Pensé que podía vivir sin ti y no puedo, es difícil mi amor, más difícil de lo que pensé...

Y aqui estoy. El trabajo es bueno, no lo niego desde mi primer día de trabajo tuve mi propio consultorio, he conocido a varios colegas, algunos de ellos me han invitado a asistirlos en alguna cirugias programadas, es fantástico ver su trabajo, aman su trabajo por lo visto porque cuidan cada detalle de sus pacientes.

Todo el personal de este edificio hace un muy buen trabajo, todos son puntuales con su hora de entrada y no hacen esperar casi a ningun paciente, me alegro de haber tomado una buena desición de venir a este lado del país aunque practicamente escapé, nadie sabe donde me encuentro, mucho menos ella.

Los días han sido díficiles, no en lo laboral porque de alguna forma me distraigo de día atendiendo mi trabajo, pero cuando llego a casa lo que hago es tenderme en el sillón o en la cama y lo primero que viene a mi mente es ella, Serena, sigue clavada en mi mente y en cada poro de mi piel, su aroma me persigue a todos lados y el recuerdo de su piel desnuda enredado a mi cuerpo sigue tan presente que pareciera que fue ayer y no hace más de un mes.

Cada noche se cuela en mis sueños haciendome estremecer como aquella inolvidable noche en la que hicimos el amor. Jamás la podré olvidar, por más que lucho es imposible sacarla de mis pensamientos.

Tokyo ha sido lo mejor y lo peor de mi vida, ahí conocí el amor, ahí la conocí a ella. Pero despues de ese romance de una noche, decidí escapar y no decirle a nadie sobre mi y funcionó. Sabía que iba a ser díficil, pero esto es mucho peor. La extraño, ya me había acostumbrado a verla o a tenerla en mi departamento y ahora lo único que tengo de ella es esa fotografía del día de nuestra graduación, amanezco y anochezco mirandole el bello rostro. Cada noche la estrecho en mis brazos imaginándola conmigo y no a kilómetros de distancia.

¿Que estará haciendo? ¿Me recordará? ¿Tendrá pareja? Preguntas e imagenes de ella en brazos de otro me atormentan, me duele pensar que alguien más posea su cuerpo, ese cuerpo que fue mio una vez.

Todas las mañanas salgo a correr por la playa, ya que casi no duermo, esto me distrae para poder trabajar mejor en el día. La semana pasada me he quitado los braquets, y aún me siento raro, pero me acostumbrare, lo único a que no me acostumbro es a es tar sin ella.

Agradezco mi trabajo, mi horario me permite estar todo el día ahí, me gusta aprender más y me inscribí en una especialidad para ser un mejor medico y ayudar a más personas, seré neurocirujano en algunos años, me inscribí más por la necesidad de saber que es lo que hace el cerebro humano, quizas sepa porque no la he podido olvidar.

Esta semana he tenido más trabajo de lo habitual, el doctor Hayde se ha jubilado antes de lo previsto y ahora tenemos que atender a sus pacientes mientras llega su remplazo, los demás médicos desean que se pronto, pero yo, sinceramente atendería a todos sus pacientes con tal de poder salir tarde y llegar a dormir y no pensar en ella. Mi salida se ha alargado a las nueve de la noche, y aveces más tarde para ayudar a otros colegas o a atender emergencias. Agradezco esos días y detesto los días de salir temprano.

En casa apenas y pruebo café para mentenerme despierto y desayuno en la cafetería del hospital a aprovechar que hay gente y en la noche a veces me conformo con una ensalada o un sandwich, me dan nauseas comer solo, ya me hice pruebas y mi salud es perfecta, pense que era anemia pero solo es el estres por mis amargos recuerdos. Hubiese sido una excelente idea traerla conmigo, la encerraria para que no se fuera nunca, pero se que sería una mala idea, su padre me mataría en cuanto me encuentre, eso sin mencionar que quizas ella me odie por hacer eso y yo no podría soportar eso. La amo y jamás le haría daño, eso se lo dije aquel día. Ya estoy sufriendo demasiado con solo recordarla.

Hoy es jueves y mañana es el último día de trabajo, sábado medio día de estudiar y las demás horas antes de lunes ¿que haré? ya recorrí gran parte de Nagasaky, ya lo conozco bastante bien, supongo. Bien dormiré un rato antes de que amanezca.

Su hermosa sonrisa me derrite, un Te amo Darien me hace sentir el hombre más feliz del mundo, despierto lleno de energias, gracias al sueño, no solo hicimos el amor sino que me dijo que me amaba.

Lunes, gracias al cielo ya es hora de trabajar y como dije desperté muy bien a pesar del fin de semana, me distraje visitando lugares turisticos.

Es raro pero estas dos noches por primera vez en el tiempo que llevo aquí, ella me ha dicho que me ama en mis sueños y eso me reconforta. Esas dos palabras quisiera oirlas de verdad, pero está muy lejos de mi y jamás me las dirá.

Llegó al hospital y de inmediato me llaman a urgencias, me doy prisa a atender dos heridos de gravedad y me quedo con ellos para ver como reaccionan, cuando llego a mi consultorio me dice mi asistente que la nueva doctora ha llegado y que hoy saldré temprano ¡rayos! ¿Que haré despues del trabajo para no pensar?

No tengo muchos pacientes con citas así que tengo llamados para apoyar a más doctores. Me gusta aprender y observo como trabajan mis colegas, tomo notas de todo para despues poder aplicarlos cuando ellos no puedan hacerlo o no se en encuentren.

Hoy me he sentido extraño tengo la sensación de que algo va a pasar pero no se que podría ser, es algo tonto pero diría yo que estoy nervioso y por alguna razón me siento feliz. Ya casi es la hora de salida y estoy atendiendo a mi último paciente, mi asistente ya se ha retirado así que solo termino y me puedo ir. Hoy quiero irme a casa y no se porque, pero ya quiero estar ahí.

Me encamino a la entrada a checar mi hora de salida, cuando miró hacia la entrada del hospital veo a una rubia de coletas que está de espaldas igual a ella ¡cabeza, no me hagas esto! cada rubia que veo pienso que es ella, siempre me pasa lo mismo, me acerco y me decepciono al mirarlas. Esta rubia me hace sentir nervioso, mi cuerpo comienza a temblar, intento decirme que no es ella pero tiemblo a cada paso que doy, salgo afuera, ella esta viendo hacía la calle como si esperara un coche, no puedo verle el rostro, pero yo estoy completamente nervioso.

—¿Serena?— Logro decir a pesar de mis nervios. No es ella, nos es ella, porque para voltear a verme, tarda una eternidad para mi. Ella gira su cabeza hacia mi y ¡no puede ser! ¡es ella! Si es ella, la mujer perfecta ante mi, mi Serena.

—¿Que haces aquí?— Veo que esta igual de asombrada que yo. Y me dice que es la nueva doctora ¡no puede ser¡ el mundo de repente se me hizo pequeño, ella y yo juntos aquí.

—Es increíble, encontrarte en el mismo hospital donde trabajo. Que alegría verte de nuevo. ¿Quieres que te lleve?— Ya es casi es de noche y se empieza a sentir frío, no la puedo dejar aquí sola.

—Gracias Darien, pero aún no tengo donde llegar. Apenas ayer tomé el puesto y apenas y llegué a tiempo para hablar con la directora que ya me esperaba, me hospedaré en un hotel en lo que encuentro un departamento— ¿Que? ¿Aún no tiene donde dormir? Definitivamente no la pienso dejar sola en un hotel, ¿Y si le pasa algo? ¡no! me la llevaré a casa, es más seguro.

—Vamos, te llevaré a mi casa, no te puedes quedar sola en un hotel. Te ayudaré a buscar un departamento, si quieres— Titubea un poco pero acepta, ¡si! Estoy feliz. Le ayudo con sus maletas y veo que si tiene planeado quedarse por mucho tiempo, quizás ahora si pueda haber algo entre nosotros, deseo que esta vez tenga el tiempo para hablarle de lo que sigo sintiendo por ella.

Ya en casa, noto que le gustó el departamento con vista al mar, se siente tan bien tenerla aquí, donde ella se para le da vida a todo, pero la veo diferente a la última vez que la ví, ese día en la graduación estaba radiante y ahora la veo un poco pálida, creo que ha perdido un poco de peso, tiene ojeras, bueno eso será por el vuelo y por el trabajo de hoy, pero su rostro no tiene ese color rosadito característico de ella, esta pálida, ¿estará bien?. Mushi se ha lanzado a sus brazos así como la vió llegar, la ha reconocido de inmediato, que envidia me da Mushi, ya lo acaricio y le ha dado un beso, como quisiera ser Mushi, para estar entre sus brazos ¡Darien! ¡deja de pensar en eso!

¡Esta aquí! Realmente estoy nervioso pero feliz. De nuevo en mi departamento, de nuevo en mi vida. Despues de casi volverme loco todo este tiempo sin ella, ahora he renacido de nuevo. Quiero besarla y abrazarla, quiero hacerle el amor, si quiero hacerla mia de nuevo. Quiero que se quede para siempre conmigo.

Ya le he mostrado todo mi departamento y también su habitación, ahora yo estoy preparando la cena, mientras ella habla por teléfono con su madre. Se ve tan bien sentada en ese sillón, con ese vestido rosa, desde aquí veo sus hermosas piernas cruzadas y me deja ver de reojo sus blancos muslos ¡Dios! ¿puede haber mujer más perfecta que ella? no, definitivamente no.

¿Que sucede? ¡se ha quedado en shock! la veo respirar con dificultad y cae lentamente al sillon, corro hacia ella mientras grito su nombre.

—¡Serena!— Está pálida, sus signos débiles, en el teléfono escucho gritar a su mamá, lo tomo y lo coloco entre mi oreja y mi hombro para intentar despertarla.

—Señora, Serena se ha desmayado—La tomo entre mis brazos, mientras le informo a su mamá y la llevo a mi recámara que es la más cercana y donde tengo mi botiquín— Trataré de despertarla, si no lo hace la llevaré al hospital y le haré estudios para valorarla— El alcohol no le hace efecto, sigue fría ¿que le pasa? —Serena, ¿está enferma? No se ve igual, digame para que yo pueda tratarla—.

—Darien hijo, mi hija esta bien, no tiene nada malo, y por favor cuando despierte no le des ninguna medicina. Solo es... un desmayo... quizas por el clima... el viaje o... no se pero aqui ha estado bien... sólo preparale un te para lo nervios pero nada de medicinas ¿entendiste?— Algo me oculta, porque esta nerviosa.—Cuando despierte ella te lo dirá y pidele que me llame cuando se sienta bien, por favor hijo.— Veo que Serena comienza a reaccionar le informo a su madre, se alegra y cuelga.

—Serena, princesa despierta mi amor, todo esta bien— trato de reanimarla y le doy un ligero beso, la sigo llamando y comienza a abrir los ojos poco a poco aún aturdida.

—¿Que me pasó?— Pregunto, siento mucho mareo, abro lentamente los ojos y veo a Darien junto a mi, se ve tan bien, otra vez estoy soñando con él, otra vez lo veo con ese pelo alborotado, esos ojos con los que siempre sueño, con esos labios que me besan con tanta pasion y su sonrisa me derrite el alma entera. —Darien— le sonrió y me siento bien al mirarlo, como cada noche en mis sueños.

—Tranquila, todo esta bien Serena—Ya me reconoció, al parecer ya recobro la conciencia, me da tanto gusto, me dió miedo de que algo malo le fuera a pasar, le toco la frente y las mejillas y ya esta recobrando un poco de color y ya no se siente tan fría —Me asustaste, Serena, ¿como te sientes?—

¡No lo estoy soñando! De verdad está aqui conmigo poco a poco recuerdo que me mudé de ciudad y que lo encontré fuera del hospital y que... ¡Estoy en su casa¡, me levanto de golpe y otro mareo viene y tengo ganas de vomitar, Darien jala el bote de basura y de inmediato vacio mi estomago, ¡esto es vergonsozo!

—No te levantes por favor, Serena, será mejor que te quedes acostada, voy a prepararte un té— Si el té le asentará el estómago, ya que me dijo su madre que no le de medicinas eso haré, despues Serena me dirá lo que le pasa.

—¿Té?— Lo mejor será una pastilla para el dolor de cabeza y para mi mareo.

—Tu madre me dijo que te diera un te y nada de medicinas— y no pienso desobedecer a mi suegra. Me rió yo sólo por pensar eso. Y me voy a la cocina

—Espera. ¿Mamá te dijo eso?— Él se detiene y me explica lo que paso. Ahora recuerdo la charla con mi madre, estabamos hablando tan bien hasta que me dijo "eso" que me noqueo por completo ¿Será posible? No, claro que no, ¡es imposible!. Darien me pregunta que sucede y le digo que nada ¡maldita mentirosa! No le puedo decir nada hasta estar segura, quizás sólo fue un error, tengo que hacerme otra prueba o un ultrasonido y no hacerme ilusiones, mañana mismo saldré de mis dudas. Sigo sin creerlo.

Siento que Serena me está mintiendo, en su rostro se nota que algo anda mal, ¿que será? No quiero que se enferme, sobre todo si es algo malo, tengo que cuidarla. Cuando regreso con el té le pregunto si esta segura que se siente bien, me dice que si. Le advierto que si la veo desmayarse de nuevo o veo que esta enferma la llevaré así sea a la fuerza al hospital y la dejaré ahí hasta que esté bien. me regaña por ser gruñon pero yo solo quiero que este bien.

—Te quedarás aquí, yo cuidaré de ti. Te llevaré y te traeré diariamente. Deberías de hacerte un estudio, porque seguro algo anda mal, te noto diferente a la última vez que te vi. Te veo enferma Serena—.

Me recuerda aún como la última vez que me vió, eso me hace sentir eapecial, mamá tiene razón, estoy enamorada. Pero ¿como se lo digo?, ahora soy yo la que callará, al menos hasta averiguar si es verdad de mi embarazo, y ha pasado tiempo ¿seguirá amándome? Se que no me lo dirá, pasó un año ocultándolo y no lo querra decir, estoy segura de eso.

—De acuerdo Darien y gracias por cuidarme, si esto me hubiese pasando estando solá no se en que condiciones estaría ahora. Me quedaré sólo por esta semana, buscaré un departamento, compraré un poco de muebles, tengo que organizarme. No te quiero dar molestias.— ¿Molestias? es la que mujer que amo, ella jamás me dará molestias.

—Puedes quedarte el tiempo que quieras, Serena. Por mi no hay incoveniente. Hay espacio suficiente para los dos, o tres, si contamos a Mushi.— Si me lo pidiera, me quedaría para siempre. Me siento bien a su lado. El siempre me ha dado paz y seguridad, esa calidez que solo te puede dar, tu familia.

Me agradece, y quisiera decirle tantas cosas, pero no puedo hacerlo, quizás se quiera ir antes. Quiero disfrutar de su compañía el tiempo necesario, que su aroma impregne todo mi departamento y que le de luz a mi vida, despues de tanta oscuridad. Después del infierno, ahora estoy en el cielo, viendo el ángel más hermoso. Estoy feliz.

Despues de la cena en su cama porque no quizo que me levantara, me acompañó a mi habitación, es tan atento, insistió en llevarme entre sus brazos, pero antes de protestar me tomó y cuando me dí cuenta ya estaba en su pecho, oyendo sus latidos e inhalando el delicioso perfume en su cuello es tal y como lo recuerdo. Me trajo lentamente y lo agradecí, reafirmo lo que digo, este hombre es todo una caballero, mi caballero, me cuida, me protege y... no se si me ama todavía. Me acomodó en la cama y se retiró.

Tenía que salir de esa habitación antes de cometer una imprudencia, quería acostarme con ella y acurrucarla entre mis brazos como la primera y última vez. Me fuí directo a la regadera a bañarme con agua fría para recobrar el aliento. Mientras la tenía en mis brazos mi cuerpo se tensaba y me pedía que la besara, que la amara de nuevo, ¡no puedo hacerlo! no ahora.

Esta es la noche más larga, pensamientos me atormentaron, gran parte de la noche me la pasé despierta, creo que como a las tres de la mañana me venció el sueño. Después, me vi con un pequeño de ojos zafiro, y cabello negro, es igual a su padre. Me abraza con sus pequeñas manitas alrededor de mi cuello y yo le beso la cabecita. Corremos juntos por el pasillo, al lado nuestro hay rosales y mientras corremos de la mano, metros más adelante él nos espera con los brazos abiertos, mi pequeño le grita papá y yo estoy feliz, se lanza a sus brazos y él lo atrapa y lo levanta hasta arriba y se ve radiante con esa sonrisa. Mis hombres son tan guapos y parecidos, es como si Darien hubiera vuelto a nacer, su hijo es idéntico a él, nos abrazamos los tres y despierto. Antes de que mi cabeza me atormente con si estoy embarazada o no, me levanto y me voy a bañar.

Que raro ¿Darien no se ha levantado? Salgo solo envuelta con una tualla y es justo cuando llega el, viene sudado. Trae pantalones deportivos gris y una playera sin mangas blanca, el cual se le pega al cuerpo, ¿ha cambiado tanto? ¿Hace ejercicio? Ya no es el mismo chico de hace más de un mes, su cuerpo ha cambiado, no tendrá los musculos muy marcados como los que llevan mucho tiempo haciendo ejercicio, pero se le nota el cambio.

—Buenos días Serena— Me quedo impactado al verla recien bañada, con su pelo mojado y con esa diminuta tualla que apenas y le tapa lo necesario, desde sus senos hasta su trasero, es simplemente hermosa. Me saluda muy nerviosa y entra a su habitación y yo de inmediato me meto a bañar. Despues de una larga noche en la que solo pensaba que estaba al lado y solo bastaba en levantarme para alcanzarla y meterme entre sus sábanas, para despues dormir y soñar con ella, despertar e irme a hacer ejercicio como todas las mañanas para relajarme, llegó y la encuentro casi desnuda, ¡Dios! está mujer me mata lentamente.

Despues de una bochornosa mañana viendo a Darien y recordando su cuerpo sudado, casi no hablamos en el desayuno, venimos al trabajo y ahora voy camino al banco para arreglar lo de mis depósitos, antes de llegar a una cuadra veo un laboratorio decido entrar para salir de mis tormentosas dudas, hago fila en el banco y hago los trámites necesarios, recojo mis resultados y voy directo a mi consultorio y abro el sobre lo mas tranquila posible. POSITIVO. Me siento tratando de asimilar esto. ¡Estoy embarazada! Esto es casi imposible, despues de haber aceptado que jamás llevaría un bebé en mi vientre y en contra de todo pronóstico, ahora esto es la mejor noticia de mi vida, ¡seré mamá! Mis lágrimas me traicionan, pero me pongo a trabajar emocionada por la noticia, pienso en mi bebé y en él ¿como lo tomará? ¿como se lo digo? Primero tengo que saber si aún siente algo por mi y entonces se lo diré, pero... ¿si ya no me quiere? ¿que hago? ¿como podré estar cerca de él?, quizás lo mejor sería regresar a casa junto a mis padres ellos le darán amor a mi bebé.

Cuando salgo a comer, lo encuentro en la cafetería con otra doctora, están comiendo juntos y se ven felices, siento una opresión en el pecho y me duele verlo con otra ya se que no somos y no hemos sido nada, pero, esto duele. Me pide que coma con ellos y yo sin muchas hanas lo hago, me la presenta como su compañera y amiga y tengo que ser cortéz, la cercanía de esta mujer me producen náuseas y solo me como la fruta y verdura. Darien me pide que coma más pero yo me niego, aunque él también apenas y ha probado bocado solo se comió su fruta, ensalada y su gelatina. Pido disculpas y me retiro, no quiero verlos reir y platicar tan animadamente, me siento celosa. ¡Y es horrible!

Estaba comiendo con Saori cuando llegó Serena, pude ver que otros colegas la querian en su mesa y me apresure a invitarla con nosotros, Serena casi no habló mucho y tampoco comió su comida, quizas en la noche quiera cenar más. Yo tampoco comí mucho, sigo con nauseas, ya he tomado medicamento para no tenerlos pero no hacen efecto, pero como lo necesario, para que no se empeore. El día de me pasa rapidísimo entre mis consultas y un área y otra. Regresamos a casa juntos y es la mejor parte del día, me cuenta su día porque casi no nos vemos porque el hospital es enorme con varios pisos y muchos pacientes. No se que le sucede, despues de la cena se encerró en su cuarto, quizas esté cansada. Yo me quedé otro rato trabajando y leyendo para mi especialidad y después me fui a dormir, o más bien a intentar dormir.

¿Ya amaneció? !ush! quisiera seguir durmiendo porque gracias a mi pesadilla, no dormí bien, pero tengo responsabilidades y hay que atenderlas, amo mi trabajo, pero mi embarazo, Darien y su amiguita me la ponen difícil. Apenas y hablamos en el coche, llegué directo a ver a mis pacientes, ver una cirugía de corazón y decidí comer en mi consultorio, así no los veré juntos.

La semana está pasando rápido y yo sin poder decirle a Darien, hablamos del trabajo, de lo que hicimos después de la graduación, pero no he podido decirle nada, ¿Y su tiene alguna relación con Saori? Comen juntos y platican demasiado siempre que comen y cuando coinciden en algún lugar de este enorme hospital. Mamá me ha pedido que se lo diga lo antes posible porque tiene derecho a saberlo ¡pero no se como hacerlo!. Por suerte no he tenido malestares, solo náuseas y los mareos son leves no como el primero.

Por fin es viernes tengo bastantes náuseas y ando mareada y para mi mala suerte a Darien y a mi nos mandaron a urgencias poco despues de la comida, ya estabamos terminando cuando en medio de la sala sentí un terrible mareo y me desmaye justo cuando lo vi acercarse.

¡Otra vez! la vi un poco aturdida y se tambaleaba cuando corrí hacia ella se desplomó en mis brazos, ¿que le sucede? de inmediato pedí camilla y una habitación, ¡esta mujer estaba advertida! le mandé hacer estudios de urgencia para saber que le sucedía, su estado no es normal, palida y sin comer bien, quizás esté anémica. Me quedé con ella, tomándole la mano y la veía dormir, despertó un momento pero no me reconoció y le aplicaron un poco de sedante para que despierte bien, los resultados llegaron rápido y los vi, me sentí en shock ¡está embarazada¡ ¿como es posible? ¿ella lo sabría? hice mis cuentas y si ella lo supiera me lo hubiese dicho de inmediato a menos que... no sea mío.

Cuando abrí los ojos lo vi junto a mi muy serio y me di cuenta donde estaba, ya me sentía mejor. Se veía preocupado y le pregunte, me dijo lo que me paso pero su seriedad continuaba.

—¿Sabías de tu embarazo?— Es lo único que quería saber, me dijo que sí y cuando iba a preguntar más Saorí entró para hacerle una ecografía, iba a salir pero Serena me detuvo y me pidió que me quedara y me senté a que Saori explicara mejor ya que ella es obstetra.

Ya no podía ocultarle nada, se enteró de mi embarazo y no por mi, de alguna manera sentí alivio ya que no hayaba como decirlo y con este empujoncito significaba que ya era el momento, y que mejor que verlo conmigo por primera vez.

Saori le comenzó a hacer preguntas, como doctor sabía que eran de rutina, pero me sentía extraño al estar en esta posición. Luego Saori se empezó a reir.

—Que raro, Darien ha tenido los mismos malestares desde que llegó, duerme poco, tiene nauseas, ha perdido el apetito, hasta pareciera que es el padre— ¡Que dijo! ¡Es cierto¡ ¡he tenido los mismos síntomas! Veo a Serena y esta sonrojada y agacha la mirada, luego fija la vista en mi, me dedica una sonrisa y me dice que si moviendo la cabeza ¡no puede ser! ¡seré papá¡ Me llevo las manos a la cabeza y me levanto de golpe por la felicidad, luego me acerco a Serena y me rió como loco.

—Dimelo porfavor— Me suplica que le de la noticia, jamás pensé que sería tan feliz, pero verlo así es maravilloso, una lágrima se me cae.

—Si Darien, serás papá.— ¡Seré papá! ¡Mi hermosa Serena me dará un hijo!. Estoy tan feliz, la beso y la abrazo, y le digo cuan feliz soy con esta noticia. Jamás pensé que pudiera tener un hijo con ella, con mi bella princesa.

—Te amo Serena— Aún me ama y soy tan feliz, lo miro a los ojos y le digo que también lo amo, se queda asombrado y le doy un beso para que lo entienda mejor. Ahora si, ambos somos felices. Cuando me doy cuenta que no estamos solos me aparto de Darien y veo a Saori que se alejo un poco de nosotros para darnos algo de privacidad, la veo sonriente también y con los ojos brillantes, seguramente le contagiamos nuestra felicidad. Darien reacciona y se sienta de nuevo.

—Lo siento Saori, pero esto es maravilloso. Ya quiero a ver a mi hijo— Saori nos felicitó y continuo con su trabajo. Puso gel y cuando empezó a mover el aparato por todo mi vientre en la pantalla se comenzo a ver algo, pasaba de un lado a otro y su cara cambió a asombro, no pude evitar preguntar.

—Saori, ¿pasa algo? ¿mi hijo esta bien?— Estaba muy nervioso.

—Tranquilo Darien, ellos están bien—Me relajé y sentí alivio, ¡un momento! ¿Que dijo? veo la cara de Serena y tiene la misma cara que yo.

—¿Ellos?— Ambos preguntamos al mismo tiempo, miramos a Saori y sonrie y nos dice que espero ¡gemelos!

¡Por Dios! ¡Tendré gemelos! Comienzo a llorar porque mi felicidad se ha miltiplicado hasta el infinito, hasta hace una semana pensé que jamás sería mamá, hoy antes de mi desmayo pensé que sólo era uno y ahorita Darien me ha dicho de nuevo que me ama y que tendré dos bebés...¿Acaso puedo ser más feliz? Darien me besa la frente y está igual o más feliz que yo, nos calmamos y dejamos que Saori termine. Nos dice que todo esta bien, mis bebes estan en perfecto estado y que me tengo que cuidar más, ¡y claro que lo haré!. Saori se retira y le cuento a Darien todo, desde que era casi esteril, lo que me pasó después de su partida y que fue mi mamá quien me hizo ver que estaba enamorada. Él me cuenta su historia también y lo mucho que ha sufrido sin mi. Mi Darien ha sufrido lo mismo que yo sueños de nuestra noche, pesadillas, pensamientos que nos persiguen y nuestros malestares que no son más que el aviso de nuestros hijos, "nuestros hijos" que hermoso se escucha.

Mi Serena me ha hecho el hombre más feliz del mundo, me ha dado la mejor noticia de mi vida, ¡seré papá y por partida doble!, me ha dicho que tengo unos poderosos espermas que hicieron lo imposible, sin duda eso es la muestra de mi amor por ella. Ya que ha estado un tiempo en cama por fin me la puedo llevar a casa, y disfrutar de ella, muero de ganas por acurrucarla entre mis brazos. De tantos hombres que la acechaban, yo soy el dueño de su corazón y en su vientra lleva la muestra de ello. Es mía completamente mía.

Ya es de noche y estamos en casa, desde que Darien se enteró, es muy atento conmigo, no deja que haga el más mínimo esfuerzo y al entrar por la puerta me ha cargado y traido directo a su cama, sí, a su cama porque dice que a partir de ahora dormiremos juntos y la idea ¡me fascina!

—Serena, te amo. Te amo más que el día en que te conocí, te amo más que cuando hicimos el amor, y cada día te amaré más y más y más.— Mientras me dice eso, me besa y va bajando hasta mi vientre donde deposita más besos llenis de amor y le habla a sus hijos.

—Hola mis pequeños, yo soy papá y siempre los cuidaré y protegeré a ustedes y a su mami. Los amo tanto.— Y me sigue besando hasta llegar a mi boca. Esto es lo que necesito, lo necesito a él, lo necesito ahora. Desabrocho su camisa y lo arrojo fuera de la cama, veo en sus hermosos ojos zafiro que él también me desea y me quita el vestido, dejandome en mi roja lencería de encaje, lo veo exitado y lo traigo hacia mi para besarlo, para devorarlo con la mayor pasión que tengo en mi interior, mientras le quito los pantalones. Se recuesta sobre mi, cuidando de no dejar caer su peso sobre mi vientre, me masajea los pezones y aprieta los senos de vez en vez haciendo que mi cuerpo se excite cada vez más. Baja su boca a mis senos y retira el sosten para tener una mejor vista de mi, me admira y regresa con su dulces besos, mete la manos bajo mus bragas y siente mi humedad, si, lo necesito ahora.

Amo a esta mujer. Es bella y deliciosa, me ama tanto como yo a ella. Esta conmigo de nuevo y esta vez es para siempre. Le quito las bragas porque ya necesito hacerla mía, me quito el boxers y ella ya esta tan excitada como yo. La penetro con suavidad y ella gime, le recorro el cuerpo con las manos y la boca muentras la envisto, me enrosca las piernas y acelero más mientras nos besamos. Llegamos al climax y la envuelvo entre mus brazos masajeando su vientre dinde estan nuestros pequeños, es maravilloso tenerla de nuevo conmigo.

—¿Has escrito más cartas para mi?, Me gustaría leer otra.— ¿Tendrá otras escondidas por la casa? Si es así quiero leerlas.

—No serena, no tengo más cartas, Pero hoy mismo empiezo a escribir nuestra historia, para que cuando nuestros hijos crezcan vean lo maravilloso de nuestro amor.— Esa idea me gusta, amo a Darien más de lo que pensé.

—Soñabas conmigo, desde que me conociste?— ¡Eso es vergonsozo! confesarle mis sueños humedos con ella es muy vergonsozo.

—Serena yo...—

—Shh, se que te da vergüenza admitirlo, pero yo se que si, ¿porque?— me regala una largo beso y se separa de mi —Tengo tus cartas— ¿que? —Todas tus cartas—

—Mentira— Se levanta, se pone mi camisa, sale de la habitación y cuando regreaa trae mi cajita. ¡Ella lo tiene! Me explica que lo robó dentro de una de las cajas. Y yo pensando que perdí mis recuerdos y todo este tiempo estuvieron con ella.

Le puse todas las cartas frente a él y le conté que perdí la cuenta de las veces que las leí, y que ni crea que se las regresaré... Gracias a éstas me enamoré perdidamente de él.

Esta claro que no me las dará y no me preocupa. Cada una de sus lineas esta grabado en mi mente. No quiero levantarme pero Serena debe cenar. Mis hijos y ella deben estar bien alimentados, se lo digo me pone caras pero acepta diciéndome que primero quiere bañarse ¿es una invitación?

Me acompaña al baño donde me ayudará a bañarme. Me frota con el jabón por todo el cuerpo y yo hago lo mismo. Me exita con sus manos y yo hago lo mismo, me voltea viendo hacia la pared y me besa el cuello, toca mis senos apretandolos con la otra mano toca mi clitoris y luego tomando mus caderas me inclina un poco y me penetra, es delicioso. Me enviste varias veces y llega el orgasmo, terminamos de bañarnos y nos ponemos algo comodo y cenamos juntos para despues después meternos a la cama y volvernos a amar de nuevo.

Serena duerme a mi lado y no es un sueño, ya es de mañana y me siento tan bien, por primera vez no tuve pesadilla y no necesité de soñar con ella porque desperté un par de veces para darme cuenta que estaba aquí. De muy mala gana me levanto porque tengo que ir a mis clases y dejo dormida a Serena todavia, le dejo una nota y me voy.

Hemos pasado ya una semana juntos y me siento revitalizada, ya no mas pesadillas. De hecho creo que mis hijos necesitaban que estuviera junto a su papá porque mis malestares se han esfumado, tampoco Darien los ha tenido, ya estamos pensando en nombres y todo lo relacionado con nuestros pequeños. Seguiré trabajando hasta que ya no pueda más aunque a Darien no le parezca, quiere que me quede en casa y no lo haré.

Serena cada vez se ve más radiante, y lo será aún más con los meses cuando los gemelos crezcan en su vientre. Ya he hablado con sus padres y he pedido su mano y nos casaremos para cuando tengamos 4 meses de embarazo. Su padre casi se infarta cuando le dijimos que esperamos gemelos y que la salud de Serena es excelente. Más sorprendido quedó cuando le dije que yo también era gemelo y que mi hermano Zafiro y mis padres Luna y Artemis vendrán a nuestra boda. Ya a Serena le expliqué que ellos viven en Estados Unidos porque mi hermano quizo quedarse a estudiar ahí y mi padres tienen ahí su trabajo, y yo decidí regresar a mis raices donde encontré el amor.

Mi boda fue maravillosa, fue mejor de la que nunca imaginé, la hicimos en la playa bajo la luna y las estrellas, mis suegros nos regalaron una enorme y presiosa casa cerca de la playa, nos mudamos inmediatamente porque mis padres querian comenzar a arreglar el cuarto de los bebés, definitivamente mis hijos estan llenos de amor por ambas familias. Saori lleva mi embarazo y le pedí disculpas por pensar que andaba tras mi Darien, aún recuerdo que Darien se sorprendió cuando se lo dije y me dijo que solo eran amigos que ella era una mujer felizmente casada y que tenía una bebé, ¡que vergüenza!. Ya falta poco para dar a luz y toda la familia ha llegado y estan en casa, quieren ser los primeros en conocerlos, mi madre se mudó antes conmigo para ayudarme con la enorme panza que me cargo, soy muy muy feliz y mi marido está siempre al pendiente de mi, lo amo.

Soy el hombre más feliz, mis hijos estan presiosos, Serena y toda la familia esperan verlos para abrazarlos y aqui vienen...

Han pasado tres años desde el nacimiento de mis pequeños hoy cumplen sus tres años y toda nuestra familia se ha reunido nuevamente como es costumbre en nuestra casa. Desde entonces no nos hemos vuelto a embarzar creo que ahora si he quedado 100% esteril porque no nos cuidamos para nada, pero los milagros existen, ya tengo dos hijos y si Dios me regala uno o dos más seré feliz.

¡Listos para la foto!

Usagi mi rubia de ojos zafiro y Mamoru mi pelo negro de ojos celestes estan en medio de mi y de su padre, al lado estan sus abuelos y tíos, somos una gran familia, mis hijos crecen con tanto amor. Al igual que Darien estoy estudiando pediatría como era mi sueño, mientras su padre y yo trabajamos ellos son cuidados en la guardería del hospital y cuando sus abuelos llegan de visita o de vacaciones los cuidan y consienten todo el tiempo.

Darien es acosado por pacientes, enfermeras, doctoras y muchas mujeres, me arrepiento de haberle dado infusiones contra el acné, aunque él también se siente celoso de que los hombres me miren con ganas de devorarme, ambos sólo ignoramos a esas personas porque Darien y yo nos amamos como siempre o quizás más y pensar que todo empezó con un "Enamorate de mi"

TAN TACA TAN... AHORA SI, ESTE ES EL FINAL.

ESPERO LO HAYAN DISFRUTADO

@rijaja.77 gracias por tu aportación sólo un pequeño cambio.

DEJEN SUS COMENTARIOS PORFAVOR.