Hola!!

Este ff lo empecé a publicar en el foro de la warner con el nombre de El show de Harry (por si a alguien le suena). Es una paranoia que se me ocurrió cierto día sin dormir así que ya podéis imaginar lo que salió :-P y ¡ah! se me olvidaba, la idea la basé en la película El show de Truman que seguro que habéis visto todos ;-D

Disclaimer: Los personajes pertenecen a JKRowling y no gano nada con esto. Cualquier famoso (actor o cantante) que salga en el ff tampoco me pertenece (Chester!! I´m yours!!) y no me han dado su consentimiento (shhhh, no os chivéis ok?). El pikachu reportero aparece por cortesía de Pau (su reportera y creadora) así como parte de la información personal sobre Dumbledore de su revista. Y la idea de la peli el Show de Truman no se a quien pertenece, pero desde luego a mi no...

INTRODUCCIÓN

En el viejo cementerio abandonado donde había visto morir a Cedric Diggory, Harry se enfrentaba a Voldemort con la sensación de que aquella sería la última batalla. No sabía quien moriría, pero después de saber lo que decía la profecía no le quedaba duda de que sólo uno de los dos seguiría con vida después de aquella noche.

El Señor Tenebroso le miraba con sus ojos rojos mientras se reía de él diciéndole que no era lo bastante fuerte ni valiente como para intentar matarle.

-¿Qué te pasa, Potter? ¿Tienes miedo de que tu ridículo hechizo no me haga ni un rasguño?- le provocó Voldemort.

Harry sujetaba con fuerza la varita, reuniendo todas sus fuerzas para utilizar por primera vez en su vida el Avada Kedavra, porque lo que Voldemort decía le pasaba una y otra vez por su mente. No estaba seguro de que su maldición fuera lo bastante potente como para eliminarle. Pero no tenía otra elección, o era él o era Voldemort, y estaba dispuesto a ser quien diera el primer paso.

-¡¡Avada Kedavra!!- gritó Harry con todas su fuerzas, recordando el dolor que le había acompañado durante cada minuto de su vida, al crecer sin padres, que habían muerto a manos de aquel ser despreciable.

El haz de luz verde iluminó por completo el cementerio durante unos segundos que le parecieron eternos. Poco a poco fue desvaneciéndose, pero contrariamente a lo que esperaba ver, vio a Voldemort de pie, intacto y con una extraña sonrisa en su rostro de serpiente.

No sabía muy bien qué pensar. ¿Por qué no había muerto Voldemort? ¿Por qué los dos seguían vivos? Estaba allí parado, como si estuviera petrificado, sin entender nada de lo que había pasado.

Entonces de repente se hizo de día y se empezó a oír un murmullo, aunque estaba aturdido podía escuchar perfectamente cómo alguien mandaba callar a otras personas. Miró a su alrededor, Voldemort no parecía hacerle caso, y se fijó en las lápidas. Estaba seguro de que los mortífagos estaban escondidos esperando el momento para atacarle. Estaba seguro de que aquellas voces que había oído eran de ellos.

Pero entonces vio algo que le llenó de alegría. No sabía de donde apareció Sirius. Corrió hacia él sin tiempo si quiera para preguntarse por qué Voldemort no le atacaba a él o a Sirius. Antes de alcanzar a su padrino se fijó en que llevaba una ropa bastante moderna. "Siempre ha sido un presumido"pensó Harry con una sonrisa.

Sirius le abrazó y entonces se dio cuenta de algo…Si estaba con Sirius, y Voldemort no estaba muerto…¿Quería eso decir que era él quien había muerto? Le angustiaba la idea de estar muerto y ni siquiera haberse enterado.

-Sirius…¿Cómo es que estás aquí?¿Estoy…muerto?- alcanzó a decir Harry con un nudo en la garganta.

-No, Harry, no estás muerto.- contestó Sirius, retirándose el pelo de la cara y mirando a no sabía que sitio.

-Pero… si yo no estoy muerto ¿Cómo has venido?- preguntó Harry con los ojos llenos de lágrimas.

-Yo tampoco estoy muerto, nunca lo he estado.- dijo Sirius, esta vez dedicando una seductora sonrisa a una lápida cercana.

En aquel momento cayeron del cielo confetis, guirnaldas, globos… todo tipo de adornos de fiesta y sonaba una extraña música. Harry estaba más desconcertado aún que hacía un minuto. De detrás de las lápidas salieron unos cuantos mortífagos, entre ellos Colagusano que se fue hasta Voldemort con una toalla y una botella de agua. Y luego…¿Rita Skeeter? Y detrás de ella toda una legión de periodistas micrófono en mano y cámaras. Iban a por él. Harry tenía pánico y al ver aquella avalancha de personas corriendo detrás de él, echó a correr.

Queridos telespectadores, llegó el día, siete años de emisión ininterrumpida.- dijo Rita a una cámara limpiándose una lágrima.- Líderes de audiencia y aún así, estoy segura de que todos echaremos de menos a este entrañable muchacho. Ahora, en riguroso directo para la MTV (magical televisión), entrevistaremos a Harry Potter, desvelaremos su secreto. ¿Cuál será su reacción? No se lo pierdan, en breves instantes después de la publicidad.

Entre todo esto, Harry seguía corriendo, pero buena parte de los periodistas le habían dado alcance y ahora lo acosaban a preguntas absurdas.

-Unas palabras para El pikachu reportero.- dijo una chica mientras otra le grababa con la cámara.

-¿El pikachu reportero?- preguntó Harry extrañado.

Luego un grupo de japoneses empujaron a las chicas y se pusieron a preguntarle en japonés, y claro, no entendía nada. Así pasó con muchos de los periodistas, venían de todas partes del mundo, y él claro, no se había preocupado por aprender otros idiomas así que…no entendía absolutamente nada.

Rita Skeeter se abrió paso entre los periodistas y los flashes de las cámaras de fotos, cogió a Harry del hombro y lo plantó delante de una cámara.

Lo prometido es deuda. Hoy tenemos a Harry Potter. Rita Skeeter para Behind the magic. Pero no olviden que dentro de unos minutos será la gala de despedida con importantes actuaciones, nada más y nada menos que en Hogwarts.

-¿Qué está pasando?¿Qué gala?- dijo Harry arqueando las cejas.

-Querido, la gala de clausura del programa.

-¿Programa?

-Y ahora, queridos telespectadores, llegó el momento de anunciar a Harry Potter la verdad.- dijo Rita eufórica.

La multitud se calló para oír.

-Eso mismo estoy esperando yo.- dijo Harry, a ver si le aclaraban ya de que iba todo eso.

-Harry, has formado parte de un experimento sociológico, durante siete años hemos estado grabando tu vida ¡y no puedes creer la cantidad de fans que tienes por todo el mundo! Conectamos con Rumanía.

Una pantalla invisible apareció y vio a un montón de gente reunida en una plaza, mientras nevaba, llevaban pancartas con su nombre.

-Ahora, conectamos con China.

Era más o menos lo mismo, algunas imágenes de la gran muralla atestada de gente y pancartas por todos lados y… ¿también había pancartas que ponían Cho Chang?

-¡Bulgaria!

Un momento… ese es Víctor Krum.

-Claro que es Víctor Krum, fue todo un honor que un jugador tan bueno como él aceptara participar en el programa. Claro que un poco de promoción no viene mal…

-Pero ¿qué es eso de que han estado grabando mi vida?

-Tu vida, Harry, el programa más exitoso de la historia de la televisión.- dijo Rita.

Harry tenía tal cara de póker que Rita continuó antes de que le preguntara cualquier cosa.

-Todo eso de que en el mundo mágico no hay electricidad es mentira, era sólo para que no te toparas accidentalmente con una tele retransmitiendo tu programa.

-Un momento…

-¿Quién iba a decir a este chico que después de que sus padres murieran en un accidente iba a llegar a ser el niño más famoso del planeta?- narraba Rita.

-Eh, mis padres no murieron en un accidente ¡¡los mató Voldemort!!- gritó Harry bastante malhumorado.

Oh, vean ese carácter que nos embargó a todos el corazón. ¿Qué decías? Ah, claro, tus padres… Verás Harry, tus padres murieron en un accidente de coche, Voldemort nunca existió, fue todo un invento para dar emoción al programa.- dijo Rita para volverse a la cámara.- Y ahora lanzaremos la colección que todos estaban esperando, cada viernes en su quiosco por sólo 6 sickles una entrega de Behind the magic en dvd.

Harry estaba rojo de ira y sentía que iba a explotar.

-¡¡Por supuesto que Voldemort existe!! ¿Quién si no estaba ahí hace un rato?- gritó Harry.

En ese momento, un chico pasó por su lado sonriéndole seguido de Colagusano, que llevaba encima un montón de cosas.

-¿Qué tal Harry?- dijo el chico y Harry se quedó mirándolo con la boca abierta.- Ah, es que no me he quitado las lentillas. Espera.

El chico se quitó unas lentillas rojas con pupilas como las de las serpientes, Colagusano cargaba con su túnica de mortífago.

-Bueno, me llamo Orlando Bloom.- le tendió la mano a Harry mientras todas las cámaras grababan expectantes.- Siento haberte hecho la vida imposible durante este tiempo pero es que una oportunidad así no se presenta todos los días.- le sonrió.- Cuando uno es tan guapo como yo no le toman en serio a menos que haga un papel donde queda desfigurado. Hollywood, espero que me den el Oscar por esto. Ah, ya conoces a mi ayudante, Peter. Bueno, este es el teléfono de mi agente, espero que me llames para tomar algo un día.

Orlando Bloom/Voldemort se fue de allí y Harry estaba a punto de llorar. ¿Le estaban tomando el pelo o qué?

-Venga, Harry, no están esperando en Hogwarts para el comienzo de la gala.- dijo Rita tirando de Harry.

Pero Harry no se movía.

-No voy a ninguna parte sin que me expliquen qué está pasando aquí.- dijo Harry exaltado mirando a la cámara, amenazándola con la varita.- A menos que alguien quiera recibir un Avada Kedavra.

-Oh, Harry. El Avada Kedavra no es más que un hechizo inventado para dar vidilla al asunto. Es sólo un chorro de luz verde. ¿Quién le inventaría ese nombre tan patético…?- dijo Rita.

Harry quería creer que todo aquello era mentira pero empezaba a pensar que no lo era. El Avada Kedavra no había matado a Voldemort. Voldemort era un chico llamado Orlando Bloom disfrazado. Sirius no estaba muerto…

-Cuando la productora decidió hacer el programa teníamos dos candidatos, tu y Neville Longbottom, pero nos decidimos por ti porque eras huérfano, los padres de Neville aunque estuvieran locos por su abuso del LSD en su época hippie seguían vivos y podría plantear problemas legales. ¿Te gustó la alusión a esto que hicieron con la profecía? Jejejeje. Los guionistas son muy ingeniosos y han ido dejando pistas pero no has captado ni una, chico.- explicó Rita.- Después de esto, tus tíos aceptaron hacerse cargo de ti por un cuantioso contrato que incluía una lujosa casa en la riviera francesa además de unos cuantos millones de galeones al año. Y once años después, cuando todo el despliegue necesitado para llevar a cabo el programa estuvo a punto, a parte de decir los innumerables castings que hicieron, dio comienzo el programa, cuando recibiste la carta de Hogwarts.

-¿Me está diciendo que todo lo que he vivido era una mentira?- dijo Harry incrédulo.

Bueno, no todo era mentira. Los niños mágicos empiezan sus clases a los once años, y como sabes todos los niños del casting han recibido sus correspondientes clases contigo, sólo que retransmitido en directo, y Hogwarts… pues necesitaba dinero, es un castillo muy antiguo y necesitaba dinero para su mantenimiento. Dumbledore es un fenómeno, todo el mundo le adora. ¿Verdad telespectadores?

Harry sentía que iba a asesinar a alguien. Como por ejemplo a Dumbledore…

-Venga, me dicen que ya están conectando con Hogwarts, nos vamos.

Rita cogió a Harry y puso su mano sobre un traslador. Segundos después se encontraban frente a las verjas de Hogwarts, donde había una alfombra roja y unas vallas que contenían a los fans que habían acudido a ver a su ídolo. El griterío era ensordecedor. La avalancha de gente se fue hacia delante casi aplastando a los que estaban en primera fila. Por todos lados había pancartas o chicas con nombres escritos en las caras y ropas.

Una de las chicas de la primera fila saltó la valla y sorteó a los trols de seguridad. Se fue directa hacia Harry y le besó en la boca. Harry estaba tan sorprendido que no reaccionaba. La chica se había pintado una cicatriz en la frente, llevaba corazoncitos en las mejillas y una bufanda de Gryffindor.

- Mira Harry, una fan. Una de los millones que tienes.- dijo Rita.- ¡Dile algo! No seas soso.

- Umm ¿Cómo te llamas?- preguntó Harry aún aturdido porque una desconocida le hubiera besado.

La chica lloraba de emoción y apenas era capaz de articular palabra.

-Me llamo Carla.- dijo la chica.- He venido desde Argentina para verte.

La niña saltó al cuello de Harry, pero unos trols de seguridad la devolvieron detrás de las vallas, pataleando en el aire.

-Uff, desde Argentina…- dijo Harry en voz baja asombrado.

Rita, Harry y un cámara se acercaron a la multitud histérica.

-Es mejor que vayas acostumbrándote al trato con los fans.- dijo Rita.

Una chica llevaba una camiseta donde ponía Sortilegios Weasley George is the best, otra una que decía I love Sirius Black, y otra gritaba un nombre extraño hacia la cámara cuando se acercó a ella y que llevaba una camiseta que ponía "Chester I´m yours, I love you".

-¡¡¡Chester te quiero!!!

-(sweatdrop � )Ésta ha debido venir para ver a los de las actuaciones.- dijo Rita.- Como ves la mayoría del reparto tiene sus grupos de fans.

Llegaron al castillo y les llevaron directamente a una habitación donde tenían una televisión gigantesca.

-Aquí verás la gala, las entrevistas, el detrás de las cámaras, y luego aparecerás tu ¿entendido?

Harry quiso decir que sí, pero es que todo aquello era tan raro…