Es uno de esos días donde voy al estadio nacional para ver jugar a la selección de Japón contra Corea ya que este es el partido definitivo del bloque asiático. Estoy usando la camiseta azul y cargó la bandera blanca con el sol rojo mientras mi vista como mi corazón se dirigen hacia Mamoru Endo, el portero del cual se volvió mi ídolo desde hace uno o dos años.

Mamoru Endo… Ese chico de bandana naranja como aquel chico que te invita diciendo "Vamos a jugar fútbol", se ha convertido en mi héroe y también mi modelo a seguir… De hecho me juré a mí misma convertirme en jugadora titular de la secundaria Raimon y de la selección japonesa femenina sin importar la posición que me toque aunque eso sería adelantarme a las cosas pero es hermoso soñar con ese privilegio aunque sea por un instante.

Mi nombre es Yoshiko Hyuga, tengo 12 años y curso primer año en la secundaria Raimon, proveniente de la prefectura de Shizuoka, exactamente en Numazu el cual es una ciudad con hermosas playas y bonito mar, buen lugar para visitar en el sur de Japón por cierto.

Como dije al principio estoy en el estadio gritando el nombre de mi nación como en apoyar a quien me abrió los ojos a lo que es el futbol, el compañerismo, el trabajo de equipo, la amistad y la pasión por la cosa que te divierte sin pos ni son.

Desde que lo conocí decidí entrenarme como portera con tal de ser una gran jugadora como él, desde que lo conocí lo he comenzado a admirar… Recuerdo ese día como si fuera ayer, hace como dos años cuando en aquel entonces el instituto imperial predominaba en el futbol nacional y el Raimon apenas daba sus inicios.

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Era un partido de práctica para las nacionales, el Ikedaya se enfrentaba con el Raimon que en aquel entonces era considerado el peor equipo del país hasta que un día, dos personas lograron derrotarnos en un momento donde yo creía que éramos superiores pues éramos uno de los equipos más fuertes del distrito como uno de los que tenía una buena historia deportiva.

Shuuya Gouenji y Ryuugo Someoka pusieron los dos tantos a uno que condenaron a nuestro equipo a la derrota, mi posición era defensa central pero no me agradaba para nada ese puesto pues quería algo más. Recuerdo que estaba furiosa ya que nadie ni siquiera en nuestra escuela no se creían que un equipo supuestamente pésimo como inferior nos hallara derrotado de una manera sorprendente, se suponía que era el más peor de la nación, digo, en un amistoso que tuvieron con el instituto imperial les golearon 20 a 1, una paliza inmisericorde por así decirlo y…

¿Ahora nos demuestran que pueden derrotarnos de esa manera tan miserable? No lo iba a permitir, no podíamos derrotar al Raimon si jugáramos así como así, tuve que salir de mi zona asignada para quitar el balón y meter aunque sea un gol, aunque por mi orgullo y prepotencia quería llevar a anotar los goles para llevar a nuestro equipo a la victoria.

Decidí desobedecer a mis compañeros y en menos de nada le quité el balón a un tal Handa, mi meta era anotar un gol y demostrar que era tan buena que Gouenji (Obviamente eso nunca iba a suceder), en eso estaban dos defensas como de los más fuertes, Kazemaru y Kabeyama. El número 2 iba a usar su técnica de deslice pero en menos de nada pude leer sus movimientos burlándome de él, el número 3 usó su técnica del muro pero aproveché para hacer un taco y saltar hacia la portería, ahora estaba libre y lista para disparar.

Endo estaba listo para usar su mano fantasma, mientras que hice un tiro de remate con todas mis fuerzas con tal de anotar un gol pero a pesar de eso el chico de bandana naranja logró atrapar mi tiro, eso para mí fue frustrante pero de pronto el buen Endo me regaló de manera humilde el balón y dijo

-No juegues débilmente porque es un partido de práctica, aun así anotaremos goles

No entendía a qué demonios era esa frase, de hecho como puedes tomar algo como cosa de niños sabiendo que tu equipo está perdiendo de manera miserable, no hice caso a sus palabras pero de pronto Kazemaru como Kabeyama me sonrieron mientras sonó el pitazo del primer tiempo.

Al final, fui reemplazada por otro jugador además de que me castigaron quedándome en la banca por desobedecer al entrenador, al final nos golearon causando que todo el colegio aplaudiera al final y todos del equipo, incluyéndome (Aunque fui la única que no hizo nada) comenzamos a felicitar a Raimon por ese partido, como si fuese el mejor de nuestras vidas aparte de desearles suerte para las nacionales.

Me pregunté a veces, ¿Por qué todos estaban tan felices de haber perdido contra un equipo el cual debía ser peor?, perdimos por cuatro goles, ¿Acaso no se sentían miserables? …

"Voy a dejar este equipo, odio este club de fútbol", me dije a mi misma ya que no soportaba como unos idiotas felicitaban a otros pero de pronto alguien me tocó el hombro mientras unas sombras me rodeaban a mi alrededor, genial era Endo y su equipo el cual estaban rodeándome, no importaba, si querían hacerme bullying o burlarse de mí pues que lo hagan.

-Eres muy buena número 12- Se referían a mi número de camiseta mientras Kabeyama como Kazemaru me sonrieron hasta Someoka y Gouenji me felicitaron por mi actuación a lo cual respondí de manera torpe

-Me llamo Hyuga Yoshiko

-Encantado de conocerte Yoshiko, soy Mamoru Endo y somos el equipo Raimon

Los muchachos me invitaron al restaurante Rai Rai Ken donde me dieron el menú especial y aparté me dieron sus autógrafos como una camisa honoraria para el equipo… Pero lo que en realidad me hizo cambiar de opinión fue esa sonrisa y esos ojos castaños llenos de determinación en ese joven de bandana naranja.

-Si te gusta el fútbol, sigue así y lucha por tus sueños

De pronto aquella ira como ese enojo que me nublaban del todo desaparecieron cuando me sonrió con gran confianza como esa amabilidad, decidí elegir mi camino, mejorar mi fútbol, crear mis técnicas especiales y ser una gran jugadora en el fútbol frontera nacional.

Fue la única vez que los vi y claro, no perdía la oportunidad de felicitarlos por su juego como desearles suerte para el campeonato nacional donde obviamente se enfrentarían contra el instituto imperial como con la secundaria Zeus, Era hora de regresar a mi ciudad mientras me preparaba como agradecía a los que se habían convertido en mis nuevos amigos

-Endo-san, que tengas suerte en las nacionales, adiós

-Que tengas también buena suerte, Yoshiko-chan

Me llevé una sonrisa de satisfacción al ver que Raimon como su equipo me trataban como una igual y aparte empezaban a apreciarme. De pronto Endo me regaló tres monedas, una de cada valor como extranjera, 25 centavos estadounidenses, 10 francos franceses y 100 yenes. Al parecer Endo pareciera que predijo que jugaba ahora en un club de fútbol de alguna prestigiosa escuela aparte de que significaba que ambos estábamos en el camino de luchar por el país como en llevar en alto nuestro fútbol.

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El próximo año… He escuchado que el fútbol fronteras femenino mundial se hará después de que Endo guíe a la selección nacional hacia la victoria del mundo… Muy pronto cuando conocí a Endo me volví una figura en el colegio Kidokawa donde tenían a un club de fútbol pero no podía del todo unirme a su club y esperaba una oportunidad para llegar a concursar en el campeonato nacional con tal de enfrentarme a Raimon y saber cómo era la clave de su fuerza.

-Es muy buena- Decía uno de mis compañeros

-Es maravillosa- Comentó otro chico mientras veían como era hábil manejando el balón tocando de cabeza como de rodillas pero no era suficiente a lo cual decidí demostrar un truco que incluso hasta impresionó a Nishigaki que era el líder de la defensa de Kidokawa seishuun

-Eso no es nada, amigos- Ahora tenía el balón sobre mi cabeza- Les mostraré mi truco especial

En eso dejé el balón a uno de mis compañeros el cual hizo un tiro al aire y aproveché para hacer unas piruetas y culminando con mi chilena haciendo que el balón entrara a la red, todos mis amigos comenzaban a aplaudirme y felicitarme por ese gol y claro en ocasiones suelo alardear mi talento pero no tanto, un V con mis dedos y un guiño hizo que todos mis amigos de curso me aplaudieran hasta Nishigaki.

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Tuve el derecho de participar en los juegos de práctica para la convocatoria titular en las nacionales aunque había oído que los hermanos Mukata eran los tiranos que gobernaban en el equipo pero no me importaba, de hecho yo estaba en contra de sus ideas y pensamientos y todo por querer vengarse de Gouenji quién jugó con ellos en el pasado.

Comienzo haciendo una barrida a uno de esos sujetos con gafas y cara de pollo, al tiempo que me apodero del esférico y comienzo a correr mientras Nishigaki y otro defensa empiezan a acompañarme, mientras que los otros dos hermanos feos están ante mí para arrebatarme el balón.

No debía perder ese juego o más bien mi boleto dorado para participar en las nacionales, debía demostrar de que estaba hecha, trabajé muy duro para ser reconocida en primer año para el Kidokawa Seishuun y claro mi objetivo de jugar contra Raimon que ahora tenía en sus filas a Kido y a esos dos norteamericanos llamados Ichinose y Domon.

Y quizás integrarme en la selección japonesa femenina, quiero llevar a mi país a ganar ese mundial al lado de chicas fuertes como hábiles al igual que yo. Quiero alcanzar ese sueño y todo por mi amor al futbol, no debía perder esa oportunidad.

En menos de nada me burlo a los dos hermanos tiranos mientras que Nishigaki me sonríe levemente, es cierto, no solo soy buena para elevar el balón, de hecho también tengo una buena velocidad y técnica. En menos de nada salto evitando la barrida de un defensa del grupo de esos malvados trillizos y ahora corro con todas mis fuerzas hasta el área de gol.

De hecho ese es mi modo de superarme, cada vez que corro nunca me detengo aunque siempre hago caso a mis compañeros o aprovecho para vengarme de los lamesuelas de los Mukata, por ejemplo le hago una pase a Nishigaki el cual cabeceó el balón aunque el portero tomó el esférico pero aun así fue un peligro de gol.

O otras veces aprovechaba para darle un balonazo en la cara de uno de esos sujetos, eso les pasa por nunca dejar que sus compañeros actúen y se luzcan a su manera, no por algo en algunos lados del Kidokawa no se los soportan. Ahora de nuevo hago un tiro de remate similar al impacto Dragón de Someoka ya que uno de mis talentos es imitar las posturas de las piernas.

Como dije, imité el impacto dragón de Someoka imitando las poses a lo cual salió del disparo aunque salió una ráfaga azul estilo Kame Hame Ha pero fue insuficiente porque el portero usó su super técnica de bloqueo con el vientre pero ese tipo de técnicas tiene una debilidad, el balón al ser bloqueado es mandado en el aire y obviamente se da pie a una oportunidad como peligro de gol.

En menos de nada salto conectando una chilena y en menos de nada hago otro tanto, Nishigaki y varios de mis compañeros me felicitan por mi acto valiente mientras el entrenador me mira con su sonrisa, algo me decía que iba a tener la oportunidad de pelear contra Raimon y probarme a mí misma.

Finalmente fui convocada pero para desgracia mi madre sufrió un accidente laboral y quedó muy grave a lo que mi sueño de irme a pelear en las nacionales hasta enfrentarme con Raimon se fueron esfumando, el entrenador Nikaido y Nishigaki comprendieron mi situación como mis demás amigos (Excepto los Mukata ya que le valían un pepino sus compañeros, solo vengarse de Gouenji y mostrar su técnica del Triángulo Z).

Durante el tiempo que acompañé a mi madre en el hospital seguí los pasos de Raimon como de Kidokawa en el torneo, según he oído el Instituto Imperial fue destruido a manos de la secundaria Zeus en plena fase de grupos quedando eliminado del torneo, razón por la cual Yuuto Kido se integró al conjunto relámpago haciendo su debut en el reñido partido contra Senbayama y eso que entre la escuadra de Inazuma no había sincronía.

Y que también como era de esperarse, Kidokawa perdió en un épico partido a manos del Raimon y todo por los propios hermanos Mukata que desde que anotaron su primer tanto entraron en desesperación y mostraron toda su arrogancia por encima de los demás pues solo ellos estaban a la ofensiva, nada más.

Y también de un cruel partido final, un sufrido pero trágico y épico contra la secundaria Zeus consagrándose como campeón del futbol fronteras como un ejemplo a seguir en Japón ganando fama rápidamente y aparte de eso comprendí unas palabras que dijo Endo contra Senbayama

"Seguir luchando y no perder la esperanza"

Ahora entendía porque pasaron de ser un cero a la izquierda a un equipo leyenda, porque ellos ante toda adversidad siempre luchaban sin dejar de lado el objetivo de ganar y demostrar que ellos eran muy fuertes como capaces de trazar una línea y cruzarla… Sin lugar a dudas ellos llegaron muy lejos.

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Finalmente iba a volver a Kidokawa para volver a jugar en el club pero otra desgracia pasó y fue que el equipo fue goleado de una manera que no pudiera ser capaz de describir… Un partido con 82 goles a cero, literalmente hablando y a favor de un equipo que se hacía llamar Tormenta Géminis o posiblemente el Instituto Alien o los extraterrestres ya que eran un grupo de equipos de futbol que aterrorizaban al país causando ataques y destrozos comenzando por la destrucción de escuelas como el Raimon, Kidokawa y Kazamino y el secuestro del primer ministro Zaizen, en Nara.

Luego hubieron más ataques esta vez en ciudades y regiones de Japón como en Hokkaido, Kyoto, Osaka, Fukuoka, Okinawa y Nagasaki, gracias a Dios que no llegaron a Shizuoka ni a Numazu pero si atacaron a una escuela símbolo y templo del futbol japonés: La escuela secundaria Nankatsu, en la ciudad de Fujisawa ubicada a cercanías del santo monte Fuji.

Según he oído por redes sociales dichos extraterrestres eran cinco o seis equipos cada uno más poderoso y cruel que otro, Tormenta Géminis que trajo muchos problemas a los Super Once pero derrotado en un agónico partido en Hokkaido, Epsilon que era otro equipo que trajo dificultades a los relámpago pero humillado por Gouenji de la peor manera en Okinawa, Prominence, Polvo de diamante, Caos y Génesis que fue derrotado en un sufribl los emperadores de la oscuridad los cuales eran los miembros originales de Raimon que fueron heridos en los primeros ataques de los extraterrestres.

Pero no contaban que había otro equipo que hacía un último ataque en Shizuoka, como mencioné en la legendaria escuela Nankatsu, decidí dejar a mamá y pelear por la escuela donde fue mi niñez como a la tierra en que yo nací como la tierra en la que vivieron Genzo Wakabayashi, Tsubasa Ozora, Ryo Ishizaki y la mayoría de miembros de aquel equipo de futbol que ganó 3 veces los torneos nacionales de secundaria.

Era un temible grupo de futbol llamado Némesis los cuales eran liderados por encapuchados, vestidos negros parecidos a los de Medio Oriente, hasta esos vestidos que cubren el cuerpo llamados Burkas que solo usan las mujeres de allá como también el uso de balones de futbol como bombas incendiarias hacia escuelas y sin olvidar sus banderas con sus extrañas letras.

Finalmente luego de haber llegado a mi tierra luego de varios infortunios había logrado llegar al Nakatsu para darle pelea a esos últimos reductos de alienígenas si es que a esos se les consideraría así, pero era tarde aunque no tanto pues estaban en el primer tiempo y el resultado era u favor de los encapuchados.

Una vez más el Raimon estaba listo para dar la pelea, como era de esperarse Endo estaba protegiendo la portería mientras a la media cancha, uno de los encapuchados el cual era un tipo algo gordo o quizás musculoso de unos dos metros estaba lanzando un poderoso tiro de remate el cual se convirtió en un poderoso misil y desde la media cancha.

-¡Tiro talibán!- Exclamó el encapuchado al tiempo que disparó con una derecha justo directo a la integridad del capitán Endo, en menos de nada el castaño de bandana naranja alzó su puño para encestarle un golpe al balón, de pronto un puño dorado estaba chocando fuerzas contra el misil hasta enviar el balón al aire.

Endo usó esa técnica llamada puño de la justicia la cual según he oído la usó aunque difícilmente fue efectiva contra Epsilon en Okinawa. Pero como el balón quedó suspendido en el aire entonces otro encapuchado saltó en el aire haciendo una chilena pero con llamas oscuras y para colmo Endou salvó de nueva cuenta el arco usando su mano demoniaca aunque la tuvo algo difícil para contener el balón en su mano derecha.

Hubo un saque de meta y claro un pase largo hacia Touko Zaizen, hija del primer ministro como defensa central, la número 8 del cuadro relámpago mientras Josuke Tsunami, Kabeyama y Yuuya Kogure estaban listos ante un posible ataque pero en menos de nada los Némesis contraatacarn aniquilando a la defensa y de nuevo uno de ellos lanzó un tiro de remate el cual Endo atajó enviándolo fuera del área.

Justo donde el balón salió estaba yo para recibirlo entre mis manos, yo la jugadora del Ikedaya estoy aquí peleando al lado de mi ídolo, de pronto todos me miraron raro incluso los del Némesis los cuales fijaron su atención en mí: Una pequeña pelinegra de coletas rebeldes, baja de estatura con 1,55, ojos azules (Igualita a Mato Kuroi de Black Rock Shooter).

En menos de nada me despojo de mis ropas deportivas mientras tengo puesta la camiseta del Raimon, amarilla con franjas azules en hombros y brazos y el dorsal número 20.

-Hola amigos- Grité desde la banda- Perdón por llegar tarde, soy Yoshiko Hyuga y llegué para jugar

De pronto mi sonrisa se dibuja cuando no solo veo a Endo, también están con él Kazemaru, Kabeyama, Goenji, Kido y Someoka. Los jugadores restantes eran Tsunami , Touko y Kogure como defensas, Fubuki y Rika como delanteros. En eso decidí entrar al campo con el balón entre mis brazos pero una pregunta de su entrenadora me hizo arruinar mis cinco minutos de fama.

-¿Tú quién eres?- Ahora preguntó Hitomiko Kira la entrenadora mientras yo caía al suelo, mientras que uno de ellos, Someoka le explicó quién era pues casi algunos de los nuevos miembros del Raimon no me conocían aunque yo sabía acerca de ellos

-¿De verdad no saben quién soy yo?- Comencé a llorar al estilo anime- Yo pensé que todos ustedes me estaban esperando

La pobre entrenadora del Raimon pidió cambio de jugador y fui en lugar de Touko la cual tenía una pequeña lesión en un pie a lo cual sin perder más tiempo decidí entrar al campo de juego y esta vez la felicidad me embargaba mucho, al fin iba a jugar al lado de mi ídolo como de sus amigos.

Un saque de banda a favor de Némesis, iba a dirigirse al número 11, el cual posiblemente sea uno de sus delanteros pero en menos de nada intercepto el pase y en menos de nada corro lo más rápido posiblemente, obviamente todos hasta Hitomiko como Kido estaban boquiabiertos sobre todo por mi velocidad, en menos de nada logro llegar a la zona de la portería rival.

Pero en menos de nada cuando llego al área estoy rodeada en círculo por cinco personas pero no soy tan tonta, tengo la brillante idea de patear el balón al aire y en menos de nada escapo de esa cárcel que formaron y ahora estoy en la búsqueda de gol, están Gouenji, Someoka y Fubuki que también están libres pero no puedo pasarles el balón… Quizás sea egoísmo o vanidad pero tengo que hacer mi debut en Raimon, tengo que demostrar que tengo lo necesario para ser una Super Once y sobre todo tengo que demostrar mi gratitud y mi admiración hacia Endo usando el futbol.

En menos de nada lo tiene Gouenji pero el encapuchado más grandote lo está marcando a lo cual me pasa una pase larga hacia mí la cual corro desesperadamente en el sector derecho del área, tengo que anotar un gol para demostrar que tengo que hacer algo por mí misma, tengo que hacer algo en combinación sea con Gouenji o los otros dos goleadores o de lo contrario no habría tenido sentido en venir hasta Shizuoka.

En menos de nada logro imitar la postura de piernas para realizar el impacto Wyvern y el balón entró dándole el segundo tanto a favor del Raimon aunque terminé cayendo de bolita dentro de la red del adversario, ahora estaba de cabeza mientras que mis manos y pies se enredaron en la red del enemigo.

Quizás el final no salió como lo planeé pero anoté mi primer gol y cumplí una parte de mi promesa de ver y escuchar las palabras de la persona quién me inspira para seguir adelante…

-¡Bien hecho, Yoshiko-chan! ¡Buen tiro!- En eso corro hacia mi ídolo y saco de mi camiseta aquella bolsita con las tres monedas que me dio mientras él me sonríe como nunca.

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Ya iniciando el segundo tiempo, Gouenji llevaba la pelota mientras uno de los defensa iba a darle un puñetazo pero se la pasó a Someoka estaba a su derecha, de pronto entre él y yo intentamos hacer un doble tiro dragón, él de izquierda y yo de derecha, en menos de nada salió un poderoso dragón imperial de dos cabezas con una ráfaga de energía en cada ropa creando una especie de Kame Hame Ha que entró en la red dando el tercer tanto para Raimon.

Después el tercero fue la ventisca Wyvern entre Someoka y Fubuki, y el cuarto gol fue…

Era saque de lateral a favor del Raimon, Kabeyama se lo lanzó a Fubuki el cual iba hacia a tirar desde el lado derecho al área pero hizo un centro y me gritó

-¡Mete el gol, Hyuga-san!

En eso me quedé quieta por unos segundos…. Fubuki quién no me conocía hace mucho tiempo, ahora confiaba, todos confiaban en mí, Gouenji, Kido y Endou todos confiaron en mí… Tenía que hacer ese gol o de lo contrario los defraudaría a todos.

En ese momento decido hacer una chilena pero de pronto interviene el más grandote de Nemesis el cual trata de evitarme con su estatura pero en menos de nada hago la chilena impactando el balón contra su cuerpo enviándolo a volar a la red y anotando el desempate dando e para el Raimon logrando así ganar el encuentro como el partido, en eso todos salieron a felicitarme sobretodo Endo mientras estaba arrodillada ante el arco rival.

En eso sollocé al estilo anime mientras todos estaban con una gota de sudor en sus frentes, sin duda que tonto y lamentable mi comportamiento, pero desde el vamos, ese sentimiento de haberlo dado todo y esforzarte para ser relevante ante tus amigos y ante mis ídolos

-¿Qué te pasa Hyuga-san?

-Estoy muy contenta y de mucho gusto haber hecho ese gol pero…- Me limpio las lágrimas- Endou… El capitán confió en mí… Es la primera que juego con ustedes y Someoka como Fubuki también confiaron en mí… Y… Y

Y rompí a llorar estilo anime, no faltaban los regaños de Someoka como algunas personas que estaban con gotas en la cabeza y las risas tontas pero también los consuelos como palabras de aliento de quienes ahora se hicieron mis amigos sobretodo Endo…

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Debo recalcar que esa no es la típica historia de una stalker enamorada o sin suerte, es al contrario la historia de alguien que supo motivarse más allá de un simple muchacho, la inspiró un equipo que como todos nosotros luchó contra las adversidades y los obstáculos supo lograr sus objetivos y metas.

Ahora ha pasado un año, estoy estudiando en Raimon y me quedaré toda la secundaria. Endo como demás figuras como Gouenji, Someoka y entre otros se graduaron y tuvieron que irse a otras escuelas para cursar la preparatoria o al extranjero como Endo que fue a Estados Unidos pero del viejo Raimon solo quedan Kabeyama, Kurimatsu, Shourinji y Shido pero con la inclusión de un nuevo goleador estrella y de mi misma edad, Toramaru Utsunomiya y ahora dirigidos por el técnico de la selección nipona, Michiya Kudo.

En estos momentos sigo entrenando y mejorando mi futbol como en crear mis propias técnicas especiales aunque también que ahora soy parte del club de futbol de Raimon me siento afortunada de pertenecer a un equipo de grandes jugadores como grandes personas, eso me hace querer jugar mejor cada vez y en superarme para llegar a ser una goleadora estrella aunque también me sería interesante serlo en la selección japonesa.

El torneo femenino se hará el próximo año y yo me pregunto, ¿Qué clases de compañeras tendré? ¿Qué rivales tendré? ¿Qué experiencias obtendré? Me muero de ganas de enfrentarme con gente poderosa en el campo, lucharé duro con todas mis fuerzas si es preciso para hacerme en la historia de Raimon como en la selección de mi país, y para el próximo año en el mundial femenino juro que traeré la victoria para mi país y para mis amigos.

Sólo así el sueño de ser una campeona será realidad…