Nada de esto es mi culpa

Me había graduado hacia unos meses atrás y también tuve muchas entrevistas de trabajos en varias escuelas, a decir verdad era demasiado joven sin mucha experiencia en el trabajo a comparación de los mayores que encontré, sin embargo, durante una tarde me llego una llamada a mi casa y quede emocionado porque había sido aceptado como profesor, ya que debía presentarme en un par de días me prepare bastante creando un plan de estudios que me ayudaría a complementar el que estuviera presente en ese momento, no sabía que sentir ya que el profesor anterior se había retirado por enfermedad y gracias a ello gane la oportunidad pero jure que daría mi mayor esfuerzo

Con aquellos libros y notas en mi portafolio me presente en la dirección de la escuela y sentado en esa oficina espere al director, muchos nervios recorrían mi ser y entrelace mis dedos mientras movía mi pie de arriba hacia abajo, entre el silencio escuche la puerta abrirse y unos pasos huecos avanzaron

– Buenos días – dijo

me puse de pie y me incline

– buenos días – de reojo lo mire ir hacia el escritorio

– deje las formalidades, quiero hablar un poco y no quiero que pierda el tiempo – dijo, retorne a mi asiento

– sé que es joven pero tiene que saber que hay reglas que seguir señor Ōji Sewanin, la principal es no atravesar la relación maestro alumno, te escogimos porque has tenido un gran desempeño pero te falta experiencia, si quieres preguntar más cosas puedes hacerlo con los otros profesores, por ahora te harás cargo de algunos grupos y espero que te esfuerces – asentí

– gracias por la oportunidad le juro que daré todo de mi para poder sacar adelante a los alumnos – dije

– esa es la actitud…estas son tus clases y las listas – me dio un folder

– quieres que te guie hasta el salón que te corresponde? – Pregunto, di un vistazo a las hojas y enseguida encontré el horario

– gracias pero no, creo que es mejor que vaya solo para que me acostumbre – dije

– entiendo, es en el tercer piso – dijo el director

– Gracias – me puse de pie y con el maletín en mano camine hacia la puerta

– profesor tenga cuidado – bramo, con dudas asentí

Llegue al salón y me asegure que fuera el correcto, quedaban unos minutos para que iniciara la clase y me inundaba de nervios, en un momento respire hondo y solté aire relajándome, mire mi reloj y con la hora abrí la puerta, todos quedaron mirándome y avance hacia el escritorio donde no me detuve mucho y escribí en el pizarrón mi nombre, di media vuelta y los observe a todos

– buenos días, soy su nuevo profesor y espero que nos llevemos bien – dije, fue un silencio sepulcral lo que reino en el salón

– Tienen alguna pregunta, al menos para ir conociéndonos – dije, parecía que nadie tenía dudas, no obstante, una alumna alzo la mano

– Si, dime –

se puso de pie

– está casado? – pregunto, quede inmóvil un momento pero reaccione

– n…no – enseguida escuche murmullos, enseguida levanto la mano otra alumna

– y es permanente? – pregunto

– sí, estaré con ustedes por lo que queda del año – respondí

– hay alguna pregunta más? – camine al frente del escritorio, de entre las ultimas bancas un alumno se levantó

– dejara mucha tarea? Porque no tengo tiempo para eso – dijo, sabía que me encontraría con alumnos así

– tratare de no sobrecargarlos pero si es necesario para los exámenes si – el alumno se sentó sin decir nada más, fue bastante ruido por unos minutos y los deje mientras escribí en el pizarrón lo que sería el tema

Lleve la clase y prestaron atención a lo que escribía, era una sensación genial ser oficialmente un profesor

Unos minutos antes de que terminara me senté y los mire

– me iré aprendiendo sus nombre solo denme tiempo, y bueno supongo que ya tienen organizado su grupo no? – Se levantó una alumna

– soy la presidenta de clase – dijo

– excelente, cuento contigo – dije

– sabemos que es nuevo por eso le ayudaremos a adaptarse mejor – dijo la presidenta

– gracias, bien…disfruten del receso – me puse de pie y me despedí

Siguiendo el mapa de la escuela fui a la oficina de los profesores, entre y mire hacia todos lados sin saber a dónde dirigirme, eran demasiados escritorios

– necesitas ayuda? – pregunto una profesora

– Busco el lugar vacante – respondí

– Así que eres el nuevo, es ese – dijo

– Gracias – di algunos pasos adelante

– sí que eres joven y estas casado? –

la profesora se acercó

– No – conteste nervioso

– Qué bueno, alguna vez hay que salir juntos – dijo

– Me gustaría – brame, deje mi maletín sobre el escritorio y me senté quedando quieto

– sucede algo? – pregunto

– Nada, solo que es mi primer escritorio propio – la profesora sonrió

– espero que sigas con nosotros por muchos años – comento

– Gracias – saque mis libros y deje mis cuadernos

– Si tienes alguna pregunta te puedo ayudar –dijo la profesora

– si tengo alguna le diré – se cruzó de brazos y me miro

– me llamo teki Idai, y tu nombre? – me incorpore y extendí la mano

– Ōji Sewanin – estrechamos manos

– Mucho gusto – dijo

– El gusto es mío – Idai me miro y sonrió

– tengo que ir a preparar el salón que me toca, espero que disfrutes el tiempo aquí –

salió de la oficina y regrese a al asiento, era una mujer linda con ojos castaños y parecía muy amable, escribí bastantes cosas antes de irme a mi siguiente clase

Todo transcurrió bien hasta el final de las clases, conocí a mis alumnos y a mas profesores pero aún me faltaba mucho, mientras esperaba la hora de salida la profesora Idai me llevo a conocer el recinto

Conocí los laboratorios, la terraza ,los club y demás salones en los que tendría clases, a lo largo de todo eso llegamos a las canchas de deportes, era tarde y el son no tardaba mucho en ponerse

– Bueno así que no hay mucho que decir, puede venir de vez en cuando para vigilar – dijo la profesora

– Gracias por guiarme – dije

– De nada –

en el camino mire hacia unos árboles cercanos a la puerta principal y reconocí a uno de mis alumnos estar con una compañera, a ella no la recordaba pero tenía unos ojos verdes muy lindos, quede sorprendido al ver que se besaban y quede observándolos

– Esos chicos parece que no tienen otro lugar – comento Idai, fue hacia ellos y los reprendió, ambos chicos se tomaron de la mano y se retiraron. Continúe con la profesora un tiempo más hasta que fue hora de salida

Volví a casa y me recosté sobre mi sillón, me sentía cansado y satisfecho, con esa felicidad pase la noche

al día siguiente llegue temprano para asimilarle mejor y de paso conocí a mas colegas, Idai me recibió bastante amistosa y charle poco ya que me centre en ver el avance de mis nuevos alumnos el cuándo a decir verdad no era el que esperaba, las mejores notas las tenían solo un grupo en caso contrario habían otros que tenían las peores notas y entre tantos me llamo la atención una llamada Tomoko kuroki quien en su historial encontré un descenso muy dramático de cierta fecha a otra, era muy raro que alguien con un parámetro igual disminuyera su potencial, guarde el dato poniéndola como principal seguida de otros más, no podía darles una buena calificación pero si los preparaba para los exámenes podría ayudarlos mucho más, totalmente centrado sin darme cuenta voló el tiempo y con poco tiempo me levante guardado todo y corrí hacia aula

Antes de entrar me arregle la camisa y con todo en su lugar abrí la puerta

– A sus lugares hoy tenemos un buen tema – dije, acomode mis cosas y con libro en mano inicie a escribir

– en un momento les pasare lista – con lo escrito concluido tome las asistencia y fui identificando a los problemáticos nombre temporal hasta que hallara otro sobrenombre, Tomoko se encontraba en la parte trasera junto al alumno que sería difícil de manejar, vi un panorama entre lo que llevaría a cabo y con una sencilla agenda proseguí con la clase

Más tarde me di tiempo para hablar a la clase, eran buenos chicos así que les tenia esperanza y al comienzo del receso los llame, solo eran diez y con ellos al frente del escritorio los mire en silencio

– He visto sus calificaciones y quiero hacer un grupo de estudio, realmente quiero que pasen esta materia y se gradúen sin problemas – dije, se miraron entre si

– es obligatorio? – pregunto uno

– Opcional, lo impartiré al final de las clases – respondí, tres salieron del salón y seguidos de dos mas

– veré si tengo tiempo por que debo ir al club – dijo una alumna más que se retiró, fueron yéndose hasta que quedo esa pareja

– y ustedes? – Pregunte

– me voy – respondió Rappā Gikunshi, kuroki quedo mirándome

– Tu puedes salvar esta materia, estaré después de clases aquí – dije, me miro solo un momento y bajo la vista al suelo

– Tomoko vámonos – bramo, sin decir nada fue detrás de él, realmente no espere mucha atención pero que todos se fueran era algo sorpresivo

Volví a la oficina de profesores y me prepare para las siguientes clases, Idai se acercó con una caja de almuerzo

– y como te ha ido? – pregunto

– bien, y tú que tal? – Respondí

– pues relajado, siguen esforzándose y tú comida? – Pregunto

– Tengo unas barras energéticas – dije

– solo eso? – saque ambas barras de mi maletín

– pero no tendrás más hambre? – pregunto

– Con esto está bien, de todos modos puedo comprar algo de la máquina – conteste, tomo prestada una silla y la acerco

– si quieres te puedo dar de mi comida, no sé si te gustaría – dijo, abrió la caja y había arroz con carne, tenía las manos ocupadas trabajando unos temas que daría en la semana y al oler rugió mi estómago, solté mi bolígrafo

– Probare un poco – dije, la profesora sonrió –

Muy bien – me entrego un par de palillos y pase el resto de la hora comiendo y platicando

Las clases posteriores fueron muy tranquilas, los otros grupos tenían un mejor desempeño así que mi atención completa era para el grupo de kuroki con quien me iría arreglando, aprendí más nombres y cuando sonó la campana de salida me dirigí al salón

Todos se fueron a casa y espere en mi escritorio a que alguno llegara, con las manos juntas mire por la ventana, antes de llegar a esa escuela estuve un tiempo en casa de mis padres como descanso antes de volver a mi hogar, era un lugar demasiado grande para mí lo bueno era que podía llegar a la hora que deseara, paso media hora y nadie se había llegado, desilusionado me levante para guardar mis libros, sin embargo abrieron la puerta y era kuroki

– to…todavía? – pregunto

– si adelante toma asiento – conteste, fue directo hasta la parte trasera, quede en silencio pensando

– porque no te sientas aquí? – señale un asiento

– asintió y camino en silencio, la espere mientras tanto hojee mi libro y el cuaderno

– Parece que solo seremos los dos, a ver si en estos días se van uniendo más – comente, se sentó y me miro

– y que se te dificulta? – pregunte, kuroki permaneció fija en el pupitre

– Bueno comenzaremos a repasar lo antes visto en el anterior año y avanzaremos así – dije, kuroki asintió y abrió su cuaderno, anote en la pizarra las operaciones

– si las reconoces? – pregunte, solo movió la cabeza diciendo si

– hare algunas y después las contestaras – escribí las operaciones y voltee

– Ven – estire mi mano con el gis

Kuroki estuvo unos minutos observando sin moverse y volteo a mirarme

– está bien, siéntate te lo explicare –

me aproxime y entre sus cabello observe un moretón en su cuello, pensé que solo era mi imaginación y no le di importancia, seguí con el estudio y cuando la vi comprender le di unos ejercicios que respondiera, sentada y con el lápiz moviéndose se mantenía en silencio, con calma dirigí la vista a su cuello y no podía asegurar que fuera un moretón ya que su oscuro pelo lo cubría del todo, quise preguntarle directamente pero siendo un profesor no quería traspasar la línea, en los primero intentos fallo, sin embargo, tuvo un progreso satisfactorio a lo que sonreí

Al final de la tutoría me quede mirándola, era pequeña y tenía una mirada llena de miedo cosa que no comprendía

– mañana vendrás? – pregunte, su silencio era lo único que escuchaba

– tienes buen potencial y si continuas a si lograras tener una buena calificación en el examen final –

asentía a cada palabra y no dejaba de temblar, preocupado me toque la barbilla

– te ha comido el gato la lengua? – pregunte y volvió a asentir

– Si tienes algún problema puedes decirme – me miro solo un segundo regresando a ver el suelo, intrigado por su comportamiento levante su quijada y se apartó enseguida

– que tienes? – pregunte

tomo su mochila y se fue corriendo, solté aire y también me retire

En el camino a casa no deje de pensar en el comportamiento de kuroki, ese moretón y el miedo que contenía era raro en una chica de su edad, especule que podía tener problemas familiares o algún compañero lo que me daba una idea del por qué había bajado mucho el desempeño escolar, con eso en mente lleve la noche. Antes de poder irme a dormir hice trabajo extra

Como siempre desperté temprano e hice ejercicio una hora para después tomar el desayuno, me duche y con la camisa junto a la corbata sali de casa y viaje en el auto de siempre, me estacione y el resto fue hasta mi escritorio

Fue una rutina igual, me iba anticipando a lo que sucedería y tenía un gran avance, por la tarde nuevamente espere y kuroki llego media hora después con la respiración agitada y se fue al mismo lugar en la parte trasera

– no hay nadie puedes sentarte aquí cerca – dije, el mismo comportamiento se repitió

– Discúlpame por lo de ayer, no debí tocarte – dije, negó con la cabeza

– no….no hay problema – respondió

cabizbaja sostenía su bolígrafo

– haremos unos ejercicios como ayer para repasar y seguiremos con uno nuevo –

Escribí algunos y espere a que las contestara, la volví a mirar y quede atrapado en sus ojos apagados, no podía explicar el sentimiento que tuve del cual me olvide y me puse serio

Aprendía con lentitud pero tenía una buena actitud lo que me agrado mucho más, en el resto de la semana se repitió lo mismo en esas tutorías aunque kuroki conservaba su silencio, en la tutoría antes del fin de semana al final me quede observándola

– y como van las cosas en casa? – pregunte

divago con la mirada antes de responder

– b…bien – me cruce de brazos y levante la vista al techo

– si tienes alguno en casa cuéntame puede que logre ayudarte – dije

– y tus compañeros? Te llevas bien? – kuroki temblaba y no podía mantener sus ojos quietos

– Supongo – replico

apretaba sus labios y algunos cabellos le cubrieron la cara

– hemos hecho un gran avance, puede que terminemos rápido estas tutorías y hare otro grupo para los exámenes de universidad – dije

suspire y comencé a guardar mis cosas, escuche pasos en el pasillo y voltee a ver hacia la ventana donde estaba la profesora Idai, me puse de pie y fui a ver que necesitaba

Cerré un momento la puerta

– pasa algo? – pregunte

– no, venía a ver si todavía se encontraba – contesto

– sí, ya termine y me voy a casa – dije

– no te gustaría salir? Podríamos ir a tomar algo – dijo

– no tengo nada que hacer porque no – la profesora sonrió

– Iré por mis cosas ya vuelvo – entre de nuevo y tome mi maletín, kuroki tenía sujeta su mochila pero seguía sentada

– Ya terminamos, puedes ir a casa – dije, ella no se movía

– quieres que te acompañe a la puerta? – pregunte y me miro un momento antes de irse rápido, me parecía un enigma

Volví con la profesora y bajamos juntos hasta la planta baja

– y a dónde vamos? – Pregunte

– hay un pequeño local de comida no muy lejos – respondió

no había salido desde hacía tiempo y no parecía una mala idea

– vamos en mi auto – sugerí

– Está bien – nos desviamos hacia el estacionamiento

Conduje hasta la calle y mire a ambos lados

– en qué dirección? – La profesora miro la calle

– Creo que por esa calle llegamos antes – me solté la corbata

– Excelente – fui por la calle y salimos por una avenida de ahí corte vuelta y pasando las cuadras llegamos a donde Idai

Era un lugar común y bastante tranquilo por lo que se veía, al entrar nos sentamos de inmediato y mire hacia los carteles que tenían el menú

– la comida de aquí es bastante buena, suelo venir a menudo – dijo

– eres de aquí cerca? – Pregunte

– sí, vivo a unas manzanas de aquí – contesto

– y tú? – mire la mesa

– A las afueras – conteste

– entonces estudiaste en la misma escuela? – pregunto muy animada

– No, yo vengo de otra parte pero me vine a vivir aquí – replique

– oh ya veo, pensé que había estudiado aquí….yo estudie ahí aunque hubiera sido interesante conocernos antes – dijo, era muy enérgica

– Quien sabe, las cosas conmigo antes eran diferentes – levante la mano y enseguida fue una joven quien especule seria la hija del cocinero y jefe del establecimiento

– Quiero ramen picante y unos bollos al vapor para mí – señale a Idai

– Ramen de cerdo y un poco de arroz frito – la joven apunto rápido

– Enseguida les traigo su comida – fue directo hacia la cocina

– y ya que somos colegas porque no nos conocemos? Háblame de ti – me cruce de brazos

– No se me ocurre nada – dije

– y estas comprometido o algo? – pregunto

– No, desde que me gradué no he tenido tiempo para relacionarme mucho, creo que me he centrado en mi trabajo – la profesora sonrió y me miro

– Ya veo – desvié la vista en el lugar

– y como es la escuela? – pregunte, se quedó pensando un momento

– Creo que normal, es muy tranquila realmente – respondió

– y no hay bandas o algún grupo que cause problemas? – me miro a los ojos

– Hay un pequeño grupo de alumnos, son de diferentes grados pero realmente no sabemos quiénes son – de nuevo mire el techo

– entiendo, y que es lo que hacen? – pregunte

– hemos sabido que han tenido disputas por territorios, por lo mientras cuidamos mejor durante los recesos por si vemos algo sospechoso – dijo

– les ayudare en cuanto se necesite, y tienen una idea de esos integrantes? – Idai exhalo

– te las pasare la siguiente semana pero no hay nada seguro – asentí, no tardo mucho cuando vino la joven

– Perdonen la demora – dejo los platos sobre la mesa y enseguida entro el cocinero

– y es tu novio? – pregunto, Idai solo volteo rápido

– N…no, es un amigo – respondió

– que lastima pensé que ya dejarías la soltería – comento el encargado, la profesora se tornó roja

– oye! – exclamo

el cocinero recogió unos menús de las mesas y se fue sonriendo, la profesora Idai bajo la mirada a su comida en tanto solo comí del ramen

Pasamos unos minutos en silencio

– y vives con tu familia? – Pregunte

– Si…bueno con mi madre – probé los bollos

– y tú? – mis padres se encontraban viviendo en esos días en su pueblo natal aunque solo sería temporal

– Solo – me miro bastante interesada

– Que bien – Idai sonrió

– un poco – sentía una tensión en el aire y no quería echar a perder una relación laboral

– y cuéntame de ti, que haces cuando no trabajas? – dejo un momento los palillos

– Usualmente vengo aquí o voy al parque a caminar – dijo

– haces ejercicio? – Pregunte

– algo así –

Más tarde ya conducía de nuevo, la comida me había gustado mucho y ya que era fin de semana trataría relajarme

– quieres que te deje en tu casa? – Pregunte

– No quiero ser una molestia – respondió

– No hay problema – Idai sonrió

– Es por esa dirección, yo te digo por donde ir – dijo, asentí

Recorrimos las avenidas y corte por bastantes calles hasta que llegue al frente de su casa, abrí la puerta

– bien ya estamos aquí – dije

– gracias, no estás muy lejos de tu casa? – Pregunto

– Quedaste en el camino – conteste

– Comprendo, bueno te veo pronto – subí al auto

– Hasta luego – me despedí

Volví casa e hice lo mismo de siempre, acostado sobre el sillón miraba la tv y tenía en mente el trabajo, no podía decir que mis expectativas iban de lo mejor pero tenía un avance, entre tantos pensamiento me centre en Tomoko, era raro que una chica como ella tuviera esas marcas y el miedo en sus ojos era perturbador, era como un conejo en medio de lobos. Sabía que no debía tomarle más importancia que a los otros pero no la podía dejar y por ello me propuse ayudarle, lo primero sería investigar y de paso saber quiénes eran esas personas que podrían ser problemas en un futuro si no eran detenidos, con una noche larga me levante del sillón y fui a entrenar eso me relajaría después de una larga semana. Fue un excelente fin de semana y con una nueva jornada de trabajo me di ánimos para ir, llegue y como rutina prepare lo que enseñaría seguido fui a mi primer clase del día, kuroki permanecía en la parte trasera con la vista sobre su cuaderno, suspire y anote ecuaciones sobre las cuales di un método más sencillo para solucionarlas y cuando acabe solo me senté observándola. En el receso me encontré con la profesora Idai en la oficina y mientras comía mis barras energéticas leía la información que tenían la cual no era lo que había imaginado pero tenían fichados

– y que tal tu fin de semana? – pregunto

– bien, fue muy callado – conteste

eran solo quince chicos y no me sorprendí cuando encontré al novio de Tomoko entre los sospechosos, aquel grupo aun inexistente había tenido pocos problemas fuera de la escuela cosas como vandalismo en máquinas expendedoras y una que otra pelea callejera pero nada aseguraba que ellos fueran los culpables, serio solté aire y mire hacia el techo

– no te presiones – comento Idai

– lo tomare con calma, por lo mientras buscare soluciones – dije

– oye se pueden ver los archivos de los alumnos? – Pregunte

– bueno, algunos lo hacen algunas veces pero es raro…si quieres puedes revisarlos – contesto

– Gracias –

me levante y fui hacia el archivero de los alumnos de tercer grado y enseguida busque el nombre kuroki. Con bastante tiempo antes de mi próxima clase leí el contenido mientras la profesora me acompañaba y quede bastante pensativo al ver que era una chica que no destacaba demasiado en ninguna cosa pero tenía anotaciones sobre el esfuerzo que hacía o el que realizaba, pero lo único importante era que volviera tener una vida digna