Laliho!! Bueno aquí estoy con este Shuichi x Ryuichi, espero que os guste y no me matéis a base de tomatazos xDDDD

Ninguno de los personajes de este fic me pertenecen, sino que son propiedad de Maki Murakami, autora de Gravitation.

Una cosa, cuando Ryuichi Sakuma se encuentra en su personalidad infantil, le llamo Ryuichi; en cambio, cuando está en su lado adulto, Sakuma. Ok?? 0

::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::..::

Capítulo 1 – Pido demasiado?

Shuichi se dirigía a casa tras un duro día de trabajo. Habían grabado el nuevo single de Bad Luck, cosa que les había llevado toda la mañana y gran parte de la tarde. Por eso, Shuichi estaba agotado, pero sabía que en cuanto entrase por la puerta de casa y viera a su querido Eiri, se recuperaría enseguida.

Estaba oscureciendo, el viento que acariciaba al joven cantante era cálido y suave. Unas ligeras nubes cubrían el cielo y una blanca luna llena empezaba a iluminar los dorados ojos de cierto escritor que ese hallaba fumando un cigarrillo en la terraza de su domicilio.

Tadaima!! Yuki!!!

Uh... No grites. – contestó el rubio.

Waaa te he hechado de menos Yuki!! Hoy hemos trabajado mucho, estoy rebentado... Mr. K no nos ha dejado descansar hasta que no ha dado la grabación por buena. No sabes cómo nos explota... para negarse ante un manager armado... Pero por fin estoy en casa!! Verdad Yuki??

Has acabado? Me voy a dormir.

Eh? Perdona Yuki! Hablo mucho verdad? Ya me conoces, eh Yuki?

Sí, te conozco. Y por eso me aburres.

Eh? Pero... Yu-Yuki... no pretendía molestarte... yo...

Calla. Te he dicho que me voy a dormir.

Yuki!!

Y así , Eiri dejó a Shuichi solo en la terraza. Había estado todo el día escribiendo su nueva novela, pero no había conseguido redactar nada bueno. Algo le impedía concentrarse, algo lo distraía y no parecía encontrar la inspiración.

Por otra parte, Shuichi no entendía por qué Yuki seguía siendo tan frío. Después de haber "resuelto" el tema Kitazawa, no encontraba ningún motivo para justificar el comportamiento de su koi. Entró y se sentó en el sofá. Yuki nunca le había dicho "aishiteiru", sólo que eran amantes. Pero, qué sentía Yuki por él? No se le había ocurrido pensar en ello hasta entonces. Sin embargo, ahora la duda le podía. Quería saber qué significaba él para Yuki. Se estaba cansando de dar sin recibir, de estar deprimido por él, etc. Quizás fuera hora de aclarar unas cuantas cosas.

Al día siguiente, Yuki se levantó temprano. Quería continuar con su novela y acabarla cuanto antes. Se vistió y fue hacia el comedor. Esperaba encontrarse con Shuichi, pues sabía que aquel día tenía fiesta, pero no estaba. Lo buscó por el resto de habitaciones pero no lo encontró. Se preguntaba dónde estaría, pero de todos modos se puso a escribir. Tenía pocos días para acabarla puesto que el día de la fecha de entrega estaba muy cerca. La historia hablaba de un amor no correspondido que, según los planes de Yuki, acabaría en tragedia. Realmente tenía ganas de terminar aquella dichosa novela y poder descansar ya que llevaba días sin pegar ojo. Aunque se fuera a la cama, no lograba dormirse y eso repercutía en su rendimiento en el día a día.

En otro lugar, NG, Shuichi ensayaba duramente el nuevo single de Bad Luck. Aunque el día anterior habían dado la grabación por buena, él sabía que lo podría haber hecho mejor. Aún había tiempo de mejorar la canción, así que se esforzaría al máximo. Por otra parte, no podía dejar de pensar en Yuki. Desde que se conocieron, él siempre había sido el que buscaba a Yuki, quien le necesitaba, era como un perrito detrás del rubio... y se estaba empezando a cansar, ya que no recibía prácticamente nada a cambio. Estaba solo en el estudio, le hubiera gustado que Hiro estuviese allí para poder hablar con él. Realmente él era su mejor amigo, siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, para cualquier cosa, siempre le ayudaba, le escuchaba... Pero aquel día había quedado con Ayaka-chan. Necesitaba hablar, que alguien le aconsejase o simplemente que le escuchara.

Se fue al "camerino", el cuarto designado a Bad Luck, y encendió la TV. No hacían nada interesante, pero quizá así se distraía un poco. Entonces alguien llamó a la puerta.

Adelante! – dijo Shuichi.

Oh Shu-chan!!!! Qué haces por aquí?!! – dijo Ryu-chan al ver a Shuichi.

Sakuma-san?

No me llames Sakuma-san!! Ryu-chan na no da!!! – contestó felizmente Ryuichi. – Qué pasa Shu-chan? – preguntó al ver la cara llorosa de Shuichi.

Eh? Ah, na-nada Saku... Ryu-chan.

No es verdad – dijo Sakuma – Qué te pasa, Shuichi?

Yo... bueno...

Yuki Eiri? – preguntó con voz seria.

Cómo.... cómo lo sabes? – preguntó perplejo Shuichi.

No es difícil de imaginar... – contestó Sakuma con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

Shuichi se lo quedó mirando durante unos segundos. A qué se venía ese cambio de actitud tan repentino en Sakuma?

Bueno... y tú qué haces aquí? – preguntó Shuichi intentando desviar la conversación.

Nittle Grasper tenemos una semana libre!! – dijo Ryuichi.

Ah sí?? Yo hoy también tengo libre.

Kumagoro quiere oír tu nueva canción Shu-chan!!!

Va-vale!

Pasaron toda la mañana y parte de la tarde cantando en el estudio e incluso comenzaron a escribir una canción entre los dos. Shuichi se olvidó durante todo ese rato de Yuki y todas sus preocupaciones. Se lo pasó genial con Sakuma, quien no le volvió a preguntar a cerca de Eiri.

Lo cierto es que, desde que conoció a Sakuma, al entrar a formar de NG, se fueron haciendo amigos. Al principio, Shuichi no podía creer que su máximo ídolo le considerase su amigo y que lo tratara tan bien, con tanta familiaridad... A él se le hacía extraño corresponder esa amistad que le brindaba Sakuma, pues él no se consideraba "nadie" para recibirla. Pero con el tiempo se fue acostumbrando y acabaron siendo muy buenos amigos.

El Sol estaba comenzando a ponerse cuando Shu y Ryu se despidieron. Shuichi se dirigió a casa con pocas ganas, pues sabía que allí encontraría a Yuki... Al llegar, encontró todo a oscuras. Encendió las luces y vio a Yuki en el sofá, fumando un cigarro y viendo la tele.

Tadaima. – dijo Shu-chan, sin mirar a Yuki, y se fue al baño.

Shuichi, ven. – dijo Yuki, secamente.

Shuichi ignoró a Yuki y siguió lavándose la cara. Yuki, al ver que no venía, se levantó y fue hacia el baño.

Shuichi.

Qué quieres, Yuki? – preguntó Shuichi, fríamente.

Nada. – contestó, y se disponía a irse.

Pues yo sí tengo algo que decir.

Eh?

Qué te pasa conmigo ahora, Yuki?

.... – no dijo nada, simplemente le dirigió una de sus usuales miradas frías.

Siempre igual... no me hablas, no me dices qué te pasa, no me demuestras tus sentimientos, no...

Cómo? – dijo mirando severamente a Shu.

No hablo de sexo, Yuki. Me has dicho alguna vez que me quieres? – preguntó mirando fijamente a Yuki, y antes de que éste pudiera contestar nada, dijo – No. Nunca me lo has dicho. Qué quieres que piense? Qué quieres que haga? No quiero irte detrás como un perro toda la vida Yuki! Si me quieres, o te importo tienes una manera muy peculiar de demostrarlo! – dijo Shuichi, a punto de llorar.

Calla! Te dije que seríamos amantes, no?

Claro... con eso ya hay bastante, nee? Yo te quiero Yuki!! Pero tú... tú solo me tratas bien de vez en cuando... Yo... yo...

Shuichi... – dijo Yuki, abrazando a Shuichi.

Yuki...! – no pudo decir nada mas porque Yuki había acercado sus labios a los suyos y ambos se habían unido en un suave beso.

Al día siguiente Shuichi fue a NG dispuesto a afrontar un nuevo día de trabajo. Por fin, dieron el single por definitivo y felicitaron a Shuichi por haberlo mejorado el día anterior. En el descanso para la comida Shuichi se encontro con Ryuichi que, como siempre, estaba por el estudio.

Shu-chan!!! – gritó Ryu-chan tirándose encima de Shu.

Tan enérgico como siempre, Sakuma-san – dijo Fujisaki, que se encontraba al lado de Shuichi.

Ho-hola... Ryu-Ryuichi...!! – dijo, como pudo, Shuichi.

Hey, Shuichi, nosotros vamos a la cafetería. Hasta luego! – dijo Hiro.

Ryuichi se levantó, dejando libre a Shuichi y se acomodó la chaqueta negra de cuero que llevaba. Cuando Shuichi se hubo levantado, Ryuichi le cogió del brazo y lo llevó al cuarto de Nittle Grasper, en el cual no había nadie.

Ryuichi? Qué... qué hacemos aquí? – preguntó Shuichi, confuso.

Cómo estás hoy, Shuichi? – dijo Sakuma.

Eh? – no se esperaba esa pregunta – Pues bien. Y tú?

Has arreglado las cosas con Yuki? – preguntó, arriconando a Shuichi contra la pared.

A... a qué te refieres? – dijo Shuichi, algo incómodo.

Entonces, Sakuma acercó sus labios a los de Shuichi y los unió en un repentino beso. Shuichi no daba crédito a lo que estaba pasando. Inconscientemente, abrió sus labios dejando entrar a la lengua de Sakuma, que recorrió cada rincón de su boca ávidamente. Shuichi se estaba deshaciendo en la calidez de aquel beso que tanto estaba disfrutando. Parecía imposible que Ryuichi Sakuma le estuviera besando tan apasionadamente, abrazándolo, atrapándolo con su indomable lengua que seguía explorándolo. Entonces Sakuma detuvo el beso, se apartó lentamente de Shuichi, pero sin dejar de abrazarlo por la cintura, quedando ambas caras a pocos centímetros de distancia.

Me refiero... a si seguís juntos, Shuichi. – dijo Sakuma, mirando a Shu.

No... no te entiendo Sakuma... por qué... tú... bueno yo... – Shuichi no encontraba las palabras para expresarse. Estaba totalmente desconcertado.

Te ha gustado? – preguntó Sakuma, de repente.

Qué? – se sorprendió Shuichi – Esto... bueno, lo cierto es que...pero no está bien! Quiero decir, Yuki...

Yuki te hace llorar. Yuki no te hace feliz. Yuki no te toma en serio... – dijo con rabia – Yuki no valora lo que tiene y paga contigo sus problemas, Shuichi; porque Yuki sólo sabe hacerse la víctima fuerte, nee?

Aquellas palabras dejaron a Shuichi sin habla. Cómo podía decir todo aquello Sakuma? Y... cómo podía ser que, en el fondo, tuviese razón?

Shu-chan... – dijo Ryuichi abrazando a Shuichi - ... vamos a comer? Kumagoro tiene hambre! Vamos con Hiro y Fujisaki no da!!! – cogió a Shuichi por el brazo y lo condujo hasta la puerta, pero antes de llegar a la cafetería, Sakuma le dijo – No dudes en llamarme. – y se sentó en la mesa con los demás.

Shuichi simplemente no entendía lo que estaba pasando, era demasiado confuso. Hizo caso a Ryuichi y fueron con los demás que, seguramente, ya estarían acabando de comer. Pero no podía dejar de pensar en lo que había sucedido.

Por la noche, al llegar a casa, Shuichi fue hacia el comedor, directo al sofá. Quería dormir, pensar... no, sólo dormir, no quería recordar nada ni preocuparse por nada, sólo descansar y ocuparse de los problemas al día siguiente. Pero eso no le iba a ser posible, Yuki estaba sentado en el sofá, viendo la TV.

Tadaima – dijo Shuichi sin mirar a Yuki a la cara.

Me vas a decir qué demonios te pasa? – dijo Yuki.

Pero Shuichi no le hizo caso, estaba mirando la actuación que estaban emitiendo en la TV. Shuichi conocía esa canción y la escuchó. Yuki, al percatarse de que Shuichi estaba pasando de él y prestando atención a la canción, se limitó a escucharla.

... I thought you were cruel until a point

up until the point you didn't call me

when you said you would

I'm trying to figure out you're all the same

always coming up with some kind of story

Every time I try to make you smile

you're always feeling sorry for yourself

Every time I try to make you laugh

you can't you're too tough

you think you're loveless

Is that too much that I'm asking for?

I thought you'd come around when I ignored you

so I thought you'd have the decency to change

But baby I guess you didn't take that warning

'cause I'm not about to look at your face again

Can't you see that you lie to yourself?

You can't see the world through a mirror

It won't be too late when the smoke clears

'cause I, I'll be still here

But every time I try to make you smile

you're always feeling sorry for yourself

Every time I try to make you laugh

you can't, you're too tough

you think you're loveless

Is that too much that I'm asking for?

Can't find where I am, I'm lying here alone and fear

afraid of...

Yuki no dejó que terminara la canción cuando se dispuso a hablar, pero Shuichi se le adelantó.

Yuki... ya es tarde... a diferencia de la chica de la canción... yo ya no estaré aquí, para ti. Sabes? A veces la indiferencia es peor que la aversión declarada. Leí esta frase hace poco en un libro... y se adapta perfectamente a mí, no crees?

Shuichi, no... – comenzó Yuki, pero Shu no le dejó terminar.

No, Yuki. No más, por favor. – dijo Shuichi dándose la vuelta – Me voy. Hasta siempre, Eiri. – y se fue.

Entre lágrimas, marcó el teléfono de Ryuichi y le pidió si podía pasar la noche en su casa. Ryu aceptó encantado, le dio la dirección y Shuichi fue hacia allí. En realidad no sabía por qué acudía a Ryuichi, podía ir a casa de Hiro, quien no dudaría en ayudarle en todo lo que pudiera pero, al salir de casa de Yuki, recordó las palabras que le había dicho Sakuma "No dudes en llamarme".

Cuando llegó a casa de Sakuma, éste le hizo pasar y lo sentó en el sofá. Shuichi no dijo nada, se quedó mirando el suelo, apoyando sus brazos en sus piernas, intentando contener las lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos. Sakuma se sentó a su lado y acarició el cabello de Shuichi, intentándolo calmar, reconfortarle. Finalmente Shuichi se abrazó a Sakuma y continuó llorando. No le preguntó nada, sólo lo abrazó y dejó que llorase en su hombro. Le iba dando pequeños besos en el pelo y la frente mientras le acariciaba la espalda para darle apoyo, y así hacerle sentir mejor.

Al cabo de un rato, Shuichi dejó de llorar y, aún en los brazos de Sakuma, le explicó lo que había pasado con Yuki. Cuando acabó, Sakuma lo abrazó aún más fuerte y lo besó en los labios, más apasionadamente que la vez anterior. Era como si quisiera hacer que Shuichi olvidase todo, como si pretendiera borrar la huella de Yuki de aquella cálida y agradable boca.