Capítulo 5.- El cuarto ángel

— ¡El ritmo cardiaco del piloto aumenta gradualmente! —gritó Makoto—. ¡Su temperatura igual!

— ¡Expulsen el entry plug e informen al personal de rescate que iré con ellos!

— ¡Iré contigo! —dijo Asuka.

—No puedes. Yo tengo que ir porque es mi responsabilidad como jefa—puso sus manos sobre los esbeltos hombros de la chica—. Cuando se encuentre mejor podrás verlo.

Le dijo en un tono de voz calmado. No estaba preocupada porque, según los resultados de la batalla, no le dejaron daños graves salvo por pequeñas quemaduras en diferentes partes del cuerpo. Sin pensarlo más se fue a la sección del equipo de rescate.

Asuka por su parte ya no soportaba nada de ese día. Desde que comenzó solo le han estado negando las cosas, en el departamento, en la escuela, y en NERV. Miró de reojo la reacción de Rei, ella solo estaba parada en un rincón, inexpresiva como era costumbre.

—Buen trabajo a todos.

Dijo Gendo con voz lúgubre sobresaltando a todos, excepto por Ritsuko quien ya estaba acostumbrada.

Y como llegó se fue, bajando por un elevador junto a Fuyutsuki y su confiable escritorio.

—Kozo, encárgate de los representantes de la ONU. Yo tengo cosas que hacer—anunció en tanto acomodaba sus gafas.

—Con gusto, y felicita a Shinji-Kun de mi parte—contestó sonriendo al saber de antemano que asuntos tenía.

Gendo no contestó, simplemente continuó su caminata por los largos pasillos.


—Lo hiciste mejor de lo que esperaba, buen trabajo—le felicitó una persona de figura escuálida.

—Debo de admitir que sin los recuerdos que me presentaste hubiera muerto—respondió Shinji rascándose la nuca.

—No lo creo, lo que hubiera pasado es que el EVA hubiese entrado en modo berserker y el daño que recibiste debió de ser peor—observó al horizonte del lugar que parecía no tener final—. Mamá nunca dejaría que mueras.

—Es verdad, cuando me subí al EVA pude sentir una presencia familiar...

—Hey, no te deprimas. Es hora de que vuelvas, hay gente que te espera.

—Antes de que me vaya necesito que me respondas una duda.

—Adelante.

—Con todo lo que hice y estoy por hacer... ¿mi futuro ya no será igual al tuyo.

El Shinji esbelto sonrió con amargura ante la interrogante.

—Lo descubrirás con el tiempo. Recuerda que nuestras realidades son similares, no idénticas. El futuro es incierto, cada uno construye el suyo con base a sus acciones, lo que estás haciendo puede cambiarlo para bien o para mal—volvió a recordar su comportamiento egoísta cuando Misato trató de convencerlo de esconderse ante el ataque de SEELE—. Ya has tomado una decisión, no la tires a la basura y sobre todo mantén tu determinación en alto. No cometas los mismos estúpidos errores que yo. A mí me hubiera encantado tener el apoyo de las personas que tú tienes... pero ya no es tiempo de lamentaciones.

Shinji rio a carcajadas, descolocando al otro.

—Sabía que me responderías con algo parecido, después de todo conozco todo acerca de ti.

—Tienes razón—dijo con una sonrisa amarga.

—Bien, me voy. Te veré luego.

Y como sucedió la primera vez una fuerza lo arrastró con la intención de llevarlo a la realidad.

—Me pregunto si esa respuesta le sirvió...


Se reincorporó de la cama con dificultad ya que sentía su cuerpo pesado. Lo primero que vio fue a cierta chica alemana que dormía plácidamente en un sillón junto a la cama. En sus manos mantenía una revista de moda.

La habitación era iluminada por la luz reflejada de la luna lo que daba cierta paz en el ambiente.

— ¿Cuánto tiempo habré dormido?

Su estómago emitió un rugido un poco fuerte. Se colocó los zapatos proporcionados por el hospital que estaban debajo de la cama y salió del cuarto. Vagó por un tiempo tratando de encontrar la cafetería, sin éxito.

Una mano se posó en su hombro, sobre saltando al chico. La responsable era Rei Ayanami que vestía su uniforme escolar.

—Sōryū no me informó que despertaste, Ikari-Kun.

Su expresión serena se convirtió en una sonrisa que ruborizo a Shinji. El chico no comprendía porque solo con él se comportaba de esa manera Ayanami. Para los demás era fría, callada e inexpresiva, pero con él mostraba su verdadero ser. Una chica tranquila, alegre y risueña.

—Ella no lo sabe. Salí del cuarto porque me dio hambre—le devolvió la sonrisa.

—En ese caso vayamos a la cafetería.

Le tomó la mano con delicadeza para guiarlo hasta su destino. Ella supuso que estaba perdido porque lo vio pasar varias veces por el mismo lugar.

Cuando consiguió un par de emparedados y un vaso de café se sentó en una banca junto a Rei. La chica optó solo por consumir un poco de agua.

— ¿No tienes hambre?

—Cené hace algunas horas junto a la capitana Misato y la piloto Sōryū —asentó el vaso de cristal sobre la mesa de madera—. Llevas dormido poco más de 6 horas. Muy pronto amanecerá.

— ¿¡6 horas!? —respondió sorprendido.

—La Dra. Ritsuko te aplicó algunos medicamentos para disminuir tu temperatura ya que sobrepasaba los 45 grados. Pensamos que sufriste demasiado en la explosión...

Lagrimas emanaron lentamente de los ojos rojizos de Rei.

—No era mi intención preocuparles—la miró detenidamente a los ojos—. Perdóname.

Rei limpió las lágrimas con la palma de sus manos.

—No tienes por qué disculparte—negó con la cabeza—. La Dra. Ritsuko nos comentó que podría tratarse de un efecto secundario al pilotear.

—《Lo mismo ocurrió aquella noche》

Hace poco tuvo su segundo encuentro con su yo diferente, pero en ambas ocasiones presentó el mismo síntoma. Dado que aún tenía la intención de reunirse consigo mismo, las personas su alrededor sospecharían que algo no anda bien dentro de él. Se quedó meditando la situación ante la mirada preocupado de su amiga. Ella lo sacudió varias veces hasta que reaccionó.

—No te has recuperado por completo. Vamos, te acompaño a tu cuarto.

Rei abrazó el brazo izquierdo de Shinji y ayudó a levantarse. Sin dirigirse palabra alguna llegaron a la puerta de la habitación.

—No era necesario que me trajeras, puedo caminar.

—Prefiero prevenir cualquier accidente.

Debido a que no quería tener más problemas mejor optó por despedirse e ir a dormir lo que pudiera. Rei le regaló un beso en la mejilla para posteriormente alejarse.

El chico se congeló por algunos minutos en el mismo lugar. Luego de ese tiempo entró a su habitación, encontrando a Asuka despierta. La chica parecía molesta ya que no dejaba de pasearse por el lugar frenéticamente.

—Pensé que estabas dormida…

—Lo estaba. Me desperté porque es hora de que te suministre medicamento—enrollo la revista y la azotó en la cabeza de Shinji—. ¿¡Donde se supone que estabas!?

— ¡Tenía hambre así que fui a la cafetería!

— ¡Pudiste haberme avisado para que yo me encargara!

— ¡No quería causarte más problemas! Suficiente ya hiciste con acompañarme esta noche…

—Realmente te odio, Shinji—lo obligó a sentarse con ella en la cama—. No puedo enojarme contigo.

—Cambiaste mucho—acomodo el mechón de cabello que cubría sus ojos.

—Tú también.

— ¿Eso crees?

—No soy la única. Misato, Hikari, la muñeca y tus amigos pervertidos opinan lo mismo—contó con cada uno de sus dedos.

— ¿La muñeca?

—Hablo de Rei—comentó indiferente.

—No deberías decirle de esa manera. Ella es igual a nosotros.

—Dirás contigo—le señalo incriminatoriamente—. Solo contigo se comporta diferente. Con nosotros parece que nos habla por obligación.

Durante un minuto se mantuvieron en silencio observando por la gran ventana de la habitación.

—Tendrá sus razones para comportarse como lo hace, pero no es mala persona. Cuando nos conocimos ni si quiera me hizo caso, me ignoraba en cada ocasión que trataba de entablar una plática jejeje.

—Yo hubiera hecho lo mismo.

—A lo que quiero llegar que ella es una persona reservada. Solo debes de seguir insistiendo hasta que poco a poco te ganes su confianza.

—Tch.

Shinji suspiró amargamente ante la actitud de su amiga, pero no la culpaba, ambas eran de personalidades totalmente diferentes. Era solo cuestión de tiempo para que se llevasen bien.

Alrededor de las 5:30 de la mañana Misato les comunico por medio de una llamada que se asearan en los baños de las instalaciones y se prepararan para ir a la escuela. La ropa y sus mochilas no serían ningún problema ya que siempre tenían de respaldo en sus casilleros. Lo único de lo que deberían preocuparse era la falta de alimentos a la hora del descanso.

Su tutora llegó puntual a recogerlos, algo raro conociendo la actitud de la mujer.

En el largo trayecto observaron una gran cantidad de automóviles saliendo de la ciudad rumbo a un destino desconocido para ellos. Al igual que los destrozos causados por el ángel antes de llegar a NERV.

—En la mañana recibimos la noticia de que muchas familias pidieron un traslado a Tokio II—comentó al notar como la atención de los chicos era opacada por los diferentes automóviles que pasaban en dirección contraria a ellos.

—El ataque del ángel debió de asustarlos—dijo Shinji suspirando.

—Son unos llorones, con nosotros aquí no tienen de que preocuparse.

—Nada garantiza que los ciudadanos no sufrirán las consecuencias de las batallas—comentó Misato sin apartar su vista del camino—. Muchas casas y edificios fueron destruidas el día de ayer en unas cuantas horas.

—Buen punto—dijo Asuka reflexionando.

—Es lo mejor para ellos y nosotros. Con menos personas que evacuar en cada emergencia podemos actuar más rápido.

— ¿Sabes, Shinji-kun? Lo mismo dijo Ritsuko.

Gracias a que Misato rompió el hielo los chicos se sintieron más tranquilos, conversaron todo lo que pudieron hasta que llegaron a la escuela, donde Misato se separó debido a que debía presentarse primero a la sala de profesores como los demás.


—La recuperación de los restos se han completado sin problemas—reportó un agente de

NERV.

—Gracias. En breve estaré en el laboratorio—contestó Ritsuko sin apartar su vista de los papeles puestos en una tabla de manera que tenía en sus manos.

—Entendido.

La gran cantidad de personal se fue esparciendo a diferentes lugares de las instalaciones. La

Dra. Ritsuko nunca dejaría de sorprenderse de la velocidad de esos hombres cuando se trataba de emergencias como la ocurrida horas atrás.

Ella se introdujo en un pequeño campamento donde la esperaba Maya. La chica llenaba algunos informes en tanto escuchaba las noticias en un pequeño televisor.

—Ya casi termino Dra. Ritsuko—anunció con entusiasmo Maya.

—Tomate el tiempo que necesites, no hay prisa.

—No puedo hacer eso, mi deber también es el de mantener actualizada la información lo más pronto posible.

—Tienes razón—dijo Ritsuko resignada por la actitud de su aprendiz.

Ritsuko elevó unos cuantos dígitos el volumen del televisor para escuchar mejor las noticias.

— ¿Ya dieron la noticia falsa?

—Antes de que usted llegara lo hicieron, aunque dudo que se lo crean todos.

—No tardará mucho tiempo en que descubran lo que realmente ocurrió.

—Todas las páginas de conspiraciones japonesas fueron cerradas—Maya le entrego una tableta digital a la falsa rubia—. Se sigue investigando si se filtró información clasificada fuera del país. Hasta el momento no hemos encontrado algo relacionado.

— ¿Encontraron al que subió ese video a internet?

—Solo me tomó unos segundos rastrear su dirección IP Jejeje—respondió la técnico orgullosa de sus habilidades informáticas.

—Manda a pocos agentes a confiscar todo lo que tenga relacionado al ángel y que le den una advertencia. No lo maten, solo asústenlo.

—Por su puesto. ¿A dónde va? preguntó al ver a Ritsuko levantando la lona para salir de la carpa.

—Voy al laboratorio a analizar las muestras obtenidas del ángel. Cuando termines con todo eso regresa a tu puesto. Necesito a alguien de confianza en el dogma cuando no estoy ahí.

Maya asintió, se sonrojo un poco por lo que sacudió varias veces la cabeza y continuar con su trabajo.

Ritsuko encendió un cigarrillo y posteriormente subió a un auto militar.

—Tal vez pudieron ocultar información esta ocasión, pero no podrán por siempre—fumó un par de veces y apagó el cigarrillo—. Sería bueno que se enteraran de los ángeles, así nos ahorraríamos mucho tiempo.


Shinji y Asuka de despidieron formalmente de su tutora y se encaminaron a su salón de clase. Al instante que pusieron un pie en el lugar, alguien se abalanzó sobre el delgado cuerpo del castaño lo que lo obligó a caer.

— ¿Toji? —dijo arrastrando las palabras al imaginar las intenciones.

—Tú…

Toji lentamente levantó de la camisa a Shinji, lo que Asuka detectó como un comportamiento hostil. Ella estaba a punto de golpearlo, no obstante de detuvo al darse cuenta que Toji lloraba.

Shinji se mostró confundido ya que esperaba una agresión a su persona.

—Shinji… No sé cómo agradecerte lo que hiciste por mi… —lo abrazó entre sollozos—. De verdad, te lo agradezco…

— ¿Estas bien, Shinji? —en un instante ya estaba la chica revisando el cuerpo de Shinji, buscando cualquier anomalía.

—Estoy bien, no te preocupes.

— ¿Esa fue tu manera de disculparte? —comentó Hikari en tanto jalaba la oreja de su pareja—. Debes de manejar tu tacto con la gente.

—Es verdad viejo, cualquier otra persona lo hubiera tomado de la peor manera—Kensuke se limitó a sacar sus cosas de su mochila.

— ¡Ustedes ya saben cómo soy, no deben de sorprenderse!

Hikari junto con Kensuke sermonearon a Toji por un breve periodo de tiempo.

—Nos sentimos ajenos a esto—dijo Asuka confundida.

—Tomemos asiento para poder hablar—recomendó la pecosa.

Reunieron las sillas y las acomodaron en un círculo aprovechando que muchos de sus compañeros se ausentaron.

—Saben que no soy bueno con este tipo de cosas, así que iré directo al grano—Toji se aclaró la garganta—. Seguí tu consejo con respecto a mi hermana, la traje a la escuela esperando que aclararas mis dudas, pero sonó la alarma y tuvimos que irnos a los refugios. Esperamos muchas horas hasta que se nos permitió regresar a nuestros hogares. Hasta ahora no sabemos que ocurrió en esas horas, de lo que si obtuve información fue que el edificio donde estudia mi hermana colapsó dejando a muchos niños mal heridos.

Eso explica porque decidió quedarse más tiempo, pensó Asuka un poco sorprendida. Miró de reojo a Shinji el cual sonreía un poco nervioso ante las miradas atentas de sus amigos.

—Tu advertencia evitó que la pequeña Sakura resultara herida. Yo también te doy las gracias—se inclinó Hikari en señal de reverencia por unos breves segundos para luego regresar a su lugar.

— ¿Cómo supiste lo que iba a pasar? —preguntó Kensuke entusiasmado.

Cuando regresó a su casa lo primero que hizo fue buscar información de lo ocurrido en su ausencia, lamentablemente le fue imposible, a pesar de que buscó en lo más recóndito de internet. Lo que le llamó la atención es que varias páginas especializadas en conspiraciones que él seguía desde hace años cerraron abruptamente. Algo que compartían todas ellas era un logotipo de color rojo vino en el centro. "God´s in heaven, all right with the world" repitió un par veces la frase debajo del logotipo.

Recordó que ya tenía visto el logo en alguna parte. Escribió la palabra NERV en el buscador y apareció su respuesta; era la misma institución donde Shinji y Asuka acudían constantemente debido a que sus padres trabajaban en el lugar, o por lo menos eso fue lo que dijeron cuando se les interrogó sobre el tema.

—Disculpen, necesitamos hablar de algo—dijo Asuka jalando del brazo de Shinji para llevarlo fuera del salón—. ¿Qué vamos a decirles? Ellos no deberían involucrarse en esto, no lo entenderían.

—Tarde o temprano sabrán la verdad, lo mejor es que nosotros seamos los que se los digan—contesto con calma.

— ¿Te volviste loco?

—Piénsalo mejor, ellos ya dudan y por lo que nos dijo Misato, NERV está eliminando cualquier información esparcida sobre los ángeles. ¿No sería más peligroso para ellos si se les ocurre meterse donde no les llaman?

—Buen punto… —contestó ante la brillante deducción de su amigo—. Pero no debes decirles de más.

—Seré discreto—le guiño el ojo.

Sus amigos se mantuvieron expectantes al regreso de sus compañeros. Ellos se sentaron con calma.

—Este tipo de cosas no pueden contarse en un lugar como este—comentó Shinji en voz baja—. En el almuerzo los esperamos en la azotea.

Sus amigos ahora se encontraban más intrigados de lo que estaban. Para su suerte del chico en ese preciso instante llegó Misato a la clase junto con Rei, dando por inicio la sesión de aprendizaje.

Shinji miraba a través de la ventana como ya estaba acostumbrado, era un hábito que fue adquiriendo con el paso de los años y gracias a su profesor que solo contaba la historia de su vida antes del conocido "segundo impacto". ¿Cómo reaccionaran las personas si se enteran de la verdad? Shinji se cuestionaba constantemente desde que él la supo.

Estaba de acuerdo con Asuka con respecto a sus amigos. A él tampoco le gustaría que ellos sean parte del mundo al que pertenecían, no obstante tampoco quería que tuvieran el mismo destino que vio en los recuerdos de su otro yo, sobre todo con Toji.

Tan solo recordar el estado en el que Toji quedó tras al salvaje ataque del EVA 01 controlado por el dummy plug hace que su estómago se revuelva. Sacudió sus pensamientos para prestar atención a la clase de Misato sin percatarse que alguien lo observaba detenidamente.


El timbre sonó, dando por finalizado las clases con Misato. La mayoría de alumnos salieron del aula a direcciones variadas, eso incluía a Shinji y sus amigos. Asuka prefirió ir primero a la cafetería a comprar su comida ya que Shinji no pudo cocinar.

Como acordaron, fueron al tejado de la escuela donde se instalaron para degustar sus alimentos.

En esta ocasión, Rei les acompañó, lo que verdaderamente les sorprendió al ya conocer el comportamiento de la peli azul.

Ella sacó de su mochila una pequeña caja de color negro envuelto en una tela de color roja y un par de palillos.

—La Dra. Ritsuko dijo que debes comer bien.

Miró el contenido de la caja: tres onigiris, salchichas cortadas en pequeños trozos y un sándwich estaban esparcidos en diferentes partes del contenido. El olor de los alimentos penetró sus fosas nasales, provocando que su estómago sonara.

— ¡Están muy buenos! ¿Tú los cocinaste? —preguntó maravillado por el sabor.

—Sí—se ruborizo un poco al sentir la mirada de Shinji—. La tía me enseñó a cocinar un poco, luego fui practicando.

—De verdad te lo agradezco, ha pasado tiempo que alguien cocinó por mí.

—Me imagino que tus papás se encuentran muy ocupados. Mi abuelo y padre algunas veces ni si quiera llegan a dormir.

Hikari y Kensuke se percataron que Shinji cambió su expresión a una melancólica al escuchar el comentario de Toji. Este último se dio cuenta unos segundos después.

La alemana apareció con una bolsa en cada mano. De una extrajo una hamburguesa y una botella de jugo las cuales le lanzó a Shinji.

—La fila era muy larga. Hey baka Shinji, me debes lo de tú comida.

— ¡No te pedí que la compraras!

— ¡¿Así es como me tratas cuando me preocupo por ti?! La próxima vez que seas internado en el hospital no iré a visitarte.

—Espera, espera, ¿hospital? —preguntó un poco alarmada la representante de grupo. —Larga historia—respondieron Asuka, Rei y Shinji al mismo tiempo.

El castaño guardó la caja del bento sin que Asuka lo viera para evitar problemas que seguramente tendría. Esperó a que terminaran de comer todos para empezar con lo que tenía que decirles.

—Terminamos, ahora comienza Shinji—dijo Kensuke entusiasmado.

—Primero necesito saber que tanto conocen sobre lo ocurrido ayer—preguntó seriamente.

—En la mañana dijeron en las noticias que fue causado por un temblor de mediana escala—comentó Hikari.

—No le di demasiada importancia—esta vez fue Toji.

—Esta vez estoy sin datos—Kensuke agachó la cabeza deprimido al no poder encontrar información.

—Entiendo—Shinji analizó la situación buscando la mejor manera de contestar. Pasados unos minutos la encontró.

Inició por contarles acerca de los EVAs, describiendo a cada uno como los recuerda. Luego fue sobre los ángeles y lo peligrosos que pueden llegar a ser, y por último fue sobre su papel de ellos como los pilotos de las bio armas y su deber de acabar con las amenazas de su planeta.

Omitió por completo el sacrificio de su madre y la de Asuka, al igual que compartían casa con Misato.

Como se esperaba, sus amigos se quedaron atónitos por la revelación. Varias veces se negaban a creerlo, incluso los elegidos tuvieron que mostrar sus identificaciones de NERV.

La campaña volvió a sonar, lo que los obligó a regresar a sus salones. Sus amigos aún albergaban muchas dudas, lastimosamente no se les resolverán al ser información clasificada.

Ya comenzadas las clases, Shinji mandó un mensaje privado a Kensuke donde le indicaba un lugar, hora y fecha. El amante de lo militar se contuvo lo mejor que pudo para gritar ya que

Shinji le explicó que si iba al lugar, en el momento previamente explicado, podría ver más de cerca a la unidad 01.

—Es decisión tuya si quieres decirle a Toji y Hikari. Sin importar lo que veas, no te alejes de esa zona, puede resultar peligroso.

—Puedes confiar en mí, no haré una estupidez como suele provocar Toji.

—Y de verdad lamento no poder decir más, tal vez ya estoy en problemas con lo poco que dije.

—No te presiones, fue más que suficiente.

—Agradezco que sean mis amigos.

— ¿Pero qué cosas dices? Siempre lo seremos—escribió Kensuke con total calma.

Sin poder evitarlo, comenzó a recordar la primera vez que él y Toji conocieron a Shinji y como se volvieron amigos.


Tres años atrás un par de jóvenes caminaban por las calles de Tokio III con total calma, contándose anécdotas de ese día y planeando actividades para divertirse en lo que restaba de la semana.

Detuvieron su andar al percatarse como cinco muchachos de la misma edad que ellos arrastraban a otro dentro de un callejón. Kensuke prefirió alejarse de ahí, no obstante su mejor amigo no lo hizo, y conociéndolo, podría causar problemas.

Resignado lo siguió por el pasillo poco iluminado, caminando por varios caminos que se conectaban entre sí. Doblaron por el último camino sin inspeccionar y ahí dieron con su objetivo.

Como Toji se imaginó, los cinco chicos se turnaban para darle puntapiés a otro que yacía en el sucio y frio pavimento.

—Creo que es suficiente, Kasa—dijo un chico de cabellera castaña al ver como su compañero daba los golpes cada vez con más fuerza.

—No me importa, es para que aprenda a no meterse con nosotros.

— ¡P-Pero no hice algo para molestarte! —gritó muy adolorido Shinji.

— ¡Claro que lo hiciste! Sentado ahí, en un rincón, menospreciando a los demás y siendo el centro de atención de la mayoría de chichas del salón… ¡TE ODIO, IKARI SHINJI!

La ultima patada fue directo a su entrepierna, Shinji se paralizó al sentir una descarga recorrer todo su cuerpo. No pudo contener por más tiempo las lágrimas junto a un grito de dolor muy agudo.

Toji no se quedó con los brazos cruzados al ver el semejante maltrato a su compañero. Se acercó lentamente al llamado Kasa mientras apretaba muy fuerte su puño derecho.

Los delincuentes se limitaron a reírse en tanto veían a Shinji revolcarse de dolor.

Un puñetazo deformó la cara de Kasa, mandándolo directo a unos botes de basura cercanos. Sus compañeros reaccionaron tarde ya que Toji también fue directo a ellos. Kensuke sabía que no podía dejar pasar la oportunidad de grabar a su amigo lleno de cólera por lo que sacó de su mochila la cámara que le regaló su abuelo y se puso a filmar los sucesos.

Toji no les dio tregua a los chicos los cuales como podían se cubrían de los constantes golpes del chico. En pocos minutos salieron corriendo del callejón, llenos de moretones y sangre. El chico les advirtió que si se les volvía ocurrir en agredir a Shinji se las verían con él.

Shinji no podía creer el espectáculo que vio. Su compañero de clases con el que pocas veces había hecho contacto le salvó con total facilidad de sus agresores. Volvió a llorar, pero esta vez fue de felicidad.

—Vamos, te ayudo a levantarte—dijo Toji un poco avergonzado—. Mejor te cargo, no creo que puedas caminar bien después de esas patadas.

— ¿Por qué lo hiciste? —preguntó el castaño en un tono de voz bajo—. Apenas te conozco…

—Tal vez hemos hablado poco, pero eso no significa que iba a permitir que te continuaran golpeando.

—Toji es ese tipo de persona, no te sorprendas—agregó Kensuke en tanto revisaba el material grabado.

Los sollozos se hicieron más fuerte a la vez que se escuchaba la palabra "gracias" repetida muchas veces. Toji no sabía que hacer ya que no tenía mucha idea de cómo calmar a las personas.

Decidieron comunicarse con su amiga Hikari para que les ayudara en esa situación. La chica aceptó sin rechistar. Llegaron a la casa de Hikari en poco tiempo, ahí ya estaba preparado un futón y un kit de primeros auxilios.

El chico perdió el conocimiento en el trayecto así que no sintió nada al ser tratado por Hikari y sus hermanas. Cuando abrió los ojos lo primero que visualizo fue la cara de alegría de tres jóvenes.

— ¿Dónde estoy? —la mayoría de su cuerpo estaba vendado a la perfección.

—Estas en mi casa, Shinji—contestó Hikari regalándole una sonrisa.

—Pensamos que tardarías más en despertar—dijo Kensuke.

—Me duele todo el cuerpo…

— ¡Claro que va a doler! Ni si quiera pusiste resistencia—Toji se molestó un poco.

— Lo intenté, les suplique, pero ni se inmutaron…

— ¿¡Qué sucede contigo!?

—Suzuhara, déjalo en paz—ordenó Kodama, la hermana mayor de Hikari.

Un incómodo silencio se produjo en la habitación al no saber cómo tratar el problema. El timbre sonó, Kodama abrió la puerta y dejó pasar a las personas que esperaban pacientemente en la puerta.

Eran los padres de Shinji, que al verlo vendado, corrieron a abrazarlo.

— ¿Cómo supieron?

—Yo los hablé, tenías muchas llamadas pérdidas de tu madre en el celular que traías en tu bolsillo—explicó la hermana mayor—. Ten, debería tener la batería cargada.

—Ya nos contaron todo—dijo con delicadeza Yui, para transmitir calma al cuerpo tenso de su hijo—. Vámonos a casa.

—Se los agradecemos, de corazón—Gendo se sintió aliviado cuando los niños aceptaron sus agradecimientos.

—No saben lo felices que estamos de que hayan ayudado a nuestro Shinji, estamos en deuda con ustedes, chicos—dijo Yui.

—No fue nada, solo hicimos lo que creimos correcto—comentó Toji, visiblemente orgulloso.

—Les recomiendo que den aviso a las autoridades escolares sobre este problema, podrían tratar de vengarse contra su hijo—sugirió Kodama acomodándole sus anteojos.

—Lo haremos, y si necesitamos testigos esperamos que ustedes nos ayuden—dijo Gendo en tanto colocaba a Shinji en su espalda para cargarlo.

—No lo duden—Kensuke llegaba de la cocina con un vaso de gaseosa.

Gendo se adelantó al automóvil, su hijo volvió a quedarse dormido por el cansancio. Por su parte, Yui reunió a los chicos en la sala.

— ¿Son amigos de mi Shinji?

—No hemos tenido la oportunidad de entablar una amistad con él, es reservado en el salón de clases—lo último lo dijo Hikari un poco bajo.

—Ya lo suponía—sacó un pedazo de papel de su bolsa donde escribió algo—. Tal vez sea una petición egoísta, pero ¿me ayudarían a que sea un poco más sociable?

En el papel escribió la dirección de su casa junto con el número del celular de ella, su esposo e hijo.

—Cuando era niño era un poco tímido, pero sabía llevarse con las personas.

— ¿Y qué le sucedió? —habló por primera vez en esa tarde la hermana menor de hikari, Nozomi.

—Algunos sucesos traumáticos le ocurrieron a él y a otra niña…

Sus ojos comenzaron a humedecerse al pensar en lo ocurrido en ese día. Los presentes se sintieron mal al creer que se preguntó algo muy delicado.

—No hace falta que nos lo pida, nosotros ya teníamos la intención de llevarnos mejor con él—dijo Hikari.

Yui los miró a todos, para luego regalarles una gran sonrisa, la cual llenó con una sensación cálida los corazones de todos. Se despidió de ellos y se fue al auto; vieron como Gendo le dio un tierno beso en los labios a su esposa y luego le abrió la puerta del automóvil.

Al día siguiente, Hikari, Toji y Kensuke acudieron con él a la dirección donde los esperaban los padres de Shinji y los agresores del chico junto sus padres. Al final los terminaron expulsando del instituto y con una advertencia de que evitaran acercarse al chico otra vez.

En algún momento se juraron que su amistad duraría el tiempo que estuviesen vivos, y hasta ese día se ha cumplido sin problemas.


— Nunca le preguntamos qué fue lo que le paso aquella vez… Bueno, es mejor que no lo sepamos.

El profesor Nebukawa seguía con su habitual platica de cómo eran las cosas antes de lo que conocen como "segundo impacto". Cerró la ventana de la conversación y empezó a navegar por la red en su computadora. Sus demás compañeros estaban ocupados en sus propios asuntos, haciendo tareas atrasadas o simplemente conversando.

Luego de un largo tiempo la campana sonó, la mayoría de alumnos salieron del salón sin despedirse del profesor, cosa que le molestaba a la representante del grupo y que calificaba como falta de respeto y disciplina hacia sus mayores.


Los técnicos de NERV se mantuvieron ocupados con los restos obtenidos del ángel aproximadamente un mes, en ese lapso de tiempo las pruebas de sincronización se redujeron por lo que los pilotos pudieron descansar y aprovechar el tiempo de relativa calma.

Desde que comenzó el proyecto Evangelion han estado buscando la manera en la que las unidades puedan funcionar sin necesitar los cables umbilicales que les proporcionan energía. Lamentablemente no buscaban la manera de hacerlo realidad; lo único que pudieron obtener del ángel fueron datos importantes de batalla, los que usarían para crear estrategias contra los siguientes ataques.

Como sucedió la primera vez, una gran fuente de calor se detectó muy cerca de Tokio-III. Misato decidió ir desde temprano junto a sus protegidos a la base en donde se decidirá la unidad que será mandada a la batalla.

La capitana Katsuragi fue notificada que Fuyutsuki estaría presente como representante del comandante Gendo debido a que tuvo una importante reunión.

— ¡Todos a sus puestos! —ordenó el hombre mayor con firmeza.

— ¡Tenemos contacto visual con el objetivo!

— ¡Preparando baterías anti-aéreas!

— ¡Transformando Tokio-III a modo de combate!

Diferentes personas anunciaron por los altavoces lo sucedido en la base. En la gran pantalla apareció la imagen completa del ángel, el cual tenía una forma y apariencia muy diferente a Sachiel.

—Nombre clave: Shanshel—leyó Asuka en voz alta.

El ejercitó comenzó su ataque contra el ángel, donde la criatura ni si quiera se inmutó. De sus dos extremidades se crearon dos especies de látigos de color rojo los cuales usó para destruir a todas las naves que sobrevolaban muy cerca.

— ¿Cuál es el estado de los civiles? —preguntó Misato sin apartar la mirada de la pantalla.

—Se nos ha informado que ha sido completada—respondió Aoba

Las baterías anti-aéreas seguían disparando a diestra y siniestra a su objetivo. El cuarto ángel acortaba su paso al cuartel cada vez más.

—Solo gastan recursos en vano—comentó Fuyutsuki sarcásticamente.

—El comité nos pide que utilicemos la unidad Evangelio—Aoba colgó el teléfono que estaba cerca de su posición.

—Lo haríamos aunque no lo pidieran—Misato sonrió con determinación—. ¡Preparen la unidad 01!

— ¡Eso no es justo Misato! ¡Debería ser yo la que salgo esta vez! —se quejó Asuka.

— ¡No voy a discutir contigo, Asuka! ¡El comandante no está, por lo que debemos actuar con delicadeza!

Asuka salió muy molesta de las jaulas de contención donde estaba junto a Shinji y Rei. El chico solo suspiro antes de entrar al entry plug. Una maquina agarró el entry plug y lo introdujo en la espalda de la unidad.

Automáticamente se comenzó a llenar la cabina con LCL, Shinji se relajó todo lo que pudo antes de salir expulsado por los elevadores especiales.


Kensuke arrastró consigo a Toji a la montaña donde Shinji le recomendó ir. El chico de la sudadera no quería ir al pensar que su amigo se había obsesionado demasiado con el tema.

—Estaremos en serios problemas con Hikari—dijo Toji nervioso.

—Los valdrán si podemos ver al EVA—Kensuke revisaba que estuviera en orden su cámara.

— ¿De verdad dijo eso Shinji?

— ¡Claro que lo hizo! Y confió en él.

—Bien, pero si se pone peligroso nos vamos.

—Ya te pareces a Hikari…

Toji le propino un golpe en el brazo a su amigo. El chico de lentes se rio al ver la reacción de su amigo. Me alegro que alguien te tenga en raya, pensó el chico al darse cuenta del cambio que tuvo Toji desde que se formalizó su relación con la delegada de clases.

Varios edificios de movieron de su posición inicial, dejando que uno de ellos estuviera libre. El edificio se abrió, dando paso a una robot con forma humanoide de tamaño colosal. Los edificios que se movieron también se abrieron, donde se encontraban guardadas armas que solo esa máquina podría manejar.

Muy cerca del EVA divisaron a una criatura nunca antes vista, de color morado y con un aspecto un poco artrópodo. Su cabeza la relacionaron a una pala, en ella tenía dos grandes ojos circulares. Poseía ocho patas muy similares a la de un insecto y lo que más llamaba la atención eran sus dos extremidades y los látigos.


— ¡Campo AT desplegado! —comunicó Maya.

—Bien Shinji, recuerda los entrenamientos—dijo Misato.

—Claro.

Tomó una ametralladora gatling y la preparó para disparar. Comenzó con su ataque con ráfagas consecutivas para evitar que se generara mucho humo cerca del ángel, para esquivar los látigos corrió por diferentes lados.

Sin que se diera cuenta, ya había consumido todas las balas del arma junto con la recarga que tenía en el otro edificio.

— ¡Sin balas!

— ¡Enviaremos el rifle extra!

Una compuerta se abrió de la carretera donde salió un contenedor con un arma y una recarga de munición.

Shamshel comenzó a dar latigazos en dirección a Shinji; el chico retrocedió de un salto, evitando que conectara un golpe el ángel.

Aquel salto lo alejó bastante del arma, y no pudo ir por ella al ver como más latigazos estaban tras él.

—Maldición, tengo que matarlo sin destruir su núcleo—se dijo a si mismo al recordar que ese núcleo fue de mucha ayuda al NERV de su otro yo.

Se distrajo por un segundo lo que fue suficiente para que Shamshel le cortara el cable umbilical. Una cuenta regresiva de cinco minutos apareció en la pantalla de EVA y de NERV.

Un látigo fue directo a la pierna del EVA, Shinji lo predijo por lo que evitó ser lanzado por los aires.

El ángel se abalanzó contra él, quedando sobre del EVA. Sus látigos trataban de atravesar la armadura del Robot, Shinji no se lo permitió agarrando los látigos con las manos a pesar de que se las quemaban. — ¡Shinji! ¡Trata de huir, mandaremos a Rei para que te ayude! —dijo Misato serena.

— ¡No lo hagan! ¡Dejen que me encargue de esto!

Ambas piernas del EVA se contrajeron y soltaron una patada que mandó directo a los edificios a Shamshel.

De los hombros del EVA sacó su cuchillo progresivo que emitía ondas.

—Cuchillo progresivo activado—comunicó Aoba.

—Que planeas hacer, Shinji-kun.

Blandió el arma y se preparó para atacar.

Al no tener una mejor opción, se apresuró a atacar de frente al ángel y como ya sabía, ambos látigos se incrustaron en el abdomen del EVA.

—El dolor es un poco fuerte—se aguantó las ganas de gritar.

Con ambas manos atravesó el núcleo del ángel y lo presiono con la suficiente fuerza para no romperlo. Ambas partes metían presión para que le otro cayera, Shinji se mantuvo firme sin importarle que su cuerpo comenzaba a entumirse.

A escasos segundos que la batería interna del EVA se agotara, un crujido salió del núcleo y junto con eso, Shamsel se desplomó. La batalla había finalizado, con Shinji como ganador.

—L-Lo hice—reportó Shinji en la oscuridad de la cabina al haberse quedado sin energía.

Los gritos del otro lado del comunicador le alegraron, cerró los ojos y sonrió al haber hecho un mejor trabajo del que se imaginaba.


Notas del autor.

Esta vez me he tardado más de la cuenta, de verdad lo lamento, apenas me estoy acostumbrando a los horarios de mis prácticas de la universidad.

Espero que lo disfruten y muchas gracias a todos.