi forma de ser y de pensar cambiaron. Y si yo pude cambiar, se que tu podías hacerlo y por lo visto, lo has estado haciendo muy bien.
La figura agachó la cabeza, parecía estar muy afligida, pero volvió a preguntar.
- ¿Y de que me servirá reformarme? Estoy muerta y eso no sirve de nada en el otro mundo.
- Tienes razón, pero en vida estabas llena de odio, recelo y un deseo de venganza que nublaba tu juicio. Y cuándo decidiste combatir a la verdadera amenaza, fue demasiado tarde para ti.
- No has respondido a mi pregunta princesa, ¿De que servirá reformarme?
- Escucha, una vez que tu alma se purifique, podrás tener una oportunidad más para volver al mundo de los vivos.
- ¿Y por que no usar magia nigromántica?
- No, no podría. Sería peor y causaría una agonía a tu alma irreversible. Terminarías por desaparecer en el vacío para siempre si decidiese emplear esa magia, después te convertirías en un ser sin mente y personalidad, serías una carcasa vacía.
- ¿Y como sabré cuándo mi alma se está purificando?
- Ya lo estás demostrando.
- ¿Cómo?
- Cuándo te invoqué las primeras veces solo podías estar presente un par de minutos como mucho pero ahora puedes estar presente bastante más tiempo, admito que eras una amargada al principio desde luego y una ente malévola. Pero mírate ahora, hablas conmigo como si siempre hubiéramos sido amigas y pensar que cuándo nos conocimos, querías asesinarme.
- Lo sé y ya no me siento orgullosa de eso.
De repente, la figura espectral emitió un leve brillo dorado y se mostró muy confundida.
- ¿Que rayos fue eso? ¿Puedes explicarlo princesa?
- Eso es lo que esperaba, estás purificando tu alma, un día podrás incluso emplear de nuevo tu magia. Me alegrará tenerte de vuelta en este reino muy pronto como un ser vivo.
La figura le dedicó una sonrisa tétrica pero amble y que mostraba confianza. Sunset volteó hacia el horizonte y pudo ver a la luna descender lentamente del cielo, era hora de dar paso al sol. La princesa extendió sus alas y usando su magia empezó a dar paso al día.
- Debo retirarme, pero voy a estar cerca de ti. No merecía la piedad que me estás dando y por eso, juro proteger tu vida en el viaje que harás. Te lo prometo, mi amiga.
Tras decirlo, se desvaneció en el aire.
- Y yo estaré esperando ese momento, amiga.
Justo en ese momento, alguien llamó a la puerta.
- ¿Se puede Sunset?
- Adelante.
La puerta se abrió y entró Starlight, seguida de Dinky y una invitada inesperada.
- ¡Flurry Heart!
Flurry era ya del tamaño de la princesa Luna, su crin de color morado con una línea azul cielo combinaba con su pelaje rosa claro y su cutie mark era una gema de color azul con una arcoiris emanando de la cima.
- ¡Hola Sunset!
- Me alegra verte - Sunset le dio un gran abrazo con sus alas - ¿Que haces aquí?
- Iré con ustedes.
- ¿Que dijiste?
- Ya me oíste, iré con ustedes. Quiero volver a ver a las amigas de mi tía Twilight.
- Pero Flurry...
- No Sunset, quiero ir.
- Pero, ¿Qué hay de tu madre?
- Está de acuerdo, aceptó dejarla ir. Estará más a salvo con nosotras que en el Imperio de Cristal. - Le dijo Starlight.
- ¿A qué te refieres?
- Mientras estuvimos ahí, hubo un incremento de actividades por parte del "Amanecer Rojo", Cadence piensa que vienen por Flurry.
- Entonces, nosotras debemos protegerla ¿No?
- Sí, la llevaremos con nosotras, con suerte, el "Amanecer Rojo" no nos seguirá.
- Entonces, que así sea. Reúnan solo lo esencial, partiremos a Ponyville dentro de media hora. Fluttershy nos espera.
Las yeguas asintieron y salieron de la habitación de Sunset, mientras ella volteaba y se acercaba a uno de los muros, jaló una palanca escondida y al jalarla y esta abría una trampilla que reveló un altar en dónde estaba la Espada de la Armonía, la misma arma que envió a Drashneek a su dimensión oscura, la tomó y la enfundó en su cinturón, después salío en dirección a la planta baja del castillo, con la intención de indicar sus instrucciones a Clean Ford antes de irse.
Sin embargo, el plan estaba en peligro. Había un traidor en Canterlot. A través de una esfera de cristal, alguien estaba comunicándose con el padre Xaphan.
- ¿Escucho todo amo?
- Sí, lo oí todo.
- ¿Qué haremos?
- No debes preocuparte, has hecho tu parte y Drashneek está orgulloso. Atraparemos al resto de Elementos antes de que la Princesa Sunset las encuentre y atraparemos a Flurry Heart, ella será una parte esencial para el retorno de nuestro señor.
- ¿Quiere que las siga padre?
- No será necesario, enviaré a nuestros hermanos, las estarán esperando en el Bosque Everfree.
- Muy bien padre, yo permaneceré aquí.
- Cuídate, hermana Saily.
La esfera dejó de funcionar y la trabajadora más querida por Sunset, dejó la habitación, mientras sus ojos rojos retomaban su aspecto falso y la marca demoníaca se desvanecía de su frente.
