Dragon Ball Amalgama DC Capítulo 1 Los pequeños dioses quieren jugar

Después de un año de lo ocurrido en el Torneo del Poder, los pequeños Dioses del Todo se encontraban aburridos al recordar como el universo 7 ganó el torneo gracias al androide número 17, siendo éste el último en la plataforma. Hay que recordar que tantoGoku como Freezer se arrojaron juntos de la plataforma para eliminar al imparable Jiren; y pidieron como deseo que todos los universos sean revividos con las súper esferas del dragón.

También pensaron que sería muy divertido conocer desde un principio la vida y aventuras de otros seres como Goku. Aunque mucho tuvo que ver lo aburridos que estaban de sus 12 universos, y sus ganas de presenciar nuevas aventuras y peleas espectaculares.

Buscaron con la mirada a su ángel y le dijeron al unísono.

-Daishinkan estoy aburrido, muy aburrido.

-Zeno Sama (refiriéndose a los dos), ¿tal vez le agradé otro torneo?

-No, no, no, no. (Exclamaron los Zeno Sama.) Ya me aburrieron los 12 universos. ¡Si ya me aburrieron! Quiero algo que dure más tiempo.

Exigieron de forma infantil los dos dioses, retorciéndose como si hicieran una rabieta.

-¿Algo que dure más tiempo?

Y ante esa petición Daishinkan pensó un rato en cómo complacer a los pequeños dioses, y recordó que hay otros universos aparte de los 12 de los Zeno Sama.

Así hizo aparecer un báculo como el de sus hijos para mirar afuera de los 12 universos en busca de uno que no les aburriese a los pequeños dioses, y donde sus máximas deidades no se opongan a reunirse con ellos.

-Veamos que hay por aquí. (Dijo el ángel mientras movía la esfera de cristal de su báculo y miraba dentro.) Bien, este universo se ve interesante, tiene guerreros en armaduras de metales preciosos que defienden a una diosa: ¡Oohh!, pero qué mal, los dioses están muy divididos entre sí y pelean mucho por un solo universo, no creo que a Zeno Sama le agrade esto, mejor veamos otro. (El ángel miró otra parte dentro de la esfera de cristal).

-Bien este otro tiene espíritus que usan kimonos negros y espadas que tienen diferentes habilidades, y que defienden las almas de los recién fallecidos de monstruos con máscaras de hueso.

Pero, qué veo, ese tipo robó los poderes del ser más poderoso de ese universo, sin duda intentaría algo en contra de Zeno Sama y terminaría por borrar todo ese universo, así que veamos qué otros hay.

-Este es un mundo de diferentes facciones de ángeles: demonios y ángeles caídos. Se ve interesante…Pero qué mal, ese chico de armadura de dragón rojo actúa como un tonto pervertido y malgasta sus poderes, sin duda aburrirá a Zeno Sama y terminaría por borrar el universo.

Y así Daishinkan buscó entre diferentes universos, uno de ninjas, otro de piratas, robots del tamaño de su propio universo, hasta de chicas mágicas, pero ninguno lo convencía y pensó.

-Es más complicado de lo que pensé, unos universos tienen seres que podrían ser un pequeño peligro para Zeno Sama y en otros los dioses máximos se negarían a reunirse con él, y otros simplemente le molestaría la actitud de sus habitantes como ese chico de armadura roja. Creo que es mejor que busque un universo donde ya se haya dado un cruce con otro y eso facilitaría mi búsqueda.

Además, los universos que he visto son los más cercanos a los 12 que tenemos, así que creo que buscaré más lejos.

El ángel movió la esfera de cristal hasta que vio algo que llamó su atención. Daishinkan vio dos multiversos, uno azul y otro rojo, los cuales cumplían con los requisitos, pero en especial le llamó la atención el multiverso azul, ya que este tenía algunas similitudes con los 12 universos de Zeno Sama.

Al encontrar este multiverso, Daishinkan buscó quién era la mayor autoridad en éste, y no tardó mucho en contactar a su dios máximo. Tan pronto dio con él pidió una audiencia, la cual fue concedida de inmediato y se autorizó la entrada al multiverso, por lo que Daishinkan dijo a sus pequeños dioses.

-Zeno Sama ya hay quien quiere jugar con usted, venga conmigo que quiere vernos ahora mismo. (Afirmó el ángel de forma amable y respetuosa típico de él).

¡Vamos, vamos, vamos! (Respondieron los dos pequeños dioses y corrieron con grandes sonrisas de emoción por poder jugar con alguien nuevo).

Daishinkan, al ver la emoción de los Zeno Sama, apareció desde su báculo un vórtice de luz para entrar al multiverso recién encontrado. Les pidió a los dioses que lo sigan para viajar por el espacio y llegar al inquietante nuevo lugar.

Al detenerse en medio del espacio, los pequeños Zeno Sama se dieron cuenta que estaban solos y al no ver a nadie más con ellos le preguntaron a su ángel:

-Daishinkan, ¿por qué no hay nadie?, creí que conoceríamos un nuevo amigo. (Dijo el Zeno del Presente, pero antes de que el Zeno del Futuro afirmará lo mismo escucharon una voz fantasmal).

-¿Quiénes son ustedes?, ¿de dónde vienen? (Les habló un hombre de piel blanca y con una capa verde que le cubría su rostro y cuerpo).

-Les advierto, seres extraños, que cualquier cosa que intenten será castigada por mí el Espec... ¡Pero, pero, qué es este poder que siento! (Reconocía un poder mayor al que él poseía).

El hombre de capa verde era ni más ni menos que El Espectro, quien al reconocer a Zeno Sama y a su ángel, se dio cuenta del poder que emanaba de los dos pequeños dioses, por lo que quedó impactado al sentir un poder igual al de su señor; y percibió en Daishinkan un poder semejante al de un ángel al que una vez enfrentó y con el cual perdió.

Nota del autor: En esta historia, los Zenos Sama tendrán poderes equivalentes a La Presencia y Daishinkan tendrá poderes equivalentes a Miguel Demiurgo.

Tanto Daishinkan como los Zenos Sama miraron extrañados al El Espectro el cual pasó de tener un semblante serio e intimidante, a uno que mostraba miedo. Después de mirarse en un silencio algo incómodo, este fue cortado por el mismo Espectro.

-Creo que ustedes son los seres que vienen a hablar con mi señor. Denme un momento. (Pidió El Espectro, quien comenzó a deformar el universo e hizo aparecer una puerta que abrió para los invitados de su señor).

-Gracias (Respondió, Daishinkan, mostrándoles el camino a los dos pequeños dioses quienes entraron por la puerta y dando unos pasos entraron a una habitación con una luz amarilla muy brillante, donde solo había un pequeño perro de raza schnauzer el cual emitía la luz. Al instante el perro vio a los tres visitantes y les habló.

-Yo soy la Presencia, creador y soberano de este multiverso. ¿Qué desean de mí? (El perro les habló de forma imponente).

Pero los pequeños Zenos Sama empezaron a acariciarlo como si se tratase de un simple perro, lo cual incomodó un poco a la Presencia, pero entendió que esos dioses eran unos niños, así que les pidió amablemente que no lo tratasen de esa forma. Los dos dioses se separaron de él, un tanto tristes y preguntaron.

-¿Tú eres quién aceptó jugar conmigo? (Dijeron al unísono los niños dioses, haciendo que a la Presencia le brotará una gota de sudor por la pregunta que le hicieron).

-Expliquen, ¿cómo qué jugar? (Preguntó la Presencia, quien recibió su respuesta por parte de Daishinkan).

-Zeno Sama, al sentirse aburrido quiso conocer sus universos y también ver si le interesaría jugar con él. (Habló de forma respetuosa el ángel).

Con esa respuesta la Presencia se sorprendió en gran manera, por lo que llamó a su propio ángel, Michael de Demiurgos, el cual al instante apareció junto a quien lo invocó. Era un ángel de apariencia humana, rubio con cabello largo y armadura antigua quien preguntó.

-¿Qué desea mi señor?

Nota del autor: No conozco como es la personalidad de Demiurgos, porque no he leído bien los cómics donde aparece, así que lo haré semejante a Daishinkan.

Al momento de atender al llamado de su señor, el ángel volteó a ver a los tres seres que estaban frente de él, quien notó que dos eran dioses como la Presencia y el otro era un ángel del mismo rango que él.

Al mirarse fijamente los ángeles, solo se dieron una sonrisa en señal de que se sentían identificados uno con el otro, y pocos segundos después la Presencia habló.

-Estos dos pequeños dioses son los Zenos Samas, autoridades máximas en sus propios universos. Vinieron de muy lejos solo para conocer mis multiversos y jugar conmigo. ¿Qué solución darías a este asunto?

Preguntó la Presencia para evitar un conflicto con otra autoridad máxima de otro multiverso distinto al suyo, al recordar el enfrentamiento entre él y Uno por Encima de todos, la entidad máxima de MARVER.

Nota de autor. Sé que las entidades que aparecen en el cómic de Amalgama no son ni la Presencia ni Uno por Encima de Todos, más bien fueron Los Hermanos, pero para que esta historia tenga sentido, ellos dos sustituirán a Los Hermanos.

Demiurgos pensó en la posible solución al problema, y al recordar el cruce que tuvo en otro universo, le dijo a la Presencia.

-Sí, mi señor, sí tengo una idea: hacemos algo parecido a lo que ocurrió cuando uno de los universos MARVEL se combinó con uno de los nuestros. ¿Qué le parece si les entregamos un universo donde aún no se haya escrito en él y con lo básico que poseen nuestros universos?

Al darse cuenta de la propuesta de Demiurgos, Daishinkan continuó con la idea.

-Hacer una amalgama de su universo con los nuestros y reescribir la historia junto con el suyo, es algo arriesgado pero interesante. (Dijo Daishinkan.)

Al plantear la idea, con emoción los Zenos Samas le pidieron como niños a la Presencia uno de sus universos.

Y la Presencia, al ver el entusiasmo de los pequeños dioses, tranquilamente hizo aparecer uno de sus universos en forma de esfera. Tomándolo en su hocico se lo dio en la mano a uno de los Zeno Sama, junto con una condición:

-Les daré uno de mis universos con la condición de que una de mis entidades cuide de él y viaje con ustedes a su multiverso.

Y al momento de decir esas palabras se escuchó un ruido gracioso y de la nada apareció un arco iris de donde salió un pequeño duende de traje y sombrero, casi calvo y el poco cabello que tenía era blanco. Que educadamente saludó.

-Hola a todos, soy Mr Mxyzpylk, escuché la conversación sin querer, mi señor, estoy dispuesto a proteger nuestro universo con los dos pequeños dioses.

La propuesta del duendecillo de la quinta dimensión molestó a Demiurgos, por lo que le preguntó:

-Como lograste burlar a El Espectro, él cuida afuera.

-No sé, cosas de la vida. (Respondió el duende algo burlón).

La respuesta causó que el ángel de la Presencia se molestará y al momento de sacar su espada para partir por la mitad al duende, fue detenido por la Presencia, ordenándole.

-Mr. Mxyzpylk, te encomiendo esta labor tan importante, pero si haces o planeas algo en contra de ese multiverso yo mismo te erradicaré de todas las existencias.

Afirmó de forma amenazante el dios quien, aunque estaba en su forma de perro, podía hacer que cualquier entidad temblará de miedo, y el duende no fue la excepción, ya que solo tragó saliva para después mover la cabeza en señal de haber entendido la orden.

Y mientras ocurría esto, Demiurgos habló en privado a Daishinkan para decirle.

-Ángel de los pequeños dioses, ten cuidado con ese duende, en nuestro multiverso él ha sido un dolor de cabeza para mucho seres, y tal vez quiera intentar algo encontra de tus señores, que noto que son como niños pequeños que aún tienen que ser educados. Así que vigila bien a ese duende.

Daishinkan con mirada seria inclinó la cabeza en señal de entender, por lo que lo vigilará.

Ya con todo arreglado los cuatro se despiden de la Presencia y de su ángel para retirarse a su propio multiverso, y mientras se despedían Demiurgos le preguntó a su dios.

-¿Por qué permitió que el duende escuchara la conversación?, mi señor.

Por lo que la Presencia le respondió.

-Esos dioses son muy infantiles y un día tendrán que enfrentar calamidades como las que yo he enfrentado, y este será un primer buen reto para ellos y su ángel. Pero, Demiurgos, en su debido momento te pediré que vayas a ayudar, entiendes.

-Si mi señor. (Respondió el ángel a su indicación).

Mientras tanto en el universo de Dragón Ball

Ya habían llegado los Zenos Samas, su ángel y el duende. Al universo de los DBS. Al momento de salir del vórtice y pisar suelo, los dos dioses empezaron a jugar con el universo que les dieron, como si de una pelota se tratase, mientras el duende con mirada picara veía a su alrededor.

-Me podrían explicar cómo funcionan las cosas por aquí. (Preguntó el duende).

Daishinkan, algo desconfiado, procedió a contarle toda la historia de Dragón Ball, pero el duende se interesó en dos cosas en especial: El tal Son Goku que le recordaba a su Súperman, y los tres tipos de las Esferas del Dragón, por lo cual empezó a maquilar varias ideas en su mente para sacar provecho de este nuevo universo sin la hostigosa autoridad de La Presencia.

Mientras los pequeños Zenos miraban la esfera, metieron la mano dentro de ésta y sacaron un juguete de trapo con forma de súperman y preguntó uno de ellos al duende.

-¿Quién es él? Indagó en forma algo curiosa.

-Él es mi juguete preferido, Súperman, pero aquí está tu juguete llamado Gokú. ¿Qué pasaría siiiii…. jijijijiji… mezclamos todos tus universos con este que tienes en tu mano? (Mencionó el duende de forma juguetona).

Mientras Daishinkan miraban todo lo que sucedía de forma sería, y volteando a ver fijamente al duende que tenía una sonrisa muy marcada, quien también miró al ángel y le saco la lengua, mientras los dos Zeno Sama gritaron de emoción.

-¡YA SÉ CÓMO JUGAR CON ESTO! (Gritó el Zeno del Futuro mientras que levantaba su mano izquierda, y con la otra sostenía la esfera. Mientras el Zeno del Presente hizo lo mismo pero con las manos contrarias, y cada quien hizo brillar sus puños levantados, lo cual fue la señal de que todo lo que se conocía de ese universo estaba a punto de cambiar.

Fin del capítulo