Capítulo 9: "Haré todo por ti"
Después de escuchar a Hermione afirmando que dejaría Hogwarts, los chicos entendieron que las cosas ya habían llegado a un punto donde no se podía regresar.
- ¿Y cómo le diremos esto a Ron? – habla finalmente Ginny, notando como todos se quedaron inmóviles después de escuchar a Hermione.
- Podríamos no decirle… total, Hermione no le habla. A lo mejor ni se da cuenta que ya no esta en Hogwarts – propone Neville.
- Eventualmente se va a dar cuenta, Neville, particularmente porque QUIERE RECONQUISTARLA – Harry suspira – se ha perdido todo.
- ¡No podemos rendirnos! – Lisa trata de animarlos - ¡Aun no se va! ¡Podemos hacer algo!
- Tú la viste, Lisa. ¿De verdad crees que podemos convencerla de quedarse? ¿De darle otra oportunidad a mí hermano?
Aunque siempre ha sido optimista por naturaleza, Lisa sabe que Ginny tiene razón. Se acabó. Había sido demasiado tarde.
La pregunta que quedaba en el aire: ¿Quién se lo diría a Ron?
- Ah, señorita Granger, justo a usted la quería ver. ¿Sigue en pie su movimiento a Drumstrang?
Hermione limpia rápidamente sus lágrimas, viendo a la profesora con tranquilidad.
- Si, profesora. Siempre quise estudiar ahí, y es una gran oportunidad.
- ¿Ya lo consultó con sus padres?
- Ahm… no están de acuerdo, pero no importa.
- Claro que importa. Aun es menor de edad. Necesitamos el permiso de sus padres…
- Lo obtendré, profesora. Solo no detenga el intercambio. Falta poco para el fin de ciclo, y no quiero perder esta oportunidad.
- ¿Sabe, señorita Granger? Si su razón para dejar Hogwarts es un corazón herido… éste la va a acompañar a donde quiera que vaya.
Sin decir mas, la profesora McGonagall da media vuelta, dejando totalmente sorprendida a Hermione. Si bien era como una figura materna para la chica, nunca la había escuchado hablar así. Ni siquiera sabía que se percatara de los asuntos "juveniles" entre los estudiantes. Ron Weasley fue su ruina, en definitiva.
Y no iba a permitir que eso pasara de nuevo. Aunque… por más que trata de negarlo, y de empujar estos pensamientos lo más profundo en su mente que puede, ella sabe. Ella sabe que las palabras del pelirrojo le afectaron. Que si no es porque Snape lo detiene, hubiera cedido, hubiera corrido a sus brazos. Esa debilidad es lo que la metió en complicaciones en un principio. No puede dar marcha atrás.
Mientras Snape gritaba todo el reglamento de Hogwarts y sus subsecciones, Ron sonreía gratamente. Había logrado al menos hacer que Hermione le sostuviera la mirada. Y sabe que lo logrará. Tomará tiempo para que confíe en él, pero vio una ilusión en los ojos castaños de la chica. Y eso lo llenó de esperanza. No todo estaba perdido.
- ¡Ahora lárguese, y mañana preséntese a su castigo con Madame Pince!
Finalmente Snape terminó. Ahora solo quedaba ir, y hablar con la chica para aclarar todo. O al menos eso pensaba.
Al salir de las mazmorras, y ver a sus amigos, sintió que toda la alegría se esfumaba en un segundo. No podía ser bueno. Particularmente cuando Neville tenía un letrero de: "Ron, rompí tu caldero. Pero eso no será nada a comparación de lo que te diremos sobre Hermione".
Neville no tenía tacto, en definitiva.
- Ron… - Ginny trata de abordar el tema lo mas empáticamente posible – la… en ocasiones…
- ¿Por qué no vamos al lago? – propone Harry – podremos platicar con calma.
- Y podrás ahogarte si quieres hacer algo drástico – sonríe Neville.
- Gordito, si no te callas, tú serás quien terminará en el fondo del lago – advierte Lisa.
- Entendido, Susan – Neville hace un ademan de cerrar su boca con un candado.
- Si tan solo no fuera imaginario – suspira Harry – nos sería muy útil callarte cuando fuera necesario.
Al ver a todos interactuar, Ron se da cuenta de que la noticia que le darán será muy mala. Quizás el pelirrojo es muy perceptivo. O quizás que sus amigos lo vean con lástima fue lo que le dio la impresión de que esto acabaría muy mal.
Sin decir palabra, Ron los sigue, pensando que podrán decirle. Quizás que Hermione pidió tiempo para pensar las cosas. O que no planea hablarle de cualquier modo. Lo que sea, él luchará. No se rendirá jamás. Hermione es lo más importante en su vida, y está dispuesto a todo.
En el lago, todos se sientan en la orilla, mientras Ron se queda de pie, observándolos.
- ¿Ya pueden decirme que pasa?
- Ron… Hermione… ella…
- ¿Qué pasa? ¿Aun así no quiere hablarme? – adivina Ron – No importa. Haré otra cosa. No me rendiré.
- ¿Quieres apostar? – murmura Neville.
- ¿Qué se supone que significa eso?
- Mira Ron… las emociones son complejas…
- Hay veces que… bueno…
- Las cosas…
- Hermione pidió su cambio a Drumstrang – habla finalmente Lisa – se va definitivamente para no verte nunca más. Se acabó.
La Ravenclaw no sabe quien está mas sorprendido. Si Ron, o si sus amigos, que la ven con la boca abierta. La experiencia le había enseñado que era mejor hacerlo rápido. No tiene caso prolongar lo inevitable.
- Creo que me enamoré mas de ti – habla primero Neville.
- Pues gracias – sonríe Lisa – aunque ahora no es momento de sacar esos temas ante alguien que ha perdido al amor de su vida.
- ¿No crees que te faltó un poco de tacto? – Ginny la ve con el ceño fruncido – mi hermano tiene sentimientos.
- Maquillar el dolor no tiene sentido. Eventualmente el maquillaje se cae, y el dolor se queda. Me lo dijo McGonagall. Saca cada frase la mujer… creo que hay un libro suyo en la biblioteca.
- "101 frases de ardides. Por Minerva McGonagall"… puedo creer que exista ese libro – ríe pícaramente Neville.
- Oye, si la profesora siempre nos apoya – defiende Harry.
Sin decir nada, Ron comienza a alejarse, para entrar al castillo. Inmediatamente todos se ponen de pie, siguiéndolo.
- Ron… - Harry trata de hacer que el chico diga algo.
- Es mentira.
- ¿Qué?
- Es mentira. No se puede ir a Drumstrang. Solo lo dijo para que me rindiera, pero no lo haré. Se quedará en Hogwarts, y la reconquistaré.
- Ron…
- ¡ES MENTIRA! – el chico finalmente se detiene, apretando los puños con fuerza. Tiene que ser mentira.
- No lo es – Lisa se acerca a él, viéndolo a los ojos – se acabó. Sabes que no miento, y que yo soy la que más conoce a Hermione. Y con esa seguridad te lo digo: Se acabó.
- ¡Lo siento Ron! – Ginny corre a abrazarlo, aun si el chico no corresponde – hicimos todo lo posible.
- No estaba destinado a ser… - Neville trata de ayudar.
Ron aparta suavemente a Ginny, y murmurando "quiero estar solo", entra al castillo.
- Creo que lo tomó bastante bien – suspira Harry – no mató a nadie…
- Ni se ahogó en el lago – agrega Neville – aunque eso era lo que yo esperaba.
Lisa y Ginny intercambian miradas, entendiendo la situación. Aun cuando Ron es consciente de que se acabó, el cegarse a la esperanza sigue ahí, y probablemente quiera pensar que hacer para recuperar a Hermione, aun cuando ya está todo perdido.
- Dar tiempo al tiempo – dice en voz alta Lisa – y esperar por lo mejor.
Ron sabía que sus amigos le dijeron todo para evitarle dolor, pero el efecto era el contrario. En el momento que vio a Lisa Turpin decir: "Se acabó" fue como si alguien hubiera tomado su corazón y lo destruyera. Como cuando esperas que una puerta se abra para sacarte de la oscuridad en la que te encuentras, y con esas palabras, la puerta se cerró de nuevo de manera permanente.
Porque el pelirrojo sabía que ésta era su única oportunidad. Si Hermione no podía sacarlo de su miseria, nadie más lo haría. Después de todo, él es el chico malo. Y a la única persona que no lo juzgó por eso, ahora la perdió.
Hogwarts estaba a punto de terminar otro ciclo, y aunque algunos encontraron el amor… otros simplemente se derrumbaron completamente.
- Ron no ha comido nada en 3 días – Ginny frunce el entrecejo – me preocupa… hasta mamá dice que está enfermo…
- Si el amor es una enfermedad, yo diría que esta desahuciado – sonríe Neville.
- No está bien burlarse de la desgracia ajena, gordito – regaña Lisa.
- ¿Has visto a Hermione? – Harry pregunta a Lisa.
- No… me ha evitado, y McGonagall dijo que estaba todo listo. No regresa al siguiente ciclo. Se va a Drumstrang.
Todos ven entrar a Ron, el cual se sienta con pesar con ellos.
- ¡Vive! – se alegra Neville.
- Oh, Ron – Ginny se alegra – que bueno que decidiste comer algo.
- McGonagall me obligó a salir del cuarto porque Finnigan y Thomas me acusaron de quedarme ahí siempre. Y aparte sospechan algo raro entre Harry y yo.
Inmediatamente Lisa y Ginny ven a Harry con duda.
- Duermo con él – responde el ojiverde de forma natural.
- ¿Qué? – Ginny lo ve con extrañeza.
- Es por seguridad. Así lo tengo vigilado. No hacemos nada malo…
- Bueno, la otra noche escuché ruidos raros – ríe Neville – como que… por ahí hubo algo…
- Tenía pesadillas, estúpido – responde Ron molesto – soñé que había sido tan idiota como para dejar ir al amor de mi vida, y ahora me quedaré solo como perro.
- No solo… sin amor nada más. No es lo mismo…
- No ayudas, Harry.
- ¿Quieren callarse todos? – pide Ron – de verdad no estoy de humor.
Al notar el tono de desesperación y tristeza de Ron, todos guardan silencio. Pero no solo ellos, de repente todas las conversaciones a su alrededor parecen quedar ahogadas, y al notar el silencio, Ron levanta su mirada, notando como todos ven hacia la entrada del comedor.
Hermione Granger esta de pie, caminando lentamente a la mesa de los Gryffindors.
Poco a poco comienzan los murmuros, mientras Ron se debate entre ir a abrazarla, o correr al lado contrario. Pero no puede hacer nada. Es como si se hubiera quedado clavado al piso, y ahora no podría huir. Ni abrazarla. No podía mas que observar como la chica se acerca a ellos, y sin siquiera dirigirle la mirada, se sienta al lado de Lisa.
- Solo quería despedirme de ustedes, Lisa, Ginny. Ya que probablemente no nos veremos otra vez…
- P-pues… ¿Qué acaso no planeas escribir? – Lisa podría golpearse de haber dicho algo tan simple.
- No. Hogwarts ya no existe para mi. Así que les deseo lo mejor…
- ¡Cómo que no! – ahora Ginny es la que se molesta - ¡Si somos amigas!
- Me traen malos recuerdos…
Al escuchar esto, Ron siente una punzada de dolor. Aun sigue congelado, y sin siquiera atreverse a levantar la mirada.
Neville decide tomar acciones rápidas, y lo patea por debajo de la mesa.
- ¡AUUUUU!
Todos ven a Ron extrañados, e incluso Hermione voltea rápidamente, aunque después desvía su atención de nuevo a las chicas.
Ron dirige una mirada asesina a Neville, pero él solo señala a Hermione para indicarle que haga algo.
Es ahora o nunca. Tal vez la chica se va a Drumstrang, pero no lo hará sin escucharlo.
- Hermione – dice finalmente – lo siento mucho. Sé que te lastime, y que no tiene perdón todo lo que te hice. Pero la verdad es que yo te amo. Eres la única persona en mi vida que me hace sentir vivo. Que me hace sentir que valgo algo. Eres lo más importante, y daría todo por ti. Y aunque sé que será largo, voy a hacer TODO por que me perdones. Haré lo que sea, solo dime que quieres. Y estoy dispuesto a todo. Te amo… y no voy a rendirme…
Hermione, aun mirando a Lisa, aprieta los puños con fuerza. Ron había hablado con total honestidad. Hermione solo tenía que perdonarlo. No podía dejar un amor así, por su orgullo. Lisa sonríe débilmente, asintiendo.
Finalmente la chica abraza a Lisa rápidamente, y después a Ginny. Se levanta, y sin mirar a Ron, solo dice calmadamente:
- Adiós.
Sin mirar atrás, todos la ven desaparecer por la puerta del comedor. Lisa tenía razón. Se acabó.
Ron siente que una losa pesada cae sobre él. Sin importarle que estén todos ahí, comienza a llorar en forma callada. Ha perdido todo.
El perdón es un regalo muy difícil de otorgar. Y aunque Ron aun tenía cierta negación a la situación, sabe que ya no hay nada que hacer. Ni siquiera un giratiempo lo ayudará ahora. Comenzó a vivir por inercia, sin saber fechas, horas. Prácticamente era un títere dirigido por su familia, que al preocuparse por él lo obligaban a comer, y a dormir adecuadamente. Él solo los seguía, sin decir nada. Aun cuando Ginny decía que olvidaría todo, estaba equivocada. El recuerdo de Hermione viviría siempre con él. Eso es lo que mas quema por dentro. Vivir solo con el recuerdo.
- No puedo creer que Ron este así por una chica – se queja Fred, al tener que hacer las tareas que su hermano ha dejado de lado por estar deprimido.
- Y nada menos que por Hermione Granger. La sabelotodo que siempre se cree superior a los demás – George frunce el entrecejo al ver algo mas que trastes en la repisa.
- Es un tonto. Granger ni siquiera vale la pena. Que se fije en otra y ya.
- Deberíamos presentarle a un par de solteras para que deje atrás esa obsesión de estar lamentándose.
- O pagarle a alguien – ríe Fred – así al menos le garantizamos algo de diversión.
- Miren, par de tontos – interviene Ginny – si no saben, no hablen. No tienen idea de lo que Ron está pasando. Así que cierren la boca y sigan limpiando.
Fred y George se sorprenden al escuchar a su hermana hablarles así, pero después comienzan a reírse fuertemente.
- ¡Mira George! ¡Ron tiene abogada!
- ¡Y que abogada! Ginny, Ginny… esa boca te llevará lejos….
Al esquivar un plato, los gemelos se dan cuenta de que su hermana no bromea. De ahí todos guardan silencio, reflexionando la situación. Al menos Ginny lo hace, ya que al ver a sus hermanos teniendo una "guerra de cubiertos", sabe que no tienen remedio.
Ron había estado muy raro. Mandaba Lechuzas a alguien misterioso, y aunque estaba totalmente deprimido, la pelirroja conocía perfectamente esa mirada en Ron. Algo está ocultando.
Lamentablemente ni Harry ni Neville pudieron obtener información. Y Lisa confirma lo que Hermione había dicho: No va a contactarse con nadie. Toda Lechuza que la Ravenclaw enviaba, regresaba con su carta intacta.
El regreso a Hogwarts iba a ser una pesadilla para algunos.
- ¡Neville!
El Gryffindor voltea, viendo a Harry acercarse rápidamente. Al menos a ellos no les había ido tan mal. Harry tenía a Ginny. Y él tenía a Susan. Hablando de Susan ¿Dónde estaba?
- Hola – saluda el chico - ¿Has visto a Susan?
- Asumo que te refieres a Lisa – suspira Harry, aun sin acostumbrarse al cambio de nombre.
- En mi corazón es Susan – defiende Neville.
- Si, en su acta de nacimiento es Lisa – sigue discutiendo Harry – no entiendo como es tu novia, y le llamas por otro nombre. Eso debe ser raro cuando están… bueno… si es que ustedes ya…
- ¿A qué te refieres?
- Tu sabes… han intimado…
- ¡HARRY! – se escandaliza Neville - ¡Yo respeto mucho a Susan!
- ¡Lisa!
- ¡A las dos! Déjame decirte que no hemos hecho nada malo… ¿Qué acaso tu y Ginny ya…?
- ¡Hey! Yo también respeto a Ginny. Y tampoco la he visto a ella…
- ¡Allá esta Susan! ¡HEY, SUSAN!
Lisa, que platicaba con Susan Bones, voltea rápidamente. También lo hace Susan, frunciendo el entrecejo.
- Creo que me habla a mi – sonríe Lisa – disculpa, Susan…
- No puedo creer que seas novia de ese idiota – se lamenta Susan.
- Bueno, es menos idiota cuando lo conoces – defiende Lisa – además ya sabes… el amor es ciego…
- Y sordo, aparentemente.
Susan se aleja para ir con sus compañeros de casa, mientras Lisa se acerca a Neville y Harry.
- ¿Qué tal tu verano, Harry?
- Excelente Lisa, ¿Y el tuyo?
- El gordito me llevó a visitar a su abuela… es una gran mujer…
- Si, le cayó bien. A mi abuela nadie le cae bien. Me casaré con ella en definitiva, Harry.
- Ya veo que es oficial – sonríe Harry – debo decir que cuando visité a Ginny este verano, Ron parecía fantasma.
Al escuchar el nombre de su amigo, todos guardaron silencio en automático.
- ¿Y como lo viste? – habla finalmente Lisa.
- Muy mal… le pegó fuerte…
- Es entendible… yo no me imagino que pasaría si pierdo a Susan.
- Que tierno – Lisa abraza a Neville - ¡Hey! Bajaste de peso…
- Bueno, el amor te hace eso.
- Espero que el tiempo le ayude a olvidar todo esto…
- Dudo que ver la cara de Malfoy todo el año le permita olvidarlo.
- Hablando de Ron ¿Dónde está? No lo he visto… y ya vamos a abordar.
- Quizás ya está en el tren. Con eso de que quiere alejarse. Ginny debe estar acompañándolo, no la he visto tampoco.
- Entonces vamos a buscarlos. No vamos a dejar a nuestro amigo cuando nos necesita.
Los chicos entran al tren, buscando en cada compartimento. Draco Malfoy los vio con furia, particularmente a Harry que le había hecho perder la apuesta de salir con Ginny, y les cerró la puerta con furia sin dejarlos entrar. De cualquier modo no era probable que Ron estuviera con el rubio, cuando lo odia tanto.
- ¡Ginny!
Después de mucho buscar, finalmente Harry encuentra a su novia, y hace señas a Neville y a Lisa para que se acerquen.
- ¡Harry! – la pelirroja lo abraza.
- Hola, Ginny – saluda Lisa, sentándose frente a ella.
- Lisa, Neville… ¿Qué tal su verano?
- Es la pregunta del día – sonríe Neville.
- Antes de eso Ginny… ¿Y Ron?
Al escuchar el nombre de su hermano, Ginny ensombrece su gesto. Lisa y Neville intercambian miradas. Eso no puede ser bueno.
Hermione esta maravillada. Su primer día en Drumstrang, y todos la reciben de manera cálida. La profesora McGonagall se había encargado de ello, por supuesto. Además estaba con Viktor, que la guiaba por todo el colegio para que conociera lo más importante.
- Me da gusto que estés aquí, Herrrmione.
- Gracias, Viktor – sonríe ella, aunque le cuesta un poco de trabajo entender lo que el chico dice. Debe acostumbrarse al acento búlgaro, en definitiva.
Drumstrang tenía muchas actividades artísticas, que Hermione adoraba. Definitivamente será un buen lugar para iniciar su vida dejando atrás todo.
- ¿Qué pasa? – Viktor se extraña, al ver a muchos chicos reunidos en una especie de jardinera.
- ¿Qué?
- Deberrrian estarrr en clase.
Extrañado, Viktor se acerca, seguido de Hermione. Al llegar a donde esta el tumulto, ambos se quedan de piedra.
- Errres tu… ¿Verrrdad?
Hermione no contesta. Es ella, claro. Más bien, un retrato de ella, sonriendo. ¿Cómo llegó hasta ahí…?
- Hola, soy el autor del cuadro. ¿Te gusta?
La castaña siente que se va a desmayar en cualquier momento. La persona que sale detrás del lienzo es a quien menos esperaba ver. ¿Cómo es posible?
- ¿Qué pretendes? – pregunta ella molesta.
- Cumplí tu sueño. Hice una pintura solo para ti. Y es un nuevo lugar. Tal vez podamos empezar de nuevo.
- ¿Qué? ¡Cómo te atreves! ¿¿Cómo pudiste entrar aquí?? ¿¿Por qué no me dejas tranquila?? – empezó gritando, pero poco a poco la voz de la chica se iba apagando, como sintiéndose totalmente derrotada.
- Te dije que haría lo que fuera para mostrarte que te amo. Me equivoqué. ¿Acaso tú no lo has hecho? Pero no me rendiré, y aquí estoy. Es un nuevo comienzo. Solo te pido empezar de nuevo…
Hermione aun no puede articular palabra. ¿Cómo era posible que estuviera ahí? ¿Cómo logró mover las cosas para entrar? Y al ver el cuadro, no puede evitar que una extraña alegría la inunde. Un cuadro solo para ella. Finalmente.
- Hola – la interrumpe el autor del cuadro – soy Ron Weasley.
El chico extiende su mano, viéndola detenidamente.
¿Estaba lista para esto? ¿Para dejar ir? Dejando con la mano extendida al pelirrojo, Hermione da media vuelta, y ve a Viktor, el cual solo asiente lentamente.
Un nuevo comienzo ¿Eh? ¿Por qué no?
- Soy Hermione Granger…
Ginny sabe que todo salió bien, cuando a los tres meses de iniciar clases, recibe a Errol con una foto mágica de su hermano y su mejor amiga.
"Haré lo que sea por ti…"
FIN
NA: 4 AÑOS DESPUÉS, Y TERMINÉ. Esto debe ser record. Gracias a quien siga leyendo, sis, espero que hayamos hecho sufrir a Ron lo suficiente ^^