El temblor en sus manos y su constante movimiento demostraban su felicidad, El violín tocado por el fonógrafo solo hacia parecer que bailaba.

Cada movimiento de sus manos y los pequeños saltos era seguidos por pequeños hilos mágicos, En su mano derecha de donde los hilos salían una pieza, Una Reyna de ajedrez, Pintada en verde entre sus dedos se posaba.

Pequeños saltos de alegría rodeando el gran círculo bordado por los hilos ¡Lo había logrado! Su mayor sueño, La razón por la que había pasado noches de vela ¡A sus pies estaba!

La sonata que había pasado tanto noches cómo días escogiendo en su braveza y dulzura pinta en una deslumbrante aura al castillo ¡El día de hoy el Rey celebraba!

Unos cuantos giros más y las lágrimas se empezaban a aglomerar en sus ojos, Todo había salido como esperaba, No gremory, No sitri, Ni su hermano en su camino se habían puesto ¡Y nadie ahora lo haría!

El gran círculo en verde brillaba, La exquisita figura al centro de él era la razón de su felicidad, Y el gran violín reverberando la habitación anunciaba el gran momento.

En cuclillas sobre la figura y con la pieza en su pecho el sonrio, Los ojos verdes esmeralda volviendo a su brillo en vida y su hermoso cabello dorado en su figura lo emocionaron aún más.

Sus labios se posaron sobre los de ella y su cuerpo presionó sobre el suyo…

Un demonio es el y su nombre es Diodora.