¡Hola, queridos lectores!

Tal como les prometí cuando terminó este fic, quiero contarles que ya he comenzado a publicar su continuación. «Melodía de Invierno» se encuentra disponible, y tengo mucho por contar. Espero que les guste :D

Y para entusiasmarlos más en leer... les dejaré un pequeño spoiler:

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—Haruko… se está resignando a que Rukawa-kun no tenga interés en nada más que el baloncesto —murmuró con tristeza—. Pero puedo comprender por qué le cuesta tanto rendirse, ya que es su primer amor, la primera ilusión… Ella siente todo con mayor intensidad, lo entiendo muy bien.

Yohei abrió un poco los ojos. No recordaba haber visto a Fujii hablando tan inspirada como en ese momento.

—Cuando Haruko ve a Rukawa-kun es como si… como si todo lo demás se fuera a negro y sus ojos solo pudieran enfocarlo a él. Su corazón palpita fuerte, todo su cuerpo late afiebrado—movió las manos como dibujando la escena—. La respiración se le entrecorta, y cree que va a desmayarse por la falta de oxígeno. Cuando está cerca de él es una tortura deliciosa, pero también una droga porque, aunque quiere apartarse, no puede.

—Parece que conoces muy bien el tema… ¿También te gusta Rukawa? —la provocó, a ver hasta dónde podía llegar.

Fujii se sobresaltó. Recién comprendía lo apasionada que se había vuelto mientras le hablaba a Yohei. Pero, ¿cómo se le ocurría pensar que iba detrás de Rukawa?

—¡C-claro que no! —profirió alterada—. ¡Me refería a ti, Yohei-kun!

Apenas hubo terminado la frase se cubrió la boca con ambas manos. «¡Qué vergüenza… hablé demasiado!», pensó a punto de desvanecerse. ¡Mierda!

Pero Yohei, muy por el contrario, estaba casi en éxtasis. Su plan había funcionado y Fujii le confesó cómo se sentía por él. Brillante de su parte. Le sonrió como un gato complacido mientras ella le daba la espalda.

—Yo creo que si Rukawa viera bien a Haruko-chan… sentiría algo muy parecido —comenzó a decir metiéndose las manos en los bolsillos—. Se preguntaría: «¿Por qué esta preciosa chica se ha fijado en mí?», ya sabes… la fama de Rukawa.

Fujii frunció el ceño a pesar de su sonrojo, pero no se volteó hacia él.

—Rukawa-kun no debería pensar esa clase de tonterías. Cualquiera podría ver lo bueno que es… lo noble, gran amigo y guapo… que es… —Volvió a taparse la boca para no seguir confesando debilidades.

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¿Qué pasará entre ellos luego de ese intercambio de palabras tan adorable?

¡No se pierdan «Melodía de Invierno», a la misma hora y por el mismo canal! XD

Amor y felicidad para todos.

Stacy Adler.