El sonido del despertador retumbó por todo el departamento. Marcaba las doce del mediodía, el primer día de un nuevo año se habría paso.

La noche anterior estuvo con sus amigas celebrando el fin de año, no tenía planeado salir, no después de la tremenda discusión que había tenido ese mismo día con su madre. Pero Penny y Bernadette insistieron en que saliese y desconectase, que falta le hacía.

La fiesta fue tremenda, y se lo pasó en grande. Bailó y bebió hasta que amaneció, pero ya tocaba levantarse, era uno de enero y tenía que poner en marcha su propósito de año nuevo.

Encontrar un trabajo.

Era curioso, Amy Farrah Fowler, la hija del millonario Larry Fowler tenía que buscarse la vida porque su padre alegaba que se estaba convirtiendo en una malcriada que no menospreciaba el valor del dinero. Era irónico que su propio padre la acusase de aquello, cuando él era el primero en despilfarrar todo el dinero que pasaba por sus manos.

De todos modos que más daba, tenía que afrontar que su padre le había cancelado las tarjetas de crédito y ahora solo disponía del dinero que tenía ahorrado. Si los cálculos no le fallaban, todavía le llegaba para el alquiler del mes que entraba y los gastos básicos, como luz, agua etc. Pero el dilema era que no tenía para comida y tenía que encontrar un trabajo rápidamente.

Con toda la buena voluntad se dispuso a salir de la cama, pero el frío que recorrió su cuerpo nada mas poner un pie al suelo, la incitó a acurrucarse un ratito más en aquella cama calentita. A fin de cuentas, era 1 de enero, fiesta. De modo que sería absurdo ponerse a buscar ningún trabajo puesto que ni diario había ese día.

Cuando uno está de resaca y metido en la cama calentito el tiempo pasa volando. Pero no hay nada mejor para hacer que una se levante y se ponga en marcha como tener a la típica amiga entrometida que no te deja ni a sol ni ha sombra.

-¡Feliz año nuevo!- Gritaba una voz chillona desde la entrada del piso -¡Se puede saber donde estabas metida!

-¡Mierda Penny! No grites tanto, que me duele la cabeza- decía Amy cubriéndose la cabeza con la almohada.

-¡Será posible!- Exclama Penny al verla todavía en la cama -¿Me puedes decir que ha sido de todo eso que me contaste anoche de que a partir de hoy te levantarías a una hora razonable, y buscarías un trabajo como las personas decentes?

-¡Vamos mujer! No me taladres la cabeza, estoy de resaca. ¿Acaso tu no? Si bebiste lo mismo que yo.

- Si, pero después de levantarme hace 8 horas, darme una ducha y comer algo, la resaca desaparece- Dice Penny sentándose al borde de la cama.

-¿8 horas? ¿Pero es que no has dormido?- pregunta Amy todavía dormida.

-Si que he dormido.

-¿Entonces que hora es?

-Las seis de la tarde, querida- Dice la rubia esperaando ver su reacción.

-Las seis de la tarde- repite como un autómata. -¡Las seis de la tarde!- Grita poniéndose en pie una vez que ha procesado la informaron. -¡Pero si hace un momento eran las doce!

-Si, de eso hace seis horas... te volviste a dormir.

-¡No puede ser! A la mierda la comida de año nuevo- Dice llevándose una mano a la cabeza. -Y la cabeza me va a estallar.

-Lo que me extraña es que tu padre no te halla llamado para ir a comer con él- Comenta Penny.

-¿¡Como me va a llamar!? Acuérdate de lo que me dijo "¡Amy!"- Comienza a decir imitando la voz de su padre- "no quiero verte por aquí hasta que me demuestres que eres capaz de subsistir por tus propios medios, y si no es así, volverás a vivir bajo mis ordenes"

- La verdad que tu padre asusta a veces- dice su amiga.

- Pues ya ves, de manera que es lógico que no me llamase. En el fondo espera que regrese a casa con el rabo entre las piernas, para así poder controlarme y decirme con quien he de salir- Explica Amy.

-Es demasiado protector, no puede asimilar que su hija sea tan independiente.

- Lo soy, es cierto. Pero no económicamente... Y aquí me tiene acorralada.

-Pues que esperas para buscar trabajo.

-Hoy es fiesta, no hay periódicos.

-Pero hay el de ayer- Explica sacando uno del bolso. -y dudo que las ofertas hayan cambiado.

-Eres lo que no hay- Suspira con aires de derrota Amy.

-Ya, lo que tu digas. Pero mira te he marcado uno. Creo que es lo que necesitas.

-A ver, déjame mirar- dice leyendo el anuncio. -"Se busca chica para realizar las tareas domesticas como cocinar y limpiar. Para casa de un soltero. Horario a convenir durante la semana. Fines de semana festivo. Llamar al 555 126 577."

-¿Que me dices?- Pregunta Penny orgullosa.

-¿Pero tu me ves limpiando la casa de un tipo? ¿Y cocinando para él?- dice incrédula ante la ocurrencia de su amiga.

-Pues necesitas dinero, y a no ser que encuentras algo mejor, yo intentaría probar con esto. Al menos para salir del paso. Luego te buscas otra cosa.

-Tal vez tengas razón- Suspira, entendiendo que ese trabajo sería fácil de conseguirlo. Mientras estuviese trabajando ahí, tendría tiempo de ir buscando otros empleos.

-¡Ok! Entonces llama- La anima.

-¿Que? ¿Ahora?

-Claro, esperemos a llamar mañana y que ya haya contratado a otra chica.

-Esta bien- murmura entre dientes mientras marca el número de teléfono. -Esta sonando- Dice Amy.

-Hola- contestan al otro lado del teléfono.

- Hola, esto, feliz año- Dice Amy ante la mirada de incredulidad de Penny.

-Feliz año, ¿quien es?- pregunta la voz de un hombre.

- Buen, es que he visto el anuncio en donde dice que busca a una chica para realizar las tareas de la casa.- se explica.

-Si. ¿Esta interesada?

-Pues si, por eso le llamaba- comenta la obviedad.

-Esta bien, entonces que le parece si mañana viene a mi casa y le hago unas cuantas preguntas.

-Muy bien- Asiente Amy y apunta la dirección que le daba y la hora. -Pues hasta mañana por la tarde, muchas gracias, ¡ah! Y mi nombre es Amy.

-¿Y bien?- Pregunta Penny cuando colgó.

-Pues hemos quedado para mañana.

-¿Y que tal? ¿Parecía guapo? ¿Tiene novia?- Comenzo a interrogarla.

-Y como voy a saber eso, solo he hablado con el dos minutos- Dice Amy cansada de oír las tonterías de su amiga.

-¡Esta bien, tranquila! No te pongas así- Se defiende Penny. -Pues ya sabes, mañana tienes una entrevista de trabajo.

-Si, que ilusión, un trabajo que se limita a limpiar la mierda de otro.

-¡No seas asi! Es un trabajo muy digno- la regaña la rubia.

-¡Lo se, insoportable! Pero si me contrata será solo temporal- sentencia Amy.

-Hasta que encuentres algo mejor- Le dice -¿Y al menos sabes como se llama?

-Si me lo ha dicho, se llama Sheldon Cooper.

¡Continuara!

En este fic, Sheldon es un "mujeriego" y no es para nada tímido, pero tranquilos, habrá ciencia; Caltech; coito; departamento 4A y ¡mucho más!