¡Hola a todos!

Aquí le traigo un capítulo más, espero les guste.

Por favor, pasen, lean y dejen su review con su opinión, ya que eso me motiva a seguir escribiendo. Gracias.

Mil gracias por sus reviews y a los que han vuelto esta historia su favorita... :D

Los personajes pertenecen a S. Meyer, yo solo juego con ellos.

Recuerden que me pueden seguir en Instagram: littlesaturnitofanfictions y/o denle "Me Gusta" a mi página en Facebook: Little Saturnito FanFictions, ahí estaré subiendo imágenes de las historias.

Advertencia: Si la historia y la autora te dan lemmons... Procura tener a alguien o algo cerca.

N/A: Esta versión ha sido editada, pero por favor, si notan alguna falla háganmelo saber.

Atte.: Little Saturnito.

Ladrones De Corazones

Capítulo 21

Edward P.O.V:

10 años después…

- El grupo de Collins esta en posición, solo esperan que les den luz verde – dijo mi asistente mientras tomaba los papeles que le estaba dando.

- Muy bien, hablare con Charles para que puedan entrar en acción – dije firmando los papeles de la carpeta que me había entregado - ¿Eso es todo?

- Si – respondió mirando su Tablet.

- Puedes retirarte entonces –

- Gracias, hasta mañana señor Cullen - dijo dando media vuelta y saliendo de mi oficina.

No pude evitar soltar un suspiro mientras mis ojos caían en la fotografía en una esquina de mi escritorio y me recargué en el respaldo de mi silla cerrando los ojos.

- Han pasado diez años… - murmure antes de abrir mis ojos y levantarme para salir de mi oficina.

Habían pasado diez largos años desde el día en que Bella había muerto en el choque.

Desde que mi corazón había muerto también.

*** Flash Back ***

Todo mi cuerpo dolía y mucho más mi cabeza, cuando abrí mis ojos me di cuenta de que estaba en una habitación de hospital, con varias máquinas conectadas a mí.

- ¡Edward! – mi madre apareció en mi campo de visión mientras trataba de controlar sus lágrimas - ¡Carlisle!¡Carlisle, Edward despertó! – vi como se acerco a la puerta para llamar a papá.

- Ma…má… Bella… - trate de decir, pero mi garganta se sentia reseca.

- Tranquilo cariño, tu padre vendrá en un momento – dijo tomándome de la mano y acariciando mi cabello – Pense que iba a perderte.

- ¿Bella? – susurre un poco más claro, pero ella no pudo responder porque en ese momento entro mi padre.

- Edward, hijo ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? – pregunto mientras revisaba las maquinas y checaba mis pupilas.

- No… ¿Qué… paso?... ¿Dónde… donde esta… Bella? – pregunte, note como mamá le daba una mirada y mi corazón comenzó a llenarse de un miedo profundo, que hizo que las maquinas comenzaran a pitar por el ritmo acelerado de mi corazón.

- Cálmate Edward, te golpeaste muy fuerte la cabeza cuando exploto el auto, has estado en coma por una semana – sus palabras me tomaron por sorpresa - ¿Qué es lo último que recuerdas?

- El choque… con el camión… el auto cayendo… la explosión… Bella… papá ¿Cómo esta Bella? ¿Ella esta bien? Tengo que verla – dije tratando de levantarme y ambos trataron de impedírmelo, la maquina volvió a sonar mientras luchaba por levantarme – Necesito ver a Bella.

- Edward cálmate – dijo papá empujándome por los hombros.

- No, necesito verla papá –

- ¡Esme llama a las enfermeras! – todo a mi alrededor se volvió un caos, me pareció escuchar las voces de mis hermanos tratando de tranquilizarme, pero yo solo quería buscar a Bella, necesitaba saber que estaba bien.

Lo último que recuerdo es escuchar el llanto de mi madre mientras Emmett la consolaba.

*** Flash Back End ***

Habían encontrado dos cuerpos en el auto totalmente calcinados de tal manera en que era imposible reconocerlos, tras varias pruebas, una cadena que le había visto y el anillo que había sellado nuestro compromiso, dieron por muerta a Bella.

No pudieron identificar el otro cuerpo, pero declararon que era uno de los hombres de Caius. A este último lo habían encontrado muerto en el salón donde se llevaban a cabo las subastas, una bala en su frente termino con su vida. También, después de mucho investigar, arrestaron a Paul Lahote bajo los cargos de complicidad en la trata de blanca, trafico de drogas, subastas ilegales y otros delitos más, su imperio "Volterra" se vio reducido a escombros por las explosiones y el incendio.

Desafortunadamente, Jared Cameron no había sido arrestado hasta el día de hoy, pero los secuestros de chicas cesaron.

Mucho había pasado en estos diez años.

Después de volver a despertar y que mis padres me explicaran lo sucedido con Bella, estuve un par de días más en observación en la enfermería de los cuarteles. Decidimos quedarnos un par de semanas más, a petición de mi madre, para ayudar a Renee a adaptarse y apoyarla en lo que necesitaba. Las drogas que le había dado Caius afecto mucho su sistema nervioso, pero afortunadamente su cerebro estaba bien.

En el tiempo que estuvimos ahí, recibimos una invitación formal para ser parte de RSPI. Tal como me había dicho mamá antes, nos apoyaron en lo que decidiéramos. Emmett y Rose la rechazaron de inmediato, ellos ya tenían planes para el futuro y no era continuar con una vida de peligro. Sabía que era el sentir de todo, ya que al final, habíamos decidido terminar con "los fríos". Jasper quiso pensarlo por un tiempo, pero ofreció su ayuda con la tecnología si lo necesitaban.

Por mi parte, acepte, pero con la condición de que terminaría la escuela en Londres junto a mis hermanos y amigos.

Fue muy duro para todos nosotros la muerte de Bella, en especial para Alice y para mí. Nos tomo medio año para entender que necesitábamos seguir adelante, porque eso seria lo que ella quisiera.

Después de regresar a Londres, Alice no pudo entrar a su departamento sin romper en llanto por lo que Esme la convención de quedarse con nosotros, al final decidió vender el departamento que compartían.

Fue doloroso limpiar su habitación. Empacar su ropa, todos sus recuerdos, fotografías, libros… la gargantilla que la distinguía como una Cullen… Angela nos sugirió donar sus cosas y al conocer los orígenes de Alice y Bella eso hicimos.

Lo único que permaneció con nosotros fue la gargantilla y su laptop.

Paso cerca de un año hasta que me arme de valor para encenderla y buscar recuerdos de ella.

*** Flash Back ***

- Hey Jazz – mi hermano estaba en el sótano trabajando en unos dispositivos que le había mandado Miguel.

- Dime – contesto sin apartar su mirada de su trabajo.

- Necesito ayuda – coloque la laptop en la mesa a su lado, él dejo las cosas a un lado y se quito los lentes de protección.

- Eso es raro, ¿necesitas ayuda para desbloquear una computadora? – se burló.

- Es la laptop de Bella –

- Oh – fue lo único que dijo antes de ponerla frente a él y comenzar a trabajar - … Vaya… - murmuro después de unos minutos.

- ¿Qué pasa? –

- No me sorprende que no pudieras desbloquearla – dijo mientras continuaba tecleando de manera frenética.

- ¿Por qué necesitaría ese tipo de protección? – dije recargando mi cadera en la mesa y cruzaba mis brazos en mi pecho.

- Tal vez tenia cosas del trabajo, sabes que era como la asistente de Charlie –

- ¿Pero a ese nivel? – me asomé por encima de su hombro y vi un montón de códigos en la pantalla – Jazz, esto es seguridad de nivel supremo, ni siquiera un banco tiene esto.

- Ya casi… - murmuro frunciendo su seño – Listo, ¿Qué buscabas en específico?

- Algunas fotografías, Alice las quiere y me dijo que talvez estaban guardadas en alguna carpeta – respondí.

- Muy biiiiiiiiiien – dijo y vi como su semblante cambiaba a uno de seriedad.

- ¿Qué pasa? – yo no era un hacker como Jasper, pero aun así entendía lo que estaba frente a nosotros – No puede ser… - una de mis manos se dirigió a mi cabello y tiro de el mientras comenzaba a dar vueltas detrás de él.

- Y pensar que estuvimos muy cerca – dijo – Todo está aquí, los planos y sistema de seguridad del museo, los planos de la mansión, mucha información que solo "UNO" poseía.

- ¿Pero como es eso posible? ¿Cómo es que nunca lo supimos? – Dios, me sentia tan confundido.

- Bueno, no por nada "UNO" era el mejor… o, mejor dicho, la mejor – Jasper continúo revisando la laptop - ¿Debería eliminar todo? – pregunto de manera dudosa.

- … No lo sé… - suspire mirando la fotografía que había aparecido en la pantalla, en ella aparecía Bella sonriente mientras yo la abrazaba por detrás durmiendo, ambos estábamos desnudos, aunque ella se cubría con una sábana y su gargantilla descansando en su cuello.

Recordaba ese día, la noche anterior habíamos tenido una cita, fuimos a cenar a un lindo restaurant, le susurré cuanto la amaba mientras bailábamos música lenta, fuimos a su departamento e hicimos el amor lentamente, no sabía que Bella había tomado esa foto, pero cuando me desperté vi su sonrisa traviesa mientras veía su móvil. Eso había sido un par de días antes de que viajara Paris y toda esta pesadilla iniciara.

- ¿Edward? – me llamo Jazz mirándome preocupado - ¿Quieres que…?

- Si, seria muy peligroso si alguien se entera de que tenemos toda esta información – dije suspirando mientras pasaba mis dedos por la imagen de Bella sonriendo – Borra todo, solo deja sus fotografías, Alice quiere algunas y aunque ella sepa acerca de nosotros no podemos permitir que sepa nada de esto.

- Supongo que siempre intento proteger a Alice, si alguien se enteraba de que ella era "UNO" irían detrás de Alice – comento – Es por eso por lo que aprendió a usar un arma ¿no?

- Si… - fue lo único que respondí.

- Con un solo toque, "UNO" dejara de existir – dijo moviendo la laptop hacia mí.

Diez minutos después "UNO" dejo de existir.

*** Flash Back End ***

En diez años muchas cosas habían pasado.

Angela se había decidido a estudiar periodismo y ahora trabajaba como reportera para un canal de noticias nacional. Había sido muy duro para ella también la muerte de Bella, pero junto con Jasper se convirtieron en la fuerza que necesito Alice para aceptar la muerte de su hermana.

Mientras que Angela estuvo apoyando a Alice, Ben por su parte ayudo a su amada novia cuando lo necesitaba. Él había recibido una beca para estudiar biología en una universidad en los Estados Unidos. Estuvieron separados cinco años después de graduarnos, pero en cuanto se graduó regreso y le propuso matrimonio a Angela. La pequeña Isabel de tres años, había nacido el mismo día del cumpleaños de Bella.

Rose entro a estudiar mecánica automotriz, ahora era una de las mecánicas más sexys de Londres y tenia uno de los mejores talleres, que podía decir, era una Cullen.

Mi hermano Emmett, sorprendentemente se convirtió en enfermero pediatra y neonatal, podría haber sido un pediatra, pero quería pasar más tiempo con los niños que encerrado en un consultorio leyendo expedientes. Ambos se habían casado dos años atrás y tenían planeado empezar una familia.

Jasper entro a estudiar tecnología y ahora era maestro de computación en nuestra antigua escuela. Siempre supimos que Alice seria una gran diseñadora y no nos decepciono cuando comenzó a estudiar diseño de modas, ahora trabajaba como asistente en una famosa casa de modas, pero al parecer pronto haría su debut en una de las pasarelas, al parecer uno de sus diseños le encanto a la sobrina de la reina de España. Su marca se llamaría "B&A".

Ellos se casaron cuatro años atrás y después de discutirlo con Jasper, así como de anunciarlo a la familia, iniciaron los tramites para adoptar un niño o niña. Vladimir, un niño de seis años de origen ruso se había convertido oficialmente en un Cullen un año atrás.

Mis padres se habían decidido establecerse definitivamente en Londres. Mi madre estableció una pequeña oficina en casa, así como ayudaba a Charlie a manejar el museo y le iba de maravilla. Mientras que mi padre seguía en el hospital.

Por mi parte, después de graduarme me mude a Paris e ingrese al RSPI. Me decidí a estudiar leyes mientras operaba como miembro del equipo de Collins. Gracias a mi agilidad, mi liderazgo y… bueno, mi pasado como ladrón, hoy era jefe de operaciones encubiertas, me mantenía la mayor parte del tiempo en los cuarteles generales (creo que era algo por lo que mi madre estaba más que feliz), pero de vez en cuando me unía a una que otra operación. Hoy en día, trabajaba en la sede de la RSPI de Londres.

Charles continuaba en su posición como director y suponíamos que nadie le arrebataría ese lugar. Charlie y Renee se mudaron a vivir a una pacifica casa en las costa de Italia, Charlie aún era dueño de museo en donde había trabajado Bella. Renee afortunadamente se recupero del trauma y de las consecuencias de las drogas que Caius uso en ella, ahora se dedicaba a pintar paisajes, algunas se exhibían en el museo de su esposo y al parecer se estaban volviendo muy reconocidas.

Después de que todo el alboroto a su alrededor termino, habían ingresados sus datos en una base de ADN para buscar a su hija. Tras varios meses solo un resultado coincidió, pero no fueron buenas noticias.

Su amada y esperada hija había fallecido.

- Hola señor Cullen – me saludo Haru, un chico de ascendencia japonesa quien trabajaba con sus padres en una pequeña florería cerca del cementerio. Era un buen chico y le gustaba ayudar a sus padres, ya sea en la florería o cuidando a su hermano menor Tyler.

- Hola Haru – salude sonriéndole.

- En un momento le preparo su ramo – dijo moviéndose detrás del mostrador.

- Esta bien, tomate tu tiempo – mi dedique a ver las hermosas flores que tenían, eran muy buenos en el cultivo de plantas y flores - ¿Cómo va la escuela?

- Bien, tengo un poco de problemas con química, pero una amiga me está ayudando – no pude evitar sonreír cuando vi sus mejillas sonrojadas.

- ¿Una amiga, he? – pregunte en tono de burla y no evite reírme cuando se sonrojo más – Debe ser muy especial.

- S-sí, Leah es muy especial – murmuro – Aquí tiene – dijo entregándome un ramo de camelias rojas.

- Muchas gracias, Haru – le pague – Tal vez deberías invitar a salir a tu amiga especial, esas siempre son las mejores personas… y las que crean las mejores historias – agregue antes de retirarme, pero aun así pude ver como asentía sonriendo mientras tomaba su móvil.

No me tomo mucho tiempo caminar hasta donde descansaba Bella, aunque su cuerpo fue cremado en Paris, decidimos mandar a hacer una lapida en la cima de una colina, Alice decía que su presencia siempre era como el sol y quería que este iluminara siempre el lugar donde descansaría.

- Hola amor – dije poniéndome de rodillas para colocar las flores y tocar las letras talladas.

Isabella Swan Cullen

XXXX – XXXX

Amada hija, amiga, hermana y prometida.

La eterna ladrona de corazones.

Así era, la hija perdida de Renee y Charlie había resultado ser Bella. Había sido muy duro para ellos, pero fueron fuertes diciendo que serian felices por convivir un tiempo con ella, aunque no supieran que quien era realmente. Después, Charlie nos conto que había tenido una corazonada, Bella tenia un parecido a ellos y sintió un fuerte lazo para con ella desde que la conoció. Así que mandaron a rehacer la lapida con el apellido que le correspondía y después de hablar con mi familia y los Swan, me permitieron colocar mi apellido también.

"- Ella se iba a convertir en tu esposa – me dijo Renee colocando su delicada mano sobre la mía – No recuerdo mucho de esos días, pero ella siempre tuvo fe de que nos rescatarías.

- Además, Bella ya se había convertido en una Cullen, desde el primer momento en que te entrego su corazón y cuando le entregaste el emblema de la familia – comento mi mamá colocando su brazo sobre mis hombros – Su boda solo hubiera sido para hacerlo oficial ante la sociedad."

- ¿Sabes? Rose y Emmett están esperando a su primer bebé, nacerá el próximo abril – dije sonriendo ante la noticia – Cuídalo ¿sí? Al parecer les ha costado que Rose quede embarazada y aunque no lo quiera admitir, tiene miedo de perderlo – podía recordar el miedo en los ojos de mis hermanos, al parecer nadie más se había dado cuenta, bueno tal vez Jasper, pero no dijo nada – También parece ser que la pequeña Isa tendrá un hermanito, Ben casi me rompe el tímpano cuando me llamo.

Estuve cerca de una hora ahí, hablando con ella, contándole todo lo que había hecho en el mes que no había ido, como cada mes.

- ¿Sabes? Las chicas piensan que es hora en que siga adelante, que te deje ir y vuelva a ser feliz – dije mientras me ponía de pie – Tal vez tengan razón… pero, solo dame una señal ¿sí? – no pude evitar pasar mi mano por mi cabello en gesto de nerviosismo – Vendré el próximo mes, te amo.

Hoy era el cumpleaños de Esme, así que maneje hacia el centro comercial porque necesitaba recoger su regalo.

- Aquí tiene señor Cullen – dijo el dependiente mientras me mostraba el juego de aretes y cadena que había encargado, eran de oro blanco con un zafiro en forma de ovalo con pequeños diamantes alrededor - ¿Es de su gusto?

- Claro, muchas gracias –

Mi mente estaba en las últimas palabras que le había dicho a Bella. Las chicas querían que reiniciara mi vida, incluso jugaron sucio al decirme que seria lo que Bella quisiera, que no me estancara por ella y tal vez tenían razón.

No es que no tuviera una vida amorosa después de su muerte, había comenzado a salir en un par de ocasiones con algunas chicas al año siguiente en que me mude a Paris, pero no había funcionado, principalmente porque me enfoque en las misiones y después porque no se sentia bien, sabia que nadie me haría sentir lo que había sentido con Bella, pero ninguna despertaba el mínimo sentimiento en mí, así que al final me di por vencido.

Tal vez aceptara la invitación de Miguel para presentarme a una amiga de su novia.

Me detuve en una luz roja, debatiéndome entre llamarle ahora o esperar a la próxima semana que tenia que viajar a Paris para ver a Charles, cuando la vi.

Era una chica de largo cabello rojizo, el cual caía hasta su cintura, llevaba un lindo vestido azul claro, unos zapatos planos negros y unos lentes oscuros que cubrían la mayoría de su rostro, pero lo que más me llamo la atención fue el bastón blanco en sus manos, al parecer estaba esperando a alguien porque estaba afuera de una cafetería. Estaba a punto de voltear mi mirado cuando vi que unos chicos jugando chocaron con ella de manera brusca que hizo que cayera al suelo y lanzando el bastón a varios metros lejos de ella, pude ver que trataba de encontrarlo mientras que los chicos en lugar de ayudarla se echaron a correr asustados, así que sin que me importara los carros detrás de mí pitando porque la luz ya había cambiado me baje del auto y me acerque a ella de manera inmediata.

- Diablos – la escuche decir mientras tentaba a su alrededor, varias personas la vieron, pero ninguna se acercó para ayudarla.

- Aquí tienes – dije colocando el bastón en sus manos y tomando su codo para ayudarla a ponerse de pie - ¿Estás bien?

- S-sí, muchas gracias – dijo soltando un suspiro.

- Esos chicos debieron ayudarte en lugar de salir corriendo – comente mirándola mejor, su piel era ligeramente bronceada.

- No te preocupes, las personas suelen hacer como que no me ven o me ignoran – respondió – Creen que porque soy ciega no me doy cuenta… Marie McDell– dijo tendiéndome la mano.

- Edward Cullen – no pude evitar estremecerme cuando toque su mano - ¿Quieres que te ayude a llegar a algún lugar?

- No, estoy esperando a mi madre, dijo que quería un café, pero no ha salido, tal vez no termina de decidirse – me explico – Y el olor a café me da dolor de cabeza.

- Bueno, me tengo que ir – dije cuando vi como los autos pitaban furioso mientras rodeaban el mío – Mucho gusto Marie – dije volviendo a tomar su mano.

- El gusto fue mío Edward y mil gracias – me dio una sonrisa que hizo que mi corazón latiera rápidamente.

- Adiós – di media vuelta y comencé a caminar.

- Nos hospedamos en el Hilton y estaremos por un tiempo aquí, por si quieres ir a dar una vuelta conmigo… o a tomar un café – la escuché decir, cuando di media vuelta pude ver la segunda más bella sonrisa.

- Claro – dije para hacerle saber que la había escuchado, rápidamente me subí a mi auto y comencé mi camino de nuevo, no pude evitar mirar por el espejo retrovisor y vi como una pequeña mujer regordeta se acercaba a ella – No se si esa sea tu señal, pero la aceptare, nunca olvides que te amo – murmure mientras mi puño se cerraba alrededor del anillo de compromiso de Bella, el cual siempre llevaba en mi cuello en una cadena.

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- ¿Puedo saber a que se debe esa sonrisa? – pregunto la señora a la chica que se había convertido en su hija en los pasados años, nunca la había visto tan feliz – Solo te dejo diez minutos y te encuentro con una sonrisa boba en la cara.

- He conocido a un ladrón – dijo sintiendo como varias personas la esquivaban, era algo a lo que ya se había acostumbrado.

- ¿UN LADRÓN? – exclamó mirando a la muchacha como si se hubiera vuelto loca.

- Cálmate Nani, lo digo de buena forma – contesto soltando una suspiro.

- Estas loca Isabella, muy loca – dijo negando con la cabeza.

- Marie, Nani, me llamo Marie, Isabella murió hace muchos años – comento en manera firme mientras Nani la veía con pena en los ojos.

Un recordaba el día en que la encontró. Su esposo y ella regresaban a su granja cuando vieron el cuerpo de una joven tirado a las orillas del camino a su casa, de inmediato pensaron que estaba muerta, pero cuando se acercaron vieron que tenia dos impactos de balas uno en el abdomen y otro en uno de los hombro.

Llamaron a la policia y la llevaron a un hospital donde lograron salvar su vida, pero entro en coma por la perdida de sangre y el fuerte golpe en la cabeza, cinco meses después, la chica que habían encontrado despertó sin recordar nada de su pasado y completamente ciega.

Ellos nunca habían podido tener hijos y decidieron quedarse con la chica desconocida, al no tener datos sobre ella y al no recordar nada, decidieron llamarla Marie y le dieron su apellido.

Al vivir en una granja alejada del pueblo no tuvieron noticias acerca de lo sucedido en la ciudad, pero cuando lo hicieron cuestionaron a la chica y claro, ella no recordaba nada, así que decidieron dejarlo y ella inicio su nueva vida.

Hasta que seis meses atrás ella comenzó a tener sueños extraños, al principio no le tomo importancia y no les dijo nada, hasta que Hans, el esposo de Nani murió. Recordó que su nombre era Isabella y los nombres de sus amigos. Dos meses atrás había recordado que había vivido en Londres y ambas decidieron viajar para descubrir quién era realmente.

- ¿Y? ¿Qué te robo? – pregunto por fin.

- Nada material – respondió – Hay muchos tipos de ladrones.

- ¿y entonces? ¿De qué tipo es este? –

- Es un ladrón de corazones – dijo sonriendo.

* Bueno, hasta aquí llego esta historia. ¿Qué les pareció el final? Si lo sé, casi me quieren matar… otra vez, pero les deje un buen final. Respondiendo a una pregunta adelantada: no, no creo que vaya a ver continuación. Tal vez haga otra historia parecida, pero eso lo veré en un futuro. Ya saben, déjenme sus reviews con sus opiniones. Mil gracias a todos los que me apoyaron y tuvieron paciencia con esta historia. Besos y abrazos a distancia, Little Saturnito.