Un año después

-¡AAAAAAHHHHHHHHH! – Aquel grito que provenía del hospital llego hasta Suna – ¡No tienes idea de cuánto te odio! – se dedicó hacer respiraciones hondas para poder bajar el dolor.

-Tranquila amor, tu puedes, solo necesitas calmarte – agarró la mano de su esposa en un intento de relajarla.

-¡¿TRANQUILA?! ¿¡Crees que puedo estar tranquila!? ¡No sabes lo doloroso que es esto! – una pequeña gota cayó por la cabeza del peliplata, puede que no haya dicho las palabras correctas – Escúchame bien maldito zoquete... – agarro a Kakashi de su polo para acercarlo a ella – ¡Sakumo será nuestro único hijo...!

-Pero... – interrumpió – Yo quiero tener tres...

-¡AHHHH! – Otra contracción le llegó a Sakura, iba en dilatación nivel siete – ¿Quieres otros dos hijos? ¡Párelos tú mismo!

-Amor sé que es doloroso, pero por favor...

-¡NO! – Sakura apretó con poca fuerza la mano de Kakashi e hizo que soltara un leve gemido de dolor – ¿Te estas quejando por un pequeño apretón? ¡Marica!

-Amor... todos nos observan – pudo ver algunas personas con una pequeña sonrisa en el rostro y otras asombradas por el vocabulario de la joven madre.

-¡No me importa! ¡Siento que me estoy partiendo por la mitad y tú te quejas! – intentó relajarse un poco al sentir otra contracción llegar – ¡AHHHHHHHHHH!

-Que no se te olvide que me hiciste atravesar 8 paredes...

-¡ME CAMBIASTE LAS PASTILLAS ANTICONCEPTIVAS POR VITAMINAS!

-Fue una misión impuesta por el Hokage...

-¡Qué Naruto te ayude no cuenta!

-¡Los veo con muchos ánimos! – Entro Tsunade para ver como seguía la dilatación – Muy bien Sakura ya llegaste a diez, es hora de entrar en trabajo de parto ¿Lista?

-No... – un temor se apodero de ella, sintió un pequeño apretón de mano por parte de Kakashi, un pequeño apretón que le transmitía seguridad pero después él la soltó para que la llevaran a su respectiva sala – ¡Hey, Hey! ¿Qué crees que haces? ¡Tú entraras conmigo!

-¡¿Que?! Oh no... ¡No, no! ¡Estás loca si piensas que entraré ahí! Esa zona... – un escalofrió recorrió su espalda – ¡NO! Asuma salió de ahí traumado y apoyado en dos enfermeras, yo no pienso ser el segundo.

-¡Kakashi!

-¡No dirás nada que me convenza mujer! ¡Esa es una zona prohibida! ¡No y mil veces no!

-.-.-.-.-.-.-.-.-

-No puedo creer que esté acá – el peliplata estaba dentro de la sala viendo como preparaban todo para la llegada de su primogénito.

-¿Creías que no estaría preparada?

-Ahora entiendo porque la maleta con las cosas de Sakumo pesaban tanto…

-Flash Back-

-¡Ahhhh! ¿Cómo que no piensas acompañarme? ¿¡Me embarazas y no piensas hacerte cargo!?

-Yo sé que eres una mujer fuerte y no necesitas que yo esté ahí... así que... – se empezó a voltear para irse.

-O te quedas y entras conmigo o...

-¿O...? – y fue cuando se volteó y sé dio cuenta que su amada esposa no jugaba. Paso saliva del miedo de tan solo verla sostener su tesoro en sus manos.

-O te despides de tu colección Icha Icha con dedicatoria y firmada por Jiraiya.

-Fin del Flash Back-

-Bien, Sakumo ya está posicionado para salir ¿Listos? – Tsunade se posicionó para comenzar.

-Sí

-No... – las cinco personas que se encontraban ahí voltearon a ver a Kakashi, esté solo atinó a voltear su rostro mientras su mano se aferraba a la de Sakura.

-Bien Sakura – ignoró al peliplata – Necesito que pujes y espero que le rompas su mano...

Kakashi veía todo con miedo. Se espantó cuando comenzaron con mayor intensidad los gritos de su esposa, sus ojos agrandaron al ver aproximarse la cabecita de su hijo – ¡Como demonios podía salir eso de ahí! ¡Los tamaños no coinciden! – pensaba e intentaba analizar que sucedía.

-¡AAAAAAAAAHHHHHHHHHH!

El grito lo saco de sus pensamientos y observó con claridad como un hermoso bebe peliplata salía llorando bañado en sangre y otros líquidos.

¡PLOP!

Y no duro mucho, al ver la escena se desmayó dejando a todos atónitos en la sala. Cuando empezó a despertar estaba en una camilla en el hospital, sus ojos rodaron por el cuarto observando a Obito y Rin, siguió avanzando hasta que sus ojos se detuvieron, ahí estaba Sakura y en su brazo sostenía al pequeño peliplata. Se paró y se dirigía lentamente.

-¡Hasta que por fin despiertas! – Exclamo Obito – Al final sí que hiciste un buen trabajo – le guiño el ojos y posteriormente lo golpeó en la espalda dando su apoyo.

Sakura extendió su mano – acércate amor... ven conoce a tus bebes.

-¿Mis?... ¿Bebes? – paró en seco antes de darse cuenta que Sakura cargaba a un bebe peliplata y el otro bebe, que era pelirosa, estaba completamente dormido en una cuna al costado.

-¡Sí! También tenemos una hija, Haruna, al final tenías razón, había una niña, al parecer estaba escondida atrás de Sakumo y no se dejó ver hasta el parto... ¡KAKASHI!

¡PLOP!

Otro desmayó sufrió el peliplata. Poco a poco el día estuvo lleno de desmayos, Maito Gai fue el segundo, se paró en una silla en medio de la sala de espera para dar un discurso llorando, para después ir corriendo a ver a sus sobrinos y desmayarse al ver tanta hermosura; Naruto fue el tercero, cuando se enteró que iba a ser doblemente tío se emocionó tanto que termino en el suelo con una sonrisa en el rostro.

Un día llena de lindas sorpresas.