CAMBIOS

Capitulo 8¿En tu casa o en la mía.?

El día, al contrario del estado de humor con el que se sentían Draco y Hermione, era bastante cálido, infundido por el lejano sol con sus tímidos rayos abriéndose paso entre las pocas nubes que manchaban el cielo. Cálido, considerando que estaban en diciembre y que se encontraban en un lugar perdido de la mano de dios de Escocia, Así que ambos iban bien provistos de ropa. Se encontraron en el comedor completamente solos, ningún profesor estaba presente. Se sintieron un poco tontos al estar desayunando enfrente el uno del otro con dos enormes mesas de por medio sin hablar, pero solo les faltaba que a alguien le diera por entrar allí a esas horas y les viera juntos para desencadenar más rumores de los que ya pululaban por el colegio. Cuando apareció el desayuno de Hermione consistente en un par de tostadas y un café con leche bastante cargado sintió una punzada por los elfos a los que habían levantado antes de tiempo para que ellos dos pudieran desayunar a esas horas en las que aún no estaban puestas las calles. Draco, mientras tanto, escribía una nota apresurada para sus guardianes, diciéndoles que se iba a quedar en el castillo a completar un trabajo, estuvo en un tris de hacer una pequeña mención acerca del comportamiento de ellos la noche anterior, haciendo que Ron se sintiera ligeramente culpable, pero en el último momento decidió que no era buena idea echar más leña a la hoguera que seguro que habría esa noche. Salieron en silencio y por separado, como si ninguno de los dos pretendiera pasar el resto del día junto al otro, a pesar de que a aquellas horas nadie rondaba por los pasillos. Habían quedado en que se reunirían al principio del bosque prohibido. Draco iba detrás de la chica, a unos cuantos metros de distancia, sabiendo que nada levantaría más sospechas que verlos a ellos dos, que en ese momento eran la comidilla de medio Hogwarts, caminando tranquilamente hacia el mismo sitio, por lo que se volvía cada dos por tres para asegurarse de que no había ningún curioso por los alrededores. Hermione reprimió un bostezo.

-No sé porque tenemos que quedar a las siete de la mañana, si los domingos nadie se despierta antes de las diez.- Comentó la chica molesta.

-No hagas comentarios estúpidos.- Respondió Draco. Hermione gruñó algo que el chico no llegó a entender, pero podía suponer que no era nada bueno hacia su persona."Puf. Y eso que el día no ha hecho más que empezar." Pensaron los dos. Draco se fue hasta un árbol, sacó de él un par de túnicas de Gryffindor maldiciendo por los colores, y una par de escobas, y le tendió a Hermione una de cada.

-¿Qué tal anoche.¿Cómo te libraste.?- Preguntó Draco de mala manera, como si realmente no quisiera saber la respuesta, enfundándose en la túnica.

-¿Acaso te importa.?- Respondió Hermione molesta.

-Por algo estoy preguntando. ¿No.?- El ambiente no podía estar más tenso.

-No te preocupes, no hice nada que dañase tu reputación.- Dijo ella rememorando los términos en los que hablaron el primer día que se instalaron en esos cuerpos. Draco bufó mirándola, mientras la chica se metía en la vestimenta de Quidditch.

-¿He preguntado yo algo acerca de mi reputación.?

-No creo que te importe otra cosa.- Respondió ella cogiendo la escoba. Draco no desmintió nada.

-Vamos a internarnos en el bosque un poco. Así nadie podrá vernos y podemos ver que tal te desenvuelves esquivando los árboles.- Dijo empezando a andar por el frondoso bosque. Hermione simplemente le siguió.- Primero volaremos juntos, así te darás cuenta de las posiciones que tomo dependiendo de lo que quiera hacer, y tú imitarás detrás los mismos movimientos que yo haga. ¿De acuerdo.?

-¿Acaso tengo otra opción.?- Preguntó ella sonriendo falsamente mientras golpeaba con su pie el suelo insistentemente.

-Y podrías quitar esa cara de mala leche que tienes.

-Cuando tú quites la tuya.

-Yo estoy perfectamente.

-Y yo soy.- "Monja... di algo que no sea monja que la tenemos antes de elevarnos." Pensó Hermione con cara de mala leche.- Un hipogrifo.

-Tú sabrás con lo que quieres comprarte.

-¿Se puede saber que te pasa.?

-A mi no me pasa nada.

-No me voy a mover de aquí hasta que no me digas que narices te pasa.

-Granger, deja de comportarte como una cría y vamos. No tengo tiempo para tus tonterías.- Le dijo Draco con desdén. "Ni yo tampoco y aquí estoy dispuesta a montarme en una escoba. Dios, ni que él fuera el único al que le molesta ésta situación." Pensó Hermione hasta arriba del comportamiento hostil del chico cuando ella había estado la noche anterior repitiéndose que no iba a buscar camorra.

-Y yo no quiero que un tipo cabreado con el mundo en general y conmigo en particular, se dedique a volar con mi persona de paquete. Así que dime que te pasa de una vez y empecemos con el martirio.- Draco la miró con fastidio. Ni él mismo sabía que era lo que le pasaba, podía ser que mientras todos sus compañeros, tanto Slytherin como Gryffindor, se lo habían montado muy bien la noche anterior, él había tenido que acabar la fiesta antes de tiempo, o la resaca que el maldito cuerpo de Hermione había insistido en tener y el hecho de no tener a mano el kit de supervivencia tras una noche de borrachera, el cual no había echado de menos hasta esa misma mañana, o que en ese momento su cabeza fuese más lento que el resto del mundo impidiéndole coordinar, o la parejita que se había encontrado placidamente dormida en un sillón de la sala común mientras que él dormía solo todas las noches, bueno realmente con una bola de pelo, o la insistente voz que no paraba de preguntar por su estado o que esa misma voz pudiera haber pasado la noche con Blaise.

-Ron se ha liado con Pavarti.- dijo secamente Draco. "Hala, a ver si así dejas de dar la lata de una vez y volamos, que si hablas yo no me enteraré de nada de lo que me dices." Pensó Draco con sus finos labios tensos.

-¿Y eso que tiene que ver contigo.?- Preguntó Hermione con un gesto de incomprensión en la cara. "¿No se ha cabreado.? No se ha cabreado. Ni siquiera... yo que sé... se le ha caído el mundo a sus pies al saber que el pavo que le gusta, o que no le gusta, se ha liado con otra. O esta tía tiene menos sentimientos que yo, cosa que es imposible, o le gusta menos que besar a una babosa, aunque no debe haber mucha diferencia." Pensó Draco bastante sorprendido por la actitud que la chica había adoptado ante su hiriente comentario.

-No tiene nada que ver, era para ver si me dejabas en paz.- Le dijo Draco bastante malhumorado Pensando: "Joder, parece que no soy el único que va ralentizado con respecto al mundo."

-Menuda chorrada.- Dijo Hermione negando con la cabeza, y esperando la respuesta del chico. Al ver que esta no llegaba siguió.- ¿Y se puede saber porque Ron y Pavarti iban a hacer que yo te dejara en paz.? Ah. Vale. Bien.- Hermione parecía rumiar las pocas palabras que salían de su boca mientras miraba a un punto más allá de Draco. "Será... ¿Cómo puede ser tan falsa, tan ruin, tan hipócrita, tan cínica... tan zorra.? Sabía que me gustaba y ella... ella... dios. No pienses, pasa. Dejalo pasar. No merece la pena. Si además a ti estos te dan exactamente igual. Ya se puede decir que ni siquiera les conoces." Se mentía Hermione.- Parece ser que Gry está lleno de serpientes- Dijo finalmente Hermione mirándole por fin mientras se encogía de hombros.

-No.- Dijo seriamente Draco sin dejar de mirarla a los ojos.

-¿No.¿Qué pasa, tenéis la patente.?- Preguntó Hermione con un tono divertido.

-Tú no eres así. Deja de comportarte como si no te importara.- Exigió Draco cogiéndola de los hombros y haciendo coincidir sus miradas.

-¿Qué sabes tú lo que me importa o lo que no.?- Preguntó Hermione casi escupiendo las palabras.

-Por Merlín, Granger,- Dijo soltándola.- llevo metiéndome contigo desde antes de tener uso de razón, y durante un año lo que yo te dijera te afectaba. Lo que tu peor enemigo te dijera te jodía, al final acabaste por acostumbrarte, o por darme por imposible, o por ignorarme o lo que fuera. Lo que te ha hecho Pavarti tiene que joderte, así que no simules que te da igual. A no ser que no te guste Weasly.

-Vamos a entrenar o vamos a perder el día.- Dijo ella con tranquilidad, recuperando la compostura que momentos antes había estado a punto de perder. No se sentía con ganas de decirle a Draco que Ron había dejado de ser lo que era para ella. Hermione cogió la escoba que estaba apoyada en el árbol y se giró para ver si Draco hacía lo mismo. Pero el chico estaba parado mirándola.

-No hasta que no me digas que te pasa.- Dijo él en el mismo tono que ella había utilizado antes.

-Vete a la mierda, Malfoy. Yo te lo pregunté porque me preocupaba por ti, porque realmente quería saber que era lo que te había pasado para que estuvieses de tan mal humor.- Hermione tiró la escoba con fuerza al suelo en un gesto de impotencia.

-Estoy como siempre.- Intervino el chico aunque Hermione hizo caso omiso a su comentario.

-Y tú, te dedicas a desviar el tema intentando que me moleste, que me duela, y que te deje en paz. Bien, pues si lo que buscabas era que pasara de ti lo has conseguido. Ahora sí, no intentes aparentar que te importe como sea yo y como deje de ser. Así que te digo lo mismo que me has ducho tú a mí antes. Dejame en paz.- Hermione le sobrepasó y echó a andar hacia donde había un claro. Draco se quedó quieto, paralizado. "Eres un genio. No sé como coño has conseguido liarte con la mitad del colegio. Y todo por preocuparme por su noche. Si es que no se puede hablar con ella, esta siempre a la defensiva... como tú ahora. ¿En qué momento me ha parecido una buena idea decirle lo de Ron y Pavarti.? Es la maldita niña esta, que no me deja pensar con claridad. A la mierda el partido, a la mierda todo. Hoy no era un buen día para salir de la cama."

Echó a andar hacia el colegio. En dirección contraria a la que se encontraba Hermione, quien lo observaba bastante enfadada. "No le entiendo. Cada vez le entiendo menos. ¿Qué se supone que busca.? Se va. Se está yendo. ¿Qué hace.? Se va. Se supone que al menos podría disculparse. ¿Disculparse.¿Y por qué iba a disculparse.¿Por qué no te quería contar que le pasaba.? Menuda estupidez. Te has cabreado por nada. Admítelo, es mazo de cerrado con sus cosas, no te iba a decir nada. Pero tampoco era para decirme que Ron y Pavarti se han liado solo para desviar mi atención haciéndome daño... bueno, tanto como hacerme daño, dios, es evidente que Ron no me gusta. Eso ya era evidente ayer. Bueno, pero ahora es irrefutable... Si es que la culpa es suya, me saca de mis casillas y no puedo evitar cabrearme... a pesar de que no tenga derecho a hacerlo. O puede que solo en parte." Hermione estaba tan sumida en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que Draco ya había desaparecido de su vista.

-Malfoy.- Dijo con voz bastante alta. "Da igual, seguro que puedo salir de aquí. Eso díselo a otra que no te conozca." – Por dios, Malfoy... vale... no tenía derecho a darte el coñazo con lo tuyo, pero dejarme sola en el bosque es un golpe bajo... Puedo aparecer dentro de tres semanas... Me perdería el partido... Quedarías fatal si no te presentaras. Tampoco era para ponerse así... Estoy hablando sola en mitad de un bosque enorme.- echó a nadar hacia la dirección en la que se encontraba Draco antes. "Si este maldito bosque no estuviera encantado. No puedo fiarme del sol, de las sombras, que están trucadas para que no te puedas orientar. De todas formas no sé donde está el bosque con respecto al colegio. Del musgo tampoco me puedo fiar, porque el puñetero musgo mágico crece donde le sale de las narices ... y que más da saber para donde está el norte, sino sé si el colegio está hacia el norte."- Vale. Malfoy, si me oyes... que narices. ¿Para que coño tenemos lo de los comunicadores.?- Hermione seguía hablando sola maldiciéndose por su estupidez por no haber pensado antes en el alfiler para la corbata, metió la mano en el bolsillo y apretó la piedra verde de este. Sin saber si Draco aparecería o no. Intentó volver al claro de antes, pero este no aparecía por ningún lado.

Mientras tanto, Draco volvía al castillo dispuesto a pasarse lo que le quedaba de día tirado en la cama cuando notó el colgante vibrar. "Granger. ¿Qué le pasará.¿Cómo se te ha ocurrido dejarla sola en el bosque.? Puede atacarla cualquier bicho o haber tomado algo venenoso... Se ha perdido. ¿Algo venenoso... atacada.? Es Granger. Sabe defenderse de cualquier cosa y no hablemos de los conocimientos de herbologia. ¿En donde tienes la cabeza.? Que se joda, ya se encontrara... Vas a volver. Lo sabes... Eres un calzonazos. Eres peor que la comadreja. Maldita niña. Un Malfoy detrás de una chica... detrás de una sangre sucia... eres la escoria de tu familia. Vas a tener que aguantar a todos los cuadros de casa durante toda la eternidad. Los muy cabrones siempre acaban enterándose de todo. Mierda. Y todo porque has decidido colgarte de la peor tía de Hogwarts."

Tras dos horas de idas y venidas, de intentos infructuosos por saber la localización del castillo, tales como encaramarse a un árbol, intentar aparecerse aún sabiendo que era imposible, se decidió por seguir a un cortrifon, una especie de roedor que vive en las lindes del bosque prohibido, pero este parecía más perdido que ella. Cuando se dio cuenta de que estaba dando vueltas se dejó caer en el suelo tapándose la cara con las manos.

-Has dado cinco vueltas bastante grandes.- Dijo una voz muy conocida. Hermione le miró sonriendo.

-Pues haber esperado quieto a que hubiese dado la segunda, habríamos acabado antes.- Le dijo ella como si le molestara la presencia del chico, a pesar de que no podía estar más agradecida.

-No, Si encima que he venido a buscarte te vas a quejar.- Dijo él sorprendido planteándose el volver a dejarla ahí.

-No me quejo. Solo digo que has sido muy poco inteligente.- Dijo ella.

-Claro, es mucho más inteligente dar cinco vueltas a una madriguera.- Se quedaron en silencio mirándose a los ojos.

-Lo siento. No tendría que haber insistido con tus movidas.- Reconoció Hermione.

-Vale. Disculpas aceptadas.- Se quedaron callados de nuevo.

-¿No vas a decir nada.?- Preguntó la chica cada vez más molesta.

-¿Qué quieres que diga.?- Preguntó Draco a su vez. "Será cínico. Maleducado. Odioso." Pensó Hermione frunciendo el ceño y mirándole con cierto odio contenido. "No pretenderá que me disculpe. ¿Verdad.? Porque lo lleva claro." Pensó Draco enarcando una ceja.

-¿Yo también lo siento, no debería haberte soltado lo de Ron y Pavarti para que te dejara en paz.?- Dijo ella.

-Era algo que te tenía que contar. Que más da el momento.- Dijo Draco. Hermione bufó y dijo algo por lo bajo que Draco no llegó a entender.

-Vale, lo que tú digas Malfoy. No tienes remedio. Anda, cuéntame lo de Ron y Pavarti.- Pidió la chica. "Bueno, al menos cotillearemos y no volaremos. Eso está bien. Aunque cotillearemos de su vida en mi cuerpo." Pensó echando a andar al lado de Draco.

-No te va a gustar.- Advirtió Draco.

-Eso no te ha preocupado antes.- Respondió Hermione secamente. "Mira que tiene cara el niño. Ahora me lo dice. No, si hasta parece que lo dice con sentimiento y todo. Si es que no se puede ser más falso. Se lo consiento todo con tal de que no me haga subir a ese palo con pelos. Pues no haber venido, si es que parece que te va la marcha." Pensó Hermione "Hala, venga. Hoy estas fino. Digas lo que digas vas a meter la gamba. Debería dedicarme a follar con la gente que está dispuesta a algo conmigo y dejar de perseguir a las que me odian. Espera. Solo te odia una tía, así que nada de hablar en plural. Además, cuando acabe con ella ya no habrá ninguna que te odie... a lo mejor Pavarti también me odia. Lee corazón de bruja, esa mujer no sabe lo que dice." Pensó Draco

-Solo te informaba.

-De todas formas ya sé todo lo que tenía que saber. Solo quer. ¿Por qué pones esa cara.?- Se cortó a si misma.

-¿Qué cara.? Yo no pongo ninguna cara.- Dijo él.

-Te conozco. Esa cara es la misma que cuando me dijiste lo que pensabas de los mestizos.

-No pongo caras, Granger.- Dijo Draco recalcando cada palabra.

-¿Qué ha pasado.?- Preguntó Hermione parándose en seco. El chico hizo lo propio.

-Realmente no es para tanto. Nos pasamos un poco con la bebida.- "Bueno, la verdad es que no nos pasamos, no bebimos tanto. Lo que pasa es que las niñas estas no saben controlarse... y ellos tampoco."- y acabamos en el cuarto de los chicos

-Pero si esta prohibido.

-Granger.- Dijo mirándola con desesperación. Ella miró al cielo.- Así que seguimos bebiendo... mucho... y bueno... eh... digamos que fumando canutos. Y bueno, Pavarti y Ron no sé como acabaron liándose en la misma cama en la que yo estaba y digamos que a Ron le parecía poco.

-Define parecer poco.

-Quería montárselo conmigo también. Bueno, contigo- Terminó Draco. "Llevo tanto tiempo aquí metida, que ya no me parece que me lo este haciendo a mi. Realmente no soy yo la que paso por esas experiencias. Y no me llega. No me roza siquiera. Dios. Quien lo vive es él, solo soy una mera espectadora de todo lo que ocurre. De lo que supuestamente me ocurre a mi. ¿Cómo me va afectar algo que simplemente me están contando, sobretodo porque después de todo lo que me han contado en Slytherin esto es una nimiedad? Si yo hubiese estado allí esa situación jamás hubiese llegado a ocurrir. Jamás les habría dejado ir al cuarto de los chicos, o si hubiesen ido yo no las habría acompañado. No me importa. Parece increíble. Si me hubiesen comentado tan solo hace un mes que Ron iba a hacer lo que hizo no habría podido creerlo, es inverosímil. Y ha ocurrido. Y ni siquiera lo siento. Me da igual. Me da exactamente igual. Ni siquiera me siento mal porque me de igual. Eso es triste. El jodido amor de mi vida se lía con otra, intenta montárselo conmigo y a mi me resbala. Que poco constante." Pensaba Hermione.

-Será cabrón.- Se digno a decir Hermione sin mucho sentimiento.

-Bueno, era el calentón del momento.- Comentó Draco quitándole hierro al asunto. "¿Estas defendiendo a la comadreja.? No hay quien te entienda. ¿Realmente quieres algo con Granger.? Porque no lo parece." Pensaba Draco negando ligeramente con la cabeza.

-Pero que hijo de puta. ¿Qué hiciste.¿Cómo fue.?- Preguntó ella intentando poner más énfasis en lo que decía.

-Me metió mano.-Empezó Draco, Hermione pensó que Ron le habría comentado algo o se lo habría preguntado o algo.- Pero nada. Solo me tocó el muslo.- Vamos a divertirnos, que parece que no se lo esta tomando tan mal.- Bueno, que yo recuerde, porque la verdad es que tu cuerpo no tiene mucho aguante y no sé cuanto tiempo estuvo metiéndome mano, ni donde.- Hermione le miró incrédula sabiendo que Draco la estaba mintiendo. Demasiado surrealista que Draco Malfoy se dejase meter mano por el pobretón comadreja Weasly.- Vale, es mentira. Sé exactamente cuando empezó. Le quitas el lado divertido a todo.

-Es que quieres divertirte a mi costa.

-No lo sabes tu bien.

-Llevo sabiéndolo desde hace siete años.- "No me refería a insultarte. Si es que hay que explicártelo todo, nena" Pensó Draco que iba a tener bastante difícil que Hermione se diera cuenta de que estaba tanteándola. - Bueno¿y que hiciste.?- Instó Hermione a Draco.

-Le quité la mano, volvió a lo mismo y me fui.

-Bien. Pues ahora vas a estar cabreado con él. Por... por capullo.- Explicó Hermione como debía actuar Draco. "Una cosa es que me de igual y otra muy distinta es que él, tanto Malfoy como Ron... y Pavarti y Harry y ... todos estos... piensen que no me importa en absoluto. ¿No.? Creo que este comportamiento es más Sly que mío. Al diablo. Es un cerdo, que se lo hubiera pensado antes de meter mano a Malfoy... a mí. Me ofende." Pensó Hermione.

-Eso va a ser fácil.- Dijo Draco empezando a andar de nuevo.

-Joder, Ron ha intentado algo más veces contigo que conmigo. Empiezo a estar bastante mosca con esto. Creo que me voy a quedar en este cuerpo, al menos tengo a la mitad de Hogwarts detrás de mí.- Draco no pudo evitar reírse.- Mejor reír que llorar ¿No.?

-De todas formas, no te preocupes, con la suerte que tenemos últimamente, a lo mejor se cumplen tus deseos. Y ahora montate en la escoba y vamos a hacer algo de provecho.- Dijo Draco cuando llegaron al sitio donde habían dejado sus pertenencias. Draco se subió a la escoba. Hermione hizo el amago de pasar una pierna por el palo de ésta, pero desistió en el último momento.

-Vale, pero no vayas rápido, y no des vueltas, ni hagas recortes, ni subas muy alto, ni.

-Granger, vas a jugar al Quidditch, no a ir de paseo.

-Pero no quiero que mi vida corra peligro.

-¿Quieres callarte de una vez y subir a la puta escoba.?

-Pues no. Es lo que llevo diciendo toda la semana.

-¿Entonces que estas haciendo aquí.?

-Intento pensar una buena razón por la que no sería una gran idea darte de leches hasta en el carné de identidad. Podrías tener un poco de tacto y decirme que vas a ir lento.

-¿Quieres que te mienta.? Vale, voy a ir lento, no te preocupes, es más durante un tiempo vas a ir con los pies pegados al suelo para que te sientas segura. Y ahora sube.

-Gilipollas, ahora tengo menos ganas de subirme que antes.

-Sube de una vez.

-A la mierda, si logré sacarme esta asignatura puedo montar contigo.- murmuró Hermione para acto seguido subirse a la escoba. Se aferró a Draco, quien a duras penas podía respirar.

Volvieron a las nueve de la noche sudorosos, llenos de barro, llenos de arañazos, llenos de cortes, llenos de moratones, llenos de mala leche, llenos de palabras hirientes hacia la otra persona, llenos de rencor, odio y demás sentimientos hostiles. Y es que, tal y como habían pronosticado ambos, no había sido un día fácil. Draco había intentado con métodos muy poco ortodoxos que Hermione perdiera el miedo a volar en escoba. Vamos, que encantó la escoba para que hiciera todo tipo de piruetas. Naturalmente cuando Hermione, con gran fuerza de voluntad, quitó una mano del mango para dirigirla a su bolsillo y alcanzar la varita para derechizar la escoba y bajar a tierra firme, hechizó a Draco con uno de los encantamientos más duros permitidos que conocía, dándole exactamente igual que sufriera su propio cuerpo, mientras tanto, su boca soltaba una sarta de improperios hacia la persona que tenía enfrente. Después Hermione se negó en rotundo a tirarse en picado a por una réplica de Snitch que se encontraba muy cerca del suelo, por lo que Malfoy se cabreó bastante y tuvo que cogerle el mango de la escoba y acompañarla en la caída. En un momento dado, Draco empezó a enumerar todas las imperfecciones minuciosamente, por lo que Hermione se exasperó y empezaron una discusión acerca de cual de los dos era más perfeccionista. Básicamente, Draco llegó a la conclusión de que la única forma para que Hermione volara más o menos correctamente y que se pudiera defender ligeramente en un partido de Quidditch era que estuviese inmensamente cabreada, que era cuando toda su agresividad salía a la superficie. Y al día siguiente tenía que cabrearla mucho, muchísimo para que cuando Harry le soltase una frase de esas tan típicas en Quidditch para desconcentrar al contrincante no tuviera ningún reparo en mandarle a veinte metros de un buen empujón.

Así que al día siguiente Draco quedó con Hermione y utilizó todas sus armas disponibles para cabrearla, desde elfos, sin pasar por mestizos, no quería que su cuerpo acabara en Azkaban por matar al primero que se cruzara en su camino, hasta porque es mejor señalizar un libro doblando la esquina de éste que con un marca páginas.

A pesar de tantos esfuerzos el resultado no fue en absoluto el esperado. Lo bueno... o lo malo, según se vea, es que ambos equipos quedaron descalificados y nadie ganó ni perdió.

El campo de juego parecía una batalla campal. Todo empezó cuando Harry se metió, de una manera muy poco sutil, con la manera de coger la escoba, muy femenina, de Draco; Hecho que Hermione, naturalmente, se tomó muy a pecho y le contestó que las mujeres eran perfectamente capaces de coger una escoba y que era un machista camuflado; Harry en ese momento vio la Snictch y empujó a Hermione, y ésta, de nuevo, no se lo tomó nada bien, le devolvió el golpe con mayor fuerza aún, haciéndole perder el equilibrio y estar a punto de caer. En ese momento Ron se metió en defensa de su amigo. Mal momento, claro, que cualquier momento habría sido igual de malo para él. Así que Hermione le dijo textualmente que se fuera a follar con Pavarti, que dejara de intentar aparentar que sabía jugar al Quidditch y que estaba allí porque Harry era el capitán del equipo. Harry se fue en picado hacia Hermione haciendo que rebotase en el cuerpo, y éste caso también mente, de Ron, evitando con el choque que perdiera ella su escoba y cayera al suelo, quedando el pelirrojo colgando de un aro que hacía de portería. Crabbe entonces lanzó una budggler a Harry. Ginny tiró otra de vuelta. Y entonces el caos.

Tras diez minutos quedaron inmovilizados los componentes de ambos equipos. Solo que en ese momento se encontraban todos en el suelo, a algunos les habían tirado, otros habían bajado por su propio pie o por su propia escoba, y unos pocos se habían lanzado cuales torpedos contra los que ya se hallaban allí. La intervención tardía, fue de Dumbledore ante las exigencias de McGonagal, el director argumentaba que los chicos podían solucionar solos sus problemas.

La mayoría de los componentes de ambos equipos estaban en la enfermería, entre ellos y contra todo pronostico, no se hallaba Hermione, quien había sido salvada en el último momento por Draco por un hechizo amortiguador cuando caía de su escoba tras haberse tirado hacia una chica de Gryffindor quien también cayó, aunque no tuvo tanta suerte como Hermione y se golpeó contra el suelo. Hermione estaba en la habitación que compartía con Blaise y Draco boca abajo en la cama. Draco estaba apoyado en la pared observándola sin decir absolutamente nada, un poco cabreado porque su cuerpo estaba llorando. Al ver que la chica dejaba de llorar se sentó en el borde de la cama. Hermione sintió el peso adicional y se giró sorprendida, al ver de quien se trataba volvió a posar la cara en la almohada.

-Dejame sola.- Musitó. Draco se tumbó boca arriba sin hacerla ni caso.

-Ron solo es un tío.- Dijo él.

-No lloro por Ron. Casi me cargo a Harry.- Dijo ella mustia, Draco dejó escapar el aire que había estado reteniendo inconscientemente. "Parezco gilipollas, aquí estoy, tumbado en una cama con una chica y no intento nada... claro, que tampoco sé si querría intentar algo. Liarme conmigo mismo, eso sí que sería narcisista. Y desde cuando Draco Malfoy se dedica a consolar a la gente, a la sangre sucia y encima no es la primera vez. Me he vuelto un blando. Es el cuerpo. No tiene nada que ver con Granger. O sí. Mierda. A tomar por culo mi reputación. Esto así que es grave y no la chorrada de la niña esta. Harry, Harry. ¿Y si del que esta pillada es del cara rajada y no de la comadreja.? Siempre puede no recuperar su cuerpo, eso sería una buena solución. Draco, hazte un favor y deja de pensar."

-'Casi me cargo a Harry'. Por Merlín, Granger. Ha sido una caída de nada, las ha tenido peores, eso te lo aseguro.- Intentó Draco animarla. "Eres la vergüenza de los Malfoy, de los Slytherin.. De los magos, en general. Y lo peor de todo es que no te importa... Soy un Malfoy hago lo que quiero. Esa sí que es una buena filosofía." Pensó Draco sin moverse.

-¿Has ido a verle.?- Preguntó ella débilmente, hecho que naturalmente enfureció a Draco ya que la debilidad en su cuerpo no era algo que le agradara ver, pero se abstuvo de demostrarlo no quería tener que aguantar a una Hermione llorosa y cabreada con él, sobretodo porque seguro que le quedaba parte de la furia contenida de las discusiones de por la mañana que no había conseguido eliminar en el partido. Y eso daba miedo. Mucho miedo.

-Claro, soy Hermione Granger, he sido el primero en entrar. Y todos están bien... unos cuantos moratones, unos cuantos golpes de buddglers, gente inconsciente, extremidades rotas. Lo típico.- Draco paró al ver que Hermione había empezado a sollozar de nuevo.- A ver, nena. Tú has asistido a los entrenamientos, sabes de sobra que siempre hay alguien que acaba en la enfermería con alguno de esos problemas que te he nombrado.

-Si, pero no todos los jugadores.

-Y no es para tanto. Ésta tarde estarán todos fuera. Excepto Carl, que se cree un perro y el hechizo le durara un día. Obra de Blaise, le encanta ese hechizo. De todas formas si te sientes culpable, no te preocupes, ya te pondrán un castigo para poder expiar tus pecados.- Siguió Draco pasando del breve comentario de la chica

-Muy gracioso, Malfoy. Normalmente eres solamente tú él que me saca de mis casillas y con él que pierdo los nervios, nunca me había pasado con mis amigos... pero es que no sabes lo que me dijo Harry. Me dijo que era un marica que cogía de manera femenina la escoba. ¿Y como pretende que la coja.? Maldito homófobo, machista, y a mi esa faceta me la ha ocultado, es un maldito cobarde.- Hermione se había incorporado quedándose sentada en la cama, mirando a Draco furiosa con el mundo.

-Bueno, estabas un poco susceptible, por la bronca que tuvimos esta mañana.- Dijo él.

-Eso es, la culpa es tuya.- Resolvió Hermione sonriendo.

-¡Eh! Asume las consecuencias de tus actos.

-Creo que me viene mejor echarte la culpa a ti.

-A mi me da igual, lo de los remordimientos no van conmigo.- Dijo encogiéndose de hombros.

-¿Crees que me odian.? Dejalo, es una pregunta estúpida. ¿Crees que me gusta Ron.?- Preguntó Hermione con el ceño fruncido. "¿Qué.¿Cómo se te ocurre preguntar eso.? Maldita impulsividad. Joder, voy a tener que darle la razón al niño este y pensar antes de hablar. Claro, que en este momento ya es demasiado tarde... la próxima vez." Pensó Hermione mientras se mordía los dos labios. "No estoy preparado psicológicamente para hablar de este tema. Pero como lleguemos a la conclusión que le gusta, la comadreja está muerta" Pensó Draco apretando la colcha en sus manos.

-¿Por qué quieres hablar de esto conmigo.?- Preguntó Draco. "Y yo que sé. Pues porque debo estar loca. Sobre todo porque ya sé que no me gusta... ¿Qué estas intentando.¿Hacérselo saber a él.¿Y para que.? Joder... estoy como una cabra. Mis amigos están en la enfermería hechos un asco y yo estoy aquí intentado que Malfoy, mi enemigo natural, se de cuenta de que no me gusta Ron, que se supone que le gusto pero que se dedica a acostarse con Pavarti a la vez que intenta que me monté un trío con ellos sin saber que yo no soy yo sino que soy Malfoy... esto parece una telenovela. Y lo peor de todo es que no quiero ni siquiera plantearme porque quiero que Malfoy sepa que no me gusta Ron. Como una cabra. Como una autentica cabra.." Pensaba Hermione sin responder momentáneamente al chico.

-Porque no tengo a nadie más.- Contestó ella encogiéndose de hombros. "Eso, sigue mintiendo... y sigue mintiéndote. ¿Por qué no tienes a nadie más?... que excusa más mala, se lo podrías haber dicho a Blaise... no, ni de coña, prefiero que piense que me gusta Ron. Que así a lo mejor tengo más posibilidades de que no se me lance encima." Pensó Hermione

-Buena razón. No. No te gusta.- Contestó Draco a su pregunta secamente. "Ey, ha colado. Soy buena mintiendo. Mierda. Me estoy convirtiendo en una Sly. Joder, todo me pasa a mi." Pensó Hermione. "No te gusta. Sí, has sonado convincente. Ella lo creerá y le dejara de gustar ese pelo de zanahoria... uhm que insulto más pobre para quien supuestamente te está intentando quitar a la piba, aunque claro, intentar quitártela metiéndote mano a ti no es una buena forma." Pensó Draco dándose ánimos a si mismo.

-Eso creía yo. Que putada, porque era perfecto.- Draco se la quedó mirando como si no la reconociera. "¿Y esto.¿Intento de darle celos.? Hermione, pegate un tiro que acabaras mejor parada que si éste llega a enterarse de que te mola. Hala, ya está. Asumido. Me gusta Malfoy. Tengo un gusto pésimo con los hombres. Primero me gusta mi mejor amigo que resulta ser un cabrón, luego me mola un pibe que vive a cientos de kilómetros y por último acaba gustándome mi peor enemigo, que con la reputación que tiene es el peor de los tres. No, si al final va a resultar que sí soy masoquista."- bueno, lo era hasta que se lió con otra, intentó meterme en el tema, me insultó en mitad de un partido de Quidditch y yo que sé que más.

-Siempre te quedara Blaise.- dijo él. "¿Qué.¡Oh! Mierda, quiere que me líe con Blaise. Soy estúpida. El otro día quería quitarme el cigarro, no besarme ni nada por el estilo, y nunca ha intentado ligar conmigo.. Debe ser así por naturaleza... o practica para que no se le olvide... eso es una chorrada. Es adicto. Necesita ligar con todo lo que lleve falda. Mierda, pues entonces está claro que no intenta ligar contigo, porque llevas un mes sin ponerte una." Pensó una Hermione ligeramente histérica. "¿Qué has dicho.? Se te ha ido el caldero completamente. Bien, definitivamente eres peor que la comadreja declarándose... solo que yo no quiero declararme. Porque la negativa va a ser enorme. Gigantesca. Y eso se interpondría en nuestro trabajo... no tiene nada que ver que seas un cobarde... Soy Sly, no es cobardía, es prevención. Bueno, a lo mejor así salgo de dudas con respecto a Blaise. Como me diga que planea liarse con Blaise me lo cargo. Merlín, como siga así voy a acabar con toda la sección masculina del colegio." Pensó un Draco más histérico interiormente que Hermione.

-Tú si que sabes consolar a alguien.- Dijo Hermione sarcásticamente mirando al techo de la habitación.

-Al menos sabes sus intenciones. Te lo ha dejado muy claro.- Hermione se echó a reír. "Eso, ríete. Total, te acaba de hundir en la miseria pero tú te ríes. Malfoy quiere que me acueste con Blaise. Me va a dar un ataque de nervios. Da igual. A ti Malfoy no te gusta, lo que pasa es que estas aburrida, y tu imaginación está de lo más salida últimamente. Y la culpa, naturalmente, es de Malfoy que tiene descontroladas a sus hormonas. Definitivamente no has perdido tu capacidad de engañarte." Se auto convencía muy malamente, todo hay que decirlo, Hermione.

-Genial, voy a acabar metida en la cama de Blaise. Ahora sí que estoy deprimida. Voy a ser una más que sucumbe a los encantos de Blaise.- "Uf. Creo que ya puedo volver a respirar. Y ya me ocuparé yo de que no acabes en ninguna cama que no sea la mía, nena." Pensó Draco quitándose un peso de encima.

-Si es que tiene alguno.- Apuntó Draco. Hermione le miró con una sonrisa maliciosa, muy Sly.

-Está bueno.- Dijo ella. "¿QUÉ¿CÓMO! Vale, calmate. Respira hondo. Ya sabías que estaba bueno, por algo se ha tirado a las mismas tías que tú, porque en este mes de castidad obligatoria te habrá alcanzado. Ya está. Ella solamente está dando una opinión objetiva del asunto. Es decir, que piensa que Blaise está bueno, pero en la fiesta de anoche me dijeron que ella ni pensaba que yo estuviese bueno... increíble. Cree que Blaise está mejor que yo. Y una leche, lo que pasa es que aún no había visto tu cuerpo. Seguro que ahora ha cambiado de opinión." Pensó Draco volviendo a la histeria.

-Mira que eres superficial.- Comentó Draco hipócritamente.

-Es increíble que precisamente tú me digas algo así.- Le espetó ella apuntándole con el dedo índice.

-Alguien tenía que decírtelo. De todas formas te lo puedes tomar como una virtud y no como un defecto.- Dijo él más calmado.

-Eso de mentirte a ti mismo se te da muy bien.

-Años de práctica. Es coña. No tengo la culpa de ser perfecto. Me hicieron así.

-Dios, eres todo ego.

-¿Cómo sabes que está bueno.?- Preguntó sin poder evitarlo Draco algo quisquilloso, Hermione amplió su sonrisa.

-Bueno, los vestuarios son comunes.- "Bien. Me he quedado sin equipo de Quidditch, esta noche mueren todos envenenados." Pensó Draco mientras enumeraba en su cabeza distintas pociones con una sonrisa un tanto sádica en la cara. "Vale, yo nunca me he cambiado con ellos, dado que nunca he entrenado con ellos, pero eso él no lo sabe. Deja de mentir de una vez." Pensó Hermione con una sonrisa pícara en la cara.

-Bueno, al menos ya esas más animada. Cuéntame como te fue la noche.- Exigió Draco cambiando de tema antes de que le entraran los siete males.

-Estuvimos jugando a que Goyle no recuperara su cuaderno donde anota lo que utiliza en cada uno de sus potingues y cuando lo consiguió seguimos jugando a lo mismo.

-¿Quiénes.?- Preguntó Draco alarmado. "Bueno, esto solo evidencia una cosa. Donde voy yo va el vicio, y donde va ella va la mojigatería." Pensó Draco.

-Pues todos. Crabbe, Goyle, Blaise, Pansy y Susan.- Respondió la chica.

-¿Y dices que no has dañado mi reputación.?

-¡Eh! Que tú intentaste montarte un trío y no te he dicho nada.

-¿Perdón.? Aquí el único que intentó algo fue el pervertido de tu colega.

-No me hagas hablar de pervertidos porque tú llevas todas las de perder. Vamos, que te voy a encantar un rato.- Dijo ella antes de empezar a discutir. "Eso ya lo haces normalmente, nena." Hermione se levantó de la cama restregándose la cara quitándose toda muestra de lloro y le tendió una mano a Draco, que parecía no tener intención de levantarse, para instigarle a seguirla.

Draco entró en el comedor, echó un vistazo disimulado a su antigua mesa. Observó como Pansy, Blaise y Hermione reían mientras que Goyle intentaba hacerse explicar. Sonrió para sí, hasta que vio como Blaise le daba un amistoso empujón a Hermione. "Bien, ha llegado el momento de poner en marcha el plan B... bueno, realmente es el plan A... dejate de tecnicismos, pareces Granger. Nena, te vas a morir de celos. Espero." Draco se acercó con una sonrisa a su mesa y se sentó enfrente de Pavarti y Lavender. Pavarti, desde que se sentó con ellas, fijó la mirada en el suelo de la habitación. No habían hablado desde la fiesta, ya que Draco llegó demasiado cansado el domingo para hablar con nadie y se fue directo a dormir.

-¿Qué tal con Dean.?- Preguntó Draco en voz baja.

-¿A que te refieres.?- Preguntó Lavender. "¿Realmente quieres saber como se lo monta Dean.? Sí, porque no. No hay nadie mejor que tú, y así te sube el ego fijo." Draco le echó una mirada significativa.

-Merlín. Eres una piba.- Gritó Lavender atrayendo las miradas de todo el comedor. Draco se volvió y se dio cuenta de que Hermione le estaba mirando.

-Muy perspicaz. ¿Desde cuando lo sospechabas.?- Dijo él sarcásticamente.

-Me refería.

-Sé a lo que te referías. Y ahora al tema.- Lavender echó hacia delante el cuerpo para poder hablar con él de una manera más intima.

-Fue una mierda.- Draco la miró intensamente para que se explicara.- En un momento dado, no sé exactamente porque, me eché a reír. Y no se lo tomó demasiado bien. Además, estábamos demasiado borrachos. De todas formas, pretendo volver a intentarlo. Lo único es buscar el lugar, no sé si decantarme por el...- "¿Se echó a reír.? No podía haber escogido un momento mejor. De todas formas, seguro que no se ha perdido nada."

-Llevátelo al cuarto de baño de prefectos.- Propuso Draco.

-Joder, estaría guapísimo, pero no sé la contraseña, y dudo que Dean la sepa.- Draco alzó una ceja significativamente. Lavender se echó a sus brazos sin importarle que la mesa estuviera de por medio.

-¡PERO QUE COÑO.!- Oyó que Hermione gritaba y una sonrisa de triunfo surcó sus labios Todo el comedor se volvió hacia la apariencia rubia que ocupaba su asiento en la mesa de los Slytherin. "Mierda." Pensó la chica en su mesa, con los puños cerrados encarcelando los cubiertos. - ¿LE HAN PUESTO A ESTO.?- Terminó Hermione la frase dejando de lado de mala gana el plato que tenía delante. El mundo volvió a la normalidad tras esa muestra de mal humor y desprecio del príncipe de Sly.

-¿Qué pasa.?- Preguntó Blaise quedamente.

-Nada.- Respondió lacónicamente Hermione. "¿Qué narices están haciendo.¿Por qué Lavender se ha tirado a su cuello.¿Y por qué él también le abraza.? Odia los abrazos. Los odia. Coño, a mi no me deja que lo abrace. ¿Por qué a ella sí.¿Por qué.¿Por qué.? Y ahora. ¿Qué están haciendo.? Le está dando un beso. Le ha dado un beso. Yo le abrazo y me monta un pollo de tres pares, y esa, esa... Agh... joder. Me va a dar un ataque de nervios. Me esta dando un ataque de nervios. Deja la varita en paz, no vas a dar un espectáculo por una ataque de celos. ¿Celos.¿Has dicho celos.?... Mierda. Vale, ya es más que evidente que me gusta Malfoy. Maldita hora en la que cambiamos de cuerpo. Nada de esto me estaría pasando. Ahí siguen. ¿Queréis dejar de hablar.? Me voy. Me están asqueando. Me largo. Ahí se pudran. Y luego que no venga con las chorradas de es que tú no eres así, ni lo de hablarme al oído, ni cuando estábamos en la sala de los menesteres y él estaba hecho polvo, ni. BASTA. Fin. Malfoy no existe." Y con ese pensamiento se levantó de la mesa y se fue a su sala común. Blaise le siguió.

Abrió la puerta de su habitación cerrándola de un portazo. Estaba bastante nerviosa, lo único que le apetecía era empezar a romper cosas, en cambio comenzó a dar vueltas por el cuarto repitiéndose a cada paso que Draco era un entretenimiento y como tal, no tenía porque darle mayor importancia a con quien hablara y dejara de hablar, con quien se abrazara y con quien se dejara de abrazar, que a ella le daba lo mismo. Blaise abrió la puerta sin llamar y entró en el cuarto.

-¿Tú ves normal que Malfoy se dedique a ligar con mis amigas estando en mi cuerpo.?- Preguntó cuando se dio cuenta de que no estaba sola mientras ponía un insonorizador al cuarto.

-Pues yo no he visto nada.- Dijo Blaise encogiéndose de hombros

-¿Cómo que no.? Si estaban en medio del comedor abrazándose. Joder, que me he dado cuenta hasta yo.- Dijo ella.

-Draco no es muy dado a las exteriorizaciones afectivas públicas. Habrá sido ella la que le habrá dado el abrazo.- Explicó Blaise.

-Pero él no se ha apartado.-Apuntó Hermione.

-Herm, te lo estas tomando muy a la tremenda, nadie sabe que es Draco, todos piensan que es una demostración afectiva entre amigas. ¿O sois algo más que amigas.?- Explicó Blaise. "¿Y este de parte de quien está.? Pues está claro que de Malfoy, llevan siendo amigos desde siempre. No te va a apoyar a ti. Pues debería si es que quiere conseguir algo conmigo." Hermione solo gruñó y volvió a dar vueltas por el cuarto. Blaise se sentó en la cama.- ¿Y se puede saber porque te molesta tanto.? Yo no creo que pase nada, se está comportando como tú. Vosotros los Gry os dedicáis mazo de abrazos, besos y demás. ¿O me vas a decir que no te das abrazos con Lavender y Pavarti.?- Hermione volvió a gruñir.

-Sí, pero es que él no es yo.- Dijo ella.

-Pero igual que tú intentas parecerte en todo a nosotros, él intenta hacer lo mismo.

-Dejemos el tema. ¿Solucionaste entonces lo que pasó entre Malfoy y tú.?- Hermione notó como Blaise se cuadraba y tensaba todo el cuerpo.

-No había nada que solucionara.- Hermione decidió dejar pasar el tema. Estaba claro que no le iba a decir nada, y no quería que Blaise se pudiera mosquear y contar algo de lo que les había pasado a ella y a Draco por ahí. Por lo que prefirió preguntar a ese gusano viola amigas, como había empezado a llamarle internamente, que aunque se cabreara y comenzaran una nueva discusión no iba a ir por ahí contando sus problemas.

-Bueno¿y qué tal con Susan.?- Preguntó Hermione cambiando de tema como si realmente hubiera creído las palabras de Blaise.

-Tienes ganas de hablar.- Observó él ya más relajado.

-Parece que vas en serio.- Dijo ella sin hacer caso al comentario bastante evidente del chico. "Claro que tengo ganas de hablar, todo menos pensar en lo que acabo de presenciar en el gran comedor. Si es que no tiene perdón de dios."

-Quien sabe, a lo mejor me he reformado. Bueno, me voy, que tengo que hablar con Theodore sobre un asunto que tenemos pendiente.

-Que misterioso.

-Cosas de chicos.

-Cosas de faldas más bien.

-Es lo mismo. Que descanses.- Dijo Blaise. "Eso, cabrón sin sentimientos, largate y dejame sola. Le gusta Lavender. Es un... bah. Pero a mi me da igual. Yo en la vida me fijaría en alguien como él. Es todo lo opuesto a mi. No tiene mis ideales, se dedica a amenazar y amedrentar a niños. Es hijo de un mortífago y a saber si él mismo no lo acabará siendo. Se cree superior a los demás por el simple hecho de pertenecer a una gran y larga estirpe de magos de sangre pura. Es un cerdo. Un cínico. Un hipócrita. Bien que se metía con mis compañeras. Pero claro, como ahora ha visto que Lavender es de las suyas, que no tiene ningún problema en liarse con medio mundo mientras ella se lo pase bien. Pues hay más cosas que disfrutar con un buen polvo. Creo. Espero. Se acabó. En cuanto salga de aquí me pillo al primer tío que pase por delante y me lo tiro, es como se supone que hay que actuar. ¿No.? Se acabó buscar al tío perfecto, está claro que no existe. Para que conformarse con un príncipe si se puede tener un repertorio de ranas. Porque ese es lema de esta gente. Te estas engañando. No lo haces ni borracha. Me voy a las cocinas, al menos me podré atiborrar de porquerías."

Draco se fue a su sala común. "Estaba celosa. Tenía que estar celosa. Mierda, hoy no hemos quedado después de la cena. Da igual, está claro que se ha mosqueado. Lo de los celos funciona... no, si va a resultar que las petardas esas saben de lo que hablan. Me voy a tener que inscribir a la revista esa... antes muerto. ¿Y si la llamo con el colgante.? No, que se reconcoma por dentro pensando en lo que estaré haciendo con Lavender. Eso suponiendo que estuviese celosa y no cabreada por montar un numerito delante de todo el colegio. Mierda. Bah. Me quedó con la primera opción." Después de un día básicamente anormal, en el que no pudo saber de que humor estaban los miembros de su grupo decidió pasar un tiempo con Harry y con Ginny, que seguro que se encontraban juntos. Aunque lo intuía, ya que Ron, por lo que había observado, había decidido evitarle y ni siquiera le había mirado a la cara cuando fue a preocuparse por su estado de salud en la enfermería, lo mismo que Pavarti. Naturalmente Harry y Ginny no tenían ni idea de lo que había pasado. Sin embargo, ya se enterarían, le debían una a Pavarti y a Lavender por haber dejado de hablarle cuando no quiso hacerles sus tareas y por haberla invitado a la fiesta únicamente porque se celebraba en su habitación... pero a esta última había pensado en perdonarla le estaba siendo muy útil, por lo visto, con Hermione. Y que narices, la había caído bien después de la fiesta, seguía siendo una cabeza de chorlito, pero con gracia. Al entrar en la habitación echó una mirada para ver donde se encontraban sus supuestos amigos. Vio a Harry y a Ginny muy acameraladitos al lado de la chimenea sentados en el mismo sofá con las piernas y los brazos enroscados en el otro. Así que decidió ir a estropearles el momento, si él tenía que estar a dos velas, lo mínimo era evitar que el resto no lo estuviera, aunque era un sentimiento bastante contradictorio, ya que él mismo les había ayudado a juntarse.

-Buenas.- Dijo. Los dos chicos le miraron. Harry algo molesto por la interrupción.- ¿Cómo os va.?

-Pues aquí, descansando y planeando que vamos a hacerle a Malfoy por habernos descalificado.- Respondió Ginny levantando ligeramente la cabeza del pecho de Harry.

-¡Eh! Que os descalificasteis solos.- Se quejó Draco.

-No le defiendas. Yo no le hice nada y se me echó encima.- Le dijo Harry. "Claro, con esta versión, normal que Granger se quedara flipada cuando la insultó. No somos los únicos rastreros... bueno, la verdad es que somos los más rastreros... rastreros es una palabra muy fea. Los únicos inteligentes que utilizan todos los medios a su alcance para ganar. Eso está mejor."

-Tú le empujaste primero... pero da igual, seguro que empezó él.- Terció Draco al darse cuenta de que era Hermione, pero es que era bastante susceptible con respecto a ese tema.- De todas formas, no deberíais meteros en problemas por su culpa, bastante tenéis con un castigo para que consigáis otro.- Draco suspiró y miró al infinito. "Bien, me ha salido el venazo Granger, ahora me toca hacerme la victima. Un día de estos me van a tener que dar un premio por mis múltiples actuaciones."

-¿Qué te pasa.?- Preguntó Harry preocupado. "Si es que sois de lo más predecible."

-Nada.- Respondió con un voz muy tenue Draco.

-Venga Mione, puedes contarnos lo que sea.- Insistió Ginny.

-Es que me da vergüenza.- Dijo Draco mirando al suelo.

-No te preocupes, somos nosotros.- Entonces Draco comenzó a contarles la historia del día anterior... solo que ligeramente exagerada y con un toque melodramático, mientras Harry y Ginny la miraban estupefactos intercalando "quees" en la historia. Intentó morderse el labio con fuerza, a ver si salían unas lagrimillas, pero era inmune al dolor.

-La culpa es tuya, por llevar los porros.- Dijo Ginny bromeando, aunque el chico no llegó a pillarla. "¿Qué.¿Estoy oyendo bien.? Que no se los hubiesen fumado, ni que les hubiese obligado."

-Pues bien que os los fumasteis.- Dijo Draco pasando del tono lastimero que había estado utilizando.

-Hombre, ya que los trajiste.- Dijo Harry encogiéndose de hombros. "Si parecía tonto el niño."

-Claro. Todo, menos echaros la culpa a vosotros, yo no tengo la culpa de que no os sepáis controlar. De todas formas, me parece muy bien que Ron se lié con Pavarti porque entre nosotros no hay nada, pero es que cuando me intentó meter a mi en el ajo flipe.

-Que lo de los porros era para quitarle hierro. La verdad es que Ron se pasó, por muy mal que fuera.- Dijo Ginny dándole la razón a Draco.

-Hay que tener mal gusto para liarse con Pavarti.- Comentó Harry mirando hacia las mesas de estudio.

-¡Eh!- Exclamó Ginny.

-Si es que es... a mi esas dos siempre me han caído mal. Y lo sabéis desde siempre, así que nada de haceros las sorprendidas.- Dijo Harry sin retractarse.

-Si a mi me la suda, tío.- "Mierda. Que deje de caerme medianamente bien, y no meteré la pata. Joder."- Me refiero a que cada uno es libre de pensar lo que quiera mientras tenga sus razones.- Rectificó Draco al ver las caras de estupor de sus acompañantes.

-Mione, de un tiempo a esta parte estas de lo más raro.- "Me va a molar ver lo que pasa cuando Granger vuelva a ser la que era... meterá la pata más veces que yo... va a soltar una cantidad de burradas tremendas. Sobretodo después de haber tenido a Blaise hasta en la poción."

-Lo siento, es que este verano estuve con gente... y se me pegó la manera de hablar.- Se excusó como pudo Draco.

-El verano lo pasaste con nosotros.- Dijo Harry extrañado. "Mierda¿pero es que estos tres no se separan nunca.? Está claro, me voy a dejar mudo, porque como siga así se va a dar cuenta todo Gryffindor de que no soy Granger en menos de lo que canta un gallo."

-Se refiere a cuando estuvo con sus padres, idiota.- Dijo Ginny negando con la cabeza. "Adoro a esta niña."

-No ibais a ser vosotros.- Dijo Draco con un gesto totalmente falso.

-De todas formas Pavarti también se pasó, sabía que a ti te gusta Ron.- Dijo Ginny.

-Bueno, realmente, creo que no me gusta.

-¿Te gusta Ron.?- Preguntó Harry sorprendido casi a la vez que Draco. "¿Este niño en que mundo vive.? Pero si estaba más claro que el agua que a Granger le molaba la comadreja... Hasta que llegue yo. Y vamos, La comadreja no tiene nada que hacer contra mi. Así, que se quede con Pavarti, Porque a Granger no la va a tocar ni un solo pelo. Empiezo a pensar que soy ligeramente posesivo. Y yo nunca he sido así con las tías. La culpa es de Granger. Maldita niña."- ¿Entonces por que lo rechazaste.?

-Porque soy muy joven para ser madre.- Dramatizó Draco.

-Existe protección.- Explicó Harry. Se llevó, naturalmente, un cojinazo por parte de Ginny.

Al día siguiente Hermione iba andando por el colegio camino al gran comedor cuando descubrió a Draco yendo hacia el mismo lugar que ella. Miró a todos los lados para comprobar que no hubiese nadie a su alrededor. Y le metió en un aula de un empujón, encontrándose con una varita en el cuello.

-Que soy yo. Que violencia a estas horas de la mañana.- Dijo Hermione esperando que quitara la varita de su bien preciado cuello. "La que te tendría que echar la varita al cuello soy yo, gusano inmundo, por intentar ligarte a una de mis amigas... compañeras de cuarto." Pensó Hermione intentando controlar sus intenciones asesinas.

-Creía que era Weasly que intentaba violarme.- Comentó socarronamente Draco

-Muy Gracioso. Tengo que hablar contigo.- "O podrías violarme tú y dejar de hablar de una vez." Pensó Draco poniendo una mueca maliciosa. - Es sobre Blaise.- Dijo Hermione escrutándolo con la mirada, sin embargo Draco no hizo nada que lo delatase, por lo que Hermione continuo hablando.- ¿Qué pasa entre vosotros dos.?

-¿Qué te ha dicho él.?- Preguntó Draco secamente. "Maldito Blaise, nuestras cosas se quedan entre nosotros, no había necesidad de decirle nada a Granger." La miró durante unos segundos, la chica miraba al suelo.

-Que estáis cabreados.- Dijo ella aún sin mirarle a la cara.

-Aprende a mentir Granger.- Aconsejó Draco. "Pero si no hago otra cosa. Me paso el día mintiendo y haciéndome pasar por otra persona. Algo tendré que haber aprendido." Pensó Hermione bastante molesta consigo misma por haberse dejado pillar tan fácilmente.

-Vale, no sé nada. Se mostró raro cuando le pregunté si lo habíais solucionado todo.- Reconoció ella. "Maldito Blaise, el niño es que no sabe ocultar nada." Pensó Draco.

-Lo hemos solucionado todo.- Dijo él tal y como había asegurado Blaise el día anterior. Solo que Draco parecía mucho más convencido que el otro Sly, sin embargo Hermione no iba a dejarse engañar por la seguridad de Draco.

-Aprende a mentir Malfoy.- Le dijo Hermione con una sonrisa surcando su cara de lado a lado por habérsela devuelto a Draco.

-Nena, yo no te estoy mintiendo.- Aseguró Draco mirándola a los ojos con un gesto de superioridad, como si no necesitara mentir. "Ja. Con esas a otro. No pienso parar hasta que no le convenza para que hable con Blaise y hagan las paces... hacer las paces... realmente soy bastante infantil, a lo mejor por eso Blaise se quiere liar conmigo. Y llama nena a Lavender, gilipollas."

-¿Y bien.¿Cómo lo habéis solucionado.? – Preguntó Hermione cruzando los brazos en su pecho. "No, paso de otra jornada de confesiones a Granger. Es de lo más cotilla la niña esta." Pensó Draco.

-No es de tu incumbencia, Granger.- Dijo tajantemente Draco mirándola con desprecio como si no tuviera ningún derecho a hacerle aquella pregunta.

-¡Oh! Por favor, deja esa pose y dime que narices pasa, quieras o no esto también me afecta a mi, aunque sea indirectamente.- Dijo ella sin dejarse intimidar.

-Esto no te afecta en absoluto. Pero preferiría que no le dijeras nada de lo que hacemos, ni a las horas a las que vamos a quedar, ni nada referente a nuestro problema.- Le dijo Draco, aunque más que una recomendación o una petición más bien parecía una orden.

-¿Y se supone que esto no me afecta.?- Dijo la chica elevando ligeramente la voz molesta por el tono que había utilizado Draco.

-Deja de hablar con él.- Impuso Draco.

-¿Qué.?- Preguntó una muy sorprendida Hermione."¿Qué.¿A que viene eso.¿Cómo que deje de hablar con Blaise.? La bronca ha debido ser mucho más fuerte de lo que creía." Pensó Hermione bastante preocupada por el cariz que estaba tomando la conversación.

-Quiero que dejes de hablar con él.- Repitió Draco imponiéndose un tono menos duro que el que había utilizado. "Deja de hablar tu con Lavender." Pensó Hermione sintiendo como todo sentimiento amargo le subía por el esófago.

-Ya te había escuchado la primera vez. ¿Por qué tendría que dejar de hablarle.?- Preguntó ella sin dar su brazo a torcer y dispuesta a saber lo que pasaba con aquellos dos.

-Porque yo te lo estoy diciendo.- Respondió Draco lacónicamente, se notaba que empezaba a perder la paciencia.

-¿Y qué.?- Preguntó ella retándolo.

-Hala, haz lo que quieras. Como siempre. Pero no vamos a quedar más, a no ser dejes a Blaise a un lado de todo nuestro problema.- Hermione se quedó paralizada. "¿No vamos a quedar más.? No entiendo lo que está pasando. Pues yo no pienso ceder ante sus amenazas. ¿Cree que porque me diga que lo nuestro se ha acabado... ¡Hermione!.. ¿Qué nuestro.¿Dónde tienes la cabeza.? Parece que se te ha fundido el cerebro. Dios." Pensaba Hermione sorprendida y algo asustada por las palabras del chico.

-¿Te estas oyendo.? Tenemos que quedar, no tenemos la misma letra, me tienes que dar tus trabajos y yo los míos.- Dijo con cierto tono de desesperación en la voz. "Siempre pensando en tus estudios. Siempre igual, como si no hubiera otra cosa. Prefiere seguir hablando con Blaise que qué solucionemos el problema de nuestro cuerpos entre los dos. Bien, pues sigue hablando con Blaise. Por mi como si acabáis juntos." Pensó Draco cada vez más cabreado.

-Las lechuzas están para algo.- Respondió Draco secamente.

-Las tácticas de Quidditch.- Dijo ella rápidamente intentando persuadirle sin dar su brazo a torcer, sabiendo que no le gustaría que las tácticas se pasearan alegremente por el comedor en el pico de una estúpida lechuza que podría equivocarse de persona.

-Te recuerdo que estamos descalificados.- Dijo él secamente.

-¿Cómo te pongo al día sobre lo que pasa en Slytherin.? No creo que quieras que haya ninguna evidencia escrita de lo que está sucediendo rondando por ahí.- Dijo ella con urgencia, viendo que se iba quedando sin ideas.

-No me pongas al día.- Dijo él. Hermione abrió los ojos desmesuradamente, quedó callada durante unos segundos intentando que la información llegara a su cerebro y lo procesará correctamente. "¿No quiere saber lo que pasa por Sly.¿Es por orgullo.¿Cuestión de prioridades.¿Prefiere no saber nada a contarme porque no quiere que hable con Blaise, a que entienda las razones de esa decisión sin sentido.?" Pensaba Hermione intentando comprender al chico que tenía enfrente.

-Ya, pero yo quiero saber lo que pasa en mi casa y lo que les pasa a mis amigos.- Dijo ella.

-No son tus amigos Granger, ellos no te ven como tal, así que no pasa nada porque por una temporada no sepas nada de ellos.- Draco hizo el ademán de salir de la habitación.

-¿Por qué quieres que deje de hablar con Blaise.?- Volvió a Preguntar Hermione.

-Yo no te pido explicaciones cuando quieres que haga algo.- Dijo él sin volverse.

-¿Cuándo te he pedido yo algo.?- Le espetó Hermione con un tono duro. Draco se volvió para enfrentarla con una sonrisa maliciosa y con los ojos brillando, como si Hermione la acabara de poner la respuesta en bandeja de plata.

-Que me cabree con la comadreja.- Sin embargo no tuvo el efecto esperado, ya que la chica bufó de exasperación.

-Porque mis motivos son claros y evidentes, sin embargo, no entiendo porque quieres que no hable con Blaise.- Hermione se quedó callada un segundo mirándolo fijamente.- Te ha amenazado con contarlo. Joder.- Draco no dijo nada.- Di que me he equivocado.

-¿Desde cuando te equivocas.? Algo parecido.- Preguntó Draco molesto. "Pues me encantaría empezar a hacerlo. Y creo que el comentario no me lo puedo tomar como un cumplido." Pensó Hermione con desolación.

-Pero todo esto tiene que tener alguna solución. Seguro que es un malentendido.- Dijo ella suavemente, intentando hacerle recapacitar.

-Granger, dejame en paz. Siempre intentando ayudar a la gente. No soy uno de esos elfos que tanto te gustan y que supuestamente necesitan ayuda. Y esta no es tu buena obra del día. Las cosas están como están. Si quieres hacerme caso bien. Sino atente a las consecuencias.- Dijo él intentando hacerle daño.

-Ni se te ocurra moverte de aquí, estamos discutiendo.- Dijo ella amenazándole viendo como el chico se volvía hacia la puerta. Él no hizo ni caso. Por lo que le echó un paralizante y un hechizo no verbal para que no pudiera hablar, para después quitarle la varita por si acaso. Salió de la habitación y fue en busca de Blaise. Que se encontraba en la sala común, no tenía demasiado tiempo, tenía que llevarle lo más rápido posible antes de que el hechizo desapareciera. Le instó a seguirla con un toque de alarma en la voz. De camino le quitó la varita sin que el chico se apercibiera de ello. Le metió a trompicones en la habitación, la cual inmediatamente y antes de que Blaise reaccionase, hechizó para que solamente ella pudiera abrirla.

-Bien, ya estamos todos.- Vio como Blaise buscaba en su bolsillo.- La tengo yo, así que no la busques.- Le indicó a Blaise.- Y no te acerques a mi porque te inmovilizo.

-¿Se puede saber que coño le has enseñado a la niña esta.?- Preguntó Blaise mirando a Draco. Hermione deshechizó a Draco.

-¿Tienes algo en el cerebro, Granger.?- Le dijo Draco cerrando sus manos en puños intentando no abalanzarse sobre la chica. La furia le estaba inundando.

-Me podéis insultar todo lo que queráis, pero de aquí no salimos hasta que solucionéis todo.- Dijo Hermione con una voz calmada y suave.

-¿Y vas a estar tú aquí presente.?- Preguntó Draco enarcando una ceja.

-No me fió de vosotros.- Respondió ella.

-No tengo nada de que hablar con este.- Resolvió Blaise.

-Tenéis todo el tiempo del mundo.- Dijo Hermione apoyándose en la pared.

-Hasta que vengan mis protectores.- Apuntó Draco intentando intimidar a la chica para que cambiase de opinión.

-Pues que vengan. Me da igual. Por mi como si se entera todo el puto colegio, pero lo que no voy a hacer es dejar que os cabréis por una chorrada.- Dijo ella firmemente, a cabezota no le ganaba nadie.

-Se puede saber que sabes tú de todo esto.- Dijo Blaise dirigiéndose a Hermione con cara de pocos amigos. La verdad es que ninguno de los tres tenía buena cara en ese momento.- ¿Qué le has contado.?- Preguntó Blaise muy enfadado a Draco.

-Aquí el único que tiene la culpa de que la niña este mosca eres tú. Que no sabes controlar tus emociones.- Respondió con desprecio y frialdad. "Bueno, es un principio, están hablando entre ellos, insultándose, pero hablando. Es un paso. Me van a odiar por esto. Acabaran hablándose entre ellos pero dejaran de hablarme a mi... y en cierta manera creo que me lo merezco. Bueno, creo que no voy a tener ninguna posibilidad con Malfoy. Antes tampoco la tenías. Cierto. "

-¿Yo.? Mira Granger, creo que es mejor que nos dejes solos, podemos hacernos cargo de la situación perfectamente y solucionar las cosas como magos civilizados.- Dijo Blaise haciendo volver a la chica a la realidad "¿Qué.? He dejado de ser Herm. Genial, con Blaise tampoco. Me voy a quedar sola por el resto de mis días, rodeada de gatos, tejiendo en una mecedora. Creo que me voy a deprimir. Me iría al videoclub a por tres o cuatro pelis romanticotas y horribles para terminar aún más depre. Pero como en este maldito colegio no funcionan los aparatos muggle tendré que conformarme con irme a las cocinas y atiborrarme de porquerías."

-Yo no me muevo de aquí. Así que lo siento mucho, pero vais a tener que hablar conmigo delante. Lo que no entiendo es a que viene todo esto por una bronca sin importancia.- Dijo ella encogiéndose de hombros dispuesta a llegar al fondo.

-¿Sin importancia.? Sin importancia dices, me amenazó con.- Empezó Blaise con furia.

-Blaise mantén tu maldita boca cerrada. – Dijo Draco.

-Diré lo que quiera Malfoy, no eres quien para decirme lo que puedo hacer o no.

-Eso, haz lo que ella quiera. Eres más tonto de lo que creía.

-De aquí no sales vivo, Malfoy.

-Uy que miedo.- Hermione vio las intenciones de lanzarse el uno contra el otro, batalla que tenía toda la pinta de ganar Blaise dado que Draco había olvidado que ahora tenía un cuerpo bastante menudo y no muy fuerte, así que los inmovilizó. Empezaron a mentarse a ellos mismo, a Hermione, a la larga lista de parientes y ancestros de cada uno de ellos.

-BASTA. YA BASTA. DEJAD DE COMPORTAROS COMO DOS CRIOS DE TRES AÑOS.- Hermione ya había perdido todo atisbo de serenidad que conservaba. Los dos chicos se callaron ante la rabia que emitía Hermione por cada poro de su piel, y eso que la discusión no iba con ella. Se sacó un cigarro.- ¿Qué pasa con el subigo.?

-Se lo has contado.- Acusó Blaise a Draco.

-Yo que le voy a contar.- Se defendió éste.

-¿Y entonces como lo sabe.?

-Es lo que tiene ser la más inteligente de todo Hogwarts.- Dijo Hermione mucho más calmada. Los dos chicos le enviaron un par de miradas llenas de superioridad y desprecio.- Y dejad las miraditas esas, llevo siete años aguantándolas y han perdido todo efecto. Ahora decidme que narices pasa con ese hechizo. Porque me da que todo empezó por eso. ¿Me equivocó.?

-No sé a que te refieres.- Dijo Blaise.

-Pero si ya se lo has soltado todo, ahora no te hagas el loco.- Le dijo Draco negando con la cabeza. Blaise se quedó callado momentáneamente.

-No pienso dejar que me amenaces, Malfoy.

-Y yo no pienso dejar que mandes a la mierda todo un mes de esfuerzo por hacer la gracia, Zabinni

-Bien.

-Bien.- Silencio.

-¿No vais a decir nada más.?- Ninguno de los dos dijo nada.- Vamos a ver, no sé a que viene todo esto, pero vamos a pensar con claridad. Malfoy estaba bastante susceptible ese día y dijo cosas que no quería decir y seguro que lo siente.

-¿Se puede saber que coño estas diciendo.?- Preguntó Draco sintiéndose claramente amenazado e intentando moverse hacia la chica para hacerla callar.

-Pues lo que pasa. Te excediste. Utilizaste un miedo de un amigo tuyo para.

-¿Qué miedo.¿Quién ha dicho algo de miedo.?- Preguntó Blaise con superioridad.

-IROS A LA MIERDA. ESTOY HASTA AQUÍ.- Dijo Hermione poniendo su mano muy por encima de su cabeza.- SOIS TERCOS, ORGULLOSOS Y, POR LO VISTO, TAMBIÉN UNOS INMADUROS QUE NO SABEN RECONOCER CUANDO SE HAN EQUIVOCADO.

-Granger, no estamos sordos, así que deja de gritar de una vez.- Dijo Draco.

-No me exaltes y no te gritare.- Dijo Hermione controlándose.- Yo es que no veo ningún problema, todo el mundo se enfada para luego solucionarlo.

-¿Y por qué no dejas que todo siga su curso natural.?- Preguntó Blaise.

-Porque con lo cabezotas que sois no os ibais a hablar en la vida. Yo si tengo algún problema intento solucionarlo.- Le contestó la chica.

-Claro, dejando de hablar a Ron cuando se lió con la piba esa. Porque fue por eso ¿Verdad.? Nadie tenía muy claro el motivo.- La acusó Draco.

-¿Cómo sabes eso.?- Tartamudeó Hermione.

-Todo el mundo sabe cuando el trío de Gryffindor pasa por problemas.- Informó el chico.

-Pero lo solucionamos. No como vosotros, que aparentáis que no ha pasado absolutamente nada.

-¿Y que pretendes.¿Qué nos demos la mano.?- Dijo Draco con desdén.

-Eres inaguantable. No sé como narices sigues teniendo a gente a tu lado. Yo ya te habría mandado a la mierda en primero.

-Creo que eso lo hice yo antes que tú.

-Me das dolor de cabeza.

-El sentimiento es mutuo.

-¿Ya habéis acabado.? Porque aquí estamos para que discutamos Draco y yo.- Dijo Blaise atrayendo la mirada de los dos.

-Blaise, me cago en la leche, ya nos iba a dejar en paz.- Se quejó Draco.

-No, vamos a solucionar las cosas. Di que lo sientes.- Obligó Blaise a Draco a lo que el chico le puso una cara como si se hubiese vuelto loco de repente.

-Contigo se equivocaron de casa... lo que no tengo muy claro es si deberías estar en Gry o en Hufflepuff.- Comentó Draco negando con la cabeza.

-¿Cuánto pagó tu padre para que te metieran en Slytherin.?- Preguntó Blaise con una sonrisa en la boca picando al chico.

-Creo que para eso no hacía falta ningún soborno.- Susurró Hermione. Susurro que los dos chicos oyeron perfectamente.

-Naturalmente que no.- Dijo Draco levantando el mentón.

-No era un cumplido. Y acabemos con esto de una vez. Tengo hambre y me pongo de mal café cuando tengo hambre.- Dijo Hermione impacientándose.

-Debes de tener hambre a todas horas.- Comentó Draco.

-Solo cuando estoy contigo.- Respondió la chica sonriendo falsamente.

-A la mierda, él que no aguanta ni un segundo más con vosotros soy yo. Todo el día mandándoos pullas. ¿Quieres que solucionemos esto.? Pues se soluciona. Yo no tengo ningún problema. Me excedí cabreándome así y amenazando con contarlo todo por tu salida de tiesto.- Soltó Blaise.

-Joder. ¿Ves lo que le estas haciendo a Blaise.? Todo por negarle un polvo.- Dijo Blaise dirigiéndose a Hermione.

-Gran idea. Si quieres que solucionemos esto tienes que acostarte conmigo.- Dijo Blaise frotándose las manos. Hermione le miró levantando el labio superior en un gesto de incredulidad.

-¿Y que saco yo de eso.?- Preguntó Draco. "Mierda. Mierda y mierda. Granger con tal de que nos hablemos es capaz de tirárselo. Me lo cargo. Yo a este tipo me lo cargo." Pensó Draco intentando que no se le notase la situación en la que se encontraba.

-Te lo contare todo después.- Propuso Blaise. "¿Crees que me voy a conformar con eso.? Además, nada más empezar a contármelo te capo."

-Insisto¿qué saco yo de eso.?

-Vale, también te lo tendrás que tirar a él.- Le dijo Blaise a Hermione. "Vale, me parece bien. Pero yo primero... luego solo tengo que encerrarla en algún lado para que no se te ocurra ponerle la mano encima." Hermione asistía a la conversación con los ojos desorbitados, totalmente paralizada, sin comprender como la conversación había llegado a ese punto.

-Parpadea si nos oyes.- Dijo Draco a Hermione.

-El ayuno me hace alucinar. ¿Estas diciendo que te querrías acostar conmigo.?- Dijo Hermione cuando logró recuperarse del estado de Shock en el que se encontraba.

-Yo en ningún momento he dicho nada parecido.- Dijo mirando a Hermione con superioridad. Después miró a Blaise.- Pero después de un mes a pan y agua te juro que me hago a lo que sea. "Cerdo, cabrón. Así que solo soy un cacho de carne. Solo eso. Bien. Vale. Solo sirvo para satisfacer tú creciente necesidad de sexo. Genial. Vale. Ahora sí que voy a acabar en la cocina. Voy a engordar este maldito cuerpo hasta volverlo deforme. Y cuando acabe contigo pesando 200 kilos te aseguro que Lavender no querrá nada contigo.."

-Puf, síndrome de abstinencia.- Comentó Blaise apiadándose de él.

-No lo sabes tú bien.

-Llevo quince días con una sola persona.

-No es en absoluto comparable. Lo tuyo no te afecta a la cabeza. Seguro que fue por la falta de sexo por lo que te amenace.- Dijo Draco a modo de disculpa, aunque para Hermione eso tenía poco de disculpa.

-No te preocupes, cuando salgas de esta te llevo a un local nuevo que han abierto en Hogsmade, que esta tremendo. Fui ayer con Theodore... claro, que no me tire a nadie... es más no hice nada.- Le animó Blaise. "Se lo va a llevar de putas. Ya directamente pasan de mi. Eso debería alegrarte. Mierda, estoy peor de lo que creía. Debería acabar en un psiquiátrico. No hay quien me entienda. Este pibe me está volviendo completamente loca. Primero veo como se intenta ligar a Lavender en mitad del comedor y delante de todo el mundo y ahora se dedica a comentarme que pretende irse de putas estando yo delante escuchándolos. Me lo cargo. Lo mato." Pensaba Hermione sin hacer caso de la conversación que mantenían Draco y Blaise.

-¿Y eso.?- Preguntó Draco extrañado.

-Estoy a saco con Susan.- Explicó Blaise.

-¿Y.?

-No voy a joderla por un polvo en el Tam-Tam

-¿Se puede saber que has hecho con Blaise.? – Preguntó con enfado a Hermione haciendo que la chica volviera a la realidad.

-A mi dejadme en paz. Y NO ME VUELVAS A HABLAR EN TU PUTA VIDA.- Dijo Hermione dándose media vuelta para irse.. "No. No. No has podido decir algo así. Dios, necesito un filtro para no soltar siempre lo menos inapropiado en cada momento. ¿Y ahora que le digo yo a este.?"

-¿Qué.¿A que viene esto.? Y no salgas de aquí.

-Herm, gatita.- Blaise se llevó una mirada glacial de Draco. "Merlín. No sé donde tendrá este el cerebro. Menudo momento para llamarla gatita. No salimos de aquí en la vida."- Estamos paralizados.- Pero Hermione ya había salido dando un portazo. Se quedaron en silencio unos minutos.

-¿Tenias que llamarla gatita.?

-¡Eh! Que no he sido yo él la ha cabreado.

-Sí, pues yo no tengo ni idea de porque se ha cabreado.

-¿Hablar de irnos de putas delante de ella.?

-¿Y por qué se ha cabreado solo conmigo.?- Preguntó Draco más para sí que para Blaise.

-Creo que de mí ya se lo espera todo.- Dijo Blaise negando con la cabeza.

-De todas formas siempre hablamos de estos temas delante de chicas y nunca se han mosqueado.

-¿Delante de que chicas.?- Preguntó Blaise.

-Eh!... Pansy.- Respondió Draco al cabo del tiempo. Blaise solamente bufó ante el comentario de Draco.

-Pansy es una más... uno más. Ahora, con tu aspecto, eres tú él que eres una más. Y No cuenta. Además, Pansy está pillada de ti, te consentiría cualquier cosa.

-Pansy no está pillada de mi, lo que pasa es que soy él único que la da caña. Por eso va detrás mío.- Se quedaron en silencio momentáneamente.- ¡Eh! Tío. Que no quise lanzarte un subigo ni nada por el estilo. Fui un capullo.

-Yo no debí amenazarte con lo de Hermione.

-Vale.

-Vale.- Se puso entre ellos un silencio incomodo mientras ambos buscaban algo de lo que hablar y que ese mal trago pasara lo antes posible.- Pues Hermione no tenía razón. Podríamos haberlo hecho solos.

-Sí, solo tenía que inmovilizarnos y como que obligarnos, pero vamos, que lo habríamos arreglado.- Dijo Draco con sarcasmo.

-Draco Malfoy haciendo caso a una sangre sucia. Mejor que no se entere nadie.- Comentó Blaise con una sonrisa maliciosa.

-¿Qué estas insinuando.?- Preguntó muy mosca Draco.

-Nada. Solo que no dejas que nadie te diga lo que tienes que hacer y ahora la has hecho caso.

-Es por el cuerpo. Es como si me lo dijera yo mismo.- Dijo Draco.

-Esa ha sido una excusa muy mala.

-Lo sé. Buscaré otra, de todas formas parece que vamos a pasar un rato aquí.

-Eso si Hermione no nos deja aquí para la eternidad.

-No te preocupes, Granger no falta a clase así la maten, vendrá cuando tenga el estomago lleno.- Respondió Draco.

-De todas formas sigue siendo una putada que te mole una tía que te odia.- Comentó Blaise ya impaciente por decir lo que hacia tiempo que se imaginaba."Vale, lo sabe. Mierda. ¿Es que no puedo tener un respiro.? Me meto en un cuerpo pequeño, un pibe se me declara de la peor forma posible, no paro de discutir con la niña del cuerpo, acabo pillado de ella no sé como, Blaise, el más cabrón de todo Sly se entera, se dedica a reírse a nuestra costa, para luego tener una bronca estúpida, después un chico, que coño un chico, la comadreja, el pobretón, me intenta meter mano, me encierran en un cuarto con Blaise, me disculpo. ME DISCULPO. Yo, Draco Malfoy, me disculpo, y por último este maldito niño, que es un payaso, se entera de que me gusta la sangre sucia sabelotodo de Granger... menos mal que llegan las vacaciones de Navidad y este deshecho se irá a su casa, porque me esperan unos días horribles. Llenos de pullas e indirectas. Y Granger no es tonta... bueno, a lo mejor en este tema sí y no pilla nada de lo que diga Blaise. No, imposible no pillarlas, si este niño tiene menos tacto que un medimago con manoplas. No me queda otra que amenazarle... y con esto vuelta a empezar. Maldita Granger."

-No me mola. Es que paso demasiado tiempo con ella.

-También pasas demasiado tiempo conmigo.

-No, te lo tomes como una ofensa, pero no eres mi tipo.

-Yo soy el tipo de todo el mundo.

-Creo que ese soy yo.

-¿Ese.? Siento decirte que en estos momentos has abdicado de tu puesto.

-Tienes suerte de que no me pueda mover.

-La violencia es la prostituta de los débiles.

-Es la primera vez en mi vida que oigo algo así. Bueno, la segunda.

-Muggles.- Dijo Blaise encogiéndose de hombros.

"¿Por qué estas cabreada.¿Por qué.¿Por qué prefiere tirarse a una prostituta antes que a ti.? Eso ya lo sabías, eres una maldita sangre sucia, te odia, siempre te ha odiado, lleva demostrándotelo desde que tienes uso de razón. No deberías haberte enfadado, estas acostumbrada a sus insultos. Esto no ha sido un insulto, ha sido una ofensa personal. ¿Quieres pensar con la cabeza y dejar de decir estupideces.? No sabe porque te has enfadado. No lo sabe. ¿Cómo va a pensar que estas cabreada con él porque eres la última en su lista.? Porque realmente ha sido eso lo que te ha cabreado. Llevaban todo el rato discutiendo, y yo controlándome, intentando no levantar la voz, eso ha sido lo que me ha frustrado y cuando el niño ha colocado el broche final no he podido remediarlo. He saltado ... y todo porque al niño no le gusta que grite. Pues que se joda, yo soy como soy, y grito cuando quiero, no tengo porque comportarme como el quiere cuando estoy a solas con él. Y a quien no le guste que no mire. Cambiar yo por un tío. En la vida. Jamás. Nunca. Bien, ahora que tenemos esto claro. Nada de cambiar ni por un tío ni por nadie, tengo que pensar en que voy a hacer con Malfoy. Porque está claro que no puedo estar detrás de un pibe que no quiere nada conmigo. Dos posibilidades. Hacerle cambiar de opinión y que sé de cuenta de que soy la mujer de su vida... cosa que no va a ocurrir ni de coña, o bien distanciarme evitar cualquier situación en la que este a solas con Malfoy. No es muy difícil, porque Blaise siempre suele estar con nosotros. Esperemos que esto que hecho haya servido para que siguiesen siendo amigos. Parecía que la conversación que tenían era en plan colegueo... colegueo de vamonos de putas... da igual. El caso, que si lo han solucionado Blaise estará con nosotros la mayor parte del tiempo y yo no me abalanzaré sobre Malfoy ni para matarle ni para... otras cosas." Todo esto lo pensaba Hermione mientras desayunaba en el gran comedor a la vez que dirigía miradas de cómo se te ocurra interrumpir mi desayuno te mato a todos los que intentaban siquiera acercársele. "Mierda. El hechizo. Los hechizos, porque los de inmovilización se van solos, pero el de la puerta no. Mierda, Malfoy va a llegar tarde a clase. No, la que va a llegar tarde voy a ser yo. Joder. ¿Y que le digo yo a Malfoy sobre la salida que he tenido.? Creo que no puedo usar la excusa de que estoy con la regla y las hormonas dominan mi cuerpo."

Hermione irrumpió en el cuarto donde estaban los chicos a los cuales a su parecer, y al de cualquiera, tenían una postura bastante amistosa. Se quedó de pie en el centro de la habitación con el ceño fruncido sin saber muy bien que decir. Quitó todos los hechizos que había puesto rápidamente.

-¿Se puede saber a que ha venido lo de antes.?- Empezó Draco visto que la chica no tenía intención de decir nada.

-Y yo que sé. ¿Qué pasa que vosotros no pasáis por momentos irracionales.?- Preguntó bastante hostil.

-Solo cuando está con la regla.- Dijo Blaise señalando a Draco con el dedo.

-Solo cuando pasa más de un día sin sexo.- Dijo Draco señalando a su vez a Blaise.

-Solo cuando no he desayunado.- Dijo Hermione sin señalar a nadie.

-Eso es discutible.- Dijo Draco, y al ver que la chica pensaba soltarle alguna borderia se apresuró a añadir con una ligera sonrisa.- Pero no es el momento, que voy a llegar tarde a clase. "Puf, ha sido mucho más fácil de lo que creía. ¿Y que.¿Se supone que ya no estoy cabreada.? Mi vida ha dejado de tener sentido. Este habría sido un buen día para ponerme enferma y no salir de la enfermería en todo el día. Vamos a clase." Pensaba Hermione mientras se dirigía a la salida para seguir con la rutina del día.

Los días pasaban, y parecía que todo había vuelto a la normalidad, entre los tres chicos que cada día que pasaba se conocían mejor. En Slytherin nada había cambiado, o por lo menos eso era lo que parecía en la superficie. Después de la bronca que habían tenido Draco y Blaise, Hermione se había dado cuenta de que era casi imperceptible saber realmente si algo andaba mal por esa casa. Sus relaciones eran cordiales, no se podía saber muy bien si había algo en contra de alguien ya que no se decía abiertamente. Se daba perfecta cuenta de que los sentimientos era algo que solo se podría ver en Slytherin en la intimidad de los dormitorios y ni siquiera. Así que estaba bastante perdida, no sabía si las cosas iban bien con ella o no en esa casa. Por el contrario, Gryffindor era completamente diferente, la mayoría de las veces si un miembro de la casa tenía algún problema con otro se hacía notar de inmediato, ya fuera con gritos o con el silencio. Para estos asuntos y para muchos otros los Gryffindor eran mucho más abiertos y expresivos. Algo que sabía a la perfección Draco. Así que Gryffindor, por no decir todo el colegio sabía que Draco no hablaba ni con Pavarti ni con Ron. Ron intentaba hablar con Draco alguna vez disculpándose por su comportamiento de esa fatídica noche e intentaba evitar a Pavarti. Pavarti no había vuelto a cruzar una sola palabra con Draco y bajaba la vista cada vez que lo veía. Ginny había acabado gritando a los dos Gryffindor en mitad del comedor, aunque nadie pudo sacar en claro de que iba el asunto excepto los que ya se encontraban en el ajo. Y Harry había aprovechado la situación para dejar bien claro que no le caía nada bien Pavarti y que posiblemente todo el lío hubiese sido provocado por ella. Lavender ajena a todo esto, no había dado su opinión quedando al margen y llevándose, por lo menos amigablemente, con todo el mundo. En resumidas cuentas, el trío de oro se había disuelto, hecho por el que estaba Draco bastante contento, aunque no pudiese colgarse la medalla del merito totalmente. Aunque cuando se encontraba con Blaise se vanagloriaba de que en menos de un mes había conseguido que el grupo se disolviera dos veces, aunque fuera indirectamente.

Una mañana mientras todo el colegio estaba sentado tomando su desayuno Dumbledore se levantó.

-Buenos días, tengo algo bastante importante que comunicaros.- Empezó el director llamando la atención de todos hacia su persona.- Bueno, un alumno de séptimo ha dejado escapar unos bichitos muy monos por el colegio.- Todas las miradas se volcaron en Neville Longbotton.- Que al parecer han decidido instalarse aquí por una temporada. Yo la verdad es que no veo ningún problema en convivir con ellos, sin embargo, en la reunión que he mantenido con el profesorado sobre este asunto se ha llegado a la conclusión de que es necesario deshacerse de ellos,- Dijo mirando significativamente a la profesora McGonagal.- Por lo que este desahucio.- y volvió a mirarla de nuevo.- Se llevara a cabo durante las vacaciones, así que sintiéndolo en alma, este año todos ustedes tendrán que regresar a sus casa. Sus padres y tutores ya han sido informados. Siento que está decisión haya trastocado sus planes de alguna manera. Y ahora a seguir comiendo.- El profesor volvió a sentarse y la noticia pasó prácticamente desapercibida, ya que eran muy pocos alumnos los que se quedaban en el castillo en vacaciones, sin embargo tres chicos sí que la tomaron en importancia... realmente solo a dos de ellos conmocionó la noticia, ya que el tercero se reía a más no poder. Evidentemente, los conmocionados que se miraban a través de las mesas eran Draco y Hermione y el que tenía un ataque de risa al imaginarse a Hermione rodeada de elfos que se auto maltrataban y a los que tenía que ordenar cual rey absolutista todo lo que a un chico caprichoso se le pudiera antojar, era Blaise; al que no podía imaginarse era a Draco viviendo con muggles rodeado de todo tipo de cacharros de los cuales desconocía su uso y funcionamiento, por no hablar de las costumbres.

Hermione y Draco habían convocado una reunión extraoficial para cuando se acabaron las clases del día y tratar el asunto de las vacaciones, a la que Blaise no pudo asistir ya que tenía que asistir a otra reunión con la profesora McGonagal y el profesor Snape para saber cual sería el castigo más justo por haber sustraído de la enfermería ciertos medicamentos, que según él, necesitaba, y que para él no habían robados sino que al permanecer allí durante todo un día, el del partido, sin que le hicieran ni caso hasta última hora del mismo, estaba en su derecho de automedicarse.

-Esto es una catástrofe.- Gimió Hermione dejando caer la cabeza encima de la mesa de café tirando sin querer unos papeles que había sobre esta. "Uhm... tirar los papeles al suelo... y todo lo que hay en la mesa... y después tirarla a ella encima y empezar a quitarle la ropa y a... Merlín. Basta. Estamos aquí para intentar salir de este marrón, que nos ha caído. Así que centrate." Pensaba Draco mirando al techo.

-Es la tercera vez que lo dices.- Dijo Draco fríamente.

-Porque lo es. Esto es una catástrofe.

-En eso estamos de acuerdo, pero estamos aquí para decidir que vamos a hacer y no para decir cosas que ya sabemos.- Respondió bastante molesto.

-A mi no me hables así. ADEMÁS DIGO LO QUE ME DA LA GANA.

-Pues en vez de quejarte podrías proponer alguna solución.

-ESTOY PENSANDO EN ELLO.

-Pues yo lo único que observo es que estas gritando.

-Si acaso me oyes, y siento que tú tengas problemas para hacer dos cosas a la vez, pero hay quienes hacer dos cosas a la vez no les supone ningún esfuerzo. Así que dejame en paz.- Le dijo la chica.

-Estas inaguantable.

-No más de lo que lo estas tú.- Los dos callaron y se miraron desafiantes.- Está claro que tú no puedes ir a mi casa porque a saber la que montarías.

-A saber la que montarías tú.

-Lo tengo.- Dijo Hermione con una sonrisa en los labios.

-Sorprendeme.- Dijo sin ningún ánimo.

-Podríamos secundar a Dumbledore. Y montar una sentada u organizar una manifestación para permitir que esos bichos pudieran convivir con nosotros. Yo la verdad es que estoy de acuerdo con él, no somos quienes para echarles de su hogar. Tendríamos que hacer pancartas, hablar con Dumbledore para que nos diera permiso, organizar las.- La mente de Hermione parecía estar en ebullición planeando todo tipo de estrategias a seguir para conseguir su propósito. "De puta madre, me he colgado de una... ¿Revolucionaria.? Merlín. Otra colgada. Éramos pocos y parió Dumbledore." Pensó Draco mientras la miraba como si se hubiera vuelto loca.

-Para. ¿Tu te estas oyendo.¿Qué es esto otra cruzada de las tuyas.¿Piensas montar algo parecido a lo que hiciste con los elfos.?- Preguntó Draco con una voz demasiado chillona para el gusto del chico.

-Naturalmente.- Dijo con mucha convicción.

-Me niego. El hombre está como una verdadera cabra, a saber los animales que quiere tener por aquí paseándose a sus anchas.- Dijo Draco refiriéndose a Dumbledore.

-Pues tú deberías saberlo, ya que compartes casa con Neville.- Dijo Hermione haciendo hincapié en el hecho de que Draco no se preocupaba por lo que pasaba en Gryffindor.

-Yo no me preocupo por los perdedores. Además. ¿Por qué presupones que ha sido Neville.? El profesor chiflado no ha dicho nada sobre él. ¿No será que tú también crees que es torpe.?- Preguntó Draco maliciosamente.

-Todo el mundo le miraba a él.- Se excusó Hermione ligeramente turbada por haber desconfiadamente de su amigo y compañero durante todos esos años sin ningún hecho que lo culpase.

-Esto se lo tengo que contar a Blaise, Hermione Granger acusando a un compañero de su propia casa sin tener pruebas concluyentes.

-Que te jodan. Todo el mundo ha pensado lo mismo.

-Si, lo raro es que tú también lo hayas hecho.

-Nos estamos yendo del tema. El caso es que creo que deberíamos dividirnos las vacaciones, ir la mitad a tu casa, y la otra mitad a la mía.- Dijo Hermione tratando de que Draco se olvidase de su falta.

-¿Con que pretexto.?

-¿Cómo que con que pretexto.?- Preguntó Hermione extrañada.

-Sí, que qué les vamos a decir a nuestros viejos.

-Papa, mama¿Os importa que venga un amigo a pasar la mitad de las vacaciones de Navidad a casa y que la otra mitad yo vaya a la suya.?- Dijo con sorna Hermione.

-¿Qué.¿Cómo le voy a decir eso a mis padres.? Te recuerdo que te conocen, y saben que no nos llevamos bien. Lo saben muy bien.

-Supongo que no habrás escatimado en palabras contándoles todo sobre mí.- Dijo Hermione con un toque ligeramente sombrío que Draco captó al instante. "Me odia. Me odia y lo sabe todo el mundo incluidos sus padres. ¿Por qué siempre me tiene que gustar la gente más complicada. Mi mejor amigo. Mi peor enemigo. Joder, es que parece que me gustan los extremos. Y lo peor de todo es que no hay nada más difícil que hacer que alguien que te ve como a una amiga te vea como algo más... bueno, eso lo conseguí. Pero ahora tengo que conseguir que alguien que me odia y al cual le repugno se de cuenta de que tampoco soy tan horrible. Porque no soy tan horrible. ¿Verdad.?" Pensaba Hermione mirando al suelo para que Draco no notase como le había turbado.

-No quiero aburrirles.- "Si hombre, no tengo otra cosa que hacer más que contarles tu vida Granger. ¿Qué.? Se está refiriendo a si espío a esos tres. Será... Merlín... Cree que la espió para mi padre. No puede ser eso. O si. ¿Cómo puede pensar eso de mi.¿Cómo no va a pensarlo.? Lo habrías hecho, admítelo. Vale, lo habría hecho, claro que sería una estupidez." Pensó Draco que al final se atrevió a preguntar con un tono bastante hosco sobre lo que se estaba refiriendo la chica con ese comentario- ¿Qué estabas insinuando.?

-A nada en particular.- Respondió ella con el mismo tono que él solo que más cabreada.

-No hace falta que alguien como yo se dedique a espiar al trío de oro. Creo que todo el mundo mágico está al tanto de lo que ocurre entre vosotros.

-¿Cuándo he dicho yo algo así.?- Preguntó Hermione escupiendo las palabras. "Así que era eso. Cree que creo que nos espía. Prefiero que piense eso antes de que piense que yo pienso lo que he pensado. Será gilipollas¿Cómo voy a pensar yo algo así.?... porque es lo más lógico. Sí, que Lucius, mano derecha de Voldemort le pida a su hijo que espíe a los amigos del peor enemigo de su señor. Lógica tiene. Pero de todas formas es cierto. Todo el mundo sabe todo lo referente a Harry. No tiene porque espiarnos" Pensó Hermione.

-Leo en ti como en un libro abierto, nena.- Dijo el chico. "Prepotente. Arrogante... Agh. Me vuelve loca. Unas veces me lo comería a besos y otras le echaría las manos al cuello. De todas formas, conociéndote, dudo que puedas leer algo de lo que pienso. Oclumancia, nene, así que no me vengas con esas." Pensaba Hermione con el ceño fruncido.

-Pues está claro que está vez te has equivocado de libro.- Respondió Hermione con la misma arrogancia que había utilizado el chico. Se quedaron mirando calladamente.

De repente Blaise abrió la puerta y entró como un vendaval en la habitación sobresaltando a los dos chicos que se levantaron de los sofás inmediatamente pensando que los habían descubierto y que alguien había sorteado todos los hechizos que habían puesto para mantener en secreto su estancia allí, dejando así una discusión en la que ninguno de los dos iba a salir bien parado y que no estaban seguros de querer terminar por si descubrían aún más cosas de la otra persona que no les agradaba. Blaise estaba rojo. Demasiado rojo para ser un color natural.

-¿Qué te ha pasado.?- Draco se echo a reír sentándose al igual que Hermione solo que sin el suspiro de alivio que la chica emitió. Blaise se dejó caer en un sillón. Repartió cigarrillos e invocó alcohol como previniéndolos para lo que les tocaba escuchar.

-El alcohol está prohibido aquí.- Dijo Hermione severamente.

-Y una mierda, el alcohol en este momento es necesario.- Dijo Blaise.

-Nos vamos a acostumbrar a beber aquí y no vamos a hacer nada.- Explicó Hermione en el mismo tono, se veía a la legua que estaba cabreada.

-Para lo que nos sirve.- Dijo Draco totalmente calmado sin ningún rastro de la furia contenida, que momentos antes le había mostrado a Hermione sin que él mismo se diera cuenta. Hermione le dirigió una mirada hostil a Draco.- De todas formas, está va a ser la única vez, y solo porque parece que estamos ante una clase de emergencia. ¿Contenta.?

-¿Qué ha pasado.?- Preguntó Hermione ignorando la pregunta de Draco.

-Que ha perdido una apuesta.- Respondió Draco con superioridad por el aludido. Hermione le miró sin entender porque había llegado a esa conclusión.- Tiene la cara roja. Ha perdido una apuesta, eso ocurre cuando pierdes, es para que la persona con la que has apostado sepa que ha ganado. A saber lo que habrá apostado el chico este. Así que ya estas largando.- Explicó Draco a Hermione como si fuera algo que todo el mundo tendría que saber.

-El cabrón de Theodore tenía razón.- Dijo Blaise y se quedó callado, pensativo.

-Venga Blaise no te hagas de rogar y cuéntanos de una vez.

-Eso, deja de hacerte el interesante que aquí no hay nadie para que te vea.

-Pues el caso es que hace cosa de un mes, estando borrachos, por lo que la apuesta no tendría que tener valor, Theodore me picó con eso de que yo soy incapaz de mantener una relación seria... Bueno, de seria pasamos directamente a tener una relación con una sola persona durante dos meses. Elegí a Susan, mayorcita, para que no me creara muchos problemas en cuanto a lo de te quiero y todas esas chorradas, y que no me montara pollos estúpidos. El caso, que todo iba bien... bueno, medianamente bien hasta que esta tarde cuando regresaba a Sly desde el despacho de McGonagal me he topado con las gemelas de Hufflepuff.

-Puf... están tremendas.- Comentó Draco gesticulando con la mano.

-Normal, si una está bien la otra también lo estará.- Dijo Hermione bastante molesta por el comentario de Draco.

-Y ha sido mi perdición, a los diez minutos ya me lo estaba montando con ellas en el aula de pociones.- Continuó Blaise antes de que Hermione y Draco se sumieran en una de sus múltiples discusiones.

-Blaise.- Le espetó Hermione indignada por su trato con las mujeres. Se levantó mirándolo como si hubiera cometido un crimen. Draco se rió despectivamente.

-No te preocupes gatita, por ti sería hasta fiel.- Dijo Blaise poniéndose de pie también. Hermione se dejó caer sobre el suelo con sus rodillas ante el apelativo de Blaise.

-Un Malfoy nunca suplica, Granger.- Le dijo Draco.

-No estoy suplicando, es un gesto de impotencia.- Corrigió ella levantándose de nuevo.

-Así que el pequeño Draco tiene problemas.- Comentó Blaise divertido dando por terminada su copa. Draco se levantó para estar más o menos, más menos que más, a la misma altura que sus compañeros.

-Tú.- dijo dirigiéndose a Hermione.- la palabra impotencia esta prohibida, en cualquier contexto; y tú.- ahora se dirigía a Blaise.- ¿Vives acaso en Gryffindor.? Tiene diversos nombres, pero en ningún caso es pequeño Draco. Y dejad de hablar de mi polla.

-¿Qué polla.?- Preguntó Blaise mirando significativamente la entrepierna de Draco, en ese momento desprovista de tal atributo.

-Te voy a arrancar la cabeza a patadas.- Le amenazó, aunque más que una amenaza parecía una promesa.

-La violencia es la prostituta de los débiles.- Citó Hermione pedantemente.

-Pero que lista es mi gatita.- Le dijo Blaise a Hermione sentándose de nuevo.

-La violencia es el mejor arma contra el estrés. Adelante Malfoy.

-No me des ordenes.

-No te estoy dando una orden, te estoy permitiendo que le arranques la cabeza.

-Pensaba hacerlo con o sin tu consentimiento.

-¡Eh! Que estáis hablando de mi cabeza. Un poco de respeto.- Dijo Blaise mirando a los otros dos con cara de pocos amigos, totalmente fingida.

-Para lo que te sirve.- dijeron los dos a la vez.

-Definitivamente la confianza da asco. Me voy a ver si veo a Theodore antes que a nadie y le pago.- Dijo levantándose de la silla con aire falsamente ofendido.

-La rojez desaparece cuando cumple su parte del trato.- Explicó Draco a Hermione antes de que ésta preguntara, quien asintió con la cabeza.

-Lo imaginaba.

-No lo dudaba.

-Así que cuando el otro día nos dijiste eso de que intentabas ir en serio con Susan era mentira. ¿No.?- Preguntó Hermione con los brazos en la cintura a Blaise antes de que saliera por la puerta.

-Pues claro.- Respondió él como si fuera algo evidente.

-Joder tío, que susto me diste, ya creía que Granger te había comido la cabeza.- Comentó Draco con sincero alivio. "Con que ya se la haya comido a uno de los dos es suficiente." Pensó Draco.

-Mi gatita tiene poder para eso y mucho más.

-Me voy a suicidar.- Dijo Hermione negando con la cabeza.

-Pero hazlo cuando estés en tu cuerpo.- Recomendó Draco.

-No vayamos a privar al mundo de tu belleza y encantos.

-Exacto.

-Era un sarcasmo. ¿Eres tan tonto que no sabes reconocerlos.?

-Si es que os pasáis el día discutiendo.- Comentó Blaise cortando el inicio de una gran lista de pullas.

-Discutir es una forma como otra cualquiera de comunicarse.- Le indicó Draco a Blaise.

-Yo no me comunico discutiendo.- Se defendió Hermione.

-Cierto, tú lo haces gritando.- Atacó Draco.

-Me voy.- Anunció Hermione antes de que empezase a gritar o en su defecto a tirarle cosas a la cabeza.

-Eso huye.- Dijo Draco divertido

-Mi gatita no huye.

-Blaise, no me llames gatita. Y no soy nada tuyo.

-Mira que tienes temperamento.- Dijo Blaise acariciando la mejilla de Hermione.

-No pellizques mi mejilla.- Dijo Draco levantándose también.- Estropeas mi perfecto cutis.- Los tres se echaron a reír

-Bueno, Blaise¿qué te ha dicho McGonagal.?-Preguntó Hermione. Los tres por fin volvieron a sentarse, para seguir conversando un rato más.

-Nada, se ha dado por vencida. Éramos dos contra una. Creo que ha estado a punto de mandarle una imperdonable a Snape, tendríais que haberle visto la cara. Me ha dicho que tenía que devolver los medicamentos y que el castigo me lo impusiera Snape. Así que me he librado.

-¿Y que haces que estas aquí y no has ido a llevarle los medicamentos.?- Preguntó Hermione abriendo los ojos desmesuradamente, ya que ella en su sano juicio jamás haría esperar a la profesora McGonagal, realmente, ni a ella ni a ningún otro.

-Le he dicho que ya me los había tomado.- Respondió Blaise.

-Pero si anoche estaban en tu cuarto.- Dijo Hermione. "¿Qué.¿Cómo sabe eso.¿Cómo que anoche.¿Qué coño hacía anoche en el cuarto de Blaise.? Nada, no estaban haciendo nada, no seas paranoico, te pareces a la Comadreja. ¿Qué diría él en este caso.¿Es que está chica no sabe lo que significa la palabra decoro.? Sí, creo que es una gran aproximación. Da igual, en cuanto este a solas con Blaise le interrogo. Tendría que pillar Veritaserum por si acaso se le ocurre mentirme. Esto sí que es ser paranoico." Pensó Draco mirando con suspicacia a Blaise que no pudo ocultar una mueca divertida.

-Bueno, pero eso no lo sabe ella.- Explicó Blaise refiriéndose a los medicamentos. Hermione le miró con asco.

-¿Qué te costaba devolvérselos.?- Preguntó la chica intentando comprender lo que pasaba por la cabeza de ese sujeto.

-Volver a robarlo.-Contestó Blaise como si fuera lo más evidente del mundo. Hermione bufó.

-Eres un caso perdido.- Dijo Hermione negando con la cabeza.

-A buenas alturas te das cuenta.- Comentó Draco.

-Pero un caso muy mono ¿Verdad, Herm.?- Preguntó Blaise acercándose a la cara de Hermione mientras miraba de soslayo a Draco que tenía cara de muy pocos amigos.

-Sí, tanto como un chimpancé.- Le soltó Hermione zafándose del chico.- Lo tengo. Una apuesta.

-¿Qué.?- Dijeron los dos chicos a la vez. Mientras veían como Hermione empezaba a andar por la habitación murmurando cosas ininteligibles. Los chicos pasados unos segundos se miraron entre ellos preguntándose con la mirada si la chica se había vuelto loca de repente. Hermione se paró delante de ellos apoyando las manos en el respaldo del sofá y acercando su rostro a ellos.- Diles a tus padres que has perdido una apuesta y que tú has tenido que llevarme contigo la mitad de las vacaciones y tienes que pasar conmigo el resto.

-No tiene mucho sentido.- Dijo Draco evaluando la proposición de la chica.

-Ya. Porque tú y yo no apostaríamos en nada juntos.- Dijo ella dándose un manotazo en el muslo.

-Decidle, que unas de Raven en transformaciones os retaron a que ellas eran capaces de hacer una práctica mejor que vosotros y que perdisteis.- Ayudó Blaise.

-Eso no se lo cree nadie. La sabelotodo y la perfección personificada perdiendo una apuesta que tiene que ver con estudios. Aparte, que no vamos a transformaciones juntos.

-¿Por qué soy yo la sabelotodo.?- Dijo Hermione haciéndose la ofendida. "Baja modesto que sube Malfoy. Este niño no debe ver su ego de lo alto que debe estar. Perfección personificada. Pues la verdad es que es bastante... no, no. Encima no le subas tú más el ego. Es que es mazo de rico... incluso cuando se mete conmigo, dios, esto roza el masoquismo."

-Porque es un mote que te lo has ganado a pulso. Me duele el brazo de tanto levantarlo en clase.

-Yo diría que es de otra cosa.- "No, ni siquiera se te va a pasar por la cabeza. Vas a seguir engañándote a ti misma. Draco es asexual en lo que respecta a tu cuerpo y ni siquiera te mira. ¿No era de eso de lo que te quejabas antes.? Joder, seguro que a estas alturas se conoce mi cuerpo mejor que yo misma. Maldito Blaise." Pensaba Hermione poniendo caras extrañas. "Bueno, si, también. No te lo voy a negar. Claro que si Granger pregunta me baño, me cambio, me ponía los tampax con los ojos cerrados. Y jamás he tocado su cuerpo, nada, nada en absoluto. Llevo toda la vida mintiendo, pero esto, no se porque me da, que no se lo va a tragar." Pensó Draco poniendo una cara un tanto lasciva de la cual Hermione sumida en sus extraños pensamientos no se apercibió. Tanto la dueña del cuerpo al que se refería Blaise, como el alquilado actual, decidieron pasar por alto ese comentario y regresar al tema por el que realmente estaban allí.

-A ver, lo de la apuesta me ha gustado. Creo que si le digo a mi padre, que Granger y yo nos apostamos quien sacaba mejor nota en una poción y que los términos de esta es que ella pasara unas navidades con una familia de magos de verdad, la mía, si perdía y que yo la pasara con muggles si era yo el que no sacaba tan buena nota. Colaría, le podría decir que la culpa era del gilipollas de Potter que tiene una potra increíble sacó la mejor nota. ¿Qué os parece.?- Explicó Draco.

-Primero. Harry no tiene potra, es bueno.- Empezó Hermione. Los dos chicos se miraron entre sí sin hacerla el menos caso.- Segundo, yo no soy tan estúpida como para hacer una apuesta en la que gane o pierda tenga que pasar tiempo contigo. Tercero, creo que ni siquiera tú eres tan estúpido, aunque lo mismo me equivoco.

-Ves, una sabelotodo insufrible que siempre tiene que tener razón.- Draco se echó hacia atrás en el sofá y puso un brazo tapando sus ojos. "Pero una sabelotodo que está tremendamente buena y a la que salga de este cuerpo la voy a llenar de besos de arriba a abajo... y alguna que otra cosa más. Si es que me miro y me pongo, es irremediable. Y eso que después de tanto tiempo rondando por este cuerpo ya debería haberme acostumbrado. Mira que es lista la condenada, no se le escapa ni una. Y lo de perder una apuesta ha sido genial, es la única forma de que mi padre admita que yo lleve a una sangre sucia a casa. Es odiosa... ¿Por qué se le tienen que ocurrir a ella las cosas.? Porque tú te pasas la mayor parte del tiempo celoso, ideando ideas para cargarte a todo aquel que se le pueda acercar mínimamente, ideando insultos para poder hablar con ella, pensando en su cuerpo... vamos, que piensas de todo menos lo que tienes que pensar. Si es que este cuerpo me vuelve loco es para..." Draco dejó que sus pensamientos siguieran por senderos algo pecaminosos.

-No hables ahora, está concentrándose, ya sabes que es incapaz de hacer dos cosas a la vez.- Susurró Hermione a Blaise. "Ahí, nena, mejor no te digo en lo que estoy pensando porque escandalizarías. Bueno, a estas alturas del partido, me da que ya no te escandalizas por nada." Los dos se echaron a reír y Draco les miró con odio cuando se quitó el brazo que tapaba sus ojos.- Espécimen de cerebro simplificado.- Esto Hermione lo dijo bien alto "Esto va por lo de sabelotodo insufrible. Malfoy, no deberías meterte con tus superiores... eso ha quedado muy Sly. Cuando vuelva a mi cuerpo mis amigos van a flipar. De todas formas mola ser así, y además, es en clave de broma. Dios me están poseyendo. Dentro de poco me tirare a todo lo que se mueva. Joder. Mierda, no digas palabrotas. Lo que te faltaba. Que leches, desde que estoy en este cuerpo no paro de decirlas... y de pensarlas." Pensó Hermione mirando a Draco con una sonrisa maliciosa sabiéndose ganadora de ese asalto. Draco movió hacia los lados la cabeza varias veces.

-No noto como el cerebro se balancea en mi cabeza, así que no debe ser tan simplificado.

-Bah, me decepcionas, ha sido una respuesta muy mala.- Dijo Blaise. "Luego dice que no le amenace... si lo está pidiendo a gritos. Vale, Draco, ha llegado el final, a partir de este momento vas a concentrarte en insultos y en pensar en algo que no haga raro ver a una sangre sucia en tu casa. Se acabo eso de pensar lo que sería tener este cuerpo debajo del tuyo retorciéndose de placer... ¿En que habíamos quedado.? Maldita mente calenturienta que no me abandona."

-Bueno, niños, a lo que íbamos, tenemos que pensar en que decir al padre de Malfoy.

-¿Qué les vas a decir a los tuyos.?- Preguntó Blaise a Hermione.

-Que es un amigo.

-¿Así que no saben nada de mi, ni de que me odias.?- Preguntó Draco. "Malfoy, guapo, lo de que te odio no podía ser más falso... bueno... de vez en cuando sí que odio.." Pensó Hermione mirándolo.

-Mierda, sí. Bueno, les puedo decir que es un castigo de Dumbledore.- "Así que habla de mí. Hasta sus padres saben de mi existencia. Eso no es nada bueno. Solo te habrá puesto a parir. Mejor que hable de mi aunque sea mal que no que no hable de mi en absoluto. Algo es algo. Draco, cada vez te conformas con menos." Pensó Draco algo optimista. Se quedaron en silencio pensando en que podrían decirle al padre de Draco para que colara lo de la apuesta.

-Lo tengo. Lo sé.- Dijo Draco poniéndose en pie. Los otros dos le miraron desde sus respectivos asientos.- Bueno, es algo enrevesado. Veréis. Fiesta monumental de todas las casa.

-Eso me gusta.- Hermione envió una dura mirada a Blaise.

-Alcohol y demás, por lo que al final acabamos con un reto. Los jugadores serían un representante de todas las casas.

-Eso no.

-Granger, estoy hablando, espera a que acabe.

-¡Eh! Que no es para ponerse así.- Le dijo la chica.

-El caso, perdemos porque a mitad de las pruebas nos enzarzamos en un duelo y pasamos de seguir el rollo de los retos. Mis viejos saben que nos va la marcha, nena.- Explicó Draco a Hermione, que se obligó a poner un gesto hosco por el apelativo y el comentario con a saber que sentido que le había proferido el chico.- Naturalmente al principio de las pruebas se escribe que es lo que más odiaría hacer cada participante en vacaciones, ello supervisado, claro. ¿Y que es lo que más podríamos odiar.? Soportarnos en vacaciones.- Concluyó Draco sentándose elegantemente en el sillón.

-Menos mal que solo era enrevesado.- Comentó Hermione.

-¿Se os ocurre algo mejor.?- Preguntó Draco de mala manera.

-Son tus padres, tú sabrás.- Dijo Hermione cansada.- Me voy ya, estoy cansada, voy a ver si me hecho la siesta antes de cenar. Me duele la cabeza.

-Me voy contigo, gatita. Tengo un método infalible para quitarte ese dolor de cabeza.- Hermione hizo un ademán de decir algo, sin embargo, en el último momento decidió dedicarle una mirada muy poco amigable a Blaise antes de salir por la puerta. Blaise miró a Draco y se encogió de hombros mientras que Draco hacía el gesto del avada kadavra con la mano en dirección a Blaise, quien se rió. "Ríete, pero tócala y te mato." Pensó Draco antes de levantarse y salir él también de la habitación.

Los días siguientes Draco y Hermione no tenían la cabeza para otra cosa que no fuera que la otra persona conociera su casa, los nombres de todos los familiares, apodos, formas de comportarse con sus progenitores, costumbres, rutinas y demás, es decir, que no tuvieron tiempo para darse celos, con premeditación o alevosía o sin ellas. Y el tiempo que pasaban separados era para ir a las distintas clases. Vamos, que los dos estaban de un humor de perros al tener que pasar todos los días un examen de la vida del otro. Draco se exasperaba con que Hermione no se supiera ubicar ni habiendo hecho un hechizo en el que le mostraba una visión de su casa (bueno, de casi toda la casa.) Y Hermione a su vez se exasperaba cada vez que Draco hacía un comentario, despectivo naturalmente, acerca de los cachivaches muggle, como él los llamaba.

-Dejame leer la carta que pretendes enviarle a tus padres.

-Es personal.

-Ya. Por eso la quiero.- Draco la miró con cara de serás cotilla sin ninguna intención de darle la carta. Así que la chica añadió.- Es para saber algo más sobre la relación que tienes con tus padres, imbécil. En nada me interesa tus asuntos "personales" toma ten la mía.

-No quiero la tuya para nada.

-Pero así sabrás como me llevo con ellos.

-Agh. De acuerdo.- Se intercambiaron las cartas.

Buenas,

Esto va para que luego no os quejéis de que no escribo. Bueno, tengo noticias buenas y noticias malas. La buena es que a Gryffindor les han descalificado en Quidditch. La mala es que a nosotros también. Lo bueno de esto es que mama no se tendrá que preocupar más por si me da por caerme de la escoba (en fin.) La sangre sucia sigue igual de empollona que siempre, y me ha conseguido superar en pociones... eso es malo. Ya, aplicate y todo ese rollo. ¿Si me lo digo aquí me evitaré escucharlo estas vacaciones.? Supongo que no. Por aquí todo sigue igual.

Así que nada, me despido, no sin antes decir que he visto que han sacado la nueva Nimbus y que está muy guapa. Por si no habéis entendido este comentario tan sutil... quiero la Nimbus para Navidades. Pues eso, que ya nos veremos en algunos días.

Saludos.

PD: La sangre sucia vendrá a pasar las vacaciones hasta el día veintisiete de Diciembre, he perdido una apuesta... bueno, ella también. La culpa es totalmente suya, así que os la llevo para que le deis su merecido, en realidad os estoy haciendo un favor. Os contaría la historia entera, pero creo que esperare vuestra carta para que me explique y haceros sufrir un poco más. ¿Hay algún problema con eso.?

Queridos mamá y papá:

Os escribo porque tenía que deciros una cosa. Sé que no os va a gustar. El caso es que un chico y yo del colegio no nos llevamos nada bien. Por no decir fatal. Y nos pillaron en un duelo. Sí, están prohibidos, pero la culpa es suya, él empezó a lanzarme hechizos, yo lo único que hice fue defenderme. No quería pasarme dos semanas en la enfermería. El caso es que no me creyeron, o por lo menos no del todo. Así que el profesor Dumbledore para que solucionemos nuestros problemas cree que es necesario que compartamos nuestro tiempo juntos. Así que como castigo nos ha impuesto pasar las vacaciones de Navidad juntos, pensábamos pasarlas en el colegio, pero como ya os habrán informado, el colegio cierra, por lo que habíamos pensado pasar del veintisiete de Diciembre hasta el seis de Enero en casa del chico. El chico es Draco Malfoy. No os preocupéis, en el fondo no es tan horrible como os lo he descrito, vamos, que no nos odia mucho. Creo. Y además, nos vamos a comportar.

Os echo muchísimo de menos y estoy deseando veros, no sabéis cuanto. Por aquí todo más o menos bien, Ron y yo nos hemos peleado y ya ni nos hablamos... con Harry todo normal, como siempre, es un cielo. Sigue saliendo con Ginny y se les ve muy bien. Pero ya os contaré más cosas cuando llegue.

Os quiero. Muchos besos.

-¿Qué clase de carta es esta.? Parece que estuvieras hablando con tus colegas.- Dijo Hermione nada más terminar de leer la carta que había escrito Draco.

-¿Se puede ser más cursi.? Mira que eres sentimentaloide.- Dijo Draco comentando la de la chica.

-Primero, creo que esa palabra ni siquiera existe, y segundo. Sí, puedo ser mucho más cursi. Por cierto, eres un cobarde. Se lo dices en el posdata.

-Claro, así piensan en un principio que les escribo sin ninguna razón aparente. Bueno, cuéntame como son tus padres. Preguntó Draco cambiando de tema.

-Bueno, pues mi padre es bastante serio, pero muy cariñoso.

-¿Otro tío más dándome abrazos.?

-Pues mi madre también es cariñosa, tod.

-¿Está buena.?- Le cortó Draco sonriendo maliciosamente. "Será cerdo. Cada vez se parece más a Blaise, si es que están todos cortados con el mismo patrón. ¿Y si se lía con mi madre.? Está de coña, no se le ocurriría liarse con mi madre. Creo. Maldito gusano viola amigas y destroza hogares." Pensó Hermione mirándolo inquisitivamente.

-Vete a la mierda, es mi madre.- Le dijo Hermione. "Si, ya, solo lo hago para hacerte rabias... además, con una Granger me sobra y me basta, nena. Además dudo que tu madre esté tan buena como tú." Pensó Draco.

-¿Y eso que importa.?

-Es muggle. Odias a los muggle.

-Ahora no le haría ascos a nada.

-A la que le estas dando asco es a mi. Y no te acerques a mi madre.

-Nena, no sabes apreciar una broma.

-Nene, no me fío de lo que pesa sobre tus hombros.

-Pues ahora mismo estas tú.- Dijo Draco con doble sentido. Sentido que la chica no pilló.

-El caso, que no te acerques a mi madre. Nos vamos de tema, para variar. No sé que contarte de mis padres. Lo más probable es que se me vayan ocurriendo las cosas sobre la marcha. ¿Cómo son los tuyos.?- Preguntó Hermione intentando alejar de la mente del chico a su madre.

-Peculiares.- Respondió Draco evasivo.

-¿Puedes ser menos conciso.?

-Sí. Son padres.- Dijo él demostrándolo.

-Muy graciosos. Habla.- Exigió Hermione perdiendo la paciencia.

-Granger. No me des ordenes. No sé como te lo tengo que decir. ¿Necesitas un croquis.?

-Malfoy, no tenemos tiempo para perderlo discutiendo. Así que si a su real majestad no le importa, podría decirme de una soberana vez como son sus padres.

-Así me gusta, Granger. Aunque eres un poco cortita, has tardado un mes en saber como tratarme.

-Una palabra más y me hago una bolso con tu serpiente.- Dijo la chica amenazándolo con un dedo.

-¿Cómo está Namuras.?- Preguntó Draco preocupado porque no había preguntado por su serpiente desde hacia un tiempo, no por la amenaza de la chica. Ya que conociendo a Hermione sería incapaz de hacer daño a un animal indefenso, aunque éste en concreto se hubiese dedicado durante su primer año de estancia en Hogwarts a morder a todo Slytherin que se cruzase en su camino.

-Bien. Y ahora responde. No espera. ¿Cómo está Crook.?- Preguntó la chica antes de que se le olvidara.

-Gordo como un ceporro.- Respondió Draco sonriendo.

-No sé para que pregunto. Ahora lo de tus padres.

-Pues mis padres son... unos cachondos.- Dijo Draco. Hermione se quedó muy sorprendida con la respuesta.

-¿QUÉ.?

-Oye Granger, si vas a empezar a gritar será mejor que dejemos esto.

-Quieres dejar de evadir el tema y responder de una vez, me voy a hacer vieja.

-Merlín, lo que hay que aguantar. Bueno, pues mi padre y yo nos parecemos bastante, tenemos el mismo sentido de humor. Y mi madre siempre esta haciendo cosas, organizando bailes, eventos, todo ese tipo de cosas, sobretodo en Navidades. Se parece a ti solo que sin el carácter humanitario.

-Cada vez me descojono mas contigo.- Dijo Hermione irónicamente.

-Y no nos damos abrazos y esas cosas, solo uno a la llegada y otro a la vuelta. Fin.

-Que sí, pesado.- Dijo Hermione haciendo que la casa de Draco se apareciera ante ella mientras que Draco cogía un Bloc que le había hecho Hermione donde aparecían todos los aparatos muggle con sus respectivas fotos y funciones, dando por terminada la conversación.

Hermione había quedado con los chicos, ya los chicos no eran esas dos personas con las que había crecido pertenecientes a su casa, sino que eran los que hasta ese curso fueron sus enemigos, en especial uno de ellos, para recoger todas las cosas de esa habitación y quitar todos los hechizos, es decir, dejar todo como estaba antes de que ellos hubieran ocupado ese espacio, ya que al día siguiente partían en tren para Londres. Hermione oía las voces de sus compañeros desde el pasillo.

-Tú eres mucho más degenerado que yo.- Oyó que decía Malfoy. "Eso no lo dudaba." Pensó Hermione mientras recorría el pasillo lo más silenciosamente posible.

-Que dices. Yo al menos he tenido la decencia de no liarme con cinco chicas en una misma noche, sin que hubiese fiesta en Sly, claro.- Dijo Blaise falsamente escandalizado. Hermione se paró en el marco de la puerta que había abierto muy silenciosamente. Desde ahí podía ver las cabezas de los dos chicos sobresaliendo del sofá en el que estaban sentados. "Ya podrían haber empezado ellos dos. No, son Sly, no van a hacer ellos más que el resto, no vaya a ser que se hernien." Pensó Hermione acomodándose en su lugar de escucha.

-Pasaba por una mala época. De todas formas yo era un angelito hasta que te conocí.- Se excusó Draco.

-Nos conocimos con tres años.- Le recordó Blaise.

-Pues, desde ese momento me perturbaste. Y ahora fijate como estoy.- Apuntó Draco. Vio como se llevaba a la boca una copa. "Yo es que no sé para quien hablo. Ya les dije que aquí no se bebía. Son Sly, les pones una norma, y no son felices hasta que no se la saltan." Pensó Hermione algo molesta.

-De todas forma tu de angelito no has tenido nada, ni siquiera cuando naciste.

-Blaise, no sabes lo que dices, yo era un niño perfecto en todos los sentidos.- Dijo Draco. "Y lo sigues siendo, guapo."

-¿Perfecto.? Te recuerdo cuando me measte encima.- Hermione se tuvo que tapar la boca para no empezar a reírse ante la acusación de Blaise.

-Joder, fue sin querer. ¿Siempre tienes que sacar el mismo tema.?

-Serás falso, lo hiciste aposta.

-Me quitaste mi Snitch y la soltaste.

-Tampoco era para mearme, y luego resulta que él que te perturbó fui yo.-Hermione vio como Blaise negaba con la cabeza. La verdad es que Hermione no tenía pensado espiarles... o por lo menos no durante tanto tiempo, pero era la primera vez que veía a Draco tal y como era con su amigo. Cuando ella estaba presente estaba más tenso, más frío. Sin embargo, en ese momento se le veía relajado y divertido, y eso que desde su posición no podía ver su cara.

-¿Y cuando tú me tiraste la piedra.?- Ahora fue el turno de Draco para hacerle recordar a Blaise.

-Intentabas tirarte a mi hermana

-Y lo habría conseguido en ese momento. Por tu culpa tuve que esperar al verano siguiente.-Dijo con un tono de pesar.

-Tenía trece años, la ibas a pervertir. Ella no es Sly, va a un puto colegio solo de chicas.- "¿Trece años.? Pero... Por Dios, has visto a Blaise con niñas más pequeñas. Ya, pero no se las tira... no delante de ti, especifiquemos." Pensaba Hermione mientras ponía cara de póquer.

-No me jodas Blaise que te has follado a gente más pequeña. Además era tu hermana, la traté con especial cuidado.- "Solo faltaba." Pensó Hermione sin saber muy bien si quería seguir escuchando esa conversación, pero sin moverse de su sitio.

-Empiezo a pensar que somos mazo de promiscuos. Perder la virginidad a los doce.- "¿Qué.¿A los doce.? Pero si a esa edad tendrían que estar jugando a los coches.?... si es que saben lo que es un coche. Estos niños no han tenido infancia. Jod." Cortó rápidamente sus pensamientos Hermione.

-Claro, luego piensas en Granger que sigue siendo virgen con dieciocho años... no me extraña que nos vea como a unos degenerados.- Comentó Draco. "Dejad de hablar de mí. Además, yo en ningún momento he dicho que fuera virgen o que lo dejara de ser."

-¿Sigue siendo virgen.?- Preguntó Blaise. "Pues sí¿Qué pasa.? Ni que fuera un crimen." Pensaba Hermione mientras se iba acercando sigilosamente a ellos.

-Estoy casi seguro. Lo que no quiero ni saber es como acabara cuando salga de Sly. Seguro que la estas pervirtiendo.- "hombre, depende de lo que entiendas por pervertir. Tocarme no me ha tocado ni un pelo, pero después de lo que he visto y oído creo que no volveré a ser la misma."

-Ni que eso fuera algo malo.

-No sé que dirán sus amigos al respecto.- Dijo Draco riendo pensando en Harry y Ron cuando comprobaran los cambios que la chica había sufrido durante su estancia en Slytherin.

-Estarán encantados.- Concluyó Blaise. En ese momento Hermione decidió que ya había escuchado suficiente, y que realmente no quería saber nada más sobre ella y su virginidad, y menos si la opinión venía de esos dos. Así que terminó de acercarse a ellos pasando sus brazos por encima de los hombros de los dos chicos, que se sobresaltaron.

-Que monos, Ahora sí que sé que os lleváis bien.- Dijo con un tono infantil. Ambos chicos pusieron cara de asco.- He decidido interrumpiros antes de que oyese algo sobre mi persona que no quisiera oír.

-¿Desde cuando llevas escuchando.?- Preguntó Draco con el rostro mucho más pálido de lo normal. "Lo sabe. Sabe que me gusta. Tierra trágame. Si es que solo a mi se me ocurre ponerme a hablar de ella cuando hemos quedado. Mira que eres estúpido. Vas a ser el hazmerreír de todo Slytherin... de todo el colegio. Y seguro que me da la patada delante de Blaise. Si lo sabe le mando un Obliviati y todo solucionado." Pensó Draco.- No sabes que es de mala educación espiar y oír conversaciones ajenas.

-Joder, para una vez que veo como os comportáis entre vosotros.- Dijo con voz melosa, todo lo melosa que puede llegar a ser la voz de Draco, claro.

-¿Cuánto llevas allí.?- Volvió a preguntar Draco con un tono muy duro. Hermione se quedó bastante sorprendida por el tono del chico. Y supuso que, evidentemente, había algo de lo que habían tratado en la conversación que no quería que ella escuchara y aunque estuvo a punto de aprovecharse de esa situación y tomar el pelo a Draco, se lo pensó mejor cuando vio el gesto de este.

-Yo. Bueno, cuando habéis estado comentando batallitas de cuando erais pequeños.- Dijo ella seriamente, pero no pudo reprimir una sonrisa. Draco destensó el cuerpo completamente relajándose por las palabras de la chica.- ¿Le measte encima.? Eres de lo más rencoroso.

-Y vengativo.- Añadió Blaise.

-Y hostil.- Siguió Hermione.

-¿Y desde cuando eso es algo malo.?- Preguntó Draco encogiéndose de hombros.

-Vosotros eso del bien y el mal no lo tenéis nada claro. ¿Verdad.?- Dijo Hermione suspirando.

-El bien y el mal es subjetivo. Y ahora vamos a ponernos con la poción porque sino no vamos a salir de ésta en la vida, y eso si que sería malo. Además tenemos que acabarla hoy, porque no pienso dejar una poción a medias durante dos semanas, a saber los efectos que tendría. Así que Blaise, te quedas y ayudas o te largas a molestar a otro lado.

-Hala, que os sea leve.- Dijo mientras se iba riendo.

Draco y Blaise se encontraron en uno de los pasillos del tren. Se saludaron con un pequeño insulto, lo normal entre ellos últimamente. Cuando Blaise iba a sobrepasarle Draco le hizo una seña disimulada para que le siguiera en silencio. Por lo que el amigo de este hizo lo propio y le siguió, naturalmente no perdió la oportunidad de meterse un rato con él. Draco acabó llegando a los lavabos de los chicos pasando antes de Blaise ligeramente mosqueado por los comentarios del que se hacía llamar su amigo.

-Blaise, tu no aprendes, deja de meterte conmigo cada vez que me ves.- Le dijo cuando terminó de cerrar la puerta y encantarla.

-¡Ah! No haber elegido una sangre sucia para cambiar de cuerpo.- Dijo Blaise.

-Primero, yo no he elegido nada, segundo a ti lo de que sea sangre sucia te da exactamente igual. Y tercero vengo a hablar de la niña en cuestión.- Dijo Draco con un tono más serio de lo normal

-Bien.

-Como se te ocurra repetir una sola silaba de lo que vamos a hablar te juro que acabo con tu vida.

-vale.

-Lo estoy diciendo en serio.

-Que sí, leches, terminemos con esto de una vez que estamos jugando una partida de póquer. Por cierto, que sepas que vas perdiendo.

-Maldita Granger.

-Si es que se acaba de enterar de que existe el póquer mágico. Se lo he explicado hace un rato, pero creo que no lo ha pillado del todo. Venga suelta.

-Mira dejalo, es una chorrada.- Dijo Draco arrepintiéndose de haber querido hablar con Blaise de ese tema.

-Esto... ¿Te estas haciendo de rogar o quieres que lo deje pasar.?

-No lo tengo muy claro. ¿Qué crees que debo hacer con Granger.?

-¿Cómo colega.¿Cómo Slytherin.¿O como sangre pura hijo de un mortífago.?- Draco le miró extrañado, así que decidió responderse a si mismo.- como colega... es la tía de tu vida, a por ella a saco, hasta el final. Como Slytherin... follátela, y se te pasara esa rallada extraña que tienes en la cabeza. Cómo sangre pura hijo de mortífago... ¿pero en que estas pensando.? Es una sangre sucia. Matala... y luego si acaso te la tiras.

-Lo último ha sido grotesco.- "¿Cómo se me ha podido ocurrir preguntarle algo a Blaise.? Cada vez estoy peor."

-Ya. Es esta mente, que se me subleva.

-Yo creo que más bien la que se subleva muy de vez en cuando es la parte cuerda.

-Buena suerte en las vacaciones. Me piro que estos deben estar pensando que me estoy tirando a medio colegio.- Se rió Blaise.- Tu en el mundo muggle, de coña.

-Pero que sólo vas a estar la mitad de las vacaciones.- Le advirtió Draco.

-Ya os haré alguna visita.- Dijo Blaise.

-No.- Prohibió Draco.

-Herm, me ha invitado.- Blaise sonrió y salió del cuarto de baño.

-Si es que he perdido todo tipo de respeto.- Se dijo mirándose en el espejo.

Buenas:

Pues sí, aquí esta otro capi más. Y si, he vuelto a tardar siglos en subirlo, lo siento.

Las cartas son horribles, escribí unas cuantas y estas eran las mejores, así que os podéis imaginar el resto. Sé que el titulo da muchas pistas pero es que me molo. (También sé que sigo siendo malísima con los títulos... que se le va a hacer.) sé que en este capi no pasan cosas muy interesantes y que a lo mejor he sido un poco brusca al final, pero es que he ido un poco a marchas forzadas, me voy mañana y sino iba a tardar una semana en subirlo.

Bueno, pues nada más, espero que lo disfrutéis y que os haya gustado.

Un besazo muy grande para todos.