Bueno, antes que nada hay que presentarse, no es así?

No estoy segura de que muchos de ustedes me conozcan, pero bueno, para eso estamos aquí. Soy pgranger (o si desean llamarme Paulina o Pau, no hay ningún problema), como mi Nick lo indica, y tengo ya varios años escribiendo ffs, sólo que apenas comencé a publicar uno que otro songfic aquí en y tengo algunos fanfics y songfics en harrypotter.es sólo que ahí ya tiene algún tiempo que comencé a ponerlos :p

Bueno, no los voy a aburrir, sólo una última cosa...

Gran parte de los personajes son de J. K. Rowling...

Aquí voy... espero sus críticas constructivas ; )

NADA ES LO QUE PARECE

Cap 1 SORPRESAS

Hermione despertó con una gran jaqueca en un cuarto que no era el suyo y no tardaron en aparecer imágenes confusas por su mente.

– HARRY!!! – gritó alterada, sentándose de golpe en la cama, al ver a su amigo acostado a su lado.

Harry se sobresaltó al escuchar el grito – eh?... qué?? Qué pasa? Quien grita así? – decía volteando para todos lados – dónde estoy?... – preguntó al darse cuenta que no estaba en su casa.

– Harry... qué pasó?... qué hicimos??? – preguntaba nerviosa Hermione.

Harry la volteó a ver aún confundido – pues al parecer tuvimos una noche muy divertida... – dijo con una sonrisa pícara, observando detenidamente a su "amiga".

– qué?... a qué te refieres? – preguntó Hermione sin entender su tono y su expresión.

– pues sólo de verte... creo que hicimos ciertas cositas por las que terminaste sin ropa... – dijo volviendo a sonreír.

Hermione se volteó a ver el pecho y se dio cuenta que lo tenía descubierto, el color subió de inmediato a su rostro y sin perder tiempo se cubrió con la sábana – Harry... nosotros... ya sabes... lo hicimos? – decía nerviosa.

– sinceramente no recuerdo nada... no es que no me importes, pero no me acuerdo de nada... – decía Harry rascándose la nuca.

– esto no puede ser... Harry, no puede ser!... tu tienes novia... yo-yo estoy comprometida! – dijo mostrándole su mano derecha, pero no sólo estaba su anillo de compromiso, sino que había otro, un anillo de oro con un diamante incrustado – pero que dem... – dijo sorprendida mientras veía el anillo.

– vaya... parece que te casaste y ni te enteraste! – decía Harry con tono burlón.

– Harry, esto no es gracioso... no puedo estar casada... seguramente me lo dio Matt y no me acuerdo... así como no me acuerdo de nada de lo que hice ayer... – decía Hermione sintiendo la misma migraña que la había despertado.

– pues una explicación debe haber para todo esto... – dijo Harry mientras se levantaba, completamente desnudo, de la cama.

– Harry, tápate con algo!! – le reclamó Hermione sorprendida, por la forma tan natural en la que estaba Harry, mientras se tapaba los ojos.

Harry se rió de la reacción de su amiga mientras agarraba una toalla que estaba en un sillón – vamos Herm... estoy seguro que ya me viste completamente desnudo toda la noche – decía con calma.

– pues no me importa... yo no me acuerdo de nada, y prefiero dejarlo así! – decía mientras se sentaba bien en la cama y se acercaba a la orilla; aún cubierta por la sábana y dándole la espalda a Harry; para agarrar su ropa, que estaba tirada por toda la habitación.

– sí que tienes bonito cuerpo, Herms... – le dijo Harry sonriendo mientras admiraba la figura de Hermione.

– podrías voltear a otro lado?! – se quejó Hermione molesta mientras le dirigía una mirada asesina a su amigo.

– no hay porqué ser pudorosos... ya nos vimos, qué más da!? – decía conservando la calma aunque ahora sonaba más a cinismo.

Hermione no contestó a su comentario, sólo se limitó a bufar molesta – todo por aceptar tus lindas bebidas! – dijo cuando terminó de cambiarse.

– vamos Herm, una noche loca no le hace daño a nadie! – se excusó Harry.

– no sé cuándo cambiaste tanto!... tu no eras así... el Harry de antes nunca me habría hecho tomar... y menos dejar que hiciera esto! – decía con tono decepcionado.

– tu lo has dicho, el Harry de antes!... gracias a Dios soy otro... ya no soy el mismo niño tonto que conociste, Hermione! –

– no te preocupes, yo solita me di cuenta... estoy tan decepci... –decía, pero se detuvo abriendo mucho los ojos cuando vio otra vez su anillo nuevo – Harry... tu... yo... nos... nos casamos... – decía Hermione sorprendida.

Harry se burló – sí como no! Jamás me cas... – decía pero se detuvo al ver su mano, él también llevaba un anillo – no... esto no... nosotros no... – decía nervioso.

– Harry, dime que me equivoco... por favor... por primera vez en la vida quiero estar equivocada... dímelo por favor!! – decía Hermione sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas de desesperación y miedo.

– estos anillos no significan nada... nosotros no podemos... estábamos borrachos, no hicimos nada... – decía Harry comenzando a desesperarse – si nos casamos... si nos casamos debe haber una prueba, no?... papeles o qué sé yo! – decía Harry buscando por todos lados, abriendo y cerrando cajones del tocador y de las mesillas de noche que estaban a los lados de la cama.

– Harry... creo que no vas a encontrar nada ahí... – decía Hermione sintiendo que entraba en estado de shock.

– claro... no voy a encontrar nada porque no hay papeles... verdad? – decía mientras volteaba a ver a Hermione – qué pasa? – le preguntó temiendo su respuesta.

Hermione sacó algo del bolsillo de su abrigo – no los vas a encontrar ahí porque... porque los tengo yo... – decía extendiéndole los papeles.

Harry los observó por unos segundos sin atreverse a tomarlos, hasta que; pensando que talvez eran solo papeles; los tomó para asegurarse.

Se dejó caer, como en cámara lenta, en la cama – n-no lo pue-do creer... – tartamudeaba – Herm, no es que no seas una chica linda, pero yo... yo no puedo estar casado contigo... no cuando estoy en lo más alto de mi carrera... tengo muchas cosas que hacer... – decía nervioso mientras se llevaba las manos a la cabeza.

– Harry, yo me iba a casar!! Ya estaba comprometida!!... tengo una carrera que con esto, se va a ir en picada... –

– por favor Hermione! Tu no tienes una imagen pública que mantener... no estaba en mis planes casarme!! – se quejaba Harry.

– y tu creer que en los míos sí?!... – le dijo molesta – bueno, sí lo estaban, pero no contigo... no de esta forma... – decía y sin poderlo evitar se dejó caer sentada en el sillón dejando correr las lágrimas.

– vamos Herm, no todo está perdido... nos divorciamos y ya! – decía Harry con calma.

Hermione rió sarcásticamente – se ve que no conoces la ley... no nos podemos divorciar hasta dentro de un año... a menos que tu me golpees.... – dijo de forma sarcástica esta última frase.

– qué?... pero qué leyes son esas?? – decía volviendo a desesperarse.

– las muggles! Acaso creíste que nos habíamos casado en el mundo mágico?... que no te das cuenta que este es un hotel muggle? – decía Hermione derramando más lágrimas.

– oh perfecto, tendré que golpearte! – dijo Harry como si fuera la única opción.

– qué?! – gritó Hermione alarmada – no te atrevas a ponerme una mano encima... de nuevo... – dijo al recordar lo que creían que habían hecho esa noche en ese hotel.

– claro que no Hermione... jamás haría eso... vamos, tenemos que pensar en cómo vamos a resolver esto... – decía Harry por fin tranquilo.

Hermione asintió y juntos salieron del cuarto y se dirigieron al restaurante del hotel.

– por lo menos tuvimos nuestra luna de miel en un hotel lujoso! – dijo Harry sarcásticamente.

– vamos Harry, no estoy para tus bromitas... tengo que pensar cómo se lo voy a decir a Matt... no puedo creer que le haya hecho esto! – se lamentaba Hermione.

– qué?... yo no sé que voy a hacer si se enteran los periódicos! – decía Harry preocupado.

Hermione lo volteó a ver molesta – hay cosas más importantes que la maldita prensa! Qué no te importa tu novia?! – le decía con el ceño fruncido.

Harry se rió – quien? Valery?... Hermione por favor, ella solo era una pantalla... es parte de ser famoso! – decía como si fuera lo más natural.

Hermione lo observó sorprendida – pues parece que la fama te ha cambiado mucho!... no puedo creer que TU estés hablando así! –

– ya déjalo Hermione, no estoy para sermones... aparte de todo esto tengo una terrible migraña... – dijo dándose masajes en la sien.

– pues no eres el único! – dijo Hermione masajeándose la frente – me podría traer una aspirina y un vaso de agua por favor... – le pidió Hermione a un mesero que iba pasando.

El mesero asintió – algo más? – dijo viendo a Harry.

Harry lo volteó a ver – ehm... lo mismo... – dijo no muy convencido.

El mesero asintió y se alejó. Harry lo observó y vio como se acercaba un señor de traje; que supuso era el gerente; y le decía algo al mesero, pero no le dio mucha importancia, tenía que pensar en cosas más importantes que saber que órdenes le daban a los meseros.

– Harry... no me siento nada bien... – dijo Hermione levantando la cabeza, pero sin apartar la mirada del suelo.

Harry la observó preocupado – quieres que te pida algo?... –

Hermione negó con la cabeza – creo que voy a... – no continuó porque salió corriendo en dirección a los baños de Damas.

Harry la observó entrar y desaparecer detrás de la puerta.

Minutos después llevó el mesero con dos vasos de agua y dos aspirinas.

– gracias! – dijo Harry mientras tomaba su aspirina.

El mesero solo asintió y se retiró sin decir nada.

Al poco rato llegó Hermione muy pálida, Harry la observó preocupado y vio como se dejó caer en la silla.

– te encuentras bien? – le preguntó preocupado.

– me veo como si estuviera bien? – preguntó Hermione con sarcasmo – nunca supe ni sabré soportar una cruda... me matan... – decía Hermione apoyando los codos sobre la mesa y su cabeza sobre sus manos.

– vamos, tómate la pastilla, seguro te repones... – le dijo Harry con tono frío.

Hermione lo volteó a ver por unos segundos y luego, sin decir nada, se tomó la pastilla.

Ya habían pasado varios minutos y ningún mesero se acercaba para pedirles la orden, por más que los llamaba Harry no le hacían caso.

– y ahora qué les pasa?... podrán ser un hotel muy lujoso, pero tienen muy mal servicio... – se quejó Harry.

– mejor vamos a un restaurante... – dijo Hermione sin muchas ganas, aún estaba un poco pálida, pero el mareo y la migraña habían desaparecido.

Harry asintió y justo cuando estaban apunto de levantarse aparecieron varios meseros. Uno con una charola con filete mignon, otro con una botella de champang, otro con un pequeño pastel en el que se leía "recién casados".

Harry y Hermione los observaron con la boca abierta.

– cortesía de la casa... – le dijo uno de los meseros con una sonrisa amigable – tómenlo como su regalo de bodas... – después de decir esto dejaron todas las cosas bien acomodadas en la mesa y se retiraron.

Hermione aún observaba todo sorprendida, mientras Harry se preparaba para comenzar a comer.

– Harry no podemos seguir con esto... no estamos casados... no por nuestra voluntad, bueno, no estábamos en sano juicio... –

– vamos Hermione... es sólo una comida, por esto no va a pasar nada... – dijo Harry mientras se llevaba un pedazo de filete a la boca.

Hermione no dijo nada y comenzó a comer no muy de acuerdo.

Después de comer Harry y Hermione se dirigieron a la recepción dispuestos a irse.

– Buenas tardes Sr. y Sra. Potter! Qué tal pasaron la noche? – les dijo como saludo el gerente, el mismo que había visto Harry que le daba indicaciones al mesero.

– ehm... nosotros... bien, supongo... – fue lo único que pudo decir Harry.

– disculpe, sí nos podría decir cuanto es? Nos tenemos que retirar – dijo Hermione intentando ser amable.

El gerente asintió y buscó algo en la computadora dónde llevaban el registro de los cuartos.

– £975.00 – dijo el gerente como si fuera cualquier cosa.

– QUÉ?! – dijeron al mismo tiempo, sorprendidos, Harry y Hermione.

– disculpe, pero co-cómo puede ser que en una noche hayamos gastado todo eso... – decía Hermione incrédula.

El gerente sonrió – bueno, la habitación que pidieron fue el penthouse, también hicieron algunos pedidos como... champang... una cena un poco extraña... – decía con tranquilidad.

– bien, bien... – lo interrumpió Harry – £975.00, verdad? – preguntó y el gerente asintió. Harry sacó su cartera y revisó el dinero que traía y luego volteó a ver a Hermione preocupado – Herm... – dijo en voz baja y llevándose a Hermione a un rincón dónde no los escuchara el Gerente – no traigo más que £75.00... estoy seguro que traía por lo menos £1000.00... no pude haberme gastado todo ese dinero ayer... o sí? – decía nervioso.

Hermione encogió los hombros – Harry, no sé ni lo que hice yo... dudo mucho que recuerde algo que hayas hecho tu... – dijo Hermione también en voz baja – aunque talvez sí te gastaste todo ese dinero... y tal vez más... solo mira los anillos que nos cargamos... – dijo Hermione mostrándole su mano derecha.

Harry no pudo evitar abrir la boca – pero qué me dieron?! – dijo sorprendido – jamás había hecho este tipo de cosas! –

– dímelo a mi... – dijo Hermione con tono sarcástico – bueno... talvez yo traigo dinero... aunque nunca acostumbro cargar con tanto... – decía mientras sacaba su cartera del bolso – genial! Quince míseras libras... – dijo con tono molesto.

– bueno, es un hotel de lujo, me imagino que aceptan tarjetas, no? – dijo Harry y sin esperar respuesta de Hermione se dirigió a la recepción.

Hermione lo observó hablar con el Gerente, y cuando este se alejó, ella se acercó a Harry.

– y bien? – le preguntó.

– pues la aceptó, qué más!? – dijo Harry volviendo a usar ese tono frío que era tan raro en él y que lastimaba tanto a Hermione.

Hermione no dijo nada, sólo se limitó a desviar la mirada de Harry fingiendo interés en el mostrador.

Minutos después llegó el Gerente con unos papeles y una pluma para que firmara Harry, y así lo hizo, y cuando estaban apunto de irse Harry se detuvo.

– disculpe... – dijo Harry acercándose de nuevo al gerente – verá, yo... pues... traía coche? – preguntó un poco apenado.

El Gerente le dirigió una sonrisa – así es... en un momento le pido a alguien que se lo traiga... – dijo con calma mientras descolgaba el auricular del teléfono.

Harry y Hermione decidieron esperar afuera, y en menos de cinco minutos; durante los cuales permanecieron en silencio; les llevaron el Porsche de Harry.

Harry no hizo ni el menor intento por abrirle la puerta a Hermione, por lo que lo tuvo que hacer ella misma.

– gracias! – dijo Hermione con tono sarcástico cuando se subió al carro.

– eh? – dijo Harry sin entender a qué se refería Hermione – quieres que te lleve a casa de tus papás? – dijo Harry antes de poner en marcha el carro.

– estas loco o qué?... cómo pretendes que les diga que me casé? Ni siquiera tenía idea de cómo iba a decirles que me pensaba casar con Matt... – decía Hermione preocupada.

– ya, ya... entonces a dónde te llevo? – le preguntó Harry con tono seco.

– si te molesta tanto me bajo... – dijo Hermione molesta.

– dime a dónde te llevo! – dijo Harry sin hacer caso a lo que decía Hermione.

– a casa de Ron... – contestó Hermione sin muchas ganas.

Y sin decir nada Harry puso en marcha el carro y se dirigieron a casa de Ron.

Después de casi media hora de camino, Harry por fin detuvo el carro, y Hermione sin perder tiempo se bajó de este con un "gracias" seco.

Hermione se dirigió a la puerta de la casa de Ron y llamó a la puerta, mientras esperaba a que alguien atendiera, se dio cuenta que en ningún momento escucho el ruido del motor del carro de Harry alejándose, así que volteó para ver que pasaba y se llevó un buen susto al ver justo detrás de ella a Harry.

– qué haces?... pensé que te urgía irte a tu casa! – le dijo Hermione con tono molesto.

– así era... – le contestó Harry sin dejar de lado su tono frío hacia Hermione – pero me di cuenta que talvez Ron me o nos podría aclarar algunas cosas... –

Hermione no dijo nada, solo lo observó por unos segundos con el seño fruncido – qué haces? – preguntó haciéndose para atrás al ver que Harry se iba sobre ella.

– no alucines... sólo llamo a la puerta – dijo con el mismo tono frío mientras tocaba el timbre.

Hermione lo observó molesta e intentando no sonrojarse y se dio media vuelta.

Segundos después la puerta se abrió, pero no era Ron.

– Hermione!... Harry! Que gusto verlos... pasen! – decía una chica rubia, de ojos verdes, nariz respingada, labios finos, tez clara, alta y delgada; la esposa de Ron.

Muy bien, aquí tenemos el primer capítulo, el inicio de todo el enredo... Qué les podría decir?... bueno, aún no hay mucho qué decir... Harry está siendo un patancito y Hermione está muy estresada... Esperemos que Ron los pueda ayudar a aclarar esas duditas...

Espero sus opiniones... y si el fic tiene buena respuesta, pues vendré con el siguiente capítulo! : D