DIGIMON

FANFIC

Capítulo 1. Ellos

-No te mortifiques, no vamos a recriminarte nada sim importar el resultado-expresa el joven castaño con voz profunda

-Es tu decisión, ambos sabíamos cuáles eran las circunstancias-expresa el muchacho de ojos azules-no tienes que sentir pena por ninguno

-Aun si dicen eso, esta situación es…-responde la chica cohibida, nada propio de ella-complicada, no quiero herir a nadie

-Mimí-interviene el rubio-ambos sentimos lo mismo, ambos queremos lo mismo…te queremos a ti

-La pregunta es…-interviene el de tez morena-¿a quién quieres tú?

La mañana circulaba tranquila, las clases en absoluta quietud, casi te arrulla el silencio en el aula aun con la presencia del maestro en turno, claro…es más fácil cuando divagas en tu mente.

No importa si no te sientas a lado de la ventana para distraerte si tu mente es lo suficientemente creativa para llevarte a un universo paralelo; era otoño pero prefería el verano, por lo que allí es donde su mente la llevaba, a un espacio abierto recibiendo los abrazadores rayos de sol. Donde podía correr y montar a caballo sin ninguna preocupación aparente, donde podía cantar tan alto como quisiera sin nadie que la moleste en guardar silencio, donde podía ser totalmente ella. No importaba nada ni nadie, porque ese era su lugar feliz y todo giraba gracias a su presencia.

Pero las fantasías son solo eso…con el choque de una bolita de papel diminuta impregnada en su nariz despierta de la ensoñación, haciéndola estornudar en el acto para eliminarla de su sistema y mirar alrededor encontrándose un par de ojos observándola mientras contenía su risa cubriéndose con un libro, elevándolo lo suficiente para que el maestro creyera que leía y no estaba holgazaneado como de costumbre.

Ella por su parte lo miró mal, pero enseguida cubrió su boca al reír tras observar como el joven de alado le propinaba un golpe en la cabeza haciendo que la risa del primero se detuviera para mirarlo mal por haber arruinado su broma. Seguido de eso ella rueda los ojos para lanzarles un beso. Uno lo coge con la mano y lo deposita en su mejilla, mientras el otro solo sonríe tenuemente de lado para voltearse una vez más y concentrarse en la lectura.

Con el timbre sonando los estudiantes se levantan y los jóvenes se acercan a ella de forma entusiasta con sus acostumbradas posturas características de cada uno.

-¿En qué divagaba la reina de la moda en plena clase? –Cuestiona el de tez morena con una sonrisa y sus brazos elevados sobre su cabeza-¿En un viaje tal vez? ¿Una pasarela?

-En mi lugar feliz que tu invadiste con esa tonta bolita de papel-emite haciendo puchero-te acusaré con Sora por eso, ella te va a regañar tanto

-¿Vamos a ir a visitarla al final del día? Hay que pasarle los apuntes de hoy-interviene el de cabellos dorados-pensé que podría estar enferma pero envió un texto diciendo que tenía que ayudar a su madre con la tienda por una venta especial el día de hoy, seguramente habrá mucha gente

-Podríamos quedarnos a ayudar un poco, así a lo mejor se aligera su carga de trabajo-expresa la chica de manera jovial-no se aceptan negativas como respuesta-emite entre risas contagiando a los jóvenes

Y justo como se dijo, pasaron la tarde entre lirios y girasoles, así como listones y muchos más objetos de la florería apoyando a su amiga y su madre, quienes tenían la tienda llena de consumidores listos para vaciar cada jarrón y estante del lugar. Al finalizar el evento la señora con postura cansada coloca el letrero de cerrado y agradece el apoyo, por lo que le pide a su hija acompañarla por unos bocadillos para compartirlos con todos, mientras el de mayor experiencia en la cocina las acompaña a prepararlos gustoso, dejando al de cabello alborotado con la castaña recogiendo y ordenando el desastre que fue alguna vez un lugar pulcro y brillante.

-¿Cuál es tu flor favorita?-indaga el joven posándose a su lado mientras la ayuda a levantar restos de adornos del suelo

-No me podría decidir, todas son hermosas-expresa ella con una sonrisa-cada una tiene su propio encanto…a su manera especial

-Mmmmm, eso facilita todo-expresa el con una sonrisa haciendo que ella levante la vista hacia su rostro que seguido es enfrentado con flores de distintos tipos-Perfecta con todas, como me imaginaba

-¿Qué?-ladea de lado ella con una sonrisa tenue

-¿No entendiste? Una flor para otra flor, pero cuando pienso en ti es difícil saber cuál sería la mejor, pero ya que te gustan todas puedo adornarte con cualquiera, de todas formas…-seguido de ello coloca algunas pequeñas flores enredadas en las hebras de su cabello-haces destacar cualquiera, por ti se ven más hermosas que de costumbre

Con un rubor en los pómulos solo atina a regalar una sonrisa, pero en sus ojos se ve la duda por aquel atrevido comentario nada propio de él, pero despeja su mente con la llegada del resto a la habitación nuevamente escuchando la risa de su amiga pelirroja.

-Sí que te gustó estar rodeada de flores hoy-expresa la pelirroja sonriente-te ves muy linda

-Puedes tomar varias y hacer una corona si quieres-comenta la señora-adornarían bien tu cabello, toma las que quieras para ella-emite una sonrisa ligera

Tras despedirse salen del negocio mientras su amiga les agradece el apoyo y dejando al trío seguir su camino a sus respectivas moradas.

-Bueno chicos, esta princesa se va a su castillo, gracias por seguirme la corriente, fue muy divertido venir hoy, nos vemos mañana-expresa la castaña emprendiendo su rumbo sin darles tiempo a una respuesta, pero luego de unos pasos es despojada de su maletín, siendo sostenido por su amigo rubio que solo avanza en silencio asombrándola-Matt no es necesario que…

-Tengo que atender unas cosas por tu rumbo-expresa el joven con seriedad-no es molestia dejarte en casa de paso-con ello la observa de reojo causando que la chica sonría con la mirada baja-por cierto…se te ven bien-ganando su atención señala su cabello-es como todo

Un comentario sutil pero sincero, considerando la personalidad del rubio que no era mucho de expresar sus emociones como ella o su propio hermano. Si algo lo caracterizaba es su honestidad.

Ella disfrutaba el silencio en su compañía, era una de las cosas que podía hacer con pocas personas, ella miraba de reojo a su acompañante y al vecindario, sin pensar en nada en específico, solo disfrutando la paz.

-Mañana debo ir a comprar unas cosas, bueno, en realidad es un regalo, ¿te importaría acompañarme?-expresa el entablando conversación

-¿Regalo? ¿Para quién? No es el cumpleaños de nadie-expresa confundida

-Es para TK, no es su cumpleaños pero Kari me contó que un miembro del jurado de literatura juvenil es conocido suyo, y ya tomaron la decisión del concurso, TK ganó, lo anunciarán mañana en la tabla de anuncios, así que quiero darle algo, es el primer escrito de forma más profesional al cual reacciona.

-Eres tan bueno como hermano-emite conmovida-seguro, iremos temprano por algo para nuestro pequeño gran escrito, por cierto, ¿sobre qué escribió?

-Es una novela corta sobre el mar oscuro y los sentimientos que te albergan para entrar en él-comenta y tras observar la cara de asombro de la castaña procede-Kari quedó conmovida, creo que fue una indirecta para hacerla sentir que él la apoya incondicionalmente, es decir…

-Otra forma de decir sin que sea literal que ella le gusta-expresa divertida la chica

-Exactamente-comenta simple pero con una sonrisa el rubio-no es un secreto para nadie que esos dos acabaran juntos, pero definitivamente tienen muchas formas de demostrar esas emociones sin palabras claras.

-Son una pareja perfecta, son el todo y la nada del contrario-menciona soñadora recargando su cabeza sobre el hombro de su amigo por un breve momento

En silencio continúan caminando hasta llegar al hogar de la chica y antes de ingresar al mismo ella se voltea y lo observa revisando su teléfono.

-No llegues tarde a tu casa ¿de acuerdo?-expresa alegre mientras el asiente, y se da vuelta por el mismo lugar por donde vinieron-¿No ibas a ir a otro lado?-cuestiona confundida

-Si pero acaban de cancelarlo, no importa, ya veré después ese asunto-expresa el avanzado-entra rápido que ya es tarde-se voltea por completo emprendiendo rumbo

Ella sonríe aun a sus espaldas y eleva la voz lo suficiente para que él pueda oírla-Gracias Matt

Ella no lo ve y el no la ve a ella, pero ambos sonríen con cierto encanto, y el en señal de respuesta solo levanta la mano dando a entender su despedida, el intentó fingirlo, ella fingió creerle, pero ambos sabían que nunca hubo ninguna actividad del rubio que lo obligara a caminar a su lado, pero pretenderían que sí, después de todo, así era como él se expresaba sin palabras.