Los personajes mencionados a continuación, pertenecen a Marvel. La escena está basada en los casi últimos minutos de Avengers: End Game, dirigida por los hermanos Anthony y Joe Russo.


Quizá tenía mucho que perder, pero al punto en el que estaban, sólo una mirada de Strange había bastado para hacerle saber que era la única opción, la última esperanza. Y no lo dudó.

Luchó con todas sus fuerzas, con la voluntad de los que habían vuelto y la de aquellos que habían caído en el proceso. Debía seguir adelante. Su conciencia no soportaría una derrota más. No, claro que no, no cuando todos a su alrededor arriesgaban sus vidas para lograr su objetivo. Acabar con Thanos.

Y así sería, porque ellos defenderían la vida en la tierra, pero si no lo lograban, se encargarían de vengarla.

Ya no había razón para dar marcha atrás. Usando los últimos rastros de su energía, su siguiente acto consistió en cambiar el fallido guantelete, por aquel que ahora portaba el Titán, asegurándose de que las gemas no volvieran a formar parte de sus enfermas ideas genocidas y extraño amor a la muerte. Y solo, a unos pocos metros de distancia, se preparaba para dar el golpe final. Tronar sus dedos y así terminar con aquella guerra.

Poco a poco todos aquellos leales a Thanos fueron desvaneciéndose, borrando la huella de su infortunio encuentro; sin embargo, en la mente de Stark, sólo transcurrían memorias de cada instante de su vida. El rostro de sus padres, sus fatídicos errores y malas decidiones, las buenas intenciones, la nueva familia junto a los "Vengadores", el curioso ingenio de su amado pupilo, la maravillosa sonrisa de Pepper e inclusive, la primera vez que tomó la pequeña mano de Morgan y un cálido gorgojeo suyo alegró su amarga existencia.

Vaya que había sido una vida feliz.

El agobiante dolor que recorría toda su anatomía le trajo de regreso a la realidad, dándole indicios de lo innecesario que sería preguntar a Friday por sus signos vitales. No iba a lograrlo. Ya no habría una próxima vez.

Su buen y confiable amigo, Rhodey, fue el primero en llegar a su lado, seguido de un Peter que batallaba con las lágrimas que recorrían sus mejillas. En su silencio, agradecía que el muchacho regresara a salvo y tuviese la oportunidad de continuar viviendo. Estaba orgulloso de él hasta en el último momento.

Su mirada reposó unos segundos en Steve. La situación entre ambos había mejorado y con ello, algo de paz volvía a su alma. No habrían más resentimientos, sólo la satisfacción de haber lidiado con él, la trama final del juego.

Junto a ellos, el amor de su vida le dedicaba una nostálgica sonrisa.

Quería recordarle lo mucho que la amaba, disculparse por tener que partir inesperadamente de su lado y darle algo de ánimos para que su llanto no estropeara aquella sonrisa de despedida.

- "Potts"...

- Lo lograste, Tony... Hemos ganado, puedes marcharte ya... Estaremos bien

Un cálido abrazo suyo le acunó antes de que su corazón se detuviera y sus ojos se cerraran.

Cuando se quedara dormido, soñaría con ella y Morgan, esta vez, por toda la eternidad.

Y siempre se trataría de ellas.