Resumen: Tras caer en cuenta de lo peligrosa que es Lila, Adrien decidió que no podía seguir con la misma estrategia. La mentirosa se volvió contra él, pero decidió atacarlo donde más le dolería. A su vez, Kagami descubrió que tenía algo en común con Marinette además del chico del que estaban enamoradas: su desconfianza y disgusto hacia Lila.

Notas:

1) Los Personajes no me pertenecen, son propiedad de ZAG Heroes, y los créditos son de Thomas Astruc y su equipo.

2) Este fin está realizado sin fines de lucro, solo por diversión.

3) Puede contener Spoilers de lo que ha aparecido en la tercera temporada

FRAGMENTACIÓN

CAPÍTULO 1

Calles de París

Durante la batalla contra Oni-Chan

-¡Chat Noir, prepárate!- la voz de Ladybug lo hizo salir de su sorpresa al ver que una vez más el plan de la chica de sus sueños había salido tal y como lo esperaba.

-CATACLISM-

Chat Noir atrapó el bokken de Oni-Chan con su mano derecha tenía su poder destructivo activado. Una vez que hizo efecto en el objeto akumatizado, el héroe lo tiró al suelo, liberando al akuma para que Ladybug pudiera purificarlo. Tan pronto como el poder de Papillon desapareció del objeto y su partenaire devolvió todo a la normalidad, los restos del bokken se convirtieron en una rosa. Una rosa seca y presionada que Chat Noir reconoció de inmediato.

"La rosa que yo le di a Kagami cuando Ladybug me rechazó en aquella ocasión…", pensó Chat Noir, tomando la rosa con cuidado y arrodillándose frente a la chica que había sido akumatizada.

Toda la situación tenía al héroe completamente disgustado. Estaba furioso de que Lila se hubiera infiltrado en su casa mintiendo y que hubiera causado (al parecer a propósito) todo ese revuelo con una foto en la que él no quería aparecer para empezar, además de causar un akuma y finalmente engañarlo para que Oni-Chan tomara los aretes de Ladybug. Su estómago se sintió revuelto, y forzó sus ojos a Kagami, quien acababa de ser liberada del poder maligno de Papillon.

-¿Kagami?- dijo Chat Noir con voz suave. Seguramente la chica estaría asustada y confundida después de haber sido akumatizada. Según lo que las víctimas le habían dicho, no podían recordar lo que sucedía mientras que Papillon tomaba el control. Cuando Kagami levantó la vista, el héroe extendió su mano hacia ella y le entregó la rosa.

Kagami lo miró por un segundo, sus ojos alternaron rápidamente entre los de Chat Noir y la rosa que estaba cuidadosamente colocada en la palma de su mano. Finalmente, la chica asintió y tomó el preciado objeto entre sus manos y, para sorpresa de Chat Noir, lo abrazó contra su pecho.

Chat Noir parpadeó. Sí, a pesar de que se había negado a creerlo, sospechaba que Kagami estaría enamorada de él después de lo que acababa de pasar, de todo lo que había escuchado decir a Oni-Chan sobre él, y aunque sabía que Kagami no era responsable de lo sucedido, era cierto que los akumas solían vocalizar los deseos más profundos y ocultos de una persona. Y ese era el deseo de Kagami: lo amaba y quería mantenerlo a salvo.

El héroe sonrió tristemente y tomó con cuidado las manos de Kagami para ayudarla a ponerse de pie. Alcanzó a escuchar a Ladybug diciéndole Bien Joué y extendiendo su puño hacia ella, pero en esos momentos su cabeza era una maraña de pensamientos.

Lila había mentido al Gorila y a Nathalie, causando que su padre los reprendiera severamente. Lila también le había tomado una fotografía (con el celular de Adrien) y lo había mandado sin su conocimiento ni su consentimiento a todos sus contactos, provocando esa reacción en su querida compañera de esgrima. Las palabras de Kagami resonaban en su mente: Adrien es el único chico que está a mi altura, no voy a amar a nadie más jamás. La revelación de que Lila estuvo fingiendo que se quería reconciliar con Ladybug cuando realmente quería dejar sola a la heroína con Oni-Chan para que fuera vencida. Jamás había creído posible tanto odio en una persona, pero vaya que Lila no dejaba de sorprenderlo.

Ahora entendía que Lila no era como Chloé. Chloé lo escuchaba cuando la reprendía por sus acciones. No, Lila era un monstruo que solo lo quería como un trofeo, como lo acababa de demostrar, y que quería ver destruída a su Lady.

Chat Noir volvió su cabeza levemente hacia Ladybug, viendo que la heroína aún esperaba para chocar su puño. Y se moría por hacerlo, pero su amiga lo necesitaba. Aunque no supiera que era Adrien bajo la máscara, Kagami necesitaba algo de apoyo después de lo sucedido.

-Yo la acompaño- dijo Chat Noir a Ladybug.

-¿Uh?- su partenaire lo miró extrañada por un momento, pero con la mirada que Chat Noir le dirigió, Ladybug comprendió que estaba preocupado por ella. Asintió seriamente al ver que el héroe tomaba a Kagami en brazos.

La expresión de Chat Noir se suavizó levemente. Era una de las cosas que amaba de su Lady: a veces solo una mirada era suficiente para que ambos entendieran lo que querían.

-No le quites el ojo de encima a Lila, ella miente tanto como respira- dijo Chat Noir, volviéndose hacia la mentirosa frunciendo el entrecejo y saltando hacia uno de los techos cercanos, llevándose consigo a Kagami.

Mientras corría por los techos en dirección de la casa de Kagami, Chat Noir no pudo evitar repasar en su mente todo lo que había pasado ese día. ¿Cómo había podido ser tan ciego? Por supuesto que Lila no iba a dejar de odiar a Ladybug, sin importar lo que dijera. La saña con la que había atacado como Camaléon debió haber sido una alerta para él, pero Adrien siempre tenía la esperanza de que todo se resolviera, que hubiera bien en su corazón igual que Chloé.

Estaba equivocado.

-¿A dónde nos dirigimos, mademoiselle?- dijo Chat Noir, volviéndose a la chica y cayendo en cuenta de que Chat Noir no debía saber donde vivía Kagami Tsurugi.

-Eh… estaba con mère entrenando en el jardin des Tuileries- dijo Kagami, bajando la mirada con una expresión avergonzada- pero… no siento que esté en condiciones para verla a la cara después de lo que pasó-

-No hay nada de qué sentirte mal por lo que pasó- dijo Chat Noir seriamente- la única que debe sentirse mal por esto es Lila. Envió esa fotografía a propósito para hacer daño y para causar un akuma porque odia a Ladybug- el héroe se aclaró la garganta, como si hubiera hablado de más- ¿te llevo a tu casa entonces?-

-No- dijo Kagami con una expresión resignada, empujando las palabras del héroe al fondo de su mente por el momento- tengo que regresar por ella. Mère… no quiero tener que dar explicaciones-

-Bien, entonces te llevaré a Tuileries- dijo Chat Noir con una sonrisa intentando animarla- no temas. Nada de lo que sucedió fue tu culpa. Fue culpa de Lila y de Adrien-

-¡Adrien no tiene la culpa de nada!- dijo Kagami alzando un poco la voz, pero pronto se dio cuenta de su error y parpadeó- no siento. No es culpa de Adrien. Él es demasiado amable como para ponerle un alto a Lila cuando se está sobrepasando y…- bajó los ojos- digamos que me enfurece que la gente se aproveche de él-

Chat Noir sonrió levemente.

-Ahora que lo pienso, Adrien es verdaderamente afortunado de tener una amiga como tú- dijo el héroe, haciéndola sonreír.

-Gracias, es amable de tu parte- dijo Kagami, antes de parpadear y bajar la mirada- lo siento, realmente no hablo con nadie de mis problemas y…- parpadeó de nuevo y sacudió la cabeza- nada-

El héroe volvió a sonreír, pero no continuó diciendo nada. Pronto llegaron a la Concorde y Chat Noir puso a la chica en el suelo en la entrada del jardín des Tuileries con cuidado y le dirigió una última sonrisa cálida.

-Eres una buena persona, Kagami- dijo Chat Noir inclinándose levemente con una sonrisa y guiñando un ojo con una expresión traviesa- no dejes que esto te afecte-

Kagami sonrió también.

-Gracias, Chat Noir- dijo ella seriamente antes de darle la espalda y apresurarse hacia donde su madre se había quedado durante el ataque.

Chat Noir la vio alejarse con una leve sonrisa en sus labios, pensando en lo que había dicho Kagami y en el hecho de que nunca la había apreciado tanto, ni a ella ni a sus amigas, empezando por Marinette. Ahora caía en cuenta porqué Marinette estaba tan insistente en desenmascarar a Lila: sus mentiras no eran inofensivas como él lo creía. Al contrario, Adrien acababa de probar en carne propia lo peligrosas que podían llegar a ser.

Lo que le había dicho a Marinette en el pasado sobre que lo mejor era no hacer enojar a Lila ya no podía ser; no podía quedarse cruzado de brazos y dejar que Lila siguiera lastimando a los demás. No era suficiente.

Aún pensando en ello, Chat Noir activó su bastón y desapareció rumbo a casa.

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Habitación de Marinette Dupain-Cheng

Al mismo tiempo

Marinette se dejó caer sobre su cama tan pronto como se detransformó, dejando escapar un suspiro audible. Había estado a punto de perder su Miraculous por culpa de Oni-Chan. No, por culpa de Lila. Si algo bueno había salido de todo ese asunto, era que Chat Noir finalmente había visto lo terrible que podía ser Lila.

Respiró hondo.

-¿Te encuentras bien?- preguntó su kwami.

-Estuvo cerca, Tikki- dijo Marinette casi sin aliento, su vista en el tragaluz sobre ella- estuve a punto de perderte hoy-

-No digas eso, Marinette- dijo ella- Chat Noir te salvó justo a tiempo, haciendo que Oni-Chan se volviera hacia él antes de que lograra tomar tu Miraculous-

-Lo sé- dijo ella bajando la mirada- no puedo creer que Chat Noir haya caído en la trampa de Lila, pensando que era capaz de olvidar su odio hacia mí-

Tikki sonrió levemente.

-Chat Noir es un buen chico, que tiende a pensar lo mejor de las personas- dijo Tikki en tono sabiondo- no creo que debas molestarte con él por ello-

Marinette sonrió y sacudió la cabeza.

-Bueno, dejémonos de cosas tristes- dijo Marinette- Alya dijo que quería que le diseñara un vestido para el festival de primavera-

La kwami vio a su elegida dejarse caer sobre la silla de su escritorio y hacerla rodar hacia la máquina de coser, encendiéndola y comenzando a trabajar. Realmente esperaba que el chico de Plagg cayera en cuenta de lo peligroso que era darle una oportunidad, cuando no la merecía ni la quería.

X-x-x

Mansión Agreste

Más tarde

Cuando Adrien se detransformó, se dejó caer sentado en la orilla de la cama mientras que Plagg se dirigía a su reserva oculta de Camembert junto a su escritorio. Suspiró y se revolvió el cabello en un gesto preocupado.

-¿Hay algo que te esta molestando tanto, Adrien?- dijo Plagg tras deglutir el trozo de queso que había tomado para recargar sus fuerzas. Al ver que su portador no le respondió, el kwami se acercó a él y se dejó caer en su muslo derecho.

-Yo…- dijo Adrien finalmente después de un rato- acabo de caer en cuenta de algo…-

-¿Sí?-

-Kagami ha tenido razón todo este tiempo- dijo el chico, poniendo la mano sobre la cabeza de Plagg y rascando detrás de su oreja- no sé decir que no ni poner un alto a la gente. Siempre hago lo que los demás quieren de mí y…- se cubrió la cara con las manos- mis acciones permitieron que Lila lastimara a Kagami. Sus mentiras lastimaron a Nathalie y al Gorila por hacer que mi padre los regañara. ¿Y si permitieron que lastimara a alguien más?-

Plagg no dijo nada, sino que disfrutó el gesto ronroneando en voz baja.

-¿Y si Oni-Chan hubiera logrado tomar el Miraculous de Ladybug por mi culpa?- dijo Adrien.

-Chico, chico, espera…- dijo el kwami en voz baja- deja de atormentarte. Tienes un buen corazón y tiendes a pensar lo mejor de las personas. Eso no es malo-

-Es una debilidad- dijo Adrien derrotado.

-No, Adrien- dijo Plagg con firmeza- tener un corazón bondadoso en un mundo cruel es un signo de valentía, no de debilidad. Y es la razón por la que fuiste elegido para portar el Miraculous de la Destrucción. Es un poder sumamente peligroso que tú siempre has usado cuidadosamente y nunca has abusado de él. Por supuesto que eso es lo que te hace poderoso-

El chico volvió sus ojos hacia el kwami y sonrió levemente.

-Pero ahora ya sabes que Lila no merece la cortesía de que consideres que puede ser una buena persona- continuó Plagg una vez que vio a su chico sentirse un poco mejor- ¿qué piensas hacer al respecto?-

Adrien suspiró. Sabía bastante bien lo que tenía que hacer.

-Las cosas no pueden seguir así- dijo el chico con firmeza- no voy a dejar que me siga manipulando para dañar a los demás. Marinette tiene razón, quizá exponerla y hacerla enfurecer no es lo mejor, pero tenemos que detenerla aunque sea de poco en poco, antes de que otra persona salga lastimada-

Plagg estaba de acuerdo con eso. Normalmente no le importaban mucho los dramas adolescentes, pero si esa chica estaba amenazando a Ladybug (y por extensión, a su Sucrette) ambos tenían que hacer algo inmediatamente.

-Entonces, ¿me permitirías sugerirte aliarte con Marinette?- dijo el kwami en voz baja- esa chica es bastante inteligente, se dio cuenta de inmediato de las mentiras de Lila casi desde que la conoció-

Tras escuchar eso, Adrien asintió sonriendo levemente. Plagg tenía razón: Marinette jamás pareció caer en la trampa de Lila como todos sus compañeros habían hecho, incluso Chloé. Era una chica muy inteligente, y haría bien en aliarse con ella.

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Colegio Françoise Dupont

Al día siguiente

Adrien suspiró frustrado. No tuvo oportunidad de hablar con Marinette cuando llegó al salón de clases y en la mayor parte del día, pues siempre estaba con Alya y Nino, y cuando el chico hacía el intento de acercarse, la perdía.

Al terminar el día de clases Adrien intentó acercarse a ella al ver que junto con Alya iba saliendo del aula. ¿Qué más daba? Bastaba solamente con decirle a la pelirroja que quería hablar a solas con Marinette. Pero cuando dio un paso hacia ellas para interceptarla, la fastidiosa voz de Lila frustró su intento, y Adrien tuvo que reprimir una mueca de fastidio al verla bloqueando su camino a la salida del aula.

-Eh, Adrien- dijo Lila con las manos en la espalda y una fingida sonrisa inocente- ¿nos vemos en tu casa para hacer la tarea esta tarde?-

Los ojos del chico pasaron a sus otras dos compañeras, quienes ya habían salido del aula y estaban bajando las escaleras hacia la salida. Adrien gruñó. Había perdido su oportunidad por culpa de Lila. Volvió sus ojos hacia ella, evadiéndola y sin dejar de caminar hacia la escalera.

-Lo siento, es la hora del esgrima- dijo Adrien- además, eres muy buena en cálculo, no estamos a la misma altura-

Lila pareció dudar.

-Eh… sabes, con todos estos viajes he estado perdiendo la memoria, y tengo que ponerme al corriente de todo desde cero- dijo ella, poniendo su mano derecha en el hombro de él.

El chico hizo un esfuerzo sobrehumano para no rodar los ojos. Como si él creyera en sus mentiras. Podía sentir a Plagg retorciéndose en su bolsillo, seguramente igual de molesto que él. Esta vez no iba a dejar las cosas así. Esta vez la iba a poner en su sitio, sobre todo después de que le mintió como Chat Noir para provocar la derrota de Ladybug.

-Nathalie y mi guardaespaldas fueron amonestados por tu culpa, Lila- dijo Adrien, quitándose la mano de Lila de encima con su propia mano, mirándola con una expresión de desaprobación y bajando las escaleras sin mirar atrás.

-Oh, Adrien, lo siento tanto. ¡Espera! No fue mi intención hacerles mal- dijo la chica, apresurándose a bajar las escaleras tras él, su tono volviéndose un poco desesperado.

-Lila- dijo Adrien con firmeza, poniendo su mano sobre el brazo de ella por un segundo y mirándola fijamente para hacerla notar que esta vez hablaba en serio- puedes contar conmigo, excepto si lastimas a la gente que amo-

Y sin esperar respuesta, Adrien comenzó a caminar con paso decidido hacia los vestidores para cambiarse a su atuendo de esgrima, y rezando por que la chica lo dejara en paz por un momento, pues no estaba de humor y seguramente diría algo de lo que se arrepentiría.

Por fortuna, Lila no la siguió y Adrien pudo llegar a los vestidores sin ningún otro contratiempo. Mientras que ponía la mochila dentro de su casillero y sacaba su uniforme de esgrima, Plagg se asomó por el cierre.

-Bien hecho, chico- dijo el kwami- fuiste amable, pero no dejaste que te trepara de nuevo. Estoy muy orgulloso de ti-

Adrien sonrió agradecido con su kwami y terminó de cambiarse.

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Patio del colegio

Más tarde

Marinette y Alya regresaron al colegio después de la hora de la comida y se encontraron en la entrada del patio mientras esperaban a que reiniciaran las clases. Además, Marinette siempre disfrutaba de mirar el entrenamiento de esgrima, aunque Kagami estuviera presente. Tras lo sucedido el día anterior, Marinette tenía un nuevo sentido de simpatía hacia Kagami. Seguía siendo su rival para los sentimientos de Adrien, pero no podía decir que no la comprendía.

Adrien y Kagami estaban peleando bajo la mirada atenta de monsieur D'Argencourt.

-Oye, chica, pareces más tranquila que antes- comentó Alya- parece que no te importa que Lila o Kagami estén con Adrien-

Marinette se volvió hacia su mejor amiga. La verdad era que no confiaba ni medio centímetro en Lila, pero sabía que Adrien no ignoraba el hecho de que era una mentirosa, y también sabía que no se dejaría engañar fácilmente por ella.

Sobre Kagami… no le hacía mucha gracia que fuera tan cercana a Adrien, pero a diferencia de Lila había demostrado ser una buena persona y además la japonesa parecía hacerlo feliz con su compañía.

-Ya te lo dije esta mañana, confío en él- dijo Marinette.

La pelirroja alzó las cejas, notando bien que no dijo nada sobre que confiara en Lila, pero no comentó nada más al respecto.

Mientras tanto, Kagami y Adrien estaban enfrascados en una ardua pelea en la que ninguno tenía la clara ventaja. Estaban muy parejos. Cuando ambos se lanzaron a atacar al otro, y se tocaron con la punta del florete al mismo tiempo.

-Felicidades, Adrien. Ya recuperaste tu mejor nivel- dijo ella.

-Yo intento estar a tu nivel, Kagami- sonrió Adrien antes de continuar con el entrenamiento.

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Colegio Françoise Dupont

Al día siguiente

Adrien tampoco tuvo mucha suerte el siguiente día cuando llegó al colegio. Como tenía una sesión de fotos en la mañana, el Gorila lo llevó tarde al colegio y las clases ya habían comenzado. Con la esperanza de hablar con Marinette, Adrien se puso de pie rápidamente tan pronto como sonó la campana del descanso, pero cuando se acercó a la chica, Lila enroscó sus manos alrededor de uno de sus brazos y le dijo algo que el chico no entendió, pero fue suficiente para que Marinette hiciera una expresión de disgusto desapercibida por su mejor amiga y pasara a un lado de ellos.

Adrien reprimió hacer una mueca de disgusto él mismo. Tenía una paciencia bastante larga, pero vaya que Lila esta comenzando a colmársela.

-Adrien, ¿porqué no nos vemos en tu casa para seguir estudiando mi tarea pendiente?- dijo Lila con su habitual voz melosa- estoy segura que esta vez tu padre no tendrá inconveniente con que nos veamos esta vez y…-

-No, Lila- dijo Adrien, soltándose de ella- ya te dije que no voy a ayudarte si lastimas a la gente que amo. Y aún sigo molesto por lo que sucedió antier-

-Oh, no, no te enojes conmigo, Adrien- dijo ella, extendiendo su brazo hacia él en un intento de tomar su brazo de nuevo- puedo compensártelo. Le pediré a mi amigo Jagged Stone unos boletos para su concierto, estoy segura de que no habrá problema y…-

El chico ya no disimuló su molestia y dio un paso atrás para alejarse de ella. No quería que lo volviera a tocar. Kagami tenía razón cuando decía que él siempre hace lo que la gente espera de él y no sabe decir que no. Le gusta hacer feliz a la gente, pero eso ya era demasiado.

-No, Lila, no puedo ayudarte con tus tareas- dijo Adrien en un tono que no admitía réplicas- pero estoy seguro de que tienes otros amigos que te podrían ayudar. Y si me disculpas, tengo que…-

Adrien no alcanzó a terminar su frase, y definitivamente no se esperaba lo que sucedió inmediatamente después. Con un agarre impresionante para una chica más pequeña y delgada que él, Lila lo tomó de la camisa a la altura del pecho y con un movimiento brusco lo empujó contra el pizarrón, poniendo su antebrazo a la altura del cuello de él mientras lo mantenía contra la pared.

-Bueno, vamos a ver si nos entendemos bien- dijo Lila, todo rastro de su empalagosa voz había desaparecido. Sus ojos desorbitados de furia parecían inyectados de sangre, y su sonrisa no era dulce ni hipócrita, sino claramente malvada y amenazante- ahora veo que tú eres igual que la idiota de Marinette, así que tendré que advertirte de la misma manera que ella. ¿No quieres cooperar conmigo? Bien, pero me voy a encargar que, igual que Marinette, te quedes sin ningún amigo en el colegio. Y al final vas a terminar conmigo de todos modos, te guste o no-

El chico la miró con los ojos abiertos desmesuradamente de horror, su cuerpo temblando involuntariamente ante la mirada maliciosa de la chica frente a él. ¿Acaso ese era el monstruo a quien le había dado una oportunidad?¿A quién había protegido cuando le dijo a Marinette que no la expusiera porque solo empeoraría las cosas? Y Marinette, ¿había sido amenazada igual?

Interrumpiendo sus pensamientos, Lila volvió a sonreír y lo soltó, dándole la espalda y acomodándose el cabello mientras que caminaba hacia la salida del aula dejando escapar una risita.

Adrien no se movió cuando se fue, sino que se quedó helado donde estaba, justo donde Lila lo había empujado y amenazado. Lila le había dicho que le iba a quitar a sus amigos…¿cómo a Marinette? Frunció el entrecejo al caer en cuenta de que había amenazado también a Marinette

-¿Chico?- la voz de Plagg lo sacó de sus pensamientos. Bajó los ojos hacia su kwami, quien lo había estado mirando intensamente con paciencia y preocupación porque no se había movido y apenas había respirado desde que Lila lo dejó- ¿estás bien?-

-No…- dijo Adrien casi sin aliento- no estoy bien. Lila me acaba de amenazar y peor, también amenazó a Marinette-

Plagg asintió. Había escuchado todo, y estaba realmente furioso por lo que había pasado. Sabía bien que la cortesía que Adrien le había ofrecido a esa desagradable chica de pensar lo mejor de las personas era como lanzar rosas a los cerdos. No se lo merecía.

-Plagg, esto no puede esperar ni un momento más- dijo Adrien con una expresión decidida- tengo que hablar con Marinette hoy mismo-

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CONTINUARÁ…

¡Hola a todos! Este es el inicio de mi nuevo fic. Comencé a escribirlo poco después de Oni-Chan, y aunque ya han salido varios capítulos, los iré intercalando en la historia. Como Viaje al Oeste, esta historia va a ser un poco frustrante porque veremos las maquinaciones de Lila y su alianza con Gabriel Agreste. Como siempre, el fic ya está escrito y espero poderlo seguir subiendo cada dos días. De antemano les digo que mis problemas de salud volvieron a darme lata, así que si me atraso un poco les pido disculpas, intentaré que no suceda.

Muchas gracias a todos por seguir mis locuras. Les mando un abrazo enorme.

Abby L.