Disclameir: Inazuma eleven/go y Koi to uso no me pertenecen, son de Level 5 y Tsumugi Musawo respectivamente, no hago esto con fines de lucro si no por diversión tanto mía como para los que lleguen a leerlo.

Semi-Au, todo lo de Go si sucedió en esta historia solo con la diferencia de una ley implantada.

Bueno sin más ¡Espero que les guste!

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No estaba muy interesado en el amor y la verdad era muy preferible no estarlo, no en la situación en la que se encontraban. Japón hace varios años tuvo problemas extremos con la natalidad, había más gente muriendo que bebés naciendo, por esta razón el gobierno decidió emplear una especie de programa para que las personas al cumplir 16 años tuvieran una esposa/esposo designado, todo para que la población no decayera más de lo que ya estaba.

Tuvieron un gran resultado, como esperaban la población iba en aumento y como las parejas escogidas estaban tan felices juntas ese programa no tardó mucho en convertirse en una ley. El nombre elegido para el programa fue "el hilo rojo de la ciencia". Todo estaba bien hasta ese punto, el único problema es que a él no le agradaba mucho la idea de que alguien escogiera con quién debía casarse o en otras palabras que decidieran su futuro.

Muchos al igual que él estaban de acuerdo con rechazar ese matrimonio forzado pero en cuanto conocían a su pareja parecían haberse olvidado de sus palabras, actualmente cursando su primer año de preparatoria al menos una cuarta parte de su salón ya había obtenido su dichosa carta del gobierno y él a nada de cumplir 16 años no estaba realmente emocionado. Sentía un poco de lastima por las personas que ya tenían a alguien en sus corazones, entre ellos uno de sus amigos… Sangoku Taichi.

-No podría estar peor, en cuanto se enteró que me llego esa maldita carta no dudo en terminar conmigo- Su sempai desde secundaria estaba terriblemente afectado, era la primera novia que y era bastante obvio lo mucho que la quería.

-Pudiste disfrutar de un buen año sin esa notificación del demonio, deberías estar más contento- Suspiro un moreno peli azul, Kurama Norihito, todos estaban preocupados por su amigo pero no podían hacer gran cosa por él, ir en contra de esa ley era una sentencia, en ningún lugar te aceptarían ya que seria tomado como una traición ¿A quién? Shindou seguía sin entenderlo.

-¡Yo no aceptaré a esa chica! Yo solo la quiero... ¿Por qué ella no lo entiende? Yo…

El pobre peli negro parecía estar a punto de llorar, simplemente se paró de la silla en la que estaba, tomo su mochila y se fue sin decir más. Nadie tuvo el valor de seguirlo, sus amigos de segundo año se fueron para su respectivo salón. En los siguientes días ninguno supo gran cosa del ex portero, tampoco es como si lo buscarán pero es que era terriblemente difícil ayudar en una situación así.

Shindou Takuto podría parecer estar tranquilo aunque muy en el fondo quisiera poder ayudar a su amigo, ese peli negro era alguien de admirar, un buen amigo y el castaño no podría olvidar la cantidad de veces que lo ha apoyado.

-Deberías preocuparte un poco más por ti Shindou- Su mejor amigo peli rosa caminaba junto a él, siempre regresaban juntos a su hogar, el castaño hubiera preferido no hacerlo ese día ya que en verdad estaba pensando demasiado.

-¿A qué te refieres? Tu eres quien ya tiene dieciséis años, no te veo ni un poco preocupado

-Bueno ya sabes que no necesariamente te llega la asignación a los dieciséis, hay casos en los que puedes tener veinte y apenas te escogen a la pareja, nos monitorean desde que somos pequeños y nos escogen a la mejor opción- El comentario de su amigo lo molesto un poco ¿No había visto como estaba Samgoku? Estaba hecho pedazos.

-¿En verdad crees en eso? A mi parecer es una gran tontería.

-Podría serlo pero deberías recordar que la mayoría de nuestra generación viene de matrimonios emparejados así, incluyendo a tus padres.- La cara burlona de Kirino solo lo dejaba más frustrado de lo que ya estaba, el peli rosa nunca se declaró en contra ni a favor de esa estúpida ley, era de los chicos que se tomaban con calma la mayoría de cosas, muy por el contrario el castaño se tomaba casi todo en serio.

-¿Qué estas tratando de decirme Kirino?

-Que dejes de pensar en los demás y que pienses en ti mismo, mi asignación puede llegar mañana o en algunos años, yo no lo sé, quizá el amor de mi vida este cursando apenas la secundaria o tal vez vaya saliendo de la escuela básica.

-Te escuchas como un degenerado- Shindou no pudo evitar reír, ese chico siempre encontraba maneras de hacerlo reír no importara su situación.

-Pero no lo soy, bueno ten- Su mejor amigo le extendió una caja de regalo, su rostro mostraba una de las sonrisas más sinceras que había visto. Shindou prefirió no mencionar su fecha de cumpleaños al entrar a secundaria, quizá un par de veces la dijo por cortesía y si su mejor amigo siempre le daba un regalo ese día cada año desde que se conocen, aun así no dejaba de sorprenderlo que se acordará.

-Gracias…

-Feliz cumpleaños Shindou

-Felicidades Shindou Takuto- Una voz desconocida llamo la atención de los dos amigos, al voltear se encontraron con una mujer de no más veinticinco años de edad, peli roja y con traje, a su lado un hombre peli blanco que aparentaba tener casi la misma edad con la misma clase de ropa.

-¿Ustedes… quiénes son?

-Somos parte del programa de asignación de pareja, hoy usted ha sido el afortunado próximo novio ¡Felicidades!

Le intentaron entregar un folder amarillo, su cabeza solo podía pensar el mal momento en el que estaba pasando por su amigo y para variar ahora va a tener preocuparse por una cosa más, que increíble mala suerte tenía. Se negó rotundamente a aceptar dicho papel y salió corriendo sin siquiera despedirse de Kirino.

Esto tenía que ser una broma, una muy cruel broma.


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¡Hola! No sé porque me llega la inspiración a punto de entrar a la escuela xd creo que es un lado muy masoquista mio

Bueno ahora les traigo un fic un poquito más largo, les pondré la fecha de actualización abajo para que yo cumpla, normalmente será en las tardes por cierto. Este sera un Shindaka muy dramático xdxd

Bueno sin más ¡Gracias por leer!

Próxima actualización 04/01/2019