PROLOGO.

Hogwarts no es un colegio de magia, sino una institución de alto prestigio al que solo asisten niños de altos recursos económicos o de notable inteligencia, su director Albus Dumbledore se preocupa por cultivar principios en esos jóvenes, que en un futuro, tendrán en sus manos, el destino del país.

La institución abarca desde la educación inicial hasta la universitaria, pero solo es a partir del primer año de secundaria, cuando sus estudiantes están obligados a permanecer todo el año en ese lugar. Los grupos están divididos en cuatro y rara vez toman clase juntos, por lo que con el paso del tiempo, un aire de competitividad entre ellos ha ido surgiendo con el paso de sus generaciones.

Pero nada tiene comparación con la generación que se gradúa este año, jóvenes que sonríen ante la gloria que se despliega en su honor, muchos de ellos, se conocen desde enseñanza básica, por lo que se han olvidado las viejas rencillas y tomados de las manos, ingresan al Auditorio en donde se llevara a cabo su graduación.

Los mejores de cada grupo, serán homenajeados, inmortalizados en el mural de las generaciones que han pasado por Hogwarts, su rostro, formara parte de la historia de ese lugar y ocupara un sitio especial en el Salón de Trofeos, en donde nuevos estudiantes, les admiraran y se esforzaran para estar a la par de ellos.

"Su firma también, deben estampar…- condujo a los elegidos para dicho honor al lugar que sus retratos ocuparían-. Una dedicatoria para sus compañeros, tan buena como la que los motivo a ustedes…"

"¿Vale decirles que sean ellos mismos?.- exclamo uno de los estudiantes, el mas apreciado por su habilidad para combatir las adversidades, tomando en cuenta que desde pequeño, luchaba contra ella.

"Viniendo de ti, son palabras muy sabias…- sonrió el viejo profesor.

"De la música hablare yo…-el mejor promedio le pertenecía a una hermosa joven de castaños cabellos, que esa noche, se encontraban sujetos firmemente con un lazo negro de seda, regalo de su mejor amigo.

"¿Música?.- resoplo un hombre de finas facciones, ojos grises y rubios cabellos que siempre le habían caracterizado, sus notas no eran tan buenas como la de los dos anteriores, pero su habilidad radicaba en manipular a las personas, un don muy apreciado, siempre y cuando los intereses no fueran egoístas.

"Aun no he escuchado lo que les aguarda al salir de este lugar.- rió su profesor de filosofía, Albus Dumbledore siempre se daba tiempo para seguir enseñando a las jóvenes mentes.

"Medicina…- respondió el primer alumno en intervenir.

"Política, supongo…- exclamo el rubio-. Tal vez abogacía, se que cualquier cosa es sencilla y para mi, no representa un reto".

"La sencillez ante todo…- rió Dumbledore, sus estudiantes seguían como el primer día que les había visto ingresar a la dirección, cubiertos de tierra y con un perro en sus manos.

"Música…- respondió la joven mujer-. Me encantaría hacerlo, pero solo como pasatiempo… trabajare para el Ministro, me encargare de la economía del país".

"Grandes planes.- sonrió el viejo hombre, de todos sus alumnos estaba orgulloso, pero tenia especial simpatía por esos tres-. Pero nunca olviden a las personas que han conocido aquí, manténganse unidos, son su otra familia, cuídense entre ustedes".

"Así lo haremos, señor…- detuvieron sus pasos y colocaron sus retratos, los tres miraron con cierta nostalgia ese lugar.

No habían sido grandes amigos, debido a que solo dos de ellos estuvieron en el mismo grupo todos esos años, pero eran estudiantes de Hogwarts, miembros de la elite y con la regla de que solo ellos, podían hacerse daño.

"Lo mejor para lo que venga.- el viejo director extendió su mano al centro del grupo.

"Que así sea…-los alumnos estrecharon su mano, tal vez seria la ultima vez que se vieran, quien sabe, el destino era una de las cosas que Hogwarts aun no podía controlar.

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Platica libre:

Existen muchos motivos por los cuales dejaría de escribir¿frustración, estrés, insomnio, una extinta vida social, son cosas a las que no estoy obligada, pero que aun así, hago, por el simple hecho de que me gusta y divierte escribir, es mi mundo.

Queda claro que esos dos elementos, son lo que me mueven a continuar aquí, compartiendo con todos ustedes las ideas que abundan mi mente, surgidas de un pensamiento, conversación, o cosas mas tristes, sin embargo, el abandonar, es algo que ha pasado por mi mente en varias ocasiones, concluir esta etapa o explorar nuevas cosas.

Motivos que me retienen, mis amigas, con sutiles palabras "Te rompo el cuello si lo haces"(Rei Li), "No me des motivos para patearte" (Zyanya), "Seria una verdadera pena perderte" (Maiza), pero ninguno tan fuerte como el que me hace iniciar esta nueva historia.

-Tus historias, me alejan de mi realidad-

Por que yo seguiré escribiendo, para proveerte de múltiples salidas, es el motivo por el cual continuo aquí… pues todo inicio contigo, sigue por ti y terminara por ti… te doy la bienvenida una vez mas a mi mundo.

Con todo el amor que siento por ti, Anais,

es que te dedico esta historia. Tú hermana.

+Ser complejo, es el destino del ser humano, con triunfos, derrotas y metas, te dará gusto ver que el ser distintos, es lo que nos hace realmente especiales+