mil dilsculpas, mil disculpas! perdonenme! s... lo ke pasa es ke no tengo si kiera tiempo para una vida! la eskuela me esta tragando! y mis olbligaciones ¬¬ ashh... bueno esto estodo lo ke tengo, almenos x ahora, es solo un pequeño pedacito del cap. 5... asi ke no crean ke ese es todo completo, luego sin falta se los traere, no se como, pero lo hare! es ke eh tenido unos problemas enormes! tanto personales como sociales... T.T el mundo se me esta callendo en 1000 pedasos! y siento ke me estoy desboronando con el... asi ke comprendan un poco mi retraso... (((( de un mes ¬¬)))) x fa tengan un poco de mas paciensia... de acuerdo... kualkier duda, comentario o reproche acesino, asi correo )... asi ke... con su permiso io me dispenso a retirarme y pesro ke les guste esta pequeña probadita... jiji luego los veo... ya se me hace tarde T.T...
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Se ceñían los rayos a compás del sol, rayando en las simas, de aquellas tan desgastadas, montañas, por el largo paso de los años, delineando el amanecer; oyendo con esmero el correr del viento, escuchando con detenimiento aquel silencio, haciéndose compañía de la soledad, dejando entre letargos y sueños despiertos, la esencia de la subconciencia… abriendo los ojos, mirando con detenimiento la daga, que era aquella luz, filtrarse entre sus ojos… avivando su ser… había despertado desde antes, que el sol comenzara a recoger con insistencia la cumbre del horizonte, cuando aun la luna era testigo, fiel y secreto de su estadía fuera de su habitación…
Aun era muy temprano, seguro todos sus hermanos aun estarían perdidos en la subconciencia, tal y como ella debía de estarlo… pero no podía, desde que había llegado esa noche, después de intentar no ser descubierta, pretendiendo ocultar su esencia… había pasado la noche dando vueltas alrededor de su cama, sin conciliar un poco de sueño… ¿Por qué se sentía así?… aquella imperiosa necesidad de verlo otra vez, la noche anterior, mirarlo así, con ese miedo; la mitigo… se sentía tan escasa, al escucharlo preguntar, el por que de una ayuda… y eso le dolía, la creía tan prejuiciosa, tan cruel como para acabar con una vida… pero, después de todo, eso hacia, eso les mandaba su Dios hacer… pero por kami, ella no deseaba hacerlo, no podía, no quería…
Y aun con la espalda un tanto encorvada, y la mirada fija en el correr del agua, seguía cuestionando sensaciones… siempre terminaba allí, de nuevo frente aquel lago justo frente a aquel estanque, siempre era igual; no había lugar mas tangible que aquel, era un sitio donde encontraba un poco serenidad, tratando de apaciguar así, aquella inquietud… pero Dios, sentía como aquella desesperación se la carcomía por dentro, a pesar de estar allí; aquella confusión… un detonante perfecto para sus nervios… Dios¿Qué estaba pasando con ella¿Qué era esas sensaciones¿Quién era ese hombre¿Por qué se sentía así al verle, Y peor aun, al dejarle, y por Kami… ¿Por qué no podía controlarlo?… y vino aquella oración a su cabeza, siendo parte de un recuerdo… son demasiadas preguntas para responder… ¿no lo crees?… - hay, por Dios¿Qué me pasa?…-susurro audible a su presente compañía, aquella soledad… la única que no cuestionaría, ordenaría y mucho menos reprimiría… Kami sentía mil sensaciones dentro de si, todas juntas, sosteniéndose una de la otra, a pesar de ser tan contradictorias… se sentía tan inquieta, pero tan pasible… tan confundida, pero clara… tan angustiada, sin siquiera saber de que inquietarse… Kami, aquella enorme necesidad de verlo de nuevo, pero su razón, su juicio de lo correcto y lo incorrecto… aunque a estas alturas¿Qué lo era y que no?… ya ni siquiera lo sabia, ya no sabia hacia donde huir, a donde correr… ya no sabia en que creer…
- kagome, hija…- dijo aquella voz, un tanto desgastada, tras de si… con la convicción justa, de sonreír ante la sola presencia… si, aquella mujer, su madre, la persona mas indicada para ayudarla una vez mas…
- kaede…- susurro la joven, antes de girarse en cuclillas, a observarla de frente, y de pronto, temió estallar en llanto, sentía como aquella mujer la obligaba a doblegarse, a deshacerse de mascaras lóbregas, a caer rendida a sus pies, confesando asta el ultimo tropiezo dado… y no sabia cuanto amaba eso de aquella mujer… poder ser ella la que hablase y no su necesidad de aparentar tranquilidad…
- ¿Qué pasa mi niña?… me alarmo sentir tu esencia, estas muy perturbada…- dijo la anciana, un tanto adormilada, aun; continuaba dormida, asta que se sintió un choque, una colisión de energía, aparecer de la nada, en el centro del templo… eso, en la cavidad de lo normal, no estaba entre esa clasificación… al menos no en esas circunstancias…- vamos, cuéntame… ¿Qué te tiene así hija?…- pregunto con cierto dejo de preocupación en su debilitada voz, por el pasar de lo años y por el desvelo provocado…
- es… solo… que pensaba tener todo bajo control…-dijo la joven con la mirada perdida en los recuerdos de un ayer, conservando su postura, con tanto nerviosa pero calma a la vez…- mi fe… mis creencias…mi alma… mi esencia… y de pronto… todo se colapsa…- dijo haciendo un pausa, aun con las pupilas dilatadas intentando mantener un control…- todo lo puso de cabeza…- susurro recordando, recordándolo… trayendo de vuelta aquellos recuerdos, sensaciones, emociones, todas juntas junto con su evocación… con sus ojos, con su voz… Dios¿Qué le estaba haciendo ese hombre?… todo parecía venírsele encima, todo parecía caer… todo… menos aquel enorme deseo de volverle a ver…
- ¿Quién hija?…- pregunto algo confundida la anciana, agravando un tanto el hecho de un "quien" en su relato… alguien estaba allí… alguien estaba en ella…
- el… inuyasha…-dijo con cierto dejo de melancolía en su voz, atormentándose una y otra vez con aquellos recuerdos, con la realidad, con la doliente razón de no poder verle ya… - ¡Dios kaede!… no puedo sacármelo de la cabeza…- exploto la joven, encorvando la espalda y agachando la cabeza, intentando esconder un poco lo doloroso que era aceptar aquello…- entre mas lo intento… mas lo pienso… mas difícil se me hace sacarlo de mi…- susurro con la voz un tato quebrantada… martirizando sus deseos con la crudeza de aquella realidad…- me da miedo el solo pensar en verle… pero no sabes cuanto lo deseo… quiero volver a verlo…- dijo la joven apretando un tanto de arena y pasto con sus manos, estrujándolos con sus puños… en señal total de desesperación… y rió con cierto ápice de ironía…- por Kami que estoy diciendo… quiero olvidarle viéndole…- sonrió mirando los ojos, llenos de conciliación, de la anciana… Kami, su mundo si que estaba al revés…
- hija…- fueron las palabras apagadas en un respiro de la mujer… intentando comprender la confusión y el desconcierto de la joven, deseando tener dicciones para responder a su ironía… y sonriendo con un gesto lleno de paz, suspiro…- ¿en verdad quieres olvidarlo?…- pregunto, clavando, en el corazón y la razón de la joven, una estaca… cavando en lo hondo de los deseos de la mujer… encontrando una pregunta, que ni siquiera ella se había hecho…
Y se quedo allí, aun sin comprender, sin asimilar con coherencia la pregunta de la anciana… ¿en verdad quieres olvidarlo?… ¿en verdad lo deseaba así, sacarlo de su cabeza y sentirse vacía de nuevo?… y sonrió con ironía, jamás, en el transcurso de su vida, había logrado sentir aquel remolino de emociones, sensaciones y deseos… nunca… sin si quiera darse cuenta había sentido su respiro… había sentido su palpitar… por fin, se había sentido viva…
- ni siquiera yo lo se…- dijo aun con aquella sonrisa en el rostro, asimilando de manera total, lo que estaba significando aquel hombre… lo que la estaba haciendo sentir…
- entonces… ¿Por qué el empeño de querer hacerlo?… ¿es pecado, no lo es?… ¿tu lo sabes?…- pregunto la anciana, indagando de nuevo en la razón de la joven, dejando estragos en la coherencia y en corazón de la mujer…- si lo crees así… olvídate de el… no vuelvas a salir del templo… y calla, dejando a ese hombre, como lo que siempre debió ser… solo un recuerdo…-dijo la voz de la anciana, decidida y convencida de sus palabras, con un temple fuerte y duro… mirando la confusión de la joven… y sonriéndole, mirando el dejo de soledad en ella…- pero… si no lo crees así… no te esfuerces en tratar de olvidarlo, no lo lograras… mejor, tráelo a tu memoria cada vez que puedas, lleva su rostro contigo, has de su voz la única forma de poder escuchar, has de su mirada la cosa mas precisa… y de su recuerdo lo mas indispensable… - dijo la anciana con una sonrisa, mirando la luz en la mirada de la joven, retomando en ella de nuevo aquellas esperanzas y deseos de seguir…- deja que sea tu corazón el que decida…
dejen mensajitos con su opinion !...y ke dios se los pague! con muchos hijitos jijijii
