Disclaimer: Los personajes pertenecen al juego otome móvil "Several Shades Of Sadism". Únicamente inventé el nombre de MC, basándome en una búsqueda de nombres japoneses según sus significados.


Nota de Autor: He tomado algunas cosas del último capítulo de la "Main Route" de Rei Shindo y otras del "Sweet End". Espero que les guste, la historia se dividirá en tres o cuatro partes, según los puntos de vista. Espero que les guste.


Because I Love You


"El problema empezó

cuando escribí tu nombre

por el simple hecho de rellenar

una hoja en blanco.

El problema empezó ahí,

al ser consciente de que te quería, incluso,

en las historias que aún no había escrito."

"CORAZON DESASTRE"

MONICA GAE


POV REI SHINDO

No sabía lo difícil que sería decir esas palabras. Tampoco lo difícil que sería aceptar que ella pronto trabajará para mi hermano, posiblemente yéndose a otro país en algún momento. Pero yo la había dejado partir y ella solo soltó ese comentario.

¿Qué pretendía? ¿Provocarme? Tal vez solamente estaba intentando que cambiara de opinion, pero ¿por qué? Nuestra relación fue contradictoria desde el comienzo, yo estaba centrado en mi venganza y ella en que yo desistiera. ¿Por qué ella se preocupa tanto por mí ahora? Me pide que continúe vivo cuando yo ya tomé mi decisión. El día había llegado, me reuniría con mi madre en el aniversario dieciséis de su muerte.

El escucharla llorar desde mi habitación tampoco alivió esa extraña sensación en mi pecho. No entendía porque, pero la había lastimado una vez más. Quería ir a su lado y abrazarla, decirle que todo estaría bien aunque fuera mentira. Pedirle que se quedara conmigo. Pero era demasiado tarde para mí. No podía retroceder en mi decisión. No había vuelta atrás.

No me atreví a salir de la habitación hasta que dejé de escuchar ruidos. Pensé que posiblemente se había ido a su habitación y yo tendría el camino libre para irme, pero antes necesitaba verla por última vez. Ella fue logrando romper las barreras que siempre interpuse entre mi mismo y las demás personas con las que me relacionaba. Ni siquiera noté cuando había pasado todo eso. Mi congelado corazón estaba despertando gracias a ella. Pero no la merecía. Ya había sido lo suficientemente egoísta anteriormente y no quería arruinar su vida también. Yo ya estaba roto. Como ella dijo, me sentía vacío, ahora que todo había terminado.

Por algún motivo no me sorprende encontrarla en el ancho sofá destapada y con sus brazos sosteniendo fuertemente un almohadón como si de eso dependiera su vida, su cabeza apoyada sobre otro más grande. Estuvo llorando hasta que se durmió, seguramente, intentando sofocar su llanto. ¿De verdad pensó que de esa forma no la escucharía? Corro despacio uno de sus brazos para poder ver su rostro. Siento tristeza al verlo colorado de tanto llorar y sus ojos cerrados humedecidos.

Al tocar su brazo, noto lo fría que tiene su piel, y decido buscar una de las mantas más abrigadas de mi habitación. No quiero que se enferme justo ahora ¿quién la cuidará si yo no estoy alrededor? Vuelvo a su lado y la tapo. Espero a confirmar que no despierte para sentarme en el costado que dejó libre.

¿Fui tan rudo? ¿Por qué siempre hago las cosas mal? Tal vez debí quedarme callado, no decirle nada y hacerle creer que todo seguiría como hasta ahora. Pero necesitaba sincerarme un poco con ella, despedirme porque sería mi última oportunidad para decirle lo que realmente pensaba sobre quien era ella y lo agradecido que estaba con ella por salvarme de cometer el peor error de mi vida.

Acerco mi mano lentamente a su rostro y lo acaricio, donde aún quedan rastros de lágrimas. Ella suele tener un sueño profundo, aún así me preocupa que despierte y no quiero darle más explicaciones.

-Lo siento –murmuro. –No fue mi intención herirte ahora. Espero que puedas perdonarme por lo que haré. Tal vez acabes entendiéndolo, eres la única persona que me conoce de verdad. E incluso después de todo, no me odias. Tú… -me detengo. Le pedí que olvidara todo lo que pasó ese día, pero yo no lo pude olvidar. ¿De verdad me ama? No deseo pensar en eso ahora. No quiero hacer las cosas más difíciles. –Debes seguir adelante. –No debe dejar que nada la detenga, ya hablé con Chiaki y le pedí que cuidara de ella cuando le tocara su turno de tenerla como conserje personal, ella podría ir a Londres junto a él y cumplir su sueño. Le he dejado indicaciones a Toma con todo lo debe entregarle cuando sea el momento. Espero que no encuentre los documentos que están escondidos en su oficina antes de que…

¿Qué hago aún aquí observando como duerme? Esto está mal. Ella no estaba en mis planes. ¿Por qué apareció ahora que pensaba que todo estaba acabado para mí? ¿Por qué no antes?

-Lo siento mucho, pero este el final.

Busco la carta que había escrito el día anterior y empiezo a observar mis alrededores, pensando en algún lugar donde ella pueda ver la carta pero al menos no encontrarla tan fácilmente. Tal vez ella haga una limpieza general antes de marcharse y la encuentre. Sin embargo, para cuando eso pase, será demasiado tarde.

Cuando estoy haciendo eso, Cat entra al living moviendo la cola de un lado a otro mientras se acerca a mí, paseándose entre mis piernas.

-¿Tú también te vienes a despedir?

Ella maulla en respuesta. La alzo, después de todo es la última vez que tendré oportunidad de hacerlo.

-Creo que nunca fui un buen dueño para ti ¿verdad? Ni siquiera te puse nombre –el gato me mira y se agarra de mi hombro. –Estarás bien. Natsuki te cuidará mejor que yo, cuando me vaya. Cuida de ella, también.

Seguramente estará destrozada, sin embargo, es fuerte y se recuperará. Tal vez con el tiempo ella pueda encontrar a alguien que realmente la valore, ame y cuide como yo no pude hacerlo. No importa cuánto la amé, nunca voy a ser bueno para Natsuki.

Le fallé a mi madre, y a esa chica que poco o poco logró meterse en mi congelado corazón. En el fondo, creo que ellas son demasiado parecidas en algunos aspectos y eso me incomoda. Al igual que mi madre en su momento, ella jamás me juzgará por mis acciones o pensamientos, siempre me mirará con sus ojos llenos de amor y bondad, infundiéndome palabra de aliento, tratándome de guiar por el buen camino. Lamentablemente, eso no es suficiente para compensar todo el daño que le he hecho a ella, a mis hermanos, mi abuelo y a todas personas de que alguna manera se vieron afectadas por plan de venganza durante los últimos dieciséis años. No creo ser capaz de mirarlos a los ojos de nuevo y actuar como si nada hubiera pasado, no soy tan fuerte. Ellos estarán mejor sin tener lidiar con mis problemas.

Dejo ir a la gata que he cuidado durante cuatro años desde lo rescaté cuando estaba a punto de morir luego de ser atropellada. Durante este tiempo tampoco he querido encariñarme demasiado con ese animal, por eso nunca le puse nombre, yo sabía que este momento llegaría tarde o temprano.

Una mujer tampoco estaba en mis planes, definitivamente. Para bien o para mal, ella apareció y cambió mi vida. Aunque no pueda darle el amor que merece, quiero dejarle algo que la ayude en el futuro.

Me inclino, contemplándola por largos minutos, memorizando cada rasgo de su cuerpo y su rostro. Es tan hermosa, puedo entender a ese hombre que no paraba de mirarla durante esa cena.

Al mismo tiempo, esa fue la primera vez que sentí celos tan solo de ver que alguien más estaba interesado en ella. A pesar de tener ganas de deshacerme del hombre en el mismo momento que puso sus ojos sobre mi conserje personal, me contuve y los celos dieron paso a la preocupación, haciendo que me arrepintiera de llevarla conmigo. Sabía que debía protegerla durante nuestra corta estadía en ese lugar, la estuve siguiendo durante toda la noche asegurándome que ese pervertido no le hiciera nada. Ni siquiera entiendo porque no me escuchó llegar cuando me metí en el agua con ella. Fui silencioso y no me mostré ante ella hasta que escuché a ese despreciable hombre gritar su nombre una y otra vez. Ella estaba aterrada y yo la protegí. Al día siguiente, no me arriesgue a exponerla más al peligro y emprendimos el camino de vuelta a nuestro hotel. Prometí que nunca más haría algo semejante. Fui demasiado egoísta e inconsciente al hacer algo tan ruin, como utilizarla se cebo para que ese empresario firmara los documentos. Se me fue de las manos, no esperaba que el hombre se obsesionara tanto con ella y admitiera frente a mí que quería hacerle algo malo cuando ella se marchó. Porque para él resultaba más excitante que una mujer rechazará, fuera inocente y esquiva con él.

Nuevamente, la frase "no la merezco" retumba en mi cabeza. Por desgracia, no puedo ignorar mis sentimientos hacia ella ahora mismo teniéndola tan cerca. Solamente hay una cosa que me queda por hacer antes de abandonar el hotel. Me he contenido tantas veces, desde incluso antes de nuestro primer beso, luego de que ella me confesó que me amaba. En esa oportunidad inicié el beso de forma tan inconsciente que no me di cuenta de lo que estaba pasando hasta que ella respondió al beso y murmuro mi nombre, sin embargo no me importo si estaba bien o mal, y continué, mi mente estaba en blanco y luego en lo único que podía pensar era en su rostro, sus labios y la calidez de su cuerpo.

Ahora mis labios rozan los suyos delicada y brevemente.

Una vez más. Gracias por amarme durante este corto tiempo y por hacerme sentir vivo de alguna forma. Estos últimos meses habrían sido vacíos y aburridos sin ti.

Siento que mi corazón de encoje de dolor mientras la observo, esta vez me estoy despidiendo de verdad. No hay emoción, ni expectativa y ni siquiera me debo preocupar por encontrar una manera de disimular mis profundos sentimientos con bromas, apodos que sé que alguna forma la molestarán y conseguirán distraerla, o una fingida indiferencia absoluta.

En el momento que una solitaria lágrima cae sobre su mejilla, me doy cuenta de lo lejos que he llegado y que esto debe parar. No puedo quedarme más aquí o terminaré rompiéndome por completo antes de tiempo y esta persistente chica encontrará una forma de convencerme de no suicidarme.

Me pongo de pie sin apartar mi vista de Natsuki, quien para mi sorpresa me regala una sonrisa entre sueños. Eso me hace sonreír en respuesta.

-Sé feliz –murmuro antes de marcharme sintiendo que una parte de mí siempre se quedará en este hotel con ella. Vivir en los recuerdos de la única persona con la que pude ser yo mismo sin mentiras o engaños, es suficiente para mí.