INTRODUCCIÓN

PERSONAJES PROPIEDAD DE J. K ROWLING

Hogwarts, escuela de magia de la que me eh graduado hace dos años ya más o menos y desde la cual no eh vuelto a ver a mis compañeros más que a Zabini quien aun le estaba, no agradecido, un Malfoy nunca tiene agradecimiento ni concesiones para con nadie mucho menos para Zabini pero por suerte en séptimo año, el mismo año en que Pansy estaba más hostigosa que nunca Zabini me salvo el cuello y varias cosas más, logro zafarme de esa maniática controladora al decirle que yo ya tenía una relación fija en la cual mis padres estaban de acuerdo y los mismo señores Malfoy le exigían que dejara de molestar a Draco Malfoy.

Tiempo después el mismo me dijo que ella se había tragado el cuento completo aunque no era del todo mentira pues yo si tenía una especie de novia en realidad no era mi novia por lo menos no formal puesto que solo ella y yo estábamos enterados de esta relación, no era más que pasión y ella y yo lo sabíamos las reglas del juego eran muy simples y yo las había establecido desde un principio. Increíblemente esa vez ella había aceptado esas reglas sin ponerse rejega cosa que me sorprendió pues ella no era de mis conquistas que tuvieran el don de callar, todo lo contrario, si algo tenía ella era el don de la palabra eso y un personalidad de fuego que era lo más atrayente siempre ponía pasión en todo lo que realizaba era lo que me gustaba de ella, "Mi chica favorita", le había dicho una vez a modo de halago aunque por lo regular siempre me comportaba algo arisco y frió, no la amaba y no la amo solo tenemos una relación de pura y mera pasión no hay lazos, contratos ni bodas nada como las reglas la planteaban.

Nadie conocerá el hecho de nuestra relación. No me lo podía permitir mis padres en cuanto se enteraran probablemente no solo no lo hubieran aceptado además me habrían dejado fulminado, ella tampoco puso objeción, claro ¡Se vayan a enterar Potter y Weasley! A quienes ella seguía frecuentando.

No estamos obligados a dar explicaciones sobre lo que realizamos en el día.

Y es que era así cuando salimos de Hogwarts a pesar de lo que se pudiera pensar nos seguíamos frecuentando ella trabajaba como medí maga y yo me dedicaba al hecho de ser auror después de todo Voldemort ya no tenía relación alguna con mi padre al parecer el hecho de estar en Azkaban había logrado hacer desistir a mi padre sobre que yo tendría que ser un sirviente del señor oscuro. Aun recuerdo que ese día mi alegría había sido como ninguna otra que yo recordara además el ser auror era más entretenido con todas esas chicas del ministerio siguiéndome y no ser un mortifago que se escondiera bajo la oscura y sombría noche ahora las noches eran para pasarlas con ella.

Y en eso nos mantuvimos por un año cuando ella me dijo que iba a seguir en el mundo muggle trabajando como modelo pues le habían ofrecido un jugoso contrato. Solo me lo aviso puesto que nosotros nunca nos pedíamos permiso ni opinión para nada, aunque cuando le cuestione de que se trataba ese trabajo me dijo que solo era un trabajo más aunque habría que hacer algunos cambios pues se tendría que vivir a América pero me dijo que nos podríamos seguir viendo por medio de la red flu yo no me opuso mientras pudiera seguirle viendo no habría problema.

No estamos obligados a ser fieles y cada uno puede tener algo mas si así lo desea.

Cuando había mencionado esta regla ella pareció un poco afligida; sin embargo, callo y no me respondió más que con un asentimiento de cabeza. El que calla otorgo, aunque a pesar de ya tener dos años juntos aun no le eh sido infiel muy a mi sorpresa, las propuestas no faltaban pero sinceramente yo no quería volver a esos juegos de cuando tenía 17 años con esto me refiero a tener una novia a la cual darle explicaciones; no era mi estilo, ella por su parte me había dicho que no estaba interesada en buscar algún chico...por ahora y esa ahora ya son dos años.

Ninguno visitara al otro en su trabajo a menos de ser necesario.

Cabe destacar que estas reglas la puse yo un mes antes de salir de Hogwarts así es que cada uno de nosotros ya sabía los planes que el otro tenía en cuanto al trabajo si bien la relación era de pasión de vez en cuando teníamos platicas ella era la única chica con la que conversaba para después hacerla mía, era tan agradable saber que era mía muy a pesar de muchos chicos que tenían los ojos puestos en ella. Así que ambos estábamos de acuerdo con esta regla.

Ninguno reclamara por alguna acción del otro que no le parezca.

En esta regla sí que se opuso pues a pesar de lo nuestro yo seguía molestando a medio mundo en Hogwarts y me divertía enormemente al molestar a Potter y Weasley cosa que ella siempre me reclamaba después de unos momentos de discusión ella acepto la regla a cambio de que yo le bajara a mis insultos.

Y había unas cuantas reglas más menos importantes pero igual nos habían llevado a esta relación que llevaba dos años, ambos habíamos viajado juntos por distintas partes del mundo tanto mágico como muggle y muy a mi pesar la había pasado muy bien con ella quien ahora dormía en mi pecho con sus rizos bajando por su espalada era gratificante verla sin lugar a dudas "Mi chica favorita" cuando de pronto comenzó a despertar abriendo esos enormes y encantadores ojos miel mientras buscaba encontrar su vista con la mía hasta conseguirlo.

-Draco, ¿Qué hora es?

-Aun es temprano no te preocupes además es viernes así es que te puedes quedar el fin de semana conmigo Hermione.

-No puedo mañana tengo un desfile y hoy es el último ensayo.

-¿Desfile?

-Eh si Draco no creo tardar mucho así es que llegare para la noche.

-Ya veo aunque no sé hasta cuando me vas a decir de qué trata tú trabajo muggle.

-Tal vez algún día Draco ahora me voy a bañar.

Y como muchas otras veces me dejo con una medio sonrisa en la cara para después salir con un vestido blanco que le lucía bien aunque para mi gusto a ella todo le lucía bien mientras se acercaba para después darme un beso a modo de despedida y salir por la chimenea de mi departamento, hace tiempo que había dejado la casa de mis padres y ahora me encontraba en la mejor etapa de mi vida para mi gusto.

Continúa…