Esta vez he decidido no quedarme descansando mucho tiempo para hacer una nueva historia de Saint Seiya. Y ahora le dejo con este OS de humor tal y como disfrutaba yo cuando leí por primera vez fanfics de este anime.

Explicación a lo impagable

Saori no podía entender qué era lo que no cuadraba. Una y otra vez había estado haciendo cuentas y más cuentas, a ver dónde estaba la falla, pero siempre se encontraba que la situación financiera del Santuario estaba en números rojos. Dohko y Shion, quienes habían estado todo el día partiéndose la cabeza sacando cuentas con la heredera, tampoco se lograban explicar qué aberración estaba ocurriendo con los fondos del Santuario.

─ Esto no pega ni con cola ─ Dohko se lleva las manos a la cabeza luego de casi cuatro horas de cuentas ─ ¿Cómo es posible que este mes tengamos semejante desbalance, cuando más bien estuvimos sobrados con los ingresos?

─ Ahora tengo yo que ver cómo le explico a los caballeros de bronce que ese viaje a Aqualandia que les prometí se va a cancelar. De verdad lo lamento Hyoga y Seiya, que se veían bastante ilusionados cuando les dije aquello ─ Shion se masajea con angustia el puente de la nariz ─. Aquí hay algo que está bastante mal, y definitivamente vamos a tener que ver qué demonios es. Debemos preparar una audiencia inmediata con todos los caballeros para saber en qué están gastando el dinero cada uno de ellos.

─ Es una buena idea, a ver si así vemos quién nos ha hecho esto ─ Dohko se levanta y se estira contento, pues llevaba horas sin moverse de su asiento ─. Definitivamente prefiero estar casi dos siglos y medio sentado frente a la cascada de los Cinco Picos que una sola tarde en estos asientos.

─ Eso a sido muy grosero de tu parte, Dohko ─ dice Saori indignada ─. Por si no lo sabías, estos muebles que usamos son piezas invaluables creadas por los mejores artesanos del arte barroco del siglo XVIII, y muy pocos tienen el privilegio de tener una sola de estas piezas, siendo desde luego yo de ese grupo. No sé a qué vienen esas quejas.

─ Shion, mejor explícame tú lo que quiso decir Athena, pues me quedé en la parte de los artesanos.

Shion sólo atina a rascarse la cabeza. A veces se preguntaba qué demonios estaba pensando cuando había aceptado el puesto como Patriarca del Santuario. A fin de evadir el tema, simplemente manda a llamar a los caballeros dorados para ver en qué habían gastado ellos el dinero al que accesaban de parte del Santuario.


Salón del Patriarca

Shion ya había tomado asiento, y Dohko estaba de pie a su lado, esperando a que apareciera el primero de los caballeros cuya presencia solicitaban. El primero en aparecerse fue precisamente Afrodita de Piscis, el cual se notaba enfadado, y su cabello estaba recogido en una cola de caballo alta, aparte que tenía guantes y botas de hule.

─ ¿Y esas pintas? ─ dice Dohko con burla.

─ Estaba trabajando con mis adoradas rosas cuando ustedes me llamaron, y por las prisas ni siquiera me dio tiempo para ponerme presentable ─ responde Afrodita cruzado de brazos ─ ¿Y ahora qué quieren? Soy un hombre ocupado y mis pequeñas me están esperando, así que desembuchen.

─ Pasa que encontramos una incongruencia en la relación de gastos ─ dice Shion sin rodeos ─. Ocurre que el Santuario ha sufrido una baja considerable en sus fondos, a pesar de que el último mes habíamos contado con un ingreso importante, creo que el más importante en lo que va de año, y por eso queremos saber si hay algún gasto que hayas omitido o errado al momento de declararlo.

─ Les aseguro que no tengo nada que ver con un fallo de semejante calibre, y si por casualidad he errado en la entrega de mis gastos, dicho error sería en centavos ─ responde Afrodita con seriedad y cruzándose nuevamente de brazos.

─ Muy bien, en ese caso es todo, Afrodita. Ahora que pase el siguiente ─ Shion mira hacia la entrada, pero no ve entrar a nadie ─ ¿Y dónde están los demás?

─ Francamente ni idea ─ dice Dohko.


Detrás de la casa de Piscis

Los otros caballeros dorados se encontraban obstaculizados por el camino de rosas que Afrodita había olvidado neutralizar para permitir el paso. A causa de ello, los caballeros estaban con las manos en la cabeza, y en los casos de Mu y Aioria estaban tirados un poco más adelante, víctimas del efecto de las rosas.

─ ¡Esto no gracioso, Afroloca! ¡Abre paso! ─ grita Máscara de Muerte, pero no obtiene respuesta ─ Mierda. Al Patriarca no le gustará que nos retrasemos.

─ Lo que a mí me preocupa es que Mu y Aioria se queden mucho rato allá ─ señala Milo ─ ¿Quién va para salvarlos?

─ Yo paso ─ dice Kanon.

─ Igual yo ─ dice Aldebarán.


Una hora después

Luego de que el problema de los caballeros dorados quedara resuelto y pudieran avanzar hasta el salón del trono del Patriarca, Shaka es el primero en dar un paso al frente para responder las preguntas que, deducía, tenía Shion para él.

─ Shaka de Virgo, quiero saber si has incurrido en un gasto que no has declarado, o si has errado en los cálculos de tus gastos del mes ─ dice Shion con la seriedad de rigor.

─ Con todo respeto, gran Patriarca, le respondo que no tengo absolutamente nada que alegar al respecto, salvo que mis gastos son precisamente los que he declarado ─ la respuesta de Shaka, clara y concisa, no daba lugar a las dudas ─. Sólo he incurrido en los gastos más elementales para garantizar las condiciones mínimas durante mis horas de guardia en la casa de Virgo, y le aseguro que ninguno de los alimentos y servicios básicos ha sufrido aumentos sustanciales desde hace tres meses, según recuerdo.

─ Pues la respuesta está bien cimentada ─ dice Dohko.

─ Muchas gracias por tu declaración, Shaka ─ Shion ve a los dorados que estaban formados en fila ─. Ahora sígues tú, Camus ¿Qué tienes que decir al respecto? ¿Has acaso incurrido en algún gasto no declarado?

─ Ninguno, y francamente tampoco tendría que gastar lo que sí he declarado si Athena estuviese al día con el pago de nuestros salarios ─ dice Camus con tono mordaz e incomodando a Shion y Dohko.

─ B-bueno, lo que pasa es que hemos tenido algunos problemas en esa gestión y...

─ Y hasta donde sé, a los caballeros de bronce también les deben el pago de todo el año ─ apunta Camus sin dejarse convencer ─. Puede que con Jabu y Seiya lo tengan fácil para convencerlos, pues todo el mundo sabe lo mucho que ellos babean por Athena, pero a mí no me convencen tan fácil ¿Quedó claro?

Shion y Dohko ahora sí estaban en problemas. Se supone que estaban tratando de solucionar un problema y se ven envueltos en otro. Más tarde tendrían que hablar con Saori para ver cómo ponen al día el tema del pago a todos los caballeros que están a su orden, pero primero tenían que dejar en claro qué fue de los fondos del Santuario. El siguiente que Shion manda a pasar es Shura, el cual estaba de brazos cruzados.

─ Shura de Capricornio, ¿has hecho acaso algún gasto que no hayas declarado?

─ La verdad es que sí, señor ─ Shion y Dohko se quedan sorprendidos, pues no esperaban que el español fuera el culpable del despilfarro que acababan de descubrir ─. El día de ayer saqué dinero de los fondos del Santuario para comprar unas botellas de sangría sevillana de la mejor calidad, saborizado además con las mejores naranjas que puedan proveer las productoras valencianas. Era para invitar a una chica que conocí el mes pasado.

─ Ibas por todo, matador ─ dice Aldebarán con una sonrisa cómplice.

─ ¿Y qué hay de Gueist? ─ dice Milo.

─ También había alquilado un smoking de corte italiano, el más caro que había conseguido. Quería asegurarme que fuera la mejor velada de todas, pues me le iba a confesar y preguntarle que si quería ser mi pareja.

─ Bueno, a pesar de que lo que hiciste está mal, no voy a sancionar tus actos, Shura ─ Shion se levanta y se acerca lentamente al dorado ─. Al menos lograste el objetivo, ¿no?

─ Qué va. La muy ramera me dijo que sólo me quería como amigo ─ Shura en el acto empieza a llorar.

─ Esa desgraciada ─ dice Aioros.

─ No te preocupes, Shura ─ interviene Aioria ─. Tú sólo nos tienes que decir dónde vive ella, y la próxima vez que venga un enemigo a amenazar el Santuario, pues esa casa será la única que no defendamos.

─ Realmente quiero pedirles disculpas a todos ─ Shura hace un esfuerzo para dejar de llorar ─. Estoy seguro que el gasto que hice fue una pérdida total para ustedes y que los pagos de sus sueldos se van a retrasar... más de lo que ya están. Les he causado muchas molestias innecesarias a todos.

─ Tranquilo, que verás que más adelante sí te encuentras con alguien que sí te corresponda, y que no necesites sacrificar tanto dinero para enamorarla ─ le consuela Mu.

─ Yo insisto en que debería ir a buscar a Gueist. A ella la vuelve loca la espada de Shura ─ dice Milo.

A fin de apaciguar la tristeza de Shura, todos los presentes se le acercan y lo envuelven en un abrazo grupal. Shura les agradece a todos aquel gesto, y luego, a fin de redimirse por los gastos, saca las facturas de todo lo que había gastado y se las entrega al Patriarca, el cual las revisa para entonces ver si así lograba cuadrar el escandaloso déficit del Santuario, pero había algo que estaba mal.

─ ¿Sólo esto? Ni siquiera es una centésima parte del dinero que ha desaparecido de las arcas del Santuario ─ Shion le muestra las facturas a Dohko ─. Realmente aprecio tu colaboración, Shura, pero ahora veo que tú no eres quien realmente le causó los problemas al Santuario. Quiero decir, es una cantidad importante de dinero, pero ni por asomo se acerca a lo que se ha descontado del erario del Santuario.

─ ¿Y qué clase de desangramiento financiero fue ese? ─ dice Máscara de Muerte escandalizado.

─ Te daría un infarto si ves las cifras negativas que estamos manejando. Sólo te digo eso ─ le responde Dohko.

─ Esto es una locura ─ Mu no disimula su preocupación ─. Le prometí a Kiki que le compraría un enorme pastel para su cumpleaños, pero el plan se irá al demonio si realmente no hay dinero para pagarnos los sueldos a todos.

─ Eso sólo es la punta del iceberg ─ las palabras de Shion parecían haber bajado por lo menos treinta grados a la temperatura del recinto en menos de un segundo ─. No sólo no estamos en posición de pagar de manera íntegra los salarios de todos. Quien sea que haya incurrido en estos gastos ha dejado endeudado a todo el Santuario y sin un centavo. Tendríamos que replicar el desempeño extraordinario de este mes por el resto de año para poder quedar solventes con esta deuda que alguien contrajo por todos nosotros.

─ ¿Qué clase de bastardo haría algo tan despreciable? ─ dice Aldebarán empezando a montar en ira.

─ Eso quiero saber también yo ─ dice Aioros apretando los dientes ─. Al gracioso que nos haya hecho esto, sea quien sea, le abriré un segundo agujero en el trasero por el flechazo que le voy a lanzar.

─ Pero primero deberíamos dejarlo colgando un par de días en el precipicio de Yomotsu ─ propone Máscara de Muerte.

─ Estoy de acuerdo con eso. Es absolutamente imperdonable lo que nos está pasando ─ dice Kanon, y de pronto todo el mundo voltea a verlo ─ ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

─ ¿Dónde está Saga? ─ dice Shion ─ Se supone que él es el caballero titular de la casa de Géminis, y por lo tanto debería ser él quien se presente para rendir cuentas ante mi presencia.

─ Él se quedó en la casa de Géminis. Dijo que estaba indispuesto porque se estaba bañando.

─ ¿Todavía? ─ ahora todos miran a Camus ─ Lo que pasa es que esta mañana temprano me pasé por la casa de Géminis para pedirle algo de harina para hacerme unos panqueques para el desayuno, y él estaba encerrado en el baño.

─ Y anoche también se estaba bañando ─ apunta Máscara de Muerte, y en el acto tanto él como los demás llegan a una conclusión ─. No vaya a ser que él... Maldición ¡Es él el que nos está despilfarrando los fondos gastando el agua para bañarse!

─ ¡Vamos a la casa de Géminis! Ahora Saga deberá responder ante todos nosotros ─ ordena Shion, y todos los caballeros presentes lo siguen.

─ ¿Y qué hay de Afro? ─ dice el caballero de Cáncer.

─ Déjalo jugar con sus flores ─ le responde Shaka.

─ Jeje, la barbie se acaba de desmelenar ─ dice Milo.


Casa de Géminis

La compañía se apersona en la tercera casa, y Kanon es quien les abre para que así fueran a buscar al sinvergüenza de Saga. El objetivo estaba más que claro: Si lo que Kanon había dicho era cierto, seguramente su hermano estaba todavía en el baño. Allí iban directamente.

─ ¡Abre, Saga! ─ Kanon golpea dos veces la puerta ─ No jodas, Saga, que también me quiero bañar.

Espera tu turno o regrésate con Poseidón, que todavía no me termino de bañar ─ es la respuesta del otro gemelo.

─ ¿Cómo que no has terminado de bañarte, cabrón? ─ ahora es Aioros quien golpea la puerta ─ ¡Abre ahora si quieres seguir de una pieza!

─ ¿Qué está pasando aquí? ─ en ese momento llega Saori, y los que la ven se postran ante su presencia ─ ¿Qué hacen todos en la casa de Géminis? ¿Acaso ya encontraron la razón del problema con las finanzas del Santuario?

─ Todo indica que así es, diosa Athena ─ dice Shion ─. Tal parece que Saga de Géminis ha incurrido en gastos bastante elevados con respecto al uso del agua.

Les estoy diciendo que no he terminado. No entiendo esa actitud de ustedes. No tengo ni cuatro días y ya vienen a intentar sacarme.

─ ¿Cuatro días? ─ Mu es quien mejor refleja la sorpresa del grupo ─ ¿De verdad has estado encerrado en el baño tanto tiempo?

Apenas me estoy remojando. Dejen tanto drama, que cada casa tiene su propio baño para que vengan a atormentarme con el mío ─ las palabras de Saga no ayudaban en absoluto a calmar los ánimos del grupo.

─ ¿Cuatro días y sólo se ha estado remojando? Ese hijo de... Tenemos que entrar como sea ¿Quién se ofrece primero a tirar la puerta? ─ propone Milo.

─ Ya me encargo yo ─ Aldebarán se para frente a la puerta y prepara su ataque especial ─ ¡GRAN CUERNOOOOOOOO!

La puerta del baño sale volando hacia dentro, y entonces todos pueden entrar para darle una buena paliza a Saga, pero lo que ven hace que se descentren todavía más de lo que habían estado antes: La bañera resultaba inmensa, tanto que el otro extremo no alcanzaba a verse, aunque los vapores de agua caliente tampoco favorecían la visión. Columnas recorrían el baño, cada una a una importante distancia de la otra, lo que ayduaba a hacer una referencia del tamaño, al menos un mínimo probable por la escasa visión, que a puro ojo, Shion le calculaba más de 200 o 300 metros de largo, aunque temía que el cálculo resultara bastante conservador . Era a todas luces una visión escandalosa, y no entendían cómo podía existir semejante bañera dentro de la casa de Géminis.

─ Tal vez usó su ataque de Otra Dimensión para ampliar la capacidad del baño para instalar una bañera tan grande ─ sugiere Kanon a modo de explicación.

─ La construcción de este sitio debió requerir un costo millonario ─ Shion se lleva las manos a la cabeza ─. No me extraña que estemos tan endeudados, con esta bañera de tamaño continental y la cantidad de agua que gasta Saga para llenarla, más el renuevo de esa agua... ¡Saga! ¡Muéstrate ahora mismo, desgraciado!

─ Me encuentro por aquí ─ Saga estaba fuera de vista gracias al vapor de agua, por lo que alza una mano para hacerse ver. Su cabello gris y ojos enrojecidos daban un claro mensaje de que Saga estaba nuevamente fuera de sí, lo cual a los dorados no les agradaba nada ─ ¿Qué es lo que quieren? Estoy todavía estrenando mi nueva bañera. Y es de mala educación entrar en un baño ajeno sin permiso. Pensé que ustedes sabían de modales y decoro.

─ ¿Decoro? Eres un miserable y un descarado ¿Dónde está el decoro en todo esto? ─ Aioria señala toda la extensión del baño ─ ¡Sal de ahí de una vez y enfrenta como hombre la paliza que te vamos a dar entre todos!

─ ¡No lo digas, Aioria! ─ le advierte Aioros, pero ya era tarde.

─ ¿Quieren que me levante? Bueno, pero ya ustedes asumirán las consecuencias de ello ─ Saga procede entonces a ponerse de pie.

Alarmado por lo que iba a pasar, Shion se atraviesa en el campo visual de Saori para que ella no se viera afectada por el efecto nefasto del poder de Saga cuando éste está desnudo. Algunos caballeros cierran los ojos para estar igualmente protegidos, pero no todos lo lograron. Sólo Dohko y Shion eran capaces de mantenerse a salvo de las vistas que proporcionaba Saga sin cerrar los ojos gracias a su experiencia y que estaban ya demasiado viejos para la gracia.

─ ¿Qué está pasando? Quiero ver ─ se queja Saori.

─ Es que el Patriarca es un envidioso ─ dice Saga con tono petulante ─. Él y el viejo maestro no son capaces de aceptar que poseo un cuerpo tan sensual y hermoso.

─ ¿Cómo te atreves a valerte de una movida tan sucia para congraciarte con la diosa Athena? ─ Shion estaba claramente furioso ─ ¡Al menos búscate una toalla y póntela!

─ ¿Y privar a Athena del espectáculo? No deberías ser así, Patriarca.

─ Ya nos tienes hartos ¡Caballeros dorados, detengan a Géminis! ─ ordena Shion, pero nadie procede ─ ¿Qué les pasa?

─ Lo siento Patriarca, pero es que no puedo saber adónde voy si tengo los ojos cerrados ─ se excusa Milo ─. Hace tiempo que no me he entrenado para luchar a ciegas, por mucho que me haya capacitado para detectar el cosmos de los demás.

─ Yo todavía estoy algo mareado por las rosas de Afrodita, así que tampoco estoy en buenas condiciones para luchar a ciegas ─ se excusa Mu.

─ A ustedes les he estado poniendo misiones bastante flojas y básicas en los últimos días. No sé cómo hemos logrado los ingresos que obtuvimos este mes ─ Shion se revuelve el pelo, y en eso ve a Shura, Aioria y Shaka con los ojos abiertos ─ ¿Y qué hay de ustedes? ¿Irán a detener a Saga o no?

─ A mí se me hace que no ─ se anticipa Kanon.

─ Bueno, Patriarca, iría y le daría su merecido a Saga, pero resulta que él tiene razón en que tiene un cuerpo hermoso, y así no puedo atacarle ─ le responde Shura.

─ ¿Qué cosas dices, Capricornio? ─ dice Dohko escandalizado.

─ Yo concuerdo con lo que dice Shura. Saga es demasiado hermoso para que podamos darle un golpe ─ dice Aioria.

─ Así es. Hasta Afrodita es un adefesio en comparación con Saga ─ dice Shaka.

─ ¿También tú? ─ Shion se lleva las manos a la cabeza, aunque no deja de proteger a Athena ─. De Milo podría entenderlo si no cierra los ojos a tiempo ¿pero tú?

─ ¡Estoy escuchando todo, Patriarca! ─ se queja el caballero de Escorpio.

─ Estos cabrones saben ─ dice Saga satisfecho con su victoria ─. Ahora les agradezco que se vayan. Ya hablaremos cuando me termine de bañar.

─ O sea en la vida ─ dice Kanon sin abrir los ojos.

─ Todavía sigue en pie la oferta de hacerlo colgar en Yomotsu ─ recuerda Máscara de Muerte.

─ Y desde Yomotsu le haré conocer el poder de mi Aguja Escarlata ─ propone Milo.

─ Parece que tendremos que esperar a que Saga salga o le cortemos el agua a la casa de Géminis, y luego lo ponemos a hacer trabajos extra para pagar todo lo que él despilfarró ─ opina Saori desde detrás de la espalda de Shion, siendo apoyada por todos en esa idea.

─ Pero el tema de los sueldos sigue. No se crean que esta crisis me hará olvidarlo ─ dice Camus mordaz.

Al final tuvieron que irse todos, dejando a Saga en su eterno ritual de bañarse en aquella bañera de proporciones indeterminadas. El caballero de Junini se apuntaba una gloriosa victoria en su historial, pero no por mucho tiempo.

Y ahora el problema gordo se lo llevaba Shion, quien no sabía qué le diría a todos los caballeros con respecto a sus sueldos. Sólo esperaba que a Camus no se le fuera la lengua y termine revolucionando a todos, pero sus esperanzas en ese sentido eran pocas. Ya el propio caballero de Acuario lo dejó claro.

Fin


Los chistes de Saga y su hábito de bañarse por horas y horas para mí fueron de esas leyendas que me marcaron cuando conocí por primera vez los fanfics de Saint Seiya, aunque tampoco quiero dejar por fuera los chistes del infantil Kiki, Saori que no le pague los sueldos a nadie a tiempo, Shion como el Patriarca que siempre debe dar la cara, Seiya como el burro con alas, el alcoholismo de Radamanthys... Debería volver a buscar ese tipo de historias, aunque sean viejas, y pasar un buen rato disfrutándolas, que estoy seguro que todavía hay algunos fanfics que no he leído, y sin duda me ilusionaría si llego a ver uno más reciente (o sea de 2015 para acá).

Ah, y se me olvidaba. Para quien le interese, he subido una encuesta en mi perfil. Las personas con cuenta pueden votar allí directamente, mientras que las demás personas pueden votar también en los reviews que deseen dejar aquí. Ahora sí, ya cumplí.

Hasta otra