Disclaimer: Nada referente a la saga Harry Potter me pertenece a excepción de los personajes originales que creé.
Summary: Cuando llegó el verano, Mamá, Will y ella decidieron visitar algunas ciudades del país. Y fue en Liverpool cuando recibió la carta que cambiaría su vida para siempre: Querida Señorita Smith |Primero en la serie de Mary Smith. Eventual Harry/Mary.
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Prólogo
Por: Jess Grape
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—Mary es huraña, es tan extraña y quiere un jardín tener; con plantas y flores de extraños colores tan tristes cual Mary es— cantaban las niñas a su alrededor riendo y apuntándola. Trató de ignorarlos y seguir con su almuerzo, pero entonces Robin McAvoy se acercó a ella le aventó tierra en la cara.
—Ya tienes con qué empezar tu jardín, Mary— dijo con suficiencia, provocando carcajadas de las otras niñas. La ignoró lo mejor que pudo mientras sacudía la tierra de su ropa. —Oh, Mary, te estoy hablando, es una grosería ignorar a alguien que te está hablando. Aparte de rara, maleducada.
—Tu solo me odias porque tienes nombre de niño y yo no, Robin— replicó alejándose de ella, pero Robin jaló su cabello y antes de que pudiera regresarle el favor, la maestra se acercó.
— ¿Qué está pasando aquí, niñas?
—Nada, miss Holly, solo trataba de trenzar el lindo cabello de Mary, ¿verdad?— dirigiendo una mirada amenazante a nuestra protagonista; quien solo pudo asentir, no porque tuviera miedo de ella, sino porque sabía que su mamá trabajaba demasiado para pagar escuelas privadas para ella y su hermano Will, y ya la habían llamado demasiadas veces de la dirección, por lo que decidió ahorrarle otra visita con la directora y los padres de Robin.
Cuando la maestra estuvo lo suficientemente lejos, Robin tomó su sándwich y lo lanzó al piso junto con su jugo, pisándolo al irse. Mary frunció el ceño: los últimos días, Robin había estado molestándola más de lo normal y ya se estaba cansando de ella…
Cuando fue hora de regresar al salón, Robin se volvió a acercar, la empujó provocando que se cayera y se lastimara la rodilla, Mary se dirigió a su lugar cojeando y mirando a su villana personalizada con ira, quien solo respondió con risas.
—Este domingo es el día del Padre—la escuchó diciendo a sus amigas con su voz chillona— y mami y yo le haremos un pastel a mi papi. Mary, ¿qué le harás al tuyo? Oh… lo olvidaba, tú no tienes uno—sus ojos llenos de malicia.
Esa fue la gota que derramó el vaso: Mary se puso de pie y comenzó a gritarle palabras prohibidas que su hermano le había enseñado, y para su suerte, al mismo tiempo todas las ventanas del salón explotaron.
No es necesario mencionar que llamaron a su mamá… otra vez, pero ¡hey! También les hablaron a todos los padres para que recogieran a sus hijos, puesto que las clases serían suspendidas el resto del día para su salón.
—Mary, ¿qué fue lo que pasó? —preguntó suavemente su madre cuando estaban en el auto, a salvo de oídos indiscretos. No recibió respuesta. — Cariño, mírame, por favor; no estoy enojada, al menos no contigo. Quiero que me digas qué pasó, ¿fueron tus poderes? —La niña asintió. —Bebé, no tienes por qué avergonzarte de ellos, pero… ¿por qué explotaste así?
—Robin McAvoy— murmuró. —Dijo cosas y me empujó y tiró mi almuerzo al piso y… se burló porque no tengo papá.
Escuchó un resoplido molesto de su mamá. —Esa niñita, lo que le haría si tuviera su edad… Mira, hija, tal vez no tengas un papá, pero trato de hacer lo que…
—Mami, eres la mejor mamá del mundo. Eres una heroína, no me enojé por lo que dijo, sino por cómo la he soportado y sigue molestándome.
—Oh, bueno. Si es así, le podemos pedir a tu hermano que la asuste un poquito si quieres—sugirió y las dos soltaron risitas.
— ¿En serio?
Ella sacudió la cabeza. —Señorita, ya que no tienes clases y yo no necesito volver al trabajo por hoy, ¿qué dices si vamos al centro y compramos cosas para distraerte? Así no morirás de aburrimiento.
— ¿Ves? ¡La mejor madre del mundo!
Cuando Will se enteró de lo que había pasado, rio por diez sólidos minutos, la despeinó y dijo: "¡Bien hecho, gatita!" y esa fue la única conversación que hubo respecto al "incidente de las ventanas".
Will tenía quince años e iba a una escuela privada cerca de la de Mary y, a diferencia de ella, no tenía problemas en hacer nuevos amigos. Aunque no era la única diferencia entre los hermanos: Will tenía el cabello negro de mamá, ella era pelirroja. La piel de él era ligeramente bronceada, la de ella era pálida. Él era alto y fuerte, ella… bueno, ella acababa de cumplir once años, así que no podía decir mucho de su constitución, aunque Will siempre se burlaba de su pequeña estatura. Y la única semejanza física entre ambos eran los ojos grises de mamá.
En fin, las raras ocasiones en que mamá hablaba del papá de Will, era para decirles el gran hombre que fue. Mary creía que él fue el amor de su vida y después de él, ella estaba muy triste y aun así, luchó por su pequeño niño de dos años.
Mamá era una de las mujeres más bellas que Mary, en su opinión, jamás haya conocido. Cabello negro, alta y delgada y, más que cualquier tipo de belleza física, tenía una personalidad burbujeante, siempre sonriendo y bromeando. Siempre amorosa, confiando en el lado bueno del mundo.
Así que no fue una sorpresa que dos años después de la muerte de Mark (el papá de Will), conoció a un hombre escocés que clamaba amarla con pasión, que decía que la amaría para la eternidad. Resulta que la eternidad para él duró unas semanas y, nueve meses después se encontró sola con dos hijos y sin hombre o algún tipo de soporte económico.
No obstante, mamá decía que Mary era de lo mejor que la vida le había dado, y que supo que era especial desde el inicio por todo lo que hacía cuando era una bebé (cosas flotando, flores falsas convirtiéndose en flores reales, Meredith –la gata que solían tener- cambiando el color de su pelaje, etc), así que como fue creciendo, trataron de controlar esos 'poderes', lo que no terminó demasiado bien (el incidente de Robin siendo prueba suficiente).
Aparte de mamá, Will parecía ser el único que apreciaba esos poderes, ya que todos los demás creían que era rara, cosas extrañas pasando alrededor de ella más seguido que no. Así que es seguro decir que no había hecho amigos o amigas.
Cuando volvieron a clases, Robin McAvoy se mantuvo alejada, para la gran alegría de la familia Smith; aunque le enviaba miradas aterrorizadas a Mary, y no importaba cuántas veces la maestra decía que las ventanas rotas habían sido producto de un grupo de bromistas, ella se encontraba necia en culparla.
El resto del año escolar fue tranquilo, ya que todas las niñas se mantenían su distancia. Y cuando llegó el verano, Mamá, Will y Mary decidieron visitar algunas ciudades del país. Y fue en Liverpool cuando recibió la carta que cambiaría su vida para siempre:
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERIA
Director: Albus Dumbledore
(Orden de Merlín, Primera Clase,
Gran Hechicero, Jefe de Magos,
Jefe Supremo, Confederación
Internacional de Magos)
Querida señorita Smith:
Tenemos el placer de informarle que dispone de
un puesto en el Colegio Hogwarts de Magia. Por
favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios.
Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos
su lechuza antes del 31 de julio.
Muy cordialmente,
Minerva McGonagall
Directora Adjunta
Cuando terminaron de leerlo, se miraron un rato hasta que alguien tocó la puerta de la habitación del hotel.
¿Qué les pareció, queridos lectores? He estado trabajando en esta historia por algunos meses y ya llevo bastantes capítulos adelantados.
Este fic nos cuenta la historia de Mary Smith, una niña de once años que recibe una carta de Hogwarts y ahí su vida cambia para siempre, conociendo a Harry, Hermione, los Weasley y en general los personajes de la saga.
Quiero contar cómo los sucesos ocurridos a lo largo de los siete libros se vieron afectados por la presencia de Mary, y si, esto es un romance Harry/Mary, pero no por ahora, ya que este par de niños son exactamente eso: niños. Trataré de retratar lo mejor posible mi vista de los libros y sin hacer los personajes OOC, espero de todo corazón que disfruten leerlo tanto como yo disfruté escribirlo.
Si así lo quieren, déjenme sus impresiones del prólogo y nos vemos en el siguiente capítulo.
¡Besos!
