«La alianza de la Reina Malvada y la Swan Oscura... Puede que haya...más que un simple negocio».

Todos simplemente la miraron, desconcertados. Excepto Emma, quién estaba entrando en pánico. Ella sabía exactamente sobre qué estaba hablando Regina. La alcaldesa le dió una mirada de disculpa antes de tomar un respiro. No había tiempo para ridículos flechazos, el heroísmo venía primero.

«Emma y yo...» ella vaciló por un segundo y luego suspiró. «Siempre hubo entre nosotras cierta química»

Todos ahora estaban completamente horrorizados. Garfio estaba mirando a Regina con los ojos de un hombre posesivo. Henry miró hacia otro lado, cerrando los ojos en una expresión de 'no quería saber eso'.

«Pero, Emma, ¿desde cuándo te gustan las mujeres?» preguntó Nieves.

«Nunca» Emma respondió rápidamente. «No me gustan las mujeres».

Regina soltó un bufido, levantando las cejas divertidamente.

«Claro... Pero eso no es lo que importa ahora».

«No comprendo, ¿cómo esto va a ayudarnos?» Nieves preguntó, dando a ambas mujeres una mirada acentuada.

«Ya verás» replicó, empezando a escribir una nota.

Sutilmente, Regina observó a Emma mientras hablaba con Garfio sobre lo que la morena confesó.

Quizás, y sólo quizás, podría haber más que simple química. Pero los demás lo podían saber eso.