¡Hola a todos!

Aquí una de sus autoras favoritas (en mi imaginación) reportándose con una nueva historia.

Espero que les guste como mis historias anteriores, esta historia es mía de mí para ustedes.

Los personajes pertenecen a S. Meyer, yo solo juego con ellos.

Por favor pasen, lean y dejen sus reviews, ya que eso me motiva para seguir escribiendo.

Pueden darle "Me Gusta" a mi página en Facebook: Little Saturnito FanFictions, y/o únanse a mi grupo: Mi Pequeño Espacio: *Little Saturnito FanFictions*, donde estaré subiendo imágenes, noticias y demás cosas de mis historias.

Advertencia: Si la historia y la autora te dan lemmons... Procura tener a alguien o algo cerca. Gracias.

ATTE: *Little Saturnito*


Following The Heart

Capítulo 1

"No puedo esperar para ver tu vientre hinchado por un bebé nuestro, sentir sus pataditas atreves de tu piel…

"¿No te importara que te levante a media noche por mis extraños antojos?

Mmm, tendré que sacrificarme…

¡Es que no entiendo por qué! Pensé que estábamos bien…

Y lo estábamos, pero jamás renunciare a mi sueño por mucho que te ame…"

"… aterrizando… Repito: Amables pasajeros por favor de abrocharse sus cinturones de seguridad y colocar sus asientos en posición vertical, en breve estaremos aterrizando"

- Señorita, tiene que colocar su asiento en posición – me dijo una de las azafatas en voz baja antes de dirigirse a la siguiente persona, la mayoría de los pasajeros comenzaban a despertar.

Odiaba volar, de ser posible lo evitaba, pero odiaría escuchar un discurso por parte de mi tía y mi muy embarazada prima acerca de cómo no me veían en persona desde hace siglos, por eso es por lo que me había visto obligada a tomar un vuelo nocturno.

Y si había algo que odiaba mucho más que volar, eso era el inmenso calor. No lo soportaba, no porque me pusiera roja como una langosta recién sacada de la olla, sino porque comenzaba a sudar a más no poder y los pensamientos de cortar mi larga cabellera caoba no abandonaban mi mente. Si, lo confieso, lo hice cuando la anestesia se quemaba y abandonaba mi cuerpo después de romperme la pierna dos años y medio atrás. Me tardo tanto en crecer de nuevo que me prometí no volverlo a hacer.

Se lo que se preguntarán: Si tanto odio el calor y volar, ¿Qué hago viajando en uno de los lugares más caluroso del mundo?

La respuesta es muy simple, mi tía Esme y mi adorada, chantajista y muy embarazada prima Rosalie, habían planeado el baby shower de esta última a manera en que no hubiera escusa de mi parte para faltar, claro, no sé porque me sorprendía, ya lo habían hecho en dos ocasiones anteriores: hace cinco años con la boda de Rose y hace tres cuando estaba embarazada de Eliot.

No pude evitar soltar un suspiro pesado, adoraba a esas dos mujeres y al pequeño Eliot, pero siempre eran mucho para mí, aunque no me quejaba, eran la única familia que tenía.

El reino de Masen, era un pequeño país en medio del desierto, un verdadero paraíso con un clima infernal. Aún continuaba sin saber cómo las personas eran capaces de soportar el calor, pero imaginaba que gastaban un montón en recibos de luz.

Podía contar con una mano las veces que había estado en el reino e incluso me mantenía muy lejos del palacio y del ojo público en general, a tal manera de que era desconocido que soy la sobrina de Esme de Cullen, reina de Masen.

El taxi me dejo en el hotel en el que solía quedarme y estaba a unas cuantas cuadras del palacio y después de dejar mis cosas en mi pequeña habitación me encamine hacia dicho lugar. La estructura original del palacio de más de cien años se mantenía en el exterior, pero en el interior era otra cosa, Esme, Rose y la ex-reina Elizabeth se habían encargado de modernizar todo. Aun así, me había sentido intimidada las pocas veces que había estado aquí.

- Querida, no te esperaba hasta dentro de dos semanas, ¿Por qué no nos avisaste que llegabas hoy? – dijo mi tía cuando me encontró en la sala de estar y le daba una mirada de reproche a una de sus asistentes, quien me había dejado entrar por una de las puertas de servicio trasera.

- Pude adelantar mis vacaciones y conseguí un vuelo nocturno – respondí mientras que me abrazaba fuertemente, ella se había convertido en mi segunda mamá, me hablaba cada que podía y había estado a punto de volar a San Francisco cuando me rompí la pierna.

- ¿Hasta cuándo te quedaras? – pregunto mientras tomábamos asiento.

- No lo sé, Rose quiere que este aquí para el día del parto, dijo algo acerca de compensar el que me perdiera el nacimiento de Eliot – me encogí de hombros mientras le daba gracias a la joven chica que nos había llevado té.

- Sabes que Rose solo juega, pero ella te quiere como una hermana y está muy ilusionada por que estés con ella en ese momento tan especial – dijo colocando su mano sobre la mía - ¿Y cómo te va en la escuela? Es raro que tu "dictadora" te haya dejado tener vacaciones antes – pregunto refiriéndose a la estricta directora.

- … Mis alumnos no tienen exámenes que presentar y le había tramitado mis vacaciones desde que Rose me comento "casualmente" cuando daría a luz – respondí.

Estuve hablando con mi tía Esme por algunos minutos más hasta que su asistente principal (si, tía Esme tiene varias asistentes, creo que tenía tres la última vez que estuve en Masen) vino para recordarle acerca de una cita que tenía.

- Siento mucho tener que dejarte querida – se disculpó de nuevo mientras se ponía de pie – Matilda, por favor que preparen una habitación para mi sobrina – dijo dirigiéndose a su asistente.

- Oh, no te preocupes tía, ya he reservado en el hotel de siempre –

- Nada de eso querida, siempre dejo que te salgas con la tuya, pero estoy más que segura de que Rose va a querer que la ayudes con los detalles para la fiesta del bebé y será mucho más fácil estando aquí – dijo mirándome seriamente, y supe que cualquier excusa seria rechazada.

- Muy bien tía, me quedare en el palacio –

- Gracias querida, no le diré nada a mi hija para que la sorprendas – dijo guiñándome el ojo y despedirse antes de retirarse.

- Le diré a una de las sirvientas que le avise cuando la habitación esté lista y mandare a alguien para recoger sus cosas al hotel – comento Matilda, antes de hacer una ligera reverencia y seguir a mi tía antes de que pudiera darle las gracias.

- ¿Necesita algo más, señorita Swan? – me pregunto la muchacha que nos había traído el té anteriormente.

- No gracias… Creo que daré un paseo por los jardines – le comenté antes de ponerme de pie y salir por la misma puerta por la que había salido Esme.

Nunca me había sentido muy cómoda ante todos los lujos que había en el palacio, ni mucho menos con la manera tan respetosa en la que se dirigían hacia mí las personas que trabajaban en el palacio (aunque fueran pocas), era por eso por lo que las pocas veces que había venido de visita, me había hospedado en un hotel.

Tenía el camino de uno de los jardines internos grabado en mi memoria, me había enamorado del lugar cuándo lo encontré por primera vez, también era en donde había empezado mi amistad y hermandad con Rosalie y Jasper.

*** Flash Back ***

Mi madre había escapado de casa cuando era joven y se unió a un grupo de viajeros hippies que trabajaban para una feria renacentista. Yo nací cuando ella tenía cerca de treinta años, jamás conocí a mi padre y cuando preguntaba por él, simplemente contestaba de que nunca lo había querido atarlo a ella… Claro, tuve que ser lo suficientemente mayor y tener a mi madre demasiado ebria para saber que fui producto de una noche de sexo desenfrenado sin protección con un desconocido mientras estaba en una de sus estaciones.

Cuando tenía diecisiete años mamá murió, sus años de juventud sin control y de excesos le pasaron la factura con un cáncer de hígado no detectado a tiempo. Las personas de la caravana me pidieron quedarme con ellos, me habían criado junto a mi mamá y me veían como familia, acepte en el momento, no sabía nada de la familia de mi madre y tampoco sabía quién era mi padre.

Me había quedado sola.

Fue mientras empacaba las cosas de mi madre encontré algunas cartas no enviadas dirigidas una tal Esme Swan, cosa que llamo mi atención ya que ese era el apellido de mi madre, también había fotografías de cuando mi madre era adolescente junto con una chica parecida a ella y después de investigar descubrí que Renee tenía una hermana mayor.

Mi madre y Esme habían nacido en un hogar muy estricto pero amoroso y eran hermanas muy unidas, aunque completamente opuestas. Mientras que Renee, había sido un espíritu libre y no podía mantenerse en un solo lugar, su hermana mayor era la seriedad en persona, quien había asistido a la universidad para estudiar leyes.

Fue ahí en donde conoció a Carlisle Cullen, un estudiante de intercambio que estudiaba leyes y administraciones internacionales. Ellos fueron amigos y compañeros por un par de años hasta que comenzaron a salir, Esme se sorprendió enormemente cuando enteró de que Carlisle era el hijo mayor de un rey en un pequeño paraíso llamado "Masen", la ciudad que prosperaba a pasos agigantados gracias al rey Edmund y a sus hijos, los príncipes Edward II y Carlisle.

La tía Esme, demostró ser una mujer fuerte cuando su relación con Carlisle fue puesta a prueba, se casaron meses después de que se graduaran como abogados y se convirtió en una princesa muy querida cuando demostró su interés por trabajar con el rey y los príncipes.

Algunos años después fueron bendecidos con la llegada de los mellizos, Rosalie y Jasper.

Mamá había fallecido algunos meses atrás y después de pensarlo mucho me decidí a buscarla, no me fue difícil dar con ella, dado que era una figura publica el internet hizo su magia, lo complicado fue ponerme en contacto en ella, por semanas esperé respuesta, pero no hubo nada, tampoco ayudaba en que siguiera en la caravana… hasta ese día.

Nos habíamos estacionado en un pequeño pueblo para la feria local, Henry, el líder de la caravana hablo conmigo acerca del espectáculo que solía tener con mi madre, - ella había sido bailarina y cuando fui capaz de caminar me enseñó a hacerlo, así fue como creamos un show que presentábamos en cada parada – él quiso saber si lo haría yo sola o quería que lo quitaran del programa, me dio un par de días hasta decidirme.

Había decidido dar un paseo por el lugar cuando una llamada de un numero desconocido entro a mi móvil.

- ¿La señorita Isabella Swan? –

- Si, soy yo… -

- Soy… Esme Cullen, o Esme Swan, la hermana de tu mamá – su voz se rompió por un momento – He recibido tu correo y… ¿te parecería si nos reunimos para hablar en persona?

- Eeeh, claro, solo dígame cuando y donde puedo verla –

- Veras, tengo algunos compromisos que no puedo cancelas, pero me gustaría que viajaras a Masen – yo sabía que ese era el reino en donde vivía desde su boda, el paraíso en medio del desierto.

- Yo… por el momento no puedo pagar por un boleto de avión, es más, no tengo un pasaporte – Renee se las había ingeniado muy bien para mantenernos todo este tiempo, no vivíamos con lujos, pero teníamos comida en la mesa, ropa que usar, y podíamos mantener en buena condición la caravana en la que vivíamos.

- No te preocupes por eso, hare que mi asistente arregle todo para que puedas viajar – no sabía cómo sentirme, pero por mucho que quisiera negarme, sabía que a lo mejor ella quería conocerme – Cualquier cosa que necesites, no dudes en comunicarte conmigo o mi asistente.

Dos semanas después pude tomar un vuelo con rumbo a Masen con la asistente de Esme sentada a mi lado.

Esme rompió a llorar cuando me conoció y no dudo en abrazarme fuertemente mientras murmuraba que era tan parecida a mi madre. Se mostro muy sorprendida cuando me puse en contacto con ella, nunca se imaginó que su hermana había muerto ni mucho menos que hubiera tenido una hija, al parecer se dejaron de tener comunicación cinco años después de que mi madre se escapara, tía Esme pensaba que era por su insistencia en que regresara a casa con sus padres y se estableciera en un solo lugar.

Pasamos un par de horas hablando, me explico cómo su hermana se había escapado de casa cuando tenía tan solo diecisiete años mientras ella estaba en la universidad, su madre la llamo llorando porque no la encontraban, al parecer había tenido una gran discusión con su padre porque Renee no había asistido a la escuela por algunas semanas, a la mañana siguiente no estaba en su habitación y faltaba algunas de sus cosas.

- Varias veces insistí en que regresa a casa, mi madre había enfermado por la depresión en la que se encontraba y nuestro padre no estaba mucho mejor… Al final dejo de comunicarse conmigo y poco después me case y me vine a vivir a Masen, por lo que termine de perder contacto con ella – Esme se veía muy triste.

- ¿Y qué paso con ellos? ¿Qué paso con sus padres… mis abuelos? – de pronto me embargo una pequeña esperanza de que no estuviera del todo sola.

- Mi madre murió poco después de que me casara, su corazón no resistió tanta tristeza y me padre no resistió perder a su compañera de toda la vida, falleció un par de meses después –

Esme quiso ayudarme económicamente e incluso insistió en que viviera con ellos en el palacio, pero había logrado obtener una beca para estudiar en una buena universidad, acepto mi negativa con la condición de ayudarme a pagar un pequeño departamento y una pequeña cantidad mensual para mis gastos.

Esme tuvo que retirarse por un compromiso que tenía, pero me pidió de que me quedara en el palacio mientras ella regresaba, quería presentarme a sus hijos y a su esposo.

Lucia, su asistente me mostro el palacio y los bellos jardines que tenía, hubo uno que me encanto, era pequeño, pero tenía un enorme y viejo árbol que daba sombra a quien se sentara a sus faldas, también tenía una fuente de agua cristalina, así como cientos de flores de diferentes tipos y colores.

Le pedí a Lucia si me podía dejar a solas por unos minutos, ella sonrió amablemente y asintió.

Mi cabeza daba vueltas por el giro que había dado mi vida, por una parte, la muerte de mi madre y ahora, el enterarme de una parte que no conocía de ella. Si bien sabía que Renee era algo alocada y tenía sus momentos infantiles, pero en ocasiones podía actuar como una verdadera adulta y una madre.

Ahora entendía porque se negaba a hablarme de su familia cuando tuve que hacer ese reporte del árbol genealógico para la escuela, o incluso después.

- Hola, ¿tú eres Isabella? – la voz de una chica llamo mi atención, cuando me di media vuelta me encontré con una chica algo mayor de que yo, su cabello de era de un lindo rubio caía en una cascada de ligeros rizos, iba vestida de manera casual pero aun así era elegante, lo que me hizo pensar que no formaba parte del personal que trabajaba en el palacio.

- Si, soy yo… -

- Yo soy Rosalie, hija de Esme – ella se acercó a mí con un paso firme – Mi madre me hablo de ti, eres hija de mi tía Renee.

- ¿Tú sabes acerca de mi madre? – me sentí un poco extraña, cuando se acercó lo suficiente pude notar que sus ojos eran de color miel y tenía una sonrisa perfecta, de esas que vez en los posters de los consultorios dentales.

- Mamá nos contó de como tenía una hermana menor que estaba desaparecida – me sentia un poco perdida, nuestro conocimiento acerca de la familia de nuestras madres era muy distintas – Siento mucho lo de tu madre… ¿Te quedaras a vivir en Masen? – pregunto después de que no dije nada.

- … No lo sé… - la verdad no sabía que decir, pronto sentí como unos delicados brazos se envolvieron a mi alrededor.

- No te preocupes, no estás sola, nosotros somos tu familia y siempre estaremos para ti – tal vez haya sido porque estaba en shock que no llore en el entierro de mamá, tal vez había sido por la soledad que sentia al pensar que estaba sola en el mundo, o tal vez por las palabras de Rosalie que llegaron a mi corazón e hicieron que algo dentro de mí se rompiera y comenzara a llorar.

Me dejo llorar todo lo que necesite sin importarle que hiciera un desastre su ropa, creo que en ese momento se convirtió en lo más cercano a una hermana mayor.

Rose – como luego me pidió que le llamara – me convenció para que me quedara algunos días más y no me pude negar, así fue como conocí al resto de la familia Cullen, entre ellos a Jasper, quien tampoco tardo en convertirse en mi mejor amigo y hermano mayor.

Los mellizos me llevaban por cuatro años, por lo que les fue fácil adoptarme como su hermana menor, incluso Carlisle y sus padres se llegaron a encariñar conmigo en los pocos días que pase con ellos.

*** Flash Back End ***

Desde ese día, este pequeño jardín se había convertido en mi lugar favorito.

Un pequeño sonido detrás de mi capto mi atención haciendo que diera media vuelta, era como un deja vu, solo que en lugar de encontrarme con una Rosalie de 21 años me encontré con dos niños, a uno lo conocía muy bien era la mezcla perfecta entre sus padres: piel blanca con los llamativos ojos color miel de Rose junto con su cabello negro ligeramente rizado de Emmett.

El otro niño tendría cerca de diez años, su cabello era de un rojizo oscuro, su piel era ligeramente bronceada, muy parecida a la de Eliot, y sus ojos de un bello color verde esmeralda. Pero sentí mi corazón encogerse al como manejaba la silla de ruedas en la que estaba con maestría por el inestable camino, al parecer ninguno se había percatado de mi presencia.

- Dapido Will, Tasha nos encontara y no podemos comenos las gaetas – Eliot dirigía su mirada hacia sus espaldas mientras trataba de caminar rápido con sus cortas piernitas y sujetaba con fuerza un tarro, que ahora sabia, contenía galletas.

- Te dije que solo tomáramos algunas – respondió, pero aun así sonreía.

- Peo papá dice que más es mejo – no pude evitar sonreír ante sus palabras, estaba más que segura que a Rose no le gustaría escuchar eso de su esposo, mucho menos de su pequeño hijo lleno de adrenalina y azúcar en la sangre.

- Aquí estaremos a salvo, Natasha no nos encontrara detrás del árbol – ambos niños se escondieron detrás del viejo árbol sin ser conscientes aún de mi presencia y sin más, Eliot abrió el tarro de galletas, ofreciéndole una a su compañero, quien no dudo en sacar un par, para después entregarle una al más pequeño.

Era gracioso verlos devorar las galletas mientras de vez en cuando se asomaban para estar seguros de que nadie venia, aunque no sabía cómo sentirme ante la poca presencia que tenía.

- ¡WILL, ELIOT! – una chica apareció por el corredor, podía notar que era un poco mayor al niño llamado Will, pero era muy parecida a él, ¿tal vez ella era su hermana mayor?, aunque su cabello rojizo era un par de tonos más claros y a diferencia, ella usaba lentes. Al parecer noto mi presencia en el jardín porque se acercó hasta donde estaba – Disculpe señorita, pero ¿no ha visto a dos niños pasar por aquí? – tuve que reprimir una sonrisa cuando escuche los pequeños murmullos de ambos niños, pero tal parecía que ella no los había escuchado.

- ¿Dos niños? – hice mi cabeza de lado dando la apariencia de que lo pensaba un momento - ¿Un pequeño de cabello negro y uno de cabello rojizo?

- Si –

- Mmm, me pareció a un par de niños corriendo con un tarro en las manos – un ligero respingo se escuchó, pero logre disimularlo con una falsa tos – Lo siento, creo que se fueron por allá – señale hacia el pasillo por donde ella había venido.

- Muchas gracias, señorita – la chica parecía algo molesta y pude escuchar que murmuraba algo acerca de decirle a su padre en la cena.

- Tía Bella – sentí un fuerte impacto a mi costado que casi me hizo caer.

- Hola corazón – respondí sonriendo mientras le cargaba para llenarlo de besos, cosa que le hizo reir.

A pesar de mi escasa visitas a Masen, los mellizos se mantenían en contacto conmigo regularmente por e-mail o por Skype, así es como Eliot me conocía y había comenzado a llamarme "tía".

- ¿Quién es usted? – pregunto una voz algo infantil.

- Ella es la tía Bella, Will – respondió Eliot como si fuera lo más obvio del mundo, dejando un último beso en la mejilla de mi "sobrino" lo coloque en el suelo de nuevo y me acerque hasta su acompañante.

- Hola, yo soy Bella, soy… sobrina de Esme – le extendí mi mano y por un momento dudo, pero al final la tomo.

- Mi nombre es Will – me ofreció una ligera sonrisa – No sabía que la tía Esme tuviera una sobrina – comento mientras jugaba tímidamente con el tarro de galletas y al parecer, después de debatirse unos instantes lo dirigió hacia mí – Por cubrirnos con mi hermana – al parecer mi pensamiento de su parentesco era cierto.

- Gracias – tome una galleta mientas le sonreía.

No sabía que más hacer así que me senté en el banco y ambos niños me siguieron, mientras que Will acerco su silla para estar a mi lado, Eliot se subió a mi regazo y continuaron comiendo galletas, de vez en cuando me contaban su gran hazaña para robar el tarro.

Aún me era o mejor dicho nos era difícil de entender el extraño apego que tenía Eliot para conmigo. Emmett solía bromear con que su pequeño hijo se había enamorado de mi a primera vista y los demás terminaron por creerlo cuando descubrieron que Eliot había aprendido a llamarme por Skype, cosa que hacía regularmente.

Pasamos un rato más platicando, Will me conto que estaban por pasar una temporada en Masen, al parecer, en su escuela habían iniciado las vacaciones antes. También me conto como le gustaba hacer enojar a su hermana, Natasha.

Will me estaba contando como, Kiki, su viejo gato se había escapado mientras su papá estaba en una importante reunión e hizo un verdadero desastre cuando escuchamos unos llamativos maullidos.

- Oh no, Kiki – Will señalo hacia una parte después de unos instantes de búsqueda, los tres volteamos a mirar y en una de las ramas más altas del árbol a nuestro lado estaba un llamativo gato peludo de color naranja con manchas blancas – Ahora no puede bajar…

- … Ota vez – finalizo Eliot.

- Yo puedo bajarlo – me ofrecí, sabía que era una locura, dado el hecho que estaba usando una un vestido con algo de vuelo.

Escanee los alrededores en busca de algo en donde me pudiera subir… y para asegurarme de que no hubiera nadie a los alrededores… bueno, nadie adulto que pudiera ver y se interesara por la vista que daría. Solté un suspiro cuando no encontré nada y me acerqué al árbol, afortunadamente tenía algunas ramas bajas en donde me podía apoyar para comenzar a subir.

- Bueno, aquí vamos – dije luego de quitarme los tacones y soltar un suspiro.

Cuando había elegido mi vestido color crema sobre un conjunto de pantalón de vestir y blusa para viajar no tenía planeado terminar escalando un árbol para salvar un gato. Las primeras ramas fueron algo fáciles, y digo algo, porque debía tener cuidado de no mostrar nada que pudiera traumatizar a los niños.

- ¿Qué están viendo niños? – una voz ronca hizo que una de mis manos resbalara ante la sorpresa y terminara con mi estomago apoyado en la rama mientras trataba de recuperar el equilibrio – Pero… ¡¿Qué cree que hace señorita?! ¡Baje de ahí en este instante! ¡¿O es que quiere matarse?!

- ¡Estoy tratando de no hacerlo! – respondí, el pánico comenzaba a apoderarse de mi al no poder regresar a una posición más segura, lo único que me alegraba es que la rama fuera lo suficientemente fuerte como para no romperse por mi peso y que no hubiera más ramas debajo de mí, digo, por si llegaba a caer.

- Tía Bella quelia tae a Kikiescuche decir a Eliot.

- ¿Kiki? Oh, ven a aquí Kiki, hora de la comida – y como por arte de magia, el maldito gato, por el cual ahora me encontraba a punto de romperme el cuello y tal vez algo más, bajo con gran agilidad – Ahora ya puede bajar señorita.

- ¡Por si no lo ha notado y no me escucho, no puedo! – respondí.

- ¿Poque tío Eward le dice soñolita a tía Bella? Su nombe es tía Bella – escuche decir a Eliot.

- Se les dice "señorita" a las mujeres jóvenes, así como Bella – le explico Will – Es una muestra de respeto.

- Oiga señorita, no es por nada pero me está dando una muy linda vista, el encaje le es muy favorecedor – en ese momento, al terminar de decir eso, una fuerte brisa hizo que mi falda se levantara y al tratar de cubrirme mi cuerpo resbalo, cerré los ojos fuertemente en espera del duro impacto, pero nunca llego – La tengo – dijo mientras sentia un par de fuertes manos en mi cuerpo – Decía lo del encaje en broma, pero ahora estoy seguro –

Mis ojos se abrieron en seguida y sentí como mi corazón daba un ligero salto al encontrarme con unos ojos verdes mirándome con un toque de preocupación, pero a la vez podía ver algo crudo y peligroso que, en lugar de asustarme, estremeció mi cuerpo por completo y que hizo que cierta parte cosquillara.


* Hola de nuevo a todo mundo, una de sus autoras favoritas reportándose de nuevo con otra historia. Bueno, díganme, ¿Qué les pareció este primer capítulo? Espero les guste y no se preocupen, como todas mis historias contiene mucho, pero mucho lemmon. Quiero aclarar que la historia no está basada en un lugar real específico y está ambientada en el mundo moderno. Déjenme sus reviews, ya saben que de eso como, vivo y sobrevivo. Besos y abrazos a distancia, Little Saturnito.