¡Hola mis queridos lectores!

Aquí les traigo una nueva historia corta, que espero que disfruten ya que es súper dulce. Aprovecharé este tiempo en casa para subir todas las cosas pendientes y que mi cuenta de aquí esté al día. Sin más, los quiero.


Color melocotón

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Las armas grabaron la distancia a una velocidad impresionante, intentando dar un objetivo; sin embargo eran repelentes con gran habilidad por su contrincante que se haya familiarizado con sus técnicas de combate a larga distancia.

Se limpió el sudor con el brazo y procedió a acercarse para luchar cuerpo a cuerpo. Aunque no era su fuerte en comparación con él, podría cambiar frente y utilizar su punto ciego.

Con ayuda de un bote comenzó a atacar sin dar un descanso a su contrincante, que se movía con tal velocidad, similar a la suya. Un vaivén de movimientos que podría parecer un baile impregnado de pasión.

Sonrió al idear algo en su cabeza, y se alejó levemente dando un salto hacia atrás, escondiéndose levemente entre la Arboleda. Una vez que realizó su plan con total discreción, se precipitó hacia el que permanezca respirando con gran concentración en el centro del campo, para lograr predecir sus movimientos.

Se enfrascaron en una pelea intensamente nuevamente y justo cuando él iba a acentar un golpe firme en el pecho, desapareció. Comisionado busqué buscar entre los arbustos en todo el perímetro, aunque cuando tenía dar con ella, era demasiado tarde.

Ella venía desde arriba y él no pudo esquivarlo.

Había sido un golpe sucio.

Ambos cuerpos se estrellaron llevándolos hasta el suelo, ella encima quien dejaba salir una carcajada. Sujetó con habilidad ambas muñecas masculinas con fuerza para evitar los movimientos y posicionar ambas rodillas entre sus piernas para evitar cualquier movimiento.

—Tenten, ha jugado sucio.

Ella sonrió divertida, aunque hizo una mueca totalmente indignada.

No se de que estas hablando Neji, el kage bushin es completamente válido, que casi nunca lo usó y que te sorprendió con eso, no es problema mío. Tu Byakugan está fallando.

El genio frunció el ceño, era una pelea cuerpo a cuerpo, claro que no era válido.

Mirándose con total desaprobación, él abajo y ella desde arriba. De forma súbita ella depositó un ligero beso en el frente masculino que no estaba cubierta con su banda.

Neji abrió la boca realmente confundido y un ligero tinte coloreó sus mejillas.

¿Qué? - Es todo lo que tiene que decir, quedándose sin palabras por primera vez.

¿Qué sucede? Estamos saliendo después de todo ¿no puedo hacerlo?

El Hyuuga cerró la boca con fuerza, el no era para nada expresivo y tal acción alteró sus entrañas, ella era todo lo contrario a él, aunque nunca había intentado más allá de tomar la mano.

El aroma característico femenino se adentró a sus fosas nasales y un sentimiento muy satisfactorio lo abrumó, la tenía bastante cerca. Apartó su mirar de los orbes castaños con la esperanza de no haber sido descubierto.

—Te irás un largo tiempo de misión y me harás falta.

Él la observo confundido, estaba siendo aún más expresiva que de costumbre y cuentos palabras y acciones lo abruman en exceso. O posiblemente ¿había estado conteniendo ante el? Apretó los labios ligeramente. Tenerla sobre le impedía pensar con claridad.

—Tenten ...— dejó salir en un intento de decir algo, aunque las no vinieron a su cabeza.

Ella simplemente se inclinó y atrapó los labios masculinos en un tímido y dulce beso.

El aire escapó de los pulmones del genio ante la acción tan imprevista. Sentir la textura y el sabor de los labios de Tenten fue un choque tremendo que alteró hasta la última de sus células. Correspondió al beso con torpeza y su estómago dio una vuelta completa cuando los dientes de la fe atraparon sus labios en un nivel mordisco.

Su cabeza convertida en un huracán categoría cinco y todo se fue al demonio cuando la lengua de ella grabó el contorno de sus labios.

Santísima mierda.

Ella se alejó para recuperar el aliento y la cordura ya que su interior era un desastre, pero tenía que hacerlo, demostrarle sus sentimientos arrasadores antes de que se fuera fuera durante medio año. Y aunque su interior moría de vergüenza, lo había logrado.

Él la analizó catatónico y un abrumador sonrojo aperló sus mejillas de marfil.

Tenten cuidadosamente un golpe de ternura completa al verlo de esa forma, abajo suyo, conmocionado y con aquel color realmente adorable en sus mejillas.

Neji apartó la mirada al ver la sonrisa divertida de la castaña con gran vergüenza. Ahora él no entendía como iba a intentar medio año sin volver a probar esos encantadores labios color melocotón.

Ese sería su maldito infierno.