Bueno aquí viene un capítulo nuevo. Espero que os guste, no es de lo mejor
que hay así que espero que me perdonéis En un par de días subiré el
siguiente. Bueno muchas gracias a todos por los reviews me han hecho mucha
ilusión y bueno yo contesto porque soy así de agradecida :p
También debo dar las gracias a mi profesora de Desarrollo Comunitario:
Gracias profe porque si no fuera por lo aburridas que son tus clases no
tendría inspiración alguna. Dios te lo pagará con hijos :p (jejeje)
Ya no me enrollo mas, espero que os guste!! Hasta pronto!!
COMO PODEIS VER TENGO PROBLEMAS CON LOS ESPACIOS, YO LOS PONGO BIEN PERO
LUEGO ME JUNTAN TODO Y ME VUELVEN LOCA!!
Cristy Bellatrix Snape Felton: Vaya nombre mas sly!! Y Largo! Es genial. Me alegro de que te encante el fic y me encanta que lo leas. Gracias y espero que te siga encantando!
Moony33: Gracias por tu review. La verdad es que tienes razón, pobre Siri, ¡y eso que no ha hecho mas que comenzar la historia! Aunque no debería haberse metido en cuartos ajenos. Muchas gracias y espero que te guste.
Agus y Moony : Me ha entusiasmado tu review! De verdad gracias por todo lo que me dices, me anima a seguir escribiendo. Y en cuanto a lo de crear la orden Bella y Sirius... no sé yo que tu esperaría a ver como continua Bella... Es un poquito mala eh? (Mentira es una chica con armas de mujer! Ole por ella) Espero que te guste.
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Dos humillaciones en un día son bastante para cualquier persona. Incluso para una persona capaz de convertirse en animal. Por eso me encerré en mi habitación dispuesto a escribir a Lupin y a James sobre mi seductora y slytherin prima. No sabía por qué pero estaba realmente impresionado, mi respiración se agitaba cuando pensaba en lo próximas que habían estado nuestras bocas. Esos espectaculares ojos... ese pelo azabache... Iba a volverme loco. ¿Por qué mis encantos no le afectan? ¡Si en Hogwarts no me faltan admiradoras! Pero Sirius Black no se rinde tan fácilmente, no, claro que no. Además no hay nada mas divertido que hacer en todo el verano. Sirius estaba mirándose en el espejo cuando una chica morena entró en la habitación sin llamar a la puerta y se sentó en la cama:
- Me aburro – declaró Bella
- ¿No sabes llamar antes de entrar?
- ¿Y haberme perdido tu posturita delante del espejo? Creo que no – rió la joven
- ¿Has vuelto a ver perros en la casa? – Dijo el chico con sorna
- Muy gracioso. Te digo que había un perro. ¡Y lo encontraré! Acabaré con él y luego te lo traeré para que lo veas – Sirius tragó saliva asustado " nada de transformaciones en casa" se dijo a sí mismo
-Bueno y por qué has venido a buscarme.
- Ya te lo he dicho, me aburro. Tus padres se han ido a tomar café a casa de los Malfoy. Y Re no volverá hasta dentro de dos semanas. No he encontrado al perro... así que solo me quedaba una opción.
- Yo no soy el ultimo plato de nadie – protestó Sirius – y donde narices está Regulus.
- ¿Tu eres de la familia o no te enteras de nada? – le dijo Bella indignada – Regulus y Lucius están en una lujosa residencia para estudiantes de slytherin en cierto país de Europa. Volverán dentro de dos semanas y yo estaré aquí esperándoles.
- ¿Y tus padres?
- En alguna isla perdida haciendo negocios – sonrió Bella.
- ¿ Y por qué no vas con ellos? – Preguntó interesado.
- Porque no hay necesidad. Oh por favor borra ese gesto de compasión de tu cara, me da náuseas. Venga hagamos algo divertido. Sigo aburrida
-¿Qué es para ti algo divertido? – dijo Sirius poco convencido
-Desde luego en esta casa nada. Pero por suerte para ti tengo polvos flu escondidos en mi habitación. Así que, mueve tu trasero y vamos a la chimenea.
-¿A donde quieres ir?
-Donde cualquier chica caprichosa y con dinero querría ir.- Sonrió de manera angelical – De compras.
-¿Al callejón Diagon? Sí. Será Divertido. Tomaremos un helado y compraremos algún artículo de broma... o quizás un perro negro – dijo mordazmente. Bellatrix le dedicó una gélida mirada.
-Gryffindors – dijo la chica con asco – No saben divertirse. No chico no, el callejón Diagon es para leoncitos como tú. Vamos a ir al callejón Knockturn.
-A ti te faltan un par de hervores. El callejón Knockturn es un callejón de mala muerte lleno de gente de mala muerte que no tiene ninguna buena intención, además...
-¿Acaso te da miedo? – interrumpió Bella
-¿Miedo? Muy graciosa. Soy un gryffindor, un valiente, no como otras casas...
-Si insinúas que los slytherin somos una panda de cobardes estás muy equivocado. Somos inteligentes, es decir, nos preocupamos por nosotros mismos. Nadie me quiere mas de lo que yo me quiero – Sirius puso los ojos en blanco.
-¿Vamos a ir o no? – Bellatrix comenzaba a impacientarse.
-Tranquila primita. Coge los polvos flu, te espero delante de la chimenea.
Bellatrix sonrió orgullosa y le dedicó a Sirius una seductora sonrisa mientras se iba. Sirius comenzó a bajar las escaleras en dirección a la chimenea. ¿A quien iba a engañar? Llevaba deseando ir al callejón Knockturn desde que se enteró de su existencia, aunque siempre había pensado que sería con sus amigos con quien correría esa aventura y no con su prima. Aunque bien pensado, era todavía mas emocionante estar acompañado de esos grandes ojos y ese aire seductor de superioridad. Bellatrix bajó corriendo con los polvos en la mano. Se situó al lado de Sirius y le entregó unos pocos polvos flu. Ella entró primera en la chimenea. Imperturbable y muy decidida se echó al pelo hacia atrás de forma muy coqueta y dijo mientras echaba los polvos: - ¡Callejón Knockturn!
Momentos después Sirius imitó a su prima y apareció en el suelo lleno de ceniza en una misteriosa tienda del callejón Knockturn.
-Te ha costado ¿eh leoncito? – protestó Bellatrix impaciente.
- Estás loca, no he tardado nada – se defendió
- Vamos levanta del suelo y salgamos de esta tienda. Aquí no hay nada interesante – Sirius se levantó y siguió a Bella hasta la salida de la tienda. Una vez se encontraron en el callejón preguntó:
-¿Y donde quieres ir caprichosa slytherin?
-Ahí- Bellatrix señaló una vieja casa completamente en ruinas, descolorida y aparentemente completamente vacía. Sirius dio un respingo
-¿Ahí? ¡Pero si solo es una casa llena de mugre!
- He dicho que vamos ahí – respondió la chica mientras andaba decidida hacia la casa. Cuando llegó a la puerta se giró hacia donde estaba Sirius y alzó las cejas impaciente. Sirius echó a correr hacia ella. Ambos entraron.
La casa llena de mugre por fuera no era por dentro mucho mas agradable. La madera del suelo crujía decidida a romperse. Apenas una lamparilla de gas iluminaba toda la casa y las telas de araña abundaban por doquier. Había muchas estanterías llenas de frascos que contenían (a juicio de Sirius) pociones. Bellatrix se acercó a un pequeño mostrador y tocó una campana que allí había. Un viejo encorvado, desaliñado y con el pelo gris enmarañado observó a Bellatrix por encima de sus diminutas gafas.
- Quien eres y qué quieres- dijo el viejo poco amistosamente.
- Soy Bellatrix. Y él es mi primo Sirius. Familia Black, casa slytherin – Bellatrix hablaba de la familia y su clase social llena de orgullo.
- ¿Con que Black eh? Muy bien bonita, qué es lo que quieres – el tono de voz del anciano cambió considerablemente.
-Un filtro de amor, otro de la verdad, uno de esos que provocan pesadillas, un multijugos y... ¿tiene alguna poción para acabar con perros?
-Claro que sí bonita. Ahora mismo te traigo todo.
-¡Bellatrix, estás loca!¡sabes que todas estas pociones están prohibidas! – Sirius le susurró al oído para evitar que el viejo encorvado le escuchase. Bellatrix sonrió y se acercó mucho al rostro de Sirius. Casi podía besarla
-¿Excitante verdad? – dijo la chica- Sirius notó como el corazón le latía de nuevo a toda velocidad – Vamos primo – Bellatrix continuó hablando sin separarse ni un milímetro de él – no te reprimas. Compra lo que desees. Yo invito.
El viejo desaliñado volvió con los frascos que había pedido Bellatrix y los guardó en una bolsa de papel. Miró a los jóvenes:
- ¿Desean algo mas? – Sirius respiró profundamente. Bellatrix no apartaba su mirada de los ojos del chico, expectante.
- Deme otra poción de la verdad y una poción para entrar en sueños ajenos (¿con qué soñaría el atolondrado de Snape?) – Sirius habló con decisión. Bella mostró una sonrisa de satisfacción y muy sensualmente le obsequió con un beso muy cerca de la comisura de los labios. El viejo volvió con las dos pociones para Sirius, el chico busco decidido algo de dinero para pagar cuando Bellatrix le cogió de la mano y le paró.
-He dicho que yo invitaba – dijo seductoramente mientras entregaba un billete al anciano – Quédese con las vueltas – le dijo al viejo.
-Volved cuando queráis – se despidió el viejo forzando una sonrisa.
Los chicos salieron de la tienda. Sirius respiraba con dificultad, el beso de su prima le había cortado el aliento. Pasearon por el callejón ojeando todo lo que en él había pero nada más parecía interesar a su prima. Sirius le propuso ir al callejón Diagon a tomar algo. Para su sorpresa Bellatrix aceptó. Tomaron un helado y compraron diversos artículos de broma. Bellatrix compró además la revista Corazón de Bruja alegando que los chicos que salían en ella eran muy atractivos. Poco antes de irse se cruzaron con una bruja que llevaba a un perro negro a su lado. Bellatrix le miró con odio e intentó sacar la poción que acababa de comprar de su capa, afortunadamente Sirius se lo impidió. Se hizo de noche y los chicos utilizaron una de las chimeneas del callejón Diagon para volver a Grimauld Place. Una vez en casa se sentaron en el pasillo y comenzaron a enredar con los objetos que habían comprado. Sirius jugaba con una guillotina que simulaba que cortaba un dedo.
Damela – le ordenó Bellatrix.
¿Perdona? No he oído ningún por favor en tu frase
Ni lo vas a oír – dijo la chica con orgullo – he dicho que me la des.
Lo siento pero no, como podrás ver estoy usándola yo. Y con ese tono de voz jamás te la prestaré. Pídelo por favor.
Esa palabra no existe en mi vocabulario – dijo Bella poniéndose de pie con decisión – dame esa guillotina. Si no es por las buenas será por las malas.
Uy que miedo me das. Mira como tiemblo
HE DICHO QUE ME LA DES! – Bellatrix se abalanzó sobre Sirius. Ambos se encontraban tumbados en el suelo forcejeando por el poder de la guillotina. Bellatrix tenía fuerza pero no podía con Sirius. Ella estaba encima de él haciendo fuerza. Él no se iba a dar por vencido. Entonces Bellatrix sin previo aviso se abalanzó sobre la boca de Sirius y le besó con pasión. Sirius quedó inmovilizado. ¡Le estaba besando! ¡Y a la vez le estaba intentando quitar de la mano la guillotina!
En ese mismo momento, los padres de Sirius entraron por la puerta de la casa y se quedaron quietos, mudos de sorpresa, observando tan sorprendente escena.
Cristy Bellatrix Snape Felton: Vaya nombre mas sly!! Y Largo! Es genial. Me alegro de que te encante el fic y me encanta que lo leas. Gracias y espero que te siga encantando!
Moony33: Gracias por tu review. La verdad es que tienes razón, pobre Siri, ¡y eso que no ha hecho mas que comenzar la historia! Aunque no debería haberse metido en cuartos ajenos. Muchas gracias y espero que te guste.
Agus y Moony : Me ha entusiasmado tu review! De verdad gracias por todo lo que me dices, me anima a seguir escribiendo. Y en cuanto a lo de crear la orden Bella y Sirius... no sé yo que tu esperaría a ver como continua Bella... Es un poquito mala eh? (Mentira es una chica con armas de mujer! Ole por ella) Espero que te guste.
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Dos humillaciones en un día son bastante para cualquier persona. Incluso para una persona capaz de convertirse en animal. Por eso me encerré en mi habitación dispuesto a escribir a Lupin y a James sobre mi seductora y slytherin prima. No sabía por qué pero estaba realmente impresionado, mi respiración se agitaba cuando pensaba en lo próximas que habían estado nuestras bocas. Esos espectaculares ojos... ese pelo azabache... Iba a volverme loco. ¿Por qué mis encantos no le afectan? ¡Si en Hogwarts no me faltan admiradoras! Pero Sirius Black no se rinde tan fácilmente, no, claro que no. Además no hay nada mas divertido que hacer en todo el verano. Sirius estaba mirándose en el espejo cuando una chica morena entró en la habitación sin llamar a la puerta y se sentó en la cama:
- Me aburro – declaró Bella
- ¿No sabes llamar antes de entrar?
- ¿Y haberme perdido tu posturita delante del espejo? Creo que no – rió la joven
- ¿Has vuelto a ver perros en la casa? – Dijo el chico con sorna
- Muy gracioso. Te digo que había un perro. ¡Y lo encontraré! Acabaré con él y luego te lo traeré para que lo veas – Sirius tragó saliva asustado " nada de transformaciones en casa" se dijo a sí mismo
-Bueno y por qué has venido a buscarme.
- Ya te lo he dicho, me aburro. Tus padres se han ido a tomar café a casa de los Malfoy. Y Re no volverá hasta dentro de dos semanas. No he encontrado al perro... así que solo me quedaba una opción.
- Yo no soy el ultimo plato de nadie – protestó Sirius – y donde narices está Regulus.
- ¿Tu eres de la familia o no te enteras de nada? – le dijo Bella indignada – Regulus y Lucius están en una lujosa residencia para estudiantes de slytherin en cierto país de Europa. Volverán dentro de dos semanas y yo estaré aquí esperándoles.
- ¿Y tus padres?
- En alguna isla perdida haciendo negocios – sonrió Bella.
- ¿ Y por qué no vas con ellos? – Preguntó interesado.
- Porque no hay necesidad. Oh por favor borra ese gesto de compasión de tu cara, me da náuseas. Venga hagamos algo divertido. Sigo aburrida
-¿Qué es para ti algo divertido? – dijo Sirius poco convencido
-Desde luego en esta casa nada. Pero por suerte para ti tengo polvos flu escondidos en mi habitación. Así que, mueve tu trasero y vamos a la chimenea.
-¿A donde quieres ir?
-Donde cualquier chica caprichosa y con dinero querría ir.- Sonrió de manera angelical – De compras.
-¿Al callejón Diagon? Sí. Será Divertido. Tomaremos un helado y compraremos algún artículo de broma... o quizás un perro negro – dijo mordazmente. Bellatrix le dedicó una gélida mirada.
-Gryffindors – dijo la chica con asco – No saben divertirse. No chico no, el callejón Diagon es para leoncitos como tú. Vamos a ir al callejón Knockturn.
-A ti te faltan un par de hervores. El callejón Knockturn es un callejón de mala muerte lleno de gente de mala muerte que no tiene ninguna buena intención, además...
-¿Acaso te da miedo? – interrumpió Bella
-¿Miedo? Muy graciosa. Soy un gryffindor, un valiente, no como otras casas...
-Si insinúas que los slytherin somos una panda de cobardes estás muy equivocado. Somos inteligentes, es decir, nos preocupamos por nosotros mismos. Nadie me quiere mas de lo que yo me quiero – Sirius puso los ojos en blanco.
-¿Vamos a ir o no? – Bellatrix comenzaba a impacientarse.
-Tranquila primita. Coge los polvos flu, te espero delante de la chimenea.
Bellatrix sonrió orgullosa y le dedicó a Sirius una seductora sonrisa mientras se iba. Sirius comenzó a bajar las escaleras en dirección a la chimenea. ¿A quien iba a engañar? Llevaba deseando ir al callejón Knockturn desde que se enteró de su existencia, aunque siempre había pensado que sería con sus amigos con quien correría esa aventura y no con su prima. Aunque bien pensado, era todavía mas emocionante estar acompañado de esos grandes ojos y ese aire seductor de superioridad. Bellatrix bajó corriendo con los polvos en la mano. Se situó al lado de Sirius y le entregó unos pocos polvos flu. Ella entró primera en la chimenea. Imperturbable y muy decidida se echó al pelo hacia atrás de forma muy coqueta y dijo mientras echaba los polvos: - ¡Callejón Knockturn!
Momentos después Sirius imitó a su prima y apareció en el suelo lleno de ceniza en una misteriosa tienda del callejón Knockturn.
-Te ha costado ¿eh leoncito? – protestó Bellatrix impaciente.
- Estás loca, no he tardado nada – se defendió
- Vamos levanta del suelo y salgamos de esta tienda. Aquí no hay nada interesante – Sirius se levantó y siguió a Bella hasta la salida de la tienda. Una vez se encontraron en el callejón preguntó:
-¿Y donde quieres ir caprichosa slytherin?
-Ahí- Bellatrix señaló una vieja casa completamente en ruinas, descolorida y aparentemente completamente vacía. Sirius dio un respingo
-¿Ahí? ¡Pero si solo es una casa llena de mugre!
- He dicho que vamos ahí – respondió la chica mientras andaba decidida hacia la casa. Cuando llegó a la puerta se giró hacia donde estaba Sirius y alzó las cejas impaciente. Sirius echó a correr hacia ella. Ambos entraron.
La casa llena de mugre por fuera no era por dentro mucho mas agradable. La madera del suelo crujía decidida a romperse. Apenas una lamparilla de gas iluminaba toda la casa y las telas de araña abundaban por doquier. Había muchas estanterías llenas de frascos que contenían (a juicio de Sirius) pociones. Bellatrix se acercó a un pequeño mostrador y tocó una campana que allí había. Un viejo encorvado, desaliñado y con el pelo gris enmarañado observó a Bellatrix por encima de sus diminutas gafas.
- Quien eres y qué quieres- dijo el viejo poco amistosamente.
- Soy Bellatrix. Y él es mi primo Sirius. Familia Black, casa slytherin – Bellatrix hablaba de la familia y su clase social llena de orgullo.
- ¿Con que Black eh? Muy bien bonita, qué es lo que quieres – el tono de voz del anciano cambió considerablemente.
-Un filtro de amor, otro de la verdad, uno de esos que provocan pesadillas, un multijugos y... ¿tiene alguna poción para acabar con perros?
-Claro que sí bonita. Ahora mismo te traigo todo.
-¡Bellatrix, estás loca!¡sabes que todas estas pociones están prohibidas! – Sirius le susurró al oído para evitar que el viejo encorvado le escuchase. Bellatrix sonrió y se acercó mucho al rostro de Sirius. Casi podía besarla
-¿Excitante verdad? – dijo la chica- Sirius notó como el corazón le latía de nuevo a toda velocidad – Vamos primo – Bellatrix continuó hablando sin separarse ni un milímetro de él – no te reprimas. Compra lo que desees. Yo invito.
El viejo desaliñado volvió con los frascos que había pedido Bellatrix y los guardó en una bolsa de papel. Miró a los jóvenes:
- ¿Desean algo mas? – Sirius respiró profundamente. Bellatrix no apartaba su mirada de los ojos del chico, expectante.
- Deme otra poción de la verdad y una poción para entrar en sueños ajenos (¿con qué soñaría el atolondrado de Snape?) – Sirius habló con decisión. Bella mostró una sonrisa de satisfacción y muy sensualmente le obsequió con un beso muy cerca de la comisura de los labios. El viejo volvió con las dos pociones para Sirius, el chico busco decidido algo de dinero para pagar cuando Bellatrix le cogió de la mano y le paró.
-He dicho que yo invitaba – dijo seductoramente mientras entregaba un billete al anciano – Quédese con las vueltas – le dijo al viejo.
-Volved cuando queráis – se despidió el viejo forzando una sonrisa.
Los chicos salieron de la tienda. Sirius respiraba con dificultad, el beso de su prima le había cortado el aliento. Pasearon por el callejón ojeando todo lo que en él había pero nada más parecía interesar a su prima. Sirius le propuso ir al callejón Diagon a tomar algo. Para su sorpresa Bellatrix aceptó. Tomaron un helado y compraron diversos artículos de broma. Bellatrix compró además la revista Corazón de Bruja alegando que los chicos que salían en ella eran muy atractivos. Poco antes de irse se cruzaron con una bruja que llevaba a un perro negro a su lado. Bellatrix le miró con odio e intentó sacar la poción que acababa de comprar de su capa, afortunadamente Sirius se lo impidió. Se hizo de noche y los chicos utilizaron una de las chimeneas del callejón Diagon para volver a Grimauld Place. Una vez en casa se sentaron en el pasillo y comenzaron a enredar con los objetos que habían comprado. Sirius jugaba con una guillotina que simulaba que cortaba un dedo.
Damela – le ordenó Bellatrix.
¿Perdona? No he oído ningún por favor en tu frase
Ni lo vas a oír – dijo la chica con orgullo – he dicho que me la des.
Lo siento pero no, como podrás ver estoy usándola yo. Y con ese tono de voz jamás te la prestaré. Pídelo por favor.
Esa palabra no existe en mi vocabulario – dijo Bella poniéndose de pie con decisión – dame esa guillotina. Si no es por las buenas será por las malas.
Uy que miedo me das. Mira como tiemblo
HE DICHO QUE ME LA DES! – Bellatrix se abalanzó sobre Sirius. Ambos se encontraban tumbados en el suelo forcejeando por el poder de la guillotina. Bellatrix tenía fuerza pero no podía con Sirius. Ella estaba encima de él haciendo fuerza. Él no se iba a dar por vencido. Entonces Bellatrix sin previo aviso se abalanzó sobre la boca de Sirius y le besó con pasión. Sirius quedó inmovilizado. ¡Le estaba besando! ¡Y a la vez le estaba intentando quitar de la mano la guillotina!
En ese mismo momento, los padres de Sirius entraron por la puerta de la casa y se quedaron quietos, mudos de sorpresa, observando tan sorprendente escena.
