Harry Potter no me pertenece (Ya me gustaría) sino que pertenece a J.K Rowling

Capítulo 28: Entre dragones se entienden.

Era una apacible día, después de clases, que nuestro trío estaba charlando tranquilamente al lado de su árbol favorito a las fronteras del Bosque Prohibido.

- Es una pesadilla, de verdad – Bufó Hermione y Harry asintió con cansancio.

- Pues si… - Dijo Harry con un suspiro.

- ¿Tan pesado está? - Preguntó Draco, con simpatía hacia sus dos amigos.

- No tienes ni idea – Dijo Harry para después desplomarse en la hierba con un gemido de frustración – Es demasiado frustrante.

- Y que lo digas, no para de decir que esta seguro que hemos encontrado una manera de entrar en el torneo pero que no queremos decirlo para que nadie lo intente – Dijo Hermione arrancando trocitos de hierba distraídamente – Creo que su madre le ha dicho que trate de ayudarnos para ganarse nuestra confianza porque a estado queriendo ayudarnos desde un par de días después de que nuestros nombres salieran de esa maldita copa.

- Es muy posible – Asintió Harry – Aunque seamos honestos ¿Que ayuda podría darnos si ni siquiera nosotros sabemos en que consistirá la prueba del Martes?

- Hah, a saber que se les habrá ocurrido – Dijo Hermione.

- Y a todo esto, tampoco podemos olvidarnos que casi no hay un lugar tranquilo, porque donde suele haber poca gente Viktor Krum esta allí tratando de esconderse de un montón de chicas que corren detrás de él...sin mucho éxito, todo sea dicho – Dijo Draco rodando los ojos.

- Ooohhh ¿Estas celoso? - Canturreó Hermione soltando una risita cuando Draco le dio un ligero empujoncito.

- Nah, tú sabes que a mi solo me interesa la atención de una sola chica, Princesa – Dijo Draco con tono altanero a lo que Hermione tosió tratando de ocultar su sonrojo.

- ¡Oh, por favor! ¡Besaos de una vez! - Exclamó Harry, a lo que sus dos muy sonrojados amigos le tiraron un montón de hojas que había por el suelo - ¡Ah, que ataque tan gratuito! Ten amigos para esto… - Suspiró falsamente ofendido.

- Tch… - Gruñó Draco con una sonrisa.

El trío estuvo hablando apaciblemente y de temas completamente tontos y sin sentido hasta que comenzó a hacerse tarde, pero antes de que pudieran volver al castillo Derek salió de entre los arboles.

- Chicos, tenéis que venir conmigo – Dijo, su postura seria fue suficiente como para que los tres se pusieran alerta.

- ¿Que pasa? - Preguntó Hermione, acercándose a su hermano.

- Estoy a punto de enseñaros en que consiste la primera prueba – Dijo seriamente – Espero que sea obvio que no podéis decírselo a nadie y que no pueden veros ¿Verdad?

- Claro… - Dijo Hermione, aún un poco sorprendida por el tono de su hermano.

- Bien, por la comida no os preocupéis, podéis cenar y dormir en mi casa y mañana estar preparados para las clases.

Entonces, cenaron tranquilamente disfrutando del momento y Derek había vuelto a su habitual humor alegre lo que tranquilizó un poco al trío.

Pero una vez ya era completamente de noche, Derek les pidió que se quedaran callados y no hicieran ruido a la vez que no se dejaran ver por nadie.

Todos asintieron lamentando que la capa de invisibilidad de Harry ya no pudiera cubrirlos por completo, había crecido tanto que ahora la capa solo podía cubrir a dos de ellos y aun así se les veía los pies, por lo que solo les quedaba tratar de ser lo más silenciosos posible.

El trió caminó por el bosque siguiendo a Derek durante unos minutos, casi media hora antes de llegar a un claro donde oían rugidos de bestias y varias personas hablando.

Una vez estuvieron lo suficientemente cerca Derek les hizo una señas y se fue para hablar con Alek que estaba con las demás personas hablando con Charlie Weasley.

- No puede ser… - Dijo Harry temblorosamente.

- Son… - Comenzó Draco completamente fascinado y asustado a partes iguales.

- Dragones – Asintió Hermione, mirando a las hermosas criaturas con una mirada seria.

Había cuatro dragones en jaulas enormes, parecían nerviosos y asustados, golpeaban los barrotes de sus jaulas y rugían escupiendo fuego.

Los diferentes empleados trataban de calmarlos de cualquier manera, pero cuando habían calmado a uno de ellos, otro se volvía a poner nervioso y alteraba al resto, tardaron un poco en calmarlos a todos pero cuando lo lograron pudieron oír al que creían era el jefe.

- Bien, pues aquí están… - Era un hombre ya en sus sesenta años y no parecía muy contento de estar allí a pesar de parecer un hombre afable – Mañana ya hablare con Dumbledore para acabar de prepararlo todo.

- Esto no te hace mucha ilusión, eh – Dijo Derek mientras el hombre se acercaba a ellos.

- ¿Como te sentirías si os cogieran a tu hermana y a ti para hacer espectáculo y entretener a un puñado de idiotas? - Gruñó.

- Para ser honesto, creo que si el nombre de mi hermana no hubiera salido de la copa habríais tenido que traer dos menos – Dijo Derek señalando a los dragones – Les hubiera encantado tenernos haciendo espectáculo.

- Si… - Suspiró Charlie - ¿Vosotros estáis bien?

- Si, todo bien, pero este torneo es peligroso y no me gusta que mi hermana y Harry estén en medio de todo esta mierda – Derek se despeinó el pelo y volvió a mirar a los dragones – ¿Entonces ya esta todo claro sobre lo que tienen que hacer los campeones? - Peguntó.

- Si, habrá un huevo de oro que contiene la siguiente pista entre los huevos reales, los campeones tendrán que atravesar a los dragones para llegar al huevo de oro – Dijo el jefe.

- Peligroso – Dijo Alek con una mueca de preocupación – Muy peligroso.

- Si, pero parece que los estúpidos que se encargan de este aún más estúpido torneo están convencidos de que sera una prueba decente ¡Jah, como si ellos supieran algo sobre tratar con dragones! - Dijo el Jefe – Pero en fin, aquí esta todo controlado, gracias Alek, ya podéis iros a casa a dormir, nos veremos mañana.

- ¡Buenas noches, Jefe! - Exclamaron Derek, Alek y Charlie.

Charlie se despidió de ellos y se fue a una de las tiendas que tenían cerca colocadas mientras que Derek y Alek se dirigían a la mansión del bosque sabiendo que el trío no estaba lejos y que los seguirían.

Mientras volvían Hermione vio a Hagrid y a Madame Maxime que también habían visto a los dragones, probablemente Hagrid lo convirtió en alguna especie de cita porque por lo que podía ver estaba muy bien vestido.

Y también le pareció ver a Karkarov mirar a los dragones con una mirada entre seria y furiosa.

- Bueno – Pensó – Así al menos no tendremos una ventaja injusta, todos sabemos a que nos enfrentaremos.

Finalmente llegaron a la mansión donde se sentaron en los sillones que prácticamente cada uno de ellos se había adueñado.

- Dragones ¿Eh? - Dijo Hermione – Que ironía – Se rió, ahora un poco mas tranquila.

- Dragón Vs Dragón – Dijo Draco – Como se nota que quieren espectáculo.

- Se nota, se nota – Dijo Hermione estando de acuerdo.

- Pues empezamos bien… - Gimió Harry - ¡Vamos! ¡Yo no soy un dragón, yo no puedo razonar con ellos como Hermione! - Exclamó cuando el resto lo miró confundido.

- Lo sentimos… - Dijeron cuando comprendieron lo que Harry trataba de decirles.

- Esta bien, vamos por partes – Dijo Alek – Hermione, lo tienes fácil, esta prueba esta básicamente diseñada para ti, quieren ve espectáculo, es la única razón por lo que han traído dragones, son madres que no hace mucho que han puesto huevos por lo que están nerviosas y asustadas y protegerán sus huevos a toda costa, pero puedes intentar razonar con ellas, aún pueden considerarte un cachorro por lo que no serán muy duras contigo, ve con cuidado y no hagas movimientos bruscos siendo siempre educada y con suerte serán razonables y te darán el huevo que no es suyo.

- Esta bien – Dijo Hermione asintiendo

- Bien, ahora tu Harry – Siguió Alek.

- ¿Que puedo hacer yo? - Dijo Harry, completamente derrotado.

- Lo mismo que Fleur Delacour y Viktor Krum, Harry – Dijo Derek con fuerza – Si ellos pueden pensar en algo entonces tu también, si te das por vencido tan pronto entonces no tendrás oportunidad, estamos hablando de un dragón, Harry, no somos invencibles.

Harry asintió, pero aún no estaba muy convencido, ya se imaginaba como Croquetitas Potter para dragón, disponible en cada supermercado a partir del Martes ¡Rápido que se acaban!

- Pensemos, como puede Harry esquivar a su dragón fácilmente ¿En que eres bueno, Harry? - Preguntó pensativamente Alek.

- Pues yo… - Harry se detuvo y comenzó a buscar cuales de sus cualidades servirían contra un dragón.

- ¿Y que tal el Quidditch? Eres muy bueno – Ofreció Draco.

- ¿Si, pero como me va a ayudar jugar un partido de Quidditch contra un dragón enfadado? - Preguntó Harry.

- Tal vez jugar un partido como tal no, pero vuelas muy bien – Sonrió Hermione a lo que Draco asintió haciendo un ademan de "Pues de eso te estoy hablando"

- Pero espera, ¿No dijisteis que no existe una escoba lo suficientemente rápida para superar a un dragón? - Preguntó Harry a lo que Derek y Alek se rieron.

- Si, Harry – Dijo Alek – Pero los dragones no estarán sueltos.

- Estarán encadenados a la arena, podrán moverse y tal vez elevarse unos dos o tres metros pero no podrán ir muy lejos – Le explicó Derek.

- Pero los Campeones no pueden llevar escobas ¿No? - Preguntó Hermione al recordar ese pequeño pero importante detalle.

- Escoba no, pero varita si – Dijo Alek – Si aprendes a usar el Accio, el encantamiento convocador, podrías traer tu escoba desde tu habitación hacia ti.

- P...pero nosotros no hemos aprendido a hacer ese hechizo todavía – Dijo Harry.

- Por eso he dicho "aprender", ademas, se de alguien que conoce el hechizo y puede ayudarte – Dijo Alek inclinándose hacia Hermione.

- ¿Tu sabes utilizar el Accio? - Preguntó Draco - ¿Como consigues que no se te caigan las cosas a mitad de camino? ¡A mi me pasa siempre!

- Todo esta en la concentración, si quieres puedo ayudarte mientras enseñamos a Harry – Dijo Hermione.

Harry se limitó a mirar sorprendido a sus dos mejores amigos mientras Derek y Alek se reían.

A la mañana siguiente se encontraron con Moddy que se acercó cojeando como siempre.

- Buenos días – Gruñó.

El trío se miro confuso y después volvieron a mirar a su profesor con cierta sospecha.

- Buenos días, Profesor Moddy – Dijo Hermione, esperando a la respuesta del hombre.

- El Profesor Dumbledore esta preocupado por vosotros y me ha pedido que os ayude a superar la primera prueba – Les explicó, pero ninguno de ellos estaba demasiado ansioso de que ese hombre se acercara mucho a ellos.

- Muchas gracias, pero ya tenemos un plan para la primera prueba y Derek y Alek ya nos están aconsejando para superar la prueba – Dijo Harry.

- Ya veo, ya veo – Asintió Moddy – Pero ellos son demasiado jóvenes, no tienen suficiente experiencia.

- Si, bueno – Dijo Hermione – Pero han sido de gran ayuda. Agradecemos su propuesta, pero dígale al Profesor Dumbledore que gracias, pero que estamos bien.

El trío se alejo rápidamente y se escabulleron por los pasillos del castillo.

Mientras tanto, Moddy gruñó y murmuró algo que sonaba sospechosamente a: "Más me vale que esos dos estén en el cementerio en la fecha que toca, si no, ya puedo darme por muerto..."

Los días restantes antes de la prueba Hermione y Draco se aseguraron de enseñarle bien a Harry a usar el encantamiento convocador, les costó un poco para acabar de perfeccionarlo pero finalmente lo consiguieron.

Y, antes de que se dieran cuenta, el día de la prueba ya estaba sobre sus cabezas y todos estaban emocionados y exaltados por ver como lo harían, sobretodo cuando esa mañana Dumbledore les anunció en que consistiría la prueba.

Todos estaban más que emocionados, los campeones...no tanto.

Llegado el momento los cuatro campeones estaban en una carpa donde Bagman estaba haciendo una especie de sorteo donde se decidiría que dragón le tocaría a cada campeón y en que orden harían su prueba.

A Fleur le toco el Gales Verde con el numero uno.

Viktor tenia que lidiar con un Bola de Fuego Chino con el numero dos.

Hermione suspiro con pesadez al ver a su Colacuerno Húngaro con el numero tres.

Y Harry miró con resignación su Hocicorto Sueco con el numero cuatro.

Fleur fue primero y Harry se iba poniendo más nervioso al escuchar a Bagman comentar su prueba, parecía que Fleur estaba tomando muchos riesgos, o simplemente era que su dragón se estaba divirtiendo con su comida, fuese lo que fuese, al final logro someterlo y conseguir el huevo.

Viktor lo logró en un tiempo más corto que Fleur pero al parecer al tratar confundir o sedar al dragón, este pisó alguno de sus huevos reales lo que le hizo perder puntos y Hermione hizo una mueca de simpatía hacia el dragón al escuchar esto.

Finalmente llamaron a Hermione y esta miró a Harry con una sonrisa.

- Buena suerte – Dijo Harry, con una mirada de preocupación.

- No te preocupes, entre dragones nos entendemos ¿No? - Comentó con tranquilidad, pero el ligero temblor del miedo no pasó desapercibido para Harry.

- Por supuesto – Contestó.

Hermione salió a la arena escuchando los vítores, gritos y aclamaciones de todos los que estaban en las gradas y no pudo evitar sentirse mal.

- ¿Esto es lo que somos para vosotros? No somos los que podrían considerarse mas habilidosos de sus escuelas, solo somos un espectáculo de circo, puede que la copa hubiera escogido a sus campeones pensando en eso mismo, una joven muy hermosa y capaz de seducir a cualquier hombre, es un gran placer a la vista para todos los chicos y para algunas chicas, un joven jugador de Quidditch famoso que en el fondo solo desea que todos estén orgullosos de él pero ansia una vida normal, el gran chico que vivió, que venció a Voldemort cuando era un bebé y yo, la Princesa Heredera del Mundo Mágico que puede convertirse en dragón...menudo grupito han juntado – Suspiró.

Sacudió la cabeza y se concentro en el dragón que tenia delante, decidiendo que lo mejor era ir directamente y tratar de ser pacíficos.

Sus ojos brillaron antes de que un fogonazo la transformara en dragón.

A pesar de todo era bastante más pequeña que el dragón adulto y eso la intimido un poco, pero al menos el dragón se calmó un poco y la miro con curiosidad.

Hermione se acercó unos pasos y bajo la cabeza soltando unos suaves ronroneos, el dragón adulto, que al fin y al cabo estaba a punto de convertirse en madre, se ablando ante la vista del cachorro que la miraba cautelosa pero que tenia un brillo juguetón en los ojos, se acerco a ella y la acaricio con cariño.

- Uno de tus huevos es falso, los humanos lo han escondido entre los tuyos ¿Ves? Ese es diferente – Dijo Hermione señalando a uno de los huevos, el de oro para ser mas especifico.

- Anda...es verdad, ese no es de los míos...¿¡Como se atreven a acercarse a mis niños!? ¿Pero y ese de quien es? ¿Se ha quedado sin madre y por eso me lo han dejado? - Preguntó confundida mientras olisqueaba el huevo dorado.

- No – Dijo Hermione – Se podría decir que es mio…

- ¿¡Tuyo!? ¡P...pero si eres muy pequeña, cachorrita! ¿Siquiera puedes exhalar fuego?

- ¡No! ¡No lo he puesto yo! - Si los dragones pudieran sonrojarse Hermione lo hubiera hecho.

Ademas, tenían que estar pareciendo muy raras, porque aunque ellas estaban manteniendo una conversación completamente normal y racional, el resto de personan en la arena no podían entender a al dragón adulto, pero a Hermione si puesto que también era humana a diferencia del otro dragón que era simplemente un dragón normal, por lo que casi parecía un monólogo o alguien que hablaba con su mascota.

- Ni siquiera es un huevo de verdad, te aseguro que de hay no va a salir ningún dragoncito – Dijo Hermione – Esta hecho de oro y vete tu a saber que más, los humanos dicen que tengo que cogerlo y llevárselo, nos están poniendo aprueba a mi y a otros tres más, por eso hay tanta gente aquí.

- En otras palabras, sois una especie de show – Dijo la dragona.

- Pues...si, básicamente es eso – Suspiró Hermione bajando la cabeza de golpe con una sonrisa que mostraba sus dientes afilados.

- Que tontería, mira que son raros los humanos – Suspiró agarrando el huevo dorado con su boca suavemente, teniendo cuidado de no darle a ninguno de sus huevos y lo dejo en el suelo antes de agarrarlo con una de sus patas delanteras como si fuera una pelota – ¿No hay otra forma de divertirse?

- Parece que no… - Dijo Hermione – Lamento mucho las molestias que los demás pueden haberos causado a ti y a las demás dragonas, de verdad – Hermione agitó la cola y miró gruñendo con desdén a Barty Crouch que tragó saliva al ver que Hermione lo miraba directamente y desvió la mirada de las dos dragonas.

- Oh, no te preocupes, cielo – Dijo con calma – Hablando se entiende la gente ¿Verdad?

- Si, muchas gracias – Hermione sonrió y abrió sus alas agitándolas felizmente, causando que el dragón adulto se riera de su energía y alegría infantil.

- Pues bien, aquí tienes, esto es tuyo, llevaselo a quien sea te lo haya pedido, y no te enfades demasiado con los humanos, los pobres no saben avanzar sin cometer muuuchos errores, pero bueno, de errores se aprende, o eso dicen – La dragona la acarició una vez más antes de ir y acostarse alrededor de sus huevos y mirarlos con adoración cubriéndolos con sus alas y rodeándolos con su cola.

Hermione sonrió y soltó un poderoso rugido hacia la multitud que la miró expectante, entonces se transformó de nuevo en humana y agarró el huevo de oro, levantándolo ante la multitud que chillaba a todo pulmón, para darle más dramatismo, o simplemente porque le parecía divertido, la dragona rugió también, pareciendo también contenta con la victoria de Hermione.

Al final Hermione acabo la prueba con un tiempo que superaba el de Viktor por un minuto y medio por la charla con la que se entretuvo, con la puntuación mas alta y complemente ilesa.

Hermione se acercó donde Derek y Alek vigilaban la prueba y le sonrieron brillantemente cuando la vieron caminar hacia ellos.

- ¡Bien hecho, campeona! - Exclamó Derek, cogiéndola en brazos y dándole una vuelta en el aire mientras Hermione se reía alegremente, notando como la adrenalina desaparecía lentamente de su cuerpo - ¡Esa es mi chica!

- ¿Has tenido una buena conversación? - Preguntó Alek con una mirada cómplice.

- Cree que los humanos somos raros – Explicó Hermione.

- Probablemente tiene razón – Dijo Derek – Al menos ha sido educada y no ha enloquecido, estaba preocupado al ver que te había tocado el Colacuerno Húngaro, tienen fama de ser muy agresivos.

- Y que lo digas – Dijo Alek, frotándose incómodamente la parte trasera de su brazo – Tengo la marca de la quemadura que me hizo uno de ellos.

- En su defensa diré que te acercaste demasiado cunando estaba comiendo, uno no se acerca a la comida de un dragón – Dijo Derek encogiéndose de hombros.

- ¡Hah! No le crees – Le dijo Alek a Hermione – En cuanto vio que estaba en problemas vino y se interpuso entre ambos. Pero es verdad que los Colacuernos son criaturas muy agresivas, se los considera agresivos incluso entre los dragones.

- Pues a sido muy amable… - Dijo Hermione un poco confusa, le costaba imaginarse al dragón con el que acababa de conversar de forma agresiva, aunque tenia que admitir que su apariencia y tamaño si que intimidaba.

- Si, pero tu eres una cachorrita encantadora, ella esta apunto de convertirse en madre y tu aún eres lo suficientemente joven para que te considerara una cachorrita y le recordaras a sus propios cachorros que están apunto de nacer – Explicó Derek – Es tu encanto natural.

- Que suerte la mía – Dijo Hermione.

- ¡Mira! – Dijo entonces Alek - Harry esta a punto de salir – Se detuvo durante unos segundos pensando – Se han asegurado las cadenas del Hocicorto Sueco ¿Verdad?

- Si, por supuesto – Dijo Derek – Todo parecía correcto ¿Por?

- Por nada… - Murmuró Alek – Solo tengo un mal presentimiento.

Vieron a Harry salir nerviosamente pero con firmeza a la arena y mirar a su dragón.

El Hocicorto Sueco parecía más nervioso que el resto ¿Motivo? No tenían ni idea, pero no era nada bueno y desde luego al dragón no le hizo gracia que Harry se acercara a sus huevos porque no tardo en escupirle una llamarada de fuego.

Harry logró esquivarla y agarró su varita apuntando hacia arriba y en dirección al castillo gritando a todo pulmón.

- ¡Accio!

Al principio no pareció que pasara nada y el publico comenzó a ponerse nerviosos cuando vieron que el dragón estaba preparándose para volver a escupir una llamarada.

Pero antes de que nada más pasara la escoba de Harry voló directamente a él y se subió, despegando lo mas rápido que pudo.

Sobrevoló al dragón buscando una manera de acercarse sin que lo golpeara con las patas, cola o alas, que no lo friera y lo convirtiera en brochetas de Harry a la brasa o simplemente se lo tragara de un bocado para comprobar si las brochetas de Harry a la brasa estaban buenas o no.

Lo volvió a esquivar cuando el dragón trató de morderlo y fue más arriba, desgraciadamente el dragón quiso seguirlo y, aunque en teoría las cadenas tendrían que haberlo mantenido en tierra, parece que el mal presentimiento de Alek decidió cumplirse y las cadenas se rompieron con un ¡Crack!

El publico gritó con puro horror y terror mirando al dragón que agitaba las alas y se dedicaba perseguir a Harry que, al ver el problema en el que acababa de meterse sin quererlo, solo pudo chillar a pesar de que nadie lo oyó y solo pudo pedir a su escoba que fuera más rápido.

Derek salió del shock cuando Alek lo empujó gritando.

- ¡Derek, tenemos que hacer algo!

- Si, si claro – Dijo Derek sacudiendo la cabeza, por el rabillo del ojo vio a Hermione frotarse los ojos con fuerza antes de abrirlos con el tono azul brillando con fuerza, su pupila se afinó hasta convertirse en una linea y gruñó.

Derek asintió y dos segundos después ya se había transformado en dragón, y, soltando un rugido se alzó en el aire con un aleteo de sus alas que levanto el polvo del suelo y Hermione lo imitó momentos después.

Todo el publico ahora estaba alucinado con lo que veía, no podían creérselo y no apartaban la vista de los tres dragones y Harry.

Hermione y Derek volaron hasta el Hocicorto, este se paro durante unos segundos si saber que hacer, pero por suerte para Harry el dragón prefirió centrarse en los hermanos que en él, por lo que aprovecho para volar rápidamente hacia el huevo y cogerlo.

Mientras tanto, Derek y Hermione habían estado tratando de calmar al dragón y después de un poco de esfuerzo y palabras de comprensión consiguieron razonar con el asustado y confuso animal y lo llevaron de vuelta a los cuidadores que esperaban para devolver a todos los dragones a la reserva lo antes posible.

Haberlos llevado a Hogwarts no fue buena idea.

Y el Jefe de los cuidadores se pasó unos buenos cuarenta minutos gritándole a los encargados del torneo por su estupidez y egoísmo, y hubiera seguido de no ser porque estaba ansioso de volver a casa y asegurarse de que sus dragones estaban bien.

- Menudo mal momento nos han hecho pasar…

- Y que lo digas.

- Yo...aún estoy un poco…confundida...¿Que ha pasado exactamente?

- Ah...luego te cuento.

Hermione oyó a las dragonas hablar entre ellas mientras los cuidadores las llevaban de vuelta al bosque para llevarlas a casa.

Al final acabaron con Hermione teniendo la mejor puntuación seguida de Fleur, Viktor y Harry, y en un rato más Harry y Hermione pudieron encontrarse con Draco que corrió hacia ellos y abrazó a Hermione con fuerza y le dio una palmada a Harry.

- ¡Menudo susto nos has dado, Harry! - Dijo Draco.

- Casi me desmayo de miedo… - Admitió Harry – He tenido suerte, te debo una muy grande Hermione, y a Derek también.

- No te preocupes, Harry – Dijo Hermione, sonriendo al notar la mano de Draco todavía en su espalda frotándosela de arriba a abajo – Los amigos estamos para salvar a los suyos de dragones enfadados que tratan de comérselos, ya sabes, lo casual.

El trío se rió con alivio, la primera prueba había pasado y todos estaban vivos, eso ya era un logro lo suficiente bueno para celebrar ¡Y a eso sumale que Harry y Hermione habían conseguido el huevo dorado!

El trío comenzó a dirigirse al castillo para un merecido descanso cuando la voz de Ron los interrumpió.

- Esto...hola, chicos – Dijo tímidamente – Yo solo...quería disculparme, después de haber visto la primera prueba creo que tal vez no sois vosotros quien habéis puesto vuestros nombres en la copa...así que, bueno, que lo siento, ya no tenéis que ignorarme y evitarme – Sonrió como si todo estuviera bien de nuevo.

- Vaya, parece que mamá le ha reñido por no hacer bien sus tareas – Pensó Hermione.

El trío miro a Ron, serios antes de suspirar y dejarlo como caso imposible.

- Gracias, Ron – Dijo Hermione – Pero no es por eso que no nos juntamos contigo, cuando averigües el porque tal vez podremos sentarnos a hablar.

Antes de que el pelirrojo pudiera decir nada más el trío ya se había alejado lo suficiente y habían vuelto a su amena y animada conversación.

Sip, habían sobrevivido a una prueba llena de dragones enfadados, la vida era buena...

¡Espero que os haya gustado, dejadme un Review que me anima a continuar!

Shironeko black: Me alegro mucho de que esta historia te guste. Y también te estas leyendo la historia de "La Manada de las Sombras" ¿Verdad? ¡Gracias por los ánimos y espero que esa historia también te guste!

lalitarey93: ¡Huy, a mi también me gustaría callarles de un bofetón! Me alegro que te guste la relación de Draco y Hermione, se que va un poco lento pero no quería que fueran demasiado rápido y se enamoraran nada más verse, porque eso generalmente no pasa en la vida real. Hogwarts no tenia muchas opciones a decir verdad, sobretodo porque uno de los afectados es la Princesa, pero ya esta bien ¡Que no pueden darle la espalda a uno de los suyos, eso no esta bien!