N/A: hola a todos!! pues si lo siento...me tarde miles en acutalizar pero no he tenido nada de tiempo libre y mañana entro en finales pero aun asi logre subirles esta cap...espero q les guste...los veo al fnal!!


29. No los vendí

Harry volaba tras de Draco adelantándose cada vez mas en el bosque prohibido, el moreno veía todo de un modo distinto, el cielo comenzaba a oscurecerse, ya no oía los gritos del estadio ni las narraciones de Lee y Luna; se sentía incomodo estando allí, algo dentro de si le decía que no debia estar en ese momento en el bosque, veía a Draco volar delante de él y no podía evitar preguntarse ¿Será posible que…?

- ¡¿Qué fue eso?! – pregunto deteniendo su vuelo al oír un estruendo cerca de ellos.

- ¿Que fue qué? – pregunto Draco como si nada hubiese pasado.

- ¡No juegues conmigo Draco! Algo se escuchó acá cerca, mejor deberíamos volver.

- ¡Volver! Claro que no ¿Y regresar con las manos vacías al estadio? No Potter, no lo creo… estás paranoico.

- No se tú Draco, pero a mi no me esta gustando esto.

- ¿Asustado acaso Potter? – dijo riendo.

- No me parece gracioso, regres… - pero no pudo terminar lo que decía por otro estruendo más que se escuchó al mismo tiempo que un árbol enorme caía al suelo haciéndolo temblar - ¡No me digas que eso tampoco fue nada! – grito mientras bajaba de su escoba.

Esto no andaba nada bien, además Harry ya no sabia si podía o no confiar en Draco, algo lo traía inquieto desde un buen tiempo acá; Harry no necesitaba ser Merlín para saber que Malfoy tenia algo que lo incomodaba y mantenía dubitativo, además estaba esa pelea que Ginny le había dicho que había oído entre Amelia y Draco en la casa de los gritos; luego las preguntas retóricas que le hizo en la madriguera sobre su pasado y si lo que hacia era correcto y no se arrepentía de nada. Tambien estaba el hecho que ahora le llamaba por su apellido y ya no más por su nombre, como si le hubiera perdido confianza, las caminatas solitarias que hacia, sin mencionar su extraña relación con Cecille…

Draco Malfoy no era el mismo, Harry lo sabía y no podía evitar preguntarse si le ocultaba o tramaba algo…

- Pero si es nuestro viejo amigo Harry Potter – oyó Harry que lo llamaba alguien arrastrando las palabras de su boca mientras el suelo temblaba una vez más.

- ¿Quién esta allí? – preguntó tirando su escoba al piso.

- ¡No! – Le grito Draco tomando la mano de Harry al ver que este quería sacar su varita de su capa – ¡No lo hagas!

- ¿Qué dices¡Suéltame! – Dijo antes de que un rayo de luz morada rozara la corteza del árbol cerca de los dos – No lo puedo creer… Peter Pettigrew… – dijo al ver una rechoncha y diminuta figura saliendo detrás de los árboles a un par de metros de ellos. Era la misma figura que había visto la noche que Sirius había regresado, todos esos sentimientos de odio hacia él volvieron a invadir su cuerpo, al recordar que había vendido a su padre, a sus mejores amigos ¡A sus únicos amigos! Además que por su culpa Sirius había pagado por un delito que no había cometido y seguía culpándolo de la muerte de su padrino. Sin mencionar que él había ayudado al señor oscuro a regresar de entre las sombras en su cuarto año. Harry no podia creer que lo tenia en frente de nuevo, en un segundo, sin que ninguno de los dos pudiera reaccionar otro rayo morado caía a escasos centímetros de ellos derribando uno de los árboles cercanos.

- Vamos – dijo Draco corriendo mientras empujaba a Harry que no terminaba de entender lo que sucedía pero que estaba formulando una clara idea del escenario en su mente.

- ¿Qué es todo esto?

- No hay tiempo Potter – le contesto secamente mientras esquivaban los rayos mas que se acercaban cada vez mas – Pronto acá - señalo un agujero en un enorme árbol caído.

- ¡Que diablos…! – trato de gritar Harry ante que Draco lo empujara al orificio y le tapara la boca con las manos.

- Sal de tu escondite, Potter – podían escuchar que decía Peter cerca de ellos – No podrás ocultarte por mucho tiempo… Vaya Malfoy, que buen trabajo has hecho – Draco contenía la respiración esperando que Peter no hablara de más, mientras Harry luchaba por zafarse de entre sus brazos - Y yo que creí que nos ibas a traicionar de nuevo, al parecer me equivoqué ¡Ya sal de donde estés escondido Potter! Y tu Malfoy deberías de estar con Barnickel.

- ¡Es una trampa! – dijo Harry al sacarse de las manos de Draco, tratando de no levantar mucho la voz para no ser descubiertos – Me tendiste una trampa, después de todo Draco… ¿Cómo pudiste?

- Ahora no Potter, escúchame – le susurro, hablando rápidamente antes que Peter los encontrara - Me tendieron a mi tambien una trampa, hagas lo que hagas no trates de detener a Pettigrew, no le lances ningún hechizo ni intentes nada.

- ¿Por qué creerte ahora? Me has vendido Malfoy. – le dijo secamente con la misma voz que solía utilizar en la escuela con él, ahora había perdido toda esperanza de un buen Draco, y la idea del Malfoy de Hogwarts regresaba a su mente.

- Potter escúchame bien, eso no importa ahora, lo que importa es que NO debes atacar a Pettigrew, hagas lo que hagas ¡NO lo ataques! Saldré por la derecha y tú a la izquierda, trataré de entretener a Peter lo suficiente para que encuentres a Barnickel y la detengas.

- ¿Cecille…?

- Ella esta tambien en esto, no hay tiempo de explicaciones Potter ¡Vete!


Amelia corría escalones abajo del estadio lo más rápido que podía evitando no ser arrastrada por todos los demás que bajaban corriendo los escalones presas del pánico de los continuos estallidos y las sacudidas que se llevaban a cada momento.

- ¡Descuida Amelia, yo cuidare de ella! – escuchó decir a Cecille mientras llegaba al final de las gradas.

Algo andaba mal, lo sabia, debía encontrar a Harry a como diera lugar, no entendía porqué pero algo le decía que corría peligro y debia estar con él; aunque tenía inquieto el corazón, sentía que no debía "Al menos Cecille y Gianfranco están con ella…" pensó mientras corría hacia el castillo. Se detuvo al llegar al gran comedir, veía a todos lados tratando de saber para donde ir, al fin vio una puerta abierta que daba a los jardines, corrió hacia ellos mientras pensaba donde diablos podían estar Draco y Harry.

Vio el bosque prohibido a unos cincuenta metros de ella cuando otro estruendo hacia volar a miles de pájaros dentro de él; no necesitó más para saber que allí se originaba todo ese alboroto que había suscitado de la nada. Corrió hacia el bosque, ya dentro de él caminaba con cautela, con su varita alzada mientras su corazón latía más y más fuerte a cada paso que daba dentro del bosque.

- …Harry Potter – oyó que alguien decía a lo lejos, se escondido tras unos matorrales desde donde pudo ver a Peter Pettigrew que parecia buscar algo. De inmediato supo que era a Harry a quien buscaba ¿Pero dónde estaba¿Y dónde estaba Draco? Vio sus escobas tiradas cerca de un árbol quemado por un hechizo, claro que se preocupo, pero luego los buscaría… ahora debia concentrarse en Pettigrew; lo tenia en la mira, un hechizo y seria de ella…

Levanto su varita pero… ¡No! Vio a Draco y Harry correr mientras Peter los seguía evitando que pudiera hechizarlo. Camino detrás de colagusano, procurando no ser vista mientras seguía a Draco y Harry. Ya cerca de Peter, vio como Draco y Harry salían de detrás de un enorme árbol tirado al suelo.

- ¡Harry!


- No confío en ti, me vendiste Malfoy ¡Me entregaste a ellos!

- No hagas esto ahora Potter, no hay tiempo.

- ¡Harry! – oyeron los dos que alguien gritaba detrás de ellos, ambos voltearon a ver y vieron a Peter con su varita en alto apuntando a Harry y a Amelia tras de él apuntándole.

- ¡No! – Grito Draco al ver que Peter le apuntaba a Amelia - ¡Ella no Pettigrew!

- No hay tiempo Malfoy – le dijo mostrando cada uno de sus amarillentos dientes – tu juguetito se ha metido en lo que no debía.

- ¿Qué sucede Draco? – pregunto Amelia sin dejar de ver a Peter, temerosa de la respuesta que su prometido le pudiera dar.

- ¡Nos tendió una trampa! – Gruño Harry apuntando con su varita a Draco – ¡Este traidor nos tendió una trampa! – Amelia sintió como su corazón se partía en mil pedazos dentro de ella. No podia ser que Draco… su Draco les hubiera hecho eso, había cambiado, él era distinto…él…él… Ya habría tiempo luego para llorar, ahora debia detenerlos.

- ¡Déjala Pettigrew! – Seguía gritando Draco señalando con su varita a Peter – déjala o…

- ¿O qué Malfoy? Sabes que no puedes tocarme. ¡Ya deberías de estar con Barnickel!

- ¿Cecille? - Pregunto atónita Amelia.

- ¡Oh si¿No lo sabias? Ella y tu amado Draco son los responsables de esto – contesto Peter sonriendo de una forma asquerosa. Draco bajo su varita y comenzó a caminar, tratando de ganar tiempo con Pettigrew y salvar el poco honor que le quedaba.

- ¡Huyes cobarde! – Le grito Amelia trancando de contener toda la ira, odio, rencor y dolor que sentía - ¡Terminaste ya tu parte del trabajo no¡Nos entregaste, maldito mentiroso! – Draco volteo lentamente viendo lo que mas temía, el odio en los ojos de Amelia que se mezclaban con las lágrimas que trataba de retener - Y yo que te creí que habías cambiado ¡Que tonta fui al creer en ti!

- Recuerda lo que te dije Potter – dijo antes de guardar su varita, su voz parecia muerta, y asi era, estaba muerto por dentro, el odio que vio en los ojos de Amelia lo destruyó y sus palabras terminaron de acabar todo rastro de vida dentro de él, volteo a ver a Peter aparentando la mayor serenidad posible, sabia que si hacia o decía algo fuera de lugar Pettigrew les haría daño y era lo que menos quería – ¿Dónde esta Barnickel?

- Cerca de las explanadas – le contesto dándole la espaldada a Amelia. Ella en ese momento tomo su varita y ataco a Peter desprevenido descargando en él toda la cólera y amargura que sentía.

- ¡No! – grito Draco mientras se interponía entre Peter y el Rayo rojo que salía de la varita de Amelia. El rayo le dio de golpe en el pecho haciéndolo volar varios metros hacia un árbol cayendo al suelo casi inconsciente, mientras Peter, como toda una rata, huía hacia los jardines del colegio.

- No, Draco ¡No! – decía Amelia mientras corría hacia donde Draco estaba tirado.

- Suéltalo Amelia, es un traidor – grito Harry tomándola por el brazo para evitar que lo tocara.

- No debían… atacarlo – susurro Draco recobrado el aliento. Sosteniéndose de la corteza del árbol con el que había chocado se puso de pie lentamente inclinado hacia su costado, sin poder verlos a los ojos – Pettigrew estaba hechizado, él… él solo debía… esperar que Harry lo atacara y… asi caerías para… para llevarte frente a él – termino de decir con gran dificultad, tenia una pequeña cortada del lado derecho donde le había dado el hechizo de Amelia, le dolía muchísimo, le ardía, sentía que le quemaba, pero nada comparado con el dolor que sentía al ver los ojos de Amelia.

- ¿Él¿Quién es él? – pregunto Amelia a un par de pasos de Draco.

- Snape – dijo mientras los labios de Harry palidecían.

- No, no puede ser.

- ¡Ah pero que necio! Si te digo que es Snape, Severus Snape, Potter.

- ¿Cómo pudiste hacernos esto Draco¿Cómo pudiste verme a la cara todos estos días¿Cómo pudiste pedirme que fuera tu esposa sabiendo que nos entregarías¡Que nos harías esto!

- No lo hice Amelia, no los entregue, debes creerme – dijo con una mueca de dolor por la cortada en su costado.

- Es muy difícil para mi creerte ahora que Pettigrew nos ataco, tú lo sabías y sobre todo Snape esta tras de nosotros y Cecille… - dijo desairada - ¿Cecille tambien?

- ¡Ella es la única que los ha engañado¡Yo no lo hice!

- ¡Pues que bien nos cuidas las espaldas! – Le grito Harry apuntándole con su varita - ¿Desde cuando Malfoy¿Desde cuando nos vendiste?

- ¡No los vendí!

- ¡Desde cuando!

- ¡Desde que regresamos a Inglaterra! – Grito sin poder evitarlo presa de la impotencia que sentía - ¡Todo me tomo por sorpresa! Deben creerme, todo esto fue después que te pedí matrimonio Amelia ¡Confíen en mi, Merlín! Me tendieron a mi tambien una trampa.

- ¿Cómo puedo volver a creer en ti Draco? – le pregunto Amelia con el alma en las manos.

- Debes hacerlo, yo sabia todo desde el principio, sabia que Snape estaba tras de ti – le dijo a Harry – me encontró en la casa de los gritos la noche que discutimos – le dijo a Amelia – esa noche me encargo lo que debia hacer.

- ¡Entregarnos!

- ¡¿Qué¡Eres imbecil o que¡No los vendí Potter¡Entiendelo!

- ¿Cómo¡¿Cómo pretendes que te creamos si todo demuestra lo contrario?!

- ¡No hay tiempo de esto ahora Potter, debemos encontrar a Barnickel!

- ¡Para que quieres ver a Cecille¿A caso la vendiste a ella tambien?

- ¡Ella se vendió sola¡No es más que una gol…!

- ¡Ya cállense los dos! – Grito Amelia en medio de Harry y Draco que si hubieran podido se mataban en ese momento - ¿Qué te dijo Snape esa noche? – le pregunto a Draco.

- ¡Vas a creerle!

- ¡Solo oiré lo que tiene que decir¿Qué te dijo Snape? – volvio a preguntar con una voz fría que hizo que Harry se tranquilizara un poco.

Mientras ella hablaba, Harry la veía dándose cuenta que había sido más traicionada que él, su prometido, el hombre que amaba y con quien pretendía compartir su vida, la había vendido. De seguro su corazón estaba roto en mil partes y ella lograba mantener la clama y hacer las preguntas justas para solucionar esto. Si ella lograba hacerlo, lo mínimo que podia hacer era controlarse para evitar partirle la cara a Draco en dos en ese momento.

- Debia encargarme de ustedes, hacerlos creer que nada sucedía, hasta que todo el plan se completara.

- ¿Se completara?

- Cecille era parte de esto desde antes que la conocieran, es una mortífaga, de las peores que hay.

- ¿Y la historia sobre su familia? – preguntaba Amelia sin dar crédito a lo que oía.

- Era mentira, todo es una mentira. Ella nació en Italia, no en Escocia y ella misma asesino a toda su familia solo para probarle al Señor Oscuro su lealtad. Esa noche que la encontraron en el bosque no venia huyendo, veía simplemente actuando delante de dos de sus compañeros.

- ¡¿Cómo lo sabes?!

- ¡Lo se Potter y punto! Barnickel hechizo a Weasley para que organizara este torneo y asi traerlos a todos hasta Hogwarts, donde Snape los aguardaba. Él entró a Hogwarts desde los limites de los terrenos del castillo; halla la seguridad no es tan elevada como en las cercanías del castillo y como había sido profesor del colegio sabia perfectamente como entrar. Eso se suponía que era todo lo que yo sabia, pero luego me traicionaron.

- Pues hasta donde va tu cuento, no te han traicionado a ti en nada Malfoy.

- ¡Déjame que termine Potter! Snape es listo, sospechaba de mí, tambien Barnickel lo hacia, así que decidieron cambiar el plan original sin decírmelo. Uno en el que yo tambien iba a ser castigado, Snape ya no confía en mi por que ¡No los vendí¡¿Contento?! – le grito a Harry exasperado por la actitud hostil y renuente del moreno.

- ¡¿Y si te tendieron a ti tambien una trampa como es que lo sabes?! – le grito de vuelta Harry. Ahora solo hacían más a gritar, ambos tenian la respiración y el pulso muy alterado y eran capaces de lo inimaginable…

- ¡Barnickel si lo sabía!

- ¿Y ahora me dirás que ella tambien esta de nuestra parte y muy amablemente te lo contó a ti todo para que nos salvaras? – dijo Harry sarcásticamente terminando de sacar a Draco de sus casillas.

- ¡Mira si no me crees eso es tu problema! Amelia debemos encontrar a Barnickel ¡Ya!

- ¡Déjate de excusas Malfoy¡¿Por qué quieres a Cecille?!

- ¡Por que ella será la que atacara! En el nuevo plan, Pettigrew era solo un distractor mientras Snape esta allá afuera llevado a clavo su plan ¡Y yo acá como un idiota explicándoles todo¡Estamos perdiendo el tiempo!

- ¡Como lo sabes!

- ¡Lo se Potter¡Con un demonio¿Vas a creer lo que digo?

- ¡No Malfoy!

- ¡Que necio que eres! Vamos Amelia, tu si me crees ¡Debemos detenerlos! – dijo dando un paso adelante esperando que lo siguiera Amelia, pero ella permanecía al lado de Harry cabizbaja - ¿Tampoco tú me crees? – le dijo un poco desilusionado, aunque no era de esperarse que de le creyera todo luego de haberles dicho que había estado en contacto con Snape sin decirle.

- ¡¿Cómo sabes lo de Cecille, Malfoy?!

- ¡Otra vez con eso Potter! Y yo que creí que eras más listo que esto ¡El tiempo pasa!

- ¡No me moveré de acá hasta que no me digas toda la verdad Malfoy!

- ¡¿Qué más quieres que te diga?!

- ¡Como jodidos te dijo Cecille que hay otro plan!

- ¡Por que habla dormida!

- ¡¿Cómo?! – pregunto Amelia adelantándosele a Harry.

- ¡Que habla dormida¡Habla dormida¡¿Felices?!

- ¡No¡¿Cómo sabes que habla dormida?!

- ¡Porque me acosté con ella anoche, para oírla hablar dormida¡¿Feliz ahora Potter?!

Sin saber ni como o cuando ya lo había dicho. Amelia pudo sentir como su corazón se caía en mil pedazos a sus pies, no le hubiera importado tanto que Draco hubiera estado hablando con Snape sin decírselo ¿Pero dormir con una mortífaga siendo su prometido? Eso no se lo podría perdonar…

- ¿Podemos…? – Dijo hablando con los ojos cerrados sintiendo la presión en el pecho del error que había cometido - ¿Podemos ir a buscar a Barnickel ahora¡O quieres quedarte acá arruinando más mi vida con tus estupidas preguntas!

Estaba molesto ¡Claro que si! Estaba enojado con Snape por haber vuelto, con Harry por haber hecho que gritara frente a Amelia que había dormido con otra mujer pero más que nada, consigo mismo por todo lo que estaba pasando y no haber tenido las agallas suficientes para detener todo esto cuando aun podia.

- ¿Dónde los encontraremos? – pregunto Harry con un tono de voz mas clamado, tras ver el dolor en los ojos de Amelia. La castaña tenia la mirada serena aunque llena de dolor, era fuerte y no se desmoronaría en estos momentos frente a todos, Harry lo sabia bien, pero tambien sabia que en unos días o en unas semanas todo el dolor que acumulaba en su pecho explotaría. Por el momento, se limitaba a contener las lágrimas que luchaban por salir de sus ojos, mientras evitaba que vieran como temblaba de la rabia y el dolor que sentía. De pronto los tres escucharon un estruendo más grande que todos los que habían pasado ese día.

- ¿Que diablos fue eso? – pregunto Harry con su varita en alto.

- Viene de los jardines – contesto Amelia.

- ¡Haya es en donde esta Barnickel¡Ya no hay tiempo! – dijo Draco antes de salir corriendo hacia los jardines, seguido de Harry y Amelia.


- ¿Quién eres? – le pregunto Hermione poniendo instintivamente una mano sobre su abdomen.

- Alguien que nunca deseaste conocer ¡Imbecil! – le grito al mismo tiempo que sacaba su varita y le apuntaba con ella…

- Baja eso Cecille – decía Gianfranco con la voz calmada mientras corría hacia Hermione – ¡Bájala Cecille por favor!

- ¡Quitate Manzini!

- Cecille – continuo hablando calmado mientras con un brazo colocaba a Hermione tras de si – tranquilízate, nada malo esta pasando, no te haremos ningún daño - Cecille lanzo una carcajada al aire en ese momento que dejo aun más aterrorizados a los dos magos que tenia frente, estaba cargada con tanta perversidad que el mismo Lucifer le hubiera temido.

- ¡Idiota! No sabes nada ¡Ninguno sabe nada! No son ustedes lo que me podrían dañar a mí, soy yo la que los voy a dañar.

- Cecille por favor – decía Hermione tras Gianfranco – ¿Qué esta sucediendo¿Por qué actúas asi?

- No lo entenderías si te lo explicara Weasley, tampoco quiero hacerlo, ahora permanecerás calladita y quieta mientras me encargo de este idiota…

- Tranquila Cecille, no te hemos hecho nada – dijo Gianfranco tratando de ganar un poco de tiempo a lo que venia.

- No me interesa, solo debo hacer lo que me ordenaron y tu estas de sobra… Debí haber terminado contigo años atrás junto a tu hermano cuanto pude - Gianfranco la veía atentamente a los ojos, mientras palidecía por completo, era ella… no podia ser cierto, tras tantos años la tenia de frente de nuevo…

- No… yo… no… - tartamudeaba.

- El miedo se apodera de ti – le decía con una voz sedosa disfrutando de cada gesto en el rostro de Gianfranco – recuerdas tu pasado, recuerdas haberlo visto morir, recuerdas que murió entre tus brazos, recuerdas sus ojos abiertos fijos en ti aunque ya sin vida y recuerdas que ¡Yo lo hice! – dijo llegando al éxtasis por el sufrimiento y miedo que veía en Gianfranco. Hermione no entendía que era lo que estaba sucediendo, aunque estaba pálida al igual que Gianfranco; el simple arrullo de la voz de Cecille era como un frío veneno que le congelaba por completo.

- Enzo… no… no… - seguía diciendo Gianfranco entrando casi en un estado de demencia.

- Si querido – le dijo rodeándolos – descuida, no he olvidado lo que deje a medias, aunque luego vendré a terminar lo que empecé, ahora es más importante esto, Petrificus totalus – grito sin que se lo esperaran. Hermione no tubo tiempo ni de cerrar los ojos antes de sentir a sus pies el cuerpo inerte de Gianfranco.

- ¡Que has hecho! Merlín, Gianfranco, Gianfraco – decía arrodillándose a su lado – ¡Ayuda¡Ayuda!

- ¡Que te calles te he dicho! – grito y apoyando con su varita en el rostro de Hermione le ordeno que se pusiera de pie.

- ¿Qué haces Cecille?

- Algo que tenia planeado desde hacia mucho tiempo.

- No lo entiendo.

- Y no lo harás, no hay nada que debas saber, más que este es tu fin, andando.

- No me moveré de acá – dijo retándola mientras lentamente sacaba su varita sin que Cecille lo notara.

- ¿A no? Ya veremos si no – pero antes que pudiera decir más Hermione había apuntado su varita hacia ella Cecille con sus rápidos reflejos le quito la varita de las manos, haciendo que la maldición cayera en un roble a la entrada del bosque prohibido, haciéndolo volara en mil pedazos.

- ¡Imbecil! Ya veras, y yo que pensaba tratare con cuidado – dijo antes de tomarla del pelo y llevarla literalmente a rastras…


- ¿Qué esta pasando? – pregunto Ron al bajar de su escoba.

- No lo se, lo ultimo que vi es que Harry y Malfoy salían del campo hacia el bosque tras la Snitch, luego estos estallidos – contestaba Ginny con los labios ligeramente pálidos.

- ¿Dónde están todos? – pregunto Fred llegando al lado de sus hermanos.

- Buscamos a Hermione y a los demás entre la tribuna pero no los encontramos – añadió su gemelo, antes de caer al piso por otra sacudida.

- Algo esta pasando ¿Dónde esta McGonagoll? – Pregunto Ron.

- Adentro, con los alumnos – contestó George.

- ¡Debería estar acá! – dijo tirando su escoba al suelo tratando de pensar ¡Donde diablos podia estar su esposa!

- Ron su trabajo ahora es estar con ellos, no tiene tiempo de nada más que velar por su seguridad – trato de tranquilizarlo Ginny.

- Fred, George, quiero que vayan al ministerio o con alguien de la orden y les digan lo que esta pasando.

- Seguro que ya se enteraron Ron…

- ¡No! Vayan, haganme caso, deben ir a Hogsmeade y de alli aparecerce, no hay tiempo – dijo antes de que sus dos hermanos sin discutir fueran hacia la salida del castillo.

- Ron ¿Qué sucede?

- No lo se Ginny, pero no es nada bueno – dijo viendo al cielo negro y tormentoso que tenian sobre ellos – vamos, debemos encontrar a los demas, ire a ver al castillo si encuentro a alguien – dijo corriendo hacia la entrada de piedra.

- Bien, ire a los alrededores.

- ¡Ginny! – grito antes de perderla de vista - ¡Ten cuidado!


Cecille llevaba a Hermione hacia el bosque prohibido, hacia una parte a la que ella jamás había entrado, y vaya que conocía bien ese bosque. Cecille se detuvo unos minutos después frente a una enorme cueva al pie de una montaña. Hermione sabia que las montañas del bosque prohibido marcaban el fin de los terrenos de Hogwarts, junto a ellas había un puente que daba al condado vecino, un gran precipicio separaba a Hogwarts de todo lo demas haciendo que todos los terrenos del castillo estuvieran en una especie de isla alejado de todo. Ella lo sabia, lo había leído en Hogwarts a través de los tiempos. Los cuatro fundadores habían creado ellos mismos esos precipicios para hacer aun más seguro el colegio, pero aun asi no había funcionado…

- Ya era hora – dijo una voz proveniente del interior de la cueva.

- Me retrazaron, pero lo solucione – contesto Cecille soltando a Hermione.

- Espero por tu bien que asi sea. Pero que mal educado de mi parte, no le he dado una bienvenida propia a nuestra… invitada.

Hermione sintió un escalofrío recorre toda su espalda al ver la alta y delgada figura que salía de las sombras, Severus Snape, su antiguo profesor de Hogwarts, el que había causado todos los problemas desde el inicio, al que más odiaba en este mundo.

- Granger… mentiría si te dijera que me alegra verte – dijo mientras caminaba hacia ella. Hermione no se movía ni un milímetro de donde estaba, debia pensar en como salir de alli ¡Y pronto!

- Ese sentimiento es mutuo… – le contesto tratando de mantenerse tranquila, Cecille tenia su varita y no podia correr o luchar por su embarazo, lo más sensato era ver que era lo quería Snape con ella.

- ¿Segura que nadie te siguió? – pregunto a Cecille mientras rodeaba a Hermione observándola de arriba abajo.

- No, solo el imbecil de Manzini pero ya me ocupe de ello.

- Bien.

- ¿Qué quiere de mi? – pregunto Hermione al tener a Snape frente a ella.

- ¿Qué crees tú que quiero, Granger? Siempre fuiste de las más sabihondas de mi clase, piensa un poco y dime lo que quiero.

- Harry… - murmuro tras atar todos los clavos sueltos aunque un sin entender que hacia ella allí.

- ¡Exacto! Le daría muy a mi pesar 10 puntos a Gryffindor pero como sabes… ya no soy profesor – dijo con una sonrisa que asqueaba a Hermione.

- ¿Qué quiere con Harry?

- Venganza, eso es lo que quiero.

- ¿Venganza? No tiene nada que reclamarle.

- ¡Parece poco todo lo que nos ha hecho! – grito acercándose a ella peligrosamente, Hermione sostuvo el aire mientras con todas sus fuerzas trataba de no temblar – gracias a tu amiguito y a todos los demas imbeciles que le siguen, nuestras vidas han sido una miseria, nos hemos visto obligados a escondernos antes de ceder ante los aurores. Yo mismo vi, como grandes amigos míos, se suicidaban antes de ser atrapado y llevados a podrirse en Azkaban. Pero aun asi, todos sus esfuerzos han sido inútiles, solo Cecille, Pettigrew y Malfoy quedamos libres.

- ¿Malfoy?

- No lo sabes – dijo con un tono de voz irónico – tu nuevo amigo Draco Malfoy ha sido el encargado de organizar esta maravilla de reencuentro, él junto a Cecille, se encargaron de traerlos acá ante mi ¡A su fin!

Hermione no daba créditos a lo que oír, dudaba de Cecille desde el primer momento que la había visto, pero no había desconfiado de Draco, Harry confiaba en él, además Amelia tambien lo hacia ¿Entonces como podia ser esto verdad?

- ¿Qué quiere con Harry? – le volvio a preguntar mientras su cerebro trabajaba a mil por hora tratando de encontrar una salida a esto, pero en lo único que podia pensar era en sacar con vida a su hijo…

- Potter nos ha causado mucho daño y ahora debe pagar.

- ¿Piensa matarlo?

- ¡Claro que no! Jamás tocaría un pelo de Potter, no llego tan bajo… No Granger, pienso hacer que sufra y que sienta que ha muerto en vida.

- ¿Cómo? – se atrevió a preguntar.

- Potter es un ingenuo – continuo hablando como si le estuviera dando clase – para él, el dolor más grande no reside en mil maldiciones o en la muerte, su debilidad son las personas que están cerca de él, por eso es que estas tú acá. No mataré a Potter, jamás me ensuciaría con él las manos, en unos minutos Malfoy y Pettigrew deberán de traerlo para que vea con sus propios ojos, sin poder hacer nada, como hago que mueras tu y tu bastardo del dolor – dijo apuntando su varita a Hermione quien ya no podia ocultaba su miedo.

Trato de moverse pero Cecille la había hechizado impidiendo que lo hiciera. Temblaba como jamás lo había hecho, si Snape la quería matar, eso a ella no le importaba, no quería saber nada al respecto, pero no podia permitir que nada le pasase al niño que tenia en su vientre. Coloco ambas manos sobre él mientras una lágrima corría por su mejilla, al no poder mover ni un poco su cuerpo para intentar tan siquiera hacer algo. Snape comenzaba a murmurar algo mientras en su varita nacía un rayo de luz rojo.

- No por favor no – rogaba Hermione, había dejado atrás su valentía, coraje y orgullo, si debia pedir de rodillas que le perdonaran la vida lo haría, en esos momentos solo podia pensar en su hijo - No, no, no pueden matarme, no pueden hacerte daño – pensaba – Haré todo lo que pueda por salvarte mi amor, tu mamá te ama como a nadie en el mundo y tu papá tambien, discúlpame si no lo logro… - dijo cerrando los ojos mientras el rayo de luz de la varita de Snape se hacia cada vez más grande…


N/A: muahahaha... q creen q pasara??? no me digan q este fic no se merece varios rr's a como va!! miren q he puesto mi mejor empeño!! jejeje si lose algo de chantaje emocional... pero bueno aun tengo problemas con el final...sigo cambiandolo ya en el siguiente capitulo veran mil cosas mas q uds jamas se esperarían...

mientrastanto un adelanto "alguien morira!!! quien creen q sera???

alguien se escapara... quien quieren q sea? xq aun no esta decidido quien sera jeje

y a si!!! habran mas muertes inesperadas... jejeje ya saben muchos rr's para q actualice pronto!! y mil gracias a los q me dejaron un rr el cap pasado!!!

otra cosa!! ya el 5to cap de "Time to came back" esta actualizado... y tb hay una nueva historia entre las mias,,,solo q esta vez yo no la escribi, se llama "carta a mi amada..." la hizo mi novio para mi xq no se pasan por alli un ratito y me dicen q tal escribe el chico no? jeje

tratare de verlos pronto!!!

besos!!!

jamesandmolly