Cómo el título lo dice, un extra que surgió de mi mente y me dieron ganas de publicar :v apenas lo escribí ayer. Digamos que ésto es un especial de su luna de miel (?

Empecemos con ésto y no advierto lo obvio :v

Los labios de Bill que pretendían parecer fríos pero exquisitos recorrían cada parte de mi piel. Causando un escalofrío por mi vértebra. Sacando de mis labios suspiros y leves quejidos de lo bien que me hacía sentir.

Habíamos viajado a Haudini para la luna de miel. Y estando tan excitado mis partes híbridas se revelaban, como mi cola y orejas de lobo aunque para el vampiro sólo le divertía y gustaba de aquello.

Siempre ha dicho que me fascina verme en esa forma híbrida al momento de tener relaciones sexuales. Aunque lo que ahora estábamos haciendo era el amor. Puesto fundíamos una pasión y sentimientos fuertes en esta acción placentera e íntima.

Después de que esos labios hayan descendido por mi cuerpo con cada toque húmedo y afectuoso, atacó mis labios como si de un mañana no existiera.

-Amas que te de placer, ¿cierto?- insinuó el vampiro con cierta burla mientras sus dedos inundaban mi parte trasera sin descaro alguno. Y nuestras intimidades descubiertas se frotaban entre sí.

El tiempo me ha hecho no sólo madurar, también a ya no ocultar lo que en verdad siento por Bill y las diversas sensaciones que me causó incluso por muy vergonzoso que sea.

Lo quiero. Quiero que Bill me haga el amor de una manera que jamás olvide su nombre. Que me haga ver el mismo cielo. Lo quiero todo de él.

-Dime lo que quieres, lobito~ su tono de voz gruesa pero dominadora me estremecía con locura.

-Te quiero a ti Bill... Te n-necesito...- le rogué.

Me volvió a atacar en un beso pasional y húmedo donde nuestras lenguas eran almas gemelas enbuscan del deseo. Algo erótico he de admitir desde mi punto de vista.

Frotó su hombría en mi entrada que lo esperaba ansioso, aunque ya estaba acostumbrado al intruso, la adrenalina y los nervios seguían ahí. Me era inimaginable no tenerlo dentro mío. Así cómo Bill necesitaba estar en mi intetior para sentirse tan amado. Pero últimamente presentía que el quería algo más de mí.

-¿Lo quieres adentro? Dime Dipper... ¿Quieres sentir mi enorme polla dentro hasta perforar te? - si bien su vocabulario podía ser vulgar era algo que simplemente me excitaba.

-¡Te quiero Bill! Entra ya- mi voz se entre corto casi sintiendo el aire escapando por mis pulmones. La gran sorpresa y dolor llegó a mi ser.

Sentí la gran hombría del Cipher dentro de mis paredes estrechas que lo envolvían jugosas. ¿Dolía? Oh claro que si. Pero también... La idea de tener su pene en mi intetior era demasiado excitante.

De cómo con cada movimiento suyo me partía. Tan extraño pero a la vez tan familiar.

-¡Oh! ¡B-BILL!, ¡AHH! - gemía. Apostaba mis mejillas han de estar rojizas por el calor que emitían nuestros cuerpos a tal hecho.

-¿Quieres qué te toque más? ¿Qué te de más duro? Cariño~

-OH, SI... Dame más Bill... Más, por favor...- le rogué sin pena. El movía sus caderas para embestir me a un ritmo embriagador. Sus testículos chocar con mis nalgas haciendo cierto ruido que hacía eco en la habitación.

-Tú culo esta tan apretado que me es difícil moverme por lo estrecho que es... Sé estira... Tan caliente y apretado sólo para mí. ¿Te encanta verdad?- mascullo con un rugido de placer al final. Logré apreciar por la posición en la que estábamos como su único ojo reflejaba lalujuria consumida. Sus colmillos sobre salían de sus labios y en vez de causarme miedo, sólo lo deseaba aún más.

-¡¡¡OH SI!!! DAME MÁS. AHHHH~ gemía cerca de su oído. Rodeando su cuello y la cercanía permitía aquella acción.

Sentía su glande dar con ese punto sensible que me enloquecía a lo máximo. Chillaba y gemía. Su miembro parecía chincharase en mi vientre.

Que pronto llegaríamos al tan esperado clímax. Incluso a mí me sorprendía que hayamos aguantado tanto sin corrernos.

-¿No te importa si me corro dentro de ese hermoso culo tuyo, verdad? S-Se siente demasiado bien...- Me dijo el rubio desbordando excitación en su voz ronca. Sus palabras de alguna forma provocaban a mi "lobo" interior.

Me gustaba demasiado esa sensación.

-Corre te... Quiero sentirte aún más Bill...- le respondí seguro.

Incluso juraba ver estrellas por el placer otorgado. Enrede mis piernas a su cintura para mayor penetracion. Para que él pudiera entrar aún más profundo.

¿Cómo demonios es que le sigue creciendo? ¿Acaso no le es suficiente? Pero he de admitir que lo gocé demasiado. Y sé que después de todo ésto mis caderas y demás partes mi cuerpo me cobrarían la factura. Pero valía la pena, ¿no? Después de todo es nuestra luna de miel. Y aunque ya lo habíamos hecho antes muchas veces sentía que de alguna forma en ésa ocasión era especial. Diferente.

El vampiro le daba lamidas a mi cuello mientras seguía con las certeras y fuertes embestidas.

-Te voy a dejar tan lleno... En ése apretado culo tuyo.- dijo con sensualidad. Curioso era que según yo podía ser muy fuerte y dominante en cuanto defenderme pero al hacer esas cosas con el Cipher podía ser muy sumiso. Y aunque en un principio no me gustaba ahora... Era totalmente diferente.

-Te verás tan hermoso con mis cachorros en ése dulce y pequeño cuerpo tuyo.- apenas pude entender lo que dijo entre algunos jadeos que expulsaba.

¿Había dicho cachorros? En todo caso vendrían siendo bebés pero la forma en la que lo dijo me resultó tierna y confortante. ¿Habrá dicho cachorros por que yo soy un hombre lobo, no? Aunque de cierta forma aquello me parecía imposible.

No negaba querer que nuestra familia se ampliará. Tener hijos lo añoraba. Incluso llegué a pensar en adoptar esperando que la gente no sea de aquellos que no permiten que una pareja "homosexual" adopte por una absurda razón. Además creía que Bill no iba a querer descendía y eso. Por esos aquellas palabras me dejaron perplejo.

-B-Bill...- pronuncié apenas audible entre la excitación y confusión.

-Nuestros cachorros serán tan hermosos como tu Dipper... Tendremos muchos para que así jamás te vayas de mi lado.- entre las embestidas se volvió un poco mas lento y suave para depositarme un dulce pero posesivo beso. Sus colmillos me lograron lastimar levemente mis labios.

-Y-Yo jamás me iría de tu lado... ¿L-Lo has olvidado? Yo te amo...- le confesé un poco enojado. Pensé que él confiaba en mí para entender que yo no me iría de su lado.

-También yo mi dulce lobito. ¿Te imaginas? ¿A nuestros pequeños descendientes corriendo por la casa y que de sus boquitas salgan "mami" y "Papá"? Muy tierno.- admitió el vampiro causando un sonrojo en mi mejillas haciendo que olvidará por completo mi enfado. Sus palabras me llegaron a enternecer y agregó, alegrar.

-N-No pensé que querías tener bebés... Pero Y-Yo no puedo dártelos...- dije con dificultad. Hablar con coherencia se me dificulta un poco cuando tenemos relaciones sexuales. Y de cierta forma decepción en mi voz.

Bill quería tener hijos de él y míos. Pero yo no podía procrear por mas que él y yo follaramos en cualquier momento.

-Oh claro que puedes.- me dijo con cierta picardía.

-Pero soy hombre, no tengo aparato fértil o reproductorio.- dijo algo dolido. Pensando en que no podía darle la familia que él quería.

-¿Acaso no te he hablado de Xólotl?

¿Xólotl? En alguna ocasión me habló sobre ése ¿Dios? Y su gran poder.

-Entonces...

-Sólo di que lo quieres tanto como yo.- me sonrió con un profundo amor.

-Contigo Bill, quiero tener cachorros. Quiero que seas el padre de mis hijos. - me acerqué a su rostro para darle un dulce beso en sus labios. Esa idea de verdad me había tentado.

Ni siquiera me di cuenta de cuando se había detenido. Él me observó con detalle. Sin saber que pasaba por la cabeza del vampiro, ex rey del reino oscuro.

-Perfecto. Vete acostumbrado a tener el vientre hinchado amor~ decir que parecía estar muy feliz era poco. Y Derepente, siguió con sus fuertes embestidas.

Dando en aquel punto que me hacía retorcer de placer.

-¡Bill!- gemía con fuerza. Creo que hasta logre aullar. Muy extraño.

Una fuerte cosquilleo agradable recorrió cada parte de mi cuerpo al sentirme en el mismo paraíso. Por mis piernas, mi vientre y mi espalda. Sentía que me desmoronaria en cualquier momento si no fuera por que Bill me tenía fuertemente sujetado.

Así cómo Bill dice que yo puedo llegar a ser su afrodisíaco, él es el mio sin lugar a dudas.

-Tranquilo, aunque te hagas más gordito eso no evitará que te de bien duro. - dijo con burla pero ensoñación.

Iba a reclamar le pero atrapó mis labios en otro beso húmedo y siguió con sus embestidas. Mi culo apretandolo y humedecer lo.

Cambiamos de posición. El sentado y yo cabalgando encima de su pene. Su lengua devorando mis pezones y sus manos sujetando mis caderas e impulsando las para ayudarme a penetrarme con más fuerza y precisión.

Y de un momento a otro nos corrimos expulsando nuestro orgasmo. Percibí un chorro de su esencia en mi interior. Tan viscoso y caliente que la idea de probarlo me excitaba.

Cuando llegamos al orgasmo él gruñó con fuerza y placer. Mi cabeza fue hacia atrás mientras lanzaba un gemido y con la lengua de fuera. Mis labios desprendían un hilo de saliva. Mis pezones seguían erectos

La semilla de Bill, su semen en mi interior escorriendo. Al sacar su miembro sentía el líquido deslizándose por mis piernas como si de un lubricante se tratase. Y me invadió el vacío casi de inmediato.

Nos acomodamos plácidamente. Tratando de recuperar aire por siempre que lo hacíamos el cansancio nunca faltaba.

Caí dormido encima de su pecho bien formado. Él rodeó mi cintura con posesión mientras con su otra mano acariciaba mis cabellos desordenados. Se sentía bien estar así con él.

Durante los siguientes días no fueron muy tranquilos que digamos. Si por cada vez que teníamos relaciones sexuales naciera un nuevo... "Cachorro" como dice él, entonces tendríamos como una docena entera. Y eso que apenas cumpliriamos una semana de casados y desde que comenzó la luna de miel.

Y digamos que mis caderas y culo pedían piedad y clemencia. Bill nunca se cansaba. Una máquina imparable sedienta de más y más.

Cocinar, lavar la ropa entre otras cosas no se me dificultó desde que empezamos a viajar por el mundo después de que me enterara sobre que Mabel es mi hermana hasta ahora puesto como cuando vivía como mi tío Stan tenía que aprender a cocinar y todo eso. Y hablando de él, jamás olvido visitarle a su tumba, dejarle un ramo de flores y esos panqueques que siempre le han gustado, aunque nadie los cocina como él.

Dejando eso aún lado, parecía no importarle en lo más mínimo cargarme a donde sea como princesa. Y aunque me solía incomodar tampoco le daba tanta importancia.

Luego hablamos con más seriedad sobre el asunto de procrear.

-Entonces, ¿Quieres tener una familia?

-Tú siempre la fuiste Dipper, pero ahora quiere agrandar más la familia.

-Ése Xólotl... ¿Es confiable?- dijo desconfiando un poco.

-No es la primera vez que hace éste tipo de tratos. Creo que en una ocasión lo hizo con una pareja de seres humanos homosexuales. Uno de ellos era detective y quería darle un hijo a su pareja. O algo así. Pero puedes confiar cariño.- me sonrió de esa manera que me hace confiar ciegamente en él.

-Está bien.- dije observando cómo se ponía ilusionado y la verdad, yo también lo estaba.

-¿Te gustaría un varón o una niña?

-Para mí cualquiera estaría bien. Sólo espero que nazca y cresca saludable.

-¿Cómo le pondrías? Si fuera niña me gustaría que se llamará Morgan.- opinó pensativo y relajado.

-Ni siquiera es seguro que de verdad quedé embarazo y ya estas planeado los nombres. Pero de cualquier forma... Me gusta el nombre de Aris. Sea varón o niña. - añadí con una sonrisa.

Por alguna razón ése nombre siempre me ha parecido bonito. Aunque claro, hablo de una abreviación o apodo del verdadero nombre que tengo pensado. Si bien, Aris podía usarse en ambos géneros pero el nombre completo sólo en uno.

-Ya veo...- fue lo único que dijo Bill antes acercarse a mí.

Ambos unimos nuetros labios en señal de unión y profundo amor.

No temas a lo desconocido. Navega el mar con aquel que te lo prometió. Cuidado con los nuevos tripulantes y recuerda, no cambies lo que en verdad eres.

Fin.

Espero les haya gustado. Ayer tuve tiempo y la imaginación vino a mí. Termine de escribirlo, checar algunos detalles al día siguiente ósea hoy. En la escuela :b,.

El último párrafo en cursiva es como un guiño/spam/adelanto, como ustedes quieran verlo a la nueva historia que tengo planeada.

Hasta la próxima :v