Rival de amor
~Gruvia~
Lucy/Gray Frienship
Terminó de anudarse la corbata y observó su reflejo en el espejo de la pared rindiéndose en conseguir un mejor resultado, aún todo parecía tan irreal aunque el camino para llegar a ese punto no había sido ni de lejos precipitado. Fácilmente se atribuiría la culpa de haber tardado tanto en dar el paso, si bien pudo superar sus miedos del pasado aún le fue difícil después de todo ser completamente libre de sus fantasmas.
Pero el viaje era la mejor parte ¿cierto?
Suspiró y pasó su mirada por la habitación, en circunstancias normales le daría igual fijarse en los detalles, pero aún tenía mucho tiempo libre antes de la hora indicada y no había mucho que hacer considerando que estaba obligado a permanecer encerrado en esa habitación hasta que todos estuvieran listos para partir a la ceremonia. Sus ojos dieron por encima en la estantería con algo que no tenía idea que se encontraba en ese lugar y se sintió gratamente sorprendido.
Avanzó hasta la superficie y sostuvo en sus manos aquel retrato, uno de los primeros que se hicieron cuando conformaron su equipo poco después de la entrada de Lucy al gremio y antes de la batalla con Phantom Lord.
Antes de conocerla ¿eh?
Pensar en el pasado era uno de los clichés comunes que había jurado no cometer el día de su boda, pero era inevitable, después de todo su vida había dado muchas vueltas desde entonces y de algún modo se había acomodado para que todo estuviera justo en el lugar donde debía estar.
Repasó con cuidado los rostros de Erza, Natsu y Happy en el retrato, siempre fueron como su familia; prácticamente se criaron juntos compartiendo todos un pasado turbio por el cual de algún modo u otro terminaron en Fairy Tail y lo convirtieron en su hogar, en su nueva familia. Nunca le alcanzaría la vida para agradecer haber terminado justo en ese lugar tras la muerte de Ur.
Siguió remarcando los detalles del cuadro y sus ojos se detuvieron en Lucy, la única de ese cuadro que no había crecido con ellos pero que se había adaptado con tal facilidad al grupo que en su momento le llegó a sorprender. Ella, una chica tan alegre y optimista teniendo como ambición de vida unirse a Fairy Tail sin razón aparente y que parecía contagiar a todos quienes la rodeaban con una sonrisa.
Sonrió nostálgico y divertido al recordar cómo en su momento incluso él se había dejado cautivar un poco por esa personalidad, le parecía interesante esa novata que siempre andaba con Natsu y Happy; y por supuesto que no era ciego, reconocía que Lucy era muy bella y brillante. Claro que con el tiempo y con la llegada de cierta maga que pareció proponerse a poner su vida de cabeza, y vaya que lo había logrado cabe aclarar, acabó por desinteresarse de esa forma de su compañera y considerándola una aliada extremadamente valiosa, otra miembro más de su extensa familia.
-Ahí estás, el hombre del día.
Se sobresaltó ligeramente al escuchar la voz de la rubia pues no había escuchado la puerta abrirse en ningún momento, o es que se encontraba muy ensimismado con la pintura. Se giró calmadamente y le dedicó una sonrisa serena al verla ya en su vestido rojo que había ido a comprar junto con Erza para la ocasión, según les había escuchado decir el día anterior.
-Lucy, no te escuché entrar ¿ya están todos listos?- se giró completamente para quedar en dirección a la maga celestial aun sosteniendo el retrato en sus manos.
-Lo siento, olvidé tocar. La mayoría ya están en la iglesia pero aún quedan algunos arreglándose, Erza me envió a recordarte que trates de no quitarte la ropa en la iglesia o te dará la paliza de tu vida.
Rio nerviosamente ante el comentario de la maga. Podría considerarlo una broma para aligerar los nervios de la inminente ceremonia pero solo logró que un escalofrío le recorriera la espalda, porque claro que podría imaginarse a Erza dándole la paliza de su vida si aunque sea su chaqueta terminaba fuera de su vestuario al momento de iniciar la boda.
-Viniendo de Erza creo que debo suponer que está hablando en serio.
Observó como la rubia sonreía tensa confirmándole que en realidad no se trataba de una broma y una gota de sudor frío resbaló por su nuca, Erza nunca cambiaría. Inmediatamente Lucy recuperó su semblante alegre y empezó a avanzar hasta él.
-También quería venir a felicitarte antes de que empiece todo, tengo la impresión de que no será nada pacífico entonces.
Le dedicó una sonrisa una vez estuvo cara a cara con el mago de hielo, sin embargo sus ojos descendieron al retrato que aún mantenía sujeto el moreno, aquel que estaba mirando tan concentrado al momento que ella entró en la habitación y una pizca de curiosidad le obligó a prestarle su atención formulando una pregunta silente al chico, quien al instante se percató de la mirada de su compañera y volvió su vista al objeto, levantándolo ligeramente para que Lucy pudiera apreciarlo mejor.
-Es un retrato de antes de la guerra con Phantom, estaba pensando cómo ha cambiado todo desde entonces.-aclaró sonriendo con un deje de nostalgia tal como lo había hecho antes que la chica llegara.
-Vaya ¿aún no conocíamos a Wendy, cierto? Que tiempos- señaló la maga mientras sostenía en sus manos el objeto y lo detallaba con la mirada hasta que un detalle le pasó por la mente y dirigió su mirada al rostro del alquimista- Es cierto, fue justo antes de conocer a Juvia y a Gajeel ¿no es así?
No podía decir que le haya sorprendido que ella también hiciera esa conexión, ambos ex miembros del gremio que intentó secuestrarla ya eran partes vitales de la familia de Fairy Tail hace mucho tiempo, sin mencionar que frente al mago de hielo y tomando en cuenta la ocasión era difícil no pensar en la peli azul. Sin querer parecer un idiota enamorado, aunque por dentro fuera exactamente lo que era, asintió con una sonrisa calmada.
-Juvia nos ayudó mucho en la Torre del Cielo, creo que de no ser por su magia hubiéramos muerto ahogados ese día- agregó el chico admitiendo su admiración por la fuerza de la maga de agua en ese entonces, aunque en ese momento solo la haya visto como una buena aliada.
-Peleé con ella ese día- recordó la chica ensimismada captando la atención del pelinegro quien no recordaba haberse enterado antes de esa información-, en realidad es muy fuerte. Recuerdo que me tomó mucho pelear con ella, pero entonces escuché sus sentimientos y ella en realidad amaba al gremio a pesar de no ser parte de él aún. Aunque luego de la pelea siguió con esa manía de tratarme de su rival de amor.
Tanto el moreno como la rubia rieron nerviosamente recordando todas las situaciones en las que Juvia acusaba a Lucy de querer intentar algo con Gray, quejándose de que estuvieran en el mismo grupo para hacer misiones mayormente y de tener que dejar que el mago de hielo estuviera a solas con la chica. Pronto volvieron a recuperar su semblante tranquilo y nostálgico pensando en todas las aventuras que pasaron durante ese tiempo cuando de un momento a otro y tal como había pasado hace un momento, la maga celestial pareció recordar algo extremadamente importante, tanto que abrió la boca en un gesto de exaltación y señaló con su dedo al alquimista mirándolo con sus grandes ojos café repletos de curiosidad y fingida acusación.
-Ahora que lo recuerdo, durante la pelea con Oración Seis hubo un momento en el que Gemini se transformó en ti y dijo unas cuantas cosas raras- la maga celestial puso un dedo en su barbilla en un semblante pensativo recordando el día de aquella batalla contra Angel-. Con todo lo que pasó durante la batalla no tuve oportunidad de preguntártelo y luego lo pasé por alto.
Gray parpadeó confundido tratando de recordar algún momento en que el espíritu en ese entonces bajo el mando de la albina haya conseguido recolectar la información para hacer una copia suya, pero de nuevo era una información que no le llegaba a la mente. Aún con su rostro confundido le hizo un gesto a la rubia para que formulara su pregunta y pudiera terminar con la curiosidad que parecía tener y que ahora le había pasado a él también.
Por su parte, Lucy mostro una sonrisa pícara y se colocó en una de esas poses seductoras que solía usar en broma hace años atrás cuando quería demostrar que tan atractiva era. Gray simplemente se dedicó a esperar a que la maga hiciera su pregunta mientras ésta lo miraba entrecerrando los ojos con diversión.
-Gemini dijo que me considerabas linda y estabas interesado en mi ¿es eso cierto Gray?
El mago se sonrojó a más no poder, queriendo esconderse en algún lugar o adelantar el reloj para tener una excusa para salir de esa habitación y evitar esa vergonzosa conversación. Claro que admitía para sí mismo que estuvo interesado en Lucy durante ese tiempo, estaba bien con ello porque era su secreto, y a más de los desvaríos de Juvia que nadie se podía tomar en serio por lo exagerados que eran, nunca creyó que en serio alguien se pudiera llegar a enterar sobre lo que en algún momento pensó de la maga celestial, menos aún esta misma y mucho menos apenas unos minutos después de que él mismo estuvo pensando en ello. Si bien las cosas eran muy diferentes actualmente, se sentía en extremo avergonzado de que descubriese su secreto, era como si llegasen a enterarse que Erza fue su primer amor de niño, pero ese era tema para otra ocasión.
-Y-yo n-no, es decir n-no sé de qué estas- e-es decir ¡diablos!- trató de contestar atropelladamente el alquimista mientras movía nerviosamente las manos frente a él y retrocedía unos pasos para alejarse de Lucy chocando inevitablemente con la repisa y produciendo que el retrato se le cayera al suelo.
Por su parte ella parpadeó perpleja, había querido hacer una broma porque no podía llegar a imaginar un escenario en que lo que le dijo Gemini en esa ocasión haya sido cierto, pero al parecer era verdad y Gray se lo estaba confirmando aunque tratara de negarlo rotundamente. Sin poder evitarlo soltó una risa fluida por lo absurdo de la situación, que pronto se convirtió en una carcajada hasta llegar al punto de dejar escapar unas pequeñas lágrimas de sus ojos.
Al ver a la chica desarmándose de risa, el mago de hielo como pudo recobró algo de su compostura y desvió la mirada avergonzado, aunque pronto soltó una ligera risa acompañando a la chica.
-Diablos, lo siento Gray, es que pensaba que todo este tiempo Juvia tuvo algo de razón en su drama pero ni siquiera lo sabía- logró decir Lucy cesando sus risas mientras se limpiaba una lágrima de su ojo y el moreno se agachaba para recoger el retrato y volver a colocarlo en su lugar.
-Déjalo así, tampoco planeaba que nadie lo supiera después de todo, fue hace mucho tiempo- agregó encogiéndose de hombros mientras miraba con una sonrisa ladina a Lucy quien volvía a su semblante familiar-. Además, ya sabes, poco después de eso te veía mucho más como una hermana que otra cosa y también está Juvia y…
Lucy sonrió una vez más y avanzó unos pasos a la altura del mago, una vez cerca dirigió sus manos a su corbata mal anudada y la desató para empezar el proceso de hacer el nudo de mejor manera y evitar que se viera tan desaliñado, podía ser parte de su encanto pero siempre había que hacer excepciones.
-He llegado realmente a amar como mi familia a todos en este gremio y agradezco que me hayan aceptado como parte de su familia a pesar de unirme mucho después a ustedes. Te considero también algo cercano a un hermano así que créeme cuando te digo que estoy orgullosa de ti, Gray.
Terminó de atar el pulcro nudo de la corbata, retrocedió un paso para mirar el rostro del moreno y volver a sonreír como lo venía haciendo durante todo ese momento. Sin que le dijera nada más Gray pudo captar el mensaje. Habían pasado por tanto como una familia, superando sus pasados juntos, tanto Natsu como Erza, Lucy, Wendy y él mismo, aunque sus fantasmas requirieron un poco de magia de agua para desaparecer. Le resultaba difícil contrastarse con el Gray que era hace algunos años, aquel que se sentía incapaz de aceptar amar a alguien por miedo a perderlo, a no ser capaz de proteger lo que ama.
Habían recorrido un largo camino para llegar a donde se encontraban y se debía en gran parte al apoyo que tuvieron con todos, él personalmente le agradecía a ella. A aquella maga que atraía la lluvia que parecía no tener un rumbo fijo cuando la conoció, aquella chica que se desvivía buscando un poco de la atención que él la mayor parte del tiempo estuvo renuente a darle, aquella chica que hizo realidad el deseo de su padre que él mismo no pudo cumplir y lo liberó, la misma que a pesar de todos los desplantes y actitudes egoístas e idiotas de su parte no se dio por vencida y fue paciente con él, aquella que vio casi morir en frente de él y a quien se juró debía proteger a toda costa.
Agradecía que a pesar de las dificultades se encontrara en ese punto, a poco tiempo de unir su vida con la de ella para siempre, frente a las personas que consideraba las más importantes de su vida. Pudo tomarle mucho más tiempo del que se merecía pero no importaba cuando la veía ahí, tan radiante con su vestido blanco impecable dejando al descubierto la piel suave de sus hombros y cubriendo gran parte de sus brazos son unos guantes, su cabello que usualmente parecían cascadas del agua más pura ahora recogidos en una coleta alta dejando mechones al frente que le lucían radiantemente, aún no traía puesto el velo pero sus mejillas sonrosadas compensaban el faltante en su atuendo.
No supo en qué momento había dejado de mirar a Lucy recordando sus aventuras con su grupo pero supo que en cuanto apartó la mirada a la puerta y vio a Juvia de pie ahí con su vestido de novia, todo pensamiento coherente había sido totalmente borrado de su mente para ser reemplazados por una simple palabra.
Hermosa.
-La alerta de rival de amor de Juvia no se equivocaba.
Lucy se giró dirigiendo su mirada a la maga de agua aun conservando su sonrisa y aun ampliándose más al ver el resultado del trabajo conjunto de las chicas del gremio, sin duda no había forma de ganarle a la radiante novia ese día.
-Solo tú podrías decir algo como eso vistiendo así.- comentó la maga celestial al fin después de detallar el vestuario de Juvia, quien a pesar de sus palabras no tenía en su rostro el gesto que anteriormente le dedicaba cada vez que se refería a ella de ese modo, solo la miraba con una expresión radiante y las mejillas rosadas que no parecían ser producto del maquillaje aplicado.
-Y no se detendrá hasta que el anillo esté en su dedo, créeme- los tres dirigieron su atención a Cana, quien aparentemente había salido en búsqueda de la escurridiza novia que se había escapado al mínimo descuido-. Gray, por favor cierra la boca, se te va a meter una mosca.
El aludido parpadeó varias veces volviendo a la realidad y cayendo en cuenta de las dos chicas que lo miraban divertidas y la peli azul que parecía estar conteniéndose con todas su fuerzas de lanzarse a sus brazos, aunque admitió que no le molestaría.
-Gray-sama ¿cómo se ve Juvia?
Colocó una expresión de sorpresa ante el cuestionamiento y trató de reunir toda la confianza que tenía en su sistema para poder darle la respuesta que se merecía aún bajo la mirada de esas dos fieras hambrientas de lo que sea que saliera de sus labios para reírse a costa de su timidez, aunque ninguno de sus esfuerzos lo protegió de que su rostro se enrojeciera notablemente.
-Te ves hermosa.
Y así tan simple como salió de sus labios, la peli azul no pudo contenerse más y tras una exclamación salió disparada a colgarse del cuello de su amado como ya era costumbre de ella, mientras las otras dos féminas en la habitación reían acostumbradas a esa situación.
-Diablos Juvia, es de mala suerte que el novio vea a la novia en su vestido antes de la boda, pero como sea, tengo que ir a ver a las chicas- dramatizó Cana dejando el velo faltante en el atuendo sobre una repisa y se dirigía a abrir la puerta de la habitación-. Gajeel estará listo en 10 minutos, hasta entonces.
Y así sin más la castaña abandonó la habitación mientras Juvia gritaba incrédula y empezaba a lamentarse por haber entrado a la habitación al tanto que Gray y Lucy solo reían como era costumbre al presenciar una de las escenas de la maga.
-Juvia vamos, si te pones a llorar arruinarás tu maquillaje- trató de calmarla la rubia mientras la peli azul movía su cabeza trabajando lo que suponían eran miles de escenarios en los que su boda podía terminar en una tragedia melodramática.
-Juvia no debió venir, ahora Gray-sama se arrepentirá y huirá con la rival de amor, se casarán y tendrán diez hijos, y Juvia morirá sola esperando en la iglesia a su amado que nunca llegará.
Y si era posible sonreír aún más nerviosa y tensamente, Gray y Lucy lo hicieron mientras miraban a la maga de agua acuclillada en el piso preparándose seguramente para inundar el gremio con lágrimas. Sin embargo, cuando la maga celestial estuvo a punto de abrir la boca para decir algo más en otro intento de calmar a la chica, la puerta del lugar se abrió dando paso a una pequeña de cabellera rosada que caminó lenta pero decididamente y se abrazó a la pierna de la rubia.
-¡Amá!- exclamó la infante estirando sus bracitos hacia la maga en una petición de que la cargara.
-Nashi*preciosa ¿qué haces aquí? Se supone que debías estar abajo con papá- replicó la maga levantado a la niña y arreglando un poco su cabello con el broche. Y la respuesta a su cuestionamiento asomó su igualmente rosada cabellera por la puerta mostrando su pulcro traje negro sin corbata y entrando a la habitación seguido por el Dragon Slayer de hierro que solo se quedó recargado en la puerta como esperando una señal.
-Gray, Luce, ya es hora, ya están todos listos abajo y nos están esperando para ir a la iglesia.
La rubia asintió y volteó a dedicarle una última sonrisa a Gray mientras este trataba desesperadamente de conseguir que la maga de agua se levantara del suelo.
-Te esperamos abajo Gray- llamó su atención recibiendo un asentimiento como respuesta al tiempo que Lucy le hacía una seña a los dos Dragon Slayer para salir de la habitación y darles un momento a solas a los futuros esposos.
El mago suspiró y se agachó a la altura de su prometida, observó atento y con una ligera sonrisa de diversión como esta seguía moviendo su cabeza mientras murmuraba sobre rivales de amor, fugas de iglesias e incluso le pareció distinguir el relato de alguien entrando a oponerse a su boda. Aunque la única persona que veía capaz de hacer algo así era Lyon y ya había sobornado bien a algunos magos presentes en la ceremonia para mantenerlo vigilado.
-Juvia.
La aludida enfocó su mirada en el moreno y este le ofreció su mano para ayudarla a levantarse del suelo. Una vez de pie le ayudó en silencio a colocar el velo que había dejado Cana en la habitación antes de irse alrededor de la atadura en su cabello, no se le daban bien esas cosas pero como pudo logró acomodarlo de modo que se viera relativamente decente, ya en la iglesia seguro las chicas lo acomodarían antes de dejarla entrar.
Una vez terminado su trabajo levantó la barbilla de la peli azul con una mano y le dedicó una sencilla sonrisa que provocó un sonrojo y otra sonrisa igual o más radiante en el rostro de la maga. Había nervios e incertidumbre, como toda su vida y su relación desde el principio, lidiar con sus dudas ante ese nuevo camino que seguían sería una dura batalla, pero ellos ya habían ganado muchas batallas juntos, tanto físicas como emocionales.
En el pasado nunca se habría planteado pensar en estar a un paso de pisar el altar con alguien o tener una familia, su pasado nunca le permitió la paz para lograr pensarlo, pero ella le dio un motivo para no rendirse. Por su parte ella nunca había visto el sol, ignorada y rechazada por todos terminando en un gremio de poca moral, y él logró mostrárselo, solo él detuvo la lluvia a su alrededor y por eso siempre estuvo totalmente convencida de que si era con Gray ningún día volvería a estar nublado.
-Juvia al fin consiguió a Gray-sama.
Él se limitó a esbozar una sonrisa ladina sin decir ni una palabra para refutarle o avergonzarse, porque su vida sería se ella en unos instantes, si es que no lo había sido desde hace ya bastante tiempo. Rodeó su cintura con un brazo y la atrajo hacia sí mismo mientras apoyaba su frente en la suya y ella se encargaba de rodear su cuello con sus brazos. Y respiró la calma que le invadía al estar cerca de ella, como la brisa fresca del océano.
Y sin perder más el poco tiempo que tenían juntó sus labios a los de ella en una caricia delicada, con la calma que querían transmitirse para asegurarse que todo iba a estar bien, que después de tanta espera nada podía salir mal porque al fin todo estaba en su lugar, y se aseguró bien de grabar ese beso a tinta en sus recuerdos como la marca de su gremio estaba grabada en sus pieles. Porque ese era su último beso en esa etapa, y la próxima vez que acariciara esos labios ella sería su esposa y él le pertenecería totalmente a ella.
Y ninguna rival de amor ya sea creada por la mente de la maga o con intenciones reales podría apartarlo de su lado.
*Nashi= En realidad leí un par de fanfics donde mencionaban este nombre para la hija de Lucy y Natsu, no se de donde exactamente salió pero me gustó así que lo puse aquí.
Aclaraciones:
- Nashi tendrá poquito más de un año de edad, por eso el énfasis en que tardaron mucho tiempo en dar ese paso, mientras Lucy y Natsu ya tienen una hija, ellos apenas se están casando
- Sip, Gajeel es el encargado de llevar a Juvia al altar porque brotp
- El OS se desarrolla en una habitación ficticia del segundo piso del gremio o bien puede ser la enfermería (?
- La vestimenta de Juvia me la imagino tal como está en la portada solo que agregándole el velo sin que le cubra la cara.
~Extra bonus~
Recorrió con la mirada por enésima vez el salón del gremio y todos los reunidos en él, y solo sirvió para drenarle aún más la energía. Cana estaba encima de una de las mesas con tres barriles y justo en la mesa de en frente estaba Bacchus con cuatro barriles a su alrededor, en la mesa contigua estaba Wendy tiraba boca arriba claramente mareada con Chelia tratando de reanimarla. En la barra se encontraba Lisanna ayudada por Bisklow tratando de despertar a un inconsciente Elfman y Evergreen que no dejaba de gritarle a este último.
En medio del salón Natsu soltaba llamaradas de fuego mientras Gajeel contraatacaba con su aliento de hierro para luego empezar entre ambos a lanzarse sillas, mesas y lo que estuviera a su disposición. Cerca de ellos estaban Lucy y Levy riendo escandalosamente mientras sostenían unas jarras en sus manos probablemente cortesía de Cana.
No veía por ningún lado a Bisca y Alzack por lo que supuso que fueron los desafortunados encargados de perderse la fiesta y cuidar a Asuka, Nashi y los mellizos de Levy durante esa noche, lo que explicaría el estado de la maga celestial y la maga de escritura sólida.
Laxus estaba sentado en una mesa rodeado por las chicas de Mermeid Heels quienes también habían sido invitadas a la celebración y tras estas estaba el perturbador Ichiya olfateando muy incómodamente a las chicas y un servicial Freed ofreciéndole tragos cada tanto al Dragon Slayer de trueno.
Erza y Mirajane bajo los efectos del alcohol parecían haber vuelto su época de juventud cuando ellas eran las que encabezaban el inicio de las peleas en el gremio, pues se miraban desafiantes lanzando frases de reto entre ellas preparadas para en cualquier momento iniciar una guerra que costaría un montón en gastos de reparación del gremio.
Jellal se encontraba nervioso intentando encontrar la forma de calmar a Erza antes de que inicie una pelea y a su lado se encontraba Meredy tomando tranquila y pausadamente tragos cortos de su jarra con un insistente Lyon acaparando su atención.
Mientras Jenny intentaba por todos los medios llamar la atención de Mirajane para una batalla de modelaje siendo asediada por Macao y Wakaba quienes a su vez eran seguidos por Romeo fastidiado por las actitudes de su padre.
Jet y Droy por otro lado lloriqueaban en compañía de Warren lamentándose por enésima vez que Levy se hubiera casado son Gajeel y justo ahora haya otra pareja casada nueva y ellos sigan solteros. Reedus alejado del escándalo estaba en una esquina tratando de capturar el festejo para inmortalizarlo.
Suspiró y se apoyó nerviosamente en la mesa, al parecer su boda le había salido más cara que lo que planeó en un principio, ya que le había prometido al maestro encargarse de los gatos de la fiesta en el gremio, grave error considerando los salvajes que tenía como invitados.
-¡Gray-sama!- y sin hablar de su tortura más cercana, su querida ahora esposa.
En algún punto de la noche se había distraído con Lyon quien lo abordó con una lista de todas las normas que debía cumplir ahora que se había casado con Juvia, obviamente siendo exasperante como solo Lyon podría serlo. Dejando eso de lado, al momento que le recuperó el rastro a la maga de agua esta estaba llorando como magdalena.
¿La razón? Cana había hecho de las suyas y le había dado junto con Erza una gran cantidad de alcohol a la chica, siendo perfectamente conscientes de la poca capacidad de esta para soportar la bebida. Y así había terminado con Juvia aferrada a su brazo mientras continuaba llorando y balbuceando cosas sin sentido.
-¡Gray-sama!- volvió a reclamar la maga de agua al verse ignorada en su anterior llamado, consiguiendo que al fin el hombre fijara su vista en su rostro lloroso.
-¿Qué sucede?- cuestionó haciendo acopio de toda su paciencia existente recordando que era un día especial y recordándose que amaba a esa mujer.
-¡Todo es culpa de Juvia! Juvia no debió salir de su habitación y Gray-sama no debió ver a Juvia en su vestido. Por culpa de Juvia todos están destrozando el gremio.
Volvió a suspirar y perdió la cuenta de cuantas veces llevaba haciéndolo, esa noche ni siquiera se había peleado con Natsu y no había sido parte de la destrucción del lugar, al menos eso era nuevo.
-¿Gray-sama está molesto con Juvia?
Negó suavemente con la cabeza sin centrar su mirada en ella, en cambio observando como Erza de deshacía de su vestido de noche para equiparse su armadura del purgatorio y Mirajane activaba su Satan Soul.
-¡Gray-sama! ¡Juvia está tan feliz!-exclamó llorando fuertemente aferrándose esta vez de su torso y pegando su cuerpo al de él.
-¡¿Entonces por qué estás llorando?!- replicó desconcertado tratando de entender el comportamiento alcoholizado de Juvia, nunca lo lograría. En respuesta la chica solo escondió su cabeza en el hueco entre su cuello y su hombro dejándole sentir su cálida respiración, lo cual pudo calmarlo solo un poco antes de que uno de los barriles de Bacchus volara por los aires atravesando la habitación seguido de uno de los barriles de Cana.
-Gray-sama…
El llamado de la chica esta vez era más bajo y ya no parecía estar llorando a mares. Sin embargo cuando estuvo a punto de responder una de las sillas que estaba lanzando Nastu cayó golpeando de lleno a Laxus quien se puso de pie seguido por Freed y llamando la atención de Biscklow y Evergreen. Un escalofrío le recorrió la espalda.
-Gray-sama.
Mientras los Rajinshuu y Laxus avanzaban hacia Natsu y Gajeel, y Kagura desenfundaba su espada para atacar a Ichiya que no dejaba de molestar a sus compañeras, Gray inhalo profundamente reuniendo la calma que le quedaba para responderle a su esposa.
-Dime.
No supo de donde salieron los magos de Sabertooth si se suponía que habían ido temprano por un compromiso en su gremio al siguiente día, pero alcanzó a ver con claridad como Minerva se metía en la pelea de Erza y Mira, los dragones gemelos se unían a apoyar a Natsu y Gajeel mientras Yukino aceptaba una jarra de Cana, al menos todo eso hasta que unas suaves manos lo sostuvieron de las mejillas y lo obligaron a bajar la mirada hacia la maga de agua que lo observaba ya sin llorar pero con los ojos azules aún húmedos y una sonrisa radiante en el rostro.
-Juvia lo ama, Gray-sama.
Y así sencillamente no tuvo que volver a rezar por conservar paciencia, ni siquiera siguió prestando atención a como todos los bandos de pelea de disponían a dar el primer ataque, porque la respuesta estaba tan clara en su cerebro como la luz del día.
-Y yo te amo a ti.
Y eso fue todooo~
Ah, siempre fue mi capricho de la vida verme Fairy Tail porque Gray me flechó desde que supe de su existencia involuntariamente pero nunca había tenido la oportunidad, pero recientemente y gracias a la cuarentena pude terminarlo y me enamoré de Juvia también, inevitablemente le iba a tener amor a esta parejita y los tengo rondando en mi cabeza desde que terminé el anime e incluso aún que se encuentran en un momento crucial en el spin-off de la misión de 100 años.
En fin, me estoy desviando, aquí dejo mi primer aporte al fandom de FT y espero que no el último (?
Esta idea la tengo rondando desde la batalla con Angel en el arco de Oracion Seis, porque siempre quise que Lucy confrontara a Gray respecto a eso y ver su reacción, además que me daban un fanservice de ellos que me hacía pensar que son esos típicos amigos que parecen pareja pero en realidad super nada que ver.
Como sea, empecé a trabajar en esto de noche antes de comer porque quería ver como desarrollar el principio y cuando me di cuenta ya era de madrugada. Pero estoy satisfecha con esto, espero que les haya gustado.
Sin más, gracias por su lectura *corazoncitos gheis*
-Menomy
