Corrieron prácticamente hasta la casa, Ginny no entendía que era lo que pasaba, lo único que sabia era que Hermione se había puesto repentinamente pálida, la había tomado de la mano y obligándola a correr junto a ella; lo que era prácticamente imposible, no era nada fácil caminar por el pasto con esas botas que traía puestas mucho menos correr; pero a pesar de sus quejas Hermione no paró hasta encontrarse frente a las puertas de su casa.
- ¿Pero que pasa? - preguntó por undécima vez Ginny cuando por fin recupero el aliento.
- No tengo tiempo para explicarte detalladamente - decía Hermione mientras trataba de tranquilizar su respiración - Pero creo que lo entenderás cuando entremos. Y sin explicar mas abrió la puerta, encontrándose con una escena la cual temía…
Estaban hay, en medio de la sala, Draco y Harry, ambos uno enfrente al otro, mirándose fijamente, ambos parecían como si acabaran de discutir fuertemente…
Hermione se apresuro a entrar, seguida por Ginny, se puso alado de Draco, tomándolo del brazo, ya que temía que en cualquier momento se le echara encima a Harry.
Ginny se quedo alado de Harry, y no pudo evitar notar las miradas acecinas que se enviaban el uno al otro, y la nariz vendada del chico que estaba alado de ella.
Y fue entonces cuando comprendió por que es que Hermione se había preocupado tanto, era obvio que la nariz vendada del chico a su lado era resultado de los celos de su hermano, y que Hermione se ponía alado de Draco para evitar otra confrontación.
- Que bueno que llegaron - decía Draco de forma seca - Estaba apunto de salir a buscarlas.
La tensión se podía sentir entre los dos, mientras que Hermione veía desesperada a Ginny, para que hiciera algo antes de que ambos se agarraran a golpes, de lo que estaba segura es que pasaría si no los distraían ¡Ya!
- ¡Hola! - dijo Ginny alegremente, mientras que volteaba a ver al chico que estaba al lado suyo, llamando su atención - Perdona al mal educado de mi hermano y de mi cuñada que no nos han presentado, a si que yo misma me presento - le tendió la mano, sin dejar de sonreír - Mi nombre es Ginny Malfoy ¡Mucho gusto en conocerte!
Harry tambien sonrió y estrecho su mano.
- Mucho gusto de conocerte Ginny, mi nombre es Harry Potter - el tambien sonreía, luego volteo a ver a Draco duramente, para volver a verla - Suerte que no tienes el mismo carácter que tu hermano.
Hermione tuvo que tomarlo fuertemente por el brazo para evitar que este se le abalanzara al chico de enfrente.
- Si - dijo Ginny - Siempre he dicho que yo saque el mejor carácter de la familia - su tono era divertido y cómico.
Muy pronto ella y Harry estaban divirtiéndose de lo lindo, muy a expensas de Draco, que parecia no soportarlo por mucho tiempo.
- ¿Que te paso en la nariz? - preguntó curiosa - parece resiente…
- Fue solo un altercado con un animal - comentó viendo a Draco por el rabillo del ojo.
Hermione tuvo que agarrar fuertemente a Draco, que prácticamente casi la levanta cuando intento echarse sobre Harry, pero luego de mirar a Hermione de una forma casi acecina, pareció tranquilizarse un poco… pero solo un poco.
- ¿Y cuanto tiempo te quedas? - preguntó Harry interesado.
- Pues mañana mismo me voy a unas vacaciones, y pienso que mi primera parada será en Las Vegas
- Que coincidencia, yo tengo familia en L.V. He pensado en ir a visitarla uno de estos días, quien sabe y hasta nos encontramos por haya.
Eso era más de lo que Draco podía soportar. Tomando a Hermione por desapercibida, se levanto como un resorte, dispuesto a golpear al tipo por su atrevimiento, ¿Quien se creía que era? Iba a su casa a gritarle que no merecía a Hermione, y que él estaba allí para defenderla ¡Y luego coqueteaba desesperadamente con su hermana! ¡¡¡En frente de sus narices!
Estaba apunto de lanzársele encima, cuando Hermione se levanto y lo tomo por el brazo, impidiendo que este se moviera, ya que si lo hacia la tumbaría, y lo mas seguro que es que le hiciera daño, y eso era lo que menos quería.
- ¿Se quedan a comer? - fue lo primero que se le vino a la mente, lamentó haberlo decirlo ya que a su lado Draco se tenso, mientras que apretaba con fuerza el brazo del cual Hermione estaba apoyada.
- Yo creo que no Hermione – dijo Ginny - Creo que ambos necesitan privacidad por ahora, y yo solo venia a decirles que me iba… y mi visita ya se alargo mas de lo debido - dijo sin poder evitar mirar a Harry, con una pequeña sonrisa en su rostro.
- ¡Pero si no es una molestia! - exclamo sincera Hermione - ¡Anda! ¡Quédate a comer! Ya que no te veremos en algún tiempo, y no quiero que el ultimo día de tu estadía aquí te la pases en un hotel.
Ginny pareció pensarlo, para luego sonreír mientras asentía con la cabeza.
- Esta bien, ¡Pero solo para la comida! – Advirtió - Luego de eso me iré, ya que todavía tengo que hacer unas llamadas.
- ¡Esta bien! - aceptó Hermione con una sonrisa, para después pasarse a Harry - ¿Y tu Harry? ¿Te quedas a comer?
- Creo que no Hermione - le dijo sin dejar de ver a Draco, quien parecia no muy contento con su esposa en esos momentos - Ya no tengo nada mas que hacer aquí, además, es una cena familiar y…
- ¡Pero si tu eres parte de la familia! - exclamo mirándolo con una sonrisa - ¡Anda! ¡Quédate a comer!
Harry le sonrió a Hermione de la misma manera que ella le había sonreído a el mientras asentía con la cabeza.
- Yo no se como le hace - le decía Harry a Ginny - ¡Pero siempre me convence!
Ginny rió, al igual que Hermione, al contrario de Draco, que estaba mas serio que nunca, si alguien ignorara que respiraba, fácilmente podría haberse pasado por un muerto.
- ¿Se conocen desde hace mucho? - pregunto Ginny, cuando los cuatro se volvieron a sentar, Hermione junto con Draco, sin dejar de rodearle un brazo, y Ginny junto a Harry en el sillón de enfrente.
- Nos conocemos desde siempre - dijo Hermione con una sonrisa, mientras recordaba - Cuando yo era niña vivía en Londres con mis padres, y veníamos aquí de vacaciones, y desde que tengo memoria, siempre a estado conmigo.
- ¡Ja! – decía Harry mientras miraba a Hermione con una mirada acusadora - Mejor dicho detrás de ella, ya que siempre que venia, siempre hacia que me metiera en problemas, de alguna manera u otra, siempre creaba alguna travesura, y era yo quien la hacia y al cual lo castigaban! Y ella quedaba con un ángel que se dejaba llevar ¡Por el diablillo de Harry!
Hermione no pudo evitar romper en una carcajada, la cual le pareció lo más hermoso a Draco, quien, sin pensarlo, tambien sonrió sin darse cuenta, pero Ginny y Harry si lo notaron, y tambien sonrieron ante tal reacción del chico.
- Creo que voy a ver que tal van con la comida, ya que sin Marilu aquí, las cosas quedaron un poco raras.
- ¿Marilu se fue? - pregunto Harry, quien no sabia nada, y se sorprendió al saberlo.
- Si - le informo Hermione con una mirada triste - Ella acompaño a papá en unos negocios que tenia que supervisar el mismo - su mirada instantáneamente se perdió, mientras que un extraño sentimiento se empezaba formar dentro de si, ya que aunque se repitiera mil veces que todo estaba bien, había algo dentro de ella que le decía que no, algo que le decía que algo malo estaba pasando…
Draco tambien se levanto y sin pensar en que no estaban solos la abrazo con fuerza tratando de demostrarle que no estaba sola…
Hermione se dejo abrazar por Draco, y cuando se sintió en sus brazos, una especie de tranquilidad se apodero de ella.
Ginny no podía sonreír mas, estaba más que contenta, mientras que Harry simplemente dio una mueca de felicidad, ya que estaba seguro de que mientras Draco estuviera junto a Hermione, ella estaría bien, no importaba la tensión formada entre ellos.
Hermione se separo de Draco cuando se dio cuenta que no estaban solos, y luego miro avergonzada a Ginny y a Harry.
- Este… creo que mejor voy a ver que tal van las cosas en la cocina - y luego se fue, ya que si se quedaba un momento más, todos podría ver el sonrojo que cubrió rápidamente sus mejillas, pero casi al instante volvio - Y tú, vas conmigo - tomó a Draco por el brazo, y se lo llevo hacia la cocina.
Tres cocineras estaban haciendo la comida cuando Hermione y Draco entraron a ella, atrayendo la atención de las tres cocineras.
- Ustedes sigan con lo suyo - dijo Hermione, antes de pasar por la puerta de servicio, hacia la parte trasera de la casa.
- ¿¡Invitarlo a comer? - pregunto Draco, incrédulo, mientras miraba a Hermione sin poder creerlo.
- ¿Qué querías que hiciera? - pregunto, tratando de no perder la cabeza - ¿Ignorarlo? ¿Decirle que él no estaba invitado? ¿Sólo por que a ti no te cae bien?
- ¿¡Qué no me cae bien? ¡Si lo vi abrazando a MI esposa! ¡Y luego viene a amenazarme de no se que cosa!
- ¿Y que querías que te digiera? ¿Que te aplaudiera por haberle golpeado la nariz? - Draco iba a replicar, pero Hermione lo cayo – Draco - en su voz parecia haber un poco de auto control para no gritarle, mientras que lo miraba suplicante - Harry es mi amigo, es casi mi hermano, ¡Y no quiero pelear contigo por él!
Draco cayó al instante, no podía negarle nada si lo miraba ¡Como lo estaba mirada en ese momento!
- Está bien - respondió sin muchas ganas.
Hermione sonrió para si mismo, y se dio la vuelta dispuesta a entrar de nuevo hacia la casa, pero fue entonces cuando sintió unas manos posarse sobre sus caderas obligándola a detenerse, esto hizo que una corriente eléctrica recorriera toda su columna vertebral.
La respiración de Hermione se hizo mas entrecortada cuando sintió el cuerpo de Draco pegándose al suyo por detrás, sintiendo todo su cuerpo pegado a su espalda, y su respiración cerca de su oreja.
- ¿No me lo vas a agradecer? – dijo con una voz sedosa que pegaba contra su oído, enviando descargas eléctricas por todo su cuerpo.
Hermione se volteo, tratando de parecer serena y tranquila, como si su cercanía no la hiciera temblar.
- ¡Gracias! - dijo sonriendo como una niña pequeña a la cual le iba a dar un obsequio.
Pensando que era todo lo que necesitaba hacer, se iba a dar la vuelta, para entrar a la casa, pero Draco la tomo por los brazos y suavemente la rodeo por la cintura, pegando su cuerpo con el suyo.
Hermione no podía dejar de ver el rostro de Draco, era como si estuviera hipnotizada ante el.
- Creo que tendré que enseñarte a dar las gracias correctamente…
Hermione pareció no escuchar lo que Draco dijo, ya que estaba muy concentrada como es que los labios de Draco suavemente se posaban sobre los suyos.
Ninguno de los dos eran concientes de lo que pasaba a su alrededor, podría haber explotado una bomba a solo unos cuantos metros de ellos, y ellos ni siquiera se hubieran dado cuenta de lo que estaba pasando.
Fue, luego de varios minutos, Hermione, quien rompió el contacto, poniendo sus manos sobre el pecho de Draco, apartándolo lentamente, solo lo suficiente para verlo a los ojos.
- Tú hermana y Harry nos están esperando…- fue la primera excusa que se le vino a la cabeza en un casi susurro.
Draco asintió suavemente con la cabeza, ya que no era capaz de articular palabra alguna.
La soltó lentamente, y observó como se iba alejando de él, hasta entrar por fin a la casa, dejándolo solo.
- ¿Falta mucho? - pregunto Hermione a las cocineras, tratando de parecer lo mas normal posible.
- La comida estará en unos minutos señora - informo una de las muchachas que estaba cocinando.
- Perfecto, nos avisan cuando la comida este lista, y pongan dos puestos más, ya que tenemos invitados para comer – informó.
- Por supuesto - dijo otra de las muchachas, la cual se ocupaba de disponer la mesa.
Hermione sonrió en forma de aprobación, y fue entonces cuando Draco entro a la cocina, ambos se miraron fijamente solo por unos instantes antes de salir de ella, de regreso hacia la sala; en donde Ginny y Harry estaban riéndose de lo lindo, de algo que alguno de los dos había comentado.
- ¡Al parecer se llevan muy bien! - comentó Hermione con una sonrisa al mismo tiempo que se sentaba, mientras que Draco gruñía ante lo dicho por su esposa, mientras tambien se sentaba.
Pero al contrario de la sonrisa de Hermione, Draco mantenía una mueca de disgusto, al ver como Harry coqueteaba descaradamente con su hermana, y ella parecia importarle tampoco que lo hiciera.
- ¡Es que Harry me estaba platicando de anécdotas de cuando ambos eran niños! - dijo cuando por fin pudo parar de reír - ¡Eran unos diablillos!
Hermione rió al recordar como ambos se metían en problemas con facilidad
- Le estaba apunto de contar la historia de la señora Magda - comento Harry, mirando de una forma un tanto maliciosa a Hermione, la cual tambien sonrió al recordar, la que para ella fue, la mejor travesura de su infancia.
- ¿Quien era la señora Magda? - pregunto Ginny intrigada.
- En ese entonces era la ama de llaves de la casa, Marilu se dedicaba solo a ser mi nana; era una señora odiosa, la cual odiaba a los niños y siempre nos acusaba con mis padres cuando hacíamos algo malo… ¡Era una mujer odiosa!
- ¿Entonces? - pregunto Ginny con impaciencia - ¿Que paso con ella?
- Bueno – comenzó - Una noche, mis papas tuvieron que salir a una reunión de, no se que cosa, y Marilu estaba enferma en el pueblo, a si que mis papas me dejaron a cargo de Magda. Cuando ellos se fueron, ella me encerró en mi cuarto y me dijo que no saliera hasta que ella lo dijera, yo me escape y fui hasta la casa de Harry, en donde lo persuadí para que se escapara de su casa.
- Le fue fácil hacerlo – comentó Harry - mis papas dormían en un cuarto separado, y cuando se dormían, no había poder humano que los hiciera despertarse hasta la mañana siguiente, a si que ellos no notarían mi ausencia hasta el otro día.
- Entonces se me ocurrió la gran idea de usar a los ratones mascota de Harry para vengarme de ella, al igual que las cuerdas que su papá usaba para amarrar a las vacas y a si que nos los llevamos. Llegamos a mi cuarto, Harry se escondió en el closet, mientras yo ponía a los ratones en una caja y los ocultaba debajo de mi almohada. Luego me subí a mi cama, y grite tan fuerte como pude… a los pocos minutos entro una Magda muy enojada, y yo le dije que había visto algo debajo de la cama, ella se burlo de mi y me dijo infantil, incluso se rió de mi, pero yo le seguía diciendo que había algo debajo de la cama; a si que ella se agacho, en eso que se agacho yo saque los ratones ¡Y se los metí a la ropa! Ella empezó a gritar como loca cuando se dio cuenta de que eran ratones justo cuando estaba desprevenida, Harry salió de su escondite y los dos saltamos sobre ella - su expresión era divertida, al igual que la de Harry, mientras que la de Draco y Ginny era de sorpresa, no podían creer que ambos hicieran cosas asi de niños - Ahora que lo pienso – continuó Hermione - No se como es que dos niños pudieron atar de pies y de manos a una mujer ya adulta, pero al final lo logramos. Ella seguía gritando como loca, a si que le metimos un pañuelo en la boca para que no gritara mas, fue entonces cuando Jack vino…
- ¿Quien es Jack? – pregunto Ginny curiosa.
- Él era - habló Hermione rápidamente, temiendo que Harry abriera su bocota - El capataz que teníamos en ese entonces…
- ¡Hermione esta completamente enamorada de él! - soltó Harry, mirando a Hermione con malicia, y atrayendo toda la atención de Draco - Cuando venían de vacaciones, lo primero que hacia era ir a verlo, y ponía como excusa ir a ver a los caballos, que en ese tiempo había una pequeña casa a un lado de los establos, que era en donde él se quedaba, y Hermione lloraba cuando tenían que regresar, ya que ella quería quedarse aquí por él…
Ginny miro con mirada un tanto maliciosa a Hermione, quien se había ruborizado completamente.
- ¿Y estaba guapo? – pregunto Ginny sin poder contenerse.
- No - dijo Harry con cara de asco.
- Si - contesto inconscientemente al mismo tiempo Hermione.
Ginny contuvo con todas sus fuerzas la risa que le daba ver como su hermano arrugaba el seño al tiempo que Hermione decía que si.
- Bueno - siguió Hermione, tratando de no tomar en cuenta la mirada de Draco en su nuca, la cara de asco de Harry, o la risa contenida de Ginny - Para hacer el cuento mas corto, Magda renuncio al día siguiente, y mi papa me castigo por un mes con no poder ir a cabalgar, como lo hacia a diario. Pero no me importo, ya que por fin me había librado de Magda.
- A mi me obligaron a limpiar los desechos de las vacas por dos meses, uno por la travesura que había hecho, y otro por salirme de la casa en la mitad de la noche y sin su permiso - recordó Harry con una mueca.
Ni Ginny ni Hermione pudieron reprimir una carcajada, mientras que Draco hacia esfuerzos por no reír
En ese momento, entro una muchacha, que en una forma muy tranquila, les informó que la comida ya estaba lista. Todos se levantaron y pasaron al comedor…
Finalizado el día viernes, 30 de junioa las 3:32 p.m.
