JUNTO A TI
Capítulo 1: Desencajado
La gente iba y venía, muchos contentos, otros estresados, uno que otro indiferente de la fecha en que se encontraban, 25 de diciembre, viajes a destinos paradisíacos se mostraban en la plataforma electrónica que indicaba los vuelos que estaban a punto de salir, Nueva York, Londres, Venecia, Hong Kong, Seúl, Sydney, Barcelona, Brasilia, Buenos Aires, Cancún, Montreal, Kuwait, entre otras, la gente para esos vuelos corría prácticamente por los pasillos del aeropuerto, sin embargo, en sus orbes azules no se vislumbraba el destino deseado, pero lo encontró en los vuelos que ya habían despegado, San Diego, Ciudad de México, Madrid, Estambul, Abu Dabi, Viena, Bruselas, Ámsterdam, Roma, París ...
Llegamos tarde, después de mover cielo, mar y tierra en Martial Japanese, Inc. con el apoyo de Sakura, obtuvimos el número de vuelo y la hora de salida de aquel avión; fue gracias a la secretaría de Nakamori que pudo obtener ya que ella estaba saliendo con uno de los vuelos del Aeropuerto Internacional de Tokio, con eso comprendió por qué siempre que necesita un viaje urgente ella podría obtener los boletos con suma facilidad, gracias a su pareja dentro del lugar; con un pequeño soborno que consiste en conseguirle unas simples vacaciones a Sakura puede recopilar la información que necesitó, pero cuando descubrí que tenía poco menos de una hora para llegar y evitar lo mejor que le había pasado en su vida se fuera de él para siempre .
Mientras manejaba como loco, los neumáticos de su Ferrari quedaban marcados en el pavimento, la salida del vuelo estaba programada a las 7:35 de la tarde, su reloj ya marcaba que le faltaban tan solo 20 minutos para que se cumpliera la hora pactada, se iba maldiciendo sonoramente; los semáforos, el tránsito y la suerte no estaban de su lado esa tarde, aparentemente la fortuna solo le sonrió para obtener los datos del vuelo, pero aún mantenía la esperanza en su interior.
Llegó al aeropuerto, 7:25, busco el lugar más cercano a la entrada del lugar para aparcar, pero no había ninguno; desesperado solo estacionó en la base de taxis que estaba ahí fijo y comenzó a correr ignorando olímpicamente al encargado de la seguridad del sitio; su corazón palpitaba con fuerza, la emoción corría por sus venas junto con la adrenalina que no tiene emoción desde hace años; no iba a permitir que se fuera de su vida, mientras avanzaba por la multitud recordando el día de esa fotografía, el malentendido, la vergüenza, la reconciliación ...
-Lo que sucede, es que pensaba burlarme de Nabiki-
-Si, ya me di cuenta, no te preocupes-
En esos momentos perdidos que ella jamás lo perdonaría, gritarle "Te Amo" mientras la abrazaba y creía que era alguien más era algo humillante a su parecer, pero al final, todo fue para bien ...
-¿A dónde vas? - Pregunté al ver que ella iba en otra dirección - ¿No piensas ir a casa? El camino no es por allá-
-Pero ¿No vamos a hacer las paces? -Contestó tiernamente ella al detener su caminar y girando la mitad de su cuerpo -¿No recuerdas que tú mismo me lo pediste? - Él miró el hermoso ramo de rosas que aún tenía en las manos, sin sonrojarse, sin esperar que ella lo malentendiera o lo golpeara, solo dejándose llevar por el momento comenzó a avanzar hacia ella quien ya se había girado totalmente.
Toma ...
7:40, el recuerdo de la hermosa sonrisa que ella le dibujo cuando recibió ese hermoso ramo se esfumo al mirar la hora, que el alma se le iba del cuerpo, busco de inmediato la plataforma de los vuelos, hasta que ahí lo vio , el vuelo con destino a París acababa de despegar, como si el destino estuviera totalmente en su contra, el avión salió sin retrasos ni demoras; caminó despacio hacia los cristales del aeropuerto que dan a las pistas de despegue y aterrizaje; varios vuelos estaban ya saliendo del lugar, por la hora que su reloj marcaba 7:47, podrían ser el vuelo más cercano, que poco a poco se alejaba.
Hace cinco años estaba en el mismo lugar, el aeropuerto los separaba, pero la gran diferencia es que es ella iba a continuar con su sueño, con su vida, mientras que él con el corazón en la mano se estaba quedando varado viéndola partir y sintiendo el dolor que ella debió haber tenido; deseó de momento que todo fuera un sueño, pero bien sabía el que no lo era, ahora era su turno de sufrir y por más que esperaba que el hermoso rostro de ella apareciera frente a él diciéndole que despertara, en su interior sabría que no iba a suceder pero él no pensaba esperar cinco años más para volver a tener una oportunidad así, él es Ranma Saotome y no va a permitir que el amor de su vida se fuera de su vida tan fácilmente, de ser necesario, la seguiría hasta el fin del mundo .
-Te encontraré Akane, te lo prometo-...
...
-Bienvenue à Paris-...
Decía la azafata en perfecto francés, mientras el avión terminaba de aterrizar 13 horas de vuelo después de despegar de la tierra del Sol Naciente, el avión llega a su destino, la Ciudad Luz. Al estar completamente detenido el avión, la gente se verá afectada por sus asientos, tomarán respectivamente su equipaje de mano y lo que será un descendiente de la gigantesca ave de metal.
A ella no le gustaba mucho volar, tenía ojeras marcadas y un semblante de cansancio en el rostro, lo que más deseaba era un buen baño, un simple tiempo de sueño para recuperarse y después presentarse en el Oficinal del Hospital Saint-Louis donde había sido recomendada por uno de los mejores médicos cirujanos de ese país; agradecida por estar ya con los pies sobre la tierra, colgaba su bolso en el hombro, su suéter amarillo de cuello V dejaba ver parte de su piel blanca, una falda tableada color azul que le llegaba a unos centímetros arriba de la rodilla y unos zapatos de piso del mismo tono de la falda era su vestimenta favorita, iba levemente maquillada, nunca le ha gustado maquillarse en demasía, nunca le ha gustado llamar la atención.
-Mademoiselle, ¿Me permite ayudar con su equipaje? - Un hombre de tez clara, ojos color miel, cabello castaño oscuro, alto, como de 1.76 de estatura, delgado y atlético le interrumpió el paso.
-No se preocupe señor, sola puedo con mis cosas, le agradezco - Contestó ella con una leve reverencia, lo rodeó y continuó avanzando.
-Ma chérie, por favor, insisto en que me permita ayudar-
-Che ... - Ella molesta dio la media vuelta y encaró al tipo que buscaba una buena cachetada por su atrevimiento - ¿Con qué derecho se atreve a decirme esas cosas señor? No permitiré que usted -...
El silencio reinó debido a que con un dulce y tierno beso los reclamos de ella fueron interrumpidos; estaba sorprendida, pero poco a poco al sentir las manos de él sobre su cintura, ella lo fue rodeando con los suyos por su cuello, ella era más bajita que él, y debido a sus zapatos de piso tuvo que impulsarse un poco con la punta de sus pies para profundizar aún más el beso, hasta que por falta de aire separaron sus rostros, pero no sus cuerpos.
-¡Eres un tonto Charles! Pero ya extrañaba tus besos-
-Sé que te gusta jugar a veces ma chérie, pero no puedo evitar besarte al verte-
-Solo por eso te perdono - Dijo ella regalándole una hermosa sonrisa - Pensé que no vendrías por mí-
-Sabes que me gusta sorprenderte, bienvenue à Paris, yo Charles Signoret, le doy la más cordial bienvenida a mi tierra - Dijo haciendo una reverencia el galante caballero francés - Akane Tendo, espero que su estadía sea placentera-
-No exageres tontito - Contestó la peli azul con una gota de sudor en su frente, de verdad que la galantería de su novio no dejaba de sorprenderla - Aunque si me gusta podría quedarme para siempre. - Culminó acercando sus labios a los de Charles
-Ese sería un sueño vuelto realidad -...
Se volvieron a fundir en un tierno beso mientras la gente pasaba a su alrededor, por algo le dicen a París, la Ciudad del Amor.
...
Tres días después ...
-¡¿Qué diablos haces tú aquí Saotome ?!- ¡Deberías de estar en el torneo ganando el patrocinio de Lee-Wong!-
-Tranquilo viejo, ese patrocinio esta en nuestra bolsa, no debes de exaltarte por una cosa así-
-¡¿Cómo carajos quieres que no me ponga así ?! - Dio un grito más fuerte que el anterior mientras golpeaba su escritorio - ¡Tú eres el mejor peleador que tengo, pero no por eso voy a permitir que hagas y deshagas como a ti se te dé la maldita gana!-
-¿Entonces no confías en Mura? Él puede ganar sin problemas ese torneo.-
-¡No es que no confíes en él, solo que tú eres mejor!-
-Gracias por el cumplido viejo, pero tengo algo más importante que hacer.-
-¡¿Qué es más importante que obtener un patrocinio de millones de dólares ?!-
-Bueno ... pues ... - Ranma ya no supo que decir, solo se sonrojo y desvió la mirada
-Ranma ... no me digas que es un lío de faldas -...
-¿De dónde sacas esa estupidez Nakamori? Yo, Ranma Saotome ¡¿Envuelto en un lío de faldas ?! Jajajajaja - Sin duda Saotome no había madurado mucho en ese aspecto, no tan fácil iba a verse vulnerable frente a los demás, Nakamori lo observaba con ojos de sospecha, pues la falsa risa del de trenza era notoria hasta para un niño
-Bueno, como quieras, es la última vez que te paso este tipo de desplantes, solo espero que no hayas cometido un error al mandar a Mura en ese torneo tan importante, mira que si pierde ¡Ambos pueden darse por olvidados del patrocinio del gran Nakamori!-
-No perderá Tiene un buen impulso desde las gradas-
-Como mar, ya da lo mismo, por cierto ¿Qué piensas hacer? Espero no vayas a salir del país. Te necesito aquí para alguna pelea local o de los alrededores, tenemos que aprovechar o vas a estar fuera de forma permanente. ¿Y a qué te refieres con que tiene un buen apoyo desde las gradas? No creo que Mura tenga una amante, es demasiado "recto" como para faltarle a su esposa de esa manera. ¿O tu qué opinas Ranma? ¿Ranma? ... ¡Señorita Sakura! ¡Venga de inmediato!-
-Si ... señor, dígame en que ... - La joven entró temerosa, ya que cuando Nakamori le gritaba de esa manera es porque algo lo había alterado, cosa que confirma al ingresar a la oficina ya que fue interrumpida abruptamente por el viejo
-¡¿De casualidad vio salir a Saotome ?!-
-¿A Ranma? Si, de hecho si, trató de usar una de sus técnicas, la invisibilidad o fantasma -...
-¿El Umisen Ken?-
-Si, ese, pero no me vio y chocamos cuando iba saliendo del ascensor, estaba nervioso señor.-
-¡Demonios! ¡Saotome pobre de ti si te me desapareces!-
El viejo estaba que echaba chispas, conocía bien a Saotome, no era la primera vez que lo dejaba colgado así y hablando solo, pero siempre que se lo hacía, sabía de él días después por la prensa, ya que se le había visto en diferentes fiestas con una mujer y siempre era una diferente, mas famosa o no, pero siempre era porque se iba de fiesta; sin embargo ahora la variación era de lo que había faltado en un torneo y lo notaba diferente, como si hablara con un hombre casado, eso fue lo que más le preocupó, tanto que tuvo que relajarse y recostarse en uno de los sofás que tiene en su oficina, su mayor miedo era de que se quedara sin su mejor proveedor de entradas de dinero, era Ranma su mejor y más valioso peleador, su sentido de mercenario en ese aspecto es lo que estaba pasando factura.
Pocos minutos después, el médico de la empresa le había indicado que tenía que tomarse un tiempo de descanso y de cero estrés, su corazón estaba muy débil debido a su vida de negocios.
Ranma por su parte de nuevo estaba en su pent-house ubicado en Miyazaki, bastante lejos de Tokio que es donde está la casa de sus padres, se sentó estaba haciendo maletas mientras que sus padres lo veían extrañamente sonriente y ansioso.
-¿Pero a donde te vas hijo? ¿Un nuevo torneo?-
-No mamá, nada de eso, el último torneo del año sé que lo va a ganar Mura, yo debo de ir a otro lado. Es necesario que haga esto, mucho depende mi futuro de ello.-
-¿Pero de que hablas Ranma?-
-Ya lo verán después viejo, primero que nada lo que más deseo es poder salir lo más pronto posible ¡Pero aléjate de la nevera! - Le gritó mientras le aventaba una katana de madera que tenía cerca de su cama - Mamá, por favor ten cuidado que ese "Panda" glotón no te deje sin comida mientras estes aquí-
Nodoka solo asintió y comenzó a caminar de lado a lado dentro del departamento, Ranma los había llevado para que se quedaran allí mientras él estaba fuera, en secreto le había dejado una fuerte cantidad de dinero en una cuenta de banco a nombre de su mamá para que nada les faltara; con respecto a Genma hace años no tenía la maldición sobre el mismo, pero a veces seguía comportándose como el panda que alguna vez fue, sobre todo cuando quería escabullirse de algún problema.
-Será posible que ... - Nodoka miraba por una de las ventanas del lugar, se vio pensativa, de verdad que su hijo estaba completamente extraño en las últimas horas - ¿Estás ocultando algo?-
-N ... no sé de qué hablas mamá ... - La voz desvariada de Ranma solo hizo sospechar más a Nodoka
-Sabes hijo, después de tu visita a casa, luego de un par de años de no hacerlo me dejaste sorprendida y más la manera en la que saliste corriendo, pero pensé que eres Ranma Saotome y que nunca has estado un momento quieto, pero algo extraño sucedió después, nos llamo Kasumi y yo dije que fuiste a visitarlos también, pero me pregunto si tenias un problema, después mencionó qué te comportabas de manera extraña y qué preguntaste por la dirección de Akane - Hijo, ¿Puedo preguntarte algo?-
-¿Ummm? Si mamá, dime. - Dijo mientras terminaba de cerrar sus maletas, no iba a viajar con mucho equipaje, pues tenía la enorme esperanza de que su plan funcionara, ya en dado caso de que el tiempo se prolongara, no tenía problemas económicos para hacerse de más aditamentos de vestuario en aquel lugar.
-¿Vas a salir del país?-
-Si mamá -...
-¿Vas a ir muy lejos?-
-Si mamá -...
-¿Son más de 5 horas de vuelo?-
-Ummm, supongo que sí, la verdad eso es lo de menos-
-¿Y vas a ir tu solo? Mura es tu representante, ¿no deberías ir con él? - Nodoka comenzó a jugar con la mente de su vástago, sabía que al hacer muchas preguntas sin mayor problema llegaría a su respuesta ansiada
-No mamá, él está en el torneo Lee-Wong ya se los había dicho y dijiste una sola pregunta no todo un interrogatorio - Contestó algo divertido
-Perdón hijo, ¿Pero no debiste ir tú?-
-Si mamá, debí de ir yo, pero sé que él puede con todo eso-
-¿Tan seguro estas?-
-Si mamá, estoy seguro de eso-
-Pero piensa esto; si Mura pierde ¿Qué crees que piense Akane cuando le digas que dejaste de ir a ese torneo solo por ir a buscarla?-
-Seguro se enfadara y me golpeará con su mazo, esa marimacho sólo sabe comunicarse así pero yo -...
Ranma comenzó a echar humo de las orejas, de cada poro de su piel emanaba chorros de sudor y su piel se había vuelto totalmente colorada y su corazón parecía que iba a salir de su pecho.
-Hijo ... acaso tú y Akane -...
-¡Pero por supuesto que no! - Gritó Ranma tratándose de defenderse
-Pero la vas a ir a ver ¿Acaso me equivoco? - Preguntó Genma
-¡No pienso ir a París a buscar a esos pechos planos! - Ranma ya estaba diciendo todo sin querer
-¡¿A París ?! - Gritaron sus padres
-¿Eh? No, no, ¡París no! ¡Nerima! Si, ella está en Nerima con su familia, Kasumi me dijo que estarían con ellos-
-Hijo, ya no es necesario que ocultes - Genma se había acercado a Ranma y colocando una mano sobre el hombro trato de relajarlo - Si ambos se aman tienen mi bendición -...
-¡Deja de decir estupideces! - Saotome contestó con un puño incrustado en el rostro de su padre inconsciente
-¿Todavía no le dices nada verdad?-
-¿Nada? ¿De qué hablas mamá? - Contestó evitando mirar a su madre con el rostro totalmente rojo
-De lo que sientes por ella - Añadió Nodoka parándose frente a él
-Yo no- ...
-Ve hijo - Nodoka puso la mano en la boca de su hijo para silenciarlo mientras le sonreía tiernamente, como una madre le puede sonreír a su hijo e inyectar de ánimos - Yo le hablo a Kasumi para que nos diga la dirección de donde se va a hospedar allá ¿A qué hora sale tu vuelo?-
-Al medio día -...
-Tenemos tiempo, apenas son las 9 de la mañana, pero sé que tú ya debes de irte hijo-
-Mamá-…
Ranma solo la abrazó, tenía un nudo en la garganta, perdió a su mamá de niño, la recuperó en la adolescencia y por culpa de su egoísmo la había perdido por más tiempo, no le gustaba volver a dejarla, pero esperaba lograr llevar a cabo bien su plan y volver con Akane, tal vez si su mamá hubiera estado con él desde su niñez, él estaría casado con su peli azul desde hace años ya. Se separó de su madre, le dio un beso en la mejilla, tomo sus maletas y se enfilo a la puerta.
-Te quiero hijo ... - Ranma solo volteo y le sonrió a su mamá para después cerrar la puerta detrás de él dejando a sus padres en su departamento - París ... que romántico - Dijo mientras se sonrojaba pues se imaginaba abrazada del brazo peludo de un panda caminando por la avenida Campos Elíseos.
10:30 am Tokio, Japón.
Ya tenía la dirección de Akane en la mano e incluso su número telefónico, Nodoka se había comunicado con Kasumi, quien le dijo que solo lo quería para tener su agenda al día, no quiso informar de la inminente visita de Ranma para que todo fuera una hermosa sorpresa; él mientras tanto, se encontraba en la revisión de rutina en los accesos del aeropuerto internacional de Tokio, como si se tratase de un robot contestaba solo sí o no a las preguntas que el personal del lugar le hacían, apenas y ponía atención, a él solo le importaba una cosa; encontrar a su querida marimacho, sabía que sería un viaje largo pero bien valdría la pena al mirarla, sabía lo que tenía que controlar su boca y su manera de hablar, el mejor ejemplo lo tuvo con sus padres hace escasas dos horas, pensaba que ya había madurado.
02:30 am París, Francia
Después de instalar y acostumbrarse al nuevo horario de su nuevo hogar, al fin estaba terminando su primer turno como residente del hospital Saint-Louise, conoció a su jefa, la Decana Amélie Aubriot, una mujer centrada y severa, pero comprensiva a cómo la pudo observar, tuvo diversas consultas durante el día, tuvo una pequeña niña, la cual tenia una infección en la garganta, seguido por varios adultos con diversos malestares, un rebelde adolescente que le recordó un cierto muchacho de su adolescencia que siempre estaba perdido y uno que otro adulto mayor, así se pasó toda la tarde hasta que su jefa le dio su aprobación.
Al llegar a su domicilio en la entrada del apartamento simplemente dejó caer el saco y la falda con que vestía, no le importaba dejarlos ahí hasta el amanecer, sus zapatillas fue lo único que colocó en un costado de ese pasillo que la alcanzará hasta la estancia y se dejó caer en su nuevo sofá; El día lo había recibido y desde que llegó se había sentido como en casa. Sin dudas estaba feliz pero extremadamente cansada.
Poco tiempo después estaba completamente dormida pero con una manta sobre ella ya que también en esa hermosa ciudad era invierno y estaba nevando, mientras que una mano le acariciaba el cabello y ella se aferraba a un almohadón del sofá y sonreía en sueños.
Continuará ...
Carlos José Kelevra.
Fecha finalización del capitulo 06/09/2019
