"El amor no se busca, se da, cuando dos caminos se encuentran en un día especialmente creado para la casualidad"


"Toda mi vida creí que el conocerte era una de esas extrañas casualidades de la vida, ahora entiendo que el que tu aparecieras en aquel momento, y que me robaras el corazón de la forma en que lo has hecho solo puede ser obra del destino"


DeSTiNO

Se termino de acomodar el saco del traje mientras se miraba al espejo. Observo la tristeza en sus ojos y no pudo evitar preguntarse que era lo que estaba haciendo ¿Por qué tenia que ir a presenciar eso? Cuando la sirena la invito a su boda aquella ocasión en los jardines de su escuela pensó que a pesar de que ella se fuera a casar con otra persona no seria capaz de soportar salir de la vida de la violinista; sintió que era posible que en cualquier momento Michiru podría arrepentirse, dejar de engañarse a si misma y admitir que lo mejor para ella era estar a su lado. Sin embargo, Haruka desecho todas esas ideas en esos momentos, miro el reloj y noto que ya estaba un poco retrasado para aquel evento social. Pero la hora ya no le importo, se subió a su convertible amarillo y condujo su automóvil a ninguna dirección, comprendió que no tenia ningún sentido ver a Michiru unir a su vida con aquel chico de cabellos oscuros.

Condujo por varias horas por toda la ciudad hasta que llego el anochecer. A estas la violinista ya seria de alguien más. Pero la chica de ojos verdes ya no pensaba en eso en aquellos momentos, simplemente quería desaparecer por unas horas de la vida de los demás para después solamente continuar con su existencia. Sin pensarlo se detuvo en un lugar, se bajo de su vehículo y con una extraña melancolía observo aquel sitio donde todo había comenzado…

Haruka miraba el lago de manera insistente. Los rayos de la luna iluminaban la oscuridad que cubría aquel lugar, la joven de ojos verdes solo se encontraba ahí tratando de limpiar su dolor, de olvidar que a estas horas la persona que amaba le pertenecía a alguien más. Fijaba su vista en el reflejo del agua tratando de hallar paz, o las respuestas que sabía nunca vendrían, mirar nuevamente aunque fuera en aquel cauce los ojos de aquella mujer que los tenia igual que el mar.

-Si sigue mirando el lago con tanta insistencia lo va a secar

Escucho esa voz como si fuera distante. Recordó la primera vez que alguien le dijo eso en el mismo sitio. Quizá solo era una jugarreta del destino imaginar aquella primera escena. Volteo como un mero compromiso, como si supiera que con tan solo hacerlo se daría cuenta que no era ella.

-Michiru…-. No era posible…pero era ella. Haruka se quedo estática, con un gesto de sorpresa sin comprender que era lo que hacia aquella chica en aquel lugar esa noche.

-Se supone que en esta parte sonríes, o dices algún comentario de casanova ¿O no es lo que sueles hacer siempre?.- la joven de ojos azules sonríe

-¿Qué haces aquí?.- dijo aun muy sorprendida, y con cierto tono de molestia

-¿No recuerdas que me gusta ayudar a las personas tristes que observan este lago?

La violinista sonrió picaramente, lo que provoco que la joven del viento no pudiera evitar sentirse contagiada por aquel gesto. Aquella chica no supo porque pero se dejo llevar por la magia de aquel momento.

-Lo había olvidado. Pero ayudar a la gente sin quehacer como yo no creo que sea la mejor actividad para una mujer que esta festejando su noche de bodas.- dijo tratando de mostrar indiferencia

-Tienes razón, no lo es.- sonríe maliciosamente. Pero como yo no estoy celebrando nada no creo que exista algún impedimento

La velocista escucho aquellas palabras de forma sorpresiva.

-¿Qué quieres decir?

-Vine a buscar a mi egocentrista preferido, que aparte de ser un presumido es demasiado predecible, así que siempre que esta triste viene a desahogarse a este lugar-. La chica trato de sonar divertida, pero siguió viendo aquel rostro de desconcierto en su compañera. Haruka, no me case con Josh

La pintora le extendió una hoja a la chica de cabellos rubios. Era una carta de Josh.

Michiru:

Trato de imaginarte con aquel vestido cubriendo tu cuerpo, ese que elegiste para este día que había estado esperando con mas ansia que nada yo , lamentablemente no tendré la oportunidad de verte, o tan siquiera no ahora, no conmigo. Digo esto porque si te he dejado esta breve carta es porque quiero comunicarte que no llegare a la boda. Quizá debí hacerlo en persona pero no hubiera sido capaz ¿sabes porque? Porque te amo Michiru, tanto que se que lo peor que puedo hacer es permitir que estés a mi lado amando a alguien mas. Por eso he decidido irme ¿Qué harás tú? Hazme y hazte un favor, no dejes que el amor de tu vida se escape, eso es algo que no todos los días encontramos, no olvides que las personas afortunadas encuentran el amor, pero los inteligentes saben como conservarlo. Josh

La velocista termino de leer la hoja llena de asombro. Pudo haber esperado muchas cosas en su vida, pero nunca imagino que sucediera algo así. Al final de todo, aquel chico amaba a la sirena con la misma intensidad en que Haruka lo hacia.

-Una hora antes de la boda alguien vino a dejar la nota a la casa, un empleado mío me lo entrego, y no se efectuó la boda.- en voz baja

-Siempre lastimas a las personas que te aman ¿Verdad?

-No te entiendo

-Josh se fue porque sabia que no sentías lo mismo que el, eso habla de lo mucho que te quería. Sin embargo, ahora que ya no esta supongo que has venido por tu plato de segunda mesa.- hay cierto tono de molestia en las palabras. Lo siento, pero yo no soy eso, un repuesto, Michiru las cosas entre tu y yo no han cambiado

-No, eso no es verdad Haruka

-¿Entonces que haces aquí? .- enfadada. ¿Qué no dijiste que no podías estar conmigo¿Qué soy una equivocación en tu vida? Dime entonces ¿Qué es lo que hace que las cosas sean diferentes ahora? .- La violinista guardo silencio sin saber que responder. Yo te diré que es, se llama soledad, Michiru, no sabes estar sola, y quieres compañía, pero no necesito que juegues nuevamente conmigo, o que me ilusiones para después irte ¿no lo entiendes? Ya no quiero que me lastimes

La chica de ojos azul profundo se quedo impavil ante aquellas palabras. Sabía que eran verdad, que no tenía una excusa para defenderse, que quizá no había camino para mostrarle a la velocista que esas no eran sus intenciones.

-Las cosas no son así, tienes razón, te he hecho mucho daño, y me he comportado de la peor manera, no lo voy a negar. Y si, es soledad, pero no de la forma en que lo dices, es verdad que no quiero estar sola, pero más bien no quiero vivir una vida sin la persona que amo

La rubia pudo ver como los ojos de la violinista se clavaban en los suyos firmemente.

-Ya es suficiente de esto

-¿De que?

-De usar a las personas para sentirte mejor

La chica de cabellos ondulados se sintió vulnerable ante aquellas palabras ¿Era solamente eso lo que hacia? Ella quería creer que no, que sus sentimientos eran reales ¿Pero como se lo demostraría a Haruka si ella ya no creía en su persona? Parecía que los recursos se le estaban terminando.

-Creo que tienes razón, he cometido muchos errores, he dicho cosas que te han lastimado, que me han lastimado.- la joven de cabellos acuamarina se acerco lo mas que pudo a su compañera. Pero también es verdad que eres una persona muy importante para mí, y siempre lo has sabido ¿O no Haruka? Una vez te hice una promesa por nuestra amistad, te prometí que no haría algo de lo que pudiera arrepentirme por el resto de mi vida, pero no trato de cumplirla solo por nuestra amistad, lo hago por amor, Haruka yo te amo

Y Michiru la beso. Ya no pudo contenerse más, ya no tenia más palabras, o algún sermón, solo le quedaban sus sentimientos, esa necesidad de estar a su lado, juntó sus labios con los de ella tratando de volver aquel instante algo eterno… pero no sucedió. Haruka se quedo inmóvil, sin hacer un solo movimiento, con los ojos cerrados como si no le importara en esta ocasión que la violinista estuviera a su lado. La pintora se sintió contagiada de una extraña frialdad provocada por aquel acercamiento, separándose así de su compañera.

-Haruka

La sirena vio como la velocista abría sus ojos lentamente para mirarla. Aquella mirada era fría, intensa, pero al mismo tiempo estaban bañadas de lágrimas, de esas que salen de lo más hondo del corazón herido de una persona, de las que solo se usan en los momentos donde a pesar de que algo te lastime uno debe soportar, seguir luchando y salir adelante a pesar de la agonía.

-Perdí ¿Verdad?

-No, ambas perdimos

La nadadora por fin lo entendió, esta vez había sido derrotada, no por Haruka, sino por ella misma, por su temor de querer seguir la vida de la forma en que le habían dicho que debía ser, por rechazar una y otra vez la felicidad que la casualidad, no, el destino que una persona le había ofrecido. Se dio la media vuelta para retirarse, ya no tenia mas que hacer, ya no había algo que pudiera hacer, ni siquiera quiso despedirse, solo quería irse.

-Adiós Michiru…-dijo en un susurro la joven de ojos verdes.

Haruka solo vio como la mujer que amaba salía de su vida definitivamente. Quizá eso era lo mejor…

A esas horas el acuario ya se encontraba cerrado. Sin embargo, la sirena era amigo del velador por lo que le permitió entrar a pesar del horario. El lugar se encontraba completamente solo, con las luces apagadas, y como única señal de vida los peces reposando a través de los cristales. Michiru los observo en silencio, pensaba en todo lo que había sucedido, en lo tonta que ella había sido, no dejaba de reprocharse la manera tan estupida en la que permitió que el amor de su vida se escapara de sus manos. Cerro sus ojos mientras suaves lagrimas caían de sus ojos, ya no quería pensar más, ya no quería lastimarse mas, trato de concentrarse en el sonido de los peces en el agua, dejarse atrapar por aquella sensación y nunca salir, quizá solo así por unos instantes dejaría de dolerle amar tanto a alguien que ya no tenia…

-No sabía que los ángeles y los seres marinos pudieran ser la misma cosa…

La sirena salió abruptamente del trance en que se encontraba. Volteo instintivamente hacia donde escucho la voz y observo la figura de la velocista entras las sombras, la cual se acercaba con pasos lentos hacia donde ella estaba. Michiru no alcanzo a comprender que era lo que estaba ocurriendo en ese momento, pero cuando menos se dio cuenta Haruka ya estaba en frente de ella. La pintora quiso decirle algo en ese momento, pero fue interrumpida por un sorpresivo beso.

-No entiendo…- dijo la chica de cabello aguamarina mientras se apartaba de aquel beso.

-Tu no eres la única persona que tiene contactos en este acuario para poder entrar.- le sonríe

-No, lo que no entiendo es que haces madre nunca te dijo que las personas deben luchar por las cosas que se ama?.- Haruka dijo aquellas palabras mientras limpiaba con sus dedos las huellas de las lágrimas que habían quedado en los ojos de Michiru. Porque la mía si

La velocista la miro tiernamente, y terminando aquellas palabras le dio otro beso. Instantáneo, fugaz, lo importante no era la duración, sino la intensidad del contacto, su significado.

-Haru yo…este….- la chica no sabia que decir

-Había olvidada lo hermosa que te vez cuando no sabes que decir.- La rubia miraba fijamente mientras sonreía intensamente. Pero no entiendo porque tienes esa cara

-Es que no entiendo ese beso, que significa esto

-¿Qué significa esto?.- finge una cara de preguntárselo a si mismo. ¿Qué otra cosa puede significar que no sea que te amo?

La sirena iba a responder pero le robaron sus palabras con un beso. Esta vez este fue mas largo, un jugueteo de sus bocas, un enlace entre sus labios que parecían responder todas las preguntas posibles que la chica del mar pudiera tener.

-No lo entiendes Michiru, pudiste haberte equivocado, pude haberme equivocado, pero no voy a ser tan tonta para perder la mejor cosa que ha cruzado por mi vida ¿De que me sirve mi orgullo si al final no te tengo conmigo?

Ninguna de las dos supo quien beso a quien, solo sintieron sus bocas unidas una con la otra. Aquel contacto tan intenso se prolongo por una impetuosa necesidad de no separarse, por ese deseo de convertirse solamente en un solo ser…La joven de ojos verdes comenzó a bajar sus labios hasta el cuello de la otra chica mientras pasaba sus dedos sobre aquel hermoso cabello aguamarina. Nadie de las dos dijo nada, pero ambas suponían lo que sucedería, aquel momento que habían deseado repetir una y mil veces desde que ocurrió por primera ocasión. Haruka comenzó a bajar el cierre del vestido de su compañera mientras acercaba sus cuerpos uno con el otro, el latir del corazón de la violinista era intenso, así como su respiración se volvía cada vez mas rápida. Otra vez frente a ella estaba el perfecto cuerpo de la mujer que amaba, para esos momentos Haruka ya había botado la mayor parte de su ropa al suelo, volteo a ver a la chica de ojos azules quien la miro picaramente por lo que ella no pudo evitar sonreír maliciosamente. La chica de cabellos alborotados comenzó a acariciar con su lengua los perfectos senos de violinista quien gemía suavemente al sentir aquel contacto, una extraña electricidad invadía cada rincón de su cuerpo, las caricias comenzaron a convertirse en suaves mordidas, que en ocasiones eran más intensas. La velocista poso sus dedos sobre la acariciable cintura de la pintora por unos instantes para después dirigirse lentamente a los labios vaginales de su chica, los acaricio en varias ocasiones mientras alcanzaba a escuchar los ahora intensos gemidos de la sirena lo cual la excitaba más y mas. Cubiertas en la casi completa oscuridad a no ser por tenues luces que daban algunos focos que iluminaban algunas peceras la chica de ojos verdes comenzó a introducir su dedo dentro de la vagina de la joven de profundos ojos azules, esta vez el grito de placer de la sirena interrumpió el ya vencido silencio que provocaba el movimiento de los peces en el agua. Aquel momento era mágico, perfecto…Michiru comenzó ahora a satisfacer a su compañera, la penetro quizá de una manera mas tierna pero no por ello menos placentera. Continuaron así por varios minutos, atrapadas por el ruido que provocaba aquella electricidad en sus cuerpos, dejándose atrapar por las sombras del lugar, y teniendo como único testigo de su amor a los peces se amaron una y otra vez hasta quedar recostadas solamente en el frió suelo de aquel acuario…

-¿Te había dicho que te amo Michiru?.- dijo la chica de ojos verdes mientras cerraba los botones de su camisa

-Pues…no desde anoche…

-Te amo...te amo...te amo...Te amo Michiru

-Yo también te amo Haruka-. Dijo la chica dándole un beso mientras terminaba de vestirse

-¿Puedo saber porque sonríes?.- profirió al notar como su amante nocturna irradiaba una inigualable sonrisa

-¿No te gustaría quedarte mas tiempo en este lugar?

-¿Cómo?.- dijo Haruka poniendo una cara de sorprendida y a la vez asustada

-Si hace unas horas no te preocupo que nos descubriera el velador no entiendo que es lo que te angustia ahora.- la chica habla con aire de coquetería

-Pues…ya no quiero compartirte con los peces de este lugar.- dijo tratando de justificarse. Ni con nadie mas…

Michiru solo sonrió, le dio un beso y después de unos minutos salieron de aquel lugar…

Unos días después….

-Así que eso fue lo que sucedió.- sonríe para después tomar un sorbo de su taza de té

-Pues más o menos Clara, a Haruka se le olvido contar los detalles más divertidos

-¿Qué?-. Se pone roja de la vergüenza. Ni modo que le platique y describa nuestras intimidades

-Ja ja ja.- La pelirroja ríe divertida. No, no es necesario, ya es suficiente con verte con esa coloración en la cara

Michiru y Clara comienzan a reírse mientras Haruka sigue de lo más apenada.

-Punto para Michiru.- sonríe burlonamente

-Oye Clara¿De que lado se supone estas? Creí que tu amigo era yo

-Si claro Haru, pero debes de reconocer que Michiru hace que te apenas de una manera demasiado divertida

Las chicas comenzaron a reír nuevamente.

-Definitivamente ya no organizaremos más salidas como estas, ustedes dos juntas son un peligro para mí je je

-¿Entonces te imaginas si invitáramos a mi madre?.- dice la sirena divertida

Haruka puso cara de miedo mientras Clara sonreía burlonamente.

-Ahhh…creo que mejor no organizamos salidas.- dice Haruka poniendo una cara bastante particular

-Jeje, Por cierto ¿Qué dijo ella al respecto de tu no boda Michiru?

-Pues no lo tomo muy bien que digamos pero considerando que fue Josh quien la cancelo no le quedo de otra que resignarse

-Que conveniente j eje-. La pelirroja se ríe

Las chicas siguieron conversando de muchas cosas, de los planes de Clara, acerca de que Josh se había regresado a Paris y de vez en cuando les llamaba a ambas para saludarlas, y por supuesto Haruka y Michiru hablaban de todos los planes que tenían juntas. Llegando el anochecer decidieron irse, prometiendo volver a juntarse nuevamente pronto.

-Nunca lo entendí.- La sirena comenta mientras caminan por un jardín en la ciudad

-¿Qué cosa Michiru?

-Ahora que le contábamos lo que sucedió ese día a Clara recordé que…nunca entendí porque me perdonaste, porque me buscaste…como sabias donde encontrarme…

-Tú me fuiste a buscar al lago porque sabías que estaría allí, no eres la única persona que sabe donde es nuestro refugio personal, por esa razón fui al acuario, solo es una de todas las cosas que se de ti. Sobre lo otro, te lo he dicho una y mil veces Sirena, eso es porque te amo. Además, no todos los días se cruza una chica tan especial como tu por mi vida

-Tienes razón, no todos nos encontramos con un psicópata como tu.- la joven de ojos azules comienza a reírse tiernamente

-Oye!...

Haruka iba a protestar pero la violinista la callo con un beso. Continuaron caminando por la ciudad hasta que la noche termino por consumirse…

Quisiera decir que este es el final, pero no lo es. Todavía tenemos muchas cosas por las cuales luchar, retos por enfrentar, caminos que recorrer. No son cabos sueltos los que quedan, sino muchas cosas que compartiremos. Lo importante es que lo hacemos juntas, como dos personas en una sola. Ahora ya no se si ella cambio mi vida, o fui yo quien se la cambio, solo se que ya no imagino una mañana sin sus ojos, o una historia sin su sonrisa. En realidad solo se que la amo, y que haría cualquier cosa por ella. No puede haber un fin porque cada día hay un nuevo comienzo para nosotras. Y no es que no sea un final feliz, al contrario…es la seguridad de que después de los días grises habrá muchos finales felices para nosotras por vivir ¿Y saben porque? Porque yo no puedo dejar de creer que el que ella se cruzara en mi camino ese día, en aquel momento, y de esa forma sea solo obra de una casualidad, el que ella me ame como lo hace, y el que yo la ame de la misma manera solo puede ser obra del destino…no tiene otra explicación…

°/° FIN °/°


Este es el final. Cuando yo comencé a escribir esta historia hace casi un año creía firmemente que todo el mundo era obra de una gran casualidad. En realidad, en muchos aspectos aun lo sigo pensando, pero ya no puedo creer que el que alguien se grabe en tu mente, te robe el corazón de una manera que no es posible describir en palabras sea solo obra de eso que llaman casualidad, hay gente que es imposible sacar de tu vida, borrar de tu existencia, y que pase lo que pase siempre seguirá en tus días, a eso solo le puedo denominar destino. Tan siquiera para Haruka y Michiru si es así¿O no recuerdan el nombre del capitulo que narra como se conocieron? "Unidas por el destino", o el pedazo de una canción de Senshi no Omoi (una canción de Michiru) que dice "Unmei ni kansha sitia anata to meguriaeta kara", lo que quiere decir "Quiero agradecer al destino que tu y yo nos pudiéramos conocer". No lo se, pero estoy segura que ellas estaban destinadas a conocerse, así como muchos estamos destinados para alguien mas. O tan siquiera esa es mi opinión.

Quiero agradecer a cada una de las personas que leyeron este fic, y especialmente a cada uno de los que me dejaron un review, siempre fue una manera de ver que mis alucinaciones nocturnas no estaban después de todo del todo mal, gracias a:

-Vientodeurano, Aisha-ladimoon, Pandora no Rea, Algenib, Ruk, Andrea, sheilablack, Zerohuey, HarukaTenohRyuzaaki, LeSovKp, womenvenus, Saigo-Ryu -

Y por ultimo, solo me queda agradecer a aquella persona que me inspiro a escribir, a mi casualidad vuelta destino. Gracias porque cada vez que me veo en tus ojos compruebo que el que tu cambiaras mi vida, y aun lo sigas haciendo después de tantos años, mas que mi gran casualidad, es que tu y yo estábamos destinados a conocernos….

Esta niña esta feliz, nos estamos viendo pronto. ¿Qué opinan de todo esto¿Les gusto¿Se lo creyeron¿Lo esperaban? Sobre mi intento de Lemmon ¿Qué opinan? ya saben que no son mi especialidad jeje pero ya me lo habían pedido, además de que creí que era una buena forma de concluir jaja. Es la primera vez que escribo una fic con tanta sinceridad…y ahora que lo pienso hay más de mí aquí de lo que yo hubiera pensado… Espero sus opiniones.

SAYONARA

LILITHAENSLAND