Disclaimer: The story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the plot belongs to Simaril. I just translate with her permission.


Disclaimer: La historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la trama de Simaril, solo me adjudico la traducción.


Este capítulo lo betearon mis amadas Yani y Meli, betas de Élite Fanfiction ( www facebook com / groups / elite . fanfiction / )


Capítulo siete: Pesadilla

POV Edward

Estaba esperando en el estacionamiento, esperando otra oportunidad para hablar con Bella, cuando escuché los pensamientos frenéticos de Alice. Corrí a su lado, obstaculizado por la necesidad de parecer humano y la encontré a ella y a Jasper a medio camino del estacionamiento.

—¿Qué pasa? —pregunté.

—¿Qué has hecho? —siseó—. ¿Qué has decidido?

No podía pensar en nada que hubiera hecho que la molestara tanto. El único plan concreto que había hecho era ver a Bella y nuestros planes para mañana.

—No entiendo, Alice, ¿qué ves?

—Tu futuro se puso negro —me acusó—. Si crees que te dejaremos ir con esos asesinos italianos estás malditamente equivocado. ¿Por qué irías ahora? Estás empezando a gustarle a Bella otra vez.

—No voy a ir con los Vulturi. Muéstrame qué ves.

Ella abrió su mente y me vi a mí mismo en el estacionamiento y luego nada. Mi futuro se había ido.

—Es solo el tuyo —dijo—, todos los demás están bien.

—¿Qué hay de Bella?

Ella lucía horrorizada, llevando su mano hacia su boca.

—No puedo ver… No creo que…

—¡Mira ahora! —ordené.

Ella buscó y yo me concentré solo en sus pensamientos. No había nada. Bella no tenía futuro.

—¡Edward, espera! —gritó detrás de mí, pero ya estaba corriendo, sin importarme que me estaba moviendo demasiado rápido para parecer completamente humano. Tenía que llegar a Bella.

—Oye, Edward, ¿qué…? —me llamó Emmett cuando él y Rosalie salieron de una puerta lateral. Lo empujé, pero me tomó del brazo—. ¿Qué está pasando? —preguntó, ignorando mi lucha desesperada.

—Bella. Algo pasó con Bella.

Alice y Jasper nos alcanzaron, y Jasper me tomó del otro brazo, forzándome a calmarme.

—¡Detén eso! —gruñí.

—No —dijo con dureza—. Entiendo que estés preocupado por Bella, pero no permitiremos que nos expongas. —Incluso mientras hablaba me estaba dirigiendo hacia el estacionamiento, esta vez a paso humano.

Los olí antes de verlos. El olor asqueroso de los hombres lobo.

Tres hombres jóvenes estaban parados junto a la motocicleta de Bella. Uno de ellos era vagamente familiar. Me tomó un momento reconocer a Jacob Black, el chico que había roto el tratado contándole a Bella nuestra verdadera naturaleza. Cuando uno de ellos se giró para mirarnos, sus fosas nasales se movieron y su expresión se volvió hostil. Me moví para aproximarme a ellos, pero me detuvo la llegada de Bella.

—¡Jacob! —Ella corrió cruzando el patio y se arrojó a sus brazos. La familiaridad entre ellos mostró la profundidad de su relación. Ella no había dicho nada de un novio a ninguno de nosotros, pero también era muy reservada. ¿Había llegado muy tarde después de todo?

Los celos surgieron a través de mí. Me estaban consumiendo, quería arrancarla de sus brazos. Él tenía la audacia de sostener a mi Bella de esa forma.

—Cálmate, Edward —siseó Jasper.

Luché para controlarme a mí mismo. Sabía que lo estaba lastimando con mi tormenta de emociones, pero se sentía como si mi corazón estuviese siendo arrancado de mi pecho.

—¿Son ellos? —La voz de Jacob llevó mi atención otra vez a su conversación.

Ella nos saludó con su brillante sonrisa.

—Sí, ese es Edward, Alice, Jasper… —su voz se desvaneció y su sonrisa decayó.

—Sonríe —siseó Alice entre dientes. Intenté cambiar mis rasgos a una sonrisa calmada, pero fallé. Por suerte, Emmett era mucho mejor actor que yo.

—Hola, Bella, ¿quiénes son tus amigos? —Se dirigió hacia ellos, una sonrisa radiante en su lugar. Alice me empujó en la parte baja de la espalda y caminó hacia mi amor y mi enemigo mortal.

—Ellos son Jacob, Quil y Embry. —Bella señaló a cada uno de ellos—. Son amigos de casa.

Amigos, Edward, ella no dijo novio, así que cálmate y luce humano, me ordenó Jasper.

—Encantado de conocerlos —dije secamente. Bella me miró confundida e intenté hacer mi tono un poco más amistoso—. ¿Qué los trae a Ítaca?

—Extrañamos a Bella, así que pensamos hacer un viaje por carretera. Ver cómo está disfrutando la vida en la universidad, asegurarnos que está a salvo. —Aunque su tono era amigable, estaba claramente tan incómodo estando tan cerca de nosotros como nosotros de él.

—¿A salvo? En serio, Jake, es hora de que termines con el acto de perro guardián. Soy perfectamente capaz de cuidar de mí misma.

Sus palabras desencadenaron algo en la mente de él y vi un destello de una Bella pálida, inconsciente en el suelo. La sangre se acumulaba debajo de ella por un corte irregular en su cabeza.

Respiré profundamente. Bella se lo perdió, pero mi familia no.

—Seguro —dijo Jacob afablemente. Su expresión no mostraba nada del horror en su mente. Eres el lector de mentes, ¿no? Asentí discretamente. Necesitamos hablar.

Asentí otra vez. Estaba tomando todo mi control mantener la compostura.

—¿Todavía sigue en pie lo de mañana? —preguntó Emmett, distrayendo a Bella.

—¿Cuándo? —pregunté en voz baja, mientras ella respondía la pregunta de Emmett.

Encuéntrate con nosotros en el bosque detrás de la casa de Bella. Iremos cuando esté dormida.

Eso estaba perfecto, no tenía intención de dejar a Bella a su cuidado. Bromas sobre el acoso aparte, no la dejaría fuera de mi vista mientras esas bestias estuviesen aquí.

—Nos vemos por la mañana entonces —dijo Emmett feliz, aparentemente había confirmado nuestros planes con Bella mientras estaba distraído con el lobo.

—Adiós. —Bella nos saludó con la mano mientras se subía a su motocicleta. Los lobos se subieron a una camioneta y salieron detrás de ella.

—Contrólate, Edward —advirtió Alice—. Solo un poco más.

Nos subimos al Volvo. Por suerte, Rosalie tomó el asiento del conductor; no estaba seguro de poder conducir con mis pensamientos enredados.

—Llévame a lo de Bella —demandé—. Y por Dios santo, apúrate. Está sola con esos perros.

—Ellos parecían calmados —observó Jasper—. Estábamos a menos de seis pies de ellos y controlaron su temperamento. Creo que Bella está a salvo.

Creer no es suficiente. No los conoces, Jasper. No has visto de lo que son capaces. Detente aquí —le pedí a Rosalie. Salí del auto y me metí entre los árboles. Escuché pasos siguiéndome y supe por sus olores que Jasper, Alice y Emmett me estaban siguiendo.

Llegamos al bosque detrás de la casa de Bella justo cuando ella estacionaba en el camino de entrada. Los lobos llegaron un segundo más tarde. Aparentemente utilizaron el tiempo de viaje para discutir cómo era la mejor forma de lidiar con nosotros. Sus pensamientos estaban enfocados en mantener a Bella feliz y ajena a su propia tensión.

Sé que estás ahí, sanguijuela. La voz de Jacob invadió mi mente. Ella está a salvo con nosotros, pero no espero que me creas. Mantente fuera de vista y tan pronto ella se duerma hablaremos. Tenemos mucho que discutir.

Ellos parecían tener buen control y ella claramente confiaba en ellos, pero todavía tomó todo mi control permanecer escondido mientras él y sus amigos estaban tan cerca de ella.

Rosalie regresó después de una hora, acompañada de Carlisle y Esme. Les explicamos la situación brevemente y se unieron a nuestra vigilia silenciosa. Era interesante escuchar a Bella interactuar con sus amigos. Estaba relajada y feliz con ellos, hablando de Charlie y otras personas cuyos nombres no había escuchado antes. Parecía que había creado un buen círculo de amigos en su último año en Forks.

Les contó sobre su tiempo en la universidad. Los lobos conectaron el apodo doctor Pendejo y Carlisle, y encontraron hilarante usar ese nombre lo más a menudo posible. Carlisle mantuvo su personalidad tranquila habitual, aunque sus pensamientos no eran tan optimistas. Temía que nunca tendría la oportunidad de conocer a la nueva Bella, un miedo que se hizo eco en Esme. Si nuestro viaje a Finger Lakes iba bien, tal vez en un tiempo podíamos persuadirla para visitar la casa.

Eventualmente los bostezos de Bella se volvieron demasiado frecuentes como para que los negara y se fue a la cama. Los lobos evidentemente habían sido invitados antes, ya que ella ya tenía colchones inflables y ropa de cama para ellos. Alejando la oleada de celos que esos pensamientos causaron, me preparé para enfrentar a los lobos.

Cuando salieron, era claro que la calma fácil que habían exudado hasta ese momento se había ido. Luchaban contra el impulso de atacarnos con cada paso que tomaban hacia nosotros. Jacob era el único en su forma humana; sus amigos se habían transformado.

—Vamos a aclarar una cosa ahora, estamos aquí para dar un mensaje y nada más. Cuando hayamos terminado, dejarán a Bella en paz —habló Jacob con una autoridad fuera de lugar. Él realmente creía que tenía derecho a ordenarnos que nos alejáramos. No había dudas en su mente de que le obedeceríamos. Él se llevaría una sorpresa.

Cálmate, Edward, me advirtió Carlisle en respuesta a mi gruñido bajo.

—¿Eres el alfa de la nueva manada?

—No, es Sam Uley.

Él era hábil para enmascarar sus pensamientos, pero sus amigos no eran tan buenos. Se suponía que Jacob debería ser el alfa, pero había rechazado el lugar. Sin tener en cuenta sus pensamientos, Carlisle lo interrogó.

—¿El descendiente de Levi Uley?

—Sí. Fue el primero en cambiar.

—Pero como el heredero de Ephraim, tú deberías haber tomado el lugar cuando te uniste a la manada.

—Eso no es asunto suyo —dijo Jacob con dureza—. Hablando de cosas en las que no deberían meter su nariz, ¿por qué están aquí? ¿Cómo averiguaron dónde estaba?

Él pensaba que habíamos orquestado nuestro regreso a la vida de Bella.

—No lo hicimos —dijo Carlisle—. No fue hasta que ella llegó a mi clase que supimos que estaba aquí. Hemos vivido aquí desde que dejamos Forks.

—Esa es una gran coincidencia —se burló Jacob.

—Pero una coincidencia al fin —dijo Carlisle serenamente—. Ahora, mencionaste un mensaje, pero me preguntaba si te importaría responder algunas preguntas para nosotros primero.

—¿No han averiguado lo suficiente ya? Apuesto a que no perdieron el tiempo llamando y buscando lo que podían tan pronto como la vieron.

Técnicamente habíamos "hackeado", pero Jacob era impresionantemente perceptivo. No era el mismo chico que me había irritado con sus fantasías infantiles con Bella hacía dos años atrás. Lo que había pasado en los años entre nuestros encuentros lo había hecho madurar.

—Sabemos un poco, pero estaríamos agradecidos por cualquier cosa que puedas decirnos. —Carlisle eligió sus palabras cuidadosamente, permitiéndoles creer que tenían la ventaja. Esperaba que yo pudiera ser capaz de descubrir lo que necesitábamos de los pensamientos de Jacob, pero su habilidad para enmascararlos me detenía. Por suerte, el tono halagador lo apaciguó.

—Realmente la jodieron —dijo, dándome una mirada acusatoria—. Cuando la dejaste, la rompiste.

Uno de los lobos gimoteó y vi en su mente una imagen de Bella. Tenía que ser una exageración, no había forma de que mi Bella pudiera haber lucido así. Estaba enroscada en el suelo del bosque. Con horror reconocí la ropa como la que usaba el día que la dejé.

Me quejé, atrayendo todos los ojos hacia mí. Mi familia estaba preocupada y curiosa, pero Jacob y sus amigos estaban satisfechos. Para ellos estaba obteniendo una fracción de lo que merecía. No estaba en desacuerdo.

—Estuvo realmente mal por meses, Charlie estaba enloqueciendo por la preocupación. La arreglé. —Prácticamente se hinchó de orgullo—. Vino a mí y la cuidé. Estaba mejorando cuando todo se fue a la mierda otra vez. —Su expresión se oscureció y el cuidado con que ocultaba sus pensamientos se deslizó.

—Te transformaste.

Sus recuerdos eran fascinantes de ver, aunque cada uno estaba lleno de dolor. Había estado aterrorizado por lo que le estaba pasando y estuvo muy cerca de atacar a su padre la primera vez. Su alfa le había impedido ver a Bella, el riesgo de que ella saliera lastimada involuntariamente era demasiado grande.

—Me transformé. No pude ver a Bella por si la lastimaba, pero por supuesto ella no sabía eso. Estaba enojada conmigo por desaparecer y vino a enfrentarme a La Push. Uno de mis hermanos no tenía tan buen control y cambió enfrente de ella.

Siseé. Vi en los pensamientos de los lobos su expresión de horror cuando enfrentó un lobo monstruoso.

—Estoy seguro de que sabes que Bella tiene una extraña habilidad para hacer frente a esta mierda. Bueno, una vez que superó la sorpresa inicial, lo aceptó sin cuestionarlo.

—Suena como Bella —dijo Emmett cariñosamente.

Jacob se rio.

—Sí, bueno, una vez que el secreto fue descubierto, fue capaz de ayudarnos un poco. Había una sanguijuela en el área y resultó que estaba detrás de Bella.

Esme jadeó. Su mano voló a su boca y sus ojos se agrandaron.

—¿Eso le pasó a ella? ¿Un vampiro se lo hizo?

Jacob asintió sombríamente.

—Sin embargo, no el mismo. La sanguijuela que estábamos cazando era una mujer. Aparentemente era una venganza contra ustedes, Bella nos dijo que se llamaba Victoria.

Fui incapaz de ocultar mi consternación. La había estado cazando todo este tiempo, aunque no creía que fuera una amenaza. Solo había ido detrás de ella al principio solo como una distracción de mi dolor. Y todo el tiempo había estado detrás de Bella. Le había fallado. Otra vez.

—Si no fue Victoria quien lastimó a Bella, ¿quién fue? —habló Alice por primera vez.

La imagen se formó en la mente de Jacob y reconocí al vampiro inmediatamente.

—Laurent —siseé.

—Captamos el olor de la pelirroja y la estábamos siguiendo. Supongo que Bella se aburrió de esperarnos y fue de excursión. Había estado buscando algún lugar en el bosque. Usualmente íbamos juntos, pero esta vez fue sola. Perdimos el olor de la pelirroja, pero captamos otro en su lugar. Llegamos al claro justo cuando estaba por atacarla. Cuando la vimos, él corrió, pero la golpeó cuando se escapaba.

Jacob detuvo su discurso y tomó una respiración profunda. Su expresión se volvió atormentada.

»No lo sabíamos. Pensamos que ella había sido derribada, creímos que estaría bien. Atrapamos a la sanguijuela y lo destruimos, pero cuando regresamos ella todavía estaba en el suelo.

Una vez más vi la imagen de Bella inmóvil en el suelo, con sangre a su alrededor. Los pensamientos de Jacob eran caóticos mientras se cuestionaba cada movimiento que había hecho ese día. La habían llevado al hospital, pero le preocupaba que al hacerlo le hubiesen causado más daño.

—Hiciste lo correcto.

Sus ojos se dirigieron hacia mí, estaba tan sorprendido como yo al escuchar mi afirmación. Se había escapado de mí sin que lo pensara conscientemente.

—¿En serio?

—Si no la hubieses llevado al hospital cuando lo hiciste, el resultado podría haber sido mucho peor. Pero no habría sido mejor si la hubieses llevado más rápido. El daño estaba hecho cuando golpeó el suelo.

Exhaló una bocanada de aire, a regañadientes agradecido por mis palabras. Él y sus amigos habían estado torturándose por los "y sí" desde ese día.

—Bueno, supongo que saben el resto. La operaron y cuando se despertó, todos sus recuerdos de Forks se habían ido. Al principio estábamos agradecidos.

Me quedé con la boca abierta por la incredulidad. ¿Cómo podría estar agradecido de que ella hubiese perdido tanto de su vida? Debió haber perdido sus recuerdos de él también.

Él sonrió irónicamente ante mi expresión.

—Apestaba que no pudiera recordarnos, pero era mejor para ella porque no podía recordarte a ti tampoco. Después escuchamos que no podía retener nuevos recuerdos tampoco. Estaba tan malditamente deprimida, fue casi tan malo como cuando tú…

Su atención fue hacia la casa. El corazón de Bella aumentó su ritmo y su respiración se convirtió en jadeos.

El lobo que Bella llamó Quil volvió hacia la casa. Regresando a su forma humana, entró y un momento después lo escuché susurrarle palabras tranquilizadoras a Bella. Sin embargo, no tenían el efecto deseado, sus jadeos se convirtieron en lloriqueos.

Todos estábamos confundidos, pero Emmett fue el único capaz de formar palabras.

—¿Qué demonios?

—Es uno malo. —Jacob estaba hablando para sí mismo, pero naturalmente lo escuchamos de todos modos.

Bella siempre había tenido sueños vividos, pero nunca la había escuchado así. Quería correr a su lado, reemplazar las palabras reconfortantes de Quil con las mías.

Sus lloriqueos se convirtieron en gritos, solo se distinguía una palabra:

—¡Edward!

Me incliné hacia adelante, sin entender inmediatamente por qué no era capaz de moverme. Los brazos de Emmett estaban alrededor de mi pecho como bandas de acero. Fuertes gruñidos salieron de mi garganta mientras luchaba contra su control.

Carlisle se paró frente a mí, apoyando sus manos en mi pecho.

—No puedes ir con ella, Edward. Está despierta ahora, imagina lo que pasaría si te viera entrar en su habitación en mitad de la noche.

Su toque me calmó un poco y dejé de luchar.

—Pero ella me recuerda. ¡Dijo mi nombre!

La expresión de Jacob era casi comprensiva.

—No lo hace, escucha ahora.

Me metí en la mente de Quil y la observé a través de sus ojos mientras ella pasaba sus manos por su cabello despeinado por el sueño. Incluso con los ojos nublados y rojos por el sueño, todavía era la visión más hermosa que había visto. Parecía completamente cómoda al despertarse y encontrar a alguien con ella, lo que me hacía pensar que no era un incidente aislado. Me lo confirmó las siguientes palabras de Quil.

—¿El sueño del bosque otra vez?

Ella asintió.

—Lo mismo de siempre. Solo desearía saber qué significa, lo tengo demasiado a menudo como para que sea una coincidencia.

—Tal vez no. Yo también tengo un sueño recurrente sobre un bosque, aunque en el mío estoy desnudo. No creo que eso signifique nada. Trata de dormir un poco —aconsejó.

Ella asintió con la cabeza somnolienta y se acurrucó bajo sus mantas otra vez.

—Buenas noches, Quil.

—Buenas noches, Bella. —Él dejó la habitación, pero esperó afuera de la puerta a que su respiración se tranquilizara antes de unirse a nosotros otra vez.

—Ella no recuerda. Lo que acabas de oír fue una pesadilla. —Jacob perdió el tono comprensivo, ahora su voz era dura.

El dolor en mi pecho, que había sido una constante desde que me alejé de ella, regresó. Sentí que la había perdido otra vez. Había estado tan seguro de que me recordaba y ahora todas mis esperanzas me fueron arrebatadas.

—¿Puedes imaginarte cómo se sintió Charlie, escuchándola llorar por ti así cada noche? Después de que se lastimó pensamos que al menos tendría algo de descanso de su dolor. Por eso estamos menos agradecidos ahora. Tal vez no arruines las horas que está despierta, pero todavía la persigues en sueños.

No era solo el sufrimiento de Charlie lo que llenaba sus gestos de furia, era el suyo. Amaba a Bella. Había estado seguro de que se imprimaría de ella cuando se convirtió en lobo y había estado un poco decepcionado cuando no lo hizo.

—¿De él es tu mensaje? ¿De Charlie? —preguntó Carlisle.

A él le gustaba el padre de Bella y lo respetaba. No quería tener que negarse si él quería que nos fuéramos, pero lo haría. Su amor por mí y por Bella pesaba mucho más que su aprecio por Charlie.

—No, el jefe quiere que convenzamos a Bella de mantenerse alejada de ustedes. Para él ustedes son un grupo de chicos, no nos envió a hablar con ustedes. Aunque sería una buena idea que alguno lo llame. Está perjudicándose a sí mismo por todo este estrés. Nuestro mensaje es de Sam.

—Me aseguraré de hacer esa llamada —prometió Carlisle—. Fue negligente de nuestra parte no hacerlo antes. ¿Qué quiere decirnos Sam?

—La pelirroja está detrás de Bella, no sé por qué, ella no nos lo explicó antes… —Sacudió su cabeza para disipar las imágenes de Bella lastimada en el suelo—. Si van a estar alrededor, lo que para que conste es una idea de mierda, deben ser conscientes del riesgo. No está trabajando sola. Hay otra sanguijuela, pero aún no hemos sido capaces de echarle un vistazo, solo hemos captado su olor.

—¿Por qué Victoria no ha atacado todavía? —pregunté. No podía entender por qué no había atacado mientras Bella estaba desprotegida. Los lobos no habían estado aquí por mucho tiempo, no había rastro de su olor en el área antes.

Jacob sonrió con orgullo.

—Ella piensa que Bella está en Forks.

Eso no tenía sentido, el olor de Bella se debería haber desvanecido hace mucho en el pueblo. Una cosa que había aprendido rastreando a Victoria era que era ingeniosa.

Como si leyera mi mente, Jacob continuó:

—Tomamos la sangre de Bella.

—¿Hicieron qué?

Se rio, divertido ante mi reacción horrorizada.

—Hubo una jornada de donación de sangre en Forks no mucho antes de que ella se fuera…

—Espera —interrumpió Emmett—. ¿Bella estaba en una donación de sangre? ¿Con agujas?

Jacob se rio.

—Sí, tal vez no se dieron cuenta, pero Bella es una persona diferente ahora. Superó el miedo a la sangre y las agujas después del accidente. Tuvo que.

Sentí una punzada de culpa por todas las cosas que había perdido. No solo fue mi culpa que hubiese salido herida, sino que no estuve ahí para cuidarla después.

—Nuestra amiga Emily fingió desmayarse y, mientras estaban distraídos, robamos su donación —dijo Jacob, sonriendo ampliamente—. Funcionó perfectamente y hemos estado manteniendo el olor fresco desde entonces. Combina eso con nuestras conversaciones sobre Bella manteniéndose a salvo en La Push y la pelirroja no tiene ni idea.

Estaba orgulloso de sí mismo, con razón. Era una idea ingeniosa.

Carlisle se maravilló por su inventiva.

—Pero ¿qué harán si Victoria descubre su trampa? ¿Serían capaces de mover a toda su manada aquí para protegerla?

La respuesta a eso fue un rotundo no mental. Esperaban ser capaces de persuadirla de volver a Forks si Victoria lo descubría.

—Sabes que eso no va a funcionar —dije.

—¿Qué no va a funcionar? —preguntó Emmett.

—Planean convencer a Bella para que regrese a Forks si Victoria lo descubre.

Él bufó.

—Sí, eso no funcionaría.

Ahora entendía por qué no había sido más contundente con sus órdenes de que nos mantuviéramos alejados. Por mucho que le costara admitirlo, sabía que con nuestra protección Bella estaría mucho más a salvo. Hubiera preferido quedarse aquí con ella, pero su padre dependía de él. Era una muestra de lo mucho que había cambiado desde la última vez que lo vi. Él y su manada estaban todos muy unidos a Bella y fueron capaces de dejar de lado su odio por nuestra especie por su bien.

—¿Así que quieres que la mantengamos a salvo aquí mientras ustedes siguen engañando a Victoria? —Jasper no quiso que sus palabras sonaran muy duras, pero era un militar en su interior y para él era simple estrategia, pero Jacob y sus amigos se enojaron.

—Si creen que no son capaces, podemos resolver otra cosa —dijo con dureza—. Pensamos que se darían cuenta de que se lo deben a Bella, como es su culpa que ella esté en este lío en primer lugar.

—Por supuesto que queremos ayudar. Amamos a Bella. —Era imposible incluso para ellos no ver la sinceridad de Esme.

—¿Qué pasa con la amenaza a largo plazo? —Elegí mis palabras cuidadosamente, habíamos llegado a una tregua incómoda y no quería ponerla en peligro—. Victoria necesita ser destruida.

—Nos estamos acercando, pero ella se escapa cada maldita vez. Creemos que debe tener un don que la ayuda.

Estaba sorprendido por lo mucho que Jacob sabía de nuestra naturaleza. La teoría tenía merito, Victoria parecía estar constantemente un paso delante de mí cuando la estuve rastreando.

Los pensamientos de Carlisle reflexionaron sobre la diferencia en esta manada comparada con sus ancestros.

—Esa es una teoría interesante. Creo que puedes estar en lo correcto.

—Gracias, pero no fue a mí a quien se le ocurrió, fue a Bella. Nosotros pensábamos que lo de los dones era un mito, pero ella me dijo sobre el lector de mentes —dijo Jacob.

Me había preguntado cómo lo sabía, Bella no habría dado la información sin necesidad.

—Si ella realmente tiene un don, será mucho más difícil atraparla. ¿Su alfa estaría dispuesto a un poco más de asistencia? —preguntó Jasper—. Podemos mantener a Bella a salvo, pero sería mejor eliminar la amenaza del todo.

—Tendré que hablar con él. —El tono de Jacob era reacio—. Si acepta, querrá hablar con ustedes en persona.

—Eso es entendible. Creo que un encuentro cara a cara con Charlie tal vez también sería una buena idea.

Jacob resopló.

—Buena suerte con eso. Será mejor que te limites a una llamada. Menos oportunidades de que te dispare de esa forma.

Bella gimió en sueños otra vez y Jacob suspiró.

—Parece que será una larga noche. Tal vez ustedes no necesiten dormir, pero nosotros sí. Iremos a correr con ustedes mañana, así que nos veremos entonces.

Regresaron a la casa y escuché a Jacob susurrándole a una Bella dormida.

—¿Él dijo correr? —preguntó Carlisle con incredulidad.

—Síp, iremos a correr con Bella y una manada de lobos mañana —dijo Emmett con alegría—. Será un día interesante.


Gracias por los comentarios en el capítulo anterior: injoa, Andy55TwilightOverTheMoon, Massiel Oliva, Tata XOXO, Kriss21, Adriu, piligm, somas, tulgarita, Maryluna, Jade HSos, Fallen Dark Angel 07, Car Cullen Stewart Pattinson, martuu341, Leah De Call, Liz Vidal, alejandra1987, jupy, bbluelilas, pax399, viridiana hernandez 1656, Tecupi, kaja0507, freedom2604, sofihikarichan y Mel. ACS.

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