Llevo en esto de ser fanfiker por más de ocho años, y esta es el primera vez que me digno a ser un fanfic de este piloto, lol; veamos cómo termina resultando todo esto.
Hazbin Hotel: El trato.
La pobre Charlie en esos momentos no tenía muchas alternativas. Hacia tan solo veinticuatro horas que su recinto para guiar a las almas impuras al buen camino no estaba dando frutos, y era en ese punto en donde se suponía –mas no quería- confiar en Alastor, pero no quería… Dudaba enormemente. Aun así, y pese a todo lo mencionado anteriormente, Charlie quiso fingir que todo estaba bien y bonito, que no había ningún mal cabo, pero le era imposible y cada día más su preocupación iba en aumento… Y junto a eso el estrés.
-¿No es increíble Vaggie? –Pregunto Charlie a su novia para aliviar su estrés, aunque no dio resultado.
-No lo sé Charlie –como si esta le estuviese leyendo la mente, le contesto a su amante. Y eso, aumento más el estrés de Charlie.
-¿Quisiera saber porque tienes tus du…?
-¡Maldita sea! ¿Qué aquí no hay comida? –El grito de Angel retumbo por toda la habitación.
-¿De qué coño estás hablando? Ya te has acabado toda la comida. –Con la ira que le caracteriza Vaggie respondió.
-No hay siquiera un pene para morder. –Seguía chillando Angel.
-¡PERO NO ES NUESRA CUL…!
-De hecho –interrumpió Charlie a su novia en pleno reclamo. –Yo le dije a Alastor que me ayudara con eso.
Vaggie de inmediato mando su mano a su cara muy decepcionada de su pareja.
-¿Quizás tuvo sus razones para no cumplir? –Defendía Charlie a Alastor, ¿Por qué rayos lo hacía?
Vaggie suspiro. Después le respondió a Charlie –Te amo Charlie, pero si quieres que esto funciones debes saber que hay cosas que hay que guardarnos para nosotras.
-¡Oigan! –Se quejaba Angel del otro lado de la habitación –Si ya terminaron de lamerse las vaginas podríamos comprar comida, ¿no? –Y gruño.
-¡Esta bien! –Le grito Vaggie a Angel, para luego voltearse hacia su novia, su cara no era la más jubilosa. –Hey, todo va a salir bien amor, ya lo veras. –Y salió de la habitación con Angel para darle un descanso emocional a Charlie y para que esta se relajara mejor en su soledad.
-Adiós. –Los despedía Charlie con su mano levantada, y la puerta por las que sus amigo salieron, pero repentinamente una gran sombra negra hizo presencia a las espaldas de Charlie, sombra la cual le susurro un leve -Por fin estamos solos, jaja -.
Que ironía, a pesar de estar en el mismísimo infierno, ese comentario casi hace que Charlie se cagara del susto, literal. Sumado a que, en esos momentos, la rubia no quería verlo.
-Hey Alastor –fingió tener la confianza que no tenia –Creo que se te olvido traer la comida. –Realizo una sonrisa falsa.
-No lo hice ya que es jodidamente aburrido.
-Pero dijiste que nos ayudarías con el hotel.
-A duras penas y la gente sabe de este sitio. Te recuerdo que…, no hicimos ningún trato. –Soberbiamente contesto.
-¿Entonces qué quieres? –Ella necesitaba respuestas, estaba confundida…, y seguía estresada.
-Únicamente quiero –el rey de los demonios examino a Charlie recorriendo sus pechos con su mirada penetrante –entretenerme un poco –y de forma atrevida, le toco una teta a la rubia.
-Oh –se sonrojo un poco. –Je, y yo que creía que no sentías atracción de ese tipo de cosas.
- ¡No! –Le aclaro. –No siento atracción por cosas sexuales directamente. Por lo que siento atracción Charlie, es el hecho de que le seas infiel a tu novia Vaggie, y me prende más que lo hagas conmigo, que le pongas los cuernos así como seguramente ella lo está haciendo justo ahora, ¿o te debo de recordar que ella salió con Angel?
¡Demonios! Él tenía razón… Ella estaba en la espada contra la pared. Pero, si se lo pensaba mejor, lo único que haría será entregarle su virginidad, y todo prosperaría. Si una empresaria lo pensaba detalladamente, preferiría ser rica y famosa solo por ponerle los cuernos a alguien que ha fin de cuentas ni siquiera se entere. Además, ella añoraba ese cambio de su negocio, esa prosperidad. Y haría cualquier cosa para conseguirlo. Si se lo pensaba dos veces, dejaría que aquel ser despreciable le jodiera el culo por un año sin parar a cambia de hacer crecer el negocio; y para ser honesta, un cálido liquido había empapado ya sus bragas moradas, le estaba ¿poniendo caliente la sola idea de serle infiel a su pareja? Vaya zorra que era en tan solo pensarlo.
Pensó decir no, obviamente. Pese a lo dicho anteriormente, ella amaba a Vaggie y mantendría su fidelidad hasta el final de su inmortal vida, ¿verdad?
Pero, como si Alastor le leyera la mente, le repuso en su cara: -Sé que dirás que no, pero… -Y allí fue cuando, sin consentimiento de Charlie, Alastor introdujo su mano en las bragas de su compañera, e inmediatamente se le mojo la mano, pero al poco instante, la mano del demonio fue bañada por una nueva venida de Charlie. Se había corrido y había tenido un orgasmo fenomenal solo por tener la mano de Alastor dentro de sus bragas.
-¿Entonces, hacemos el trato? –Preguntaba Alastor aun sabiendo, luego de ver como Charlie se sonrojaba y sonreía, lo que esta le respondería con una sonrisa.
-Si. Hagamos el trato. Yo… Yo quiero la prosperidad de este negocio.
-Bien. –Saco su mano de las bragas de Charlie, y abrió su palma en frente de ella; cabe de recalcar que su mano aún seguía muy húmeda, fruto de la corrida de ella sucedida segundos atrás.
-Trato-. Y Charlie puso su mano sobre la mano de Alastor, o mejor dicho sobre sus propios jugos vaginales.
Amaba a Vaggie, pero haría cualquier cosa por el cambio.
Fin del primer capítulo. A partir del siguiente capítulo se vendrá lo "rico".