Fairy Tail: Una Aventura Eterna
Cuarto Arco: Los Juegos
Capítulo 46/170: ¡Solo Yo Puedo!
Con tal de darle fin lo antes posible a esa caótica situación que azotaba a la Ciudad de Crocus, los jóvenes magos de Fairy Tail se separaron en busca de unos distintos objetivos. Mientras que Ryos Redfox, Raine Loxar-Fullbuster y Sonia Strauss, con la ayuda de Sophia Venom y unos jóvenes magos de tanto Sabertooth como Lamia Scale, luchaban contra unos poderosos dragones zombis con tal de proteger a Jade E. Fiore y llegar hasta el Domus Flau; Lucia Dragneel y Roku Nirvit se acabaron encontrando con el usuario de la maldición de la "Necromancia", Arioc Amonn de Ouroboros. Y en cuanto la batalla de unos pequeños jóvenes magos de Fairy Tail estaba a punto de iniciar, a ellos se les unió una pequeña joven maga de Golden Lion con la que compartían la edad...
...Continuación...
-Lo siento, pero no soy tú hermano...-
Esté hablar tan calmado que no parecía demostrar emociones pertenecía a uno de los varios presentes en una levemente dañada calle al sur de la Ciudad de Crocus. Una Ciudad de Crocus que estaba encerrada en una dimensión fuera del espacio y tiempo nombrada como "Punto de Desaparición" e estaba basada en un anochecido cielo decorado con unas cuantas estrellas y unas grandes cantidades de densa niebla cubriendo totalmente sus afueras.
Uno de esos presentes era uno joven hombre que se encontraba posicionado encima de la gran cabeza de una criatura que había hecho aparición en la obra original de Hiro Mashima. Más específicamente hablando; era un dragón de una putrefacta piel escamosa de color azul, con unas cosas como aletas alrededor de su cabeza, que en pasado, en el arco donde unos ciertos personajes habían venido de un apocalíptico futuro a través de "La Puerta Eclipse"; había sido uno de los oponentes de los magos de Sabertooth conocidos como "Dragones Gemelos" y al que llamaremos "Dragón Acuático".
Se trataba de aquel joven de unos 20 años que poseía una larga, puntiaguda y sumamente desordenada cabellera de color gris, unos filosos ojos de color amarillo y de los cuales el derecho era cubierto por una cinta de color rojo que rodeaba a su cabeza como una bandana; que tenía un cuerpo alto, delgado y de morena piel que evitaba la desnudez al vestir un largo manto de color café alrededor de su torso bien marcado, varias cintas de color rojo cubriendo sus brazos, manos y dedos; unos rasgados jeans de color rojo y decorados con cinturones negros y pequeñas cadenas plateadas y unas botas vaqueras de color negro. Y como no mencionar que, al no tener algo como una camisa o un suéter, esté joven mostraba que tenía grabado en el centro de su pecho la marca en color negro de Ouroboros.
E a unos metros en frente de aquel joven usuario de "Necromancia" y el cadáver que era afectado por está maldición, con ambos grupos separados por unas amplias marcas de quemaduras en unos suelos de concreto se debía mencionar, estaban posicionados un par de pequeños jóvenes magos de Fairy Tail. Uno era ese pequeño joven que, a pesar de su edad; poseía un cuerpo atlético, tenía unos largos y un poco puntiagudos cabellos verde oscuro que eran amarrados con una cinta en forma de cola de lobos, unos filosos ojos de color café, tenía un par de colmillos pintados en sus mejillas con pintura roja por alguna razón; su vestimenta se encontraba basada en una sudadera verde sin mangas bajo una chaqueta marrón abierta y de largas mangas, unos pantalones grises, unos zapatos negros y poseía la marca de Fairy Tail en su antebrazo derecho en color verde.
Y al lado de esté se encontraba esa linda joven de 14 años que poseía unos cortos cabellos rubios que le llegaban hasta el cuello, unos bellos ojos de color marrón; que vestía una blusa blanca que tenía un corazón azul dibujado en el pecho y debajo de una chaqueta negra, una falda corta de color azul, unas lindas sandalias rosadas, un cinturón que cargaba un pequeño látigo de un lado y varias llaves doradas de otro, y poseía la marca de Fairy Tail de color amarillo en su mano derecha.
También se debía decir que en esa escena se encontraba, aunque no era exactamente "humana"; una joven mujer de piel caucásica, que poseía una ondulada cabellera con un largo que le llegaba hasta sus posaderas y de un ardiente color rojo al igual que sus hermosos ojos que transmitían notable ferocidad y que vestía su figura con un abierto y corto chaleco negro sin mangas encima de unas blancas vendas que rodeaban su casi nada desarrollado pecho, unos brazaletes dorados en sus muñecas y tobillos, unos ligeramente abultados pantalones negros y que al igual que todas las espíritus elementales que se han visto hasta ahora, tenía sus pies totalmente descalzos y flotaba mágicamente en el aire.
Y por último, quién hablaba, era esa pequeña joven de 14 años que poseía una lisa cabellera de color morado claro, unos ojos de color violeta que vestía su pequeño y apenas desarrollado cuerpo con un vestido de tipo lolita gótica, unas botas negras y unas cintas en su peinado que hacían juego con su demás ropa; que tenía la marca de Golden Lion en color morado en su pierna derecha y como en la cinta que rodeaba la cintura de su vestido, había un pequeño bolso igual al que usaban las llamadas Lucy y Lucia Dragneel y en el interior de este, varias llaves de distintos colores.
-...Soy tú rival- Dijo una inexpresiva Dana mientras a su lado flotaba mágicamente la espíritu elemental del fuego, Pandora.
-¡E-Esa tipa...!- Pensó un iracundo Arioc.
-¡...Es de Golden Lion...!- Pensaba un sorprendido Roku.
-¡Dana!- Nombraba Lucia con un sumo asombrar.
-No te contengas, Pandora. Convierte en cenizas a ese dragón y al tipo desagradable sobre su cabeza- Comentaba tanto inexpresiva así como seria la pequeña joven Talian.
-¡Eso es lo que quería escuchar...!- Una sonriente espíritu elemental del fuego alzaba su mano derecha hacia arriba -¡...Pandora Nova!-
"Nova de Pandora". Exclamando con una gran sonrisa y placentero tono aquellas palabras que ya había dicho al recién llegar a esa escena, la joven mujer de una larga e ondulada cabellera rojo intenso provoco que encima de su alzada mano derecha hiciera una mágica aparición una descomunal esfera formada por unas brillantes flamas rojizas. Una esfera inmediatamente después ella pasó a arrojar hacia su objetivo como sí está se tratara de una pelota de beisbol o algo así.
Una gran bola de fuego que viajo por los aires con una impresionante velocidad para en fracciones de segundo llegar e impactar contra la cabeza de una gigantesca criatura de una putrefacta piel escamosa de color azulado y terminar encerrando tanto a está como al joven hombre de unos largos, puntiagudos y desordenados cabellos grises que estaba sobre ella en el interior de una explosión con un tamaño muy superior a los edificios que conformaban esa calle.
Una explosión con el suficiente poderío para generar unos candentes vientos que agitaban notablemente las cabelleras y ropas de un pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación y una pequeña joven usuaria de espíritus celestiales presentes a unos cuantos metros en frente de está.
-¡Jejeje! ¡Arde, lagartija!- Exclamaba Pandora contentamente.
-Sin dudar, ¿Eh?- Comento Roku con una pequeña estupefacción.
-Por supuesto. Ese tipo de Ouroboros era el malo, ¿No? Se nota desde lejos sí él está montado sobre uno de esos monstruos. Y ahora voy a suponer que ese tipo y la demás gente desagradable de su gremio son los culpables de todo lo que pasa en ciudad, ¿Me equivoco?- Hablaba una inexpresiva Dana mientras se acercaba con un tranquilo paso a unos pequeños jóvenes magos de Fairy Tail.
-No, para nada. Acertaste en todo. Eres bastante lista, Dana- Comento Lucia con un amigable sonreír.
-Cualquiera del Imperio Alvarez hubiera sugerido lo mismo. Así de mala es la reputación de su gremio. Jamás me quite de la cabeza que ellos estaban participando en el torneo porque estaban planeando algo de mal gusto. Me duele un poco sospechar de alguien sin fundamentos, pero así son las cosas. ¿Qué se le va a hacer?- Contesto la pequeña joven Talian inexpresivamente.
-Es verdad- Decía una ligeramente sonriente pequeña joven Dragneel.
-¿Hm? ¿Soy yo o se llevan mejor que antes? ¿A pesar de que lucharon durante los Grandes Juegos Mágicos?...Bueno, considerando quienes son el padre y hermano de Lucia, agarrarse a golpes con ella puede que sea lo que mejorara su relación- Pensó un tranquilo pequeño joven Nirvit.
-¿Y? ¿Qué haces por estos lados tú sola, Dana?- Preguntaba con curiosidad una pequeña joven usuaria de espíritus celestiales.
-Mis compañeros y yo nos separamos para encontrar al controlador de todos los zombis en la ciudad lo antes posible, por supuesto. Es lo mismo con ustedes, ¿Verdad? O no me dirán que solamente querían estar solos para hacer cosas indecentes, ¿O sí?- Dijo una inexpresiva pequeña joven de espíritus elementales.
-¡¿Q...?! ¡Claro que no! ¡Absolutamente que no! ¡No digas esa clase de cosas!- Gritaba un enojado, nervioso y sonrojado pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación.
-Lamentablemente, ese tipo del parche nos interrumpió antes de que llegáramos a ese punto. Pero te aseguro que la próxima vez conseguiré persuadirlo a tiempo- Contestaba una confiada pequeña joven de cortos cabellos rubios mientras levantaba el pulgar de su puño derecho.
-¡No lo harás! ¡Tú también cállate!- Exclamaba el furioso y sonrojado pequeño joven de unos largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo.
-Ya veo. Orare por tú éxito, Lucia- Dijo inexpresivamente la pequeña joven de lisa cabellera morado claro.
-¡No ores por eso! ¡Ya tengo suficiente con una maldita mocosa molestándome, así que en serio detente!- Grito Roku con un sumo enojar.
-Jeje- Reía ligeramente Lucia mientras Dana se limitó a mostrar una pequeña sonrisa.
-Esté mocoso parece tenerla difícil...- Pensó una tranquila espíritu elemental del fuego ahí presente -... ¿Hm?-
-¡¿Eh?!- Reaccionaban con cierto confundir e asombrar unos pequeños jóvenes magos.
-¡GRUUUUAAAAAHHHH!-
En cuanto en los aires resonó un bestial alarido de amplia potencia y justamente luego de que tanto unos pequeños jóvenes magos de Fairy Tail así como una pequeña joven maga de Golden Lion detectaron un notable cantidad de poder mágico en sus cercanías, se pudo apreciar como la gigantesca cantidad de llamas rojizas presentes en esa escena y que habían nacido de una poderosa explosión se vieron completamente extinguidas al momento en que la área que ocupaban fue encerrada en el interior de un sumamente ancho e alto pilar de una densa agua que había nacido de una repentina y mágica manera.
Un sumamente ancho y alto pilar de agua que solo tardó unos poco segundos en desvanecerse para así mostrar la imagen de quienes habitaban en su interior. En otras palabras; a aquel descomunal dragonesco muerto viviente de una putrefacta piel escamosa de un color azulado y al maliciosamente sonriente joven miembro de Ouroboros que reposaba sobre su cabeza.
-¡AAAAAAHHHHH!- Gruñía monstruosamente "El Dragón Acuático".
-¡Malditos mocosos...!- Hablo Arioc tanto con una maliciosa sonrisa de gran tamaño como con unas venas palpitantes de ira presentes a través de piel de su frente.
-¡¿Magia de Agua?! ¡Y una con el suficiente nivel para apagar mis llamas...! ¡Maldición!- Decía una disgustada Pandora.
-¡¿Lo hizo ese tipo del parche?!- Preguntaba una sorprendida Lucia.
-No. Ese poder mágico de antes provino de ese monstruo sobre el que está parado ese tipo. Él fue quién uso esa magia de agua- Contestaba una seria Dana.
-Ahora que lo pienso...Ese dragón obviamente no es igual a los grandes sacos de huesos que nos hemos encontrado antes. Es un verdadero dragón en todo el sentido de la palabra, ¿No?- Comentaba Roku seriamente.
-Eso parece. Varios de los dragones de hueso alrededor de la ciudad sufrieron una transformación que los hizo lucir casi igual a esté. Ganaron carne, poder mágico e unos mostraban incluso un poco de inteligencia. Pude verlo de mi camino aquí- Mencionaba la pequeña joven Talian con una seria actitud.
-¡¿Eh?! ¡¿En serio?!- Reaccionaba aún más sorprendida la pequeña joven Dragneel.
-Con que solo necesitaba tiempo para restaurarlos, ¿Eh?- Decía un serio pequeño joven Nirvit.
-Hmm...No hay duda... -Pensaba un maliciosamente sonriente joven Amonn mientras veía a sus enemigos- ...Esa maldita mocosa que acaba de llegar pertenece a Golden Lion. Esto es excelente...Realmente excelente. De misma manera que haré con esa malnacida enana de Fairy Tail para hacer pagar a ese bastardo de pelo rosado, jugaré con esa alimaña y luego le mostrare los resultados a ese bastardo de pelo anaranjado de su compañero. ¡Esos imbéciles de fuego se arrepentirán profundamente de haberse rebelado contra un élite como yo! ¡Jijijiji!-
-Humanos...Humano... ¿Por qué hay un humano sobre mi cabeza...? ¿Por qué le hago caso a un humano?...Yo...- Murmuraba con confundir "El Dragón Acuático" mientras sus rojizos ojos observaban a quién estaba sobre su cabeza.
-¿Huh?... - El joven miembro de Ouroboros observaba la mirada de la criatura sobre la que estaba montada -...Oye, maldito pedazo de mierda muerta, no te atrevas a llamarme así. No soy humano. No me compares con esas basuras. Es más, no les devolví la consciencia a ti y a tus otros desagradables amigos lagartos para que se cuestionen sobre quién está al mando aquí. Ustedes solo tienen que centrarse en su ira, en su odio, en todo en que los ayude a causar un mayor alboroto. De está manera...-
Agachándose ligeramente para que la palma de su mano derecha rodeada tanto en unas rojas vendas como en una oscura aura mágica tocara la putrefacta pero aún así dura piel sobre la que estaban parados sus pies vestidos en unas vaqueras botas negras, un maliciosamente sonriente joven usuario tanto de magia oscura como de "Necromancia" parecía provocar que el dragonesco muerto viviente se llenara de unos profundamente fuertes sentimientos como de furia o odio hasta el punto en que varios de sus venas se marcaban a través de las azuladas escamas de su rostro.
-¡GRUUUUAAAAAAHHH!-
Liberando un alarido que era mucho más monstruoso y potente que todos los anteriores hasta el punto que hacía vibrar notablemente los aires y creaba unos vientos tan fuertes que incluso lograban arrancar unos cuantos pedazos de los suelos de concreto de esa calle, un ampliamente iracundo "Dragón Acuático" de nuevo empezó a crear un gran número de cráteres con la forma de sus patas al avanzar con una suma velocidad en dirección a un trio de pequeños jóvenes magos de 14 años de edad.
-¡Los devorare a cada uno...HUMANOS!- Gritaba hasta el punto de liberar unas cuantas gotas de la vasta baba que rodeaba al incontable número de colmillos en su boca "El Dragón Acuático" en medio de un rápido avanzar de cuatro patas.
-Aquí viene- Informaba una seria Dana.
-¡Hm!- Se mostraba Lucia con seria actitud mientras volvía a sujetar en su mano derecha una de sus llaves doradas.
-¡Déjenle esto a la grandiosa Pandora-sama! ¡Está vez sí convertiré en cenizas a ese enorme lagarto!- Exclamaba sonrientemente la joven mujer de una larga e ondulada cabellera rojo intenso mientras su mano derecha se rodeaba en una capa de llamas.
-Pues puedes disparar después de mí. Sí esos sacos de huesos se convirtieron en unos verdaderos dragones, eso también significa que mi magia será mucho más efectiva que antes... - Un serio Roku afirmaba sus pisadas y con un profundo inhalar inflaba sus mejillas con grandes cantidades de aire -¡...Keiburyu no Hoko!-
"Rugido del Dragón de las Cavernas". Habiendo dicho con potente y feroz tono el nombre de su hechizo; un joven de largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo pasaba a liberar del interior de su boca, junto con el sonido del alarido de alguna clase de bestia; un enorme y poderoso tornado de arena con unos cientos de pequeños e afilados trozos de roca girando frenéticamente en su interior, el cual arrasaba notablemente los suelos de concreto por donde pasaba y de una eventual manera acabó impactando contra el frente del "Dragón Acuático".
Fue una colisión que no solo obligo a aquel enorme dragonesco muerto viviente que tenía parado sobre su cabeza a un joven de unos largos, puntiagudos y desordenados cabellos grises a detener su destructivo avanzar, sino que también se notaba como aquel gigantesco y poderoso tornado de arena y roca empujaba a esté poco a poco hacia atrás.
-¡GRRR!- Gruñía disgustado "El Dragón Acuático" mientras era empujado por unas grandes cantidades de terrosos materiales.
-¡¿Q...?! ¡¿Lo detuvo?! -Hablaba Arioc- ¡¿Qué mierda con está arena...?! ¡Ese mocoso no estuvo en ese festival de porquería...! ¡¿Acaso es un Dragon Slayer?! ¡Está magia es una maldita molestia, pero no te servirá de mucho! ¡Por más efectiva que sea toda está tierra en su cuerpo, está lagartija no siente dolor! ¡Ya está muerta, después de todo! ¡Jijiji! ¡Vamos, adelante, maldito dragón! ¡Aunque te despedaces en el proceso, atraviesa esté polvero y alcanza a esos desgraciados mocosos de una vez!-
-¡AAAAAAAAHHHH!- Gritaba furiosamente un cierto dragonesco muerto viviente mientras avanzaba poco a poco a través del llamado "Rugido del Dragón de las Cavernas".
-Rayos. El desgraciado tiene un punto. Aún así...- Pensaba Roku durante su hechizo -... ¡AAAAAAHHHHHH!-
Dándole liberar a un gritar de una profunda ferocidad y determinación durante el ejecutar de su hechizo, el pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación terminó provocando que el horizontal tornado de una densa arena con unas pequeñas pero afiladas piedras habitando en su interior que salía disparado de su boca sufriera un amplio aumento tanto en tamaño como en poderío.
Fue un aumento que a pesar de provocar que aquel reanimado y restaurado cadáver sobre el que se mantenía un joven usuario tanto de magia oscura como de "Necromancia" fuera empujado unos cuantos metros más en la dirección contraria a donde venía aquel hechizo, no evitaba que esté siguiera usando un lento pero sumamente firme caminar por parte de sus cuatro patas para atravesar poco a poco a esté aunque eso significara que su putrefacta piel escamosa de color azulado se desgarrara lentamente con el impacto de las piedras y cortes de la arenas.
-¡AAAAAAAHHHHH!- Gritaban ferozmente tanto Roku mientras liberaba su rugido así como "El Dragón Acuático" mientras avanzaba a través de esté.
-Oh... -Vocalizo Dana con un cierto impresionado tono- ...Nada mal-
-¡¿Verdad que mi Roku es impresionante?!- Decía Lucia sonriente y orgullosamente.
-¡El "Mi" estaba de más en esa frase!- Pensó mientras liberaba su hechizo un pequeño joven Nirvit con su cabeza siendo decorada por una vena de ira estilo anime.
-En cualquier caso, aprovechemos que el movimiento de ese dragón es limitado y ataques al tipo de Ouroboros sobre su cabeza. Vamos, Lucia, Pandora- Hablo una seria pequeña joven Talian mientras empezaba un correr.
-¡Jeje! ¡A ese tipo tan desagradable si será fácil hacerlo cenizas!- Dijo Pandora con una gran sonrisa y mientras seguía a la dueña de su llave.
-¡Bien...!- Una seria Lucia extendía hacia su respectivo lado su mano derecha y sujetaba con firmeza la dorada llave en los dedos de está -¡...Hirake! ¡Shishikyu no Tobira! ¡Loke!-
Diciendo esas palabras mientras la pequeña llave dorada que sostenía su extremidad derecha empezaba a liberar un intenso brillar dorado y ella se posicionaba con un rápido mover de piernas sobre unos suelos de concreto en el lado derecho de aquella enorme criatura que trataba de pasar a través de un horizontal tornado de arena con un amplio tamaño y poderío, también al mismo tiempo en que una pequeña joven de unos lisos cabellos morado claro se posicionaba en el lado izquierdo de ese mismo dragón zombi junto a una joven mujer de largos y ondulados cabellos rojo intento que flotaba de una mágica manera en los aires, una pequeña joven de unos rubios cabellos que le llegaban hasta el cuello acabó provocando que en sus cercanías hiciera mágica aparición un cierto personaje.
Obviamente se estaba hablando de aquel joven hombre de anaranjados cabellos de puntiaguda y desordenada forma que imitaban un par de orejas gatunas, con unos finos lentes cubriendo sus ojos, que vestía su atlético cuerpo con un elegante traje negro con una corbata de rojo color y aunque está no se veía, poseía la marca verde de Fairy Tail en la parte baja de su espalda.
-¡El caballero de Lucia-chan ha llegado!- Exclamaba un sonriente Loke tras su aparecer.
-¿Eh?- Reacciono Arioc con leve confundir ante lo que ocurrió a sus alrededores.
-¡El objetivo es ese tipo del parche sobre el dragón, Loke-san! ¡No hay necesidad de contenerse como en los Grandes Juegos Mágicos!- Decía una seria Lucia.
-¡Entendido!- Contestaba Loke con una leve sonrisa e apretando sus puños.
-Ahora, Pandora. Calcínalo- Dijo una tanto inexpresiva como seria Dana.
-¡Encantada!- Respondió Pandora con un sumo contentar.
Mientras que el espíritu celestial de la constelación del león en las cercanías de una pequeña joven usuaria de espíritus celestiales rodeaba sus apretados puños en una sumamente brillante luz dorada, la espíritu elemental del fuego en las cercanías de una pequeña joven usuaria de espíritus elementales una vez volvió a invocar sobre la palma de su mano derecha extendida a una altura superior a su cabeza una enorme bola de un fuego rojizo. Todo para que ambos espíritus gritaran respectiva pero simultáneamente...
-¡Regulus Impact!-
-¡Pandora Nova!-
Al mismo tiempo en que una joven mujer de unos realmente largos e ondulados cabellos rojo intenso lanzaba como sí de una pelota de beisbol se tratara a aquella descomunal esfera de llamas sobre su mano derecha; un joven hombre de unos cortos, puntiagudos y desordenados cabellos anaranjados que imitaban la forma de las orejas de un felino hacía uso de su puño derecho para dar un fuerte golpe a los aires y terminar disparando con una notable potencia de esté un gran rayo de una altamente brillante energía dorada.
E aunque uno provenía desde la derecha y el otro desde la izquierda, los dos poderosos hechizos de un espíritu celestial y una espíritu elemental volaron con una impresionante velocidad por los aires con tal dirigirse e impactar en un tiempo unísono contra aquel joven usuario tanto de magia oscura como de "Necromancia" posicionado sobre uno de los reanimados y restaurados cadáveres perteneciente a aquel cementerio debajo de la edificación conocida como "Domus Flau".
Y en cuanto un joven miembro de Ouroboros se vio encerrado en las descomunales cantidades de denso humo negro que nacieron de la poderosa explosión causada por el choque del "Impacto Regulus" y "Nova de Pandora" contra su objetivo, se debía mencionar que "El Dragón Acuático" pasó a quedarse quieto en su posición al mismo tiempo en que el "Rugido del Dragón de las Cavernas" de un cierto pequeño joven mago de Fairy Tail se desvanecía.
-¡Bien! ¡Fue un golpe directo!- Decía Lucia contentamente.
-Es un verdadero placer hacer equipo contigo, Pandora-chan. Salgamos un día de estos- Comento un ligeramente sonriente Loke mientras mandaba saludos a la espíritu elemental en esa escena.
-¡¿S-Salir?! ¡N-No es momento para decir esas cosas, idiota con orejas de gato! ¡Y no me llames "-sama", sino "-chan! ¡Ah...N-No! ¡Es al revés!- Gritaba Pandora nerviosa y sonrojadamente.
-Tal como dice Sylph, parece que ella no sabe cómo manejar el cortejo y los halagos- Pensaba una inexpresiva Dana.
-¡¿Lograron derrotarlo o por lo menos hacerle algo daño?!- Pensó un intrigado Roku.
-¡Jijijiji!...-
-¡...!- Reaccionaron con una seria sorpresa unos pequeños jóvenes magos, un cierto espíritu celestial y una cierta espíritu elemental.
-...Admito que es algo divertido que ofrezcan algo de resistencia, pero...-
Posicionando sus miradas en la dirección en la que parecía provenir ese hablar y un peculiar reír, tanto unos pequeños jóvenes magos de unos 14 años de edad así como el espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego acabaron viendo con una perfecta claridad una sorprendente escena en cuanto una enorme nube de un denso humo negresco que habitaba sobre un dragonesco muerto viviente se despejo por completo con unas ligeras brisas de viento.
No solamente se podía apreciar cómo ni una sola minúscula herida o algún rastro de suciedad decoraba la imagen de un maliciosamente sonriente y con brazos cruzados joven hombre de unos largos, desordenados y puntiagudos cabellos grises que estaba perfectamente de pie sobre la cabeza del "Dragón Acuático", sino también como él y un radio de cinco metros a su alrededor se encontraban encerrados en una ancha esfera formada por una transparente pero no invisible energía blanquecina con un patrón de horizontales y verticales líneas rojas.
Pero sobre todo, se notó como en los aires cercanos a aquel joven que era un supuesto demonio de los libros de Zeref al igual que la mayoría de sus compañeros de gremio se mantenía flotado mágicamente un humanoide ser masculino con una putrefacta piel de un color verdoso oscuro y vestido tanto con un antiguo blanquecino camisón tan largo que le llegaba hasta sus pies y de unas tan largas e anchas mangas que cubrían totalmente sus brazos así como un alto sombrero parecido al que usaban los arzobispos.
-¡...Es completamente inútil, malditos mocosos! ¡No podrán tocar ni uno solo de mis cabellos!- Exclamaba un sonriente Arioc.
-Ah...- Respiraba tenuemente aquel zombi que flotaba en las cercanías del anterior nombrado.
-¡¿Qué?!- Reacciono Roku con amplio sorprender.
-¡¿Se protegió tanto de mis llamas como de la magia luz?! ¡¿Qué es esa cosa que le rodea?!- Preguntaba una confundida y sorprendida Pandora.
-¿Magia de Barreras?- Se preguntó una intrigada Dana.
-¡El poder mágico en esa barrera...No viene de ese dragón ni tampoco del sujeto de Ouroboros...! ¡¿Es de ese zombi con ropas blancas?!- Pregunto Lucia con seriedad.
-Eso parece. Pero, ¿De dónde salió...?- Preguntó Loke seriamente.
-Del estómago de está lagartija sobre la que estoy montado. Pude sentir su rastro en cuanto su último contenido estomacal se regenero. Posiblemente habrá sido uno de sus bocadillos en esa mierda llamada "Festival del Rey Dragón" o algo así que pasó hace más de 400 años de edad- Contestaba el joven Amonn con un malicioso sonreír.
-¡¿Genero un zombi a través de la última comida que tuvo otro zombi en su tiempo en vida...?!- Reacciono sorprendidamente la pequeña joven Dragneel.
-Es en verdad frustrante, pero hay que admitir que es alguien hábil- Dijo un tanto serio como disgustado espíritu celestial de la constelación del león.
-¿Hábil?... -Hablo un joven miembro de Ouroboros- ... ¡Eso no basta para describirme, pedazos de basura! ¡¿Es que no ven todo el caos que hay en está maldita ciudad?! ¡Es todo gracias a mí! ¡A mí y a nadie más! ¡Miles de miserables humanos...Poderosos magos que seguramente eran admirados y temidos...Incluso los dragones que todos marcaban de invencibles...Todos ellos están bajo mi control! ¡Sin mencionar que los dote con cuerpos que se regeneran y no sienten dolor! ¡Construí en tan solo instante un ejército más que invencible! ¡Imparable e inagotable! ¡Yo y solo yo! ¡Jijiji! ¡¿Entienden lo que quiero decir, imbéciles?! ¡Lo diré las veces que sean! ¡Yo...SOY DE LA ELITE!-
-¡GRUUAAAAAAHHHH!-
Una vez más liberando un increíblemente potente e iracundo gritar, aquel dragonesco muerto viviente sobre el que se mantenía el joven Amonn pasó a alzar altamente su gran pata derecha para inmediatamente después hacerla descender con una velocidad notable en dirección a la pequeña joven Dragneel y el espíritu celestial a su lado al mismo tiempo en que su tanto larga como gruesa cola se levantaba a una amplia altura para de manera instantánea luego caer potentemente en la dirección que ocupaban la pequeña joven Talian y la espíritu elemental en sus cercanías. Pero antes de ambos ataques del "Dragón Acuático" llegaran hasta sus objetivos...
-¡Keiburyu no Nidai Goken!-
"Doble Puño Duro del Dragón de las Cavernas". En cuanto esas palabras resonaron en los aires por parte de una potente y feroz voz masculina; se pudo apreciar como un joven de unos largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo hizo uso de un tanto alto como veloz saltar para posicionarse en los aires cercanos al costado izquierdo del torso del "Dragón Acuático" para que instantáneamente luego sus apretados puños, los cuales habían remplazada la piel que los formaba por una sumamente dura capa de rocas, se clavaran juntos en esté con una suma fuerza.
Y recibiendo en una parte del costado izquierdo de su torso un simultáneo golpe por parte de unos puños de piel rocoso y con el poder suficiente para causar una visible onda de choque en los aires, aquel descomunal dragón zombi de una putrefacta piel escamosa de un color azulado no solamente no pudo impactar su gran pata derecha y su gruesa cola contra una pequeña joven de unos ligeramente largos cabellos rubios e una pequeña joven de unos lisa cabellera morado claro, sino que además terminó saliendo empujado unos cuantos metros en la dirección contraria a donde provino esté.
-¡No te lo permitiré!- Exclamo un serio Roku mientras aterrizaba perfectamente de pie en unos suelos de concreto.
-¡Roku...!- Nombraba Lucia contentamente.
-Je- Mostraba Dana una pequeña sonrisa.
-¡Ese malnacido mocoso...! ¡¿Hasta unos golpes por parte de esos puños de enanos suyos logran afectar tanto a está lagartija?! ¡Esa maldita magia es una verdadera molestia! ¡Sí tan solo está escoria cerca mío pudiera cubrir a esté dragón con una barrera, pero su rango se limita a un tamaño como el de mi cuerpo...! ¡Maldición! ¡Los magos de hace 400 años atrás eran más patéticos que los de está época! ¡En cualquier caso, probemos esto...! -Pensó un iracundo Arioc para luego exclamar -¡...Vengan de una vez, malditos zombis! ¡Su amo los está llamando!-
-¡...!-
Sorprendiéndose de una alta manera tras escuchar las palabras que había gritado un joven hombre que era supuestamente un demonio de los libros de Zeref al igual que los demás de su gremio, los pequeños jóvenes magos de 14 años de edad y los espíritus tanto celestiales como elementales presentes en esa escena presenciaron como los suelos de concreto de aquella calle al sur de la Ciudad de Crocus se decoraron de repente con unas cuantas grietas de un notable ancho.
Grietas por donde empezaron a surgir, tanto en grupo como unos tras otros, un gran número de lo que no podría describirse de ninguna otra manera más que como unos esqueletos humanos no solo en un sumamente viejo estado sino que se movían por si solos como sí estuvieran perfectamente vivos. Humanoides esqueletos que tras su salida de la tierra pasaban a verse decorados rápida y mágicamente tanto con un desordenados cuero cabelludo y una putrefacta carne verdosa así como con unas vestimentas e armas de un oxidado acero.
De está manera, en cuestión de segundos, aquella amplia ruta se vio en su mayoría llena de una incontable cantidad de tanto masculinos como femeninos humanoides seres de piel putrefacta, fornidos cuerpos, vestidos con unas armadura medievales de un acero no muy reluciente pero tampoco totalmente oxidado y que poseían en sus manos escudos de madera o hierro así como armas viejas pero todavía útiles como espadas, lanzas, hachas, martillos, entre otras.
-¡AAAAAAAAHHHHH!- Gritaban con ferocidad los humanoides zombis alrededor de unos pequeños jóvenes magos.
-¡¿Q...?!- Se mostró Roku sorprendido.
-¿Aún era capaz de invocar más zombis?- Decía una inexpresiva Dana mientras veía sus alrededores llenos de enemigos.
-¡¿Qué te parece, maldito enano mata-lagartijas?! ¡Cómo esté dragón no era un desafío muy difícil para ti, te traje a todos estos juguetes! ¡Espero que te diviertas con ellos! ¡Jijiji!- Exclamo Arioc con un amplio sonreír y entre unas peculiares risas.
-Es cierto que estás cosas desagradables son molestas, pero te aseguro que no serán un problema tan grande para mí como tú crees. No subestimes al guardian de los Nirvits... -Hablaba un serio Roku- ¡...Keiburyu no Tatsumaki!-
"Tornado del Dragón de las Cavernas". Gritando con un tanto fuerte como feroz tono aquellas palabras al mismo tiempo en que se paraba de manos e empezaba a girar cómo sí estuviera bailando "Break Dance" y sus enzapatados pies liberaban mágicamente unas ráfagas de arena, un pequeño joven Nirvit terminó generando e encerrándose a sí mismo en menos de una fracción de segundo un tornado de una densa arena, con unos filosos pedazos de rocas girando frenéticamente en su interior, no muy ancho pero con una altura superior a los edificios que conformaban a esa calle y de un notable poderío.
Un enorme y poderoso tornado de arena y rocas que acababa mandando a volar potentemente por los aires y en aleatorias direcciones a todos los humanoides seres de putrefacta piel y oxidadas vestimentas de acero que se mantenían a sus alrededores y trataban de acercársele. Pero en el siguiente segundo tras esto...
-¡AAAAAAAAHHHH!-
-¡...!- Reaccionaba Roku nuevamente con sorprender durante el ejecutar de su hechizo.
En cuanto sus capacitados oídos captaron otro de los sumamente fuertes alaridos bestiales que ya habían resonado numerosas veces en los aires de aquella escena, el pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación vio totalmente desaparecido aquel tornado que encerraba a su persona, no exactamente porque él lo deseara, sino porque la arena y rocas que formaba a esté se vio atravesada con una suma fuerza por un objeto de un vasto tamaño que también terminó golpeando a su cuerpo desde los pies hasta la cabeza.
Ese "objeto" no se trató de nada más que de la palma de la enorme pata derecha del descomunal dragón zombi que poseía montado sobre su cabeza a un maliciosamente sonriente joven usuario tanto de magia oscura como de "Necromancia". Fue impacto que obligo a ese pequeño joven a salir volando con profunda potencia en la dirección contraria a donde vino esté y no solo lo hizo colisionar e atravesar los cuerpos de varios de los caballeros zombis que llenaban esa área, sino que también lo hizo colisionar contra uno de los edificios de concreto que conformaban a está. Un edificio que inmediatamente después se derrumbó sobre él. Un hecho que notaron con sorprender y preocupar sus aliados.
-¡Idiota! ¡Dije que traje a esas alimañas humanas para que se encargaran de ti, pero en ningún momento dije que esos significaba que está lagartija iba a dejarte tranquilo! ¡No debiste quitarle los ojos de encima! ¡Jijiji!- Exclamo Arioc entre maliciosas y peculiares risas.
-¡Roku!- Nombro Lucia con un sumo preocupar.
-¡Lucia-chan, cuidado!- Grito un tanto serio como preocupado Loke.
Aquellas palabras del espíritu celestial de la constelación del león hacían referencia a como un notable número humanoides seres de putrefacta piel y unos fornidos cuerpos se dirigían a la pequeña joven Dragneel e balanceaban hacia está esas oxidadas pero aún así afiladas armas que sostenían firmemente en sus manos. Pero con un fuerte y veloz combo de agiles patadas y puñetazos rodeados en una capa de una brillante luz dorada; el joven hombre de cortos, desordenados y puntiagudos cabellos anaranjados que imitaban la forma de las orejas de un gato evito que varias viejas espadas y lanzas llegaran hasta una pequeña joven de unos ligeramente largos cabellos rubios al no solo destruir estas, sino también al golpear y despedazar los cuerpos de todos los caballeros zombis que rodeaban y se dirigían a la posición que ocupaba a está.
Y en el mismo tiempo, se debía decir que una mágicamente flotadora en los aires joven mujer de unos realmente largos e ondulados cabellos rojo intenso liberaba de sus dos manos tanto unas numerosas bolas como amplias ráfagas de llamas rojizas con tal de calcinar en cuestión de segundos a cualquier humanoide ser de putrefacta piel y cuerpo fornido que se acercara a una pequeña joven de unos lisos cabellos morado claro que estaba a su lado.
-¡Vamos, vamos, vamos! ¡Tengan una buena probada de mis llamas, malditos!- Gritaba una feroz Pandora durante su atacar.
-Su número no parece disminuir en lo más mínimo...Rayos...- Pensó Dana con frustrar.
-¡AAAAAAAHHHHH!- Gritaban bestialmente las toneladas de zombis caballeros que se dirigían a atacar a unas pequeñas jóvenes magas y a sus espíritus.
A pesar de todos los zombis caballeros que habían sido destruidos por los poderosos golpes imbuidos en una brillante luz dorada y rayos de está misma que disparaba el espíritu celestial de la constelación del león y las grandes cantidades de unas feroces llamas rojizas que liberaba la espíritu elemental del fuego; tanto estos dos como las pequeñas jóvenes magas que eran dueñas de sus llaves, quién se debía mencionar que habían pegado sus espaldas, se vieron encerrados en un mediano circulo formado por una incontable cantidad de estos.
Y tras el pasar de unos varios minutos, tanto un espíritu celestial como una espíritu elemental eventualmente se vieron obligados a disminuir de una notable número el número de ataques que liberaban debido a que tanto sus torsos como extremidades sufrieron el fuerte agarre de las metálicamente enguantadas manos de varios de los humanoides muertos vivientes que rodeaban sus posiciones.
-¡Maldición! ¡Suéltenme, desgraciados! ¡¿Cómo se atreven a tocar a la grandiosa Pandora-sama?!- Gritaba una furiosa espíritu elemental del fuego mientras rodeaba en unas ardientes a los putrefactos seres que le sujetaban.
-¡Son demasiados...!- Pensó Loke con frustrar mientras agitaba sus brazos para liberarse del agarre de esos zombis caballeros.
-¡Esto es malo! ¡Estamos rodeados! ¡Loke-san y Pandora-san no pueden manejar a todos estos zombis por si solos...!- Decía Lucia preocupadamente.
-Sí. Pero aún no me he recuperado completamente de los Grandes Juegos Mágicos. Creo que solo tengo poder mágico para tal vez dos invocaciones más. Y dudo mucho que sea capaz de mantener a dos espíritus al mismo tiempo. ¿Qué hay de ti?- Preguntó una seria Dana.
-Estoy es las mismas condiciones- Contesto tanto seria como preocupada la pequeña joven Dragneel.
-Las mismas, ¿Eh?...Supongo que eso significa que solo nos queda una opción. Es más, estos no son los Grandes Juegos Mágicos. No hay necesidad de contenernos con estos tipos- Dijo la pequeña joven Talian tanto seria como inexpresiva.
-Es verdad... -Hablo Lucia- ...Sí no podemos invocar más espíritus...-
-¡...Nosotras mismas lucharemos!-
Con aquellas determinadas palabras pasando por sus mentes y con sus espaldas aún pegadas, al mismo tiempo en que una pequeña joven maga de Fairy Tail extendía hacia un lado su brazo derecho mientras su mano derecha aún sostenía con firmemente la pequeña llave dorada perteneciente al signo "Leo", una pequeña joven maga de Golden Lion extendía hacia un lado su brazo izquierdo mientras su mano izquierda todavía seguía sujetaba con firmeza la pequeña llave rojiza perteneciente al elemento "Fuego".
E instantáneamente después de que esas pequeñas llaves de peculiar forma iniciaran a liberar unos intensos brillares de color igual al metal en el que estaban basados, tanto una pequeña joven de unos cabellos rubios que le llegaban hasta el cuello e unos ojos marrones así como la pequeña joven de unos lisos cabellos morado claro e ojos violetas dirigieron estás hacia sus pechos mientras gritaran respectiva pero aún así simultánea y firmemente...
-¡Star Dress: Leo Form!-
-¡Elemental Possesion: Pandora Spyrit!-
"Vestido Estelar: Forma de Leo". Tras el pronunciar de esas palabras, Lucia Dragneel se vio cubierta de pies a cabeza por una cegadora luz dorada que desapareció de modo tan instantánea como apareció y todo para que después ella mostrara una nueva apariencia. Una apariencia basada en un elegante vestido negro de largas mangas con volantes de un color dorado en sus muñecas, un lazo de color dorado en su zona pectoral, una corta falda de volantes negros y dorados, una cinta dorada atada alrededor de su cintura, sus piernas ahora vestían unas largas medias negras y sus pies unas zapatillas negras, y un lado de su cabellera era decorada con una preciosa flor de colores tantos negros como dorados. Sin mencionar que mientras en su mano derecha seguía residiendo la marca amarilla de Fairy Tail, su mano izquierda ahora tenía tatuada la marca correspondiente al signo de Leo.
"Posesión Elemental: Espíritu de Pandora". Habiendo pronunciado esa oración, Dana Talian se vio cubierta totalmente por un luminoso brillar rojo que desapareció de manera tan inmediata como apareció y todo para luego ella enseñara una nueva apariencia. Una apariencia basada en como sus botas y vestido de tipo lolita gótica vieron cambiado su color negro por un rojo intenso mientras los volantes de esté último y cintas que decoraban sus cabellos vieron su color cambiado por un color amarillo. Sin mencionar que la lisa cabellera y ojos de está vieron su color cambiado por un intenso rojo al igual como los tenía la espíritu elemental del fuego, Pandora.
Y tras haber obtenido esas nuevas apariencias, con unas serias miradas y sus espaldas todavía pegadas, una pequeña joven maga de Fairy Tail y una pequeña joven maga de Golden Lion afirmaron sus pisadas en unos suelos de concreto mientras sus manos se encontraban sujetaban fuertemente esos largos látigos pertenecientes a sus anteriores vestimentas.
-¡Bien!- Exclamaban al unísono una serias y determinadas Lucia y Dana.
-¿Hm?... -Lucia se fijaba en quién estaba a su espalda- ... ¡¿Eh?! ¡¿Qué fue lo que te pasó, Dana?! ¡¿Qué pasa con esa apariencia?!-
-Absorbí algo del poder mágico de Pandora para fortalecerme. Al juzgar por tú ropas, tú hiciste lo mismo con tú espíritu celestial, ¿No?- Respondió una inexpresiva Dana.
-S-Sí. Eso fue lo que hice. Con que tú poseías una habilidad igual, ¿Eh?...Las llaves de espíritus elementales realmente son increíbles- Comentaba una impresionada pequeña joven Dragneel.
-Igual que tus llaves doradas del zodiaco. Pero dejemos los halagos para más tarde y pongámonos a trabajar, Lucia... -La pequeña joven Talian sostenía con su mano izquierda el mango de un largo látigo para luego hacer que el resto de esté se alzara altamente en los aires- ... ¡Pandora...!-
-¡Sí, es verdad! ¡Vamos!... -Lucia sostenía con su mano derecha el mango de un largo látigo para luego hacer que el resto de esté se alzara altamente en los aires- ... ¡Regulus...!-
-¡...Whip!-
"Látigo de Pandora" y "Látigo Regulus". Pronunciado los respectivos nombres de sus hechizos, Lucia decoro la mayor parte del sumamente largo látigo en su mano derecha con la misma brillante luz dorada que rodeaba los puños del espíritu celestial de la constelación del león al mismo tiempo en que Dana cubría la mayoría de aquel bastante largo látigo en su mano izquierda con una capa de ardientes llamas rojizas igual a las de la espíritu elemental del fuego. Y tras esto, ambas pequeñas jóvenes magas de 14 años de edad agitaron esos versátiles objetos imbuidos en magia en sus manos hacia distintas partes de amplio grupo de humanoides muertos vivientes que les rodeaban.
Y con unos fuertes, veloces y mortíferos ataques de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha y en diagonal; aquel látigo de luz dorada y ese látigo de unas llamas rojizas terminaban tanto mandando a volar como atravesando a un gran número de los zombis caballeros que llenaban esa dañada área. Incluso destruyeron a los zombis que insistían en agarrar los cuerpos de una joven mujer de unos largos e ondulados cabellos rojo intenso y a un joven hombre de unos anaranjados cabellos cortos, desordenados, puntiagudos y que imitaban la forma de un par de orejas de gato.
-¡Nada mal, Dana, maldita! ¡Por eso te permito ser la dueña de la llave de la grandiosa Pandora-sama!- Comentaba sonrientemente la espíritu elemental del fuego.
-Son impresionantes, Lucia-chan, Dana-chan. También se ven preciosas en sus nuevos vestidos. Sería bueno que sus transformaciones fueran tan sensuales como las de Lucy, pero aún así se ven muy bien- Dijo Loke con un ligero sonreír.
-¡AAAAAAHHHHHH!- Gritaban ferozmente al unísono Lucia y Dana durante su atacar.
El mortífero agitar del látigo de brillante luz dorada de Lucia, el poderoso balancear del látigo de rojizas llamas de Dana, los golpes y rayos de una luminosa energía dorada que liberaba Loke, y las ráfagas de distintos tamaños pero conformadas por un igual intenso fuego rojizo que disparada Pandora. Las acciones en tiempo simultáneo de estos hacían que la vasta cantidad de humanoides seres de putrefacta piel y fornidos cuerpos que rodeaban a su grupo se viera notablemente disminuida.
Un hecho que observaba claramente y a la distancia con su único ojo visible desde su posición encima de la cabeza dragonesco muerto viviente presente en aquella calle al sur de la Ciudad de Crocus ese joven hombre de unos largos, puntiagudos y bastante desordenados cabellos griseos y que tenía flotando mágicamente en los aires en sus cercanías un humanoide zombi que era usuario de "Magia de Barreras".
-¡Jijijiji! -Reía peculiar y placenteramente un Arioc de brazos cruzados- ¡Eso, eso! ¡Sigan resistiéndose, alimañas! ¡Sobre todo ustedes, malditas mocosas! ¡Eso solo hará más placentero el momento en cuando las torture y las haga mías! ¡Jijiji!...Pero, parece que esos zombis ya no les dan muchos problemas. Bueno, son mierdas humanas, después de todo. Supongo que era de esperarse que no sirvieran de mucho. Parece ser el momento de intervenir. Oye, lagartija. Ese malnacido Dragon Slayer está enterrado debajo de escombros. Aprovecha y lánzales a esas basuras un muy buen regalo. ¡Jijijiji!-
-Humanos...Matar humanos...- Susurraba el iracundo "Dragón Acuático".
Hablando con un bajo tono pero tan lleno de furia e odio como cuando liberaba aquellos bestiales alaridos suyos; un descomunal dragón zombi de una putrefacta piel escamosa de un color azulado apuntaba sus rojizos ojos en dirección a aquel cuarteto que luchaba ferozmente con el incontable número de zombis caballeros que les rodeaban, afirmaba sus pisadas hasta el punto de añadir unas amplias grietas a los suelos de concreto bajo sus cuatro patas, y abría poco a poco sus mandíbulas para que en su colmilludos y babeado interior empezara a reunirse con una amplia velocidad una blanquecina energía mágica. Pero antes de que el rugido mágico de esté pudiera ser liberado...
-¡Keiburyu no Hoko!-
Justo en la fracción de nanosegundo después de que esas palabras volvieron a resonar fuertemente en los aires, un reanimado y casi totalmente restaurado por "Necromancia" cadáver perteneciente a ese cementerio debajo a la edificación conocida como "Domus Flau" se vio obligado a hacer desaparecer a ese blanquecina energía que se reunía en su boca debido a que el costado izquierdo de su enorme cuerpo sufrió el brutal impacto de un tornado de arena y rocas.
Más específicamente hablando; un gigantesco tornado conformado por una densa arena, con una incontable cantidad de pequeñas pero afiladas rocas girando sin control en su interior, con un movimiento horizontal y de un amplio poderío.
-¡AAAAAHHHHH!- Gritaba furiosamente "El Dragón Acuático" mientras era empujado en la dirección contraria a donde provenía un tornado de arena y roca.
-¡¿Q...?!- Reaccionaba Arioc con leve pero notable estupefacción.
Dando un amplio salto con sus embotados pies para bajar de aquella cabeza sobre la que estaba montado e aterrizar perfectamente de pie en un terreno pavimentado de concreto, un tanto enfurecido como sorprendido joven Amonn así como el zombi que flotaba mágicamente en sus cercanías evitaron colisionar destructivamente contra uno de los edificios en el lado derecho de esa calle al igual como le pasó al "Dragón Acuático" debido al empujar del "Rugido del Dragón de las Cavernas".
Y dirigiendo en la dirección de donde provino ese horizontal, enorme y poderoso tornado de arena y roca, el cual se debía decir que ya se había despejado; su mirada de un bien abierto ojo amarillento decorado con unas rojizas venas de ira y un ojo cubierto por unas rojas cintas, un joven miembro de Ouroboros terminó viendo como pequeño joven mago de Fairy Tail se mantenía recta y perfectamente de pie sobre una mediana montaña de escombros de concreto que nació de la destrucción de un edificio en el lado izquierdo de esa calle al sur de la ciudad dueña del apodo de "La Capital Floreciente".
Hablando de manera más específica; se trataba de un pequeño joven de unos largos cabellos verde oscuros atados en forma de cola de lobo, con unos filosos ojos cafés que mostraban una seria actitud, que tenía un delgado hilo de sangre cayendo por su rostro desde su frente y que movia su boca como sí estuviera comiendo algo.
-¿A quién llamaste idiota antes, tuerto imbécil?- Preguntaba un serio Roku durante su masticar.
-¡Malnacido niñito...!- Nombraba un iracundo Arioc.
-¡Roku...!- Nombro Lucia con felicidad.
-¡Ugh...!- Era el sonido que emitió un pequeño Nirvit al tragar lo que había en su boca -...Admito que el repentino ataque de ese monstruo dolió algo, pero, ¿Acaso pensaste que estaba acabado porque un edificio se derrumbó por completo sobre mí? ¿Es que no viste cuál es mi atributo? Al generar todos estos escombros, básicamente es cómo sí me hubieras servido un festín. Aunque siendo sincero, prefiero las rocas naturales que el concreto-
-¡Mocoso...! ¡¿Quién te crees que eres para hablarme tan altaneramente?! ¡Soy de la élite, escoria! ¡No te creas tanto por no haber muerto a la primera...!- Habla enfurecido el joven Amonn.
-¡Eres genial, Roku! ¡Y me alegra verte bien! ¡Estaba preocupada!- Grito la pequeña joven Dragneel con un amigable sonreír desde una posición lejana a la posición de su compañero de gremio.
-Hmm... - Un pequeño joven Nirvit mostró ligero sonrojar en sus mejillas y desviaba su mirada -...Guarda silencio, maldita mocosa. Concéntrate en tú batalla-
-La verdad es que está feliz por los halagos y preocupación de Lucia, ¿No?- Comento una inexpresiva Dana.
-Enormemente- Dijo Loke con una leve sonrisa.
-No eres nada honesto, ¿No, mocoso?- Decía Pandora con un ligero tono burlón.
-¡Cállense!- Exclamo un enojado y sonrojado Roku.
-¡¿Cómo se atreven a actuar tan relajados frente a mí...?! -Un joven miembro de Ourobroso con su frente decorada con varias venas palpitantes de ira apunto su mirar hacia a donde estaba un cierto dragón zombi- ... ¡Oye, malnacida lagartija! ¡Tú ya estás malditamente muerta! ¡No actúes como sí ese montón de polvo te hubiera causado dolor! ¡Levántate de una vez y ponte a trabajar!-
-¡GRRUUUUAAAAHHH!-
Una vez más dándole liberar a otro monstruoso gruñir que hacía vibrar los aires, un descomunal dragonesco muerto viviente hizo añicos todos los escombros de concreto que le cubrieron después de que él colisionara contra una edificación en el lado derecho de esa área al levantarse con una notable fuerza e inmediatamente después empezar un destructivo correr con sus cuatro patas en dirección a un pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas. Un hecho que obligo a esté a ponerse en guardia.
-¡Maldito humano! ¡Te devorare!- Gritaba iracundamente "El Dragón Acuático" durante su veloz arremeter en dirección a un pequeño joven de Fairy Tail.
-¡Mata a ese enano de una vez!- Exclamaba un furioso Arioc.
-Está cosa está empezando a molestarme...- Comentaba Roku seriamente para luego de nuevo recolectar unas grandes cantidades de aire dentro de su boca.
-¡Loke-san! ¡Dana y yo podemos con todos estos zombis! ¡Usted, por favor, vaya a ayudar a Roku con ese dragón!- Decía una tanto seria como preocupada Lucia.
-Tú también ayúdalos, Pandora- Dijo Dana seriamente.
-¡Entendido! ¡Juro que ahora sí haré cenizas a esa desagradable lagartija!- Exclamaba una sonriente Pandora.
-Será un placer cumplir los deseos de unas adorables señoritas como ustedes- Contesto Loke con un ligero sonreír.
Con el mortífero agitar del sumamente largo látigo de brillante luz dorada que sujetaba una pequeña joven de unos rubios cabellos que le llegaban hasta el cuello y el balancear letal del bastante largo látigo de unas rojizas llamas que sostenía una pequeña joven de unos lisos cabellos rojo intenso abriéndoles el camino a través de un amplio número de humanoides zombis, el espíritu celestial de la constelación del león corría con una impresionante velocidad por unos suelos de concreto mientras la espíritu elemental del fuego volaba potentemente por los aires, todo con tal de acercarse a la escena en la que les habían pedido que se involucraran las dueñas de sus llaves.
De está manera, en las fracciones de nanosegundo que faltaban para ese dragón zombi llegara hasta su objetivo con un rápido mover a cuatro patas que causaba numerosos cráteres y grietas en unos suelos de concreto; Roku estaba a uno metros en frente del "Dragón Acuático" con sus mejillas infladas de aires y sus enzapatados pies afirmados en la mediana montaña de escombros sobre la que estaba montado, Loke apunto sus ojos vestidos con unos elegantes lentes hacia el costado derecho de esté mientras sus puños nuevamente se rodeaban en una luminosa energía dorada, y Pandora hizo uso de su potente volar mágico por los aires para posicionarse a la izquierda de aquella misma criatura al mismo tiempo en que sus manos se cubrían en unas grandes cantidades de brillantes llamas rojizas.
Todo con tal de que aquel pequeño joven de unos largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo, el joven hombre de unos cortos, puntiagudos y desordenados cabellos anaranjados que imitaban la forma de las orejas de un gato, y aquella joven mujer de unos largos e ondulados cabellos rojo intenso utilizaran una notable fuerza por parte de sus gargantas y pulmones con tal de gritar respectiva pero unísona y ferozmente...
-¡Keiburyu no Hoko!-
-¡Regulus Machine Gun!-
-¡Pandora Bomber!-
"Rugido del Dragón de las Cavernas", "Ametralladora Regulus" y "Bombardeo de Pandora". Mientras que el pequeño joven perteneciente a la raza Nirvit volvió a liberar de su boca, junto con un potente sonido parecido al alarido de alguna clase de bestia, un horizontal, gigantesco y poderoso tornado de una densa arena con unos pequeñas pero afiladas rocas en su interior; el espíritu celestial de la constelación del león disparada desde sus brazos colocados en una cierta pose un vasta serie de delgados rayos de una brillante luz dorada al mismo tiempo en que la espíritu elemental del fuego disparaba desde sus manos una constante ráfaga de numerosas bolas de fuego rojizos con unos distintos tamaños.
Y con su cabeza recibiendo el impactar de tanto unas vastas cantidades de densa arena así como una incontable cantidad de pequeñas pero afiladas piedras al mismo tiempo en que el costado izquierdo y el costado derecho de su enorme cuerpo eran invadidos por las numerosas y poderosas explosiones causadas por los continuados golpes de una ráfaga de delgados rayos de luz dorada e una ráfaga de medianas bolas de fuego rojizo, "El Dragón Acuático" se vio obligado a detener destructivo avanzar suyo.
De hecho; se pudo apreciar como al recibir en un tiempo simultáneo los hechizos de un pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación, el espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego; un dragonesco muerto viviente veía la putrefacta piel escamosa azulada de su cuerpo despedazada hasta el punto en que se empezaron a notar los antiguos huesos en su interior.
-¡GRUUUAAAAHHHH! ¡Malditos humanos...!- Hablaba un iracundo "Dragón Acuático" mientras los daños de su cuerpo seguían aumentando.
-¡AAAAAAHHHHHH!- Liberaban al unísono un determinado gritar Roku, Loke y Pandora.
Inmediatamente después de que un horizontal tornado de una densa roca con una incontable cantidad de pequeñas pero duras e afiladas rocas sufriera en un mediano aún así notable aumento de tamaño e impulso al mismo tiempo en que tanto una ráfaga de unos delgados rayos de una sumamente brillante luz dorada así como una ráfaga de unas pequeñas esferas de un rojizo fuego intensamente ardiente veían incrementado su número y poderío; aquellos tres hechizos terminaron convergiendo en una vastamente poderosa explosión con un tamaño superior a los edificios que conformaban a esa calle, formaba por una luminosa energía blanquecina y con una forma perfectamente redonda.
Una explosión que encerraba totalmente en su interior y desintegraba con una increíble velocidad al gigantesco cuerpo del un cierto dragón reanimado y restaurado por el poder de la "Necromancia". Todo con tal de en los siguientes segundos desvanecerse y no solo enseñar como en unos suelos de concreto había hecho aparición un sumamente ancho, profundo y con una perfecta forma circular cráter, sino también como "El Dragón Acuático" había desaparecido de una total manera. Un hecho que provoco una expresión de un amplio shock en el rostro de un joven hombre que poseía su ojo derecho cubierto con unas rojas cintas que rodeaban su frente como si fueran unas bandanas.
-¡¿Q...?!- Reaccionaba Arioc con un sumo sorprender.
-¡Bien!- Dijeron al unísono Roku y Loke tanto serios como ligeramente sonrientes.
-¡¿Vieron eso?! ¡Les dije que está vez sí lo calcinaría por completo! ¡Pandora-sama jamás miente!- Decía contentamente la espíritu elemental del fuego.
-¡Creer que lo dañaron más rápido de lo que esa maldita lagartija se regeneraba...! ¡E-Estos bastardos...!- Hablaba un estupefacto joven Amonn.
-¡AAAAAHHHHHH!-
-¡...!- Mostraba Arioc un ligero aumento en su temeroso shock.
Dirigiendo su mirar de su único visible y bien abierto ojo amarillento en la dirección en la que parecieron provenir por parte de unas voces femeninas unos potentes gritares de gran ferocidad y determinación, un joven usuario de tanto de magia oscura así como de "Necromancia" acababa viendo claramente como el último humanoide ser de putrefacta piel, musculoso cuerpo y vestido con una oxidada armadura de caballero vio destruido por completo su cuerpo.
Destruido al recibir los numerosos impactos del mortífero agitar del bastante largo látigo de una brillante luz dorada que sostenía una pequeña joven que poseía un corto vestido negro con unos detalles dorados y el letal balancear del sumamente largo látigo de un sólido e ardiente fuego que sujetaba una pequeña joven que tenía un vestido de tipo lolita gótica de un intenso color rojizo al igual que su cabellos e ojos y con unos cuantos volantes de un color amarillento.
-¡Je!- Se limitó Dana a enseñar una ligera sonrisa al mismo tiempo en que Lucia mostró una de sumo contentar y mientras los látigos de ambas regresaban a la normalidad.
-¡¿Q-Qué?! ¡¿E-Esas pequeñas perras también lograron librarse de todos los zombis?! ¡I-Imposible...!- Hablaba un estupefacto Arioc.
-Bien...Ahora solo quedas tú...- Hablo un serio Roku mientras con un calmado caminar bajo de una mediana montaña de escombros y se acercaba lentamente a su enemigo.
-¡...!- Reacciono el joven Amonn con sorpresa y temor hasta el punto en que dio unos cuantos pasos hacia atrás.
-...Hace un rato hiciste algo que realmente enojo y planeo hacerte pagar por eso. ¿Ya dijiste tus oraciones?- Preguntó durante su caminar un pequeño joven Nirvit tanto serio como hasta amenazante.
-¿Roku?- Nombro la pequeña joven Dragneel con ligero confundir.
-¡E-Esto es malo! ¡E-Estos tipos...son monstruosamente fuertes...! ¡No hay forma en que yo pueda con ellos...!- Arioc cambio repentinamente su expresión de vasto shock y terror por una maliciosa sonrisa que enseñaba sus dientes por su gran tamaño -¡...Sí, claro! ¡Cómo sí fuera decir eso! ¡Solo muere de una vez, alimaña!-
-¡...!- Mostraba Roku un repentino sorprender.
-¡GRRUUUUAAAAAAHHHHH!-
Instantáneamente después de que los aires vibraran ante la potencia de un monstruoso gritar, toda imagen de un pequeño joven de una larga cabellera verde oscuro e unos filosos ojos cafés que expresaban un amplio asombrar terminó desapareciendo de una completa manera de la vista de tanto sus aliados como de su enemigo en cuanto la posición que el ocupaba en unos fragmentados suelos de concreto fue aplastada con totalidad por un objeto de un impresionante tamaño y con tal fuerza que no solamente unas gigantescas cantidades de un denso polvo pasaron a decorar a está calle al sur de la Ciudad de Crocus, sino también una notable vibración.
Y con unos ojos bien abiertos debido a su incalculable sorpresa; un par de pequeñas jóvenes magas de 14 años, el espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego podían ver sin alguna como ese "objeto" que había aplastado a un pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación no se trataba de nada más ni nada menos que un brazo derecho con un vasto tamaño y una notable musculatura.
Un brazo derecho perteneciente a un descomunal y furioso dragón zombi que llegó hasta aquella dañada ruta a través del espacio que había dejado un edificio que se destruyó debido al impactar de un cierto pequeño joven mago de Fairy Tail contra el. Siendo más específicos; era un dragón con una musculosa figura, un cuello ligeramente algo, con solo uno de sus agujeros oculares siendo ocupado por un ojo amarillento, con una putrefacta piel escamosa de un color rojizo, con tanto un pequeño cuerno sobresaliendo de su barbilla así como un gran cuerno sobresaliendo de su frente y que en la obra original de Hiro Mashima, en el arco donde unos ciertos personajes habian venido de un apocalíptico futuro a través de "La Puerta Eclipse"; había sido uno de los oponentes de los magos de Sabertooth conocidos como "Dragones Gemelos" y al que llamaremos "Dragón Cornudo".
-¡Despreciables humanos! ¡Los aplastare a todos como las hormigas que son!- Gritaba iracundamente "El Dragón Cornudo".
-¡Roku!- Nombraba Lucia con un sumo preocupar.
-¡¿Qué?!- Reaccionaba Loke con ancho sorprender.
-¿Otro dragón?- Decía Dana tanto seria así como sorprendida y disgustada.
-¡Nos acabamos de deshacer de una lagartija exageradamente grande, ¿Y ya acaba de llegar otra?! ¡Demonios!- Exclamaba una molesta Pandora.
-¡Jijijiji!- Mostraba Arioc una gran sonrisa placentera durante su peculiar reír -¡Ese es su pago por su falta de respeto hacia mí, basuras! ¡Esto es lo que pasa cuando no le prestan atención a las palabras de un élite como yo! ¡Se los dije antes! ¡Mi ejército es completamente inagotable! ¡Destruyan a una de esas malditas lagartijas, yo puedo traer otra hacia mí en cuestión de fracciones de segundo! ¡De hecho, solo tardare unos minutos en traer de regreso desde una mísera partícula a ese dragón que se esforzaron tanto en destruir! ¡Yo le di a su preciado trabajo duro el mismo valor que sus vidas...Un pedazo de mierda! ¡Sí yo no soy de la élite, ¿Quién carajos en esté mundo lo es?! ¡Jijiji!-
-Grrr...- Gruñia ligeramente "El Dragón Cornudo" mientras levantaba su pata derecha del lugar que acababa de aplastar con ella.
-Oh, no, no, no... -Hablaba un maliciosamente sonriente joven Amonn- ...Ya aprendí de mi error de antes. ¡Un solo golpe no es suficiente para acabar contigo, ¿No, malnacido enano?! ¡Oye, maldita lagartija, usa esas enormes y desagradables patas tuyas para darle un buen masaje a ese molesto Dragon Slayer! ¡Aplástalo hasta el punto en que parezca literalmente el pedazo de mierda que es! ¡Jijiji!-
-¡AAAAAAHHHHHH!-
Tras haberle respondido al joven demonio de los libros de Zeref que le controlaba con el liberar de otro increíblemente potente gritar digno de una bestia, el presente en esa escena móvil cadáver perteneciente al cementerio debajo de la edificación conocida como "Domus Flau" pasó a hacer uso de una monstruosa fuerza y velocidad por parte de sus musculosos brazos y tanto de su enorme pata izquierda así como de su enorme pata derecha para impactar una incontable cantidad de golpes en el área que antes había aplastado esa última extremidad nombrada. En otras palabras, el lugar en donde debería estar un pequeño joven perteneciente a la raza Nirvit.
Una ráfaga de golpes tan veloces que le daban a los brazos del "Dragón Cornudo" una imagen borrosa y con un poderío tan grande que levantaban unas vastas cantidades de un denso polvo, provocaba un notable temblor en está dañada calle al sur de la ciudad dueña del apodo de "La Capital Floreciente" e incluso causaba unas fuertes ráfagas de viento que agitaban las cabelleras y ropas de todos los presentes en está.
-¡Muere, muere, muere! ¡Hazte pedazos, maldito humano!- Gritaba furiosamente "El Dragón Cornudo" durante su rápido movimiento de brazos.
-¡Jijijiji! ¡Eso, eso! ¡No pares! ¡Una basura aplastando a otra basura ¡Jajajaja!- Exclamaba un maliciosamente sonriente Arioc durante su peculiar reír e agitar de su cabellera.
-¡Q-Que fuerza...!- Comento una tanto seria como preocupada Dana mientras trataba de no ser empujada por unos fuertes vientos.
-N-No... ¡No! ¡Detente! ¡Roku!- Gritaba Lucia preocupadamente.
-¡Ese chico trata de robarse a mi futura de la misma manera que Natsu hizo con mi Lucy, pero no por eso voy a dejar que muera...!- Hablo un serio Loke mientras de nuevo rodeaba sus puños en una brillante luz dorada -¡...Regulus Impact!-
-¡Haz que se detenga, maldito tuerto...!- Hablo una furiosa Pandora mientras rodeaba su mano derecha en unas candentes llamas rojizas -¡...Pandora Bomber!-
Mientras que un joven hombre de anaranjados cabellos de puntiaguda y desordenada forma que imitaban un par de orejas gatunas utilizaba su apretado puño derecho para lanzar un potente puñetazo a los aires e acabar liberando de esté un lineal rayo de una luminosa energía dorada que volaba con una suma velocidad por los aires en dirección a la cabeza del "Dragón Cornudo"; una joven mujer de una larga e ondulada cabellera rojo intenso disparaba potentemente desde su mano derecha y en dirección a un joven hombre de unos largos, desordenados y puntiagudos cabellos gríseos un notable número de pequeñas pero profundamente ardientes bolas de fuego rojizo.
Pero mientras era la ancha y circular barrera de blanquecina energía que encerraba en su interior tanto a un maliciosamente sonriente joven miembro de Ourobosos así como un radio de cinco metros al alrededor de esté y a un humanoide zombi de unas blancas ropas que flotaba mágicamente en los aires en sus cercanías la que recibía el impactar e explosiones causadas por el "Bombardeo de Pandora", un dragonesco muerto viviente de una putrefacta piel escamosa rojiza recibió en el lado izquierdo de su rostro el impacto y poderosa explosión causada por el "Impacto Regulus".
Aunque a pesar de que aquel descomunal dragón con un largo cuerno curveado sobresaliendo de su frente había visto parte del lado izquierdo de su rostro quemado hasta el punto en que se podía notar parte de su podrido cráneo, esto no fue algo por lo que esté detuviera o ralentizara aquella fuerte y veloz ráfaga de golpes con la que azotaba el área donde estaba un pequeño joven de unos largos cabellos verde oscuros atados en forma de cola de lobo. De hecho, no parecía haberle prestado el más mínimo a ese hechizo que le había golpeado.
-¡Muere, muere, muere! ¡Muere, humano!- Repetía constantemente un enfurecido dragón zombi durante su frenético atacar.
-¡Maldición! ¡¿No se inmuta para nada...?!- Reaccionaba Loke con frustrar.
-¡Esa maldita barrera...! ¡Rayos!- Decía una molesta Pandora.
-¡Jijiji! ¡Ustedes no aprenden, ¿No, alimañas?!... -Hablaba Arioc- ... ¡Ya se los dije! ¡Primero, mientras tenga a está escoria usuaria de barreras cerca de mí, ninguno de sus ataques podrá tocar ni uno solo de mis cabellos! ¡Y segundo, mis juguetes no sienten dolor! ¡Ya están muertos, después de todo! ¡Aunque le exploten su cabeza, será cumpliendo la orden que le di sin problema alguno! ¡Solo podrán detenerlo destruyendo por completo su cuerpo al igual que hicieron con el anterior, pero para cuando lo hagan, su queridito amiguito de porquería ya estará todo aplastado! ¡De hecho, lo más seguro es que ya esté más plano que una tortilla! ¡Jijijiji!-
-¡No subestimes a mi Roku! ¡Confió en que estará bien! ¡Pero no por eso dejare que esa lagartija siga haciendo lo que quiera! ¡La detendré!- Respondió una seria Lucia mientras empezara un correr.
-Sí. Yo te ayudaré, Lucia. Con nuestros mejores ataques de poder explosivo...- Hablaba una seria Dana durante un correr.
Mientras ambas se movían velozmente sus piernas para posicionarse lo más cerca que podían a aquel dragonesco muerto viviente que azotaba con una poderosa ráfaga de golpes a una cierta parte de aquella calle al sur de la Ciudad de Crocus, una pequeña joven Dragneel hacía uso de su mano derecha para sujetar una de sus pequeñas llaves doradas y llevarla hasta el lado derecho de su zona pectoral al mismo tiempo en que la que pequeña joven Talian utilizaba su mano izquierda para sostener una pequeña llave de un color amarillento y llevar está hasta el lado izquierdo de su zona pectoral. Todo para que después estás pequeñas jóvenes magas de 14 años de edad hicieran uso de un fuerte tono de voz para exclamar en un tiempo simultáneo...
-¡Star Dress: Sagittarius Form!-
-¡Elemantal Posession: Ikazuchi Spirit!-
"Vestido Estelar: Forma de Sagitario". Tras haber exclamado esas palabras e haberse rodeado momentáneamente por una cegadora luz dorada, una pequeña joven de unos cabellos rubios que le llegaban hasta el cuello e unos marrones ojos paso a enseñar una nueva apariencia. Ella mostraba como su ligeramente larga cabellera había sido atada en un par de coletas por unas anaranjadas cintas, como vestía ahora un vestido de un color verde claro, con un ligero cuello de tortuga, sin mangas, con un gran lazo de color anaranjado en su pecho e una corta falda de unos bordes puntiagudos; también poseía unos verde claro guantes sin dedos y que le llegaban hasta sus codos, con unas largas botas de también color verdoso claro, e enseñaba como en la piel de su hombro derecho residía en un color negro la marca del signo de sagitario. Pero sin duda alguna lo más notable como su mano derecha sostenía firmemente y desde su centro a un ancho arco de arquería formado por unos dorados metales.
"Posesión Elemental: Espíritu de Ikazuchi". Habiendo dicho estas palabras, una pequeña joven usuaria de espíritus elementales se rodeó completamente por un luminoso brillar amarillento que desapareció de manera tan inmediata como apareció y todo para luego ella enseñara una nueva apariencia. Una apariencia basada en como sus botas y vestido de tipo lolita gótica vieron cambiado su color rojo intenso por un color amarillo claro mientras los volantes de esté último y cintas que decoraban sus cabellos vieron su color cambiado por un puro blanco. Sin mencionar que la lisa cabellera y ojos de está nuevamente cambiaron su color, está vez por un amarillento claro al igual como los tenía la espíritu elemental del rayo, Ikazuchi.
-¡...Destruiremos por completo a ese dragón en un instante!- Pensaron unas decididas Lucia y Dana al unísono.
Tras haber obtenido sus nuevas apariencias e haberse posicionado con un firme pisar en frente del "Dragón Cornudo", una pequeña joven maga de Golden Lion provoco mágicamente que sus manos se rodearan en una brillante electricidad amarillenta que liberaba omnidireccionalmente unos numerosos relámpagos y sufría un aumento de tanto tamaño como de poderío con cada segundo que pasaba al mismo tiempo en que una pequeña joven maga de Fairy Tail formaba con una sumamente brillante energía dorada una flecha con una punta bastante grande e afilada y posicionada en el espacio que había entre el metálicamente dorado arco que sostenía firmemente la mano de su bien extendido brazo derecho y la delgada pero aún así dura cuerda blanca que sujetaba y jalada su mano izquierda. Un hecho que obviamente notaba un joven miembro de Ouroboros.
-¡¿Quién subestima a quién, pequeñas zorras?! ¡¿Creen que voy a quedarme a esperar que terminen de preparar sus ataques de porquería?!- Hablaba un maliciosamente sonriente Arioc -¡Oye, lagartija! ¡Esa alimaña de cabello verde ya debe estar bien plana! ¡Ignora a ese pedazo de mierda y encárgate de esas maldita mocosas! ¡Rápido!-
-¡GRRUUUUAAAAHHH!-
Dándole nuevamente liberar a un increíblemente potente alarido digno de una bestia, aquel dragonesco muerto viviente que poseía sobresaliendo tanto de su frente como de su barbilla un curveado cuerno detuvo totalmente esa poderosa ráfaga de golpes con la que azotaba el área donde se encontraba un pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación y pasó a dirigir su mano derecha en dirección a una pequeña joven usuaria de espíritu celestiales al mismo tiempo en que su mano izquierda se dirigía hacia una pequeña joven usuaria de espíritus elementales. Pero antes de que estás descomunales extremidades inhumanas llegaran hasta sus objetivos...
-¡AAAAAAAHHHHH!-
Uno con un sumamente veloz correr por unos suelos de concreto e un apretado puño derecho rodeado en una brillante luz dorada y otra con un potente volar por los aires e un apretado puño derecho cubierto por una capa de llamas rojizas, pero ambos liberando un feroz gritar, Loke y Pandora se posicionaron en frente de la respectiva dueña de su llave para terminar clavando unos tremendos golpes en las palmas de las enormes e escamosas manos que se dirigían hacia estás. Unos golpes que terminaron empujando hacia atrás a las patas delanteras del "Dragón Cornudo", y por ende, a alejarse de Lucia y Dana.
Y en el siguiente segundo tras esto, con la espíritu elemental del fuego y el espíritu celestial de la constelación del león dando unos amplios saltos hacia un lado con tal de quitarse de sus caminos; la pequeña joven Dragneel apuntaba hacia el dragón zombi presente en esa escena tanto su seria mirada de ojos marrones así como la bastante puntiaguda y filosa punta de la flecha formada en ese dorado arco que sostenían sus manos y con una increíblemente brillante energía dorada que incluso liberaba unas cuantas chispas eléctricas e al mismo tiempo en que la pequeña joven Talian había usado esas vastas cantidades de una poderosa electricidad amarillenta en sus manos para formar una cierta figura.
Una figura delgada, larga y con un lado sumamente puntiagudo y filoso. Es decir, una jabalina. Una jabalina que también apuntaba junto con su seria mirada de unos ojos amarillento hacia un cierto dragonesco muerto viviente. Y todo con tal de que ambas eventualmente gritaran con una notable fuerza por parte de sus gargantas y pulmones y en un tiempo unísono...
-¡Super Star Shot!-
-¡Jinrai no Yari!-
"Súper Disparo Estelar" y "Lanza Destructora del Rayo". Tras el potente resonar de estás palabras por los aires; una pequeña joven maga de Fairy Tail hacía que los firmes dedos de su mano izquierda soltaran el blanquecino hilo del dorado arco que sostenía su mano derecha para que así la grande, puntiaguda e afilada flecha de una sólida energía dorada posicionado en esté saliera volando con una suma velocidad en dirección al "Dragón Cornudo" de mismo modo que hacía una delgada, larga, puntiaguda y filosa jabalina hecha a partir de unos amarillentos relámpagos gracias tanto a su propia fuerza como al fuerte lanzar de una pequeña joven maga de Golden Lion.
Y viajando de una ascendente manera por los aires uno al lado del otro y con unas velocidades tan grandes que incluso causaban unas visibles ondas de choque a su alrededor; aquellos, pertenecientes a unos pequeñas jóvenes magas de 14 años de edad, poderosos hechizos de unas formas largas y delgadas no tardaron mucho más que unas fracciones de nanosegundo en llegar a colisionar contra justo el centro de la marcada zona pectoral de una gigantesca criatura con una putrefacta piel escamosa de un rojizo color.
Fue una colisión que en el siguiente nanosegundo convirtió tanto a aquella flecha de una sumamente brillante luz dorada como a la jabalina de una luminosa electricidad amarillenta en otra explosión de una pura energía blanquecina con un vasto tamaño, una perfecta forma redonda y con el suficiente poderío para hacer temblar el terreno pavimentado de concreto de aquella dañada calle al sur de la Ciudad de Crocus así como invocar en está unas fuertes ráfagas de vientos que iban en unas múltiples direcciones e agitaban las cabelleras y ropas de los presentes en ella.
Una explosión que obviamente poseía encerrado en su interior a un cierto cadáver de dragón reanimado y restaurado por una poderosa "Necromancia" que, al igual que ocurrió con "El Dragón Acuático", empezaba a ver la putrefacta carne y viejos huesos que le conformaban desintegrados a una amplia rapidez por la blanquecina energía que formaba a está. Una explosión que desapareció completamente a los cinco segundos después de su aparición y para enseñar como toda imagen del "Dragón Cornudo" también había sido borrada.
Fue un hecho que terminó formando un sumamente ancho, profundo y con una perfecta forma circular cráter tanto en frente de una pequeña joven con unos rubios cabellos atados en forma de unas cortas y bajas coletas, una pequeña joven que tenía su liso cabello morado claro teñido de un claro amarillo debido a un cierto hechizo, a una joven mujer de unos largos e ondulados cabellos rojo intenso y a un joven hombre de una anaranjada cabellera corta, puntiaguda y desordenada que imitaba la forma de las orejas de un gato así del área donde debería estar un pequeño joven de unos largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo, aunque está seguía cubierta por unas vastas cantidades de un denso polvo.
-¡Eso es! ¡Bien hecho, Dana! ¡No me agrada que hayas usado el poder de esa rígida de Ikazuchi para lograrlo, pero aún así, buen trabajo!- Decía una sonriente Pandora.
-Sí. Fue impresionante. Como se esperaba de las jovencitas que en el futuro serán mis novias- Comentaba Loke con un leve sonreír.
-¿En que momento acorde ser tú novia?... -Hablo una inexpresiva Dana -...Rayos. Con esos comentarios me recuerdas un poco a una molesta compañera de gremio. De hecho, puedo ver en tus ojos la misma lujuria que ella-
-Ella, ¿eh? ¿Y es linda?- Preguntó con interés el espíritu celestial de la constelación del león.
-Olvida el "un poco". Eres completamente igual a ella- Respondía inexpresivamente la pequeña joven Talian.
-¡Roku, ¿Estás bien?! ¡Roku!- Gritaba una preocupada Lucia observando aquella nube de polvo en donde estaba su compañero de gremio.
-Esperemos que lo peor que le haya pasado haya sido quedarse inconsciente... - Comento una seria pequeña joven maga de Golden Lion.
-Con que en verdad se libraron de esa lagartija en un instante. Es una mierda admitirlo, pero esas enanas son hábiles. Pero, eso no importa en lo más mínimo. Por más buenas que sean... -Hablaba Arioc mientras cambiaba su ligera seriedad por otra amplia y maliciosa sonrisa- ¡...Yo soy mejor! ¡Puedo remplazar a ese juguete con la misma velocidad con la que ustedes lo destruyeron! ¡De hecho, ¿Por qué remplazarlo con solo uno?!-
-¡AAAAAAAAHHHHH! ¡GRRUUUAAAHH!-
-¡...!- Reaccionaban Lucia, Dana, Loke y Pandora con un leve pero notable shock.
Pasando de una manera inmediata a dirigir sus bien abiertos ojos en la dirección en la que parecieron provenir unos numerosos alaridos de distintos tonos pero igual de iracundos; un par de pequeñas jóvenes magas, la espíritu elemental del fuego y el espíritu celestial de la constelación del león pudieron observar claramente como uno de los dos costado de esa dañada calle al sur de ciudad apodada como "La Capital Floreciente" presentaba, lentamente caminando por los suelos de concreto de está e incluso pasando encima de los edificios que la conformaban, otro incontable número de humanoides seres de putrefacta piel verdosa, fornidos cuerpos, vestidos con unas antiguas armaduras de acero y portando en sus manos unas oxidadas pero aún asi útiles armas como espadas y lanzas.
Incluso se pudo notar obviamente como entre esté vasto grupo de muertos vivientes con apariencias básicamente iguales a las de caballeros avanzaban con un tranquilo caminar a cuatro patas un total de cuatro sumamente grandes dragones formados por unos antiguos huesos que apenas empezaba a verse mágicamente decorados tanto por una putrefacta piel escamosa así como con un notable poder mágico.
-¡AAAAAAHHHHH!- Gritaban furiosamente los zombis caballeros durante su lento avanzar.
-¡Humanos!- Exclamaban iracunda e odiosamente los nuevos dragones zombis en esa escena.
-¡¿Q-Qué?!- Reaccionaba Lucia con un sumo sorprender.
-¡¿Más de esas cosas...?!- Reacciono Loke de igual manera.
-¡Y está vez hay cuatro de esos dragones...! ¡Que fastidio!- Comentaba una tanto seria como frustrada Dana.
-¡¿Cuantas veces me harán repetirme, escorias?! -Hablaba Arioc maliciosamente sonriente- ¡Mis fuerzas son malditamente infinitas! ¡Adelante! ¡Vayan y destruyan a esos zombis que acaban de llegar! ¡Destrúyanlos y yo solo traeré más! ¡Y cuando destruyan esos, yo volveré a traer a más! ¡También lo haré cuando destruyan a esos y a los que les siguieron y también a los les siguen! ¡Una y otra vez! ¡Lo haré hasta desesperen completamente y acepten que no pueden vencer a un élite como yo! ¡De hecho, se me acaba de ocurrir que cuando termine de jugar con esos cuerpos infantiles suyos, haré que mis juguetes hagan lo mismo, malditas mocosas! ¡Los haré llenar cada uno de sus agujeros al mismo tiempo! ¡Espero que estén listas para cuando el momento llegué! ¡O no! ¡Sinceramente, me da lo mismo! ¡Haré lo que quiero de todas formas! ¡Jijijiji!-
-¡Es un tipo realmente odioso! ¡Hablarle tan vulgarmente a mi Lucia-chan...! ¡Juro que le daré un buen golpe en la cara!- Decía un enojado espíritu celestial de la constelación del león.
-Podrás hacerlo después de mí- Dijo una seria pequeña joven Talian.
-¡¿Cómo que "ejercito infinito", idiota?! ¡Sí tan acabamos con el imbécil quién los controla, es decir, contigo...!- Menciono una enfurecida espíritu elemental del fuego mientras rodeo su mano derecha en unas ligeras llamas rojizas.
-¡¿Hm?! ¡¿Acabarme?! ¡¿Y cómo diablos planear hacer eso?! ¡¿Lanzando más ataques de mierda a está barrera que me rodea?! ¡Pues por mí, adelante! ¡Mientras más poder mágico gasten, más rápido llegara el momento en que yo y mis zombis nos divertiremos con el exterior e interior de esas enanas invocadoras de aún más escoria! ¡Jijiji!- Exclamo el joven Amonn entre una maliciosa sonrisa y peculiares risas.
-Ah...- Respiraba tenuemente aquel zombi que flotaba en las cercanías del anterior nombrado.
-¡Tch...!- Rechistaba sus dientes con frustrar un veterano miembro de Fairy Tail -¡...Es frustrante, pero tiene un punto! ¡No podremos atravesar esa defensa suya así como así!-
-¡Es una "Magia de Barreras" en verdad molesta...!- Comentaba enfurecidamente la joven mujer de unos largos e ondulados cabellos rojizos.
-Sí... -Hablo la pequeña joven Dragneel- ...Pero no es impenetrable. Sí Dana y yo lanzamos ataques tan potentes como antes, de seguro...-
-¡Cómo sí fuera a dejarlos hacerlo, escoria...!- Dijo un maliciosamente sonriente joven miembro de Ouroboros mientras realizaba un simple chasquido con su mano derecha.
Instantáneamente luego de que fuera realizado un simple chasquido por el pulgar y dedo medio de la vendada totalmente en unas rojas vendas mano derecha de un joven de unos largos, desordenados y puntiagudos cabellos gríseos; una pequeña joven con unos rubios cabellos atados en forma de unas cortas y bajas coletas, una pequeña joven que tenía su liso cabello morado claro teñido de un claro amarillo debido a un cierto hechizo, una joven mujer de unos largos e ondulados cabellos rojo intenso y un joven hombre de una anaranjada cabellera corta, puntiaguda y desordenada que imitaba la forma de las orejas de un gato fueron claros testigos de como los suelos de concreto sobre los que estaban parados se vieron de repente decorados por unas numerosas e anchas grietas.
Numerosas e anchas grietas por donde surgían con una amplia velocidad una gran cantidad de lo no podría describirse de ninguna otra manera que como unos esqueletos humanos que no solamente estaban en un viejo estado sino que se además se movían por si solos como sí en realidad estuvieran vivos. Esqueletos que, inmediatamente después de su surgir de la tierra, hacían uso de sus manos para sujetar varias partes de los cuerpos del cuarteto de enemigos del joven miembro de Ouroboros presente en esa dañada calle al sur de la ciudad que era la capital del Reino de Fiore.
-¡¿Q...?!- Reacciono Lucia con un sumo shock mientras era firmemente sujetada por unas varias manos huesudas.
-¡¿Desde debajo de nosotros?!- Pensaba una sorprendida Dana en el mismo estado que sus aliados.
-¡Ya me canse de su inútil resistencia...!- Hablaba Arioc mientras su lengua pasaba por sus labios en medio de un amplio y placentero sonreír -¡...Es hora de que la real diversión empiece! ¡Jijiji! ¡Oigan, malditos esqueletos! ¡Sujeten bien fuerte a esas pestes para que no se escapen ni muevan mucho! ¡Y pongan a las mujeres en una posición en la que los zombis no se les haga muy difícil entrar en ellas con esos miembros podridos suyos! ¡Jijiji!-
-¡AAAAAAHHHHH!-
Esos fuertes gruñidos bestiales pertenecían tanto al vasto número de humanoides zombis caballeros y el cuarteto de dragonescos muertos vivientes basados en una antiguos huesos e una putrefacta piel escamosa que con un lento caminar se acercaban cada vez más y más a los enemigos de un joven que era supuestamente un demonio de los libros de Zeref al igual que sus compañeros de gremio así como a la gran cantidad de mágicamente móviles cadáveres huesudos que sujetaban con una profunda firmeza e unísonamente los brazos, piernas, torsos, cabezas y cabellos de dos pequeñas jóvenes magas de 14 años de edad, el espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego.
-¡Maldición! ¡Son demasiados...!- Pensó un frustrado Loke sujetado fuertemente por una vasta cantidad de huesudas manos.
-¡Rayos...Casi no me quedan fuerzas...!- Pensaba frustradamente Dana mientras era jalada fuertemente por unas huesudas manos de su cabellera e extremidades.
-¡Estos desgraciados sacos de huesos viejos...! ¡Quemo uno y aparecen dos e hasta tres para remplazarlo! ¡Demonios, demonios...!- Pensó una enfurecida Pandora mientras era sujetada desde distintas partes por una incontable cantidad de seres huesudas cubiertos por las ardientes flamas que expulsaba.
-¡N-No...!- Hablo Lucia levemente temerosa y con ojos ligeramente llorosos debido a que esas multiples manos huesudas que sujetaban firmemente a su cuerpo estaban a punto de adentrarse debajo de su ropa.
-¡Jijijiji! ¡Eso! ¡Eso es...! -Hablaba un maliciosamente sonriente Arioc durante un reír peculiar pero igual de maniático -¡...Esa es la cara que quería ver, basuras! ¡Esa cara es el precio por haberme humillado...Por haberme faltado tantas veces el respeto...! ¡Haré que pongan esa misma cara de profunda desesperación aquel bastardo de pelo rosado y la zorra de pelo negro de Fairy Tail...Ese malnacido de anaranjado cabello de Golden Lion...El imbécil de la magia espacial de Sabertooth...Que la pongan cada uno de los pedazos de mierda en está ciudad de porquería antes de matarlos! ¡Haré que me muestren esa suculenta expresión y así aprenderán por fin que yo soy mejor que ellos! ¡Que soy el más fuerte! ¡Que estoy en la cima de la superioridad! ¡Que yo...SOY DE LA ÉLITE! ¡Jajajaja!-
-¡...No...! ¡N...No me rendire...! ¡Yo...!- Decía tanto temerosa y ligeramente llorosa así como determina y feroz la pequeña joven Dragneel mientras trataba de soltarse de las huesudas manos que le sujetaban con firmeza.
-¡¿Ah?!- Volvía a hablar un placenteramente sonriente joven Amonn -¡¿Qué carajos dices ahora, maldita mocosa?! ¡¿Aún piensas que puedes oponerte a mí?! ¡En serio que eres estúpida, ¿Verdad?! ¡Veamos cuanto tiempo mantienes esa molesta actitud de la cuál las escorias de tú gremio parecen estar tan orgullosos cuando haga que más de uno de mis podridos juguetes estrenen ese enano cuerpo tuyo al mismo tiempo! ¡Jijiji! ¡Lo repetiré las veces que se me dé la gana! ¡Adelante, desháganse milagrosamente de todos esos zombis e esqueletos! ¡Háganlo y yo solo traeré más, más, más, más, más, más y malditamente más! ¡Yo cuento con una fuerza infinita a diferencia de ustedes! ¡Somos de rangos...No, dimensiones diferentes! ¡Su creación sí que fue una pérdida de tiempo y un error! ¡No la mía! ¡Yo soy lo más cercano en esté mundo de porquería a un dios...No, soy un maldito dios! ¡¿Cómo diablos planean derrotar a un élite como yo?!-
-De está manera...-
En el siguiente segundo, el simple siguiente segundo en cuanto aquellas palabras sonaran con total claridad en los aires por parte de una voz masculina con un tono normal y serio; pasó a ocurrir un hecho tan inesperado que ni la pequeña joven maga de Fairy Tail, ni la pequeña joven maga de Golden Lion, ni el espíritu celestial de la constelación del león, ni la espíritu elemental del fuego y sobre todo, ni el joven miembro de Ouroboros presentes en esa dañada calle al sur de la Ciudad de Crocus pudieron mostrar sus reacciones de vasto shock al preciso momento en que ocurrió.
Se apreció sin duda alguna como una parte de los cinco metros redondos de suelos de concretos encerrados dentro de una redonda e ancha esfera conformaba por una increíblemente dura energía blanquecina y perteneciente a un mágicamente flotante en los aires humanoide zombi vestido con unas blancas ropas parecidas a las de un arzobispo y usuario de "Magia de Barreras" se rompió repentina e ampliamente para para que luego sus fragmentos salieran volando en unas distintas direcciones y mostrar como se había formado un ancho agujero tan hondo que no se podía ver su fondo.
Un agujero por donde salió con un potente saltar una cierta figura que se posiciono justo detrás de un cierto joven que era supuestamente un demonio de los libros de Zeref al igual que la mayoría de sus compañeros de gremio. Hablando de una modo más específico; se trató completamente de un pequeño joven Dragón Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación con unos largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo, con unos filosos ojos cafés mostrando una seria expresión, con unos cuantos delgados hilos de sangre cayendo de su frente por su rostro, y que apretaba su puño derecho con tal poderío que varias de sus venas se marcaron a través de su piel.
-...- Se mantuvo Roku en silencio mientras su seria mirada estaba fijada en aquel enemigo justo en frente suyo.
-¡...!- Reaccionaba Arioc con tal shock que se notaron las rojizas venas en su único visible ojo amarillento.
-¡¿Q...?!- Mostró Loke un amplio sorprender.
-¡No puede ser...!- Decía Pandora sorprendidamente.
-¡E-Ese es...!- Hablaba Dana con una cierta estupefacción.
-¡Roku!- Nombraba una sorprendida Lucia para luego mostrar una sonrisa de un gran tamaño y sumo contentar.
-¡E-Esté mocoso...!- Pensaba un impactado joven Amonn -¡... ¿Está dentro de la barrera?! ¡Imposible! ¡S-Se supone que esté insecto había sido aplastado...! ¡¿Cómo demonios...?!-
En unas pocas fracciones de nanosegundo; un joven usuario tanto de magia oscura como de "Necromancia" dirigió su bien abierto ojo amarillento izquierdo en dirección al área que anteriormente sufrió el azotar de una poderosa ráfaga de golpes por parte del "Dragón Cornudo" y en donde debería estar realmente un pequeño joven perteneciente a la raza Nirvit, la cuál por fin había visto despejadas por completo las vastas cantidades de denso polvo que le rodeaban; e observo como en está había un incontable número de grietas así como varios anchos cráteres con la forma de puños. Pero sobre todo, vio como en uno de esos cráteres se encontraba nada más ni nada menos que un ancho agujero tan hondo que su fondo era cubierto por unas densas sombras.
-¡¿...Uso los ataques de esa monstruosa lagartija de antes como tapadera mientras él en realidad se movía bajo tierra como un miserable topo?!- Pensó un estupefacto Arioc.
-Sabes...- Hablaba un serio Roku.
-¡...!- Mostró el joven Amonn un aumentar en su ya bastante amplio sorprender.
-...Solo yo puedo llamarla "maldita mocosa"- Dijo el pequeño joven Nirvit tanto seria como amenazantemente.
-¡M-Maldita alimaña...!- Un profundamente iracundo Arioc pasó a darse la vuelta hacia su enemigo más cercano -¡...Dark Wh...!-
-¡Metsuryuu Ougi! ¡Keiburyu Kyouka...!-
Con toda la piel de su apretado con una sumamente increíble fuerza puño derecho viendo remplazada mágicamente la carne en la que estaba basada por un elemento terrestre con una agravación y color adamantino justo antes de que un iracundo joven miembro de Ouroboros pudiera terminar de formar de un mágica modo en su mano derecha un largo látigo de una oscura energía, un pequeño joven mago de Fairy Tail utilizaba una impresionante rapidez para dirigir esté hacia la desprotegida zona abdominal de su enemigo al mismo tiempo que gritaba potente y ferozmente...
-¡...Hishigata no Gekitetsu!-
"Arte Secreto de Asesino de Dragones: Endurecimiento del Dragón de las Cavernas: Golpe de Martillo de Diamante". En cuanto aquellas palabras resonaron en los aires; Roku Nirvit clavaba su puño de una reluciente e irrompible piel de diamante en el abdomen de Arioc Amonn con tal poderío que incluso se pudo presenciar con una suma claridad como no solo una ráfaga de viento salió disparada por la espalda de esté, sino también como una visible onda de choque se extendió a la redonda del punto de impacto.
Y en el siguiente segundo tras esto; ese joven hombre de unos largos, puntiagudos y desordenados cabellos grises salió volando en la dirección contraria a donde vino aquel puñetazo de un pequeño joven de unos largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo con una potencia tan monstruosa que acabó atravesando la redonda e ancha barrera de una blanquecina energía que encerraba la posición de ambos como sí de una ventana de vidrio se tratara está.
Viajando metros y metros de distancia con una vasta fuerza y velocidad como sí fuera una bala disparada por una pistola, aquel joven usuario tanto de magia oscura así como de "Necromancia" llegó en cuestión de fracciones de nanosegundo a la zona que ocupaban un inmenso número de humanoides muertos vivientes con una apariencia básicamente igual a la de un caballero para terminar impactando e atravesando destructivamente los putrefactos cuerpos de varios de estos e incluso acabó pasando a través del enorme cuerpo de uno de los cuatros dragones zombis ahí presentes.
Todo para que eventualmente ese joven demonio de los libros de Zeref impactara e atravesara tanto uno de los edificios de concreto que conformaba esa dañada calle al sur de la ciudad apodada como "La Capital Floreciente" como otros dos edificios detrás de esté. Edificios que inmediatamente después se derrumbaron por completo y levantaron unas enormes explosiones de un denso polvo. Y se debía mencionar que tras tal hecho; Lucia Dragneel, Dana Talian, Loke y Pandora mostraron unas ligeras expresiones de sorpresa al notar como el agarre de unos móviles esqueletos se había debilitado considerablemente.
-¿Eh?- Mostró Lucia leve confusión mientras veía esa incontable cantidad de manos huesudas que sujetaban con casi nada de fuerza su cuerpo.
-La fuerza de estos tipos se ha debilitado... ¿Dejaron de moverse?- Se preguntó Dana con intrigar.
-¡AAAAAAAHHHHH!-
Esté feroz gritar provino simultáneamente de un joven hombre de una anaranjada cabellera corta, puntiaguda y desordenada que imitaba la forma de las orejas de un gato e una joven mujer de unos largos e ondulados cabellos rojizos que hicieron uso respectivamente de unos poderosos puños rodeados en una brillante luz dorada y unas ráfagas de candentes llamas de un rojo intenso para destruir por completo a todos los esqueletos que les rodeaban a ellos y a unos pequeñas jóvenes magas de 14 años de edad. Y tras esa escena que solo duro unos segundos; a aquel cuarteto se le acercaba con un tranquilo caminar otro pequeño joven mago de 14 años que había visto volver a la normalidad a la piel de su extremidad superior derecha.
-¡¿Cómo se atreven a causarme tantos problemas, montón de huesos viejos?!- Gritaba una molesta Pandora tras acabar de calcinar los paralizados seres óseos en sus cercanías.
-Ah, por fin soy libre...Gracias, Loke-san, Pandora-san- Decía Lucia con un ligero sonreír mientras se estiraba levemente.
-Sí. Se los agradezco- Dijo Dana con su usual inexpresar.
-¡Es un placer!- Contestaba Loke levemente sonriente.
-Oigan, ¿Están bien?- Preguntaba un serio Roku tras acercarse a sus aliados.
-Sí... -Hablaba la pequeña joven Dragneel- ...Gracias a ti. Todos esos esqueletos se quedaron quietos en cuanto le diste su buen merecido a ese tipo desagradable de Ouroboros-
-Es verdad. Incluso esos zombis con armaduras y los dragones detuvieron por completo su mover. Me preguntó sí lo mismo le habrá pasado a todos los muertos vivientes en la ciudad...- Dijo una inexpresiva pequeña joven Talian.
-¡En cualquier caso, yo voy a aprovechar y haré cenizas a todos esos zombis! ¡Jeje!- Exclamo sonrientemente la espíritu elemental del fuego mientras rodeo sus manos en unas capas de llamas rojizas.
-Yo te ayudaré. ¡Vamos, Pandora-chan!- Comento sonriente el espíritu celestial de la constelación del león.
-¡No uses el "-chan"!- Respondió enojada y sonrojada la joven mujer de una larga e ondulada cabellera rojiza.
De está manera, uno con un veloz mover de piernas sobre unos fragmentados suelos de concreto e otra con un potente volar mágico por los aires; el espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego se adentraron en aquel paralizado completamente grupo de una incontable cantidad de humanoides zombis vestidos en unas oxidadas armaduras y un cuarteto de enormes dragones basados tanto en una antigua estructura ósea así como en una putrefacta carne escamosa e inmediatamente hicieron uso de poderosos golpes y sus magias para destruir a todos los podían. Todo mientras eran observados a la distancia por un trio de pequeños jóvenes magos de 14 años de edad.
-¿Deberíamos ayudarlos?- Preguntó Lucia intrigada.
-No lo creo. Mientras no se muevan, esos zombis no son diferentes a unos maniquís. Y Pandora disfruta mientras más cosas tenga que quemar. Déjala divertirse- Contesto una inexpresiva Dana.
-Me recuerda a mi hermano. Jeje... - Lucia reía ligeramente para luego mostrar una leve sorpresa y pasar a observar a su compañero de gremio con pequeño molesto -¡...Por cierto, Roku, ¿Qué pasó con eso de moverse bajo tierra?! ¡Sí tenías un plan como ese, debiste haberme avisado! ¡Estaba realmente preocupada por ti! ¡Rayos! ¡Aunque sí me lo hubieras contado, yo no hubiera estado de acuerdo! ¡¿Qué te hubiera pasado sí el primer golpe de ese dragón en verdad te hubiera dejado inconscientes?! ¡Era una locura!-
-No creo que tengas derecho a hablar sobre planes locos, Lucia. Sí recuerdas los Grandes Juegos Mágicos, ¿No?- Comento la pequeña joven Talian inexpresivamente.
-No fue algo que tenía planeado de antemano. Solo se me ocurrió para salvarme del segundo golpe de esa lagartija de antes y luego pensé que podía usarlo para adentrarme dentro de la barrera que protegía a ese maldito tuerto- Contesto un tranquilo Roku mientras su mano derecha limpiaba los hilos de sangre que caían de su frente.
-Aún así... - Decía la pequeña joven Dragneel con una leve mirada entristecida y un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-¡Hmm...!- El pequeño joven Nirvit demostraba un leve "tick" en sus cejas y nervioso sudar en su cara -¡...Rayos! ¡Sí, sí! ¡Lamento haberte preocupado! ¡Lo siento mucho! ¡Ahora deja de mirarme así, maldita mocosa! ¡Es molesto!-
-En verdad que te tiene comiendo de la palma de su mano, ¿No?- Comentaba una inexpresiva pequeña joven maga de Golden Lion.
-¡¿A quién te refieres exactamente...?!- Hablo un pequeño joven mago de Fairy Tail con su cabeza decorada con una animada vena de ira.
-Bueno, aunque tú plan haya sido una locura o no, sus resultados fueron excelentes. Por fin ese tipo de Ouroboros recibió algo de daño- Comentaba seriamente la pequeña joven con unos lisos cabellos amarillo claro debido a la llamada "Posesión Elemental: Espíritu de Ikazuchi".
-Sí. Pero aún no está acabado. Que sus zombis no hayan desaparecido lo prueba- Dijo seriamente un pequeño joven de unos largos cabellos verde oscuro atados en forma de cola de lobo.
-Entonces... - Una levemente sonriente pequeña joven de unos rubios caballos atados en forma de unas cortas y bajas coletas sujetaba con firmeza aquel dorado arco en su mano derecha -... ¡Aprovechemos que está débil por el golpe de Roku y démosle el golpe final de una vez para que el caos en la ciudad termine de una vez! ¡Estoy segura que con mi "Súper Disparo Estelar", ese tipo...!-
-¡AAAAAAAAHHHHHHH!...-
-¡...!- Reaccionaron con una amplia sorpresa Lucia, Dana, Roku, Loke y Pandora.
-... ¡AAAAAAAAHHHHHH!... -
El notable sentimiento de sorprender que invadía a un par de pequeños jóvenes magos de Fairy Tail, a una pequeña joven maga de Golden Lion, al espíritu celestial de la constelación del león y a la espíritu elemental del fuego se debía no solamente por ese increíblemente iracundo gritar que hacía vibrar los aires con su vasta potencia y que sorprendentemente no pertenecía a los humanoides o dragonescos muertos vivientes presentes en esa escena, sino también porque fueron capaces de percatarse de una extraña sensación.
Una sensación parecida a como sí los golpeara una lluvia en verdad intensa y pesada. Era la misma sensación que emitiría el dueño de un verdaderamente poderoso poder mágico. Pero aunque aquel poder que detectaban claramente el quinteto de enemigos de un joven miembro de Ouroboros sin duda alguna se parecía a aquella energía que era necesaria para utilizar magia, de alguna forma era diferente.
-¡¿Eh?!- Reaccionaba Loke tanto serio como sorprendido.
-¡¿Qué rayos es está sensación...?! ¡Es desagradable!- Comentaba una disgustada Pandora.
-Está sensación...Es fuerte, pero...No es poder mágico. ¿Qué exactamente es esto...?- Se preguntó Dana seriamente.
-¡Esto es...!- Hablo Roku seria y sorprendidamente.
-¡Está sensasión...! ¡Es igual al poder demoniaco de Serena-san!- Pensó Lucia con un leve shock.
-... ¡AAAAAAAAAHHHHH! ¡MALDITOS...!-
Tanto aquel extraño poder que presentían un trio de pequeños jóvenes magos de 14 años de edad, un espíritu celestial e una espíritu elemental como ese monstruosamente potente e iracundo gritar que hacía vibrar los aires pertenecían totalmente a nadie más ni menos que a un joven hombre de unos 20 años de edad que estaba en las cercanías de una dañada calle al sur de la Ciudad de Crocus e había hecho uso del gran poderío de la oscura aura mágica que le rodeaba para mandar a volar a la amplia cantidad de escombros de concreto que le rodeaban debido a hechos anteriormente explicados.
Un joven hombre de unos largos, desordenados y puntiagudos cabellos griseos que se agitaban notablemente ante el fuerte poder oscuro que liberaba su persona y que tenía un filoso ojo izquierdo de color amarillento expresando una profunda ira mientras su ojo derecha yacía cubierto por una cinta de color rojo que rodeaba a su cabeza como sí de una bandana se tratara. Un joven hombre que poseía marcadas a través de la piel morena de su rostro unas varias venas palpitantes de furia, que enseñaba un par de delgados hilos de sangre cayendo de su boca y que al no vestir una camisa, mostraba una marca de impacto con forma de un puño en su zona abdominal.
-¡...Mocosos!- Hablaba un profundamente iracundo Arioc -... ¡Malditos! ¡Desgraciados! ¡Basuras! ¡Pedazos de mierda! ¡Escorias! ¡Bastardos! ¡Infelices! ¡Malnacidos! ¡Idiotas! ¡Imbéciles! ¡Alimañas! ¡Miserables! ¡Malditos humanos de porquería! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo se atreven?! ¡¿Cómo carajos se atreven a hacerme esto?! ¡Yo...Yo...YO...!-
Durante aquel profundamente enfurecido hablar suyo; el joven Amonn pasó a hacer uso de tanto sus manos así como de sus mismísimos dientes para arrancar fuertemente y despedazar por completo ese largo manto café que vestía su bien entrenado torso, cada una de las vendas rojizas que cubrían totalmente sus extremidades superiores e incluso la roja bandana que rodeaba su cabeza y cubría su ojo derecho. Y tras tal hecho; todos los enemigos de esté vieron un profundo aumento en su asombrar e hasta mostraron un leve temor ante lo podían presenciar a la distancia.
Sin duda alguna se observaba como, luego de que unas telas rojizas se rompieran en docenas de pedazos que se dispersaron aleatoriamente por los aires; un joven usuario de tanto magia oscura como de "Necromancia" poseía la mayor parte de sus fornidos brazos, a excepción de sus hombros, en un color distinto al resto de su cuerpo. No tenía un color moreno, sino moradizo. Un moradizo parecido al que adquiría alguien cuando se rompía gravemente los huesos. Y eso ni siquiera era lo más notable.
Lo más notable de la nueva apariencia que mostraba aquel joven hombre que poseía tatuada la marca negra de Ouroboros en todo el centro de su pecho era como la mayor parte de sus extremidades superiores tenía sobresaliendo de ellos un amplio número de unos pequeños y morado oscuro tentáculos parecidos a los de un pulpo, una medusa o también podría decirse que de una ameba. Tentáculos que sorprendentemente también surgían de su orificio ocular derecho.
-¡...SOY DE LA MALDITA ÉLITE!- Gritaba fuerte e iracundamente Arioc mientras esos pequeños tentáculos en su cuerpo se agitaban notablemente.
-¡¿Q...?!- Reaccionaba Lucia con un amplio shock.
-¡¿Tentáculos?!- Decía Dana con sorprender.
-¡¿Eso era lo que ocultaba bajo las vendas?!- Dijo un sorprendido Loke.
-¡Ahora su apariencia es tan desagradable como su personalidad...!- Comento una disgustada Pandora.
-Esos tentáculos...- Pensó un impactado Roku -... ¿Son alguna clase de Take Over? No, no lo creo. Sí fuera alguna clase de magia de transformación, ¿Por qué ocultarla con esas vendas? Sí no quería mostrarla, solo debería desactivarla. Entonces... ¿Esos tentáculos son parte de su apariencia original? Pero, una forma inhumana y ese extraño poder mágico... ¡Pareciera cómo sí esté tipo fuera uno de esos tales demonios de los libros de Zeref al igual que Serena! ¡¿Qué demonios está pasando aquí?!-
Se debía mencionar que tanto aquella nueva apariencia que enseñaba el llamado Arioc Amonn así como todo el comienzo de esa escena que se llevaba a cabo en el sur de la ciudad dueña del apodo de "La Capital Floreciente" había sido y era observado con una suma claridad por aquellos que estaban en el interior de la gigantesca edificación encima de las grandes montañas al oeste de la Ciudad de Crocus conocida como "Domus Flau" gracias a las transmisiones en vivo que enseñaban unas varias anchas y planas pantallas holográficas que flotaban altamente en los aires en el interior de está.
Más específicamente hablando; eran la reina del Reino de Fiore, el emperador del Imperio Alvarez, la maestra de Golden Lion, los veteranos magos de Fairy Tail, los veteranos magos de Sabertooth, las veteranas magas de Mermaid Heels, y los veteranos magos de Lamia Scale. Cada uno de estos aprisionados, debido a la magia de nombre "Prisión de Sangre de Dragones" de Larcade Dragneel; en distintos lugares de la arena del Domus Flau, la cual seguía viéndose decorada por un gran número de soldados heridos e inconscientes debido a su combatir con un cierto Devil Slayer de Ocho Atributos.
-¡Hm!- Se mostró Hisui tanto sorprendida como temerosa al observar la nueva apariencia de un cierto miembro de Ouroboros a través de una holográfica pantalla.
-Que imagen más desagradable- Comento un serio Arcadios.
-¡Ese tipo...! ¡¿Eso era lo que guardaba debajo de esas vendas?!- Reaccionaba una tanto seria como sorprendida y disgustada Brandish.
-¡Tan monstruoso como sus compañeros, ¿Eh?!- Comentaba un molesto Ajeel.
-Pero, ¿Usaba esas vendas para ocultar esos tentáculos? ¿Eso significa que ese tipo estaba transformado desde un principio a diferencia de los demás de los suyos? -Preguntaba un intrigado Jacob.
-Eso es correcto- Contestaba un tranquilamente sonriente Larcade.
-¡...!- Se mostraban serios e intrigados todos los afectados por la llamada "Prisión de Sangre de Dragones".
-Verán... -Hablo el apodado como "El Dragneel Blanco"- ...De todos los demonios de Zeref que fui capaz despertar durante mis años oculto, Arioc Amonn sin duda fue el más complicado. Su libro no solo había sufrido el paso del tiempo, sino que además ni siquiera estaba completado y el lenguaje demoníaco que sí tenía estaba llenó de unos múltiples y variados errores. Se notó que él fue prototipo de los prototipos de los libros de Zeref. Posiblemente fue el primer fallo que mi padre cometió durante la creación de estos. E aunque al final fui capaz de completar su libro y lograr que Arioc se manisfestara, no fue un trabajo perfecto. Él se quedó atorado en un estado combinado entre su forma humana y su forma etherias, como pueden ver. No solo no es capaz de adoptar una o la otra de manera perfecta, sino que sus habilidades físicas son iguales a las de un humano normal. Su único punto bueno es su necromancia de alto nivel, lo cuál a su vez significa que él solo puede ser fuerte dependiendo del lugar dónde esté. Sí lo pienso bien, Arioc debe ser el miembro más débil de Ouroboros-
-¿Ese tipo tan arrogante? ¿El más débil?- Pensó con ligero sorprender y confusión Brandish al igual que varios de los demás presentes.
-Arioc es en verdad bastante consciente de su nivel y eso lo llevo a tener una muy baja autoestima en cuanto se manisfestó... -Siguio hablando con un tranquilo sonreír el miembro de Ouroboros ahí presente- ...Aunque fui capaz de deshacerme de esa poco confianza suya y hacerlo cooperar con mis planes al convencerlo de que los humanos eran seres aún más inferiores a él. De hecho, eso fue lo que le dio nacer a ese desagradable ego y presumir suyos. Lo que quiero decir es que el estado mental de Arioc es tan frágil que unos pequeños empujones lo pueden llevar a una total locura. Una locura que lo hará destruir todo de un modo aún mayor. Jeje-
-¡AAAAAAAAAHHHHHHH!-
Aquel monstruosamente potente e enfurecido grito no pertenecía a ninguno de los que conformaban aquella escena llevada a cabo en el Domus Flau. Una escena que una vez más vamos a dejar momentáneamente de lado. Sino que provenía obviamente del joven miembro de Ouroboros que se mantenía en una destruida calle al sur de la Ciudad de Crocus junto con un par de pequeños jóvenes magos de Fairy Tail, una pequeña joven maga de Golden Lion, el espíritu celestial de la constelación del león, la espíritu elemental del fuego, y un vasto número de muertos vivientes tanto humanoides como dragonescos.
-¡AAAAAAAAAHHHHH!- Gritaba Arioc tan profundamente furioso que se pudo notar como su filoso ojo izquierdo se torno de un color blanco.
-¡AAAAAAAAAHHHHHH!-
-¡...!- Reaccionaron sorprendidos los pequeños jóvenes magos ahí presentes.
Los aires en aquel escenario vieron aumentado ampliamente su vibrar debido a que por ellos ahora no solamente resonaba con suma potencia el enfurecido alarido de aquel joven hombre que portaba unos diminutos pero numerosos tentáculos moradizos en sus fornidos brazos y orificio ocular derecho; sino también los repentinos y monstruosos gritos de tanto unos humanoides seres de putrefacta piel, musculosos cuerpos y con unas oxidadas vestimentas e armamentos que los hacían lucir básicamente iguales a caballeros así como un cuarteto de descomunales dragones que enseñaban sus viejos huesos así como una podrida piel escamosa.
Y en el siguiente segundo; un sorprendido trio de pequeños jóvenes magos de 14 años de edad, el espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego notaron como cada uno de los cadáveres reanimados y restaurados por el poder de la "Necromancia" presentes en esa escena recuperaron su mover, no solo por aquellos bestiales gritos que liberaban, sino también porque todos ellos iniciaron un correr tan salvaje que incluso terminaban levantando unos ligeras nubes de polvos y que los acercaba cada vez más y más a la posición que ocupaba un iracundo joven demonio de los libros de Zeref.
-¡GRUUUUAAAAAAHHHH!- Rugían monstruosamente al unísono unos humanoides y dragonescos muertos vivientes mientras corrían hacia su controlador.
-¡¿Q...?!- Se mostraba Loke sorprendido y confundido ante lo que ocurría en sus cercanías.
-¡Se empezaron a mover de nuevo estás cosas...!- Decía Pandora en el mismo estado que el anterior.
-Pero... - Hablo Dana seriamente.
-¡¿...Se están dirigiendo al tipo de Ouroboros?!- Dijo una intrigada Lucia.
-¡¿Qué es lo que está planeando?!- Se preguntó un serio Roku.
-¡AAAAAAAAAAHHHHH!-
En cuanto una amplia cantidad de humanoides muertos vivientes y un total de cuatro dragones zombis se posicionaron en cuestión de fracciones de segundo gracias a su salvaje correr a pocos metros de un profundamente sumido en ira y odio joven miembro de Ouroboros que seguía liberando un potente gritar; los pequeños, numerosos y moradizos tentáculos que sobresalían tanto de las extremidades superiores así como del ojo derecho de esté pasaron a alargarse ampliamente para terminar enredando alguna parte de los cuerpos de varios de estos y luego jalarlos fuertemente para que se abalancearan sobre él.
E incluso sí no eran sujetados y jalados por los sumamente largos tentáculos de un joven usuario tanto de magia oscura como de "Necromancia", una vasta cantidad de muertos vivientes se lanzaban sobre esté. Hasta se notaba como los suelos de concreto en las cercanías de aquella escena se agrietaban anchamente para que así surgieran varios móviles esqueletos que también realizaban esa misma acción. Todo para que eventualmente toda imagen de un cierto joven demonio de los libros de Zeref se viera encerrada en el interior de una montaña un poco más grande que uno de los edificios que conformaban esa área.
Una montaña conformada por un incontable número de humanoides muertos vivientes vestidos con armaduras de un oxidado acero, varios esqueletos humanos, un cuarteto de descomunales dragones zombis y que en el siguiente instante se vio completamente cubierta por un brillar de un color morado oscuro y con una suma intensidad. Y todo para que en el segundo que seguía la iracunda voz de un joven hombre de unos largos, puntiagudos y desordenados cabellos griseos gritara con toda la fuerza que pudo sacar de su garganta y pulmones...
-¡NECRO-MORFOSIS!-
Tras la pronunciación de esa curiosa palabra por parte de un increíblemente potente e enfurecido tono, la luz morado oscuro que cubría totalmente a una enorme montaña de seres afectados por la maldición de la "Necromancia" se intensifico hasta el punto de cegar la vista de unos tres pequeños jóvenes magos de 14 años de edad, un espíritu celestial y una espíritu elemental e incluso abarcar todo el espacio de una de las anchas y mágicamente flotantes en los aires holográficas pantallas que veían los presentes en el Domus Flau.
Una oscura luz que solo tardo un momento en desaparecer y terminar presentando una gigantesca nube de un denso humo negresco en una parte de esa destruida zona al sur de la ciudad que era la capital del Reino de Fiore, más específicamente hablando, a unos metros en frente de la posición que ocupaba el grupo de un pequeño joven de unos largos cabellos verdes atados en forma de cola de lobo, una pequeña joven con unos rubios cabellos atados en forma de unas cortas y bajas coletas, una pequeña joven que tenía su liso cabello morado claro teñido de un claro amarillo debido a un cierto hechizo, una joven mujer de unos largos e ondulados cabellos rojo intenso y un joven hombre de una anaranjada cabellera corta, puntiaguda y desordenada que imitaba la forma de las orejas de un gato.
-Pero, ¿Qué fue...?- Se mostraba Loke confundido.
-¡Maldición! ¡Todo ese humo no me deja ver! ¡Lo despejare con una explosión!- Decía una molesta Pandora.
-Cálmate, Pandora. Podría ser peligroso actuar sin saber la situación- Comento una seria Dana.
-¿Para qué todos esos zombis se habrán lanzado sobre ese tipo?- Se preguntaba una confusa Lucia.
-No sé... -Hablaba Roku seriamente- ...Pero no creo que haya sido nada bueno...-
-¡...!-
La razón por la cual un pequeño joven Dragon Slayer de las Cavernas de la Cuarta Generación fue incapaz de terminar su hablar fue porque tanto él como una pequeña joven usuaria de espíritus celestiales, una pequeña joven usuaria de espíritus elementales, el espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego se vieron invadidos por un sentimiento de shock mucho más profundo que todos los que habían tenido desde el empezar de aquel batallar en el que estaban.
Un sentimiento de shock que nacio en cuanto ellos sintieron un vasto cambio en el extraño poder mágico que liberaba un joven usuario tanto de magia oscura como de "Necromancia". Sí este poder antes parecía una lluvia intensa y pesada, ahora parecía una sumamente salvaje tormenta de nieve capaz de derribar a quién afirmara lo suficiente sus pisadas y que enfriaba profundamente los huesos. Una sensación demasiado parecida a la que emitían aquellos quienes fueron los antagonistas del tercer arco de esté longevo arco.
-¡¿Q-Qué es esto...?! ¡¿Esté poder...?!- Reaccionaba un asombrado Loke.
-¡¿M-Me está dando escalofríos?! ¡¿A mí?!- Pensó Pandora sorprendida e hasta un poco temerosa.
-¡N-No es para nada poder mágico...! ¡¿Qué rayos es esté poder tan asqueroso?!- Pensaba Dana con sumo intrigar.
-¡E-Esté poder demoníaco...! -Pensó una temerosa Lucia -¡No es para como el de Serena-san...! ¡Es demasiado fuerte...Y maligno...! ¡De hecho...!-
-¡...Está casi al nivel de los bastardos de Spriggan Tail...!- Pensó Roku tanto serio como sorprendido y preocupado.
-Jiji...Jijijiji...-
-¡¿Eh?!- De nuevo reaccionaban con gran sorpresa y confusión los antes nombrados.
Justo después de que en los aires sonara una peculiar risa por parte de varias voces entrelazadas, las descomunales cantidades de un denso y negro humo presentes en esa escena pasaron a despejarse por completo no solo por el débil pasar de las brisas del viento, sino más porque desde su interior surgía una figura con un tamaño muy por lejos superior a los edificios de concreto que la daban forma a las calles de la Ciudad de Crocus e incluso mayor a la de todos los dragones zombis que habían hecho aparición hasta ahora.
Un sumo monstruoso tamaño perteneciente a un ser con una figura humanoide y además musculosa e estaba rectamente de pie a unos metros en frente de Roku, Lucia, Dana, Loke y Pandora, los cuales se veían obligados a alzar sus bien abiertas miradas para tener una buena imagen de esté y no solo ver sus pies. Un ser que poseía una putrefacta pero firme piel de un color griseo, que tenía un total cuatro brazos fornidos brazos, con unas manos y pies de una de ancha forma y un total de cuatro dedos con forma de garras, que al estar desnudo no demostraba ningún órgano sexual ni masculino ni femenino, que tenía numerosas púas sobresaliendo tanto de su amplia espalda así como de sus antebrazos, la parte trasera de sus fornidas piernas, y la parte trasera de su redonda y calva cabeza proporcional al resto de su cuerpo y que aunque no poseía boca, nariz o orejas, sí tenía unos filosos ojos amarillentos de los cuales el derecho era atravesado por el negro tatuaje de serpiente afiliado al gremio de Ouroboros.
E uno de las cosas más notable de ese tanto humanoide como inhumano ser era como sin duda alguna él poseía una boca, pero no en su rostro, sino posicionada un poco más arriba de sus marcados abdominales. Una enorme boca que, al estar en medio de un gran sonreír de pura malicia, mostró el amplio número de afilados colmillos que residían en su interior. De hecho, era un ser que tenía un gran parecido al personaje dueño de la magia "Tamaño Completo" que aparecía en la obra de manga y anime conocida como "Nanatsu no Taizai" o "Los Siete Pecados Capitales".
-...Malditos humanos...- Hablaron al mismo tiempo numerosas voces provenientes de ese monstruoso ser con la marca de Ouroboros.
-¡¿Q-Qué demonios es ese monstruo?! ¡Es demasiado enorme! ¡Es incluso más grande que esos molestos lagartos de antes!- Dijo una impresionada Pandora.
-¡¿Esa cosa es la dueña de ese extraño y poderoso poder mágico?!- Se preguntó un impactado Loke.
-N-No lo puedo creer... -Pensó una tanto seria como estupefacta Dana- ...Pero esa desagradable piel putrefacta... ¿Ese monstruo es un zombi? No...Ahora que lo pienso, todos los zombis de hace un rato desaparecieron... ¿Acaso...?-
-¡¿...Se fusionaron en uno solo?! ¡¿Podían hacer eso?! ¡Y sí el tipo de Ouroboros también desapareció...!- Pensaba Lucia con un ligero y temeroso shock.
-¡... ¿Él forma parte de ese enorme monstruo?! ¡¿Convirtió el poder mágico de todos esos zombis de antes en su propio poder demoníaco?! ¡Maldición! ¡El poder de cientos de magos y de hasta un total de cuatro dragones en uno solo...! ¡Con razón emite la misma presencia que los generales de Spriggan Tail!- Pensó Roku tanto serio como impresionado y frustrado.
-¡GRUUUUUAAAAAAHHHH!-
-¡...!- Nuevamente sufrieron un aumento en su shock Roku, Lucia, Dana, Pandora y Loke.
Liberando un asombrosamente potente alarido bestial que una vez más ponía a vibrar los aires de aquella escena; el sumamente gigantesco monstruo humanoide que era en realidad Arioc Amonn abría de un amplio modo esa gran y colmilluda boca que residía en el frente de su musculoso torso e enseñaba como en el interior de está se reunieron con una increíble velocidad unas grandes cantidades de una oscura energía mágica.
Una energía mágica con el suficiente poderío para crear unas fuertes ráfagas de viento que se expandían omnidireccionalmente y no solamente llegar a agitar notablemente las cabelleras y ropas de un par de pequeños jóvenes magos de Fairy Tail, una pequeña joven maga de Golden Lion, un espíritu celestial de la constelación del león y la espíritu elemental del fuego; sino que hasta obligaba a estos a pisar con gran firmeza los suelos de concreto bajo sus pies y a cruzar sus brazos en frente de sus ojos para evitar ser tanto empujados cegados por estás.
-¡¿Q-Qué ocurre ahora?!- Preguntaba una intrigada Lucia mientras bloqueaba unos fuertes vientos al igual que sus aliados.
-¡Está concentrando de una gran manera bastante de ese extraño poder mágico en esa boca suya! ¡¿Va disparar algo?!- Se preguntó una seria y preocupada Dana.
-¡Está sensación...! -Hablo Roku- ¡... ¿Un rugido?! ¡Y sí tiene el poder de cuatro dragones combinado...! ¡Esto es malo...!-
-¡...CONVIERTANSE EN UNOS MALDITOS CADÁVERES...!-
Comprimiéndose en una forma esférica; aquella vastamente poderosa energía oscura que se reunió en la enorme boca en el torso de un sumamente descomunal y musculoso ser humanoide de una putrefacta piel grisea, con cuatro brazos y la marca negra de Ouroboros pasando a través de su filoso ojo amarillento derecho estaba a punto de convertirse en una devastadora ráfaga que iría en dirección a Roku Nirvit, Lucia Dragneel, Dana Talian, Loke y Pandora en cuanto Arioc Amonn utilizara las varias voces que salían de su monstruosa persona para gritar con una profunda potencia e ira...
-¡...YOREIRYU NO HOKO!-
... ¿La fuerza de la élite?...Los jóvenes magos contra cientos de oponentes en uno...
Continuara...
