Ella se rio al oír una afirmación tan absurda… Aunque sabia que tenía razón y lo odiaba por eso. No era solo por el echo de la película o por entender, más que ver, a los chicos tener sexo, era por esa maldita química había entre ellos y se había vuelto tan difícil de sobrellevar desde el último año en el que ambos habían caído en las jugarretas del otro y habían tenido algunos acercamientos nada sanos, aunque hubiesen sido solo por algunos segundos o minutos. Y luego, como siempre, empezó a imaginárselo porque sabia que tenia razón ese maldito gato don juan.

Chat aseguraba que podía proporcionarle un orgasmo en… 300 segundos ¿Y si... de verdad podía? ¿Cómo sería alcanzar el clímax en manos de otra persona? ¡Ni en sus propias manos podía hacer eso!… Pero si Chat conseguía eso, entonces ella querría que volviera a hacérselo una y otra vez. ¿Qué? ¿Porque pensaba en eso? oh simple. La naturaleza humana era así de simple.

-Te lo estás imaginando, ¿a que sí? -presumió él, complacido consigo mismo.

-Sabes perfectamente que no puedes hacerlo en 5 minutos. Eso sólo lo dices para poder tocarme y luego convencerme de que siga adelante.

-Apostémonos algo. ¿Qué quieres si ganas tú? Arriésgate. Obtén el premio.

¿Premio? Casualmente, ella ya había obtenido por tres meses algo que necesitaba con suma urgencia, que el dejara de tontear con ella para que pudiera poner en orden sus sentimientos, pero mas que nada sus pensamientos traicioneros. Dudó unos segundos, luego dijo:

-Yo… no se que pedir… no deseo nada y lo que deseo ya lo conseguí.

-Debe haber algo mas que quieras -susurro acariciando su oreja con los labios.

-Chat -se quejo ella bajito -Ok ok -puso las manos en su pecho e intento alejarlo -Si gano… tendré una As bajo la manga, podre pedirte lo que desee cuando desee, sin limites -Ladybug en el fondo sabia que ello era una espada de doble filo -Y cumplirás tu otra apuesta, sea cual sea el resultado de esta, tres meses sin una sola insinuación, mirada, rose… ¡Nada! Esas son mis condiciones. O lo tomas o lo dejas.

-Y si yo gano -Chat la acorralo por completo imponiéndose ante ella, susurrando a su oído dejando que sus cuerpos se tocaran con un simple roce -Tendrás que tocarme hasta que yo también llegue al final.

Sólo de pensar en tocar el cuerpo de Chat hasta proporcionarle un orgasmo la hizo estremecer.

No, no iba a hacerlo por eso, lo iba a hacer… porque… porque aunque ella lo provocara él tendría que pasarlo de largo, ya pensaría luego en una excusa creible. Tragó saliva y preguntó:

-¿Y nuestros trajes? ¿Tengo que estar desnuda?

El se inclinó hacia ella, acariciando con los labios el cuello -No del todo. Sólo lo suficiente para que pueda lamerte los pechos y acariciarte entre las piernas.

La brunete se mordió los labios pensando el porque diablos tenia que ser tan explicito-A… acepto…

Sin previo aviso, la tomo del brazo abrió la puerta que daba a la azotea y la metió quedando a obscuras en el pasillo del edificio.

-U… un momento... ¿Có… cómo sabremos … el tiempo…?

-Cierra los ojos y deja caer tu transformación.

-¡Estas de broma…! -dijo ella horrorizada.

-Aceptaste.

-No así Chat -susurro nada convencida.

-¿Confías en mi?

-Sabes que si. Te confiaría mi vida -le reprocho con un dejo de indignación.

-Entones deja caer tu transformación y no abras los ojos.

Ladybug respiraba pesadamente -Tu… tu primero.

-Como gustes -Obviamente Chat no iba a perder esta oportunidad y para eso tenia que pensar con rapidez -Quieta -se puso completamente contra ella, acorralándola contra la pared y metiendo una de sus piernas entre las de ella para que las separara, acaricio sus manos entrelazándolas contra las de él, alzándolas llevándolas entre la pared, hasta que chocaran contra esta.

-¿Chat?

-Voy a sujetarte un momento -se apretó aun mas contra ella, aplastando sus pechos contra el de él, frotándose con casa respiración -Cierra los ojos- susurro besando uno de sus parpados, dejo otro beso en su pómulo y otro hasta que llego al filo del taje dejando uno ultimo entre la piel de su cuello y su traje de superheroína susurrando -Garras fuera.

Ella no pudo ver nada, ni siquiera el destello verde, que apenas duro unos segundos, porque ella había cerrado los ojos con todas sus fuerzas.

-Creí que … ¿Ad..? -la voz graciosa y profunda quedo suspendida al ser tapada por las pequeñas patitas negras -¿Qué crees que estas haciendo?

-Vete de aquí Plagg ¿O acaso quieres ver? -Adrien no aparto los labios continuo besando su cuello, aparto una de las manos, que sostenía a las de ella por encima de su cabeza, hasta sus Jeans en busca de su teléfono.

-¡Puag! Tikki va a matarlos -dijo el kwamis como advertencia antes de atravesar la pared.

-Pu… puntos… fuera- dijo ella un susurro tembloroso.

Adrien cerro los ojos, no le soltó las manos y antes de que la transformación de ella callera por completo y Ladybug pudiera reaccionar, Chat subió la mano con todo y su teléfono agarrándola de la nuca, agachó la cabeza y le devorándole la boca con la suya. El calor que emanaba de los labios del chico gato hizo que la muchacha se estremeciera, escapando un acalorado gemido de sus rojizos labios. Estaba demasiado atónita para moverse, para respirar. Tras unos instantes... separo los labios de ella unos milímetros.

-Hablaremos de esto después… -dijo Tikki sin interrumpir, la voz de la kwamis sonaba, no Marinette no sabia que tono había usado -iré por algo de comer junto a Plagg, mas vale que hayan terminado cuando regresemos.

Adrien acarició con su lengua la de ella de un modo tan sensual que Marinette no se percató en qué momento le soltó las manos y las había descansado dócilmente las palmas contra aquel duro torso. ¿Así que el verdadero Chat se ejercitaba y el traje no hacía magia sobre lo que se marcaba en el traje negro?

Jamás hubiese imaginado que el beso de Chat, su ruidoso y mayormente molesto e infantil compañero pudiera ser tan erótico, tan tierno, tan cálido y húmedo. No pudo evitar devolvérselo. Su misterioso compañero rubio gimió contra los labios de ella, y Marinette volvió a besarlo perdiéndose en la caricia. Cuando, fascinada, le tomo del cuello acercándolo mas de lo que ya no era posible, él la empujó con delicadeza contra la pared rodeando con su mano libre su cintura apretando su mano contra la piel, profundizando el beso sin ningún esfuerzo, jugando en aquella húmeda caricia, dejándose llevar por las sensaciones tórridas que cosquilleaban en todo su cuerpo. Él se apartó, pero sólo para poder recorrerle el cuello con los labios.

-Eso es, princesa -le susurró, lamiéndole la piel -déjame saborearte.

Marinette comenzó a respirar aún más agitada, ¿Por qué la había llamado de esa forma? Era la segunda vez que la llamaba así, ¿Acaso Chat sabia su verdadera identidad? ¡No! Eso era imposible.

-Tikki va a matarme -susurro con dificultad, disimulando.

-Entonces hay que hacer que valga la pena -él acomodo su teléfono en la mano de ella - Tiene alarma. Puedes ponerlo en marcha cuando quieras, solo deja que te ponga en posición.

-¿En… en qué? -susurro aterrada y excitada.

Deslizó la diestra que tenía libre hacia abajo, metiéndola entre sus shorts apretando su trasero, provocando que Marinette se estremeciera y soltara un grito, dándole al botón sin intención. Adrien jalo perezosamente ambas prendas hacia abajo, ella empezó a temblar cuando él continúo quitándoselas hasta que se deslizaron por sus torneadas piernas hasta el suelo. Marinette sabía que no podía verla pero aun así un deseo irrefrenable le hizo enterrar la cara en su torso, gimiendo y besándolo al mismo tiempo, desabrochándole la camisa.

-Separa estas preciosas piernas para mí -pidió con la voz ronca separándola de él suavemente.

Indecisa obedeció la orden de Chat mientras tiraba del jersey y el sujetador hacia arriba hasta dejarle los pechos al descubierto. Ella apretó aún mas los parpados.

-Espera... creo que he cambiado de o... ¡Oh! -exclamó cuando él le rodeó un pecho con la lengua y apretaba los labios contra este.

Se lo lamió y lo besó hasta que ella empezó a gemir y se llevo las delicadas manos a la boca intentando acallar sus gemidos mientras le temblaban las piernas. Marinette tuvo la sensación de que podría llegar al orgasmo sólo con aquellos besos. Todavía no se había recuperado de la impresión de que los labios de su compañero estuvieran donde estaban, cuando él deslizo juguetonamente su mano entre las piernas de ella. Durante unos segundos se quedó sin respiración.

-Estas húmeda -susurró Adrien sorprendido -Incluso más de lo que me había imaginado.

A ella no la había tocado nadie de ese modo, jamás se hubiera imaginado que... Marinette hizo esfuerzos por controlarse, trató de pensar en otras cosas, pero se moría de ganas de llegar al final y, con cada caricia de Chat, con cada beso y mordida que daba a sus pechos, estaba más cerca. Apenas se dio cuenta de había comenzado a mover la cadera saliendo ansiosas al encuentro del dedo de él, escapando a su control.

-Separa un poco más las piernas.

Se había pasado cada segundo de cada día de su vida en los últimos años tratando de ignorar las necesidades de su cuerpo por el bien sensato y sentido común que le exigía ser una superheroína, no podía darse el lujo de caer en la tentación y lujuria, incluso su estúpido enamoramiento por el modelo rubio había quedado relegado a segundo término por el temor que tenia si era descubierta. Y, al parecer, ahora no podía hacer nada para evitarlo, no podía luchar contra sí misma, no, ella estaba disfrutando de esto y lo quería… quería amas.

Sus rodillas se separaron mientras le temblaban las piernas.

Él gimió contra su pecho. -Eso es.

-Chat... -lloriqueo ella -¡AH!... ¡Ah, ah, ah! -sentía sus ojos llorosos, su cuerpo necesitado de algo que no podía especificar, recargando su cuerpo contra la pared dejando que el chico gato se hiciera cargado de todo.

Utilizando la propia humedad de ella, empezó a acariciarle el clítoris con el pulgar, buscando la humedad femenina para lubricarlo.

-Ahora voy a deslizar un dedo en tu interior -dijo pegado a su piel, iniciando el movimiento.

Con un gemido de placer, ella aceptó la derrota. La sensación era demasiado maravillosa, demasiado perfecta como para resistirse a ella.

-No pares... -susurro en suplica.

Milímetro a milímetro, Chat deslizó un dedo hasta tenerlo completamente dentro, mientras

con el pulgar seguía trazando lentos círculos en su clítoris.

-¿Te gusta, My Lady? -le preguntó con voz entrecortada introduciendo otro dedo.

Ciega de placer, Ladybug asintió con la cabeza apoyándola contra la pared, cosa que él no podía ver. Sus gemidos se hicieron sonoros, desesperados, Chat iba a conseguirlo, iba a proporcionarle un orgasmo.

-No pares, por favor... -susurro después de varios minutos.

-No pararé hasta que te corras...

-¡AH! -gritó. -¡Ah, ah!

-My Lady…

Ella alcanzó el clímax. Este la sacudió de tal modo que abrió los ojos algo asustada por un momento antes de que la misma sensación hiciera que los cerrara nuevamente, pues nunca había sentido nada tan intenso, húmedo, arrollador, el orgasmo siguió y siguió mientras arqueaba

la espalda y gritaba de placer agarrándolo de los brazos, enterrándole los dedos... mientras el la sostenía, disfrutando del contacto que le permitía entender lo ella estaba sintiendo al no poder ver.

Ver a Ladybug experimentar aquello era la cosa más erótica que Chat había presenciado jamás, si es que la hubiera visto plenamente y estaba tan excitado que tenía miedo de correrse antes siquiera de que ella llegara a tocarlo. Mientras absorbía cada gramo de placer que le estaba dando a su amada Lady, ella apretó los muslos y con ello los dedos de él moviéndose aún, frotándose despacio una y otra vez.

-E… es… espera… -susurró poco después sin aliento Marinette buscando los labios de él. Subio su mano libre hasta el rostro masculino y tomándolo del cuello estampo los labios contra los de él -deja que suene… ¡ah!... luz podía delatarnos -deslizo la mano que aun sostenía el teléfono del chico gato hasta meterlo en uno de los bolcillos delanteros de los jeans.

Adrien tomo esa mano acariciando el dorso entrelazando los dedos con los de ella, pasando la pequeña mano por encima del bulto duro y descarado de sus pantalones delanteros.

-¿Vas a ayudarme, My lady? -le preguntó con voz ronca acariciando su piel.

Ella se mordió el labio y asintió -Si -dijo afirmando su respuesta.

Adrien se desabrochó la bragueta con un único movimiento y se bajó los pantalones hasta las rodillas. Su pene, libre, vibró entre los dos.

-Pero no sé cómo -dijo agitándose nuevamente.

-Solo… Tú sólo tienes que tocarme.

Ella levantó la mano despacio hacia la erección de Chat. Al primer contacto, ambos aguantaron la respiración e, inconscientemente, él dio un paso atrás. No podía dejar de pensar que la chica de sus sueños, de la que había estado enamorado desde que la conoció hace 7 años lo estaba acariciando. La joven empezó a tocarlo despacio, se estaba excitando, pero de una forma muy distinta, sus manos menudas moviéndose sobre la ardiente y suave piel de su compañero de batallas. Y cuando la punta se le humedeció, él gimió de placer soltándola y poniendo ambas palmas de la mano sobre la pared, una a cada lado de los hombros de ella. Con el dedo índice, Marinette atrapó aquella gota y la extendió por su miembro, trazando círculos.

-¡Rodéalo con los dedos! Yo ya haré el resto. -Trató de calmarse un poco, respirando mucho mas agitado que ella.

Marinette no le hizo caso, sino que siguió explorándolo con suaves caricias, cuando lo que él

necesitaba era más fricción. Cuando con la otra mano, ella le acarició los testículos, Chat gritó de

necesidad y sacudió las caderas.

-Si supieras...

-Lo se -gimoteo Marinette -Se como te sientes… -saboreo cada palabra disfrutando de la reacción de Chat.

Adrien no soporto mas, le agarro la mano, le abrió los dedos para que sujetaran toda su erección. Un gemido de sorpresa se le escapo a ella por lo que acababa de hacer y por lo que hizo después, le acarició los pechos, primero uno y luego el otro.

-¡Ah! Así mucho mejor... -farfulló Adrien cerrando los ojos echando la cabeza ligeramente hacia atrás. -"Podría hacerle el amor..." – pensó dejando de acariciarle los pechos y bajando esa misma mano hasta sus muslos, entre sus piernas nuevamente –"Sólo tardaría un par de segundos en convencerla. Seguro que me dejaría" -pensó escuchándola llamarlo Chat varias veces con la voz entrecortada. Pero por más ansioso que estuviese por estar dentro de ella, no podía hacerlo, le había dado su palabra de no forzar más allá de lo que ella le pidiera.

Así que lo que hizo fue mover las caderas más de prisa, mientras la acariciaba y metía dos de sus dedos. Ella apretó su pene, subiendo y bajando la mano hasta que Chat entendió que quería que él dejara de moverse. Se detuvo pues y ella tomó el control. Marinette cerró los ojos al sentir que volvía rozar la sensación de tener un orgasmo, regalándole a Chat más gemidos de esos que tanto le gustaban… y de la nada ella lo aparto y dejo de acariciarlo.

Esto no se trataba de ella, se trataba de Chat, ella ya había tenido su momento. Antes de que Adrien pudiera formar cualquier pregunta o incluso antes de que su mente la formulara, ella se dio media vuelta quedando de frente a la pared.

-Frótate… -gimoteo.

-¿Qué?... -¿en verdad había escuchado… lo que había escuchado?

Marinette no lo repitió, solo se arqueo inclinándose un poco hasta que Adrien la sujetó a él, haciéndola sentir su gruesa erección contra su culo. Paso una de sus manos acariciándole los pechos y la otro nuevamente vago hasta estar entre sus piernas mientras se frotaba contra el suave, húmedo, cálido y curvilíneo cuerpo de su compañera, ese cuerpo que lo había hecho delirar en tantas veces solo con verlo.

Con una amarga maldición, él inclinó la cabeza, la frente contra su cuello, pero sólo empujaba contra su culo frotándose agresivo. Su aliento era caliente contra ella, e hizo que su cuerpo se volviera líquido. El aire era bochornoso, fragante con el aroma entremezclado de ambos, gruñó y pateó sus pies contra los de ella, haciéndola separar las piernas dándole mejor acceso a todo su cuerpo. Estremeciéndose, se frotó implacablemente. Al sentir que la joven se estremecía de placer contra su mano, él mismo la estaba siguiendo, pero Adrien luchó con todas sus fuerzas para controlarse, el cuerpo de Ladybug se tensó como un arco, él solo tenía que inclinarla un poco contra su cuerpo y la penetraría. No, Adrien quería escucharla, quería que ella cediera por completo a lo que sentía por él y se lo pidiera.

-My Lady… -susurro rechinando los dientes respirando aun agitado apoyando una vez mas los brazos contra la pared.

Entonces echó hacia atrás la cabeza y susurro algo que ella no entendió antes de correrse, Adrien gruño en un sonido grueso al sentir una oleada de placer desencadenando su orgasmo, en el último minuto se apartó de ella comenzando a derramar su semilla en el suelo. Siguió y siguió, cruel e implacable, hasta que él se estremeció y se apartó aturdido por varios segundos…

Compartir aquella experiencia con ella, sentir todo aquello juntos, era algo trascendente, era el destino. Al reponerse, el rubio la tomo del cuello y la beso con desesperación, con la misma pasión contenida que ella le respondió.

-Entonces… -ella se escuchaba juguetona y mucho mas repuesta que el -¿No estuvo mal?

-¿Mal?... No mi amor -Se inclinó hacia ella para darle un beso los labios, ella devolvió el casto beso -Estuvo increíble

-Me alegro -Chat no pudo ver la sonrisa de niña traviesa.

Marinette se agacho y subió de un tirón sus shots acomodándolos, aunque sus bragas eran otra historia completamente distinta, se acomodo el suéter y tomando a Chat de los musculosos brazos, lo giro para que quedara de espaldas a la puerta.

-Ha sido muy agradable Chat -Ella se puso de puntitas y beso el cuello del chico rubio -me iré primero, no debemos saber quiénes somos -agrego lamiendo donde lo había besado.

Mientras Ladybug abrió la puerta dejando que la luz de la noche entrara. Cinco segundos después esta desapareció junto al sonido de la puerta cerrándose. Lo único que Adrien pudo hacer fue parpadear incrédulo. Allí, parado de espaldas, aun con la respiración agitada, con aquel desastre de los fluidos de ambos en su… y con los jodidos pantalones por las rodillas, se sentía... utilizado. Por fin comprendió cómo había hecho él que se sintieran algunas de las chicas con las que había estado en los últimos dos años de vida.

-Este sentimiento es una mierda.

Furioso, se subió los vaqueros, maldijo y abrió la puerta dispuesto a ir detrás de ella. ¡Maldición! Su angelical Lady, que se había visto una película porno con la cara del mismo color que su traje ¡Lo habían utilizado! Y lo peor de todo era que no había conseguido consolidar nada con Ladybug ¿Qué mierdas iba a pasar de ahora en adelante? ¡Esto era una mierda!

Ella ya no estaba.

Plagg revoloteo hasta Adrien.

-No te atrevas -amenazo señalando a su kwami.

-Niño -Plagg sonrió -No es necesario -solto antes de comenzar a reírse a carcajadas.

_._

-Debo aclarar que yo no escribo historias de amorts y suelen ser auto conclusivas la mayoría de ellas… PERO a esta si le falta otro cap *-* en definitiva y tranquil s no es tan malo como parece, esto no se acaba hasta que se acaba, no me maten.

-Gracias por leer y si de tu noble y morboso corazón me regalas un lindo cometario me harás muy feliz :3 Muchas a: Alexiel Izumi, Luna Aino, ChrisBooth-Grey, Maria Espinoza, Manu, giby-chan, Madiz, Emely-nya, Sainkokucrepusculo, son un amor 3

-Se que tengo una historia pendiente que arreglar pero entre mi "trabajo" y estudiar para entrar a la universidad sumando que me estoy volviendo loca en casa… pues tenia que desestresarme jajajaja.

-Obviamente los personajes no me pertenece pero la historia warra si.