Todo lo que ya hayan leído en los libros de JK Rowling, es pura y exclusivamente suyo. Todo lo demás, es completamente inventado. Sin fines de lucro.

SIMULANDO

1. Ante todo, la verdad

In a haze, in a stormy haze, I'll be around,
I'll be loving you always, always
"Parachutes", Coldplay.

11 de Noviembre

El timbre sonó poco después de las nueve, atravesando la casa como una daga especialmente filosa. Hermione miró nerviosamente a Ron, sentado frente a ella con un gesto completamente ausente.

"¿Ron?" llamó, un tanto insegura. Él llevaba casi todo el día así, y ella no podía culparle. Después de todo, ella misma era la razón de su estado. "Deben ser ellos" agregó luego de obtener más silencio por parte del pelirrojo como respuesta a su llamado. Lo miró por unos segundos más y entonces asumió por enésima vez que aquello iba a ser de lo más difícil de llevar adelante.

Se levantó del sillón en que estaba sentada y enfiló sus pasos al vestíbulo. Llegó a la puerta y se sorprendió cuando sintió los pasos de Ron tras ella, pues había pensado que él no reaccionaría hasta que fuera inevitablemente necesario. Volteó la cabeza para mirarle agradecida otra vez, comprobando que su gesto había cambiado convenientemente, y luego giró la perilla que tenía envuelta en su mano derecha, que le temblaba.

Del otro lado, Jane y Charles Granger esperaban con sendas sonrisas de felicidad grabadas a fuego en sus rostros.

"¡Hermione!" exclamó la mujer con una voz estruendosamente aguda no bien vio a su hija. Soltó la valija que llevaba en la mano y se abalanzó sobre Hermione para darle un abrazo de oso digno de Molly Weasley. Se separó de ella luego de unos instantes con expresión profundamente culpable. "¡Hija, discúlpame, estaba aplastándote!" dijo atropelladamente, mirando a la muchacha de arriba abajo. Sonrió más ampliamente que antes y comentó: "¡Pero que grande está ya!".

Hermione se esforzó por sonreír. "Sí, son casi seis meses ya, mamá". Hizo una pausa y miró a su padre, que seguía parado del otro lado de la puerta. "Papá, pasa" invitó dulcemente.

Charles Granger se agachó a recoger del suelo sus valijas y las de su esposa, pero Ron se apresuró a ayudarle. "Gracias, muchacho" agradeció el hombre. "Siempre tan cordial y amable, el ejemplo que nuestro nieto necesitará para…"

"Pasen, pasen" interrumpió Hermione, notando el cambio en los ojos del pelirrojo. "Hace frío afuera" argumentó, mientras su padre cerraba la puerta y los cuatro quedaban reunidos en el vestíbulo.

Charles se acercó a su hija y depositó un beso en su frente. "Te ves fantástica" elogió, sonriéndole tan ampliamente como Jane había hecho antes.

"Gracias" murmuró Hermione, algo cohibida ahora.

"Voy a llevar las valijas arriba. Hermione¿porqué no pasan a la sala? Enseguida me reúno con ustedes" anunció Ron de pronto, mirando a la castaña significativamente. Ella le devolvió un gesto de aprobación de su cabeza y se volteó para guiar a sus padres a la sala en medio de comentarios efusivos de éstos.

Cuando se perdieron de vista, Ron suspiró dos o tres veces, tratando de calmarse. Se lo prometiste, no puedes volver atrás ahora que están aquí, le dijo una voz muy parecida a la de su hermana en su cabeza. Ella prometió muchas cosas que no cumplió, así que tú no tienes porqué no hacer lo mismo, replicó otra voz, esta vez muy parecida a la suya, pero con una tonalidad completamente distinta a la que él utilizaba todos los días.

Agitó la cabeza, como si pretendiera con eso ahuyentar los reclamos de su mente. Tomó del suelo las valijas de los señores Granger y subió las escaleras con paso lento, hacia el segundo piso. Esto no está bien, pensó, apesadumbrado. Por supuesto que no está bien, pero ahora ya no tienes escapatoria. Si me hubieras escuchado cuando te lo dije, tal vez no estarías metido en este lío, recriminó la primera voz, con un tono muy enojado. Déjala, que no te importe lo que ella necesita. Tal como a ella no le importaste tú, picaneó la otra voz mordazmente.

Volvió a mover la cabeza con energía. Ginny tenía razón, ya no tenía escapatoria. Había tenido la oportunidad de decir no, pero había dicho . Y ahora tenía que hacerse cargo del terrible embrollo en que él solo se había metido.

Caminó por el pasillo hacia la derecha y abrió la tercera puerta. Dejó todas las valijas juntas a un lado del ropero y volvió a salir del cuarto. Bajó las escaleras despacio, tratando de concentrarse en lo próximo. Antes de que se hubiera dado cuenta, estaba entrando en la sala y la conversación de Hermione y sus padres le llegaba a los oídos.

"…hubiera gustado que estuvieran casados, pero…" decía Jane.

"Mamá" apeló Hermione en tono reprobatorio, cerrando los ojos por un instante de más. Pausó un momento y luego habló otra vez, al tiempo que Ron tomaba asiento a su lado: "Cuéntenme cómo está el negocio" pidió, volteando la cabeza hacia su padre y mirándole con una sonrisa.

"Muy bien, hija, afortunadamente" respondió alegremente Charles, que se enderezó el su silla y hablaba con un evidente orgullo por sus logros en la voz. "Si tenemos suerte, antes del verano próximo podremos abrir otra clínica en Melbourne, además de la de Sydney, por supuesto" contó.

"¿Quién va a estar a cargo de eso?" preguntó Ron. No le interesaba en realidad, pero si estaba callado demasiado tiempo podría resultar sospechoso. "Imagino que ustedes se quedarán en Sydney¿o me equivoco?".

"Sí, vamos a quedarnos allí, sin dudas. Nuestros socios, que son muy amigos nuestros, irán a Melbourne y se harán cargo de ese edificio".

"Oh, no hablemos de esto ahora" soltó Jane con impaciencia. Miró con ojos ávidos a Ron y Hermione, que estaban en un sillón a su izquierda. "Cuéntennos, queremos saber sus planes para el bebé" demandó, cruzando las piernas y mostrándoles todos los dientes en una sonrisa casi maquiavélica. Estaba tan feliz que ni siquiera se dio cuenta de que Ron se separaba un poco de Hermione y las expresiones de los dos adoptaban un signo de alerta. "¿Van a seguir viviendo aquí, no es cierto? Esta es una casa muy apropiada para un niño, con muchas como…"

"Sí, vamos a seguir aquí" confirmó Ron, obligándose a hablar. Cruzó las manos y se las presionó, liberando toda su tensión en eso. Se esforzó para mirar amablemente a Jane.

"Oh, esa me parece la mejor opción, realmente…" siguió hablando.

Hermione desenvainó su varita e hizo aparecer en la mesa baja entre los sillones una bandeja con té y café. Tomó rápidamente una taza de té, pronunció un escueto Sírvanse y luego se dedicó a beber, mientras observaba a su madre, pidiéndole con la mirada que dejara de hablar ya de eso, pero la mujer no parecía recibir el mensaje apropiadamente.

"Fue muy largo el viaje¿no es cierto?" preguntó de pronto Ron, sin prestar atención a lo que estaba diciendo Jane, que seguía hablando sin parar.

"Sí, muy largo, por cierto" respondió Charles, hablando por primera vez en casi media hora. "Creo que nos vendría bien acostarnos ya¿no te parece, querida?" consultó, mirando a su esposa con la cabeza inclinada.

Jane calló unos segundos, contrariada. "Bueno" aceptó después de unos segundos. Era evidente que estaba muy entusiasmada con su verborrea y no le había gustado nada que la hubieran interrumpido.

"Yo los acompaño" saltó Hermione, levantándose rápidamente de su asiento y comenzando la procesión. Sus padres se despidieron de Ron con un educado Buenas Noches y siguieron a Hermione.

El pelirrojo volvió a quedar solo. Suspiró otra vez. ¿En qué se había metido¿Era que iba a tener que resignarse a pasar los siguientes cuatro meses bajo aquella misma tortura, bajo aquella misma mentira que le hería tanto? Se inclinó, presionando con los codos las rodillas y se tapó la cara con las manos. Era un insano. ¿Cómo había aceptado ayudar a Hermione en aquella locura? Debería haberla dejado, debería haberla dejado sola, que se arreglara con sus propios problemas. Después de todo, él no tenía porqué tener ninguna consideración para con ella.

"¿Estás bien?" preguntó la voz de ella, a lo lejos. Ron levantó un poco la cabeza y observó que Hermione había vuelto y que lo miraba con atención desde el marco.

Él no respondió inmediatamente. "Sí" mintió, todavía sin levantar la cabeza del todo.

Hermione calló unos segundos. "No parece" repuso luego.

Incrédulo, Ron se irguió completamente para mirarla directo a los ojos. "¿Debería parecerlo?" preguntó retóricamente, y luego agregó sin dejarle tiempo a Hermione para responder: "¿Debería parecer que estoy bien cuando tengo que fingir que…?" se cortó. Le dolía demasiado, incluso decirlo le hería.

"Han estado fuera mucho tiempo pero no son idiotas" argumentó Hermione, sin mirarle ahora y cruzando los brazos sobre su pecho. "Se darán cuenta".

"Es tu problema si se dan cuenta" replicó Ron mordazmente.

"Tú aceptaste ayudarme" recordó ella.

"Sólo porque me diste lástima" justificó él, con lascivia. La amaba, y la odiaba al mismo tiempo. Y no podía evitar herirla siempre que se presentaba una oportunidad, sintiendo que eso alivianaría su propia herida.

"Eso no es cierto" negó ella, moviendo la cabeza. "Y tú lo sabes".

"¿Y tú qué puedes saber?" preguntó Ron rápidamente, levantándose del sillón con energía, harto de aquello. "Tú no te puedes imaginar siquiera porqué he aceptado hacer esto". Dio unos pasos hacia ella, esquivando los sillones en el proceso.

Hermione no se inmutó, o por lo menos demostró no hacerlo. "Bueno, me gustaría saberlo" dijo con simpleza y tranquilidad.

Ron abrió la boca en un gesto mudo de incredulidad. "No puedes ser tan cínica, Hermione" soltó un segundo después, antes de pasar a su lado rápidamente y perderse escaleras arriba.

Y ella se quedó allí, mirando a un punto indefinido en la pared contraria. Unos segundos después, algunas lágrimas de escaparon de sus ojos.

ººººº

Comenzando Simulando, tengo que aclarar que, argumentalmente, es bastante similar a Unidos…, como tal vez ya hayan notado. Por esa razón, verán con el correr de los capítulos que estructural y narrativamente será bastante distinto, sólo para que no sea más de lo mismo.

Esta historia no será muy larga, pero sí bastante intensa. Este capitulo debe de haber dejado varios interrogantes (al menos espero que lo haya hecho), que se irán respondiendo conforme avance la historia y determinados flash-back aparezcan.

Espero que hayan disfrutado este primer capitulo, dejen un bonito review y esperen la próxima entrega, que, si tenemos suerte, llegará pronto.

Adío!

PD: Sigo pidiendo disculpas a los lectores de Cuando Harry…. Falta poco para el epílogo, lo juro.