Como llegó a autoconvencerse

Parte 7


Por más irónico que sea viniendo de alguien como yo, no tengo reparos en afirmar cuan asquerosa es la dependencia. Tanto es así que seguramente pueda llegar a perderme en ese frenesí de emociones que me envuelve cuando hablo de algo tan específico.

La dependencia, por lo general, es un estado ampliamente repelido por el común denominador que tanto aborrezco, pero incluso así, es innegable que una gran parte de la población es dependiente en cierto grado de los demás o desea alcanzar ese estado cuando le conviene, incluso si es por algo tan absurdo como ¨evitar que ella se vaya¨.

Y a pesar de cuanto odie catalogarme en ese grupo mayoritario lleno de idiotas sin cerebro... en realidad fui uno de esos miles que decía odiar la dependencia cuando en el fondo la ansiaba o quería ejercerla, ya sea en mí mismo o en los demás. Los tecnicismos no importan cuando la verdad fundamental de que soy una basura humana está a la vista.

No tengo dudas de que fui y tal vez sigo siendo dependiente. Pero no una dependencia estándar en la que solo se queda en mí, sino que incluso fui tan lejos como para querer forzar mi ideal conveniente en ese par de chicas estúpidas que no se alejaron de mí cuando tuvieron la oportunidad.

La verdad es... que soy patético. Y eso es algo que mi relación con ellas me hizo dar cuenta, así que, incluso con todo este dolor, no desearía algo tan fantasioso como nunca haberlas conocido o viajar al pasado para hacer las cosas mejor.

Soy patético, pero me gusta pensar que no tanto.

RIIING~

Lo que ocurrió en esos días... a veces no puedo evitar detenerme a pensar si podría haber existido otra salida. Si de alguna manera el decir algo diferente o evitar soltar unas palabras habría hecho una diferencia suficientemente sustanciosa como para mantenernos unidos o dejarme con una vana esperanza de que las cosas podrían llegar a mejorar.

... Eso es lo que pienso hasta que caigo en cuenta de que el resultado actual fue el mejor. Fue sin lugar a dudas el final feliz en el que la mayoría de cabos fueron clavados sin perjudicar completamente la vida de los personajes con excepción de mí.

Cuando eso ocurre, suelto una sonrisa desagradable mientras pienso en insultos hirientes pero cómicos hacia mi persona por atreverme a soñar con estas posibilidades.

-Es todo por hoy. Mañana repasaremos las consecuencias de la caída de Roma antes de expandirnos hacia otros reinos. Por favor estudien en casa.

Luego de decir sus palabras finales con una inusual alegría provocada por los motivos más impuros, el profesor salió del aula incluso antes de sus alumnos, dejando olvidada su abrigo incluso. Pero, a pesar de la ofensiva imagen que pintaba de nuestra clase, teniendo en cuenta todo lo que está pasando, es inevitable este resultado.

Incluso aunque me cueste un poco concebirlo, al final del día no deja de ser menos cierto que Yuuta es hijo de un político importante con raíces muy fuertes en Chiba, por lo que enojarlo no está en las prioridades de la escuela a menos que sean respaldadas por... el presidente, pues la opinión de Hayama y Yukinoshita importa bien poco aquí.

Y si tenemos en cuenta que Yuuta es el perro de esa Reina de Hielo... Je, me rio para no llorar.

Sintiendo que ya estuve suficiente tiempo sentado en mis divagaciones usuales, me levanté para comenzar guardar un cuaderno que no fue abierto en toda la clase, ante la atenta mirada de un príncipe rubio que perdió de vista a una chica de pelo rosa, la cual se fue casi corriendo hacia cierto club donde estaba una perra de hielo para arreglar conflictos serios.

... O tal vez solo quería ir al baño. Todo puede ser en esta vida.

-... ¿Está bien que lo dejemos así, Hayato?

Incluso cuando mi mente esta llena de pensamientos casi depresivos, mi cabeza siempre se queda en blanco cuando Tobe entra. Es casi como un instinto primario, como si mi raza hubiera evolucionado precisamente para sobrevivir a una alimaña tan hostil.

Tratando de no pensar mucho sobre cierto idiota con serias y peligrosas tendencias a ponerme de los nervios, seguí guardando mis cosas, pero esta vez a un ritmo mucho más acelerado, pues no quería correr el riesgo de que cierto alguien decidiera que es un buen momento para una conversación.

-... No es que podamos hacer mucho para empezar, Tobe. Solo... estoy frustrado.

Estate frustrado por mi seguridad todo lo que querías, pero aún así no cambiará mi opinión sobre ti, Hayama. El que de alguna manera sea responsable de toda la ¨felicidad¨ que estas teniendo no te da derecho a querer lo mejor para mí y asegurarte de ello como si fueras mamá gallina.

Este pavo real se puede cuidar por sí mismo, muchas gracias.

-... Esto se va a poner feo...

No resistí el impulso de pronunciar eso cuando vi el asiento vacío detrás de mí, sintiendo como me estaba esperando un destino tan oscuro como áfrica. Pero, incluso si era así, no es como si pudiera hacer algo para evitarlo, así que con un poco de renuencia terminé avanzando hacia la salida con mochila en hombro, ignorando las voces raijuuescas de fondo.

Para cuando salí del salón, me di cuenta de que aunque aún había varias personas haciendo sus cosas y generando sonido de fondo, la baja afluencia teniendo en cuenta los estudiantes totales de Sobu hicieron patente el hecho de que muchos se dirigieron a la salida o fueron a sus respectivos clubes.

Aunque en situaciones normales esto debería darme felicidad pues la tranquilidad siempre es bienvenida, de algún modo sentí que este era el peor escenario el día de hoy. Un escenario en el que terminé solo, sin nadie que se fuerce a ser mi apoyo ni un cerdo idiota que se presente como el enemigo genérico.

Era demasiado tranquilo. Muy impropio de mis primeros dos días de escuela luego de esa fiesta de graduación.

Aunque al comienzo no pude evitar estar feliz de no tener a ese idiota molestándome y disfrutar de recordar lo que ese viejo de mierda me dijo aquel, con el tiempo me di cuenta de que era demasiado bueno para mí. Demasiado conveniente para alguien que vive lleno de inconveniencias.

-... Tch. No es tiempo de pensar en eso.

Apreciando por un segundo el cielo azul sin ninguna nube en la distancia a través de una ventana sucia, finalmente comencé a avanzar hacia la salida, tomando un camino diferente que no me haga encontrar con una hermana menor con muchas ganas de empezar una conversación sobre mis sentimientos.

Mientras caminaba a ritmo relativamente rápido, me encontraba ocasionalmente con estudiantes que evitaban mirarme a los ojos con tanto descaro que hasta dolía, pero no le di importancia y seguí en mi marcha, mirando de un lado a otro con cierta paranoia, lo que me ganaba una mirada ocasional de maestros o conserjes, quienes no tenían reparos en demostrar que existo.

Luego de un par de minutos que se hicieron demasiado largos, finalmente llegué a un salón en el primer piso que siempre tenía una ventana abierta, teniendo a partir de ahí el camino fácil para largarme de aquí de manera no convencional y evitar a Komachi.

-... Así que viniste, ¿eh?

Cuando entré al salón, lo que más captó mi atención fue a un estudiante que creo haber tenido de compañero el año pasado.

Pronto otro sujeto, más grande y de aspecto peligroso, hizo acto de presencia, con su espalda pegada a la pared.

Incluso cuando me quedé quieto luego de dar mi primer paso dentro de la habitación, apostaba mi vida a que habían más de estos tipos esparcidos por toda la habitación, formando una imagen que no quiero pensar.

-...

Me quedé en silencio, no sabiendo qué debía decir, algo que provocó una sonrisa sin felicidad en el aparente líder quien habló primero.

-No te culpo por poner esa cara. Hombre, si fuera yo en tu situación, estaría chillando como niña y buscando a un maestro, incluso si debo ir hasta Tokio a pie.

A pesar de que el tipo intentaba poner un poco de frescura en su voz, la cara tan nerviosa que estaba haciendo hacía que no me pudiera tomar en serio su intento de quedar bien, limitándome tan solo a mantener la mirada fija en él, preguntándome si mi decisión de tomar este camino fue planeada por ese cerdo.

Luego de decir ese intento de genialidad, se quedó callado, mirándome con una expectación no disimulada, esperando de alguna forma que tuviera las ganas de querer seguirle el juego y no cagarme en toda su descendencia: con eso en mente, lo máximo que le llegué a dar fueron unos ojos que mostraron todo mi descontento.

-... Bueno, ¿esperabas que sucediera otra cosa, Kyo-kun? Agradece que él no está corriendo por su vida. Eso vuelve a esto mucho más sencillo.

Un tercero que no podía ver dijo aquello con cansancio, hablando como si esto fuera problemático para ellos, una herejía considerando quien iba a recibir la peor parte de este intercambio.

El único que hasta se había dirigido a hablarme miró hacia la izquierda con una exasperación casi cómica, aflojando esos hombros tensos suyos.

-Incluso si lo que vamos a hacer está mal, esperaba que este tipo fuera lo suficientemente comprensible para hacerme las cosas más fáciles. ¿Acaso estuve mal por querer algo así?

-No mal, sino lo siguiente.

Quien complementó a la tercera voz que tenía un tono elegante que no se adecuaba a la situación era el segundo tipo de aspecto imponente, quien tenía una expresión de piedra que no traicionaba ninguna emoción. Y su inexpresividad no cambió incluso cuando el aparente líder le miró con una furia digna de un anime estándar, matando un poco el ambiente.

Si era sincero conmigo mismo para variar, quiero correr de aquí para evitar el mundo de dolor que me espera... pero...

-... Aunque se actúan como idiotas, no parecen malos tipos.

Mis palabras llamaron la atención visible de esos dos y estoy seguro de que también de los demás, sean los números que fueran. Me concentré en el único que se estaba dirigiendo a mí, quien poseía una mirada... culpable, o al menos algo asemejable a eso.

Incluso cuando tenía algunas preguntas que hacer, no presioné el tema, dejando que mi declaración guiara lentamente las cosas hacia donde quiero... cosa que, cuando vi al aparente líder de este grupo suspirar sonoramente para acto seguido mirarme a los ojos sin titubear, supe que se iba a cumplir.

-Puede que ellos lo sean, pero yo no. Solo soy una escoria egoísta.

Mi respuesta ante sus palabras duras fue la de ladear ligeramente la cabeza, finalmente sintiendo que era momento de entrar en este salón, no queriendo llamar la atención no deseada de algún chismoso.

Forzándome a actuar, avancé tres pasos hacia el frente y enseguida me giré a la izquierda de reojo, encontrando la vista no apetecible de tres tipos mirándome con algo de culpa, pero sobretodo decisión. Y tal vez porque en el fondo tengo una especie de trauma con los tipos de pelados es que miré al que tenía el aspecto más aterrador.

Esos músculos solo prometen dolor.

No queriendo seguir mirando algo que solo me hace mal, volví a mirar al primer tipo que vi, viendo como ahora se veía aún más culpable que antes, ni siquiera dignándose en devolverme la mirada, seguramente porque habré hecho una expresión de patético terror cuando vi esos brazos.

No queriendo quedarme sin respuesta, decidí ir al grano.

-Ese tipo fue el que los envío, ¿verdad?

Aunque la formulé como una pregunta, era más bien una confirmación que fue reforzada cuando por un segundo el lenguaje corporal de este tipo fue de sorpresa, pronto volviendo a su estado anterior, como si nunca hubiera sucedido. Pero, incluso si lo quisiera esconder, la expresión aterradora que me estaba dando el segundo tipo dejaba en evidencia que toque una fibra.

Dejé que esa revelación ya confirmada se hundiera en mi ser, pensando en todas las connotaciones nuevas que me hace tener no solo de ese cerdo patético, sino también de la posible mano de Yukinoshita Yukino sobre esto, probablemente buscando que este enfrentamiento contra Buuta escale cuanto más rápido mejor.

No sé cuál es la relación entre el cerdo y ella, pero...

... No, eso es una vil mentira.

Sé demasiado bien cuál es la relación entre ellos y todo lo malo que tiene. Podré carecer de respuestas directas, pero tengo las suficientes piezas para formar una imagen más o menos clara.

... Pero...

Por más evidencia que tenga a estas alturas que hasta la misma Yukinoshita Yukino confirmó indirectamente, me resisto de forma banal a creer que sea verdad. Me estoy resistiendo hasta obtener información de primera mano.

Y eso es porque, aunque desprecio a ese cerdo y lo considero un humano inferior que debería desaparecer por aferrarse con locura a esa perra de hielo que debería explotar... yo soy lo mismo que él.

Somos lo mismo. Partimos de la misma base. Tenemos el mismo problema fundamental.

-... Seguro tienes una imagen nefasta de mí, ¿no? De todos nosotros.

Salí de mis pensamientos molestos sobre ese duo dinámico al escuchar las palabras algo rotas del aparente líder de este grupo de matones escuetos, haciéndome dirigir mi mirada hacia él, encontrando como de repente se atrevía a mirarme a los ojos con un arrepentimiento tan evidente como asqueroso.

Toda esta situación me lo parece.

-Kyo-kun...

-Digo, pareces ser inteligente, así que puedes intuir lo que va a pasar, así que...

Ignorando las palabras del apuesto bishonen con un pelo rubio sacado de alguna revista de moda cualquiera, él siguió hablando sus sin sentidos, no dando espacio para continuar esta charla y haciéndome pensar que estábamos en una especie de espectáculo meloso en el que arrastre a estas personas sin quererlo.

-...

-... Tienes razón. Ese bastardo me prometió algo muy importante si te daba una paliza.

Cuando escuché esas palabras...

-... Ah, entiendo.

... No sentí nada.

Me era imposible sentir algo cuando...

Si el mundo te rechaza, entonces...

... Bueno, eso.

-Si, es cierto. ¡Pero todo es culpa! ¡Yo soy el único beneficiado, pero... pero no me atreví a hacerlo solo, así que les pedí a ellos que lo hicieran por mí! ¡Y de paso te lo haré pasar mil veces peor!

...

-...

...

-Por eso... por favor, no los odi-

-Corta el rollo. Me das igual. Todos tus amigos incluidos.

-¡!

Mi declaración rotunda no solo provocó que el tipo dejara de buscar confort por mi parte para mirarme con una sorpresa estúpida, sino que también generó un sentimiento de animosidad unánime en los matones a mi alrededor. Pero, incluso así, eso no afectó ni un poco, dándome igual si hería los sentimientos de alguien en el proceso.

-Tú...

Escuché al tipo guapo y de complexión débil decirme algo, pero apenas me enteré de eso forcé mi cerebro a no prestarle atención. En lugar de centrarme en todos estos extras sin relevancia futura, mis ojos se enfocaron en los de este tipo patético, quien se veía tan lamentable que casi me daban ganas de compadecerme de él y darle lo que tanto está buscando.

Casi.

-Si esperas que simpatice con tu situación o dejarme bien en claro que no quieres hacer esto, puedes irlo ahorrando. No me interesa y te estás viendo tonto al querer forzarme a tener lástima.

Mi tono fue fuerte y determinado en mis acciones, algo que a este sujeto parece faltarle, bajando lenta pero seguramente la mirada hacia sus pies. Esto está al mismo de nivel de si fuera un niño malcriado que fue atrapado haciendo algo malo y ahora se siente avergonzado de su estupidez.

Vivo rodeado de idiotas. En todas sus formas y colores, casi como un festival.

-No... Eso es...

¿Ni siquiera tienes la voluntad para defenderte hasta el final? ¿De verdad ese cerdo tiene más voluntad que tú? No eres tan basura como él, pero a diferencia de ti, ese bastardo al menos lleva su asquerosidad hasta el final, entendiendo las consecuencias de sus actos pero no importándole.

Tú ni siquiera llegas a eso.

-Te ves demasiado lamentable como para que hagas esto por solo dinero. Debe haber algo más, ¿no? Algo que te haga estar dispuesto a hacer algo que no quieres y que te lleve a meter a más gente para sentirte mejor.

Con el pasar de las palabras, mi voz empezó a tener más sentimientos. Sentimientos fuertes que estaban emergiendo por algo mucho más grande que este grupo de idiotas que quieren joderme por sus propios intereses.

El ¨líder¨, no aguantando el que le contara sus verdades, comenzó a retroceder, viéndose patético de una forma que, aunque intenta verse triste, todo lo que consigue en mí es que quiera reírme.

Luego de todo lo que viví en estas semanas, un ¨conflicto¨ como este no significa nada más que risa para mí. No tengo ni siquiera la capacidad de seguir queriendo tirar sal en la herida, dejando que el tipo tuviera un descanso de mis ataques, pero no antes de que chocara su espalda contra la pared.

-... ¿Esto es en serio? Ni que fuera un monstruo.

... Creo que no lo soy, al menos.

De repente un brazo firme se interpuso entre nosotros dos mientras los tipos que van a golpearme parecen haber tenido suficiente de mis habladurías, pareciendo tener una especie de relación amistosa con ese chico patético si podían hacer un rostro de furia tan realista, dejándome por un momento asombrado de ver esta unión entre ellos.

Había asumido que solo eran tipos cualquiera que solo se metieron en este por el dinero.

Mientras pensaba en eso, el tipo apuesto, con el rostro más furioso de todo el grupo, comenzó a avanzar hacia mí, con su brazo izquierdo listo para la acción

-¡Serás un hijo de p-

-¡NO!

-¡!

¡!

...

...

...

Un solo grito bastó para detener toda la ira que corroía a estos tipos, haciendo que el tipo apuesto se detuviera a poco menos de un metro, con su puño izquierdo medio levantado mientras miraba al ¨líder¨ con sorpresa.

Mientras eso pasaba, también vi como el sujeto al lado del chico dejaba de tener su mano levantada luego de que el tipo patético lentamente la bajara con una delicadeza casi entrañable.

Y cuando eso ocurrió, me miró a los ojos, forzándose a mantener los suyos clavados en los míos a pesar de que veía como su cuerpo temblaba ligeramente, seguramente teniendo miedo de que siguiera diciéndole sus verdades.

Tan solo lo miré con curiosidad, pero no más allá de eso, no estando interesado en este chico luego de este incidente.

Estoy seguro de que esta será la primera y última vez que hablaremos.

Puede que este saltando a conclusiones precipitadas, pero no tengo dudas de eso. Confío en la cobardía de este tipo.

-...

Luego de unos segundos en los que mantuvimos un duelo de miradas cojo que solo hizo aumentar el mal humor de estos cuasi matones, él tomó una bocanada de aire al abrir su boca de forma excesiva, listo para decir algo, sea lo que fuera. Y, según mi poca experiencia con él, estoy seguro de que será estúpido.

-... Mi hermanita de verdad ama la danza. En serio lo hace.

-¿Eh?

De repente soltó una estupidez que sobrepasaba incluso mis expectativas, generándome una falta de reacción que no sabía muy bien con qué rellenar, sintiendo que muchos sinónimos de la palabra indignación podrían llenar ese hueco, pero no pudiendo elegir cuál de todos.

Incluso cuando quería decir muchas cosas, me mantuve callado, queriendo ver hasta donde llega antes de sacar una conclusión de todo esto

-... Y... y quiere que todos estemos tan felices como ella. Por eso, siempre que alguien de mi familia está triste, ella quiere bailar para nosotros. Aunque a veces piense que es un poco estúpido o molesto, la sonrisa que ella tiene hace que todo valga la pena para mí.

La poderosa y nociva emoción llamada melancolía corroía la voz de este ¨Kyo-kun¨, provocando en sus secuaces rostros de incomodidad mezclada con mucha empatía. E incluso el tipo apuesto, el que parece ser su mejor amigo o algo así, casi parece querer ir a darle un abrazo o alguna cosa gay.

¿Yo?

Todo lo hice por ti... ¡POR TI ESTOY AGUANTANDO TANTO DOLOR!

¡ES INJUSTO!

¡ERES INJUSTO, ONII-CHAN!

... Estoy teniendo un fuerte caso de deja vu.

-...

-Ella de verdad ama la danza. Tiene la determinación para ser la mejor bailarina del mundo... pero no el cuerpo.

...

...

Con que una hermana menor, ¿eh?

... Si, esto sin duda es una mierda. Pero no cualquier clase de mierda estándar, sino una del tipo emocional y familiar que de solo imaginarla ya me dan ganas de pegar mi cabeza contra un poste para si puedo derribarlo o él a mí.

-...

-Soy una basura. Te estoy atacando por mi propio bien egoísta a pesar de que no te mereces nada de esto. Y encima soy tan patético que estoy buscando que me entiendes o me des tu simpatía... Ja, honestamente, ni siquiera yo mismo sé cuál de las dos quiero.

En algún punto él comenzó a dar pasos hacia adelante, acercándose de a poco a mí con una expresión determinada y dolorosa, pero sin duda una mejoría si lo comparaba con lo que estaba mostrando antes. Una mejoría de tal magnitud que, al menos por un instante, ignoré como su brazo se estaba tensando.

Tan solo me concentré en la futura conversación que tendría con ese cerdo de mierda carente de amor propio.

-...

-Pero es innecesario. No necesito tu entendimiento o compasión, Hikigaya Hachiman. Lo que quiero.

-...

-¡ES VERTE EN EL PISO CON SANGRE!

¡PAAAAAA!

...

Fue un poco más lento en comparación a lo que me lanzó ese cerdo, pero igualmente mucho más rápido de lo que puedo manejar. Por eso, incluso cuando traté en vano de alejar mi cara, no pude evitar que ¨Kyo-kun¨ me diera un puñetazo emergente directo en mi mentón, provocando que mis dientes se chocaran de tal forma que lo sentí hasta en los ojos.

No caí al piso a pesar de que el sonido así lo hiciese esperar, pero solo por un instante el equilibrio perfecto que tenía en mis pies se rompió, haciéndome levantar mi pie izquierdo levemente y en dirección diagonal antes de volver a apoyarlo en el confortante suelo, con un cierto temblor recorriéndome poco después.

Mientras un sabor metálico comenzaba a sentirse en mi boca, solté una pequeña risa.

-Puedes intentar hacerme vivir un infierno, pero ya estoy en él, idiota.

Su respuesta fue empujarme con tal brusquedad que esta vez sí terminé cayendo totalmente hacia el piso, golpeando mi cabeza de tal forma que, por un momento, sentí que me desconecté del mundo a mi alrededor.

Cuando volví en mí, todo lo que sentía era dolor.

Dolor en muchas direcciones y agravándose con cada segundo. Un dolor que era acompañado de ecos distantes que se sentían como gritos bestiales.

Incluso así, no veía nada claro sobre la mierda que estaba sacudiendo todo mi cuerpo debilitado por tanta falta de sueño. Todo lo que estaba viendo era un negro absoluto bastante más tolerable que... lo que fuera eso.

El dolor era imposible de describir para mí, pero al mismo tiempo, a pesar de que sin duda podía describirlo como algo poderoso, no me quitaba la capacidad de pensar con claridad todo esto, casi como si mi mente se hubiera desconectado de mi cuerpo o fuera un robot que acababa de entrar en piloto automático.

Si el mundo te rechaza, entonces...

¿Aún quieres seguir atormentándome en esta situación, viejo de mierda? ¿Tan poco es tu amor hacia el único nieto que se dignaba en preocuparse por tu miserable trasero protegido por un pañal de adulto?

Si el mundo te rechaza, entonces...

No te entiendo, abuelo.

Nunca lo he hecho, la verdad, pero siento que me acabo de dar cuenta de eso a un nuevo nivel que nunca antes podría haber soñado siquiera, haciéndome cuestionar de nuevo la existencia de mi no querido abuelo, preguntándome hasta qué punto tenía destrozada su cabeza debido a sus ideales distorsionados.

Cuando pienso en él, inevitablemente terminó dirigiéndolo hacia mí y viceversa, casi como si fuera un reflejo o tic nervioso del que no puedo deshacer, da igual cuanto luche por ello. Es hasta tal punto que, en ocasiones, incluso llego a cuestionarme si él de verdad se ha ido de mi vida y no estoy solamente forzándome a creer una mentira para sentirme mejor.

Si el mundo te rechaza, entonces...

Es obvio que ese viejo murió hace años. Es evidente que, físicamente, él ya ha dejado de existir, pasando su consciencia a otra vida en la que pueda seguir jodiendo la vida de quienes lo deben tolerar.

Sé que físicamente es así... pero en lo mental, yo...

Si el mundo te rechaza, entonces...

Siento que en mi mente no se ha ido.

... No, siento que en mi cabeza él está más vivo que nunca, disfrutando retorcer mis pensamientos a su conveniencia, no importándole el daño que me dé y hasta puede que incluso disfrutando como el masoquista que es.

Nada ha cambiado.

Todo sigue igual.

... Todo está igual de mal.

Si el mundo te rechaza, entonces...

No puedo retener nada, ni muchos menos arreglar algo.

Desde que él murió, de alguna forma me forcé a seguir manteniendo su existencia en mi interior, incluso si por momentos me olvido. Porque da igual cuanto piense en otras cuestiones o me relacione con personas hasta el punto de ignorar mis ideales, no cambia el hecho de que me condicione de forma irreversible por él.

Soy una extensión más de la voluntad de mi abuelo.

¡Si el mundo te rechaza, entonces!

No logre nada en mi vida. Fui incapaz de mantener esos lazos y este es mi castigo.

Me pregunto... ¿habría cambiado algo si me hubiera abstenido de decir una cosa o negarme a hacer cierta acción?

¡SI EL MUNDO TE RECHAZA, ENTONCES!

... La respuesta, a pesar de que hasta alturas ya no importa, es un no.

No podría haber cambiado.

Todo porque me negué a negar el error fundamental en mí que me llevó a este resultado.

Da igual si hubiera podido aplazar el clímax unos meses más o puede que años, al final habría sucedido debido a que no sé cómo resolver el problema fundamental que ya es parte de Hikigaya Hachiman.

¡RECHAZA!

No tengo ningún arrepentimiento que importe... excepto... si, tal vez ese.

¡RECHAZA!

¡RECHAZA AL MUNDO!

¡RECHAZALO!

... Me habría gustado conocerte de verdad, Yukinoshita Yukino.

¡ABANDONA EL MUNDO!

¡DESTRUYELO!

Si hay algún arrepentimiento mío que deba ser mencionado... definitivamente no es este.

Nunca lo será.

Sé lo que nunca pude.

-¡!

...

...

...

¿Eh? ¿Qué demon-¡!

¡MIERDA! ¡CUANTO DUELE!

¡MALDITA SEA! ¡MALDITOS SEAN TODOS ESOS HIJOS DE PUTA!

¡¿ES QUE ACASO NO SABEN LO QUE ES EL AUTOCONTROL?! ¡NO SIENTO MI JODIDO PENE, POR DIOS!

-¡JÓDETE TÚ Y TU HERMANA, ANIMAL!

Mi cuerpo entero se sentía tan pesado como la bolsa de plomo que una vez mi abuelo me obligo a arrastrar con la esperanza de que desarrollara una fobia a las pistolas y volverme una persona de bien, porque otra explicación la verdad es que no encuentro.

Mi visión estaba empañada, pero afortunadamente no porque me fuera incapaz abrir bien los ojos, sino porque la luz de la habitación era demasiado para mis pobres ojos pudieran soportar.

Con esa preocupación liberada, me pude concentrar tranquilamente en el hecho de que me dolía respirar y que cada onza de respiración mía venía acompañada de un silbido no muy motivador que me hacía querer perforarme el pie para que la adrenalina hiciera su magia.

Con todo eso en la lista, sorprendentemente mis piernas estaban en correcto funcionamiento, retorciéndose de un lado a otra como si les hubiera picado algo ante los estremecimientos dolores que me agarraban cada tres segundos. La comparación con una lobris buscando la libertad fue inevitable.

En el proceso de notar eso me di cuenta de que mi brazo izquierdo era el único capaz de sostener mi peso sin hacerme gritar como una perra, lo que, aunque molesto, era mejor a la alternativa de quedarme acostado aquí hasta que se volviera de noche o incluso empezara un nuevo día escolar.

La luz solar que pasaba por la ventana era todavía algo blanca, pero ya comenzaba a notarse signos de un tono anaranjado que cada vez se volverá más dominante, alertándome de que aún deben quedar estudiantes y maestros por aquí.

-... Y ninguno se digno en escuchar esta paliza. Menuda escuela esta.

Si no fuera porque yo haría lo mismo en su situación, me sentiría herido y con serias ganas de cometer un tiroteo mientras pongo de fondo el himno nacional norteamericano cantado por un latino para joder.

... Pero como no es así, solo puedo admirar su astucia, envidiando sanamente su capacidad para ignorar lo que debería ser una prioridad máxima en su trabajo. Admiré por sobretodo el hecho de que ser un maestro no te vuelve automáticamente Hiratsuka-sensei, demostrándome que tal vez haya un futuro para mí en ese oficio.

La idea de ser un marido del hogar sigue en mí, pero a estas alturas y con mi experiencia con chicas, creo que se puede catalogar perfectamente como fantasía.

¿Y por qué me estoy poniendo a pensar en todo esto aquí? Bueno, eso es porque al tratar de levantarme apoyando mi peso en el brazo izquierdo, todo lo que conseguí fue besar literalmente el piso sucio mientras mi nariz recibía un fuerte impacto que me hizo soltar un quejido de dolor inusualmente inexpresivo.

Girando mi cabeza a la izquierda para no estar incómodo, miré con desagrado a mi mano izquierda, que había fallado miserablemente en lo único para lo que puedo contar con ella, burlándose de mí con su inamovilidad.

-... Esto va a tomar tiempo.


Luego de intentarlo mucho más tiempo del que estoy dispuesto a admitir, finalmente logré levantarme y lograr mantener el suficiente equilibrio como para empezar a caminar, que fue puesto a prueba casi inmediatamente cuando me vi forzado a cruzar por la ventana con mi estado actual.

Intenté lo mejor posible cruzarla sin caerme, pero fue un intento fútil, pues debido a estirar brazo derecho más de la cuenta, terminé soltando un quejido de dolor que me hizo perder fuerza en el resto del cuerpo, dejando que la gravedad hiciera su magia de hacerme besar el suelo... otra vez.

Afortunadamente no me golpee tan fuerte el estómago y pude volver a levantarme en solo cinco minutos, esta vez teniendo el camino libre para irme a casa, decidiendo que la mochila se podía ir bien al carajo por todo lo que me importa. Como esto es japón y sobretodo una escuela, me apoyo en que no me la robarán mañana.

El camino fue duro, lleno de un sol que no estaba ayudando en nada a mi dolor de cabeza, todo mezclado con unos ojos juzgadores que variaban entre la pena genuina y el desprecio aún más genuino, haciendo un suplicio avanzar con la boca cerrada.

Pero al final, luego de mucho tiempo, llegué a casa, parándome un momento para tomar aire y admirar la bella imagen de mi hogar, queriendo entrar cuanto antes para dormirme hasta mañana.

Por fortuna, fui lo bastante estúpido para olvidarme de cerrar el portón y la puerta, así que no necesitaba buscar una llave que ni sé dónde está. Y como Komachi se fue a la casa de esa basura por quién sabe qué, tengo el camino libre.

-Je, supongo que debo agradecerle a esa mosca por... No, eso nunca sucederá.

Luego de pronunciar esa absolutez hacia esa basura que posee el guardián definitivo por el que no puedo pasar, avancé hacia el frente, logrando entrar a mi casa luego de unos segundos desesperantemente largos.

Cuando logré entrar, me sentí liberado y al mismo tiempo más débil de lo usual, dándome unas fuertes ganas de directamente descansar ahí hasta que me sienta mejor, pero, tristemente, antes de eso debía cerrar la puerta. Con eso en mente, en vez de caerme al piso como deseaba, me giré a la puerta, cerrándola poco después tras girarme.

Ahora, normalmente ahora sí sería el momento de dejarme caer muerto en el piso, pero...

-... ¿Una llamada? ¿Quién carajos hace una llamada a estas horas?

Ahora, normalmente este sería el momento en que mandó a la mierda todo y me voy a mi habitación o, en su defecto, al sofá no tanto cómodo pero igual de apetecible. Los únicos que han llamado por el teléfono de línea que mis padres mantienen sin razón son los del banco y mi tío malnacido con serios problemas con la sociedad... y tal vez la ley.

No me apetece escuchar la voz muerta de un banquero con ganas de pegarse un tiro o a mi tío diciéndome cuanto desearía pegarme un tiro a mí, pero... podré estar siendo solo un paranoico de mierda, pero esta situación huele un poco a algo desagradable. A algo asqueroso que estaría mucho mejor muerto.

Huele... a cerdo.

-... Tch. Lo que me hacen hacer todos.

Maldiciendo por lo bajo a todas las personas a mi alrededor que nunca me dejaron solo cuando quería, caminé hacia la cocina, donde estaba ese jodido aparato de mierda que debería haberse quedado en los noventa, mientras trataba de no hacer un movimiento brusco que mi estómago resintiera.

El camino hacia allí y debido a que me estaba tambaleando de un lado a otro, terminé chocando mi pie derecho contra la pata del sillón, generándome un dolor no tan leve que me hizo saltar de la sorpresa... que a su vez generó un efecto en cadena que terminó con mi estómago deseando explotar para no sufrir y yo quedando como un auténtico.

Nadie estaba para ver mi estado penoso y no sabía si eso era bueno o malo, pero aún así el pitido molesto del teléfono seguía funcionando sin descanso, lo que me motivo a seguir mi camino, esta vez mucho más despacio, sosteniendo con mi mano izquierda mi zona adolorida con delicadeza.

-Mierda. ¿Quién es tan insistente hoy en día? Esa cosa lleva sonando casi treinta segundos.

Justo después de decir eso llegué frente al aparato. Pronto me vi forzado a dejar de frotar mi zona golpeada y tratar de mantener el equilibrio incluso si dolía para hablar con quien sea que esté llamando.

Cuando agarré el objeto, de inmediato lo puse al lado de mi oído izquierdo y...

-...

No dije nada...

Pero no porque no quisiera, sino debido a que preferiría escuchar primero a la otra parte antes de avergonzarme a mí mismo... Además, si era honesto, no quería escuchar a mi tío cascarrabias gritar sobre cómo era una basura total por estar tan contaminado por el sistema social y que debería tirarme a un puente para compensar mis pecados.

... Ya sabes: cosas de familia.

-... [¿Me odias, Hikigaya Hachiman?]

...

...

... Mi olfato no se equivoco.

-... Odiar es un sentimiento demasiado fuerte como para sentirlo en alguien como tú. Puede que sea una basura humana, pero incluso yo sigo algunos estándares, hijo de puta.

Mi respuesta inexpresiva pero con contenido bastante venenoso hizo que el cerdo, contra toda mi expectativa, soltara una breve pero sincera carcajada que me martillaba los oídos, haciéndome querer mandar al aparato a la mierda contra la pared pero resistiéndome, sabiendo lo estúpido que sería hacer sin antes tener respuestas.

-[¿Estándares? ¿Me hablas de estándares cuando te pusiste a gritarle a la ídolo de la escuela en frente de tantos estudiantes y para la posteridad de internet? ¿Estás siendo serio al respecto?]

-Tan serio como el hecho de que eres un cobarde que no se atrevió a golpearme con sus propias manos y en su lugar le pagó a unos extras de mierda.

A pesar de que le acababa de lanzar sus verdades hirientes a este tipo, seguía sin verse afectado por mis palabras, solo demostrándome cuan retorcido estaba por no pensar nada al respecto.

... Justo como yo.

-[Je, je, je. Veo que esos tipos no te rompieron si todavía puedes hablarme así. Tenía la esperanza de que me tuvieras miedo]

-¿Qué tal? Aparte de cerdo, también eres comediante.

Su respuesta fue soltar otra carcajada que yo mismo terminé siguiendo, bastante divertido de poder desquitarme un poco con este tipo. En mi estado actual, a lo máximo que puedo aspirar es a decirle palabras. Si tuviéramos que entrar en otra de nuestras peleas, él me destrozaría en segundos.

Pronto dejó de reírse y yo también.

-... [Si te sirve de consuelo, prometo que no te lastimaré de ninguna forma hasta que te sientas mejor]

-¡JA! ¿Qué me estás contando? ¿No se supone que aproveches esta oportunidad para seguir maltratándome hasta estar roto y reclamar tu derecho a ser el perro alfa de Yukinoshita]

-[Admito que no tengo un rechazo poderoso a la idea, pero no lo haré. A la largo me sentiré mal. No soy tan basura como crees. Yo también tengo esa cosa fea e inútil llamada ¨sentimientos¨]

-Yo difiero.

-[Si... siempre difieres, ¿no?]

... Las palabras que dijo y la manera en que las pronunció cortó cualquier clase de buen rollo fingido que me estaba forzando a creer, sintiendo en mis ojos como estos se volvieron de repente más pequeños de lo usual mientras mi mano izquierda de repente comenzaba a apretar con mucha más fuerza el aparato del demonio.

Incluso con eso, no solté ningún comentario despectivo o suspiro indignado que pudiera delatarme. Eso quedaría muy mal. En su lugar forcé a mi corazón a calmarse con una respiración leve al mismo tiempo que dejaba de buscar pulverizar el teléfono con la fuerza de mi voluntad o alguna mierda de esas.

-... ¿A qué te refieres?

Para mi alegría, logré decir eso de forma inexpresividad, no mostrando ninguna clase de sentimiento que el cerdito pudiera usar para meterse conmigo.

-... [El dinero, al contrario de lo que te quiere hacer creer la sociedad, puede comprar cualquier cosa si sabes donde buscar]

No me gusta a donde va esto. Tiene demasiados parecidos a lo que siento que pueden hacerme Hayama o Yukinoshita si se despertaran del lado equivocado de la cama. De hecho, y a pesar de que lo dicho por Haruno con no demasiada seriedad, estoy seguro de que ellos pueden mandar a matarme con esas conexiones raras que tiene la gente rica.

Esto es malo.

¡Rápido, Hachiman! ¡Di algo ingenioso!

-... Hm.

¡Tú, maldito idiota!

-[Admito que incluso antes de conocerte había sacado buena información de ti, pero esos dos días contigo me hicieron... interesar en ti. Más de lo que ya estaba. Y también a alguien más, ¿sabes? Tenías a ese hombre de pelo feo interesado en tu vida. El tipo es raro, pero me dio todo lo que necesitaba]

-... Ignorando el pequeño detalle de que tengo un acosador, deja de desviarte y ve al punto, o sino cortaré. De veras lo haré.

Por supuesto, eso era una mentira, pero no me sentía tranquilo si no demostraba que tenía alguna clase de poder en esta situación. Cuando dejas en claro que eres el débil, obtener lo que quieres se vuelve un suplicio, por no decir imposible.

-... [En base a todo lo que tengo, creo sinceramente que eres un... ¿cómo decirlo?... Alguien que busca rechazar al mundo, supongo]

¡!

...

...

...

-... ¿Qué?

¿Rechazar al mundo? Eso es...

-[Parece que viviste una infancia de mierda. No solo en casa, sino también en la escuela. Fuiste el eslabón débil que todos pisoteaban hasta que te hartaste. Y fue ahí cuando decidiste contraatacar]

Si el mundo te rechaza, entonces... /$/)(/)#/

Yo...

Hachiman, seguro que serás un buen chico. Llegarás mucho más lejos que yo.

Abuelo, ¿qué...

Tienes una gran fuerza. Incluso con todo lo que vives, eres capaz de sonreír al mundo. A tu edad me había derrumbado por mucho menos que eso, pero tú... sin duda eres una mejor versión de mí mismo.

¿Qué...?

Estoy seguro de que serás diferente. De que serás lo que nunca fui.

Detente...

Cuento contigo, Hachiman.

Dije que te detengas.

Por favor, cumple mi s-

¡DIJE QUE TE DETENGAS!

-[Por supuesto que solo estoy asumiendo cosas, pero... creo que en ese punto te hartaste de todo. Querías borrar todo... Querías rechazar a todos, ¿verdad? Lo sé porqué yo también pasé por algo similar hace mucho]

No me compares contigo...

¡DEJA DE IMPONERME TU VOLUNTAD!

¡DEJA DEJA DEJA DEJA DEJA DE HACERLO!

Al parecer murió de un ataque al corazón. Dicen que fue una muerte inmediata, casi indolora... aunque no estoy seguro de eso último.

... Entiendo.

¿Estás bien, cariño?

Yo... creo que sí. Creo que... ahora estaré bien.

¿De qué están hablando? ¡NADA ESTÁ BIEN! ¡NADA NUNCA HA ESTADO BIEN!

Tch. Déjame en paz.

¿O-Onii-chan?

¡No me llames así! ¡No tienes ese derecho! ¡Tú, monstruo!

¡N-No soy un monstruo! ¡Me llamo Komachi!

¡JAJA! ¿¨Komachi¨? ¡Ese es un nombre feo! ¡Como el de un monstruo!

¡¿Por qué eres tan malo?! ¡Así nadie te querrá!

No me jodas.

Por qué... ¿Por qué estoy pensando en todo esto?

... ¿Estás bien de la cabeza?

¿Eh?

¿Me invitas a salir? ¿De frente? ¿En el pasillo? ¿Y sin razón? ¿Acaso estás bien, Hikigaya-san?

¿Eh?... Pero... Tú...

¿Yo qué? ¿Por que me invitarías a salir? Apenas hemos hablado.

Yo... Yo pensé...

... Aaah~ Escucha, pareces buen chico, pero sinceramente eres un poco espeluznante, así que paso. Finjamos que nada de esto pasó, ¿si? Tranquilo, no pienso exponer esto, a diferencia de cierto alguien.

... Pero... mi invitación...

¿Oh? ¿Eso de ir al cine para ver la última película de moda? Aprecio la intención, pero no quiero ir contigo y no soy tan mala como para robarte las invitaciones, así que invita a alguien más.

... ¿O sea que me estás rechazando?

... Pues sí. Aunque, digo, ¿que eso no lo hacen todos? Al menos entiendes que comparado con los demás no soy tan mala, ¿verdad?

Tan... mala...

Rechazar... Siempre me rechazan.

Siempre siempre siempre siempre siempre SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE

¡SIEMPRE ME HACEN LO MISMO!

¡ESTOY HARTO!

Yukinoshita... ¡tú...!

... Lo siento, Hikigaya-kun. Me excedí un poco. ¿Te duele? ¿Quieres que traiga a un maestro?

¡NO ME JODAS, PERRA! ¡¿A QUÉ VIENE TODO ESTO?! ¡¿POR QUÉ LO HACES?! ¡¿POR QUÉ?!

... Porque esto te está haciendo mal, Hikigaya-kun.

... ¿Qué mierda?

Mentiría si dijera que una pequeña parte de mí no se alegra de esto, pero no puede continuar. El que siquiera hayas sugerido ese plan tuyo es preocupante, pero que de verdad lo hayas planificado para llevarlo a cabo es...

¡No me vengas con esas! ¡¿No dijiste que odiabas a tu madre?! ¡Dijiste que querías que desapareciera, ¿verdad?! ¡Lo hiciste, ¿no?!

Si, lo hice.

¡ENTONCES NO ME DESPRECIES CUANDO HICE ESTO POR TI!

Si, todo es mi culpa. Tú eres solo una víctima mía. Una más de las tantas que distorsioné por mi inutilidad. Así que odiame. Despreciame hasta el punto de matarme con tus manos, Hikigaya-kun.

¡YUKINOSHITA!

Por favor deja de gritar y golpeame, Hikigaya-kun. Golpeame hasta matarme.

...

...

...

... ¿Por qué no me atacas?

... Tch.

... ¿Te estás reteniendo? O... ¿O acaso quieres algo diferente?

¡!

¿Es eso? ¿Quieres destrozar mi mente y cuerpo?

... Tú...

Mi cuerpo es asqueroso, sucio, lleno de defectos y a veces me dan ganas de cortarlo, pero... pero si eso es lo que quieres, yo...

¡NO! ¡ME! ¡JODAS!

...

¿Lo que quiero? ¿Quieres darme lo quiero? ¡¿Eso es lo que quieres?!

...

¡ENTONCES DEJA DE JODER Y MANTENTE A MI LADO!

...

¡NO ME DEJES! ¡ÚSAME SIN PARAR! ¡SOLO PARA ESO SIRVO!

...

¡ME DISTE LO QUE QUERÍA! ¡GRACIAS A TI FINALMENTE ENCONTRÉ LO GENUINO! ¡ME DISTE LO QUE MÁS DESEABA! ¡GRACIAS A TI ESTOY COMPLETO!

...

¡NO SOY HIKIGAYA HACHIMAN! ¡SOY GENUINO! ¡FINALMENTE LO SOY! ¡FINALMENTE FINALMENTE FINALMENTE ENCONTRÉ LA RESPUESTA!

... No es verdad.

¿Eh?

Hikigaya-kun... no eres genuino.

... No... Eso no...

No encontraste nada.

Yo... Yo sé que...

No respondiste ninguna respuesta.

Te equivocas... Te equivo-

No has cambiado en nada.

¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

Si el mundo te rechaza, entonces...

-[Incluso hoy en día, aún sigues igual. Todavía no has encontrado una respuesta o fuerza que te haga escapar de ese pozo. Te quedaste estancado ahí, sin cambiar o arreglar nada]

Si el mundo te rechaza, entonces...

-[¿Qué es lo que retiene, Hikigaya Hachiman? ¿Qué es eso que te impidió avanzar? Alguien como tú debería haber madurado hace mucho. Por eso... incluso si suena muy gay decirlo, quiero conocerte mejor]

Si el mundo te rechaza, entonces...

-...

-[Aunque... probablemente ni tú sabes dar una respuesta. Si la pudieras dar habrías avanzado]

Si el mundo te rechaza, entonces...

Yo...

rechaza al mundo.

-... La encontré.

-[¿Eh?]

... Naa, abuelo, ¿acaso esta era la respuesta que querías? ¿Esto es lo que me dijiste aquel maldito día? ¿Es esto?

Yo... no estoy seguro. No estoy seguro de nada cuando se trata de ti, pero... creo que esa respuesta es... increíble.

Creo sinceramente que es una respuesta viable.

Quiero ponerla en práctica ahora.

Quiero rechazar al mundo ahora...

... Pero... todavía falta un poco más.

Aún necesito hacer algo antes...

Quiero... tratar de entender, al menos por última vez.

-... Más vale que mañana vayas a la escuela, bastardo. Necesito arreglar cuentas pendientes.

-... [Si. Incluso ahora creo que me excedí al enviarte a esos tipos, pero no encontré una mejor forma, ¿sabes?]

-Eso no. Quiero que hablemos sobre Yukinoshita. Sobre nuestra relación con ella.

-... [¿Qué?]


La idea que tenía en su momento era que este capítulo tuviera 5.500 palabras y publicarlo hace unos cuantos días, pero no se pudo, así que me vi obligado a extenderlo un poco. Creo que eso lo volvió un mejor capítulo, aunque retraso bastante mis otros proyectos.

Actualmente estoy trabajando en tres proyectos a la vez. Eroge ya tiene unas tres mil palabras y hoy mismo me pondré a escribir el interludio para publicarlo el 6 de Julio. Como planeo volverlo un capítulo que solo sirva de interludio y mostrar algo que no sea Hachiman, lo más probable es que con suerte llegue a las 4.000 palabras.

Respecto al tercer proyecto, pues... bueno, en palabras simples, creo que he estado escribiendo demasiado Oregairu y que he hecho a sus historias ocupar casi la totalidad de mi tiempo, algo que quiero cambiar.

Actualmente esta historia ha recibido una baja considerable en comentarios, algo que considero esperable teniendo en cuenta los capítulos que lleva, pero que me ha llevado a querer... dejar un poco de lado al proyecto. Al menos en un futuro cercano.

Planeo darle cierta prioridad ahora que estamos cerca de terminar la saga del flashback, pero después pienso volverlo un fic secundario o meter un hiatus en el que me olvido de esta historia.

Incluso si mi nueva historia resulta tener poco recibimiento, aún así siento que es mejor a la alternativa de escribir siempre lo mismo.

Dependiendo de cómo estén la de Keika y Eroge, podría intentar hacer lo mismo.

Ya entrando en esta historia, este capítulo seguramente ustedes también lo verán como de transición, y para esa gente me alegro decirles que el siguiente será el último de ese estilo. A partir de la parte 9, el gran evento finalmente comenzará, y de ahí solo queda mostrar como las cosas llegaron al punto de partida en la historia.

Estoy emocionado por llegar ahí, pero no quiero apresurarme. Hacer eso no resultó bien en mi primer proyecto, así que es mejor ir a un ritmo aceptable.

Sin más que decir, pasemos a los comentarios. Y como quiero publicar lo más rápido posible, disculpen si acelero mucho las cosas.

[Cronos21Zeus]:

Si, siento que el capítulo anterior terminó demasiado alto considerando lo que venía después. Yo en ningún momento planteé que en el siguiente vendría el desmadre, pero entiendo que ese final pueda haber dado la impresión equivocada. Y creo que el comienzo del capítulo no ayudó.

Y si, siento que el capítulo anterior, a diferencia de todos los de esta saga del flashback hasta ahora, es el que tiene un final más ¨cerrado¨. O sea, que todos los problemas presentados en ese capítulo tuvieron una especie de ¨conclusión¨ que no te hace desear tanto saber que sigue a continuación.

Si soy honesto, todavía odio ese capítulo, pero siento que fue uno necesario para lo que vendrá después.

Por cierto... actualmente en esta saga se deja en claro que el ciclo escolar recién comenzó, por lo que están en Abril, y en el tiempo presente allá por el capítulo había dejado en claro que había pasado un mes desde que comenzó el ciclo escolar: o sea Mayo.

Y ahí dejé en claro que era finales de Junio, así que...

...

CONTINUANDO, la verdad es que sí. No lo dije en el capítulo anterior, pero algunas escenas de ese capítulo son de mi primer intento que fue llenado por la segunda escritura. Creo que eso sobretodo se nota al final, donde la escena inicial fue pensada como el inicio del capítulo en lugar del final.

Tuve que borrar unas cuantas frases para hacerlo encajar, así que sí: sin duda no tiene la misma coeción que un primer intento.

Algo parecido pasó con este capítulo, donde la computadora se me apagó a casi el final de la escena final, borrando todo mi progreso. Me vi forzado a escribirlo de nuevo, así que seguramente no quedó muy bien, ¿verdad? Digo, no creo que haya sido un desastre, pero me preocupa un poco cómo quedó.

...

Pasando a cuestiones más alegres, pues es una posibilidad. A mí también me pasó con la cuenta de Por-¡DIGO, YOUTUBE! ¡CON LA CUENTA DE YOUTUBE!

Lionel, por lo que he leído, era un buen escritor teniendo en cuenta que apenas estaba iniciándose en esto de Fanfiction al comienzo. Leí su fic más reciente sobre Boku no Hero por curiosidad y sinceramente me gustó. Es una lástima que después de eso él desapareciera de esta página.

Cuando vi que era de Venezuela, pues... si, no tengo la imagen más bonita de su situación, la verdad.

Yo veo a Oregairu un poco como a la saga Fate: es popular, tiene muchos fanáticos en el habla inglesa y parece que aquí también... pero no tiene ninguna presencia en español. Casi ninguna página de anime en español habla de ellos y los youtubers de anime parecen no prestarle atención, generando la impresión de que al gran público no le importa la serie.

Es la sensación que yo tengo sobre la serie, pero igual me estoy equivocado y no me he movido por los sitios correctos. Todo puede ser.

Gracias por tu crítica honesta. De hecho, es gracias a tus recientes críticas duras que me he dado cuenta de que tal vez necesito alejarme de Oregairu un tiempo para volver a sentir esa pasión a la hora de escribir sobre la serie. Muchas gracias por eso. Me alegra poder contar siempre contigo.

Me esforzaré mucho por no cometer los mismos errores con mis nuevas historias. ¡Todo por ti!

¡Nos vemos!

[Lonyer182]:

Sé que en verdad fue malo, pero me alegra escucharte decir. Incluso con mis pensamientos, supongo que soy lo bastante débil como para dejarme dominar por algo tan básico XD.

Si, siento que el final tan fuerte del capítulo 5 dejó pasó a unas expectativas que no pensaba cumplir. Desde el comienzo planteé que las cosas se desviaran hasta este punto, pero supongo que mi impulso por no querer dejar un capítulo vacío me hizo darle un final más épico del que merecía.

Fue mi error. Fue mi culpa por querer hacer a cada capítulo algo memorable. Debo aprender que hay veces en las que eso directamente no es posible.

Buuta... Pues es un personaje que obviamente no va a caer bien. Me he convencido de que mis OC no pueden ser queridos XD.

Dicho eso, no quiero hacerlo solo un bully patético cualquiera. Quiero que al menos su participación influya en la historia o deje unas ideas que serán retomadas más adelante. Siento que es lo máximo que puedo lograr con él luego de presentarlo de tal forma.

Si, la mente de Hachiman ya es un desastre. El próximo capítulo será la primera muestra real de eso, y todo a partir de ese punto será cuesta abajo para Hachiman. Llegados a ese punto solo queda plantar el resultado que llevó a ese primer capítulo.

Se sentirá raro volver a escribir un Hachiman desquiciado, pero bueno, al menos necesito intentarlo.

Perdón por confundirlos con las fechas. Creí que la gente notaría el detalle, pero fue mi culpa. No debí asumir que todos prestaban tanta atención a esos pequeños detalles. Fue mi error.

Espero que este capítulo te haya entretenido un poco. El siguiente será sin duda extraño de escribir y luego vendrá lo que vine augurando desde el comienzo.

Espero hacer bien todo eso.

[Guest Oshigoshi]:

Yo también espero llegar a escribir el final un día de estos... O más bien, quiero llegar a los momentos que llevarán a ese final. Hay varios momentos que ansío escribir que me vengo aguantando desde hace meses.

Gracias por comentar.

[Gues Noname]:

Cuando empezaste el comentario así, temí que fuera una tanda de insultos, ¡pero me alegro que no sea así! ¡De hecho hasta me gustó! Una pena que no decidieras continuar tu crítica por alguna razón.

En fin, hay mucho que quiero decir, así que vamos allá.

Tienes razón sobre los personajes. Ninguno de ellos ha tenido alguna clase de desarrollo en los más de veinte capítulos que lleva, ni siquiera cuando ellos son los que tienen el punto de vista. No negaré eso... pero, honestamente, siento que eso no importa aquí.

Mi idea con esta historia es que el mensaje y la evolución de Hachiman estén por sobretodo lo demás. No sería equivocado decir que todo aquí gira en torno a Hachiman, pero es que esa es la premisa. Como el que carga los mensajes que quiero tratar aquí, es lógico que él sea el centro de atención. No lo veo de otra forma.

Por eso necesito personajes planos que cumplan una función. No busco crear secundarios memorables o desarrollo para quienes no son Hachiman, sino que estén ahí para cumplir su papel y nada más. Y mientras ellos no sean inservibles, no los considero ¨malos personajes¨.

Aunque es bueno tener personajes redondos que tengan un desarrollo increíble, personajes como Spike de Cowboy Beebop cuyo desarrollo es nulo demostraron que no es necesario tener un desarrollo para cumplir un buen rol en la historia.

Ahora, quitando eso, sí puedo darte la razón en que los Interludios se sienten reiterativos. Que aunque la gracia sea contar desde otro punto de vista las cosas y mayormente creo que lo hago bien, es innegable que todo va girando en torno al mismo elemento.

No lo veo como un problema, pero entiendo que alguien pueda ver esto como errores argumentales. Todos apoyamos y consumimos distintos tipos de historias. No espero que todo el mundo esté dispuesto a aceptar mi perspectiva de las cosas.

Sobre los Ideales, creo que había dejado en claro hace unos cuantos capítulos que, efectivamente, esa trama fue fuertemente inspirada en Fate. La verdad es que cuando armé la idea para el fic había visto hace poco UBW por primera vez, cosa que me influyó mucho a la hora de escribir.

Soy un gran fan de Fate. Es mi franquicia favorita y UBW/ZERO son en conjunto mi segundo anime favorito, solo por debajo de la misma Oregairu. No temo ocultar mis influencias.

Sobre el dialogo interno, pues también te doy la razón... pero con matices.

Entiendo que pueda ser cansador leer tantos monólogos sin descanso, sobretodo si ya de por sí no te gusta la historia. Creo que sobretodo todo entre los capítulos 8 al primero de la saga del flashback es cuando más se notan estas falencias. Incluso yo como el autor tenía esos momentos en los que quería dejar de leer.

Había excepciones como los dos capítulo de charla con NTR-kun y Haruno, pero esos, aunque no tenían casi nada de monólogos, pecaban de sentirse demasiado vacíos, haciendo perder impacto al momento.

La idea que siempre tuve fue entrar en un punto intermedio, cosa que aún estoy trabajando, pero creo que es innegable que estos últimos capítulos tienen mayor control de los monólogos que en los primeros. Creo que es obvio, aunque tal vez ni siquiera llegaste a los capítulos actuales.

Que me lo comentarás en el capítulo 1 no me ayuda a saber hasta donde llegaste exactamente...

Ahora, sobre el ¨humor¨, yo difiero. Y no porque no considere un problema eso que estás nombrando, sino porque... ni siquiera es humor. Y siento que arregla uno de los principales problemas del primera persona aquí en fanfiction.

Un error que he visto repetido en muchos lados, incluso por escritores relativamente buenos, es que tratan al primera persona como si fuera un narrador. Como si siguiera sus mismas. Como si estuviera bien con solo hablar desde su punto de vista y del resto tratarlo como si fuera igual al narrador omnisciente.

Eso no es así.

El problema que muchos tienen es que se olvidan de darle una personalidad a la perspectiva del personaje en pos de hacer avanzar la historia, cuando la primera persona debe hacer que sientas al personaje ¨humano¨ y que cuando lo veas afectado, puedas romper el corazón del lector por su ¨humanidad¨.

Debes escribir una persona, no un narrador. Y la manera pobre que encontré de hacerlo fue metiendo ¨humor¨, que solamente son comentarios ingeniosos que buscan hacer sentir más ¨real¨ al personaje.

Como digo, es una manera pobre de hacerlo, pero todo ese ¨humor¨, las divagaciones en las que el protagonista se abre y demás mierdas son necesarias cuando escribes en primera persona. Si no lo haces, entonces mejor solo quédate escribiendo en tercera persona.

Un punto de vista no es solo algo estético. Tiene sus reglas a seguir y matices.

Si quitara el ¨humor¨ de los monólogos, estoy seguro de que los dialogos ya de por sí pesados para ti se volverían insufribles.

Como no lo continuaste después de ahí, paso de comentar sobre las interacciones de personajes.

Muchas gracias por tu comentario. Valoro mucho la crítica y aunque te he rebatido la mayoría de lo que has escrito, hay algunas cosas que de verdad tomaré en cuenta en un futuro. Y también me ayudaste a ver las cosas desde otra perspectiva, una que no comparto, pero igual existe, así que debo respetar.

Espero que hayas podido leer todo esto.

...

Intentaré sacar el siguiente capítulo lo más pronto posible.

Será uno bastante... peculiar. Lo ideal en mi cabeza sería que con suerte llegara a las 5.000 palabras, pero dependiendo de cómo me sienta, seguramente haga un capítulo super largo de nuevo.

En fin, ya saben como soy.

Intentaré aún así actualizar con constancia y así me libro de hacer capítulos tan largos de forma obligado. Además así también tengo vía libre para concentrarme en nuevas historias.

Sin más que decir, me despido.

Adiós.